MDGP ProgramaMateriaHistoriaPolitica II
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EVALUACIN
Al final del Mdulo, se realizar un ensayo individual o en grupos de mximo dos personas sobre
alguno de los ejes temticos. El trabajo deber enviarse al correo electrnico de la docente:
[email protected]. Las modalidades de la prctica sern remitidas en clase.
III. UNIDADES PROGRAMTICAS
1. La revolucin de 1952 y las rupturas del MNR.
2. El Nacionalismo Revolucionario como cuerpo ideolgico desde 1935.
3. Del autoritarismo a la democracia.
4. Multipartidismo fragmentado, democracia representativa y crisis de gobernabilidad.
5. Descentralizacin estatal y poder sindical y comunal.
6. Los desafos del nuevo orden:
Pluralismo jurdico.
En el campo de batalla, no se pudo evitar la convivencia y camaradera entre los jvenes hijos de las familias
privilegiadas y los indgenas y campesinos que tambin fueron reclutados. Esto desemboc en una toma de conciencia
de la realidad nacional que se plasm en la poltica, las artes y la literatura, conocida como la generacin del Chaco.
burguesa y una industria nacional. Al inicio, ejerci el gobierno Vctor Paz Estenssoro del
Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), partido que lider la revolucin, cogobernando
con los obreros organizados en la Central Obrera Boliviana (COB) y los campesinos que haban
formado, junto con los trabajadores mineros, milicias armadas luego de la aniquilacin del ejrcito
como institucin. Como consecuencia de la revolucin, las primeras medidas a ser tomadas por el
gobierno revolucionario fueron la nacionalizacin de las minas, expropindolas de las tres grandes
familias propietarias, para ser administradas por la empresa estatal Corporacin Minera de Bolivia
(COMIBOL); la Reforma Agraria, que bajo la consigna de la tierra es para quien la trabaja,
liquid el sistema semi-feudal expulsando a los terratenientes de sus haciendas y repartiendo las
tierras a los campesinos; y la ampliacin del derecho al voto a todos los bolivianos mayores de 21
aos, sin restriccin de sexo, raza o actividad econmica. (Estremadoiro, 2008).
Sin embargo, la situacin econmica del pas en ese entonces, mediterrneo y monoproductor de
estao2, no era de las mejores ya que los precios del estao haban disminuido en el mercado
mundial y muchas de las minas recuperadas estaban agotadas, sin contar los altos costos que los
cambios estructurales requirieron. Todo esto se tradujo en una inflacin galopante. Por lo tanto, el
segundo periodo de gobierno del MNR, presidido por Hernn Siles Suazo, acorralado por una
latente crisis econmica, recurri a la ayuda internacional, principalmente de EE.UU, y a medidas
de estabilizacin monetaria, como eliminacin de subsidios a los artculos de primera necesidad y
supresin del control de importaciones y exportaciones. Igualmente, este gobierno promulg el
decreto Davenport que otorgaba facilidades a inversionistas privados en la explotacin del
petrleo, que, al inicio de la revolucin, estaba en manos del Estado a travs de Yacimientos
Petrolferos Fiscales Bolivianos (YPFB), coyuntura que por falta de recursos, no pudo ser
debidamente aprovechada. La negociacin se realiz con el consorcio norteamericano Gulf Oil
Company, que a cambio de la concesin de los campos hidrocarburferos bolivianos, acord pagar
un 11% de regalas al Estado y un 30% de impuesto sobre utilidades. (Estremadoiro, 2008).
Estas dos medidas provocaron la primera divisin del MNR, renunci uflo Chvez,
Vicepresidente de Siles Suazo, y la COB rompi con el gobierno acusndolo de traidor a la
revolucin y pro-imperialista. Para las elecciones de 1960, el MNR intent reconstruir la
unidad con la COB al postular a Vctor Paz a la presidencia y a Juan Lechn, mximo dirigente de
la COB, a la vicepresidencia 3, pero en 1964, debido a la decisin de Vctor Paz de ir a la
2
La economa boliviana giraba en torno a la produccin de estao; el agro nunca se haba desarrollado lo suficiente ya
que dependa, principalmente, de la explotacin irracional del pongo.
3
A pesar de ese intento de acercamiento con la COB, a principios de la dcada de 1960 Paz Estenssoro profundiz las
medidas econmicas de estabilizacin y la relacin dependiente de la ayuda estadounidense, mediante un proyecto
econmico llamado Plan Triangular, que buscaba atraer al pas capitales privados y se inspir en la doctrina de la
Alianza Para el Progreso de John F. Kennedy. Igualmente, otro sector del MNR, liderado por Walter Guevara Arce,
reeleccin, el MNR termin por desmoronarse. Los sectores ms ligados a la izquierda del partido
se atrincheraron en la COB, que de nuevo manifest su aversin al MNR. Siles Suazo tambin se
declar opositor y junto a Walter Guevara Arce, otro lder histrico del MNR, censuraron el
prorroguismo de Paz. (Estremadoiro, 2008).
Ante el alejamiento de sus principales compaeros de partido, Paz Estenssoro se apoy en las
FF.AA para asegurar su candidatura, postulando a la Vicepresidencia al joven General Ren
Barrientos, pero que una vez elegido Vicepresidente, no dud en preparar un golpe de estado
contra su compaero de frmula. Apoyado por las FF.AA, comandadas por Alfredo Ovando,
Falange Socialista Boliviana (FSB), partido de carcter conservador y tradicional opositor de la
revolucin del 52, la COB, Siles Suazo y otros disidentes del MNR, y casi todos los partidos de la
izquierda boliviana, el golpe dio fin a los gobiernos del MNR, luego de 12 aos en el poder, e
inici un largo periodo de dictaduras militares. (Estremadoiro, 2008).
2. El Nacionalismo Revolucionario como cuerpo ideolgico hegemnico en Bolivia desde
19354
Vimos en el anterior acpite, cmo la derrota en la Guerra del Chaco y la toma de conciencia de
la realidad nacional en el campo de batalla, trajeron como consecuencia la manifestacin de la
generacin del Chaco, tanto en poltica como en las artes. De alguna manera, como dijo
Zavaleta (1967), la guerra haba logrado nacionalizar la conciencia de los bolivianos. Esto
signific, en mbitos ideolgicos, la ruptura de la tradicin liberal (Knight, 2003), ideologa
hegemnica de la rosca minero-feudal que sustent el poder hasta la revolucin del 52, dando
lugar, a partir de 1935, a la formacin del cuerpo ideolgico del Nacionalismo Revolucionario
(NR) que se mantuvo como principio hegemnico dominante con una fuerza y convocatoria sin
precedentes en la historia boliviana. (Antezana, 1983).
La primera expresin poltica del NR se constituy mediante los gobiernos de nacionalismo
militar5 de Toro (1936-1937), Busch (1937-1939) y Villarroel (1943-1946). Estos fueron oficiales
jvenes que participaron en la guerra, que tomaron el poder
Villarroel termin asesinado y su cadver colgado de un farol en la plaza Murillo de La Paz por una turba enardecida
agitada por los conspiradores de los sectores oligrquicos y la ultraizquierda.
7
Carlos Montenegro, a travs de su obra Nacionalismo y Coloniaje fue el principal idelogo de esta tendencia, y es
considerado como uno de los pensadores que ms han influido en la construccin del Nacionalismo Revolucionario.
Nunca se pens en la ejecucin de reformas que vayan ms all de aquello, como la implantacin de un sistema
socialista, aunque algunos sectores obreros hayan tenido esa aspiracin. Segn Zavaleta, la insurreccin de 1952,
signific una revolucin burguesa, porque el proceso ideolgico que la inspiraba, el NR, hegemoniz a todos los
sectores que la protagonizaron, incluyendo a los obreros, que volcaron sus esfuerzos en construir una burguesa
nacional. (Antezana, 1983). Las reformas de la revolucin son ilustrativas al respecto.
Nacin vendra a ser un trmino articulatorio que nos conduce a nacionalismo como expresin
de la alianza de clases, ms all de los conflictos y contradicciones en la sociedad, que
conducira a la unidad nacional contra un enemigo comn. Debido a su capacidad de abstraer
discursivamente las contradicciones sociales bajo el manto de unidad nacional, suele inclinarse a
la justificacin de las tendencias polticas ms conservadoras.
Revolucin se articula al complejo ideolgico de las tendencias de izquierda, pero como un
recuerdo discursivo de la insurreccin del 52 y sus reformas que culminaron con la formacin de
la izquierda nacional que, al igual que todos sus aliados en 1952, principalmente, se antepuso a
la oligarqua como expresin del coloniaje. Por lo tanto, los obreros y la izquierda, que buscaron
ser abanderados y ejecutores de una revolucin socialista, al ser aliados del MNR en 1952, en la
prctica pasaron al servicio de la causa nacionalista. Como resultado, revolucin, que podra ser
casi lo opuesto a nacin, dentro del NR, se le aproxima, ya que nacin al anteponerse a una
antinacin suele construir un proceso revolucionario contra ese adversario; revolucin es
absorbida por nacin.
En este entendido, al subsumirse los objetivos concretamente revolucionarios a proyectos ms de
carcter nacionalista, como sucedi en el proceso del 52, el cuerpo ideolgico del NR en esencia
es de carcter ms nacionalista que revolucionario, aunque la historia de Bolivia ha sido marcada
por sus oscilaciones entre lo nacionalista y lo revolucionario. Debido a ello, Antezana (1983),
explica que el NR tiene un espritu conservador al ser el operador del Estado del 52, que al final
no alter radicalmente las relaciones sociales de produccin. Pero tambin, el NR se compone de
lo que llama letra que marc las reformas inmediatas a la revolucin del 52, a travs de un
populismo democrtico que vino a formar la izquierda nacional, que sera la expresin ms
progresista del NR. As, en los distintos gobiernos del MNR se encarnaron la letra y el
espritu del NR. Los primeros aos de gobierno predomin la letra, pero a partir de 1956,
hubo un giro en las polticas del MNR que termin tratando de aliarse con las FF.AA en 1964 ante
la oposicin de la misma izquierda nacional que haba fomentado, pasando a predominar el
espritu del NR.
A pesar de sus fluctuaciones, de este proceso emergieron los que se convertiran en protagonistas
de la poltica boliviana hasta 1980. Por un lado, la izquierda y el movimiento obrero se aglutinaron
en la COB, como fieles representantes de la letra del NR y de la interpelacin de revolucin.
Por el otro, resurgieron las FF.AA que, aunque con algunas divisiones y vacilaciones, se
convirtieron en la expresin ms reaccionaria del NR, encarnando su espritu y mostrando la
7
cara ms represiva de las posibilidades de cambio social, ya que procurara la vigencia de los
sectores dominantes a toda costa a nombre de la nacin.
Al tocar el NR los dos extremos ideolgicos bolivianos no es sorprendente que los procesos y las
tendencias polticas de desplacen de la letra del NR al espritu y viceversa, pero siempre
invocando a la revolucin nacional o al nacionalismo9.
Por estos motivos, el NR es un cuerpo ideolgico de amplia convocatoria, y, prcticamente, a lo
largo de la historia boliviana, ha monopolizado la interpelacin popular, dejando a los discursos
que no se enmarcaron en su espectro sin posibilidad de convocatoria popular y, consecuentemente,
desplazados del ejercicio del poder10. Explica Antezana:
A nivel discursivo, el murmullo ideolgico del NR asume para s toda la representacin`
del pueblo` y no sera exagerado afirmar que el resto permanece en silencio. (Antezana,
1983: 84).
3. Del autoritarismo a la democracia
Los periodos de los quebrantamientos de las democracias y el surgimiento de los regmenes
autoritarios en Amrica Latina han significado verdaderas rupturas, generalmente traumticas para
varios sectores de la poblacin en distintos pases. Muchos factores determinaron estos
quebrantamientos, algunos de ellos fueron comunes en Amrica Latina y son susceptibles de
anlisis generales. Pero tambin, cada uno de estos autoritarismos debe ser explicado en los
contextos nacionales determinados, que les dotaron de caractersticas particulares que son
entendidas en tiempos y espacios especficos.
Es conocido y analizado por varios autores 11 el hecho de que uno de los principales motivos para
la instauracin de dictaduras militares en la regin fue el afloramiento de posiciones y
movimientos de tendencia izquierdista de distintos matices, como consecuencia del xito de la
9
En este sentido, la actuacin del MNR entre 1952 a 1964 es la ms ilustrativa, partido que oscil de una tendencia
bastante ligada a la izquierda hasta una posicin identificada con expresiones de derecha. Un caso ms actual es el del
Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) que pas del ultraizquierdismo en la dcada de 1970, hasta una
izquierda moderada en los 80 y culmin alindose con Banzer en 1989 y 1997. En el sentido inverso, un ejemplo
interesante es el General Torres que milit en las filas de FSB, pero despus termin presidiendo un gobierno
enmarcado en las revoluciones militares.
10
Si bien la amplitud del NR ha permitido incluso la incorporacin de las interpelaciones de la ultraizquierda o la
ultraderecha, segn la coyuntura, en ciertos momentos estas tendencias quedaron aisladas del NR, siendo, por lo tanto,
posiciones polticas minoritarias.
11
Entre ellos ODonnell, Schmitter, Wickham-Crowley, Knight, Zavaleta, Rodrguez Ostria, Mayorga, entre otros.
revolucin cubana, que conmovi a miles de jvenes idealistas y potenci a sectores obreros,
campesinos y a partidos marxistas. Como una fiebre, en la dcada de 1970, surgen guerrillas y
movimientos de izquierda que cuestionaban Estados en crisis y con poca participacin social12.
Sin embargo, en Bolivia, una serie de factores y acontecimientos, incluso fortuitos, se entrelazaron
a partir de la llamada ruptura del modelo nacional - revolucionario (Sandoval, 1979) iniciado
con la Revolucin de 1952 y truncado a partir del golpe de Estado del General Ren Barrientos al
Presidente Vctor Paz Estensoro. Los gobiernos de Barrientos, uno a partir del golpe, otro ganado
en elecciones posteriores, si bien son concebidos por algunos analistas como de carcter
populista y ligados a los sectores populares, en la prctica, significaron un retroceso a las
conquistas, sobre todo obreras, conseguidas en 1952 y un giro a una poltica econmica de mayor
apertura a la inversin extranjera.
La muerte accidental13 de Ren Barrientos, dio lugar a un largo periodo de pugnas por el control
del Estado por distintas facciones de las FF. AA., que se tradujo en varios golpes de Estado y
contra golpes, entre los que se destaca el gobierno del General Ovando y del General Juan Jos
Torres apoyados por los sectores moderados de la izquierda. El perodo del gobierno de J. J. Torres
(de octubre de 1970 a agosto de 1971), se caracteriz por una agitacin y conflicto de clases y
sectores contrapuestos. El movimiento obrero y de izquierda que desde el gobierno de Ovando
empez su reorganizacin, en el gobierno de Torres se mostr totalmente reconstituido y
fortalecido adems por la radicalizacin de las capas medias particularmente de los
universitarios.14
Los hechos descritos, pusieron en apronte a las lites nacionales y chocaron el imaginario
nacionalista de los militares. As mismo, la constante agitacin de la Asamblea Popular,
constituida como el primer soviet latinoamericano, gener pnico entre estos sectores. Esto hizo
que se desarrollara una conspiracin contra el gobierno de Torres y contra el movimiento de
izquierda, que culmin con el golpe de Hugo Banzer Surez el 21 de agosto de 1971 apoyado por
la mayora de los militares, el MNR, FSB y algunas representaciones extranjeras.
12
Al respecto ver el trabajo de Timothy Wickham-Crowley (sin fecha). El autor toma como uno de los factores para el
surgimiento de las guerrillas en Amrica Latina a la crisis de legitimidad en la que se encontraban regmenes polticos
cerrados a la participacin de sectores alternativos a los de los gobiernos, incluso dentro de las mismas lites.
13
Hay sospechas, expresadas ms como rumores colectivos, que dicen que su muerte, en un accidente en su
helicptero, fue planificada. Incluso se acusa al ex Presidente Ovando, su antiguo colaborador, de ser el autor
intelectual de ese accidente.
14
Esta es una apreciacin de Zavaleta (1988). Este autor explica esa radicalizacin de la las capas medias debido a los
resabios que dejaron las guerrillas de Nancahuas en 1967 y Teoponte en 1970.
La dictadura de Banzer tuvo una duracin de un poco ms de siete aos. Se caracteriz por un
intento de liberalizacin econmica, que fracas, tal vez por la creciente deuda externa que
contrajo el rgimen y por la ineficiencia y corrupcin pblica. Igualmente, fue un gobierno muy
duro en sus operaciones represivas contra los opositores que culminaron con asesinatos,
desapariciones y exilios. Hacia 1976, el modelo econmico del banzerato empez a decaer, a pesar
de que Bolivia haba transitado por uno de los momentos ms favorables en el mbito econmico
mundial. El descontento social se acrecent a lmites insostenibles por el rgimen, a pesar de la
represin. Un primer sntoma fue el malestar expresado dentro las propias FF.AA; se haca ms
numeroso el grupo de militares que exiga al gobierno el repliegue institucional de los militares
gobernantes y la democratizacin del pas antes de que las FF.AA cayeran en el desprestigio total.
Asimismo, los sectores que haban apoyado a la dictadura, se iban convirtiendo poco a poco en
opositores. Ante esta situacin Hugo Banzer termin renunciando.
A partir de eso, la incertidumbre de una posible transicin a la democracia se apoder de Bolivia.
Ante la renuncia de Banzer, Pereda Asbn, otro militar afn a la dictadura, asumi el poder, pero
dur unos pocos meses sin casi ningn apoyo civil y poco apoyo militar. Fue derrocado otro sector
de las FF.AA comandado por David Padilla Arancibia, que inmediatamente ofreci convocar a
elecciones libres y limpias en 1979 y el repliegue institucional de las FF.AA que no tendran
candidato. Hasta Banzer que haba formado su partido (ADN), fue dado de baja al insistir en su
candidatura.
Con esta real liberalizacin democrtica, una veintena de fuerzas polticas nuevas y antiguas se
presentaron. La dispersin del voto hizo que ningn partido obtuviera la mayora absoluta y la
diferencia entre los primeros dos puestos fue mnima 15. Como en Bolivia exista el sistema de
eleccin de presidencialismo parlamentarizado, la eleccin del nuevo presidente pas a manos del
Congreso que no logr ponerse de acuerdo. Por continuas amenazas de golpe, la solucin fue darle
la presidencia al Presidente del Congreso, Walter Guevara Arce.
El gobierno de Guevara Arce tambin dur poco. Fracciones de las FF.AA no dejaron de buscar
una oportunidad para un nuevo golpe. El inicio de un juicio de responsabilidades a Banzer, debido
a los crmenes y actos de corrupcin cometidos en la dictadura, promovido por el parlamentario
del Partido Socialista (PS) Marcelo Quiroga Santa Cruz, fue el argumento y detonante perfecto
para anunciar que las FF.AA estaban en peligro. Hubo nuevamente un golpe de Estado, esta
15
El primer lugar lo obtuvo Siles de la UDP con un 35,99% de los votos, segua Vctor Paz con un 35,88% el tercer
lugar, sorpresivamente, lo obtuvo Banzer con un 12,90%. (Mesa, 2003 y Mesa, 1983).
10
vez encabezado por Alberto Natusch Busch, que dej un saldo sangriento por el enfrentamiento
desigual que se tuvo con la sociedad civil que pretenda combatir el golpe. La resistencia a una
nueva dictadura no ces y luego de 16 das de negociaciones Natusch renunci y el Congreso
design a Lidia Gueiler, presidenta de la Cmara de Diputados, a la presidencia de la Repblica.
sta convoc nuevamente a elecciones el ao 1980. En estas elecciones los resultados fueron
similares a los de 1979, aunque el primer lugar, ganado por Siles Suazo de la UDP se distanciaba
ms del segundo, encarnado en Vctor Paz del MNR. Sin embargo, el gobierno de Gueiler y los
polticos de izquierda eran constantemente amenazados por el sector duro de las FF.AA y varios
grupos reaccionarios que cometieron asesinatos y atentados terroristas16. El desenlace fue
obstaculizacin de la ascensin del presidente elegido y un nuevo golpe de Estado a la cabeza de
Luis Garca Mesa, que fue apoyado por las fracciones ms reaccionarias de las FF.AA y algunos
sectores civiles, incluyendo a Banzer y su partido 17, parte de FSB y la lite vinculada al
narcotrfico.
Al entender de este breve esbozo, Garca Mesa fue una continuacin del banzerato, pero
amplificada en la violencia y represin poltica que se ejerci, el cercenamiento de las libertades
civiles, la violacin a los derechos humanos, la corrupcin sin medida, el manejo irresponsable del
Estado y su relacin directa con el narcotrfico. Sustentaba los mismos ejes discursivos e
imaginarios sociales de la matriz ideolgica del banzerato pero, igualmente, en una versin
intensificada y su vinculacin con la delincuencia fue tan poco disimulada que casi no tuvo ningn
respaldo internacional.
Luego de ms de un ao de dura dictadura, Garca Mesa fue derrocado por las mismas FF.AA,
encabezadas por los generales Alberto Natusch y Luis Aez, estableciendo una junta militar de
gobierno presidida por Celso Torrelio, que result un mediocre continuismo de Garca Mesa, que,
ante la crisis econmica que superaba los lmites inflacionarios y la repulsin popular, ms la
divisin interna de las FF.AA, fue obligado a entregar el poder por las propias FF.AA a otro
militar, Guido Vildoso, al que, debido a la crisis econmica que no saba cmo enfrentar y a la
masiva movilizacin popular contra otra posibilidad de dictadura, no le qued otra que convocar
al Congreso elegido en 1980, para que se d continuidad al truncado proceso democrtico. De esta
manera, en 1982, despus de 18 aos en el poder desde 1964, las FF.AA, luego de un largo y
16
Tal vez el ms emblemtico de estos luctuosos hechos fue el asesinato del sacerdote de la tendencia de la Teologa
de la Liberacin y periodista, Luis Espinal, perpetuado por los militares vinculados con Garca Mesa.
17
En abril de 1981 se produjo una ruptura pblica entre Banzer y Garca Mesa, lo que limpi a Banzer de la
vinculacin con esta dictadura.
11
agitado periodo de incertidumbre, dieron paso a la transicin democrtica, aunque sin poder evitar
un desgaste y desprestigio institucional profundo.
4. Multipartidismo fragmentado, democracia representativa y crisis de gobernabilidad
En 1982, se reinaugur la democracia boliviana con la ratificacin del ganador de las truncadas
elecciones de 1980, Hernn Siles Suazo de la Unidad Democrtica y Popular (UDP), partido que
fusion al Movimiento Nacionalista Revolucionario de Izquierda (MNRI) 18, el Movimiento de
Izquierda Revolucionaria (MIR) y el Partido Comunista de Bolivia (PCB).
Una serie de factores hicieron que este gobierno prcticamente renuncie a su mandato (lo acort
un ao). Hacia 1982, exista ya una crisis econmica sin precedentes a la que el gobierno no
pudo contrarrestar no slo porque careca de un proyecto concreto al respecto, sino debido a las
fuertes diferencias internas entre los partidos que conformaron la UDP. La UDP, dentro del
Congreso, estaba en minora frente a los dos partidos de la oposicin, el MNR de Paz Estenssoro
y Accin Democrtica Nacionalista (ADN), partido del ex dictador Hugo Banzer, lo que fue un
factor relevante, ya que esta oposicin parlamentaria fue implacable con el gobierno y
prcticamente bloque toda salida razonable a la crisis. Este hecho pareca ser una especie de
presagio de lo que seran a partir de entonces las relaciones entre oposicin y oficialismo en
Bolivia: siempre tensas, de tira y afloje y en lo posible la oposicin buscando boicotear las
polticas del oficialismo y viceversa.
Sin embargo, a partir de 1985, bajo el Gobierno de Vctor Paz Estensoro del MNR, se
inauguraron esos pactos polticos entre los partidos, incluso los que en el pasado tenan
posiciones irreconciliables, ya que ninguno lograba la mayora absoluta y se vean en la
necesidad de pactar Se iniciaba la poca de la formacin de coaliciones parlamentarias de un
presidencialismo parlamentarizado dbil por la alta fragmentacin del sistema de partidos. A
partir de entonces, en las siguientes gestiones gubernamentales se buscaron estos acuerdos
polticos que garantizaran la futura gobernabilidad.
Esto permiti que en las elecciones de 1989 sucedieran dos hechos inauditos. El primero fue
que, como, nuevamente, ninguno de los candidatos tuvo mayora absoluta 19, se tuviera que
18
Partido de Siles Suazo y una de las tantas facciones que tuvo el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) en
ese momento.
19
El MNR obtuvo el 25,7%, seguido por ADN con el 25, 2% y el MIR con el 21,8% (Mesa, 2003: 753), por lo que se
habl de triple empate.
12
13
encumbrar a Banzer como presidente fue ardua y se logr formando una Megacoalicin entre
ADN, NFR, MIR, CONDEPA y UCS.
Empero, a pesar de lograr un acuerdo entre el Ejecutivo y el Legislativo, la falta de
gobernabilidad no se expres en las instituciones polticas sino a travs de la movilizacin y
malestar creciente de la sociedad civil. Escandalosos actos de corrupcin cometidos por altos
funcionarios del gobierno y militantes de los partidos de la Megacoalicin, la creciente
desigualdad y pobreza, que no slo no se mitig con el modelo econmico sino que creci, el
descarado clientelismo y cuoteo poltico entre los partidos del gobierno, fueron el caldo de
cultivo de un descontento social que se fue acumulando.
Al final este descontento social tuvo explosin con una serie de movilizaciones desde el 2000 (la
guerra del agua en Cochabamba) y continuaron con levantamientos campesinos y de otros
sectores en el 2001. Las movilizaciones expresaron su desacuerdo
partidos tradicionales y a las coaliciones entre stos que termin poniendo en cuestin la
misma legitimidad de la democracia representativa.
Es en este panorama, que se da la ltima coalicin de gobierno en el 2002, donde nuevamente se
alan todos los partidos tradicionales para cerrarle el paso al candidato que sac segundo lugar,
con un mnimo de diferencia: Evo Morales del Movimiento al Socialismo (MAS), expresin de
esa corriente antineoliberal, indigenista y muy crtica a los gobiernos de los ltimos 20 aos y
que lider las movilizaciones mencionadas. El apoyo que recibi el MAS signific un giro en la
historia parlamentaria; por primera vez se vio un gran nmero de campesinos e indgenas en el
Congreso que fueron una fuerte oposicin al gobierno de Snchez de Lozada, ya debilitado por
el malestar social ante la poltica tradicional.
Por ello, este gobierno, fue una verdadera expresin de lo que sucede cuando existen fisuras
entre el Ejecutivo y el Legislativo, en este caso entre un gobierno dbil y una fuerte oposicin.
Por un lado, el ejecutivo apelaba a la coalicin para poder aprobar las polticas gubernamentales,
pero por otro, la oposicin liderada por el MAS, recurra a la presin desde las calles para
hacerse escuchar o impedir la ejecucin de los proyectos del gobierno.
Este estado de cosas se resolvi a favor de la presin desde la calles, con la llamada guerra del
gas que no slo impidi que se realizara un proyecto de venta de gas natural a EE.UU cruzando
el territorio chileno, sino que provoc la cada de Snchez de Lozada.
14
Luego de un periodo bastante inestable, se termin llamando a elecciones anticipadas donde Evo
Morales obtuvo el 54% de los votos. Despus de 30 aos un candidato obtena la mayora
absoluta.
Este desenlace tom por sorpresa a todos los analistas que crean que el sistema de acuerdos
partidarios garantizaba el consenso social, la gobernabilidad, la continuidad democrtica y sobre
todo la legitimidad, a travs de la segunda vuelta parlamentaria y la formacin de las
coaliciones. La salida abrupta de Snchez de Lozada expres no slo el rechazo al modelo
econmico sino a al sistema poltico en general. La sociedad civil demostr no sentirse
representada por las coaliciones y el presidencialismo parlamentarizado entr en crisis poniendo
en evidencia de que la suma entre multipartidismo fragmentado y el presidencialismo
parlamentarizado pueden desembocar en crisis de gobernabilidad.
La victoria del MAS se repiti en diciembre de 2009 con ms del 60% de la preferencia
electoral.
6. Descentralizacin estatal y poder sindical y comunal
Para entender los acontecimientos posteriores a la cada de Snchez de Lozada y el
posicionamiento del MAS como nuevo partido hegemnico, comentaremos un poco sobre una
de las peculiaridades de la cultura poltica boliviana: el poder sindical y comunal y cmo
resurgi los ltimos aos.
A partir del anlisis de los sindicatos mineros y campesinos a lo largo de la historia de Bolivia,
ha sido muy comentada la tendencia a la politizacin de los sindicatos. Muchos sectores y
especialmente los ligados al proletariado minero y al campesinado, en distintas coyunturas, han
atribuido a los sindicatos roles que son propios de los partidos e incluso han trascendido estas
fronteras para interpretar a sus organizaciones como rganos de poder.
De esta manera, la mayora de los partidos de izquierda en Bolivia, desde 1952 hasta la
transicin democrtica en 1982, definieron su fuerza e influencia a travs de su relacin con los
sindicatos, particularmente con la Federacin Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia
(FSTMB) y la COB. Los que tuvieron ms fuerza en contextos determinados fueron los que
incluyeron a los miembros ms importantes de los sindicatos, tal es el caso del MNR de 1952,
con la figura del mximo lder de la COB, Juan Lechn. Asimismo, los dirigentes sindicales, en
15
ltima instancia, siempre respondieron con mayor compromiso a los postulados de su sindicato
aunque fuera en detrimento de lo postulado por el partido al que pertenecan. Ren Zavaleta
ilustra esta tendencia:
Para Lazarte (1989) este rol poltico de los organismos sindicales puede hallarse desde la
aparicin del primer sindicato en Bolivia, por las tradiciones culturales de las comunidades
referentes de una autoorganizacin endgena y tradicional y con la revolucin del 52 se
ampli y ratific este rol mediante el papel de la COB convertida en un rgano de poder que
cogobern el pas junto al MNR.
Uno de los factores que fortalecieron a los sindicatos campesinos fue la municipalizacin del
pas a partir de la promulgacin de la Ley de Participacin Popular en 1994. Ms all de la
implementacin de las autonomas municipales, igualmente, se incluyeron rganos de la
sociedad civil para fiscalizar la gestin municipal (Comits de Vigilancia) y la formacin de
Organizaciones Territoriales de Base (OTBs) que participaran en la elaboracin de los POAs
mediante la Planificacin Participativa Municipal. Al establecer que los sindicatos campesinos,
pueblos indgenas y juntas vecinales podran ser OTBs, estos sectores empezaron a constituirse
como instancias decisorias en la gestin municipal y en la base para nuevas fuerzas polticas.
16
El aspecto paradjico a este respecto es que estas reformas, pensadas para lograr una mayor
eficiencia en la gestin pblica y para asegurar la gobernabilidad, al incentivar la constitucin
de nuevos liderazgos a nivel municipal, fue el inicio del fortalecimiento de las corrientes
polticas que cuestionaron firmemente el modelo econmico y poltico vigente en el periodo, lo
que se signific que esta apertura a la participacin no pudo amortiguar el descontento por los
costos sociales del modelo econmico, y, al contrario, dio paso a la expresin y extensin
poltica de ese malestar.
Eso se reflej en octubre del 2003, cuando cay el segundo gobierno de Snchez de Lozada
frente a fuertes movilizaciones populares y, luego de dos sucesiones, se llam a elecciones
resultando ganador con mayora absoluta el indgena Evo Morales. Evo Morales es una clara
expresin de un lder que naci en el mbito local y que luego, de manera bastante rpida,
creci a nivel nacional.
A partir del primer gobierno de Evo Morales, se inici un intento de reconstitucin total del
Estado en todos los mbitos mediante la nueva Constitucin Poltica del Estado, que incluyen el
fortalecimiento de la descentralizacin hacia lo local, aspectos que analizamos en los acpites
siguientes.
17
Basta ver la diferencia entre el primer y segundo lugar en las elecciones del 2002: El Movimiento Nacionalista
Revolucionario (MNR) obtuvo el 22, 46% y el Movimiento al Socialismo (MAS) el 20,94% (datos de la Corte
Nacional Electoral de Bolivia).
18
mayor participacin social y de rendicin de cuentas, podrn ser evaluadas a travs de su puesta
en prctica, que puede resultar ms complejo y dificultoso que al enunciarlas slo tericamente,
ya que requieren de mltiples regulaciones y mecanismos que las interrelacionen para que no se
contradigan unas a otras.
Otra modificacin constitucional importante del sistema poltico es la ampliacin de eleccin
por voto popular de los Gobernadores de los Departamentos autonmicos (como primer
requisito de un modelo de Estado Unitario Autonmico, si bien ya se haba instituido antes de
promulgar la Constitucin, recin se legaliza con su aprobacin) y de las principales autoridades
del Poder Judicial.
Respecto a esto ltimo, hubo un largo debate, porque evidentemente la eleccin de autoridades
del Poder Judicial, puede generar mayor legitimidad de la institucin, pero la pregunta es si esta
modalidad, no traer como consecuencia un monopolio de los partidos que abarque ahora
tambin al Poder Judicial, en detrimento del ejercicio de la funcin pblica en base a mritos,
carrera profesional e independencia partidaria (carrera judicial).
Nacin, regin, municipio,
a un Estado
Comunitario,
libre,
independiente,
soberano,
democrtico,
intercultural,
descentralizado y con autonomas, que garantiza la libre determinacin de las naciones y pueblos
indgena originario campesinos preservando la unidad del pas (Art. 1. Ley 031). Su alcance
comprende las bases de la organizacin territorial del Estado, tipos de autonoma, procedimiento
de acceso a la autonoma y procedimiento de elaboracin de Estatutos y Cartas Orgnicas,
regmenes competencial y econmico financiero, coordinacin entre el nivel central del Estado y
las entidades territoriales autnomas, marco general de la participacin y el control social en las
entidades territoriales autnomas. (Art. 3 Ley 031).
Se establece como su finalidad el distribuir las funciones poltico-administrativas del Estado de
manera equilibrada y sostenible en el territorio para la efectiva participacin de las ciudadanas y
20
oficial y dndole igual jerarqua que a la justicia ordinaria. Sin embargo, el debate va ms all del
mbito judicial. En realidad, la propuesta del reconocimiento de la justicia consuetudinaria es una
demanda esencialmente poltica que trasciende el mbito cultural y estructural, ya que en el fondo
es una parte importante de un conglomerado de reivindicaciones por las que se han movilizado los
pueblos indgenas y/o originarios en Bolivia desde fines de la dcada de los 80.
A partir de aquello, la nueva Constitucin ha incorporado la justicia consuetudinaria en el cuerpo
normativo del pas mediante la Jurisdiccin Indgena Originaria Campesina como parte del
rgano Judicial y Tribunal Constitucional Plurinacional. El Art. 190 de la Constitucin indica
al respecto: Las naciones y pueblos indgena originario campesinos ejercern sus funciones
jurisdiccionales y de competencia a travs de sus autoridades, y aplicarn sus principios, valores
culturales, normas y procedimientos propios.
Efectivamente, es polmica la incorporacin oficial de la justicia comunitaria, ms an cuando a
nombre de esta se realizan actos de clara violacin a los derechos humanos como el linchamiento.
Empero habra que analizar a fondo si estos fenmenos corresponden realmente a la justicia
comunitaria.
En un pas donde parte de la poblacin se identifica con lo indgena 22 y con fuerte hibrides
cultural, las prcticas culturales de origen tnico son una realidad cotidiana principalmente en las
reas rurales y en las zonas urbanas con extensa migracin rural-urbana, como las capitales de
Oruro, Potos, la ciudad del Alto y las zonas peri-urbanas de Cochabamba. Estas interacciones no
slo pueden evidenciarse en los cultos de origen religioso o en las fiestas populares sino en las
prcticas polticas, sociales y jurdicas.
No es casual que el partido de mayor xito electoral de los ltimos aos, sobre todo con un voto
fiel de la poblacin de supuesto origen indgena, el MAS, base su estructura partidaria y sus
mecanismos de decisin en prcticas de origen tradicional que se daban en los ayllus y se siguen
ejecutando en las comunidades indgenas y campesinas. Es ms, todos los partidos de fuerte
interpelacin popular tendieron a apoyarse en las estructuras sindicales de mineros y campesinos
que a su vez recogieron la forma de organizarse de los ayllus a travs de las subcentrales y
centrales campesinas. En este sentido, los sindicatos han tendido a desempear el rol poltico
22
Aunque los datos preliminares del CENSO del 2012 sealan que una mayora de los bolivianos no se sienten parte
de un grupo indgena. Este es un aspecto cuya reflexin debe ser profundizada, antes de sacar conclusiones tajantes,
ya que implica analizar el cariz de la pregunta del censo y tambin la coyuntura poltica que ha podido afectar esta
respuesta.
23
Ver el estudio de Cocarico (2006) sobre las prcticas de la justicia consuetudinaria en Laja (comunidades aymaras
de La Paz), Tapacar (comunidades aymaras-quechuas de Cochabamba), Isosog (comunidades guaran-chiriguanas de
Santa Cruz) y en la ciudad del Alto.
24
Cocarico (2006) menciona el hecho de que algunos sectores y medios de comunicacin han identificado a la Ley N
1.970 del Cdigo de Procedimiento Penal, reformado el 2001, como responsable del incremento de la delincuencia
al restringir al mximo la situacin de los detenidos preventivos para evitar la retardacin de justicia.
24
ordinaria al privar de libertad a los inculpados impone un castigo corporal al prohibir moverse al
cuerpo, al restringirla libertad de locomocin, al reducir el espacio humano y bloquear el horizonte
de visibilidad del condenado, tambin se inflige un castigo corporal, pero no por eso se califica de
salvaje o brbara a la justicia estatal.
Este tipo de fenmenos de masas descontroladas que demuestran desmedida violencia ha sido estudiado por Freud,
llamndolo el inconciente colectivo.
26
Ejemplos estremecedores: Linchamiento de Benjamn Altamirano, Alcalde de Ayo Ayo el ao 2004; linchamiento
de policas en Epizana y Unca, el 2008 y 2010 respectivamente; linchamiento de un comunario acusado de brujera
en Alalay el 2010.
25
Internacional del Trabajo, la Ley N 3897 de 26 de junio de 2008, que eleva a rango de Ley la
Declaracin de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indgenas. (Ley de
Deslinde Jurisdiccional. Art.2. Pargrafo II) y estableciendo que al ser la funcin judicial nica, la
Jurisdiccin Indgena Originaria Campesina tiene igual jerarqua que las dems.
Entre los principios que rigen a la Ley, se menciona el respeto a la integralidad del Estado
Plurinacional, la diversidad cultural, la igualdad de oportunidades con nfasis en los nios, nias,
adolescentes, adultos mayores y personas con discapacidad y; la equidad e igualdad de gnero. Se
garantiza el respeto del derecho a la vida, se enfatiza el ejercicio de los derechos de las mujeres y
se especifica la prohibicin de toda forma de violencia contra nias, nios, adolescentes y mujeres
y adems que las autoridades de la jurisdiccin indgena originaria campesina no sancionarn con
la prdida de tierras o la expulsin a las y los adultos mayores o personas en situacin de
discapacidad, por causa de incumplimiento de deberes comunales, cargos, aportes y trabajos
comunales. (Ley de Deslinde Jurisdiccional, Art. 5. Pargrafo III).
Se aclara que el linchamiento es una violacin a los Derechos Humanos, no est permitido en
ninguna jurisdiccin y debe ser prevenido y sancionado por el Estado Plurinacional. (Ley de
Deslinde Jurisdiccional, Art. 5. Pargrafo V) y se prohbe la pena de muerte. Dice: En estricta
aplicacin de la Constitucin Poltica del Estado, est terminantemente prohibida la pena de
muerte bajo proceso penal en la justicia ordinaria por el delito de asesinato a quien la imponga, la
consienta o la ejecute. (Ley de Deslinde Jurisdiccional, Art. 6).
Se confirma la vigencia de la jurisdiccin indgena en los mbitos personal (los miembros de la
nacin o pueblo indgena originario campesino), territorial (relaciones y hechos jurdicos que se
realizan o cuyos efectos se producen dentro de la jurisdiccin de un pueblo indgena originario
campesino, siempre y cuando concurran los otros mbitos de vigencia establecidos en la
Constitucin Poltica del Estado y en la presente Ley. Ley de Deslinde Jurisdiccional, Art. 11) y
vigencia en materias que no contemplaran lo siguiente:
a)
En materia penal, los delitos contra el Derecho Internacional, por crmenes de lesa
humanidad, contra la seguridad interna y externa del Estado, terrorismo, delitos tributarios
y aduaneros, delitos por corrupcin o cualquier otro delito cuya vctima sea el Estado, trata
y trfico de personas, trfico de armas y delitos de narcotrfico. Los delitos cometidos en
contra de la integridad corporal de nios, nias y adolescentes, los delitos de violacin,
asesinato u homicidio;
26
b)
Otras que estn reservadas por la Constitucin Poltica del Estado y la Ley a las
27
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