Discipulado para Nuevos Creyentes
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LECCION 1
LA SEGURIDAD DE TU SALVACION
Versculos para memorizar Juan 5:24, Juan 3:16
En esta primera leccin vamos a pensar en la seguridad de tu salvacin.
Para estar seguro de que eres salvo, hay dos cosas que debes hacer:
cumplir las condiciones de la salvacin y confiar en Dios.
En primer lugar, descubrimos las condiciones de la salvacin en Hechos
20:21.
Son
el
arrepentimiento para
con Dios y
la fe en
nuestro Seor Jesucristo. Arrepentirte para
con Dios significa darte cuenta de que eres pecador y de que tu
pecado te ha separado de Dios. Significa confesar tus pecados a Dios
y pedirle perdn. Significa tener el deseo dedejar tus pecados y
cambiar tu manera de vivir. Pero cuando llegas a este punto te das
cuenta de que tu solo no te puedes cambiar. No bastan tus propias
fuerzas para romper las costumbres de tu vida pasada. Si vas a poder
cambiar, alguien tendr que ayudarte, alguien que ha demostrado tener
mspoder que el pecado.
Sera el Seor Jess capaz de mentir? Por supuesto que no! Ten
confianza, entonces, en que l va a cumplir todo lo que te ha prometido.
Porque confiaste en l, te ha dado la vida eterna. Porque creste en l,
ya pasaste de la muerte a la vida eterna, y no podrs ser condenado
jams. La fidelidad del Seor es la garanta de tu seguridad.
Amado hermano, necesitas estar seguro de que eres salvo. Esperamos
que esta breve leccin te haya ayudado a comprender las bases de tan
preciosa seguridad, y que desde ahora la empieces a disfrutar. Pero esto
es slo el comienzo. Hay otras cosas hermosas que Dios quiere que
sepas acerca de tu nueva vida. En la prxima leccin pensaremos en la
gloriosa realidad de que ahora mismo Cristo vive en ti.
LECCIN 2.
AHORA CRISTO VIVE EN TI
Versculo para memorizar Glatas 2:20
por
el
hecho
de
que ahora
LECCIN 3
EL ENEMIGO QUE DEBES ENFRENTAR
Versculo para memorizar:1 corintios 10:12-14
Para evitar que tal cosa suceda, el; diablo te ataca. Su propsito es
hacerte pecar. El sabe que cualquier pecado rompe tu intima
comunin con Dios (Isaas 59:2, Salmo 66:18). Sabe tambin que
cuando te apartas del seor, no puedes llevar fruto para l, como
ensea Juan 15:5. Entonces, para debilitar tutestimonio cristiano, el
diablo procura hacerte pecar. El arma que emplea para ello es
la tentacin.
Ahora bien. Respecto a esta arma del diablo hay tres cosas alentadoras
que decir. En primer lugar, no especado ser tentado. Como ensea
hebreos 4:15, el seor Jess fue tentado en todo segn nuestra
semejanza, pero SIN PECADO. El pecado no consiste en ser tentado, si
no en ceder a la tentacin.
En segundo lugar, Dios puede tornar la tentacin del diablo en
un medio de bendicin. Santiago 1:12 dice: Bienaventurado el varn
que soporta la tentacin; por que cuando haya resistido la prueba,
recibir l corona de vida Esto quiere decir que cuando la tentacin es
vencida el creyente victorioso queda fortalecido para luchar mejor contra
tentaciones futuras.
La tercera cosa alentadora es que Dios ofrece ayudarte a vencer. Su
oferta est en 1 corintios 10:12-14. Ten la bondad de aprender de
memoria este pasaje. Dice: As que, el que piensa estar firme, mire que
no caiga. No ha sobrevenido ninguna tentacin que no sea humana;
pero fiel es Dios, que no os dejara ser tentados ms de lo que podis
resistir, sino que dar tambin juntamente con la tentacin la salida,
para que podis soportar. Por tanto, amados mos, huid de la idolatra.
En este importante pasaje los versculos doce y catorce son
mandamientos, el versculo trece contiene dos promesas. Las promesas
estn encerradas entre los mandamientos. Esto indica que estn
estrechamente relacionados entre si. Dios cumplir fielmente las dos
promesas cuando t seas igualmente fiel en obedecer los dos
mandamientos.
El primer mandamiento es que no confes para nada en ti mismo. El
que piensa estar firme, mire que no caiga. Recuerda el caso de Pedro.
Confiadamente le dijo a su maestro: Aunque todos se escandalicen de
ti, yo nunca me escandalizare; Aunque me sea necesario morir
contigo, no te negare (Mateo 26:33,35). Y todos sabemos el triste
resultado. Por tanto, lo primero que tienes que hacer para vencer la
tentacin es desconfiar de ti mismo para depender totalmente del seor.
LECCIN 4
PERDN Y RESTAURACIN
Versculo para memorizar 1 Juan 1:9
Hermano mo, Cmo te ha ido en tu lucha con la tentacin? Has experimentado
el gozo de la victoria? No es voluntad de Dios que seas derrotado en esta lucha.
Pero la victoria no es automtica. Tu naturaleza pecaminosa no te ayuda. Como
dice Santiago 1:14, somos tentados cuando de nuestra propia concupiscencia (es
decir, de nuestros propios malos deseos) somos atrados y seducidos.
Cuando recibiste a Cristo como tu Seor y Salvador, Dios produjo en ti un cambio
maravilloso. Naciste de nuevo (Juan 3:1-3). Mediante el Bautismo en el Nombre de
Jesucristo. Y todos tus pecados te fueron perdonados Hechos 2.38. Pero hay una
cosa que Dios no Hizo. No te quito tu naturaleza pecaminosa.
Todava tienes dentro de ti una inclinacin natural hacia el pecado. Por tal motivo,
no debes confiar nunca en tu propia capacidad para resistir la tentacin.
Esta parece ser la ms difcil de todas las lecciones que tenemos que aprender.
Qu pasa, entonces, cuando un creyente peca? Y qu debe hacer cuando peca?
Estas son las dos preguntas que ahora queremos contestar.
Cuando llegas a cometer algn pecado es probable que el diablo te acuse de no ser
salvo.
Procurara hacerte tener tanta vergenza que ya no quieras asistir a los cultos de la
iglesia ni frecuentar el compaerismo de tus hermanos en la fe. Pero no le hagas
caso. Recuerda que no hay verdad en el diablo por que es mentiroso, y padre de
mentira (Juan 8:44).
No! No hay que hacer caso de las acusaciones del diablo. Pero si hay que
entender que el pecado siempre trae consecuencias serias. No hay pecados
insignificantes. Cualquier pecado interrumpe nuestra comunin con Dios. Por esto,
cuando pecas te sientes mal. No pierdes tu salvacin, pero si pierdes de momento
el gozo de tu salvacin. Cuando pecas no dejas de ser hijo de Dios, pero te haces
un hijo desobediente. (Como el hijo Prodigo Lucas 15:11-32)
Por lo tanto, necesitas arreglar cuentas con tu padre a quien has ofendido.
Te preguntas como puedes arreglar tus cuentas con el seor? La respuesta est
en 1 Juan 1:9. Necesitas aprender de memoria este breve texto. Dice: Si
confesamos nuestro pecados, el (Dios) es fiel y justo para perdonar nuestros
pecados, y limpiarnos de toda maldad. Entonces, cuando pecas, hay dos cosas
que hacer: confesar tus pecados a Dios y confiar en su promesa de perdonar y
limpiar.
En relacin con la confesin hay dos cosas que tomar en cuenta. La primera es que
la confesin de nuestros pecados debe ser hecha directamente a Dios. Y la
segunda es que debe ser hecha prontamente.
Debemos confesar nuestros pecados directamente a Dios porque contra Dios
hemos pecado.
Siendo Dios la persona ofendida, nuestra confesin debe ir dirigida directamente a
l. En ninguna parte de la biblia existe la orden de confesar los pecados al odo de
un sacerdote humano. El rey David, al arrepentirse de su doble pecado de
adulterio y homicidio , clamo con angustia a Dios, diciendo : contra ti, contra ti
solo eh pecado, y eh hecho lo malo delante de tus ojos(salmo 51:4) . En tal
virtud, procedi a confesarse directamente con Dios. mi pecado te declare, dice
en el salmo 32:5, y no encubr mi iniquidad. Dije: confesare mis transgresiones a
Jehov
Claro est que cuando se ofende a un prjimo, hay que confesarle tambin a l la
falta cometida. Vanse en Mateo 5:23,24 y Santiago 5:16. En tales casos procede
no solo la confesin a Dios, sino tambin la reconciliacin con el hermano. Pero
siempre procede una confesin directa a Dios.
Pero adems de ser hecha directamente a Dios, la confesin de nuestros pecados
debe ser hecha lo ms pronto posible. Tan pronto como eres consciente de haber
ofendido a Dios, en ese mismo instante debes detenerte para confesarle el pecado
cometido. Cualquier pecado rompe nuestra comunin con Dios. En Isaas 59:2
leemos: vuestra iniquidades han hecho divisin entre vosotros y vuestro Dios, y
vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no or. Por lo
tanto, no debes permitir que tal condicin de separacin contine ni un momento
ms.
Y no es necesario que contine. Puede ser restaurado a una vida de comunin con
Dios. Qu dice 1 Juan 1:9? si confesamos nuestros pecados, el es fiel y justo
para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Entonces, despus de haber confesado tus pecados al seor y, debes confiar
plenamente en su promesa. Debes aceptar por fe el hecho de tu perdn y
limpieza. Y sabiendo que Dios no miente, debes tener por cierto que te ha
cumplido su promesa y debes darle gracias por ello. La seguridad de tu perdn no
depende del testimonio de tus sentimientos. Estos son muy cambiadizos.
Tu seguridad depende del testimonio de la palabra de Dios. Esto nunca cambia. Por
el amor inmerecido de Dios hay perdn y limpieza para el creyente que confiesa y
confa. Pero esto no debe ser motivo para conformarnos con una vida de continuas
cadas y restauraciones. De ninguna manera! Dios tiene para nosotros algo mejor.
Como nos dice proverbios 4:18,la senda de los justos es como la luz de la aurora,
que va en aumento hasta que el da es perfecto.
En las prximas lecciones hablaremos de esta vida cristiana en continuo
crecimiento. Consideraremos las disciplinas de una vida de victoria y de gozoso
servicio en el seor.
LECCION 5
LECCION 6
TU VIDA EN ORACION
Versculo para memorizar: Juan 16.24
En la leccin pasada compartimos algunas sugerencias prcticas sobre la manera
de obtener el mayor provecho posible de tu estudio bblico. Hoy vamos a hablar
de tu vida en oracin. En el sentido ms profundo de la vida cristiana no puede
vivirse sin orar.
El supremo ejemplo de la oracin es el Seor Jess. Los cuatro Evangelios no
pretenden relatar todo lo que l hizo durante su vida terrenal. Por tal motivo
significa mucho el hecho de que sealan veintids ocasiones distintas en que el
oraba. Si el mismo hijo de Dios no pudo vivir en este mundo sin orar, menos lo
podremos hacer nosotros. La Biblia habla mucho de la oracin. Repetidas veces
nos exhorta a orar. Nos ensea como orar correctamente. Nos promete grandes
bendiciones cuando as oramos. Y nos presenta inspiradores ejemplos de la oracin
eficaz. En esta ocasin vamos a pensar en tres elementos que deben formar parte
de tu vida de oracin. Estos elementos son: adoracin, confesin, peticin.
Juan 4.23 ensea que Dios busca personas que le adoren en espritu y en
verdad. El quiere que t seas una de tales personas. Una manera de serlo es
iniciar tu tiempo diario de oracin con alabanzas y acciones de gracias. Debes
alabar a Dios por lo que l es, y debes darle gracias por lo que l hace.
Siempre resultan dos cosas cuando practicas la alabanza. Una es que agradas a
Dios. El que sacrifica alabanza me honrara. Dice el Salmo 50:23. El otro
resultado es que aumentas tu propia fe. En ti confiaran los que conocen tu
nombre, dice el salmo 9.10. Mientras alabas a Dios por su fidelidad en cumplir sus
promesas, por su conocimiento cabal de todas las cosas, por la grandeza infinita
de su amor, de su sabidura y de su poder; mientras piensas en estas u otras de
las perfecciones divinas, tus problemas tienden a hacerse progresivamente mas
insignificantes, y resulta mas fcil dejarlos en las manos del Seor.
Pero tu alabanza debe ir acompaado de acciones de gracias. En relacin con esto,
lee cuidadosamente 1 Tesalonicenses 5.18 y Efesios 5.20. El primero de estos
pasajes te ordena dar gracias en todo es decir, en toda circunstancia de la vida.
El segundo te manda dar gracias a Dios siempre y y por todo. Otro elemento
que debe formar parte de tu oracin diaria es la confesin. Cualquier pecado
rompe tu intima comunin con Dios. Despus de haber adorado al Seor, pues,
debes detenerte para hacer un examen de tu vida. En esto te puede servir muy
bien la plegaria del Salmo 139:23,24 que dice as Examname, oh Dios y conoce
mi corazn; prubame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mis caminos de
perversidad, y guame en el camino eterno.
LECCIN 7
TU NUEVA FAMILIA: LA IGLESIA LOCAL
Versculo para memorizar: Hebreos 10:24-25
Si quieres continuar creciendo en tu nueva vida, adems de leer tu Biblia y orar
tendrs que practicar la disciplina de la comunin cristiana.
La vida espiritual se parece en algunos aspectos a la vida fsica. Ambas vidas
empiezan con un nacimiento, y las dos exigen crecimiento. Cuando un nio nace,
necesita de mil cuidados. Si se le abandona, de seguro morir. Para evitar
semejante tragedia, Dios cre la familia. La divina voluntad es que cada criatura
nazca en el seno de una familia responsable. Ah podr recibir el amor, la
proteccin, el alimento y la instruccin que su pleno desarrollo demanda. Y no
debemos pensar que el Seor tenga menos cuidado de sus hijos espirituales.
Tambin ha provisto una familia para nosotros. Cuando tu y yo nacimos de nuevo,
ingresamos a la familia de Dios (Efesios 2:19). El ahora nuestro padre (2 Corintios
6:18); y todo verdadero creyente es nuestro hermano (Mateo 23:8).
En el sentido ms amplio, la familia de Dios abarca a todos los creyentes del
mundo. Por tal motivo, vaya donde vaya, cuando un creyente se encuentra con
otro, descubre que hay un lazo que los une. Este lazo es el amor fraternal
cristiano. Su existencia es evidencia de salvacin.
Es importante el hecho de que la familia de Dios abarca a todos los creyentes del
mundo. Pero en lo que respecta a tu crecimiento espiritual, lo que importa ms es
que esta familia tiene una manifestacin local: la iglesia.
La palabra iglesia aparece ms de cien veces en el Nuevo Testamento.
Algunas veces se emplea para designar a todo el pueblo de Dios. Pero en la gran
mayora de los pasajes se refiere claramente a una asamblea o congregacin local
de creyentes bautizados. Te ayudara aprender de memoria Hebreos 10:24, 25 que
dice lo siguiente: Y considermonos unos a otros para estimularnos al amor y a
las buenas obras; no dejando de reunirnos, como algunos tienen por costumbre,
sino exhortndonos; y tanto mas, cuando veis que aquel da se acerca.
Si te congregas fielmente con tus hermanos para adorar a Dios, dos cosas
resultaran: recibirs bendiciones y sers hecho portador de bendiciones para
otros.
En Mateo 28:20 Cristo dijo:Donde estn dos o tres congregados en mi nombre,
ah estoy yo en medio de ellos. De manera que al reunirte con tus hermanos en la
iglesia local, debes confiar en que el Seor est presente y debes esperar su
bendicin.
Esta bendicin podr ser impartida de distintas maneras. A veces sers ayudado
por la explicacin bblica. A veces ser un canto que te toca tu corazn. A veces te
sentirs inspirado por el testimonio de algn hermano que cuenta una reciente
obra de Dios en su vida. Y a veces, durante el periodo de oracin, te sentirs
redargido de algn pecado que debes confesar a Dios y abandonar. Las
bendiciones de Dios, sin embargo, no son fines en si mismas. Somos bendecidos
para que seamos bendicin. En los cultos de la iglesia somos estimulados al amor
y a las buenas obras.
Efesios 2:10 ensea que fuimos creados en Cristo Jess para buenas obras, las
cuales Dios preparo de antemano para que anduvisemos en ellas. Con este
eterno propsito de Dios concuerda la doctrina de los dones espirituales.
Posteriormente dedicaremos una leccin completa a este tema. Pero de una
buena vez debes comprender que cuando el Seor te salvo, te concedi un don
espiritual.
Este don te hace apto para algn servicio, o sea ministerio. 1 Pedro 4:10 dice:
Cada uno segn el ministerio que ha recibido, minstrelo a los otros, como buenos
administradores de la multiforme gracia de Dios. Ahora bien, en todo esto la
iglesia local juega un papel muy importante. Tus hermanos pueden ayudarte a
descubrir tu don, y una vez que lo hayas descubierto pueden inspirarte a dedicar
tu don al servicio del Seor. Y finalmente, tus hermanos te pueden hacer el gran
favor de darte oportunidades para desarrollar tu don en el trabajo de la iglesia.
Si, hermano, necesitas a la iglesia. All est tu familia espiritual. Solo en el seno de
esa familia podrs encontrar la proteccin, el estimulo, la alimentacin y el amor
que tu crecimiento cristiano exige. Adems, solo all podrs encontrar la
inspiracin y la capacitacin que te hace falta para desarrollarte en el servicio que
Dios espera de ti.
Se fiel, pues, en la prctica de la disciplina de la comunin fraternal cristiana!
Asiste con regularidad a los cultos pblicos de adoracin y a las reuniones de
estudio bblico que tu iglesia provee.
Y cultiva el compaerismo de tus hermanos en la fe. Una brasa sacada del fogn
no tarda en apagarse. Y un creyente que se separe de la compaa de sus
hermanos se resfra en su vida espiritual y se debilita en su capacidad para
resistir la tentacin.
LECCION 8
COMO FUNCIONA TU IGLESIA
Versculo para memorizar Efesios 4:11, 12
neotestamentarios
hacen
LECCION 9
TU IGLESIA Y SUS ORDENANZAS
Versculo para memorizar: Mateo 28:19-20, 1 Corintios 11:26
Hay tres ordenanzas que pertenecen a la iglesia: el bautismo en el nombre de
Jesucristo, la Santa Cena del Seor y el Matrimonio. Ellas son instrucciones que
dejo el Seor Jess y que cada cristiano desea obedecer. En primer lugar,
consideremos el significado de tu bautismo.
El
Nuevo
Testamento
ensea
repetidas
veces
quienes
deben
ser
bautizados: solamente aquellaspersonas que ya son creyentes en el Seor y
Salvador Jess.
Cundo debe ser bautizado el creyente? En Mateo 28:19 Cristo dijo: Id, y haced
discpulos a todas las naciones, bautizndolos en el nombre del Padre, y del hijo, y
del Espritu Santo. El orden aqu es importante. Jess mando que las personas
fueran hechas discpulas de l antes de ser bautizadas. Entonces este pasaje
ensea que antes de bautizarse, uno debe haber tomado la decisin personal de
seguir a Jess.
Hechos 2:41 nos relata lo que ocurri en el da del Pentecosts. Cuando el apstol
Pedro termino de predicar los que recibieron su palabra fueron bautizados, y se
aadieron aquel da como tres mil personas. La expresin recibir la palabra da la
idea de or el mensaje, entenderlo y estar de acuerdo con l. Esto nos indica que
es requisito para ser bautizado el haber odo, entendido y aceptado el mensaje
de la salvacin.
Esto contraria la prctica de bautizar a los bebes y a los nios pequeos.
Cmo debe ser practicado el bautismo de los creyentes?
La respuesta bblica es clara. Debe ser por la total inmersin en agua. Miremos
las enseanzas del Nuevo Testamento. Los pasajes ms claros a este respecto son
Romanos 6:3-5 y Colosenses 2:12. En este ltimo, el apstol Pablo dijo a los
creyentes en Colosas, que haban sido sepultados con el (con Cristo) en el
bautismo, en el cual fuisteis tambin resucitados con el. El bautismo simboliza
muerte y resurreccin. Por tanto el creyente tiene que ser puesto totalmente bajo
el agua para ser levantado inmediatamente despus. Pretender bautizar de otra
manera es apartarse de la enseanza bblica y destruir el significado del acto.
Aun la misma palabra bautismo en el griego significa inmersin. La palabra
BAPTIDZO no fue traducida al castellano
sino que fue transliterada
fonticamente. La palabra significa sumergirse, zambullirse oinundarse.
Para qu se bautiza un creyente? Lo hace con dos propsitos. Marcos 16.16 dice:
El que creyere y fuere bautizado ser salvo. Esto significa que para poder ser
bautizado se necesita creer primero, as que en primera instancia: El bautismo es
la consecuencia de haber credo en el Seor Jesucristo, puesto que el bautismo
es un acto de fe por lo que decimos que el bautismo sin fe, no puede dar
salvacin, ya que la Biblia ensea que para acercarnos a Dios se necesita Fe
(Hebreos 11.6) El segundo es el de obedienciaa Jess como su Seor. La
autoridad con que Cristo ordeno que sus discpulos fueran bautizados es
completa.
El creyente se bautiza tambin para dar un testimonio simblico de la realidad de
su salvacin. El bautismo cristiano es un smbolo de muerte, de sepultura y de
resurreccin. As que al ser puesto debajo del agua y al ser levantado otra vez, el
creyente esta testificando que la base de su salvacin es la muerte y la
resurreccin de Jess (Romanos 4:25; 1Corintios 15:3-4). Esta testificando
tambin que ha muerto a su pasada vida de pecado y que ha resucitado
espiritualmente con Cristo para llevar una nueva vida (Romanos 6:3-4)
Ahora, la pregunta final: Has testificado t por medio del bautismo bblico? Si no,
busca una iglesia que ensea fielmente la doctrina cristiana y que practique el
bautismo por inmersin conforme a las enseanzas del Nuevo Testamento, y pide
que te bauticen.
La Santa cena del Seor es la segunda ordenanza de la iglesia y fue instituida por
Jess en la noche que fue entregado (1 Corintios 11:23). Los cuatro evangelistas
y Pablo nos cuentan la historia (Mateo 26:17-29; Marcos 14:12-25; Lucas 22:723; Juan 13:21-30; 1 Corintios 11:23-26). Sera una buena idea leer estos pasajes
durante la semana para entender el significado de esta ordenanza.
Recordamos que el pan y el cordero de la pascua para los judos representaban
simblicamente el sufrimiento de sus padres y el milagro del xodo. Jess
reemplazo la pascua para sus seguidores en aquella noche con otro acto simblico.
Jess dijo: esto es mi cuerpo y esto es mi sangre antes de la resurreccin,
cuando estaba sentado con sus discpulos y cenando con ellos. Por eso
hablo simblicamente y no literalmente. Debemos interpretar esto en la misma
forma que interpretamos otras expresiones simblicas de Jess, tales como yo
soy el pan de vida (Juan 6:35); yo soy la vid verdadera (Juan 15:1); y otras. Lo
que Jess estaba diciendo era que el pan y el vino representaban, simblicamente,
su cuerpo y susangre.
Cuando la iglesia celebra la Santa Cena es un acto simblico que nos hace recordar
de lo que Cristo hizo por nosotros en la cruz y su promesa de volver. Por
esto, nicamente participan de este acto quienes han credo en Cristo, le
han obedecido en el bautismo y estn en comunin con l.
Al participar de la Santa Cena cada creyente expresa gratitud a Dios por lo que l
hizo por nosotros en Jesucristo. Sin Cristo todos estaramos perdidos para
siempre. La participacin en la cena ofrece a cada creyente el privilegio de
investigar su propia relacin con Cristo y con la iglesia. Es un momento de
contemplacin, de consagracin a quien dio todo por nosotros, y de recordacin
de quien dijo: Haced esto en memoria de mi (1Corintios 11:24).
La Santa cena la llevamos a cabo una vez por ao, puesto que precede al acto
ritual de la pascua y esta se haca cada ao. Y lo hacemos en la misma fecha el 14
de Abril, para ello nos damos cita en el Templo Mayor en San Pedro Totoltepec
Toluca. Cuando no se puede asistir a la Cena por causas de fuerza mayor, como
enfermedad porque se est lejos, falta de preparacin, etc. Entonces hay una
segunda oportunidad para su celebracin, esta es el 14 de Mayo, en cada cabecera
de Obispado. sta permisin fue dada por el Seor tambin a los Hebreos
Nmeros 9:7-12, sin embargo esta permisin no deba ser un pretexto para no
celebrar la cena en su tiempo Nmeros 9.16
Adems, la cena es un acto de proclamacin. Al participar en ella proclamamos dos
verdades. Una, que nuestra salvacin se basa en lo que Cristo hizo por nosotros en
LECCION 10
EL TESTIMONIO DE TU VIDA
Versculo para memorizar 1 Corintios 10:31-32
Ser testigo no es algo opcional para el cristiano. Ya eres testigo por el simple
hecho de que la gente te esta observando. Lo que Dios pide es que seas un testigo
fiel. Estudiaremos esta ocasin el testimonio de tu vida.
Una vida autentica cristiana se ajustara a las normas establecidas en 1 Corintios
10:31-32, que dice Si, pues, comis o bebis hacis otra cosa, hacedlo todo para
la gloria de Dios. No seis tropiezo ni a judos, ni a gentiles, ni a la iglesia de
Dios. Negativamente esto significa que debemos abstenernos de todo lo que
pudiera dar pretexto para que un inconverso se niegue a creer en el evangelio, o
para que un creyente se desvi de los caminos del Seor. Positivamente significa
que debemos procurar que todo lo que hagamos glorifique a Dios. (Glorificar a
Dios es manifestar al mundo las excelencias de su ser).
Las escrituras subrayan la importancia del testimonio vivido tanta negativa como
positivamente. Ejemplo del impacto negativo de un un testimonio infiel tenemos
en la vida de David. Por descuidar su obligacin de salir al frente de los ejrcitos
del Seor, David se expuso a la tentacin. En consecuencia cayo en el doble
pecado de adulterio y homicidio. Cuando se arrepinti por fin, Dios tubo
misericordia de el y le perdono. Pero una secuela de desgracias le sobrevino como
consecuencia inevitable de su pecado. Ya toda aquella cadena de calamidades
comenz con la advertencia del profeta Natn: Jehov ha redimido tu pecado, no
morirs. Mas por cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de
Jehov, el hijo que te ha nacido ciertamente morir (2 Samuel 12:12-14).
En contraste, la bondad de un testimonio positivo esta recalcada en 1 Pedro 3:1-2.
Hable es Apstol a mujeres cristianas cuyos maridos no eran creyentes. Estad
sujetas a vuestros maridos, les dijo, para que tambin los que no creen a la
palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando
vuestra conducta casta y respetuosa. Aprendemos aqu que la conducta diaria
del creyente puede ser el factor decisivo en la evangelizacin.
Esto no quiere decir que una persona puede ser salva sin que nadie le explique el
evangelio. Lo que quiere decir es que hay personas que no estarn dispuestas a
escuchar el evangelio hasta que no conozcan de cerca a alguien cuya conducta
habitual sea autnticamente cristiana.
En otras palabras, el testimonio cristiano vivido prepara el camino para el
testimonio hablado.
LECCION 11
EL TESTIMONIO DE TU PALABRA
Versculo para memorizar 2 Timoteo 1:7- 8
Felicidades, hermano, por tu sostenido inters en completar esta serie de
lecciones! La vez pasada hablamos del testimonio de tu vida. Dijimos que el
testimonio
cristiano vivido prepara
el
camino
para
el
testimonio
cristiano hablado. As es que ahora estudiaremos el testimonio de tu palabra.
La Biblia insiste en la necesidad de hablar de nuestra fe. A un hombre de quien
haba sacado muchos demonios, Cristo dijo vete a tu casa, a los tuyos, y
cuntales cuan grandes cosas el Seor ha hecho contigo, y como ha tenido
misericordia de ti (Marcos 5:19). Cuando el apstol Pablo estaba luchando para
introducir el evangelio en la pagana ciudad de Corinto, el mismo seor Jess se le
apareci en visin de noche y le dijo: No temas, sino habla, y no calles
(Hechos 18:9)
Pero hay un pasaje mas llamativo. El la ciudad de Cesarea el capitn romano
Cornelio buscaba el camino de Dios. Un da mientras oraba, un ngel entro donde
estaba y le dio instrucciones de mandar traer a Simn Pedro. para que tenia que
traer a Pedro? He aqu la respuesta: El te hablara palabras por las cuales sers
salvo tu, y toda tu casa (Hechos 11:14). te das cuenta de lo que esto significa?
Quiere decir que el mensaje de salvacin tiene que ser comunicado por medio
de palabras humanas. El ngel no pudo explicarle a Cornelio la manera de
salvarse. Esto solo puede hacerlo otro hombre de carne y hueso. Tu y yo, pues,
tenemos solemne obligacin de hablar de nuestro Salvador.
Esto provoca una lucha. El diablo no quiere que testifiques con tu palabra. Sus
armas principales para impedirlo son la vergenza y el temor. Pero Dios esta
contigo, y el es mas fuerte que el diablo. Indicamos en la leccin pasada que para
testificar positivamente con tu vida necesita ser lleno del Espritu Santo. Lo
mismo es cierto cuando hablas de tu fe. Necesitas el poder del Espritu de Dios
para vencer la tentacin de callar.
Aprende de memoria 2 Timoteo 1:7-8 que dice Porque no nos ha dado Dios
espritu de cobarda, sino de poder, de amor, y de dominio propio. Por tanto, no te
avergences de dar testimonio de nuestro Seor. Cuando el diablo te quiere
callar, resstelo en la firmeza de fe que estas palabras inspiran.
Cuando las autoridades de Jerusaln ordenaron a los apstoles Pedro y Juan que
dejasen de hablar de Jesucristo, ellos reunieron a la iglesia para orar. En su
oracin hicieron la siguiente peticin: Seor, mira sus amenazas, y concede tus
siervo con todo denuedo hablen tu palabra (hechos 4:29). Luego leemos que
LECCIN 12
EL ESPIRITU SANTO Y TU DON ESPIRITUAL
Versculo para memorizar 1 Corintios 6:19
Antes de ir a la cruz Jess prometi a sus seguidores que al regresar al Padre les mandara el
Espritu Santo quien iba a vivir en ellos. Les iba a consolar, ensear, guiar y equipar para
poder llevar a cabo el trabajo de Dios, que Jess haba comenzado. Despus de la
resurreccin Jess dijo a los seguidores que tenan que esperar hasta que recibieran el poder
del Espritu Santo. No podan empezar la obra de la iglesia sin la presencia y el poder del l
(Lucas 24:45-49; hechos 1:4-8).
Los seguidores de Jess esperaban en Jerusaln, unidos y orando. Al llegar el da
dePentecosts se cumpli la promesa y el Espritu de Dios cay sobre ellos con gran poder.
Todos testificaban y Pedro tuvo que predicar para aclarar lo que significaba esa experiencia.
T puede leer esta historia de la iglesia primitiva en hechos, capitulo dos.
El Nuevo testamento aclara que el Espritu Santo vive en cada creyente desde el momento
del nuevo nacimiento incluso desde que el mensaje de la Palabra llega por primera vez a
nuestros odos es el Espritu Santo guiando la Palabra a nuestro corazn. Pero debemos
aclarar que, una es la manifestacin del Espritu Santo diariamente como amigo,
consolador, gua, etc. Y otra muy distinta es el Bautismo en Espritu Santo, es en ste ltimo
cuando el creyente es revestido del poder de lo alto Hechos 1.5; lo que pas en Pentecosts
fue precisamente eso, pero no solo pas en pentecosts tambin paso en otras ocasiones lee
las siguientes citas bblicas:
Hechos 4.31; 8:15-17; 10.44-47.
Como creyente nuevo t has tenido esta experiencia y si no la has tenido pronto la tendrs.
Oste el evangelio, creste en Jess y debes tener la plena seguridad en que eres hijo de Dios,
y aunque todava no hayas recibido la promesa eso no quiere decir que el Espritu Santo no
esta contigo, l fue quien te condujo hasta aqu. Es ms Espritu Santo vive en ti. Puedes estar
seguro de esto. Su presencia te da la seguridad de que eres hijo de Dios. Adems de
asegurarte que eres hijo de Dios, el Espritu Santo te habilita para que puedas vivir la vida
cristiana y servir a Dios. Como dice el versculo para memorizar esta semana, tu cuerpo ha
llegado a ser templo del Espritu Santo (1 Corintios 6:19). Ya no tienes que confiar en tu
propio poder. El poder del Espritu es tuyo y mora dentro de ti (hechos 1:8).
Hay dos palabras en el Nuevo testamento que enfocan la obra del Espritu Santo en los
creyentes. Son frutos y dones. Tu testimonio cristiano depende de quin eres y lo que
haces. El fruto del Espritu te ayuda a ser quien Dios quiere que seas. El don (o los dones)
del Espritu te capacita para servirlo.
En Glatas 5:22-23 puedes encontrar una lista de virtudes que el Espritu Santo te ha dado.
Este fruto del Espritu ha de ser evidente en cada creyente. La virtud que sobresale de esta
lista es el amor. Las dems virtudes mencionadas en este pasaje pueden considerarse como
el amor en accin.
El fruto del Espritu ha de ser igual en cada cristiano. En cambio el don espiritual que cada
creyente tiene es muy particular. Cada cristiano ha recibido por lo menos un don que le
capacite para poder llevar a cabo un ministerio espiritual. Tu don es una habilidad impartida
por el Espritu Santo que te capacita para desempear un servicio particular que Dios te
pide.
Antes de seguir leyendo esta leccin busca en tu Biblia los siguientes pasajes que, en otros
hablan de los dones espirituales: 1 Corintios 12:4-11; Romanos 12:6-8. Apunta todos los
distintos dones que encuentras en los pasajes en el punto 11 del cuestionario correspondiente
a esta leccin. Cuntos encontraste? Puede ser que esta lista te ayude a encontrar tu propio
don.
Pablo compara la iglesia con el cuerpo humano. Cada cristiano es como un miembro del
cuerpo. El ministerio total de la iglesia depende del ministerio de cada miembro. Cada
miembro del cuerpo es de mucha importancia. Ninguno esinferior o superior al otro. Tu,
como todos los cristiano, tienes un profundo deseo de servir a Dios y ayudar a otros a conocer
a Jess. El ministerio que has de llevar a cabo depende del don (o dones) que el Espritu
Santo te ha dado. Tienes que descubrir tu don dedicarlo al Seor y desarrollarlo al mximo
en el trabajo de la iglesia.
Cmo vas a descubrir tu don? Ya has ledo algunos pasajes que te presentaron los dones
que Dios usaba en la iglesia primitiva. Dios te puede hablar a travs de la lista que hiciste.
Puedes orar pidiendo a Dios que te guie a encontrar tu don espiritual. Debes hablar con los
hermanos mayores de la iglesia cuyas vidas reflejan el gozo de servir a Dios. Pdeles que te
compartan como encontraron ellos sus dones. No tengas miedo de experimentar en
los mltiples ministerios de la iglesia.
Desarrolla tu don en la obra de tu iglesia. Practica la recomendacin del apstol Pablo: No
descuides el don que hay en ti (1Timoteo 4:14).
Al descubrir tu don espiritual y ponerlo al servicio de la iglesia experimentaras varios
resultados positivos. El ministerio en el cual ests involucrado resultara en un gozo para ti y un
beneficio espiritual para otros.
La iglesia te va a firmar en tu ministerio y Dios recibir a gloria.
LECCIN 13
ERES UN MAYORDOMO DE DIOS
Versculo para memorizar: 1 Corintios 4:2
Al comenzar esta serie de lecciones dijimos que nuestro propsito era ayudarte a crecer en la
gracia y el conocimiento de nuestro Seor y Salvador Jesucristo (2 Pedro 3:18). Con este fin,
hemos estudiado la seguridad de tu salvacin y el hecho de que ahora Cristo vive en ti.
Consideramos como vencer la tentacin y como volver a la comunin con Dios cuando, por
desgracia, llegas a pecar.
Discutimos las disciplinas que debes practicar para crecer en tu experiencia cristiana.
Consideramos la necesidad de integrarte a una iglesia neotestamentaria, como funciona tu
iglesia y las ordenanzas que el Seor dejo establecidas para la misma. Tambin explicamos la
relacin que guarda tu don espiritual con el servicio que Dios espera de ti. Ahora damos fin a
la serie con este tema que comprende la esencia de todos los dems: tu responsabilidad
como mayordomo de Dios.
El concepto de mayordoma se encuentra por primera vez en Gnesis 2: 15. All leemos que
tomo, pues, Jehov Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edn, para que lo labrase y lo
labrase.
Este pasaje bblico seala que Dios puso la creacin en las manos
del hombre para administrarla y trabajarla. No le transfiri el derecho de propiedad, sino que
lo puso como administrador o mayordomo. Dios sigue siendo el propietario absoluto y final.
Ser mayordomo significa que solo administramos las cosas para Dios y que esa
administracin debe ser para el mayor bien de la humanidad. El usar las propiedades para
exclusivo beneficio personal y acumularlas con ese mismo fin no va de acuerdo con el plan de
Dios. Dios no esta en contra de la riqueza personal, pero si de la riqueza egosta y
explotadora.
Cada hijo de Dios se convierte en su administrador, su mayordomo.
Por lo tanto, como creyente tu eres mayordomo de Dios. Cul es, Entonces tu
responsabilidad? El apstol Pablo te la define en 1 Corintios 4:2, que es el versculo que
aprenders de memoria: ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea
hallado fiel. Qu quiere decir esto?.
Significa que todo lo que eres y todo lo que tienes pertenece al Seor y debe ser administrado
de acuerdo con su voluntad. No puedes fraccionar tu vida en secciones sagradas y en
secciones seculares. Toda la vida es sagrada. Si dedicas parte de tu tiempo en servir a Dios,
esto no quiere decir que quedas en libertad despus para hacer lo que quieras con el tiempo
que te resta. Si contribuyes con parte de tu dinero para la obra de Dios, no tienes el derecho
de gastar despus todo lo dems sin tomar en cuenta la voluntad del Seor.
Como smbolo y recuerdo de que tu vida entera le pertenece, Dios te pide que le dedique un
da de cada siete, y diez centavos de cada cien (xodo 20:8-11; Malaquas 3:10). Cuando
consagras el Da de reposo a la adoracin de Dios, y cuando entregas el diezmo a la obra de
Dios estas dando testimonio doble. Por un lado das testimonio de gratitudpor bendiciones
pasadas. Estas diciendo, como el sabio Salomn: Pues todo es tuyo, y lo recibido de tu mano
te damos (1 Crnicas 29:14). Por otro lado, das testimonio de tu fe en los futuros cuidados
del Seor. Te basas en la promesa de Jess: Mas buscad primeramente el reino de Dios y su
justicia, y todas estas cosas os sern aadidas (Mateo 6:33).
En su sabidura, Dios estableci un sistema justo y equitativo para que sus hijos le adoren
mediante sus bienes. El hecho de que tu tengas riqueza o no, o que ganes mucho o
poco, no influye en tu personalidad en cuando a ser un buen mayordomo. Dios te ha dado
bienes, (muchos o pocos) y sobre ellos eres responsable ante el.
El motivo que debe inspirarte a cumplir tu obligacin de dar no debe ser el temor. El diezmo es
un canal para labendicin de Dios. El Seor Jess afirmo que es mas feliz el que da que el
que recibe (hechos 20:35). El que diezma y ofrenda para la obra de Dios se transforma en su
socio para sus propsitos redentores. Al dar estas participando del ministerio en todo sentido y
en todo lugar.
Cuando tu comprende que significa ser mayordomo, te das cuenta de que tu responsabilidad
ante el Seor abarca mucho mas que tu dinero. En realidad abarca todo, tu personalidad,
tus talentos y dones, tus bienes, tu tiempo, tufamilia. etc. Es decir, Dios espera de ti una
mayordoma total. Dios ha entregado muchas riquezas en tus manos y el quiere que seas un
buen administrador de todas.
Nuestro deseo al despedirnos es que un da oigas a tu salvador dicindote: Bien, buen siervo
fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondr; entra en el gozo de tu Seor (Mateo
25:23).