Teorema de Los Residuos
Teorema de Los Residuos
Teorema de Los Residuos
ITULO 9
Teorema de los residuos.
Aplicaciones.
9.1 INTRODUCCI
ON
Del teorema de los residuos puede decirse que es la culminaci on de lo que hemos
encuadrado bajo el nombre gen erico de teora global de Cauchy. Incorpora y
extiende al teorema de Cauchy y a la f ormula de Cauchy, y tiene innumerables
consecuencias te oricas y pr acticas. De estas apuntamos su uso para calcular inte-
grales reales y sumas de series, limit andonos a se nalar referencias donde encontrar
el tema desarrollado en detalle.
La primera aplicaci on te orica que presentamos se reere a la localizaci on
de ceros, en la que tratamos de averiguar el n umero de ceros de una funci on en
un subconjunto de su dominio. Los resultados b asicos en esta direcci on son el
denominado principio del argumento y el teorema de Rouch e.
De aqu pasamos al estudio del comportamiento local de una funci on analtica,
viendo su analoga con el de la funci on z
m
en torno al 0, en el sentido que se
precisa en el texto. Deducimos el teorema de la aplicaci on abierta y alguna de
sus aplicaciones, y nalizamos el captulo con una versi on global y otra local del
teorema de la funci on inversa, llegando a una representaci on integral de esta inversa
que nos permite obtener expresiones interesantes de su desarrollo en serie de Taylor.
Referencias b asicas:
Conway, J. B.: Functions of One Complex Variable. (2nd ed.) Springer, New
York (1978).
Mitrinovi c, D. S.: Calculus of Residues. Noordhoff, Groningen (1966).
Palka, B. P.: An Introduction to Complex Function Theory. Springer, New
York (1991).
Rudin, W.: An alisis real y complejo. (3a. ed.) McGraw-Hill/Interamericana,
Madrid (1987).
134
Teorema de los residuos. Aplicaciones. 135
9.2 PR
OLOGO: RESIDUOS
Agazapada en el teorema de Laurent hay una informaci on importante. Por lo que
vimos en su demostraci on, se deduce que si f tiene una singularidad aislada en a,
_
f (z) dz = 2i a
1
,
donde a
1
es el coeciente de (z a)
1
en el desarrollo en serie de Laurent de
f y = D(a; r), r adecuado. Este coeciente (salvo el factor habitual 2i )
es, pues, el unico vestigio, el residuo que deja la funci on al ser integrada sobre
una peque na circunferencia centrada en a. Vamos a asignarle ocialmente este
nombre.
Denici on 9.1. Sea a C una singularidad aislada de una funci on f . Recibe el
nombre de residuo de f en a el coeciente de 1/(z a) en el desarrollo en serie
de Laurent de f en el punto a, de manera que si
f (z) =
n=
a
n
(z a)
n
, z D(a; 0, R),
y denotamos con Res( f ; a) el residuo de f en a, es
Res( f ; a) = a
1
.
En el punto del innito la denici on es ligeramente distinta:
Sea f una funci on con una singularidad aislada en , y sea
f (z) =
n=
a
n
z
n
su desarrollo en serie de Laurent en una corona D(0; R, +). Llamaremos
residuo de f en el innito al n umero
Res( f ; ) = a
1
(coeciente de 1/z en el desarrollo, cambiado de signo).
Qu e hace merecedor de un nombre especial a este coeciente? De momento,
sabemos que su valor es lo unico que necesitamos conocer a la hora de calcular la
integral de f sobre la circunferencia . Pero con este punto de partida y un poco de
i
i
1 1
2 2
136 Teorema de los residuos. Aplicaciones.
ingenio podemos servirnos de los residuos para calcular integrales en situaciones
m as complicadas.
Supongamos, por ejemplo, que nos proponemos calcular una integral como
_
Log(z +2) z
3
ctg z
(1 cos 2z) (z
2
+1)
dz,
donde es el ciclo contenido en = D(0; 2) formado por los caminos que se
indican en la gura.
Horrible, no es cierto? Qu e
es lo mejor que podemos hacer para
resolver este problema? Dejarlo e
inventar otro, como recomienda el
profesor tradicional de matem aticas
en el retrato que de el hace P olya.
Vamos a ello.
Seg un hemos se nalado antes, tras
calcular los residuos en los puntos
z
1
= 1, z
2
= i , z
3
= 1, z
4
= i
de la funci on f (z) a integrar, tarea
noextremadamente difcil, seramos
capaces de hallar la integral en el caso m as sencillo de que constase de una
circunferencia
o
j
= D(z
j
; r
j
) alrededor de uno de los puntos z
j
, sucientemente
peque na para que el disco cerrado D(z
j
; r
j
) quede dentro de y no incluya a
ninguno de los restantes puntos z
k
, k = j , obteniendo entonces
_
o
j
f (z) dz = 2i Res( f ; z
j
).
Pero esto de qu e sirve? De mucho . . . cuando caemos en la cuenta de que el
teorema homol ogico de Cauchy permite sustituir oportunamente el ciclo original
por otro ciclo formado por circunferencias, con tal de que ambos sean hom ologos
respecto de un abierto en el que f sea holomorfa. Notando que
Ind
(z
1
) = 1, Ind
(z
2
) = 2, Ind
(z
3
) = 1, Ind
(z
4
) = 0,
i
i
1 1 2 2
2
o
3
o
1
o
i
i
1 1 2 2
2
o
3
o
1
o
Teorema de los residuos. Aplicaciones. 137
podemos fabricar un ciclo hom ologo a respecto de \{z
1
, z
2
, z
3
, z
4
} tomando
0
=
1
2
3
, donde
1
= [
o
1
],
2
= [
o
2
,
o
2
],
3
= [
o
3
],
y
o
j
(1 j 3) son circunferencias elegidas como antes. Con esto
_
f =
_
0
f =
_
o
1
f +2
_
o
2
f
_
o
3
f
= 2i (Res( f ; z
1
) +2 Res( f ; z
2
) Res( f ; z
3
) +0 Res( f ; z
4
))
= 2i
4
j =1
Ind
(z
j
) Res( f ; z
j
).
Estos son los ingredientes esenciales de la demostraci on general del teorema de los
residuos, que se expone en el siguiente apartado.
9.3 EL TEOREMA DE LOS RESIDUOS
Teorema 9.2. (Teorema de los residuos). Sea un abierto no vaco de C y sea f
una funci on holomorfa en \ A, donde A consta de singularidades aisladas
de f . Para todo ciclo hom ologo a 0 respecto de tal que A sop = se
verica
1
2i
_
f (z) dz =
aA
Res( f ; a) Ind
(a).
138 Teorema de los residuos. Aplicaciones.
Demostraci on. Observemos, ante todo, que los sumandos que cuentan realmente
en el segundo miembro de la igualdad anterior son los no nulos. Por tanto, exami-
nemos el conjunto
A
0
= {a A : Ind
(a) = 0}.
Si fuese A
0
= , se tendra Ind
(z
0
) = 0 por ser 0 (); tomandor > 0 tal que D(z
0
; r) C\sop,
para todo z del conexo D(z
0
; r) se tendra Ind
(z) = Ind
(z
0
) = 0, con lo
cual D(z
0
; r) A
0
= ;
A
0
es un conjunto acotado, pues tomando R > 0 de manera que sop
D(0; R), sabemos que es Ind
(z
0
) = 0 para todo z
0
/ D(0; R) (C\ D(0; R)
est a contenido en la componente no acotada de C\sop), y as A
0
D(0; R).
En resumen, A
0
es un conjunto acotado que no tiene puntos de acumulaci on
en C, luego forzosamente ha de tener un n umero nito de puntos. Sean estos a
1
,
a
2
,. . . , a
n
, distintos entre s.
Ahora, asociamos a los a
j
A
0
(1 j n) sendos discos D(a
j
; R
j
)
contenidos en , elegidos de tal manera que D(a
j
; R
j
)A = {a
j
}. Para 1 j n,
tomemos 0 < r
j
< R
j
, y sean
j
= D(a
j
; r
j
) la circunferencia de centro a
j
y
radio r
j
orientada positivamente, N
j
= Ind
(a
j
) y
j
=
_
[
j
,
(N
j
)
. . .,
j
] si N
j
> 0,
[
j
,
(N
j
)
. . . ,
j
] si N
j
< 0,
el ciclo formado por |N
j
| caminos iguales a
j
o a
j
, para el que en cualquier
caso Ind
j
(z) = N
j
Ind
j
(z). Veamos que el ciclo
0
=
1
2
n
es hom ologo a respecto de \ A. En efecto: para cada z C \ sop
0
,
Ind
0
(z) =
n
j =1
Ind
j
(z) =
n
j =1
N
j
Ind
j
(z)
y por tanto
Teorema de los residuos. Aplicaciones. 139
si z C \ , Ind
0
(z) = 0 porque cuando
z / D(a
j
; R
j
) es Ind
j
(z) = 0 (1 j n), y tenemos D(a
j
; R
j
) ;
si z A \ A
0
, Ind
j
(z) = 0 ,
Ind
0
(z) = 0;
si z = a
m
A
0
, Ind
m
(a
m
) = 1, Ind
j
(a
m
) = 0 si j = m (a
m
/ D(a
j
; R
j
)),
luego Ind
0
(a
m
) = N
m
= Ind
(a
m
).
Como f H(\ A), se sigue del teorema homol ogico de Cauchy que
1
2i
_
f (z) dz =
1
2i
_
0
f (z) dz =
1
2i
n
j =1
N
j
_
j
f (z) dz.
Usando ahora que f H
_
D(a
j
; 0, R
j
)
_
, 1 j n, del teorema de Laurent
1
2i
_
j
f (z) dz = Res( f ; a
j
)
con lo cual, nalmente,
1
2i
_
f (z) dz =
n
j =1
N
j
Res( f ; a
j
) =
n
j =1
Ind
j
(a
j
) Res( f ; a
j
)
=
aA
0
Ind
(a) Res( f ; a) =
aA
Ind
f (z) dz =
aA
Res( f ; a) Ind
(a).
Esta es la versi on que da Rudin, ob. cit., Teor. 10.24, pp. 254255, con una
lnea de demostraci on ligeramente distinta que se apoya en las partes singulares de
f en los puntos de A
0
.
Inciso. Como se dice en Conway, ob. cit., p. 113, el teorema de los residuos es
una espada de dos los; si se pueden calcular los residuos de una funci on, se pueden
calcular ciertas integrales y viceversa. La mayor parte de las veces, sin embargo,
se usa como un medio de calcular integrales. Para utilizarlo en esta direcci on se
necesita un m etodo para calcular el residuo de una funci on.
140 Teorema de los residuos. Aplicaciones.
A veces, partiendo de desarrollos en serie conocidos, es posible determinar el
desarrollo de Laurent o, al menos, sucientes t erminos del mismo, para averiguar
el valor del residuo. No siempre esto es factible o, aunque lo sea, puede haber alg un
procedimiento m as c omodo para hallar el residuo. Comencemos por examinar el
caso a C.
Por supuesto, si a es una singularidad evitable de f , no hay necesidad de
ning un c alculo: obviamente, Res( f ; a) = 0 en este caso.
Si a es un polo simple de f , habitualmente lo m as f acil es usar que
Res( f ; a) = lim
za
[(z a) f (z)] .
Sobre esta base, en cada caso particular se pueden aprovechar las carac-
tersticas propias de las funciones que se manejen; por ejemplo, si 1/f es una
funci on f acil de derivar en a (se sobreentiende, completada por continuidad
en a con el valor 0), el lmite anterior es justamente el inverso de la derivada
de 1/f en a.
Si a es un polo de orden k de f , podemos tener en cuenta que, escribiendo el
desarrollo de Laurent de f en a, se tiene evidentemente
Res( f ; a) = lim
za
_
1
(k 1)!
d
k1
dz
k1
_
(z a)
k
f (z)
_
_
,
que para k = 1 se reduce a la f ormula anterior. A veces se encuentra esta
expresi on en forma simplicada
Res( f ; a) =
1
(k 1)!
d
k1
dz
k1
_
(z a)
k
f (z)
_
z=a
,
sobreentendiendo que (z a)
k
f (z) se completa en a por continuidad.
En el punto del innito:
Si para un R > 0 es f H(D(0; R, +)) y denimos g H(D(0; 0, 1/R))
por
g(z) = f
_
1
z
_
,
resulta
Res( f ; ) = Res
_
g(z)
z
2
; 0
_
,
porque si f (z) =
n=
a
n
z
n
en D(0; R, +), hemos denido
Res( f ; ) = a
1
; pero g(z) =
n=
a
n
z
n
, con lo que a
1
es el coeciente
de 1/z en el desarrollo de g(z)/z
2
.
Teorema de los residuos. Aplicaciones. 141
En situaciones especiales es m as f acil recurrir a otro tipo de argumentos. Por
ejemplo, si f H(C \ {a
1
, . . . , a
n
})
Res( f ; a
1
) +. . . +Res( f ; a
n
) +Res( f ; ) = 0.
(Probarlo como ejercicio a partir del teorema de los residuos.)
9.4 APLICACI
ON AL C
ALCULO DE INTEGRALES
Y A LA SUMACI
ON DE SERIES
Ver Conway, ob. cit., pp. 113 y ss.; Palka, ob. cit., pp. 326 y ss. Para un tratamiento
m as amplio y sistem atico, la referencia obligada en este tema es el librito de Mitri-
novi c, ob. cit. De car acter enciclop edico es Mitrinovi c, D. S.; Ke cki c, J. D.: The
Cauchy Method of Residues. (Theory and Applications). Reidel, Dordrecht (1984),
que incluye adem as una breve nota hist orica sobre Cauchy y el desarrollo del
c alculo de residuos.
9.5 APLICACIONES A LA LOCALIZACI
ON DE CEROS
Teorema 9.4. (Principio del argumento: forma analtica). Sea f una funci on
meromorfa en un abierto con ceros aislados solamente. Denotemos con Z
f
el
conjunto de ceros y con P
f
el conjunto de polos de f . Para a Z
f
sea z
f
(a) el
orden de a como cero de f , y para a P
f
sea p
f
(a) el orden de a como polo de
f . Si es un ciclo hom ologo a 0 respecto de cuyo soporte no corta a Z
f
P
f
,
se verica
1
2i
_
f
(z)
f (z)
dz =
aZ
f
Ind
(a) z
f
(a)
aP
f
Ind
(a) p
f
(a).
N otese que la integral est a bien denida, ya que f y f
son continuas en sop
y f no se anula en sop; adem as, s olo hay un n umero nito de ceros y polos que
dan ndice no nulo, de modo que en realidad las sumas que aparecen se reducen a
un n umero nito de sumandos.
Demostraci on. Si f tiene en a un cero de orden k,
f (z) = (z a)
k
g(z)
para alguna funci on g, holomorfa donde lo sea f , tal que g(a) = 0; por tanto, en
un entorno de a ser a g(z) = 0 y as
f
(z) = k (z a)
k1
g(z) +(z a)
k
g
(z),
f
(z)
f (z)
=
k
z a
+
g
(z)
g(z)
142 Teorema de los residuos. Aplicaciones.
en un entorno reducido de a en el que g
(z)
g(z)
y f
/f tiene en a un polo simple con residuo igual a p.
Puesto que f
/f s olo puede tener singularidades en Z
f
P
f
, aplicando el
teorema de los residuos se obtiene la conclusi on del enunciado.
Corolario 9.5. (Principio del argumento: interpretaci on geom etrica). Sea f una
funci on meromorfa en un abierto con ceros aislados solamente. Sea = [ ] un
ciclo hom ologo a 0 respecto de , formado por un solo camino cuyo soporte no
contiene ceros ni polos de f , y sea h un argumento continuo a lo largo del camino
transformado f , con valor inicial h
0
y valor nal h
1
. Con la notaci on del
teorema anterior, se verica
aZ
f
Ind
(a) z
f
(a)
aP
f
Ind
(a) p
f
(a) = Ind
f
(0) =
h
1
h
0
2
.
Demostraci on. Basta tener en cuenta que
1
2i
_
f
(z)
f (z)
dz =
1
2i
_
f
dw
w
= Ind
f
(0) =
h
1
h
0
2
.
NOTA. El nombre de principio del argumento proviene de este resultado; infor-
malmente, cuando z = (t ) recorre , se produce una variaci on continua del
argumento de f (z) igual a 2N, donde N es el entero del enunciado.
El principio del argumento puede utilizarse para averiguar el n umero de ceros
de una funci on analtica en un subconjunto del plano complejo. Veamos un ejemplo
sencillo.
Ejercicio. Sea f H(D(0; R)), con R > 1, tal que e f (z) > 0 si |z| = 1.
Entonces f no tiene ceros en D(0; 1).
[En efecto: si es la circunferencia unidad, sop( f ) no corta al semieje
real negativo, por lo cual Ind
f
(0) = 0 en estas condiciones.]
Teorema de los residuos. Aplicaciones. 143
En la pr actica, al aplicar el principio del argumento nos encontraremos fre-
cuentemente con la siguiente situaci on: el ciclo considerado tiene la propiedad
de que para ciertos conjuntos disjuntos G y E se verica C \ sop = G E y
Ind
(z) =
_
1 si z G
0 si z E.
(Necesariamente G y E son abiertos, G acotado y E no acotado.) Como se nalamos
al comentar el teorema de la curva de Jordan, esto es lo que sucede cuando es
un ciclo formado por un solo camino cerrado simple orientado positivamente, pero
inmediatamente mostraremos ejemplos de otro tipo.
Para describir esta situaci on no hay en la literatura una denominaci on est andar.
Nosotros nos referiremos a ella diciendo que limita o encierra a G y que G es el
recinto limitado o encerrado por . Conforme a la nomenclatura empleada en el
teorema de la curva de Jordan, se llama a G el interior de y a sus puntos puntos
interiores a , mientras que E es el exterior de y los puntos de E, los puntos
exteriores a .
Se emplea a veces la notaci on = G para indicar que limita o encierra
a G.
Ejemplos. En las siguientes guras, los ciclos de la primera la encierran el recinto
sombreado, mientras que los de la segunda no encierran ning un recinto.
(Gr acamente, se observa que el interior queda siempre a la izquierda del reco-
rrido. Cf. Palka, ob. cit., p. 160.)
144 Teorema de los residuos. Aplicaciones.
Con esta nomenclatura, podemos enunciar:
Corolario 9.6. Sea f H(), un ciclo en que limita un recinto G de
manera que sop no contenga ceros de f . Entonces la integral
1
2i
_
f
(z)
f (z)
dz
es igual al n umero de ceros de f interiores a , contados seg un su multiplicidad.
Demostraci on. Aplicamos el principio del argumento, teniendo en cuenta que
es hom ologo a 0 respecto de puesto que los z C \ son puntos exteriores a
, que f no tiene polos en , que los ceros interiores a tienen ndice 1 respecto
de , y los exteriores tienen ndice 0 respecto de .
El principio del argumento admite una versi on m as general:
Teorema 9.7. Sea f meromorfa en una regi on con ceros z
1
, z
2
, . . . , z
n
y polos
p
1
, p
2
, . . . , p
m
contados seg un su multiplicidad. Si g es analtica en y es un
ciclo hom ologo a 0 respecto de que no pasa por los ceros ni los polos de f ,
entonces
1
2i
_
g
f
f
=
n
j =1
g(z
j
) Ind
(z
j
)
m
k=1
g( p
k
) Ind
( p
k
).
Demostraci on. Conway, ob. cit., Teor. 3.6, p. 124.
Una consecuencia importante del principio del argumento es el teorema de
Rouch e, que permite la localizaci on de ceros de funciones desconocidas a partir
del n umero de ceros de funciones conocidas.
Teorema 9.8. (Teorema de Rouch e). Sean f , g M(), un ciclo en que
limita un recinto G de manera que sop no contenga ceros ni polos de f o
de g. Si para todo z sop es
| f (z) + g(z)| < | f (z)| +|g(z)|,
entonces:
el n umero de ceros de f interiores a contados seg un su multiplicidad
menos
el n umero de polos de f interiores a contados seg un su multiplicidad
es igual
al n umero de ceros de g interiores a contados seg un su multiplicidad
menos
el n umero de polos de g interiores a contados seg un su multiplicidad.
Teorema de los residuos. Aplicaciones. 145
Obs ervese que la desigualdad del enunciado implica que f y g no pueden
anularse sobre sop.
Demostraci on. El conjunto
1
de los puntos de que no son ceros ni polos de f
ni de g es un abierto que contiene a sop. Deniendo
2
= {z
1
: | f (z) + g(z)| < | f (z)| +|g(z)|},
tambi en
2
es un abierto que contiene a sop. Adem as, para cada z
2
,
f (z)
g(z)
+1
<
f (z)
g(z)
+1,
con lo cual
f (z)
g(z)
no podr a ser un n umero real no negativo. Si L es un logaritmo
holomorfo en C \ [0, +), F = L ( f /g) es una funci on holomorfa en
2
, por
lo que
0 =
1
2i
_
(z) dz =
1
2i
_
( f /g)
(z)
( f /g)(z)
dz
=
1
2i
_
f
(z)
f (z)
dz
1
2i
_
(z)
g(z)
dz
y basta aplicar el principio del argumento.
NOTA. La demostraci on anterior aparece en Glicksberg, I.: A remark on Rouch es
theorem, Amer. Math. Monthly 83 (1976), 186187.
En los textos tradicionales suele imponerse la hip otesis m as fuerte
| f (z) + g(z)| < |g(z)|
para z sop, o, cambiando g por g,
| f (z) g(z)| < |g(z)|,
quiz a la m as frecuentemente manejada en la pr actica.
Como muestra de cu al es la forma en que puede sacarse partido al teorema de
Rouch e en el estudio de los ceros de una funci on, veamos una nueva demostraci on
del teorema fundamental del algebra. Otros ejemplos, con interesantes comentarios,
pueden verse en Palka, ob. cit., pp. 342 y ss.
Corolario 9.9. Si p(z) = z
n
+a
1
z
n1
+ +a
n
, entonces p tiene n races (contadas
seg un su multiplicidad).
Demostraci on. Puesto que p(z)/z
n
tiende a 1 cuando z tiende a , para alg un R
ser a
p(z)
z
n
1
< 1
siempre que |z| = R, es decir, | p(z) z
n
| < |z
n
|. Por el teorema de Rouch e, p(z)
ha de tener n ceros interiores a D(0; R).
146 Teorema de los residuos. Aplicaciones.
9.6 VALORES LOCALES DE UNA
FUNCI
ON HOLOMORFA
Denici on 9.10. Sea f una funci on holomorfa en un abierto , z
0
,
w
0
= f (z
0
), m N. Diremos que f aplica z
0
en w
0
m veces [abreviado
f (z
0
) = w
0
m veces] o con multiplicidad m si z
0
es un cero de orden m de
la funci on f (z) w
0
.
Equivalentemente, si f (z
0
) = w
0
, f
(z
0
) = = f
(m1)
(z
0
) = 0, f
(m)
(z
0
) = 0.
Evidentemente, si w
0
= f (z
0
), f (z) w
0
siempre tiene un cero en z
0
. Podr a
armarse siempre, pues, que f (z
0
) = w
0
m veces para alg un m N? Un mo-
mento de reexi on permite concluir que no: nada impide, por ejemplo, que f sea
constante en alg un disco D(z
0
; r) (equivalentemente, que f sea constante
en la componente conexa de que contiene a z
0
), de manera que z
0
no sea un
cero aislado de la funci on f (z) w
0
. Pero es claro que esta es la unica situaci on
excepcional en la que la respuesta es negativa:
Para que f (z
0
) = w
0
m veces para alg un m N, es necesario y suciente
que z
0
sea un cero aislado de f (z) w
0
(equivalentemente, que f no sea
constante en la componente conexa de que contiene a z
0
.)
El siguiente resultado muestra que en el entorno de un punto en el que una
funci on analtica f tome un valor w
0
m veces, la funci on f alcanza los valores
pr oximos a w
0
justamente en m puntos distintos, grosso modo como lo hace la
funci on g(z) = w
0
+ (z z
0
)
m
(ver Palka, ob. cit., pp. 344 y ss., donde se da a
este teorema el nombre de branched covering principle, el principio del espacio
recubridor ramicado o cubierta ramicada).
Teorema 9.11. Sea f una funci on holomorfa en un abierto no vaco arbitrario .
Sean z
0
, m N, f (z
0
) = w
0
m veces. Entonces existen entornos abiertos V,
W de z
0
y w
0
respectivamente, tales que f (V) = W y cada punto w W \ {w
0
}
es imagen por f exactamente de m puntos distintos z
1
, . . . , z
m
de V \ {z
0
}.
Precisando m as:
Tomemos cualquier disco D = D(z
0
; r) tal que
() D ,
() f (z) w
0
no se anula en D \ {z
0
}.
( ) f
(z) = 0 para todo z D \ {z
0
}
Poniendo entonces
= min{| f (z) w
0
| : |z z
0
| = r} = d(w
0
, f ( D)),
W = D(w
0
; ),
V = D f
1
(W) = {z D : | f (z) w
0
| < },
Teorema de los residuos. Aplicaciones. 147
se verica:
(1) W = f (V);
(2) para todo w W \ {w
0
} existen exactamente m puntos distintos z
1
, . . . , z
m
en V \ {z
0
} tales que f (z
j
) = w con multiplicidad 1, 1 j m.
Demostraci on. Puesto que f (z
0
) = w
0
m veces para alg un m N, z
0
ser a un cero
aislado de f (z) w
0
. Si f
(z
0
) = 0, para alg un disco D(z
0
; ) tiene que
ser f
(z) = 0 para todo z D \ {z
0
}, ya que en caso contrario z
0
sera un punto
de acumulaci on de ceros de f
y f
se anulara en toda la componente conexa de
que contiene a z
0
; en consecuencia f
(n)
(z
0
) = 0 para todo n N, contra la
hip otesis de que f (z
0
) = w
0
m veces para alg un m N. Tanto en este supuesto
como si f
(z
0
) = 0 (por continuidad de f
en tal caso), es posible entonces elegir
un r > 0 de manera que si D = D(z
0
; r),
D = D(z
0
; r) ;
f (z) w
0
no se anula en D \ {z
0
};
f
(z) = 0 para todo z D \ {z
0
}.
Tomemos cualquier r en las condiciones anteriores. Poniendo como en el
enunciado = min{| f (z) w
0
| : |z z
0
| = r}, obviamente > 0 y para
W = D(w
0
; ), V = D f
1
(W) = {z D : | f (z) w
0
| < }, es claro que W
y V son abiertos, w
0
W, z
0
V, V y f (V) W.
Para completar la demostraci onbasta, pues, probar que para todow W\{w
0
}
existen m ceros simples distintos de f (z) w en V \ {z
0
}.
Pero f (z) w
0
tiene exactamente m ceros en D (z
0
contado m veces), y para
todo z D
|( f (z) w) ( f (z) w
0
)| = |w w
0
| < | f (z) w
0
|,
luego por el teorema de Rouch e f (z)wtiene m ceros (no necesariamente distintos
en principio) z
1
, . . . , z
m
en D. Estos puntos est an en V, pues
| f (z
j
) w
0
| = |w w
0
| < , 1 j m,
y son ceros simples, ya que
( f (z) w)
(z
j
) = f
(z
j
) = 0
por ser z
j
D \ {z
0
}.
NOTA. Tambi en puede armarse que el abierto V del enunciado es conexo. Como
no necesitaremos esta propiedad de V, no la probamos; hay una demostraci on en
Palka, ob. cit., pp. 345346, seguida de unos comentarios muy ilustrativos que
desentra nan la estructura geom etrica local de f en el entorno de z
0
.
Las aplicaciones tales que cada elemento de la imagen tiene exactamente
m antiim agenes suelen denominarse aplicaciones m 1. Por esta raz on en
algunos textos el teorema anterior recibe el nombre de teorema m 1. Con esta
nomenclatura, podemos reescribirlo en la siguiente forma:
148 Teorema de los residuos. Aplicaciones.
Corolario 9.12. Sea un abierto de C, f una funci on holomorfa en , z
0
,
m N, f (z
0
) = w
0
m veces. Entonces existen abiertos V, W, tales que
z
0
V ;
f (V) = W (y, en particular, w
0
W);
f : V \ {z
0
} W \ {w
0
} es suprayectiva y m 1.
Si convenimos en que w
0
tiene z
0
como antiimagen m veces, tambi en podemos
poner
f : V W es suprayectiva y m 1.
Hay variantes de este teorema que reejan de forma analtico-algebraica la
semejanza local de f (z) con w
0
+(z z
0
)
m
. Por ejemplo:
Proposici on 9.13. Sea un abierto de C, f una funci on holomorfa en , z
0
,
m N, f (z
0
) = w
0
m veces. Entonces existen un abierto V y una funci on
H(V) tales que
z
0
V ;
f (z) = w
0
+[(z)]
m
(para todo z V);
la derivada
= {z : | f (z) w
0
| = }.
Teorema de los residuos. Aplicaciones. 149
Respuesta.
f
(z) = 1
1
z
2
= 0 z = 1 o z = 1,
y f
(1) = 2 = 0. Adem as
f (z) w
0
=
(z 1)
2
z
,
luego las condiciones se verican exactamente para los r tales que 0 < r < 1.
Para estos r,
= min{| f (z) w
0
| : |z z
0
| = r} = min
_
|z 1|
2
|z|
: |z 1| = r
_
=
r
2
1 +r
,
que es una funci on de r creciente en (0, 1), de modo que 0 < <
1
2
.
Para dibujar J
r
, tengamos en cuenta que
|z z
0
| = r z = z
0
+r e
i t
= 1 +r e
i t
, t [0, 2],
y as
f (z) = z +
1
z
= 2 +
(z 1)
2
z
= 2 +r
2
e
2i t
+r e
i t
1 +2r cos t +r
2
, t [0, 2],
expresi onque permite describir param etricamente concomodidade f (z), m f (z).
Para dibujar K
1
2
_
_
4 e
i t
+ e
2i t
_
.
Recordando que
a +bi = x +i y
_
_
x =
_
a +
a
2
+b
2
2
,
y =
_
a +
a
2
+b
2
2
,
sig xy = sig b,
0.5 1 1.5 2
x
-1
-0.5
0
0.5
1
y
1.5 2 2.5 3 3.5
x
-1
-0.5
0
0.5
1
y
150 Teorema de los residuos. Aplicaciones.
vamos a parar a
e z = 1 +
2
cos t
1
2
_
2
_
4 cos t + cos 2t +
_
16 +8 cos t +
2
_
mz =
2
sen t
1
2
_
2
_
4 cos t cos 2t +
_
16 +8 cos t +
2
_
con los signos combinados para que el signo del producto coincida con el de
4 sen t + sen 2t = (4+2 cos t ) sen t , t [0, 2], que es igual al signo de sen t .
As quedan las gr acas de K
y J
r
para r = 2/3:
f
J
r
NOTA. Algunos programas de ordenador permiten obtener gr acos animados que
muestran, de manera espectacular, la evoluci on de los conjuntos K
y J
r
seg un
vara r.
9.7 TEOREMA DE LA APLICACI
ON ABIERTA
Corolario 9.14. (Teorema de la aplicaci on abierta). Sea un abierto de C, f
una funci on holomorfa en no constante en ninguna componente conexa de .
Entonces f es abierta.
En particular, f () es un abierto de C; y si es una regi on, f () tambi en
es una regi on.
Teorema de los residuos. Aplicaciones. 151
Demostraci on. Recordemos que f es abierta cuando la imagen f (U) de cada
abierto U es un abierto en C.
Sea, pues, w
0
f (U) y tomemos z
0
U de modo que f (z
0
) = w
0
. Apli-
cando el teorema m 1 en z
0
a la restricci on de f a U, encontramos abiertos V,
W tales que z
0
V U, w
0
W = f (V) f (U), y as w
0
es interior a f (U).
El teorema de la aplicaci on abierta permite dar nuevas demostraciones de
resultados conocidos.
Corolario 9.15. (Principio del m odulo m aximo). Sea f una funci on holomorfa
no constante en ninguna componente conexa de un abierto de C. Entonces | f |
no puede tener un m aximo local en ning un punto de .
Demostraci on. Por ser f abierta, dado z
0
y D(z
0
; R) , si w
0
= f (z
0
)
existe un disco D(w
0
; r) f (D(z
0
; R)) con innitos puntos wpara los que resulta
| f (z
0
)| = |w
0
| < |w| = | f (z)|, z D(z
0
; R).
Ejercicio. Sea f una funci on holomorfa en una regi on y supongamos, por
ejemplo, que (e f )
3
= m f . Entonces f es constante.
[Indicaci on: f () no puede ser abierto en Cal estar contenido en el conjunto
{x +i y : x, y R; x
3
= y}.]
(Tenemos as otra explicaci on de resultados obtenidos como consecuencia
de las condiciones de Cauchy-Riemann.)
9.8 TEOREMAS DE LA FUNCI
ON INVERSA
Teorema 9.16. (Teorema global de la funci on inversa). Sea f una funci on holo-
morfa e inyectiva en un abierto no vaco . Entonces
f () es abierto;
f
1
: f () es continua;
f
(z) = 0 para todo z ;
f
1
es holomorfa en f (), y para cada w
0
f () es
_
f
1
_
(w
0
) =
1
f
(z
0
)
,
donde z
0
= f
1
(w
0
).
Demostraci on. Como f es inyectiva, no es constante en ninguna componente
conexa de , con lo que f ser a abierta y por ello f () es abierto y f
1
es
continua.
152 Teorema de los residuos. Aplicaciones.
Si en alg un punto z fuese f
(z) = 0, tendramos f (z) = w m veces, con
m 2; en consecuencia, la restricci on de f a alg un entorno V de z sera m 1,
contra la inyectividad de f .
Por ultimo, el teorema de derivabilidad de la funci on inversa en un punto es
as aplicable en cada punto de f (), de manera que f
1
H() ya que f
1
es
derivable en cada punto de f (), y su derivada viene dada, como ya sabamos, por
la f ormula del enunciado.
Observaci on. Para que una funci on holomorfa sea inyectiva es condici on necesaria
pero no suciente que la derivada no se anule en ning un punto. Por ejemplo, la
funci on exponencial tiene derivada no nula en todos los puntos sin ser inyectiva.
Tal como sucede en el caso de funciones de varias variables reales, en el recproco
s olo se llega a un resultado local, que es una ligera mejora del teorema 1 1.
Teorema9.17. (Teoremalocal de lafunci oninversa). Sea f unafunci onholomorfa
en un abierto no vaco arbitrario . Sean z
0
, w
0
= f (z
0
), f
(z
0
) = 0.
Entonces existen entornos abiertos V, W de z
0
y w
0
respectivamente, tales que
f aplica biyectivamente V sobre W y ( f |
V
)
1
: W V es holomorfa en W.
Precisando m as:
Tomemos cualquier disco D = D(z
0
; r) tal que
() D ,
() f (z) w
0
no se anula en D \ {z
0
}.
Poniendo entonces
= min{| f (z) w
0
| : |z z
0
| = r} = d(w
0
, f ( D)),
W = D(w
0
; ),
V = D f
1
(W) = {z D : | f (z) w
0
| < },
se verica:
(1) f : V W biyectivamente;
(2) f
(z) = 0 para cada z V;
(3) ( f |
V
)
1
: W V es holomorfa.
Demostraci on. N otese que siempre existen discos D = D(z
0
; r) para los que
se cumplen las hip otesis () y (), pues en caso contrario encontraramos una
sucesi on de puntos z
n
\{z
0
} con lmite z
0
de manera que f (z
n
) = w
0
= f (z
0
)
para todo n, y resultara f
(z
0
) = 0.
(1) Evidentemente f (V) W, luego para probar que f aplica biyectivamente
V sobre W basta ver que para cada w W existe un z V y s olo uno tal que
f (z) = w, o equivalentemente, que para cada w W el n umero de ceros de la
funci on f (z) w en V sea 1.
Teorema de los residuos. Aplicaciones. 153
Tomemos, pues, w W = D(w
0
; ). Por hip otesis, el n umero de ceros de
f (z) w
0
en D es exactamente 1, y si es la circunferencia de centro z
0
y radio
r orientada positivamente, para cada z sop = D,
|( f (z) w) ( f (z) w
0
)| = |w w
0
| < | f (z) w
0
|,
luego por el teorema de Rouch e f (z) w tiene un cero simple en D, que estar a
en V porque si f (z) = w, | f (z) w
0
| = |w w
0
| < .
(2) Como la restricci on de f a V es inyectiva, f no es constante en ninguna
componente conexa de V, con lo cual f es abierta. Denotando por comodidad con
f
1
la inversa de la restricci on de f a V, esto signica que f
1
: W V es
continua y, de paso, implica que V es conexo por serlo W. Si aplicamos el teorema
global de la funci on inversa, necesariamente f
(z) = 0 para todo z V.
(3) Basta tener en cuenta que, seg un acabamos de ver, f
1
: W V es
continua y f
(z) = 0 para los z V.
Teorema 9.18. (Representaciones de la funci on inversa). Sea f una funci on holo-
morfa en un abierto no vaco arbitrario . Sean z
0
, w
0
= f (z
0
), f
(z
0
) = 0.
Consideremos un disco D = D(z
0
; r) tal que
() D ,
() f (z) w
0
no se anula en D \ {z
0
}.
Sea, como antes,
= min{| f (z) w
0
| : |z z
0
| = r} = d(w
0
, f ( D)),
W = D(w
0
; ),
V = D f
1
(W) = {z D : | f (z) w
0
| < }.
Llamando a la circunferencia de centro z
0
y radio r orientada positivamente,
siempre que |w w
0
| < se verica
f
1
(w) =
1
2i
_
z f
(z)
f (z) w
dz; (1)
f
1
(w) =
n=0
_
1
2i
_
z f
(z)
( f (z) w
0
)
n+1
dz
_
(w w
0
)
n
; (2)
f
1
(w) = z
0
+
n=1
1
n!
_
d
n1
dz
n1
_
(z)
n
_
_
z=z
0
(w w
0
)
n
, (3)
donde (z) =
z z
0
f (z) w
0
(f ormula de Lagrange para la inversi on de una
serie) .
154 Teorema de los residuos. Aplicaciones.
Demostraci on. El ciclo formado por es hom ologo a 0 respecto de : los puntos
de D son los unicos con ndice no nulo respecto de .
(1) Dado w W = D(w
0
; r), hemos probado anteriormente que hay un
unico punto a D = D(z
0
; r) tal que f (a) = w. Adem as, para cada z D es
| f (z) w
0
| > |w w
0
|,
luego a es el unico punto en D para el que f (a) = w.
Por consiguiente, la funci on
g(z) =
z f
(z)
f (z) w
es meromorfa en , no tiene singularidades sobre sop y a es la unica singularidad
con ndice no nulo (= 1) respecto de . Aplicando el teorema de los residuos,
1
2i
_
z f
(z)
f (z) w
dz = Res(g; a).
Puesto que
lim
za
[(z a) g(z)] = lim
za
_
z a
f (z) f (a)
z f
(z)
_
=
1
f
(a)
a f
(a) = a,
g tiene en a un polo simple (o una singularidad evitable si a = 0); en cualquier
caso, Res(g; a) = a y as
1
2i
_
z f
(z)
f (z) w
dz = a = f
1
(w).
(2) Teniendoencuenta que si z sop , entonces | f (z)w
0
| > |ww
0
|,
desarrollando en potencias de w w
0
el integrando de (1) e integrando t ermino a
t ermino como de costumbre obtenemos la igualdad deseada.
(3) Integrando por partes, para n 1 resulta
1
2i
_
z f
(z)
( f (z) w
0
)
n+1
dz =
1
2i n
_
dz
( f (z) w
0
)
n
y esta ultima integral podemos calcularla a trav es del teorema de los residuos, pues
el integrando presenta una unica singularidad en z
0
, que es exactamente un polo
de orden n, y as
1
2i n
_
dz
( f (z) w
0
)
n
=
1
n
Res
_
1
( f (z) w
0
)
n
; z
0
_
=
1
n
1
(n 1)!
_
d
n1
dz
n1
_
(z z
0
)
n
( f (z) w
0
)
n
__
z=z
0
.
Teorema de los residuos. Aplicaciones. 155
Ejemplo. Sea = C, f (z) = z e
z
, z
0
= 0, w
0
= f (z
0
) = 0. En este caso
f (z) = w
0
= 0 s olo para z = 0, luego para cualquier r > 0 el disco D(z
0
; r)
cumple () y (). Como
= min{| f (z) w
0
| : |z z
0
| = r} = min{|z e
z
| : |z| = r}
= min{r e
e z
: |z| = r} = r e
r
,
el valor m aximo para se obtiene si r = 1, en cuyo caso = e
1
.
El desarrollo en serie de f
1
: D(0; 1/e) D(0; 1) se halla muy f acilmente
por el m etodo de Lagrange, pues ahora (z) = e
z
y
_
d
n1
dz
n1
_
(z)
n
_
_
z=z
0
= (1)
n1
n
n1
,
con lo cual
f
1
(w) =
n=1
(1)
n1
n
n1
n!
w
n
, |w| <
1
e
.
(La serie tiene radio de convergencia 1/e).
NOTA. EnMarkushevich, A. I.: Theory of Functions of aComplex Variable (Vol. II).
Prentice-Hall, Englewood Cliffs, N.J. (1965), p. 94 y ss., pueden verse ejemplos
muy interesantes de aplicaciones de la f ormula de Lagrange al estudio de los
polinomios de Legendre y de la ecuaci on de Kepler para la anomala exc entrica.
9.9 EJERCICIOS RESUELTOS
Comenzaremos por aplicar el teorema de los residuos al c alculo de una integral
real.
Ejercicio. Estudiar la existencia y, en su caso, calcular el valor de
_
+
x sen x
x
2
+4x +20
dx.
Respuesta. El integrando es una funci on (llam emosle g) denida y continua en
todo R. Sin embargo no es una funci on integrable-Lebesgue en R, pues si lo fuese
lo sera tambi en (comparando por cociente) la funci on
sen x
x
, que ya sabemos que
no es integrable-Lebesgue en R.
La integral tiene sentido como integral impropia, convergente por el criterio
de Abel: si es una funci on impropiamente integrable en un intervalo (a, b) y
iR
O R -R
R
R
p
1
p
2
(x) =
4x (x +10)
(x
2
+4x +20)
2
y lim
x
(x) = 1, est a acotada en R y es
mon otona en (0, +), (, 10); por la convergencia de la integral de en
ambos intervalos, g es impropiamente integrable en los mismos, y es integrable
(es continua) en [10, 0]. Ensamblando estos resultados, obtenemos que g es
impropiamente integrable en R.
De todas formas, los c alculos que haremos a continuaci on probar an que la in-
tegral tiene sentido al menos comovalor principal, es decir, que existe lim
R+
_
R
R
g.
La funci on f denida por
f (z) =
z e
i z
z
2
+4z +20
es meromorfa en C, y sus unicas singularidades son los polos simples p
1
= 2+4i ,
p
2
= 2 4i .
Si
R
es el ciclo formado por el
camino
R
R
, donde (ver gura)
R
: t [0, ]
R
(t ) = R e
i t
C,
R
: t [R, R]
R
(t ) = t C,
siempre que R > | p
1
| =
20 ser a
R
un ciclo hom ologo a 0 en C para el que
Ind
R
( p
1
) = 1, Ind
R
( p
2
) = 0. Pode-
mos as aplicar el teorema de los resi-
duos para obtener
_
R
f = 2i Res( f ; p
1
) = 2i lim
zp
1
(z p
1
)
z e
i z
(z p
1
)(z p
2
)
= 2i
_
1
2
+
i
4
_
e
42i
=
_
1
2
+i
_
e
42i
.
Pero
_
R
f =
_
R
f +
_
R
f =
_
R
f +
_
R
R
f (x) dx,
Teorema de los residuos. Aplicaciones. 157
y puesto que lim
R+
(R
2
4R 20) = +, existir a un R
0
>
R
f
_
0
f (R e
i t
) Ri e
i t
dt
_
0
f (R e
i t
)
R dt
R R
R
2
4R 20
_
0
e
i R e
i t
dt =
R
2
R
2
4R 20
_
0
e
R sen t
dt.
Dado que para t (0, ) es lim
R+
e
R sen t
= 0 y
e
R sen t
= e
R sen t
< e
0
=
1 L
1
([0, ]), por el teorema de la convergencia dominada
lim
R+
_
0
e
R sen t
dt = 0.
(En la mayor parte de los textos, este resultado, conocido como lema de Jordan,
se prueba sin hacer referencia a la integral de Lebesgue mediante la acotaci on
_
0
e
R sen t
dt
R
(1 e
R
), deducida de la desigualdad sen t
2t
para
0 t
2
.)
Como consecuencia,
lim
R+
_
R
f = 0,
lo que permite deducir la existencia y valor del lmite
V.P.
_
+
f (x) dx = lim
R+
_
R
R
f (x) dx =
_
1
2
+i
_
e
42i
y de aqu
_
+
x sen x
x
2
+4x +20
dx = m
_
V.P.
_
+
f (x) dx
_
= (cos 2+
1
2
sen 2) e
4
.
En el pr oximo ejercicio aplicaremos el teorema de Rouch e y el principio del
argumento para localizar ceros de un polinomio en conjuntos de distinto tipo.
Ejercicio. Hallar el n umero de ceros que tiene el polinomio
P(z) = z
3
(1 +2i ) z
2
(3 7i ) z +8 4i
en la corona D(0; 1/2, 5) = {z C :
1
2
< |z| < 5}.
Cu antos de ellos est an en el semiplano superior H
= {z C : mz > 0}?
Cu antos de ellos est an en el semiplano inferior H
3 25 +
58 5 +
80
< 3 25 +8 5 +9 = 113 < 125 = |z|
3
= |g(z)|,
con lo cual:
P(z) y g(z) son funciones holomorfas en todo C que no se anulan sobre la
circunferencia {z C : |z| = 5};
podemos aplicar el teorema de Rouch e para concluir que P y g tienen el
mismo n umero de ceros (contados seg un su multiplicidad) en el interior de
dicha circunferencia, es decir, 3.
Sea ahora h(z) = 8 4i , z C. Si |z| =
1
2
, an alogamente
| P(z)h(z)|
_
1
2
_
3
+
5
_
1
2
_
2
+
58
1
2
<
1
8
+
1
4
3+
1
2
8 < 5 < |84i | = |h(z)|,
con lo cual:
P(z) y h(z) son funciones holomorfas en todo C que no se anulan sobre la
circunferencia {z C : |z| =
1
2
};
podemos aplicar el teorema de Rouch e para concluir que P y h tienen el
mismo n umero de ceros (contados seg un su multiplicidad) en el interior de
dicha circunferencia, es decir, 0.
En consecuencia, P(z) tiene 3 ceros en la corona D(0; 1/2, 5). (Puesto que a
lo m as puede tener 3 ceros en C, se sigue que todos los ceros de P quedan dentro
de la corona).
Para ver cu antos de ellos est an en H
R
: t [0, ] R e
i t
C;
R
: t [R, R] t C,
y R es cualquier valor mayor que M.
Por consiguiente, dado que P es holo-
morfa en = C y trivialmente
R
0 (C),
si P no se anula en el soporte de
R
, podemos
hallar N aplicando la versi on geom etrica del
principio del argumento.
Teorema de los residuos. Aplicaciones. 159
Comprobemos que P no se anula en sop
R
. Por la elecci on de R, es obvio
que P no se anula en el soporte de
R
; tampoco se anula en el soporte de
R
, como
se vi o en el Captulo 5, Secci on 5.4.
As pues, siempre que R > M se tendr a
N = Ind
P(
R
R
)
(0),
y en consecuencia tambi en
N = lim
R+
Ind
P(
R
R
)
(0),
que nos llevar a m as f acilmente al c alculo de N.
Es inmediatocomprobar (comprobar!) que P(
R
R
) = (P
R
)(P
R
)
y que arg(P (
R
R
)) = arg(P
R
) + arg(P
R
). Aplicando el
razonamiento del nal de la Secci on 5.4 a nuestro polinomio P,
lim
R+
ARG
0t
P(R e
i t
) = 3.
Tambi en se prob o entonces que si
x(t ) := e (P
R
)(t ) = e P(t ) = t
3
t
2
3t +8,
y(t ) := m(P
R
)(t ) = m P(t ) = 2t
2
+7t 4,
se obtena, para valores sucientemente grandes de R,
ARG
Rt R
(P
R
)(t ) = +arc tg
y(R)
x(R)
arc tg
y(R)
x(R)
,
de donde se sigue que
lim
R+
ARG
Rt R
(P
R
)(t ) = ,
lo que unido a lo anterior permite concluir que
2N = 2 lim
R+
Ind
P(
R
R
)
(0) = 3 + = 4,
es decir, que N = 2.
Como P tiene 3 ceros, ninguno de ellos real, esto implica que el n umero de
ceros de P en H
es necesariamente 1.
- o O o -