La Historia de Un Hombre Supersticioso - Thomas Hardy

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La historia de un hombre supersticioso

Thomas Hardy
-Hubo algo muy extrao acerca de la muerte de William, muy extrao de veras! -suspir con
melancola un hombre en la parte de atrs del vagn. Era el padre del granjero, quien hasta ahora
haba guardado silencio.
-Y que pudo haber sido? -pregunt el seor Lackland.
-William, como muchos saben, era curioso, un hombre callado; se poda sentir cuando estaba cerca;
y si estaba en la casa o en cualquier otro lugar, cerca de uno, haba algo hmedo en el aire, como si
la puerta del stano se hubiera abierto al lado de uno. Bien, fue un domingo, una vez que William
estaba en aparente buen estado de salud, la campana llamaba a la gente a la iglesia de buenas a
primeras; el sacristn dijo que no haba sentido la campana tan pesada en su mano por aos, era un
da domingo, como dije.
"Durante la semana anterior, ocurri que la seora de William haba estado hasta tarde una noche
para terminar de planchar; ella lavaba para el el seor y la seora Hardcome. Su marido haba
terminado la cena, y como era usual se haba marchado a la cama haca ya una o dos horas.
Mientras ella estaba planchando, lo escuch bajando las escaleras; se detuvo para ponerse las botas,
que estaban al pie de la escalera, donde siempre las dejaba, y luego pas por la sala de estar donde
ella segua planchando, pasando a travs del mismo hacia la puerta. Esta era la nica manera de ir
desde la escalera hacia el exterior de la casa. Ninguno de los dos dijo palabra alguna, William no era
un hombre de mucho hablar, en tanto su esposa se hallaba ocupada en sus labores. El hombre sali
y cerr la puerta tras de s. Ella no prest mayor atencin, pensando que su marido habra salido
para fumar su pipa o caminar un rato por la noche, y sigui planchando. Al rato termin con su
labor y, dado que su marido no haba vuelto an, le esper un rato, mientras guardaba la plancha y
dems cosas, y dejaba lista la mesa para el desayuno matinal. Su marido segua sin volver, pero
suponiendo que lo hara pronto, ella decidi irse a la cama porque estaba cansada. Dej la puerta sin
llave y subi las escaleras luego de escribir con tiza en la puerta: Recuerda cerrar la puerta (porque
l era olvidadizo).
"Para su gran sorpresa, y digamos alarma, al llegar al pie de la escalera se dio cuenta de que las
botas de su marido seguan ah, donde las haba dejado cuando subi para descansar. Habiendo
subido y llegado al dormitorio lo encontr en cama, durmiendo como una roca. Cmo pudo haber
vuelto sin que ella lo viera ni escuchara, eso estaba ms all de su comprensin. Habr sido
nicamente pasando en silencio detrs de ella, mientras estaba guardando la plancha, que pudo
conseguirlo. Pero esto no la dej satisfecha: era imposible en extremo que no lo hubiera notado
entrar en una sala tan pequea. No pudo desentraar el misterio, y se sinti muy rara e incmoda.
Sin embargo, decidi no molestar a su marido para preguntarle, y se acost de una vez.
"l se levant y sali para su trabajo muy temprano a la maana siguiente, mucho antes de que ella
se levantara, as que la mujer aguard el regreso del marido para el almuerzo con gran ansiedad para
or la explicacin, ya que habiendo pensado el asunto durante el da solo la haba dejado ms
sobresaltada. Cuando lleg a comer, dijo, antes de que ella pudiera preguntar cualquier cosa:
"-Cul es el significado de esas palabras escritas con tiza en la puerta?
"Ella le cont todo y le pregunt acerca de la noche anterior. William declar que jams haba
salido de su cama luego de acostarse, habindose de hecho desvestido, acostado y dormido casi
instantneamente, no levantndose hasta que el reloj dio las cinco. Luego parti para su trabajo.

"Betty Privett estaba tan segura de que l haba salido como de su propia existencia. Y slo estaba
un poco menos segura de que l no haba regresado. Estaba demasiado perturbada como para
discutir con l, as que dej el asunto como si ella hubiera estado equivocada. Cuando ms tarde se
fue caminando por la calle Longpuddle, se encontr con la hija de Jim Weedle, Nancy, y le dijo:
"-Bueno, Nancy, hoy te ves como con sueo.
"-S, seora Privett -dijo Nancy-. No le vaya a contar a nadie, pero no molesta contarle el motivo.
Anoche, como era la Vspera del Verano, algunos de nosotros fuimos al prtico de la Iglesia y no
regresamos a casa hasta cerca de la una.
"-Cmo? -dijo la seora Privett-. Qu fue ayer? Dios, no recordaba que lo fuera; tuve mucho
trabajo. No puedo recordar cundo es la Vspera del Verano o la Fiesta de San Miguel. Siempre
tengo mucho que hacer.
"-S, y nos asustamos bastante con lo que vimos.
"-Qu vieron?
(Usted quizs no lo recordar, seor, habindose marchado a otros lugares tan joven, pero por aqu
se cree que en la Vspera del Verano las formas plidas de todas las personas de la parroquia que
estn cerca de la muerte dentro del plazo de un ao pueden ser vistas entrando a la iglesia. Aquellos
que logran vencer su enfermedad o dolencia salen luego de un rato; aquellos que estn condenados
a morir no vuelven a salir.)
"-Qu vieron? -volvi a preguntar la esposa de William.
"-Bueno -dijo Nancy- no necesitamos decir qu vimos o a quin vimos.
"-Viste a mi marido -dijo Betty Privett en tono sereno.
"-Bueno, ya que usted lo dice -dijo Nancy lentamente- cremos verlo. Pero estaba muy oscuro y
estbamos asustados, y por supuesto pudo no haber sido l.
"-Nancy, no te procupe continuar, s que te callas por bondad. necesitas continuar. l nunca sali de
la iglesia: lo s tan bien como t.
"Nancy no respondi s ni no a aquella aseveracin, y nada ms fue dicho. Pero tres das despus,
William Privett estaba segando con John Chiles en el prado del seor Hardcome, y en el calor del
da se sentaron a comer algo bajo un rbol, y se vaciaron un frasco de vino. Luego se quedaron
dormidos sentados. John Chiles fue el primero en despertar, y, cuando mir a su compaero de
trabajo, vio una de esas grandes y blancas nimas que nosotros llamamos -por as decirlo- polillas
del molino, que sali de la boca abierta de William mientras dorma y se alejaba volando. John
pens que era bastante extrao, ya que William haba estado trabajando en un molino durante varios
aos. Luego mir hacia el cielo, y se dio cuenta, por el paso del sol, de que haban estado dormidos
por un largo rato. Como William no despertaba, John lo llam y le dijo que ya era hora de volver al
trabajo. Su amigo segua inmvil, y cuando John lo movi se dio cuenta de que estaba muerto.
"Ahora bien, ese mismo da el viejo Philip Hookhorn baj al Longpuddle para buscar un cntaro de
agua. Cuando regres, a qu persona dijo haber visto bajando al arroyo por la otra orilla sino a
William, que se vea muy plido y envejecido? Esto sorprendi mucho a Philip Hookhorn, ya que
haca varios aos el pequeo hijo de William -su nico hijo- se haba ahogado mientras jugaba en

ese mismo lugar, y esto haba atacado el buen juicio de William ya que nunca ms lo vieron cerca
del Longpuddle despus de este hecho. Se ha sabido que tomaba un camino media milla ms largo
para evitar ese lugar. Ms tarde se dijo que William no pudo haber estado en el arroyo, ya que
estaba en ese mismo momento a dos millas de distancia; esto sin contar el hecho de que falleci en
el mismo momento en que fue visto."
-Una historia melanclica -coment el emigrante tras un minuto de silencio.
-S, s. Bueno, la vida tiene momentos buenos y malos -dijo el padre del granjero.
FIN

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