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Bacteriosis del nogal

(Xanthomonas campestris pv. juglandis)


en el Valle Medio del
ro Negro
VTUJVUTJRONJQUNJN
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BACTERIOSIS DEL NOGAL EN EL VALLE MEDIO DEL RO NEGRO
Caractersticas de la enfermedad y sugerencias de manejo
Bacteriosis del nogal en el Valle Medio del ro Negro
(Xanthomonas campestris pv. juglandis)
Caractersticas de la enfermedad y sugerencias de manejo
Publicado en
Instituto Nacional de Tecnologa Agropecuaria
Centro Regional Patagonia Norte
Estacin Experimental Agropecuaria Alto Valle
Ruta Nacional OO, km NNVM, Allen, Ro Negro, Argentina.
Casilla de Correo TUO EUPPOF General Roca, Ro Negro, Argentina.
Tel. HRQJOVUJQQPVMMM L Fax. HRQJOVUJQQPVMSP
www.inta.gob.ar/altovalle
Autores
Walter Nievas - [email protected]
Mirta Rossini - [email protected]
Jorge Toranzo - [email protected]
Colaboradores
Luis Iannamico, Carlos Magdalena, Daro Fernndez y Mariela Curetti
Edicin & Diseo
Seccin Comunicaciones de la ~ Alto Valle del ~
1
a
Edicin, PMM ejemplares.
OMNQI Ediciones ~.
Todos los derechos reservados. No se permite la reproduccin total o parcial, la distribucin
o la transformacin de esta publicacin, en ninguna forma o medio, ni el ejercicio de otras
facultades reservadas sin el permiso previo y escrito del editor. Su infraccin est penada
por las leyes vigentes.
VTUJVUTJRONJQUNJN
Introduccin
Durante la temporada 2013-2014 en varias plantacio-
nes comerciales de nogal (Juglans regia) del Valle
Medio del ro Negro, se vericaron ataques de bacte-
riosis (Xanthomonas campestris pv. juglandis) con di-
ferente nivel de gravedad.
En el presente trabajo, que se enmarca en una serie
de actividades de la EEA INTA Alto Valle tendientes a
generar informacin sobre la problemtica sanitaria
del cultivo, se realiza una caracterizacin de la enfer-
medad y se proponen estrategias de manejo inte-
grado para su control.
El cultivo del nogal en Valle Medio
En la regin Patagonia Norte y en particular en el
Valle Medio del rio Negro, comenz a desarrollarse
una nogalicultura de caractersticas innovadoras, con
variedades de carga lateral, uso de portainjertos,
mayor densidad de plantacin y sistemas de conduc-
cin modernos.
Dao en frutos en variedad
Chandler, Luis Beltrn.
(INTA EEA Alto Valle, 2014)
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Existen en este valle aproximadamente 400 ha culti-
vadas por 50 productores, implantadas con densida-
des medias a altas (180 a 312 plantas/ha),
conducidas en vaso y en eje central.
La principal variedad es Chandler, y le siguen en im-
portancia Franquette, Cisco, Tulare, Ivarto y Mayette.
Los portainjertos ms utilizados son J. regia y J. hind-
sii. En algunos casos se utiliz la tcnica de reinjerta-
cin de nuevas variedades sobre plantas de nogal
Criollo o seedlings.
Los nogalicultores de la zona se enmarcan en el tipo
social familiar (sin trabajadores permanentes) y
familiar capitalizado (con un trabajador perma-
nente), y tienen supercies cultivadas que van desde
la 5 a las 25 ha.
En todos los casos se trata de productores que imple-
mentan estrategias de diversicacin en las que el
nogal constituye un componente ms en el esquema
del ingreso de la empresa familiar. En los ltimos
aos se implantaron supercies mayores en nuevos
emprendimientos donde se hace un uso ms inten-
sivo de capital y tecnologa.
Dichos productores integran una iniciativa organiza-
cional de carcter pblico privada, el Cluster de Fru-
tos Secos, que en un entramado interinstitucional
rene a agricultores, empresarios, tcnicos, y funcio-
narios tanto de Valle Medio como del Valle Inferior y
del Alto Valle del ro Negro, vinculados a la produc-
cin y comercializacin de nueces, avellanas y al-
mendras.
Plantacin de Chandler sobre
pie J. hindsii, de 9 aos de
edad. Luis Beltrn.
Foto gentileza Sr. F. Marenco
(2009)
Caractersticas de la enfermedad
La bacteriosis del nogal, conocida tambin como
tizn, mal seco, o peste negra en pases de habla his-
pana; walnut blight en pases angloparlantes, batte-
riosi del noceto en Italia, o bactriose du noyer en
Francia, es causada por Xanthomonas campestris pv.
juglandis, y se presenta en prcticamente todas las
zonas nogaleras del mundo, siendo citada por primera
vez en Argentina en el ao 1944 (Flores et al., 2003).
Produce daos de importancia variable al afectar
tanto la calidad comercial del fruto como los rendi-
mientos a cosecha, y su incidencia depende de dife-
rentes factores, como el manejo sanitario preventivo,
las condiciones ambientales, el estado fenolgico de
la planta, la variedad, el nivel de dao de la tempo-
rada anterior, la poda y conduccin del monte, etc.
Cuando se dan situaciones predisponentes y no se
toman las medidas preventivas correspondientes, el
nivel de dao puede superar el 70% de la cosecha
(Bouhier, 2006).
La bacteria ataca tejidos verdes y tiernos en creci-
miento, como yemas, pecolos, ores masculinas y fe-
meninas, pequeos frutos y brotes, penetrando por
aberturas naturales como estomas en las hojas y len-
ticelas en los frutos, estigmas orales y heridas
(INDAP, 2010). Los sntomas en las hojas consisten en
manchas circulares o irregulares verde plido y tras-
lcidas, que luego se tornan amarillo verdoso y nal-
mente castao al necrosarse los tejidos. En ramas
herbceas del ao aparecen lesiones verde oscuro de
Dao en variedad Chandler.
Luis Beltrn.
(INTA EEA Alto Valle, 2014)
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Caractersticas de la enfermedad y sugerencias de manejo
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pocos milmetros hasta varios centmetros de dime-
tro, posteriormente los tejidos se secan y pueden for-
marse cancros (Flores et al., 2003).
En las ores masculinas o amentos, el ataque del pa-
tgeno se produce antes de su elongacin y luego al
crecer ste se torna deforma y ennegrece, siendo po-
sible que evolucione hasta la emisin de polen, cons-
tituyndose as en una importante fuente de
propagacin de la bacteria hacia las ores femeninas
(Luna Llorente, 1989).
Diferentes autores sealan que cuando la infeccin
se origina en oracin, se aprecian en el extremo api-
cal del fruto pequeas manchas circulares o irregula-
res y hmedas. Si la infeccin se origina durante la
polinizacin a travs del estigma, ste se ennegrece.
En cambio si sta ocurre en postoracin, se obser-
van manchas en los costados del fruto.
Por su parte, si la infeccin ocurre antes de que la
cscara endurezca, el pequeo fruto se marchitar,
mientras que si ocurre ms tarde pueden causar la
decoloracin de la piel del fruto pero generalmente la
infeccin no avanza hacia su interior.
La resistencia de las distintas variedades puede estar
relacionada a la abscisin o necrosis de los tejidos
enfermos y es una caracterstica gentica propia de
cada una de ellas (Woeste y Mc Granaham, 1992).
Considerando las variedades implantadas en el Valle
Medio del rio Negro, Chandler se encuentra en el
grupo de las ms susceptibles, mientras que Fran-
quette en el grupo de las menos susceptibles.
Dao en el pice del fruto que
avanza hacia su interior. Varie-
dad Chandler. Luis Beltrn.
(INTA - EEA Alto Valle, 2013)
Dao en el costado del fruto
con escaso avance hacia su in-
terior. Variedad Chandler. Luis
Beltrn.
(INTA - EEA Alto Valle, 2013)
Amento con sntomas de bac-
teriosis.
Foto: Jack Kelly Clark (Bajo per-
miso de University of California
Statewide IPM Program)
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Ciclo biolgico de X. campestris pv. juglandis
La bacteria sobrevive de un ao al otro, pudiendo
pasar el invierno en las escamas de las yemas dormi-
das y en cancros infectados de ramas del ao ante-
rior; que constituyen las fuentes de inculo primario
desde donde en primavera y bajo condiciones pre-
disponentes de humedad y temperatura, se disper-
san atacando otros rganos susceptibles de la
planta.
La dispersin del inculo se realiza tanto por accin
de la lluvia como por efecto del viento, del polen in-
fectado, as como heridas generadas por insectos,
caros y por el hombre (Poggi et al., 2013).
El inculo secundario est representado por un exu-
dado bacteriano de aspecto traslcido que se encuen-
tra sobre las lesiones necrticas, y se aprecia en
Sntomas en variedad Chan-
dler y Tulare respectivamente.
Valle Medio del rio Negro.
(INTA - EEA Alto Valle, 2013)
condiciones de elevada humedad (Flores et al., 2003).
Las malezas tambin pueden actuar como hospederos
de poblaciones eptas del patgeno (INDAP, 2010).
La primavera es el momento de mayor susceptibilidad
al ataque de la bacteria, dado que se produce la
emergencia de tejidos nuevos y tiernos: ores mascu-
linas, femeninas, hojas, brotes, pequeos frutos, etc.
Si a esto se suma la ocurrencia de lluvias y elevadas
temperaturas, se ve favorecido el desarrollo de la en-
fermedad. Por este motivo, en esta poca del ao los
tratamientos qumicos de carcter preventivo deben
asegurar la cobertura permanente de dichos rganos
para evitar el ingreso del patgeno.
Fuente: Elaboracin propia,
2014.
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Condiciones ambientales predisponentes en Valle
Medio
La infeccin se origina cuando se cumplen simultne-
amente las siguientes 3 condiciones predisponentes:
1. Existencia de tejidos nuevos y tiernos sin proteccin.
2. Inculo presente en el monte.
3. Humedad relativa ambiente del 95% (INDAP, 2010)
o agua libre por precipitaciones, con temperaturas
de moderadas a elevada, entre 16 y 29 C (Germain
et al., 1999).
En el Grco 1 puede observarse que para el perodo
septiembre diciembre, cuando es mayor la suscep-
tibilidad del nogal al ataque de la bacteria (o sea
entre inicio de brotacin y desarrollo del fruto), en la
zona del Valle Medio del ro Negro se dan las condi-
ciones ambientales necesarias para la infeccin.
Las temperaturas mximas medias en dicha poca del
ao superan el umbral de los 16 C, y efectivamente
se verica la ocurrencia de precipitaciones que gene-
ran condiciones propicias (agua libre en la supercie
de los rganos de la planta) para la penetracin de
Xanthomonas a los tejidos tiernos.
Por otra parte, en el Grco 2 se puede observar que
prcticamente en todos los meses comprendidos en
el perodo de susceptibilidad a la enfermedad (sep-
tiembre a diciembre) se registran das con precipita-
ciones.
Grco 1. Condiciones climticas predisponentes en Valle Medio
durante el periodo de susceptibilidad. Promedio aos 2007/13.
Fuente: Elaboracin propia en base a datos de INTA - EEA Alto Valle (2014)
Grco 2. Das con precipitaciones en Valle Medio durante el pe-
riodo de susceptibilidad. Aos 2007/13.
Fuente: Elaboracin propia en base a datos de INTA - EEA Alto Valle (2013)
Cabe destacar que en la primavera del 2013, ao en
que se produjeron graves ataques de bacteriosis en
la zona, durante los meses de septiembre y octubre
se vericaron 11 y 10 das de lluvia respectivamente,
valores considerablemente mayores respecto a aos
anteriores.
Prcticas culturales de control
Diversas prcticas culturales en el monte deben com-
plementarse con un adecuado esquema de tratamien-
tos qumicos para realizar un manejo integrado de la
enfermedad.
La experiencia adquirida en los valles irrigados de la
Patagonia Norte en aos recientes con el control de
plagas como carpocapsa (Cidya pomonella) en mon-
tes de manzanos y perales, as como en diferentes
enfermedades fngicas o bacterianas de frutales de
carozo, tiene un peso relevante para la implementa-
cin de algunas de dichas prcticas.
a) El clculo del TRV (tree row volume) permite cono-
cer el volumen adecuado de aplicacin en cada tra-
tamiento sanitario, para asegurar una correcta
cobertura del plaguicida en toda la planta. Dadas
las dimensiones de los montes de nogal, el res-
peto del TRV resulta es una prctica ineludible. La
frmula simplicada para determinar el volumen
de aplicacin por hectrea es:
TRV: Altura de la planta (m) Ancho de la planta (m) 1.000
Distancia entre las (m)
b) Atendiendo que los equipos pulverizadores estn
diseados para realizar una correcta cobertura de
la planta hasta los 5 m de altura, y dado que las
plantaciones de nogales habitualmente exceden
ese valor, para salvar dicha limitante es recomen-
dable recurrir al uso de deectores, segn lo ame-
rite la situacin de cada establecimiento.
c) La calibracin de equipos (pulverizadora + tractor)
constituye otra prctica imprescindible, atendiendo
los elevados volmenes de aplicacin requeridos.
Es conveniente controlar al menos una vez al ao la
presin de trabajo, el caudal del arco pulverizador,
el caudal erogado en funcin del TRV calculado, el
estado y la adecuacin de remolinos y pastillas, el
correcto funcionamiento del tractor, etc.
d) El uso de tarjetas hidrosensibles es una forma sim-
ple, rpida y econmica de chequear que se logr
proteger adecuadamente todos los rganos de la
planta con el tratamiento realizado, an los ubica-
dos en las partes ms internas y elevadas de la copa.
e) La eliminacin de fuentes de inculo implica retirar
del monte y quemar frutos daados en la planta,
frutos cados al suelo, ramas enfermas, restos de
poda, etc.
f) El pronstico climtico es una herramienta estrat-
gica atendiendo que durante la temporada los tra-
tamientos deben hacerse dentro de las 24 horas
previas a la ocurrencia de lluvia, por lo que es con-
veniente estar atento al mismo a travs de radio,
TV, diarios, internet, etc., para realizar la aplica-
cin preventiva y dar tiempo al producto a que
seque.
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g) El control de malezas en la la y en el interlar faci-
lita la circulacin de aire, con lo que se reduce la
humedad ambiental imperante en el monte, aco-
tando as las condiciones predisponentes para el
desarrollo de la enfermedad.
h) La poda de raleo para eliminar ramas en exceso,
mal ubicadas, superpuestas, etc., mejora la airea-
cin del monte, facilitando adems la entrada de
luz y por lo tanto mejorando la calidad de la yemas.
i) El raleo de cortinas forestales donde stas presen-
tan una densidad tal que disminuye demasiado la
circulacin de aire, debe considerarse una medida
vlida siempre y cuando no se afecte el objetivo
inicial de reducir el dao mecnico que ocasiona el
viento en la plantacin.
j) El ajuste de la fertilizacin nitrogenada aplicando la
dosis correcta en el momento adecuado, evitar una
sobrefertilizacin, un exceso de desarrollo vegeta-
tivo, y una mayor susceptibilidad a la enfermedad.
k) La desinfeccin de herramientas antes de podar
cada nueva planta (serrucho, teras, etc.) utili-
zando formol, cloro, o lavandina, restringe las po-
sibilidades de dispersin de la enfermedad desde
plantas enfermas a plantas sanas.
Clculo del TRV y calibracin de
equipos constituyen prcticas
ineludibles para asegurar una
correcta cobertura de toda la
planta.
Foto INTA - EEA Alto Valle (2014)
Control qumico
El control qumico de la bacteriosis es de carcter neta-
mente preventivo y se complementa con las prcticas
de manejo cultural antes mencionadas. Se basa en la
aplicacin de productos que reduzcan la poblacin de
inculo en la planta y que ejerzan una accin de barrera
defensiva sobre los tejidos tiernos nuevos, tal que
stos queden protegidos del ingreso de la bacteria.
En la temporada, los tratamientos se pueden iniciar a
partir de la apertura de yemas (Flores et al., 2003).
Como se aprecia en la ilustracin, el perodo de
mayor susceptibilidad va desde el momento de des-
pliegue de hojas (Df2) hasta n de oracin (Gf).
Durante el crecimiento de frutos es importante man-
tener la sanidad con tratamientos de acuerdo a las
condiciones ambientales, ya que la humectacin de
los tejidos jvenes por las lluvias o rocos favorece la
multiplicacin de las bacterias y su diseminacin por
el rbol (Germain et al., 1999). Posteriormente se
debe volver a intervenir en el momento de cada de
hojas, para proteger las heridas generadas por la
abscisin foliar.
Plantacin de Chandler sobre J.
hindsii. A partir del momento
de cada de hojas pueden ini-
ciarse los tratamientos con pro-
ductos cpricos para proteger
las heridas generadas por la
absicin foliar.
Foto: Gentileza Sr. Fernando
Marenco. Luis Beltrn (2011)
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Estados de desarrollo de la or pistilada (Germain et al., 1999)
Fuente: INDAP, 2010. (*) En amarillo el periodo de mayor susceptibilidad a bacteriosis
Referencias
Af: yemas en reposo invernal
Af2: cada de escamas externas
Bf: yema hinchada
Cf: brotacin
Cf2: individualizacin de hojas externas
Df: individualizacin de fololos
Df2: hojas desplegadas
Ef: aparicin de inflorescencia
Ff: aparicin de estigmas
Ff1: divergencia de estigmas
Ff2: estigmas completamente curvados
Ff3: inicio de oscurecimiento de estigmas
Gf: estigmas secos
Flores masculinas o amentos.
Variedad Chandler. Luis Beltrn.
07/10/13
Brotacin variedad Chandler.
Luis Beltrn. 21/09/05
Momento ideal para iniciar los
tratamientos de proteccin.
Flores masculinas o amentos.
Variedad Chandler. Luis Beltrn.
29/09/04
El polen infectado puede actuar
como vector para transportar la en-
fermedad a las ores femeninas.
Flores masculinas o
amentos. Variedad
Chandler. Luis Beltrn.
29/09/10
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Estados Fenolgicos del nogal entre brotacin y oracin femenina (Germain et al., 1999) (*)
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Programa tentativo de control
Necrosis apical
En los ltimos aos ha sido identicada una enferme-
dad en el cultivo del nogal de la zona del Mediterr-
neo, causando la cada prematura de la fruta y, por
ende, importantes prdidas de rendimiento. El nom-
bre, necrosis apical, (en ingls Brown Apical Necrosis,
BAN) se debe a los sntomas que produce y que con-
sisten en manchas secas, de color marrn negro en
el extremo estigmtico de la nuez, fcilmente confun-
dibles en los estadios iniciales de desarrollo del
fruto, con los producidos por bacteriosis.
Investigaciones realizadas en diferentes zonas pro-
ductoras indican que la bacteria X. arboricola pv. ju-
glandis es el microorganismo ms frecuentemente
asociado a la necrosis apical y puede producir las in-
fecciones iniciales en las nueces jvenes. Pero, Fusa-
riumspp. y Alternaria spp. parecen tambin estar
involucrados en la induccin de la necrosis apical,
provocando infecciones secundarias o creciendo
como saprtos sobre tejidos infectados por la bacte-
ria, intensicando as los sntomas y la gravedad de
la enfermedad. Los problemas nutricionales y las ca-
ractersticas del suelo podran estar relacionados
tanto con la necrosis apical como con la infeccin
bacteriana. Muchos aspectos de la necrosis apical
son an desconocidos por lo que la gestin de estra-
tegias de control pueden no resultar lo suciente-
mente ecientes que se espera (Belisario et al., 2010;
Bortolin and Valier, 2010; Moragrega and zaktan,
2010).
En el mes de diciembre de 2012 se realizaron estu-
dios sobre frutos colectados en el suelo y en plantas
del Valle Medio del ro Negro. En ambos casos se ais-
laron Fusariumspp y Alternaria spp. (Informe interno,
Universidad de Ro Negro). En estudios previos y pos-
teriores (noviembre de 2013) se aisl la bacteria X. ar-
boricola pv. juglandis (informes internos, EEA Alto
Valle-INTA). Actualmente se estn llevando a cabo es-
tudios para determinar nuevos patgenos si los hu-
biera y su epidemiologa con el objetivo de establecer
una estrategia de manejo eciente.
poca Producto Observaciones
Cada de hojas Oxicloruro de cobre mi-
cronizado (50% Cu: 400
g/100 l) + mancozeb
(80% PA: 200 g/100 l)
El oxicloruro de cobre puede
reemplazarse por oxido cu-
proso micronizado o hidr-
xido de cobre micronizado.
Repetir en caso de lluvias
entre aplicacin y cada total
de hojas.
Objetivo: proteger heridas por
las cuales puede ingresar la
bacteria.
Yema dormida Caldo bordels 1% (*) Atender precauciones de pre-
paracin.
Objetivo: disminuir inculo.
Inicio oracin
masculina
Oxicloruro de cobre mi-
cronizado (50% Cu: 300
g/100 l) + mancozeb
(200 g/100 l)
El oxicloruro de cobre puede
reemplazarse por xido cu-
proso micronizado o hidr-
xido de cobre micronizado.
A los 7 10 das Oxicloruro de cobre mi-
cronizado (50% Cu: 300
g/100 l) + mancozeb
(200 g/100 l)
El oxicloruro de cobre puede
reemplazarse por xido cu-
proso micronizado o hidr-
xido de cobre micronizado.
Repetir en caso de
lluvias - granizo
Oxicloruro de cobre mi-
cronizado (50% Cu: 300
g/100 l) + mancozeb
(200 g/100 l)
En pleno follaje se puede em-
plear sulfato de cobre penta-
hidratado.
Cu: cobre metlico - PA: principio activo
(*) Para preparacin caldo bordels ver Anexo en pgina 18.
Los productos cpricos constituyen la base de los
programas de control de las enfermedades bacteria-
nas. Las experiencias de otros pases en el control de
X. campestris pv. juglandis indican que la adicin de
mancozeb a dichos productos reduce el riesgo de ge-
neracin de resistencia de la bacteria al cobre (Bucn-
her et al., 2007), aumenta su ecacia, y disminuye su
totoxicidad (UC Davis, 2013).
El uso de mancozeb, adems, contribuye al control de
otros patgenos como Alternaria y Fusariumque in-
tervienen en el agravamiento del ataque de bacterio-
sis, produciendo el denominado BAN (Brown Apical
Necrosis) o Necrosis Apical.
Por su parte, la aplicacin de antibiticos, ms all
de su eventual efectividad en el control de las bacte-
riosis en los cultivos, est desaconsejado en la pro-
duccin agrcola.
Se considera muy importante que las pulverizaciones
se realicen en el estado fenolgico adecuado. En los
establecimientos e incluso en los cuadros con dife-
rentes variedades esto debe tenerse en cuenta y ne-
cesariamente debe realizarse un manejo diferencial
acorde a la fenologa de cada variedad (Miller, 1951).
Se resume a continuacin un programa tentativo para
el control de bacteriosis en nogal, que reviste carc-
ter orientativo y debe ajustarse para cada situacin.
Flores femeninas. Variedad Chan-
dler. Luis Beltrn. 15/10/05.
El estigma de la or es susceptible
de ser infectado por la bacteria.
Foto gentileza Sr. Fernando Marenco
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Caractersticas de la enfermedad y sugerencias de manejo
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Vol 117, N3, 527-531.
Bibliografa
Anexo
Preparacin de caldo bordeles al 1 %
Ingredientes
100 l de agua
1 kg de sulfato de cobre en piedras
1 kg de cal hidratada en bolsa
Papel tornasol o fenolftalena (para medir pH)
Preparacin
1. En un recipiente colocar un kg de cal, agregar 50 l
de agua y agitar hasta disolver.
2. En otro recipiente colocar 1 kg de sulfato de cobre
en piedra en 50 l de agua. Las piedras deben colo-
carse sobre una malla de entramado no de tal
manera que queden suspendidas en la parte supe-
rior del recipiente para facilitar su disolucin.
3. Usar recipientes de plstico o cemento, nunca de
material que contenga bronce.
Mezcla
Agregar lentamente la preparacin de la cal sobre la
preparacin de sulfato de cobre, revolviendo perma-
nentemente y a medida que se acaba el contenido del
recipiente con cal ir midiendo el pH hasta lograr valo-
res entre 7,5 y 8.
Este es el pH ideal para lograr una buena tenacidad y
permanencia del caldo bordels con aceptable libera-
cin de cobre ante cualquier lluvia.
Uso
El caldo bordels debe ser usado en el mismo da en
que se lo fabrica de lo contrario pierde sus propieda-
des de tenacidad y permanencia.
Instituto Nacional de Tecnologa Agropecuaria
Centro Regional Patagonia Norte
Estacin Experimental Agropecuaria Alto Valle
Ruta Nac. 22, km 1190, Allen, Ro Negro, Argentina.
Casilla de Correo 782, (8332) General Roca, Ro Negro, Argentina.
Tel. +54-298-4439000 - Fax. +54-298-4439063
www.inta.gob.ar/altovalle
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