El Otro Canibal
El Otro Canibal
El Otro Canibal
Resumen
los pueblos y culturas que consideran que los dems, sobre todo los vecinos,
son los que comen carne humana. Arens llam la atencin sobre la prctica
misma de la Antropologa, ciencia que poda ser manipulada por un mito que
se comparte con sus informantes; algo que tempranamente Salas de alguna
manera ya haba propuesto en su libro.
Palabras clave: antropofagia, canibalismo, Antropologa,
Julio Csar Salas
Abstract
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ese enorme diluvio... De cualquier manera que se resuelva en el futuro tan interesante problema,
dmoslo por no pertinente a nuestra investigacin histrica (p. 85) sobre el origen del mito de la
antropofagia de los americanos precolombinos y, sobre todo, de la familia caribe, cuyo nombre
falsamente ha sido sinnimo de antropfago, canbal o comedor de carne humana. (p. 86).
7 En el Captulo III revisa crticamente el diario de Coln, da por da, mostrando como construye
este el mito de los canbales. Muestra como los prejuicios (como Salas los llama) o mitos
europeos, clsicos (amazonas, monstruos, vellocino de oro, etc., y El Dorado que realmente
es un mito americano), se actualizan en la imaginacin y en el discurso en las cartas de Coln.
Un sealamiento importante es la falta de evidencias directas de Coln sobre los supuestos
antropfagos. Adems varias veces afirma la dificultad, o sencillamente la imposibilidad, para
comunicarse con los nativos, y luego pasa a describir y dar noticias de los canbales ... El propio
Coln confiesa este da no entender a los indios ni ser entendidos por ellos: y estos indios que
yo traigo muchas veces les entiendo una cosa por otra y al contrario... (p. 54).
8 El DRAE trae las siguiente entradas de la palabra Caribe: 1) Se dice del individuo de un pueblo
que en otro tiempo domin una parte de las Antillas y se extendi por el norte de Amrica del Sur;
2) perteneciente o relativo a este pueblo; 3) picante, que excita el paladar, aj caribe; 3) picante
(que muerde), hormiga caribe, picante; 4) lengua de los caribes, dividida en numerosos dialectos;
5) hombre cruel e inhumano; 6) persona astuta, vivaz, agresiva.
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como Simn Carvajal y dems, quienes durante la Colonia y situados en Amrica consignan en
sus historias que los caribes y otras naciones del Nuevo Mundo eran comedores habituales de
carne humana, deben ser igualmente tachados, porque se basan en los primeros cronistas y en
las relaciones de los conquistadores y, sin el menor espritu analtico, reproducen ciegamente
datos completamente falsos y sospechosos de falsedad, producto de una poca y de una clase
poco dada a las condiciones de razn y a la cuidadosa investigacin libre de prejuicios (p. 91).
12 Juan de Castellanos es un testigo a favor de los indgenas en lo que respecta a las acusaciones
de antropofagia. En las guerras de Cubagua los indgenas ...dice terminantemente [Castellanos]
que fueron llamados caribes no por que comiesen carne humana sino, porque defendan bien su
casa. No obstante, Castellanos califica de carniceros o antropfagos a los ajaguas y caquetos de
Coro, quienes menos que los caribes de Cuman, Barcelona y Orinoco podan serlo... (p. 101).
Un rasgo de la etnografa es la preocupacin por la lengua nativa.
Muchas de las nociones que el antroplogo estudia no pueden ser
comprendidas realmente sin un buen conocimiento de la lengua del grupo
ha estudiar. Salas fue un lingista, como tal, se da cuenta que muchos
de los testimonios en que se sostenan las acusaciones de antropofagia
de los caribes sencillamente no tenan validez por la ignorancia de los
espaoles de las lenguas indgenas. Las sutilezas y detalles sobre la
13 As debe previamente considerarse que el mito fue creciendo paulatinamente desde la ligera
opinin de Coln, y convertida la dbil llama en poderosa hoguera, soplada por la infame codicia
de oro, consumi multitud de pueblos, brbaros unos, otros ms evolucionados, pero todos capacsimos para la civilizacin y especialmente destinados por la Naturaleza para apropiar esta
faja ecuatorial del mundo, tan rica en dones naturales, pero que por su exuberante vegetacin
y riqueza de aguas, bajo un clima ardiente, se hace difcil colonizar con razas procedentes de
pases templados, que no pueden resistir muchas veces el proceso de la aclimatacin (Salas
1921:12).
14 Salas (1921) recurre a los propios testimonios de los espaoles. Cita a Juan de Castellanos
como testigo favorable de los indgenas en lo que respecta a las acusaciones de antropofagia.
Castellanos terminantemente afirma que en las guerras de Cubagua los indgenas fueron llamados
caribes ...no porque comiesen carne humana sino, porque defendan bien su casa. (p. 101).
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4. Canibalismo hispano
Curiosamente, los testimonios sobre el canibalismo de los espaoles
durante la Conquista, adems de ser recurrentes al contrario del
canibalismo indgena, estn muy bien documentados. Los que han
informado acerca de estos sucesos ocurridos en situaciones lmites
de sobrevivencia, han participado, si no en el festn aunque siempre
quedan dudas, por lo menos han observado con sus propios ojos la
comilona de carne humana que sus paisanos disfrutaron. Salas, citando
ejemplos, seala que estos casos de antropofagia espaola contra
indgenas o contra los propios espaoles a su vez, convenci a muchos
indgenas de que todos los espaoles eran realmente canbales. Salas
nos informa:
"... las muertes, robos y salteamientos de esclavos en Paria,
Maracapana y Carpano, como en la costa de Chichirivichi,
haban convencido a los indios de que en vez de ojaguas hijos
del Sol, deban considerar a los rostros plidos como oches
tigres carniceros, como lo eran realmente quienes de tal
manera se conducan. No es esto mera fantasa literaria, pues
realmente crean que los espaoles coman gente y en realidad
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19 nos encontramos en pleno siglo XVI con la paradoja de una nacin que persigue el canibalismo
y que lo emplea como causa belli contra los indgenas que quiere conquistar [Es una de las tres
causas justas que da Gregorio Lpez para la conquista de Amrica y el quinto ttulo legtimo que da
Vitoria en Primera Eleccin], y que no slo tiene una larga tradicin en la prctica del canibalismo
de penuria, sino que a lo largo de su labor civilizadora en el Nuevo Mundo va a practicarlo con
pasmosa asiduidad (Cardin 1984:111).
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20 Para Julio Csar Salas todo mito est basado en un fondo de verdad: En varias otras exploraciones
del Orinoco, practicadas por el seor Gaspar Marcano, comprob, entre cuarenta y tres crneos
observados, que treinta y uno eran normales y doce deformados, masculinos y femeninos. El
aplanamiento frontal muy grande, doble de su inclinacin normal, de manera que el prognatismo
es considerable y el aspecto de esos individuos en vida sera semejante a un crneo canino.
Vase en esto que las fbulas ms disparatadas, como la de los hombres perros de que hablan
el relato de Raleigh y los antiguos cronistas, tienen siempre un fondo de verdad, como se advierte
en el estudio del mito de las amazonas, en el de El Dorado y en el mismo de la antropofagia de
los caribes, y por eso la misin del investigador imparcial no puede partir, como lo hacen Armas
y Tavera Acosta, de rotundas afirmaciones y negaciones, las cuales deben siempre mirarse con
una gran desconfianza (p. 168).
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25 Andr Green (citado por Clarac, 1991) al respecto seala lo siguiente: A qu ncleo de realidad
se refiere la fantasa caniblica? Con qu modelo estructural de funcionamiento del aparato
psquico se relaciona el canibalismo? (Aqu nos recuerda que Freud en El porvenir de una ilusin
enunci los deseos instintivos que fueron prohibidos al conjunto de los hombres (civilizados):
incesto, homicidio, canibalismo (p. 20).
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