El primer poema expresa el profundo amor del autor por su amada y el dolor que sentiría si ella ya no estuviera. Los otros poemas tratan sobre temas de amor no correspondido, desamor y la intensidad de las emociones vinculadas al amor y la pérdida. En general, los poemas transmiten sentimientos de pasión, dolor, nostalgia y reflexión sobre las complejidades del amor y las relaciones.
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El primer poema expresa el profundo amor del autor por su amada y el dolor que sentiría si ella ya no estuviera. Los otros poemas tratan sobre temas de amor no correspondido, desamor y la intensidad de las emociones vinculadas al amor y la pérdida. En general, los poemas transmiten sentimientos de pasión, dolor, nostalgia y reflexión sobre las complejidades del amor y las relaciones.
El primer poema expresa el profundo amor del autor por su amada y el dolor que sentiría si ella ya no estuviera. Los otros poemas tratan sobre temas de amor no correspondido, desamor y la intensidad de las emociones vinculadas al amor y la pérdida. En general, los poemas transmiten sentimientos de pasión, dolor, nostalgia y reflexión sobre las complejidades del amor y las relaciones.
El primer poema expresa el profundo amor del autor por su amada y el dolor que sentiría si ella ya no estuviera. Los otros poemas tratan sobre temas de amor no correspondido, desamor y la intensidad de las emociones vinculadas al amor y la pérdida. En general, los poemas transmiten sentimientos de pasión, dolor, nostalgia y reflexión sobre las complejidades del amor y las relaciones.
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El alma en los labios
[Medardo ngel Silva
A mi amada
Cuando de nuestro amor la llama apasionada dentro tu pecho amante contemple ya extinguida, ya que solo por ti la vida me es amada, el da en que me faltes, me arrancar la vida.
Porque mi pensamiento, lleno de este cario, que en una hora feliz me hiciera esclavo tuyo. Lejos de tus pupilas es triste como un nio que se duerme, soando en tu acento de arrullo.
Para envolverte en besos quisiera ser el viento y quisiera ser todo lo que tu mano toca; ser tu sonrisa, ser hasta tu mismo aliento para poder estar ms cerca de tu boca.
Vivo de tu palabra y eternamente espero llamarte ma como quien espera un tesoro. lejos de ti comprendo lo mucho que te quiero y, besando tus cartas, ingenuamente lloro.
Perdona que no tenga palabras con que pueda decirte la inefable pasin que me devora; para expresar mi amor solamente me queda rasgarme el pecho, Amada, y en tus manos de seda dejar mi palpitante corazn que te adora!
Poema Quejas Dolores Veintimilla de Galindo Y amarle pude! Al sol de la existencia se abra apenas soadora el alma Perdi mi pobre corazn su calma desde el fatal instante en que le hall. Sus palabras sonaron en mi odo como msica blanda y deliciosa; subi a mi rostro el tinte de la rosa; como l ahoja en el rbol vacil. Su imagen en el sueo me acosaba siempre halagea, siempre enamorada; mil veces sorprendiste, madre amada, en mi boca un suspiro abrasador; y era l quien lo arrancaba de mi pecho; l, la fascinacin de mis sentidos; l, ideal de mis sueos ms queridos; l, mi primero, mi ferviente amor. Sin l, para m el campo placentero en vez de flores me obsequiaba abrojos; sin l eran sombros a mis ojos del sol los rayos en el mes de abril. Viva de su vida apasionada; era el centro de mi alma el amor suyo; era mi aspiracin, era mi orgullo Por qu tan presto me olvidaba el vil? No es mo ya su amor, que a otra prefiere. Sus caricias son fras como el hielo; es mentira su fe, finge desvelo Mas no me engaar con su ficcin Y amarle pude, delirante, loca! No, mi altivez no sufre su maltrato! Y si a olvidar no alcanzas al ingrato, te arrancar del pecho, corazn!
Poema Carta A Una Colegiala Csar Dvila Andrade Para leer esta carta baja hasta nuestro ro. Escuchars, de pronto, una cosecha de aire pasar sollozando en la corriente. Escuchars la desnudez unnime del agua y el sonido. Y el rumor del minuto ms antiguo formado con el tomo de un da. Mas, de repente, escuchars, oh bella msica femenina, la catarata inmvil del silencio. Entonces, te hablar desde las letras: Era enero. Salimos del colegio. Veo tu blusa de naranja ilesa. Tus principiantes senos de azucena, y siento que me duele la memoria. Bella aprendiz de cartas y de melancola, con los ojos cerrados y las bocas unidas, tomamos esa tarde una leccin de idiomas sobre el musgo que hablaba de la cartografa. Cmo has pasado estas vacaciones? Sientes alguna vez entre los labios ese azcar azul de la distancia? Maana son dos aos, siete meses. Te conoc con toda mi alma ausente; sufra entonces, por la primavera, un bellsimo mal que ya no tengo. Recuerdo: producas con los labios un delgado chasquido de violeta. Pienso en la estatua de aire de tu olvido mirndome de todas las esquinas, mi colegiala ma, msica femenina. T, en el divino campo. Yo, en la ciudad terrestre. La calle pasa con su algaraba. Un fraile. Unas mujeres de la vida Un nio con un cesto de hortalizas Un carro lento dividido en siglos Maana entramos ya en el mes de junio. Flotarn en su cielo de anchos aires objetos de uso azul como las aguas; y una lejana inquietud de rosas habr en el horizonte de la tarde. En este claro mes de agua plateada te conoc. Entonces yo sufra una enfermedad de primavera, un bellsimo mal que ya no tengo
Federico Garca Lorca La casada infiel Y que yo me la llev al ro creyendo que era mozuela, pero tena marido.
Fue la noche de Santiago y casi por compromiso. Se apagaron los faroles y se encendieron los grillos. En las ltimas esquinas toqu sus pechos dormidos, y se me abrieron de pronto como ramos de jacintos. El almidn de su enagua me sonaba en el odo, como una pieza de seda rasgada por diez cuchillos. Sin luz de plata en sus copas los rboles han crecido, y un horizonte de perros ladra muy lejos del ro.
Pasadas las zarzamoras, los juncos y los espinos, bajo su mata de pelo hice un hoyo sobre el limo. Yo me quit la corbata. Ella se quit el vestido. Yo el cinturn con revlver. Ella sus cuatro corpios. Ni nardos ni caracolas tienen el cutis tan fino, ni los cristales con luna relumbran con ese brillo. Sus muslos se me escapaban como peces sorprendidos, la mitad llenos de lumbre, la mitad llenos de fro. Aquella noche corr el mejor de los caminos, montado en potra de ncar sin bridas y sin estribos. No quiero decir, por hombre, las cosas que ella me dijo. La luz del entendimiento me hace ser muy comedido. Sucia de besos y arena yo me la llev del ro. Con el aire se batan las espadas de los lirios.
Me port como quien soy. Como un gitano legtimo. Le regal un costurero grande de raso pajizo, y no quise enamorarme porque teniendo marido me dijo que era mozuela cuando la llevaba al ro. Poema 20 Puedo escribir los versos ms tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: La noche est estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos ms tristes esta noche. Yo la quise, y a veces ella tambin me quiso.
En las noches como sta la tuve entre mis brazos. La bes tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo tambin la quera. Cmo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos ms tristes esta noche. Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Or la noche inmensa, ms inmensa sin ella. Y el verso cae al alma como al pasto el roco.
Qu importa que mi amor no pudiera guardarla. La noche est estrellada y ella no est conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca. Mi corazn la busca, y ella no est conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos rboles. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cunto la quise. Mi voz buscaba el viento para tocar su odo.
De otro. Ser de otro. Como antes de mis besos. Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como sta la tuve entre mis brazos, Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque ste sea el ltimo dolor que ella me causa, y stos sean los ltimos versos que yo le escribo.
Joan Manuel Serrat LA MUJER QUE YO QUIERO
La mujer que yo quiero no necesita baarse cada noche en agua bendita. tiene muchos defectos, dice mi madre, y demasiados huesos, dice mi padre. pero ella es mas verdad que el pan y la tierra. mi amor es un amor de antes de la guerra para saberlo, la mujer que yo quiero, no necesita deshojar cada noche una margarita. La mujer que yo quiero, es fruta jugosa prendida en mi alma como si cualquier cosa. con ella quieren drmela mis amigos y se amargan la vida mis enemigos... Porque sin querer t, te envuelve su arrullo y contra su calor, se pierde el orgullo y la vergenza... la mujer que yo quiero, es fruta jugosa madurando felz, dulce y vanidosa. La mujer que yo quiero, me at a su yunta para sembrar la tierra de punta a punta de un amor que nos habla con voz de sabio y tiene de mujer la piel y los labios. Son todos suyos mis compaeros de antes... mi perro, mi scalextric y mis amantes pobre juanito... la mujer que yo quiero, me at a su yunta; pero, por favor, no se lo digas nunca.
Te amo Pablo Neruda Te amo, te amo de una manera inexplicable, de una forma inconfesable, de un modo contradictorio. Te amo con mis estados de nimo que son muchos, y cambian de humor continuamente. por lo que ya sabes, el tiempo, la vida, la muerte. Te amo... con el mundo que no entiendo, con la gente que no comprende, con la ambivalencia de mi alma, con la incoherencia de mis actos, con la fatalidad del destino, con la conspiracin del deseo, con la ambigedad de los hechos.
An cuando te digo que no te amo, te amo, hasta cuando te engao, no te engao, en el fondo, llevo a cabo un plan, para amarte mejor.
Te amo... sin reflexionar, inconscientemente, irresponsablemente, espontneamente, involuntariamente, por instinto, por impulso, irracionalmente.
En efecto no tengo argumentos lgicos, ni siquiera improvisados para fundamentar este amor que siento por ti, que surgi misteriosamente de la nada, que no ha resuelto mgicamente nada, y que milagrosamente, de a poco, con poco y nada ha mejorado lo peor de m. Te amo, te amo con un cuerpo que no piensa, con un corazn que no razona, con una cabeza que no coordina. Te amo incomprensiblemente, sin preguntarme por qu te amo, sin importarme por qu te amo, sin cuestionarme por qu te amo. Te amo sencillamente porque te amo, yo mismo no s por qu te amo.
La culpa es de uno
Mario Bennedeti Quiz fue una hecatombe de esperanzas un derrumbe de algn modo previsto ah pero mi tristeza solo tuvo un sentido
todas mis intuiciones se asomaron para verme sufrir y por cierto me vieron
hasta aqu haba hecho y rehecho mis trayectos contigo hasta aqu haba apostado a inventar la verdad pero vos encontraste la manera una manera tierna y a la vez implacable de desahuciar mi amor
con un solo pronostico lo quitaste de los suburbios de tu vida posible lo envolviste en nostalgias lo cargaste por cuadras y cuadras y despacito sin que el aire nocturno lo advirtiera ah noms lo dejaste a solas con su suerte que no es mucha
creo que tens razn la culpa es de uno cuando no enamora y no de los pretextos ni del tiempo
hace mucho muchsimo que yo no me enfrentaba como anoche al espejo y fue implacable como vos mas no fue tierno
ahora estoy solo francamente solo
siempre cuesta un poquito empezar a sentirse desgraciado
antes de regresar a mis lbregos cuarteles de invierno
con los ojos bien secos por si acaso
miro como te vas adentrando en la niebla y empiezo a recordarte. ALFABETO PARA UN NIO Jos Joaqun de Olmedo
Amor de Patria comprende cuanto el hombre debe amar; su Dios, sus leyes, su hogar, y el honor que los defiende.
Bondad, el que la merece con nimo siempre igual, ni se abate con el mal, ni en el bien se ensoberbece.
Candor en toda expresin, callar lo ms que pudieres; muy corts con las mujeres, pero sin afectacin.
Dios es el sabio creador que conserva y ama al hombre, sea cual fuere su nombre, condicin, secta y color.
Estudio y aplicacin forman a la juventud, y emulacin de virtud sin envidia ni ambicin.
Franqueza, nunca indecencia, usa en la conversacin; disimulo y no ficcin; libertad, nunca licencia.
Gratitud siempre al favor es un deber justo y grato; y por eso el hombre ingrato es un monstruo que da horror.
Honor es en sumo grado el alma del ciudadano: sin honor es miembro vano, o pernicioso al Estado.
Ira hace al hombre un tirano de inferiores y de iguales: la ira es propia de animales, porque no es afecto humano.
Juego es una diversin honesta, si es moderado; pero si es inmoderado causa nuestra perdicin.
Libertad oh dulce nombre! hermoso y celeste don: t eres la misma razn, t eres el alma del hombre.
Moral, la sana moral consiste en amarse bien, en hacer a todos bien y en no hacer a nadie mal.
Naturaleza sagaz llena y rige al universo: todo est bien; el perverso solamente est de ms.
Oro es un bien apreciable para el cmodo sustento; pero es el mayor tormento la sed del oro insaciable.
Pereza es enfermedad tan mala como la muerte; as no cabe el inerte en ninguna sociedad.
Quijotera es un vicio que causa risa y desprecio, pues en un quijote necio corre aventuras el juicio.
Respeto a los superiores, respeto y amor al padre, amor, ternura a la madre, reverencia a los mayores.
Sociedad es el estado en que con otros vivieres, y sers social si fueres justo, modesto y aseado.
Tirana y opresin suenan y expresan lo mismo: para salir de este abismo es honrosa toda accin.
Venganza, nunca jams, nunca, nunca odio o rencor; porque no hay placer mayor como amar y perdonar.
Yo debo ser el primero para mi conservacin; mas por buena educacin en sociedad el postrero.
Zelo* en cumplir su deber en cualquiera condicin, es la nica ambicin que un nio debe tener.
Estas reglas, hijo amado, te harn un nio gracioso, un joven pundonoroso, un hombre bueno y honrado y un anciano respetado, que a sus iguales auxilia, sus diferencias concilia, con bondad, no con rigor, y muere siendo el honor de su Patria y su familia.