El documento resume un taller sobre dos sonetos de Petrarca. El soneto VI describe un amor apasionado pero no correspondido hacia Laura, mientras que el soneto XII contrasta la juventud y vejez de Laura para enfatizar que perdió la oportunidad de corresponder al amor del poeta. Ambos sonetos muestran un amor doloroso debido a la falta de correspondencia de Laura, aunque el soneto VI se enfoca en la pasión del amor y el soneto XII en la fidelidad de un amor que perdura a través del tiempo.
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El documento resume un taller sobre dos sonetos de Petrarca. El soneto VI describe un amor apasionado pero no correspondido hacia Laura, mientras que el soneto XII contrasta la juventud y vejez de Laura para enfatizar que perdió la oportunidad de corresponder al amor del poeta. Ambos sonetos muestran un amor doloroso debido a la falta de correspondencia de Laura, aunque el soneto VI se enfoca en la pasión del amor y el soneto XII en la fidelidad de un amor que perdura a través del tiempo.
Descripción original:
Serie de apuntes de un curso sobre la literatura universal medieval
El documento resume un taller sobre dos sonetos de Petrarca. El soneto VI describe un amor apasionado pero no correspondido hacia Laura, mientras que el soneto XII contrasta la juventud y vejez de Laura para enfatizar que perdió la oportunidad de corresponder al amor del poeta. Ambos sonetos muestran un amor doloroso debido a la falta de correspondencia de Laura, aunque el soneto VI se enfoca en la pasión del amor y el soneto XII en la fidelidad de un amor que perdura a través del tiempo.
El documento resume un taller sobre dos sonetos de Petrarca. El soneto VI describe un amor apasionado pero no correspondido hacia Laura, mientras que el soneto XII contrasta la juventud y vejez de Laura para enfatizar que perdió la oportunidad de corresponder al amor del poeta. Ambos sonetos muestran un amor doloroso debido a la falta de correspondencia de Laura, aunque el soneto VI se enfoca en la pasión del amor y el soneto XII en la fidelidad de un amor que perdura a través del tiempo.
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Taller sobre los sonetos de Petrarca
Alfonso Herreros Besa
Para el presente taller, hemos trabajado los sonetos VI y XII del Cancionero
de
Petrarca, en
la
traduccin
vertida
por
Carlos
Alvar.
Estructuralmente, los dos poemas son sonetos. En la versin espaola leda,
ambos sonetos riman ABBA BAAB en los cuartetos. Mas, en los tercetos, la rima diverge. En el soneto sexto, se sigue una rima CDE CDE. En cambio, el soneto duodcimo se estructura en CDC DCD. Analicemos lo expresado por cada poema. El soneto VI tiene como tema general la pasin del amor, un amor amargo que no alcanza su cometido. Este abre con una alegora de su amor, el cual es un loco afn representado por un equino desbocado, que sigue a la mujer amada, Laura. Encontramos en estos dos primeros cuartetos una curiosa paradoja. Por un lado, Amor le hace obstinado, en referencia a su entusiasmo. En otras palabras, su mpetu, su fuerza y velocidad vienen del afn dado por el amor. Pero, por el otro lado, el laurel, Laura, de lazos de Amor ligera y suelta vuela escapa del jinete con facilidad, pues nada la atrapa. En otras palabras, el encontrarse libre de las cuerdas del amor causa su soltura, y le permite huir del hablante. Un mismo efecto el andar veloz es causado por causas contrarias la presencia y ausencia del amor. Se repiten imgenes relacionadas con los amarres y cuerdas. En efecto, se dice que ella est libre de lazos de Amor, o que se espolea al corcel o que este mismo el bocado ha sacudido. El jinete que arroja los lazos sobre los hombres es Amor, conocido de los poemas corteses. Laura est libre de los lazos de Amor. En otras palabras, no corresponde al amor de Petrarca. De ah que se repita varias veces en el poema el desasosiego que eso le produce: se nos describe que est tan extraviado, lo espolea y con todo no llega a su meta deseada y la llaga ajena aflige y no conforta.
Pero miremos este amor. No es un amor tranquilo, sino apasionado. Esta
pasin lo lanza con mpetu, pero no lo alegra. No aparece la joia, sino que hacia un trance de muerte me transporta, este deseo es un fruto amargo. El amor ya no es una pasin gozosa, y la felicidad radica slo en alcanzar a la amada Miremos el soneto XII. Este soneto se enmarca dentro de los poemas del carpe diem, esto es, se transporta hacia la futura vejez para hacerle saber a la amada que perdi la oportunidad de corresponder al amor del poeta. Primero, nos explica Petrarca cules son las dificultades con las que debe encontrarse
en
su
camino.
Son
dos:
el
tormento
spero
los
desengaos. Podemos pensar que ese tormento spero es el amor sin
corresponder, que lo entristece, como el que hablaba en el soneto anterior. Y los desengaos son los encontrados por la misma razn. Despus, se nos describe con giles trazos la condicin de la vejez. En ella, la luz de vuestros ojos extinguida, / la area melena en plata convertida, / dejar guirnaldas y vistosos paos, / y ajarse el bello rostro. Aunque ms aterrizada que en la lrica corts, la imagen de la mujer bella sigue siendo bastante etreo. En efecto, aparte de la aurea melena (lo cual, por lo dems, busca un juego de palabras con el nombre Laura), la descripcin de la belleza de esta mujer en su juventud es vaga y genrica. El amor nuevamente se muestra terrible y doloroso. En efecto, la belleza de la amada, que alegraba e inspiraba al poeta corts, ahora me hace lento el lamento y me intimida. Y esto, nuevamente, se debe a la falta de correspondencia, lo cual Laura viene a caer en cuenta con ya tardos suspiros. Podemos intuir aqu un amor que ha perdido toda esperanza: el poeta sabe que en su juventud no conseguir respuesta, por lo que solamente cabe esperar en el futuro una correspondencia favorable. Comparemos ahora los dos sonetos. Como hemos visto, ambos poemas manifiestan una visin penosa del amor, al parecer, porque no es correspondido. Por lo que hemos estudiado en clases, esto se debera a la idealidad de Laura: una imaginacin es incapaz de corresponder al amor.
Pero los dos poemas se diferencian en el nfasis puesto. El soneto sexto
nos muestra un amor impetuoso, cual caballo desbocado. La pasin lo gua al amor, pero literalmente no alcanza su objetivo, no se gana a Laura. En cambio, el soneto duodcimo se nos muestra un amor fiel, que permanece vivo an en la vejez, edad que simboliza la prudencia y tranquilidad de quien ha perdido el ardor del sentimiento. A pesar de ello, el amor sigue, trasciende a un sentimiento pasajero. An quiere a Laura, y todava requiere de sus suspiros: pero tampoco aqu tiene seguridad que se le responder: lo nico claro es que le comunicar frontalmente sus dolores. Es decir, son dos acercamientos, dos formas de amar distintas entre s, pero que causan el mismo efecto. Es la paradoja que impregna este poema. Tiene una cierta reminiscencia trovera, pues, a pesar de probarlo todo, no recibe el amor de la amada, por lo cual se queja. En conclusin, notamos en Petrarca no una total ruptura con la tradicin anterior, pero si una renovacin. Canta a la amada, pero no se canta su nobleza de sangre, su belleza o ni siquiera su virtud, sino la decepcin que sufre ante ella.