Apuntes Sobre Competencia Desleal Jorge Jaeckel
Apuntes Sobre Competencia Desleal Jorge Jaeckel
Apuntes Sobre Competencia Desleal Jorge Jaeckel
de
otras
formas
de
proteccin.
9. CONCLUSIONES
JUSTIFICACION DE UNA NUEVA NORMA QUE REGULE LA COMPETENCIA DESLEAL EN COLOMBIA
No obstante que hasta antes de la expedicin de la LCD exista en nuestro ordenamiento jurdico algunas normas que
tenan que ver con competencia desleal, el tema se encontraba principalmente regulado en el Cdigo de Comercio, el
cual, despus de establecer en el numeral sexto del Artculo 19 como obligacin de todo comerciante el abstenerse de
ejecutar actos de competencia desleal, se encargaba de desarrollar dicha figura en el Ttulo Quinto, del Libro Primero.
Desafortunadamente la regulacin del Cdigo de Comercio fue poco y difcilmente aplicable, por lo cual las vctimas de
actuaciones constitutivas de competencia desleal se encontraban en una posicin de inferioridad e indefensin frente a
los competidores que desviaban indebidamente su clientela.
Esta situacin se originaba en tres factores principales:
Las normas sobre competencia desleal que contena el Cdigo de Comercio se aplicaban slamente a los comerciantes;
Tan slo hasta el 12 de septiembre de 1.995, la Corte Suprema de Justicia fall el primer proceso de casacin por
competencia desleal, en el que la Corte fij una posicin acerca de s la competencia desleal comprenda una accin
exclusivamente indemnizatoria, o si adems del resarcimiento de los perjuicios el afectado contaba con una accin
independiente para reprender el simple peligro que los actos de competencia desleal envuelven; y
Como consecuencia de lo anterior, durante 20 aos se presentaron tesis encontradas en la doctrina; mientras algunos
opinaban que era necesario que la conducta fuera cometida con dolo o culpa, otros pensaban que se trataba de una
institucin
que
prevea
una
responsabilidad
objetiva.
Las normas sobre competencia desleal que contena el Cdigo de Comercio se aplicaban slamente a los comerciantes.
El Cdigo de Comercio es un ordenamiento especial que tiene por finalidad regular la actividad de los comerciantes y en
tal sentido contiene reglas especiales que se aplican a quienes segn el mismo ordenamiento ostentan dicha calidad, es
decir, a quienes ejecutan en forma profesional actos de comercio .
Respecto de la calidad de los sujetos involucrados en un acto de competencia desleal, el doctor Nestor Humberto
Martnez N. opin, con base en lo establecido por los artculos 75 a 77 del Estatuto Mercantil lo siguiente:
"... Por ser el comerciante un profesional, la ley le impone el cumplimiento de ciertas obligaciones propias de dicha
condicin, estando dentro de ellas la de "abstenerse de ejecutar actos de competencia desleal" y dado que toda norma
sancionatoria es de carcter penal y al no permitirse su aplicacin analgica -salvo las mismas excepciones legales- (art.
7 C.Pen.), forzoso es concluir que el agente debe ser comerciante. A su turno, el sujeto pasivo de la accin desleal debe
ser comerciante, por aplicacin del artculo 1 del Cdigo. Si alguno de los dos o ambos no ostentan esta calidad,
tenemos que afirmar que no hay lugar en este caso para este tipo de infracciones y que estaremos frente a un acto de
responsabilidad civil extracontractual (art. 2341 y concordantes del C.C.), si es el caso."
Esta posicin coincida con la expresada por el Comit de Rifas, Juegos y Espectculos del Distrito Especial de Bogot,
Entidad que se abstuvo de sancionar por competencia desleal a CAFAM, por no ostentar dicha caja de compensacin
familiar la calidad de comerciante.
"Esta Institucin comercial (la competencia desleal -aadimos) fue creada para los comerciantes, no est incluida para
los no comerciantes y por consiguiente no le es aplicable (a CAFAM). (...) Finalmente registramos que las normas que
prohiben, que limitan y sancionan actos de comercializacin no se pueden aplicar por va de analoga, sino de manera
restrictiva, por expreso mandato legal."
El Tribunal Superior de Bogot comparti la posicin segn la cual los sujetos involucrados en la competencia desleal
deban ser comerciantes. En sentencia del 23 de marzo de 1994 el mencionado Tribunal, refirindose al seor Felipe
Santos Caldern, manifest lo siguiente:
"En efecto, requirindose como exigencia sine qua non que esa deslealtad emane de un competidor, lo cierto es que el
primero de los citados (Felipe Santos Caldern -aadimos-) no es comerciante, ni por ende, puede ser competidor de la
demandante (...) deben entonces ser excluidos, para los fines de la competencia desleal endilgada, los demandados
anteriormente citados (Felipe Santos Caldern y Radio Cadena Nacional de Colombia S.A. -aadimos-)."
Dado que en el mercado se pueden presentar actuaciones de personas que sin ser comerciantes compiten deslealmente
y que segn lo expuesto no podan ser demandados con xito por competencia desleal, se haca necesario concebir
legalmente la competencia desleal como una institucin que sancionara las prcticas desleales en que incurre cualquier
competidor, independientemente de que fuera o no comerciante.
Este slo factor justific la expedicin de una nueva ley que previera esta situacin y que modificara la limitacin que en
tal sentido estableca el Cdigo de Comercio.
No exista una posicin definida acerca de s la accin de competencia desleal que contemplaba el Cdigo de Comercio
Antes de entrar a estudiar el texto de la ley, considero oportuno precisar algunos conceptos bsicos que son importantes
para entender la institucin de la competencia desleal y el campo jurdico en el que sta se desarrolla.
Dificultad del tema.
La competencia desleal es una de las instituciones jurdicas ms difciles de regular para el legislador y de estudiar para
el
intrprete.
La
dificultad
se
origina
en
dos
aspectos
fundamentales:
El calificativo de desleal no es un trmino jurdico, sino tico y moral que vara segn la persona y el mbito espaciotemporal
en
el
que
se
desarrolla;
y
Las conductas que se pueden calificar como desleales varan y evolucionan a la misma velocidad con que se desenvuelve
el
comercio.
Por lo anterior, es muy comn que las normas sobre competencia desleal establezcan una enumeracin de conductas que
se presumen constitutivas de la infraccin, junto con una clusula general que deja abierta la posibilidad para que ciertas
actuaciones que no fueron previstas por el legislador, encuadren dentro de la restriccin.
Nocin de competencia.
La competencia, dependiendo del medio en el cual se est tratando, tiene diferentes significados, an cuando la idea que
envuelve es la misma.
As, mientras en el lenguaje comn competencia significa "Disputa o contienda entre dos o ms sujetos sobre alguna
cosa" , en el lenguaje econmico quiere decir "Rivalidad entre compradores y vendedores de bienes y servicios. La
competencia tiende a estar en relacin directa con el grado de difusin (por oposicin a concentracin) del poder del
mercado, y con la libertad con que compradores y vendedores pueden entrar en, o salir de, los mercados". Dependiendo
del grado de interferencia con que los diversos factores afecten la competencia, sta se calificar en perfecta o
imperfecta, siendo la ltima la regla general.
Jurdicamente la competencia adquiere significado cuando se relaciona con el concepto de libertad . "La competencia,
desde el punto de vista jurdico, o su equivalente libre competencia, designa un modo de ser de la iniciativa econmica
consistente fundamentalmente en una libertad para todos los justiciables con algunas limitaciones, tanto en la admisin
como en el comportamiento; limitaciones, pero iguales para todos, de entrar y actuar en el mismo mercado, actual o
potencial, ofreciendo bienes o servicios susceptibles de satisfacer necesidades o intereses idnticos, o similares o
complementarios."
Esta libertad de competir, de ingresar a los mercados ofreciendo bienes y servicios, no es absoluta, pues se encuentra
restringida por los monopolios del Estado constituidos como arbitrio rentstico, con una finalidad de inters pblico o
social y en virtud de la ley, y por los derechos de exclusiva de que trata la propiedad industrial e intelectual. De igual
forma la competencia se puede ver limitada por prcticas restrictivas de la misma, el abuso de posicin dominante en el
mercado, el dumping y por las actuaciones desleales de los competidores.
Los factores mencionados como distorsionadores de la competencia se diferencian bsicamente en su legitimidad;
mientras los primeros son admitidos por la ley, las prcticas restrictivas de la competencia, el abuso de posicin
dominante en el mercado, el dumping y la competencia desleal se presentan como conductas anmalas que deben ser
reprimidas.
Por lo anterior, cuando se pretende establecer normas de conducta que protejan la libre competencia, se debe tener en
cuenta que tanto las prcticas restrictivas como la competencia desleal son hechos anmalos, que por tal razn
-desleales o restrictivos- deben ser reprimidos. En este punto el legislador debe ser consciente de la realidad fctica que
pretende regular, pues de lo contrario las normas se convertirn en factores que contrario a lo que se desea, impedirn
la competencia en lugar de fomentarla.
Objetivo que buscan los participantes en el mercado.
El fin buscado por todos los oferentes de bienes y servicios en el mercado es obtener, mantener o incrementar sus
utilidades. Este fin es lcito y no puede ni debe ser descalificado, pues en buena medida es el que contribuye a guiar la
economa, estimulndola y alimentndola.
Para lograr su objetivo los oferentes se valen de diferentes medios como la publicidad, la eficiencia, el servicio, las
bondades de sus productos, los establecimientos en que venden o prestan sus servicios, las redes de distribucin, los
adelantos tecnolgicos, etc., medios todos legtimos y que generalmente se ubican en uno de dos aspectos: la eficiencia
o la persuasin.
La competencia se presenta como una lucha en la que cada participante utiliza sus mejores armas y en la que el
vencedor es aquel que logra captar para s la mayor cantidad de compradores . En esta lucha generalmente el competidor
vencido sufre un perjuicio como consecuencia de su derrota.
No obstante lo anterior, no por esto se debe sancionar al vencedor o responsable del perjuicio, pues la lucha es de por s
legtima y si se utilizaron medios permitidos, el perjuicio ser lcito y el beneficio no slo ser para el vencedor, sino
tambin para el consumidor y la colectividad.
Esta lucha, lcita de por s, refleja la nocin de competencia en cualquiera de sus formas; coincide con la nocin comn
de ser una disputa por algo (clientela en este caso); implica el concurso de oferentes y adquirentes en un mercado; y
envuelve la libertad e igualdad jurdica de todos los competidores para ofrecer sus productos.
Sin embargo, cuando los competidores se valen de medios torcidos o impiden el ingreso de nuevos participantes, la
competencia se distorsiona o desaparece. Esto es lo que en un momento dado es reprimible; los medios utilizados, ms
no el fin perseguido.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial surgi el modelo social. Bajo este esquema se crea una triloga de intereses en la
que se hace un trnsito de una concepcin individualista del modelo profesional, a una proteccin institucional de la
competencia con base en la defensa del inters general o pblico en el buen funcionamiento del mercado , la defensa de
los consumidores, y la defensa de los intereses de los empresarios o competidores. Por lo anterior, bajo el modelo social
no se exige que el legitimado para iniciar la accin sea un comerciante competidor, sino se permite que sean tanto las
asociaciones de consumidores, los gremios profesionales, el Estado u otro empresario competidor.
En contraste con el modelo corporativo, en el modelo social los actos de competencia desleal dejan de valorarse con base
en criterios profesionales que en una u otra forma hacen relacin a las conductas de los comerciantes o industriales, bien
sea desde el punto de vista de la buena fe comercial, los usos honestos de los comerciantes, o la costumbre mercantil,
para pasarse a un esquema donde la apreciacin objetiva de la "buena fe", entendida como la racionalidad del mercado,
es el parmetro que se tiene en cuenta para establecer si un acto es o no desleal.
As las cosas y bajo el modelo social, la competencia desleal, y la represin de las prcticas restrictivas de la
competencia y el abuso de la posicin dominante en el mercado vienen a reunirse en un gran conjunto que engloba lo
que se ha dado a llamar "el derecho de la competencia", el cual procura que en el mercado se cumpla con la premisa de
"competencia suficiente, libre y no falseada".
LA NOCION DE COMPETENCIA DESLEAL EN LA NUEVA LCD
An cuando la clusula general de competencia desleal que trae el artculo 7 de la Ley trata de encuadrar esta
institucin dentro del marco del modelo profesional, tal propsito no es claro, pues al estudiarse armnicamente todas
las disposiciones de la ley, se encuentra el intrprete con que la LCD tiene una fuerte tendencia hacia el modelo social,
propia de la ley espaola de competencia desleal de donde nuestra nueva ley copi la mayor parte de sus preceptos.
Mezcla de modelos.
Como se explica a continuacin, la LCD mezcla dos modelos:
El artculo 7 de la LCD, en concordancia expresa con el numeral 2 del Artculo 10 bis del Convenio de Pars "considera
que constituye competencia desleal, todo acto o hecho que se realice en el mercado con fines concurrenciales, cuando
resulte contrario a las sanas costumbres mercantiles, al principio de la buena fe comercial, a los usos honestos en
materia industrial o comercial", debindose enmarcar el juicio de deslealtad bajo un esquema tpico del modelo
profesional que se centra en las conductas de los comerciantes.
Por otra parte, la LCD adopta caractersticas tpicas del modelo social al eliminar la necesidad que las partes sean
comerciantes competidores entre s, y al facultar a cualquier persona que sea afectada o amenazada por un acto desleal,
para que inicie una accin judicial contra quien haya cometido o se presuma que va a incurrir en una conducta
constitutiva de la infraccin. De esta forma la competencia desleal deja de ser una institucin que protege los intereses
privados de aquel comerciante a quien le es desviada su clientela en forma indebida por parte de su competidor, para
pasar a ser una institucin que se ocupa de regular el funcionamiento concurrencial del mercado, o lo que es lo mismo,
la competencia econmica. De lo anterior se desprende que la LCD protege en un mismo nivel los intereses de los
competidores, los de los consumidores y los del Estado en mantener una competencia econmica libre y transparente, tal
y como lo precepta el modelo social.
En consecuencia, la LCD mezcl los dos modelos, pues no obstante que elimin la necesidad de que las partes sean
comerciantes y competidores entre s, lo cual es tpico del "modelo social", estableci la valoracin de deslealtad con
fundamento en las costumbres mercantiles, la buena fe comercial y los usos honestos en materia industrial y comercial,
lo cual es caracterstico del "modelo profesional".
El bien jurdico tutelado por la LCD y su diferencia con las normas sobre prcticas restrictivas de la competencia.
El bien jurdico que pretende tutelar la LCD es la libre y leal competencia econmica en el mercado , entendida como una
competencia libre de falseamiento. En tal sentido la LCD se aparta de lo que estableca el Cdigo de Comercio que se
ocupaba de regular relaciones privadas de los competidores, para pasar a regular la competencia econmica en una
forma amplia que involucra intereses diversos como son los de los competidores, los consumidores y el Estado como
guardin
del
orden
econmico.
Si bien es cierto que con la gran influencia del modelo social la competencia desleal y las prcticas restrictivas se
asemejan bastante, tanto as que en su conjunto conforman el llamado derecho de la competencia, tambin es cierto
que existen diferencias que justifican la existencia de las dos normas.
La principal diferencia radica en que mientras la competencia desleal protege la transparencia con que se desarrolle la
competencia, las normas que sancionan las prcticas restrictivas buscan proteger la libertad en el acceso y permanencia
en el mercado. En otras palabras, mientras la represin de las prcticas restrictivas se encarga de que exista
competencia econmica, la competencia desleal persigue que la competencia existente no se vea falseada con el empleo
por parte de los participantes en el mercado de procedimientos ilegtimos.
En el orden prctico otro punto de distincin entre las dos instituciones se encuentra en la jurisdiccin competente para
conocer de la infracciones que se cometan; mientras de los actos constitutivos de competencia desleal se ocupa el
Organo Jurisdiccional, las prcticas restrictivas de la competencia son conocidas por la Rama Ejecutiva.
DISPOSICIONES GENERALES DE LA LCD
De los cuatro captulos en que se divide la LCD, el primero se ocupa del marco filosfico que envuelve la Ley. No obstante
lo anterior, y como se advirti antes, estos principios que expresan la intencin de estructurar el modelo social, deben
ser armonizados con las conductas enunciativas que ilustran algunos casos de competencia desleal, y principalmente con
la prohibicin general o clusula general del artculo 7.
El objeto de la ley.
El artculo 1 de la LCD determina el objeto de la misma, estableciendo varios elementos que es importante resaltar:
La
LCD
es
una
norma
que
se
aplica
sin
perjuicio
de
otras
formas
de
proteccin.
La afirmacin que trae el artculo 1, segn la cual la LCD es una norma que se aplica sin perjuicio de otras formas de
proteccin, resulta oportuna. Con este principio la LCD evita conflictos de jurisdiccin y competencia que se han
presentado en el pasado, cuando en determinados casos una conducta encuadra bajo varios ordenamientos distintos.
En consecuencia una misma conducta puede ser conocida, analizada o sancionada por diferentes autoridades, como
seran la Jurisdiccin Ordinaria o el Organo Ejecutivo representado por la Superintendencia de Industria y Comercio,
dependiendo de si la conducta es atacada por se constitutiva de competencia desleal o por ser una prctica restrictiva de
la competencia.
Otra circunstancia en la que toma importancia la precisin anterior, tiene que ver con propiedad industrial. Son
frecuentes los casos en los que mediante la utilizacin de marcas o nombres comerciales ajenos, se crea confusin en el
mercado. Esta actuacin, que al mismo tiempo constituye una infraccin marcaria y un acto de competencia desleal, ha
presentado en un pasado problemas de competencia judiciales. Algunos doctrinantes consideraban que cuando se
presentaba alguno de estos conflictos, stos se deban resolverse con base en el derecho marcario, toda vez que la
competencia desleal constitua un derecho subsidiario. Aunque no compart esa posicin, considero que a la luz de la LCD
la discusin ha perdido vigencia, toda vez que como se expuso, la nueva ley se aplica sin perjuicio de otras normas.
El
objeto
que
tutela
la
LCD
es
la
libre
y
leal
competencia
econmica.
Para lograr garantizar la libre y leal competencia econmica, la LCD prohibe expresamente la realizacin de actos o
conductas constitutivas de competencia desleal.
Dado que la LCD es un desarrollo del Artculo 333 de la Constitucin Poltica y que sta considera que la libre
competencia econmica es un derecho colectivo, es de concluir que la LCD es una norma imperativa de utilidad pblica e
inters social, por lo cual la realizacin de los actos prohibidos conllevan su ilegalidad.
Resulta interesante estudiar la posibilidad que la prohibicin de ejecutar actos o conductas constitutivas de competencia
desleal, se extienda inclusive a actuaciones iniciadas con anterioridad a la vigencia de la LCD y cuyos efectos se suceden
bajo la vigencia de sta.
Considero que la represin de tales efectos es viable por las siguientes razones:
Por lo general la competencia desleal no se extinguen con la culminacin del acto, sino que por el contrario, dichos actos
perdura en el tiempo. Dos ejemplos de lo anterior son los efectos que se siguen de la publicacin de un aviso que denigra
del competidor, los cuales no se agotan con la publicacin del anuncio, y los efectos que se siguen de la celebracin de
un contrato de suministro con clusula de exclusividad, el cual de cumplir con algunas condiciones, ser considerado
desleal por la LCD.
Siguiendo al profesor Monroy Cabra, quien es citado por la Corte Constitucional, la teora de Paul Rubier establece la
existencia de "leyes de aplicacin inmediata, que rigen los efectos posteriores a su sancin, aunque sean derivados de
una relacin jurdica constituida con anterioridad" .
Es el caso de la competencia desleal, que por ser una norma que atiende un inters social y colectivo, tiene aplicacin
inmediata sobre los efectos de aquellas actuaciones que sucedieron antes de su vigencia, pero que cuyos efectos se
surten o continan producindose bajo la vigencia de la LCD.
Esta aplicacin inmediata de la ley no debe ser calificada como retroactiva, toda vez que no viola derecho adquirido
alguno, pues al dominio de quien incurre en la actuacin descalificada no ha ingresado ningn derecho. As mismo debe
recordarse que la competencia desleal se ocupa de conductas mediante las cuales el actor busca incrementar o captar
para s una clientela, la cual no puede ser calificada como un bien estable de un oferente, ni sobre la cual se puede
reclamar una propiedad, un derecho adquirido o siquiera una esperanza, pues como lo dice el profesor Gabino Pinzn , la
clientela solo responde a sus propios caprichos.
En consecuencia, teniendo en cuenta que la LCD es una norma de utilidad pblica que involucra el inters social de la
comunidad y que no desconoce derechos adquiridos, la violacin de la misma ocasionada por los efectos que perduren de
actuaciones que se llevaron a cabo antes de su vigencia, es viable y posibilitan su calificacin como constitutivos de
competencia desleal con su correspondiente sancin.
La LCD beneficia a todos los que participan en el mercado.
Como se expuso con anterioridad, la LCD siguiendo el modelo social cre una triloga de intereses mediante una
proteccin institucional de la competencia con base en la defensa del inters general o pblico en el buen funcionamiento
del mercado, la defensa de los consumidores, y la defensa de los intereses de los empresarios o competidores.
Este principio est relacionado directamente con lo previsto en el artculo 3 que se analiza ms adelante.
Esta caracterstica que se exige al acto desleal, debe ser armonizada con el artculo 4 de la LCD que establece el
principio de los efectos. Como se ver, segn el principio de los efectos lo importante no es el lugar geogrfico donde se
realiza la conducta, sino el lugar donde se verifican los efectos de la misma, que para el caso de la LCD, deben ser en el
mercado colombiano.
En consecuencia, para que una conducta sea constitutiva de competencia desleal, sta debe ser realizada en el mercado,
bien sea nacional o extranjero, pero sus efectos principales deben tener lugar o estar llamados a tenerlo en el mercado
colombiano.
Los
fines
concurrenciales.
El segundo elemento que el artculo 2 exige para que la conducta pueda ser calificada como desleal, se refiere a la
finalidad
concurrencial
que
debe
envolver
la
prctica.
Segn el inciso final del artculo 2, se presume que una conducta tiene "fines concurrenciales", "cuando por las
circunstancias en que se realiza, se revela objetivamente idnea para mantener o incrementar la participacin en el
mercado de quien la realiza o de un tercero."
Cuatro puntos resultan importantes destacar del inciso final del artculo 2:
La valoracin del acto es objetiva. En consecuencia, para determinar si una actuacin envuelve fines concurrenciales, no
se debe indagar por la intencionalidad de quien realiza el comportamiento (valoracin subjetiva), sino basta con
establecer que dicha conducta sea apta para conseguir el mantenimiento o incremento de la participacin en el mercado
de quien la realiza o de un tercero, para que as la ley presuma que tiene fines concurrenciales.
El acto que se realiza puede ser en beneficio propio, o en beneficio de un tercero. Esta nueva concepcin de la
competencia desleal genera una gran amplitud en la accin y obliga a los participantes en el mercado a ser
supremamente cuidadosos, toda vez que teniendo en cuenta que una conductas puede ser sancionada por tener un
efecto contrario a la norma, independientemente de la intencionalidad del actor, sus actos pueden violar la ley en
beneficio de terceros sin que l infractor lo haya siquiera querido. Esta previsin de la ley viene a afectar a los grupos
econmicos que cuentan con sociedades que desarrollan actividades pertenecientes a diferentes sectores econmicos,
10
pues la actuacin objetivamente contraria a la ley, bien sea por el fin perseguido por los efectos que tiene en el
mercado, puede generar la consecuencia de ser una conducta objetivamente idnea para mantener o incrementar la
participacin
en
el
mercado
de
otra
sociedad
del
mismo
grupo.
El inciso final del artculo 2 contiene una presuncin legal, que si bien es desvirtuable, obliga a que quien realice o vaya
a realizar el comportamiento desleal, demuestre que su actuacin, a pesar de ser objetivamente idnea para mantener o
incrementar la participacin en el mercado del actor o de un tercero, no tiene fines concurrenciales.
Finalmente, dado que la norma comentada contiene una presuncin y no una definicin, es necesario determinar el
significado
de
la
nocin
de
fines
concurrenciales.
Aun cuando algunos autores consideran que los trminos competencia y concurrencia son sinnimos , y que coincido en
que en ciertos casos se puede entender que tienen un mismo significado, considero que para la LCD los dos vocablos
tienen un significado diverso. La palabra concurrencia se utiliza en la LCD para significar "la posibilidad de participar o
intervenir en el mercado", mientras que la nocin de competencia envuelve "una disputa por algo", en este caso la
clientela o el favor de los compradores. Lo anterior se evidencia en el artculo tercero que dispone que la aplicacin de la
ley no puede supeditarse a la existencia de una relacin de competencia entre el sujeto activo y el pasivo de la conducta.
En consecuencia, una conducta tendr fines concurrenciales cuando le proporciona al sujeto que la comete la posibilidad
de participar o intervenir en el mercado, lo cual presume la ley que se produce cuando tal actuacin es objetivamente
idnea para mantener o incrementar la participacin en el mercado del actor o de un tercero.
El
mbito
subjetivo
de
aplicacin.
Como se expuso, una de las principales causas por las que se justific la expedicin de la Ley 256 de 1.996, radicaba en
que la competencia desleal era una institucin que se aplicaba solamente a los comerciantes.
En este punto la LCD present un avance importante en relacin con los artculos 75 a 77 del Cdigo de Comercio, al
aclarar que existe competencia desleal independientemente que los sujetos sean o no comerciantes.
Sin embargo la LCD siguiendo el modelo social fue ms all. Dispuso que la aplicacin de la LCD no puede supeditarse a
que entre quien incurre en un acto de competencia desleal y la vctima del mismo, exista una relacin de competencia,
es decir, una disputa real por una clientela actual o potencial.
Esta previsin innovadora en nuestro medio se complementa con los artculos 20 y 21 de la ley, los cuales legitiman a
cualquier persona que sea afectada o que pudiera llegar a ser afectada por un acto de competencia desleal, para
demandar al infractor. Es de anotar que dentro de los legitimados se incluye a las asociaciones o corporaciones de
profesionales, las asociaciones de proteccin a los consumidores y la Procuradura General en nombre de la Nacin, para
que inicien acciones de competencia desleal.
Ambito territorial de aplicacin.
El artculo 4 de la LCD se ocupa de la aplicacin de la ley en el espacio. Resulta interesante observar como la ley
sanciona los actos de competencia desleal siguiendo el criterio de los efectos del acto y no el del lugar de su realizacin.
Este aspecto concuerda con el desarrollo del comercio internacional en el que las mercancas viajan de un lugar a otro y
la ampliacin de los mercados se hace cada da ms necesaria. De esta manera, el acto desleal de un competidor puede
ser acusado y sancionado en el pas por ser constitutivo de competencia desleal, independientemente que el sujeto
activo de la conducta haya originado su acto en el pas o tenga su domicilio en el extranjero.
El artculo 4 de la LCD fue tomado de la ley espaola. Sin embargo dicha ley no habla de efectos principales, sino de
efectos substanciales, los cuales han sido interpretados como aquellos que tienen la capacidad para afectar en forma
suficientemente significativa la competencia econmica.
Cabe preguntarse si en el caso colombiano el adjetivo "principales" tiene el mismo significado que el de "substanciales"
que se utiliza el la ley espaola.
Principal significa lo primero, lo ms importante. Jurdicamente se utiliza ste vocablo como antnimo de subsidiario o
accesorio. Con base en lo anterior, considero que a la luz de la LCD se debe entender que un acto tiene o est llamado a
tener sus efectos principales en el mercado colombiano, cuando stos se producen no como una consecuencia accidental
o secundaria de la actuacin, sino cuando la conducta est centrada en surtir sus efectos en el mercado colombiano,
siendo ste su objetivo esencial, primordial o fundamental.
Las prestaciones mercantiles.
Aun cuando tradicionalmente se ha entendido que la prestacin es el objeto de la obligacin, y que sta consiste en dar,
hacer, o no hacer, la nocin de prestaciones mercantiles que trae la LCD es ms amplia.
El artculo 5 de la LCD se compone de dos partes; primero cita unos ejemplos, y posteriormente da una definicin de
prestaciones mercantiles.
En orden inverso al que aparecen en la norma, las prestaciones mercantiles son definidas como la actividad concreta y
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efectiva para el cumplimiento de un deber jurdico, mientras que los actos y operaciones de los participantes en el
mercado, relacionados con la entrega de bienes y mercancas, la prestacin de servicios o el cumplimiento de hechos
positivos o negativos, susceptibles de apreciacin pecuniaria, son ejemplos de hechos que "pueden" consistir
prestaciones mercantiles.
En este orden de ideas la actividad concreta y efectiva de los participantes en el mercado es el aspecto relevante de la
definicin, pues con base en sta es que se pueden configurar las causales de competencia desleal, y no sobre el objeto
de la obligaciones que contrae un participante en el mercado, como se seguira si se acogiera la nocin tradicional del
derecho civil, con la consecuencia que los efectos de la norma se veran reducidos y no guardara armona con el resto de
la LCD.
Principios de interpretacin (Artculo 6).
La LCD es un desarrollo del Artculo 333 de la Constitucin Poltica. En tal sentido los principios que se utilicen para
interpretar las disposiciones de la ley, deben estar acordes y no contradecir la Norma Superior.
El artculo 6 de la LCD establecen como criterio de interpretacin que la libertad econmica y de iniciativa privada deben
enmarcarse dentro del bien comn. Lo anterior significa que la garanta que tienen todas las personas de acceder a la
posibilidad de establecer unidades de explotacin econmica, est supeditada al progreso de la colectividad y debe
consultar las necesidades del conglomerado sin causarle dao.
Este parmetro de interpretacin, en el que el inters colectivo prima sobre el particular, se armoniza con el de libertad
de competencia econmica que establece "la posibilidad efectiva que tienen los participantes en un mercado, de concurrir
a l en contienda con los dems, con el objeto de ofrecer y vender bienes o servicios a los consumidores, y de formar y
mantener una clientela."
En consecuencia, las disposiciones de la LCD se deben interpretar en forma tal que garanticen la libertad econmica y el
acceso de los participantes al mercado, en procura de los beneficios que la explotacin de los medios econmicos trae a
toda la colectividad.
Para lograr tal fin se debe entender que las normas de competencia econmica ya no buscan prioritariamente proteger al
competidor, sino que la ley coloca la transparencia del mercado como su principal objetivo, en beneficio de todos los que
en l participan, creando una igualdad de prioridades entre los intereses de los oferentes, de los consumidores y del
Estado en el desenvolvimiento del mercado.
CONDUCTAS
ESTABLECIDAS
POR
LA
LCD
COMO
CONSTITUTIVAS
DE
COMPETENCIA
DESLEAL
Como se haba expresado, la competencia desleal es una de las instituciones jurdicas ms difciles de regular. Lo anterior
surge debido a que el adjetivo desleal hace relacin a una calidad moral y no a una calificacin jurdica y a que las
conductas desleales varan permanentemente.
Estas dificultades generan que en la prctica el Legislador se vea en la necesidad de establecer una clusula general de
competencia desleal que sea lo suficientemente amplia para abarcar las posibles actuaciones desleales, que como se
dijo, varan de lugar en lugar y de tiempo en tiempo.
En adicin a lo anterior, la regla general es que el Legislador no se limita a establecer una clusula general, sino que
acompaa sta con la descripcin enunciativa de algunas conductas que por anticipado presume que son desleales.
Antes de entrar a analizar las conductas desleales, vale la pena resaltar que la LCD tiene esencialmente un carcter
preventivo, que como se ver al estudiar las acciones, incluye la posibilidad de reprimir actos que no se han cometido.
En tal sentido la LCD establece una responsabilidad objetiva que sanciona la conducta que viola los preceptos de la ley
independientemente de la intencionalidad con que se incurre en la conducta. De esta forma no slo se reprimen los actos
que tienen por objeto competir deslealmente, sino tambin aquellos que producen dicho efecto, independientemente que
el mismo haya sido deseado o no.
Finalmente, la posibilidad de establecer la responsabilidad objetiva es permitida por el inciso final del artculo 88 de la
Constitucin Poltica, el cual, despus de establecer como derecho colectivo la libre competencia econmica, del que la
competencia desleal es un desarrollo, faculta al legislador para definir los casos de responsabilidad civil objetiva por el
dao inferido contra tales derechos.
La clusula general de competencia desleal.
La LCD estableci una clusula general de competencia desleal en los siguientes trminos:
"ARTICULO 7.- PROHIBICION GENERAL: Quedan prohibidos los actos de competencia desleal. Los participantes en el
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El artculo 75 del Cdigo de Comercio, en forma similar a la LCD, estableca que eran constitutivas de competencia
desleal las prcticas contrarias a las costumbres mercantiles. Frente a esta afirmacin surgi en su momento la pregunta
de qu suceda con una costumbre nueva, que por el mismo hecho de su novedad es contraria a las costumbres
imperantes. Debe considerarse desleal por el slo hecho de ser contraria a la costumbre mercantil?
Al respecto la Corte Suprema de Justicia, en Sentencia del 10 de julio de 1986 dijo:
"Una nueva forma de competencia no prohibida por la ley es lcita, aunque -dada su novedad- no est cobijada por las
que se vienen llevando a cabo segn las costumbres existentes, ya que los particulares pueden hacer todo aquello que
no les est legalmente prohibido y tan solo responden a las infracciones al orden jurdico."
Pese a que la sentencia transcrita es anterior a la LCD, su utilidad en lo que ac se transcribe est vigente. De lo dicho
por la Corte se concluye que el factor importante para determinar si una conducta es constitutiva de la infraccin no es
su novedad, sino su deslealtad. De tal forma que no existiendo una norma expresa que prohiba la realizacin de tal
conducta, mal podra afirmarse que por el slo hecho que sta no se realizara -por ser una prctica nueva-, al efectuarla
se vaya en contra la costumbre y por consiguiente se incurra en competencia desleal, pues es necesario que adems de
ser contraria a las sanas costumbres mercantiles, sea desleal.
Finalmente, cuando se alegue que un acto es contrario a las sanas costumbres mercantiles, el demandante deber
probar la existencia de la sana costumbre mercantil, y el acto violatorio de la misma, sin necesidad de tener que
demostrar la intencin del demandado en desconocer o contrariar la costumbre, pues la competencia desleal toma su
forma de responsabilidad objetiva y en este caso, a diferencia del de la buena fe comercial, no se ha establecido ninguna
presuncin.
Los usos honestos en materia industrial o comercial.
La expresin "usos honestos en materia industrial y comercial", tiene su origen en el artculo 10 Bis del Convenio de
Pars, del cual fue copiada esta parte de la clusula general.
Dado que en este punto la norma se refiere a "usos", cabe preguntarse cul es la diferencia entre costumbres
mercantiles y usos honestos en materia industrial y comercial, si es que existe alguna diferencia.
De acuerdo con el doctor Gabino Pinzn, la diferencia entre usos y costumbres es sutil e intil, razn por la cual en el
Cdigo de Comercio se procur eliminar tal distincin y si en alguna parte se mantiene, en todo caso no obedece a un
verdadero deslinde de conceptos en dicho ordenamiento.
No obstante lo anterior, el doctor Pinzn concluye que los usos, llamados por el Cdigo de Comercio hechos constitutivos
de la costumbre, son los elementos materiales de las costumbres, es decir, son los hechos que cuando son acompaados
del elemento subjetivo, se convierten en reglas de derecho.
En consecuencia, los usos mercantiles son las conductas seguidas por los comerciantes en sus negocios, mientras que las
costumbres comerciales son las reglas que stos siguen.
Siendo benvolos en la interpretacin, se debe concluir que la LCD se refiere a los usos honestos en materia comercial e
industrial, como una entidad distinta a la de las costumbres mercantiles. Dado que los usos no constituyen una fuente de
derecho por faltarles el elemento subjetivo, su aplicabilidad es ilustrativa del actuar de los comerciantes, pues tan slo se
convierten en costumbres cuando la conducta que constituye el uso es tenida por obligatoria entre los miembros de la
colectividad.
Que el acto est encaminado a afectar o afecte la libertad de decisin del comprador o consumidor.
Considero que este es el punto que mayor complicacin ofrece en la LCD y en el que mayor cuidado se debe tener al
interpretarlo y aplicarlo, toda vez que una interpretacin exegtica y rigurosa de esta parte de la norma, puede conducir
a innumerables injusticias y convertir en desleal cualquier acto que se realice en el mercado.
La clusula general de competencia de la LCD establece como constitutivo de competencia desleal la realizacin de
"...todo acto o hecho que se realice en el mercado con fines concurrenciales, (...) cuando est encaminado a afectar o
afecte la libertad de decisin del comprador o consumidor ..."
Segn los principios generales de interpretacin de las leyes,
"Cuando el sentido de la ley sea claro, no se desatender su tenor literal a pretexto de consultar su espritu.
Pero bien se puede, para interpretar una expresin oscura de la ley, recurrir a su intencin o espritu, claramente
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Al igual que en el caso anterior, el artculo 7 de la LCD prev que es constitutivo de competencia desleal el "acto o
hecho que se realice en el mercado con fines concurrenciales, (...) cuando est encaminado a afectar o afecte (...) el
funcionamiento
concurrencial
del
mercado."
Siguiendo el mismo principio de interpretacin expuesto, no cualquier acto es constitutivo de competencia desleal por
haber afectado el funcionamiento concurrencial del mercado, pues como se ha dicho, la LCD sanciona los actos desleales,
por lo cual, debe entenderse que la causal se refiere a procedimientos desleales que afecten o estn encaminados a
afectar el funcionamiento concurrencial del mercado.
Las conductas especficamente consideradas por la LCD como constitutivas de competencia desleal.
La LCD se ocupa en sus artculos ocho a diecinueve de algunas conductas que considera constitutivas de competencia
desleal. La tipificacin de dichas actuaciones no es taxativa, pues existiendo una clusula general, debe entenderse que
sta busca cubrir todas aquellas conductas distintas a las expresamente previstas por la ley, siempre y cuando renan
los requisitos que la misma ley exige.
No obstante que la clusula general entra a suplir la imposibilidad de regular todas las conductas desleales, y que en
consecuencia, cuando una conducta no encuadro exactamente dentro de las que ilustrativamente menciona la ley es
posible sancionarla por ser constitutiva de la infraccin, considero que los casos expuestos por el Legislador tienen un
valor adicional al de ser simples ejemplos.
El hecho de haber sido incluidas dichas conductas en la ley, refleja la concepcin de deslealtad que de las mismas tuvo el
legislador, convirtindolas en verdaderas presunciones legales, que si bien pueden ser desvirtuadas por el demandado,
evitan al afectado probar que el demandado incurri en una actuacin contraria a las que la clusula general contiene.
A pesar que la LCD en estos casos no utiliza la palabra "presuncin", factor que no es necesario para que stas existan,
establece con toda claridad los hechos y circunstancias de las que se sigue la deslealtad de las conductas. Es decir, del
hecho conocido que describe la ley, se sigue la consecuencia presumida por la misma norma, por lo cual los artculos
nueve a 19 de la LCD contienen verdaderas presunciones juris tantum.
Por lo anterior, frente a cualquiera de las causales de competencia desleal establecidas expresamente por la ley, estar a
cargo del demandante probar que su actuacin no produjo el efecto por el que se le ataca, a fin de exonerarse de las
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los artculos 72 a 80 de la Decisin 344 de la Comisin del Acuerdo de Cartagena, con los cuales se complementa, sino
que hace extensiva la sancin a cualquier otra clase de secretos empresariales.
Un secreto es aquello que por su naturaleza es reservado, es decir, su contenido no es conocido en general, ni fcilmente
accesible a las personas que normalmente manejan el tipo de informacin de que se trate, teniendo ste un valor
comercial efectivo o potencial por el hecho mismo de ser secreto y de no resultar evidente para las personas vinculadas
a la materia.
El simple hecho de dar a conocer un secreto (divulgacin), entendido como se describi arriba, es considerado desleal,
as como la explotacin del mismo, cuando tal divulgacin o explotacin es realizada sin la autorizacin de su titular.
En cuanto a la forma en que se obtuvo la informacin, la LCD sanciona tanto la obtencin legtima (la que se obtuvo con
ocasin del ejercicio de actividades legales) pero con deber de reserva, como aquella que se adquiri ilegtimamente
mediante conductas tales como el espionaje, o procedimientos anlogos, o a travs de la violacin de una norma
jurdica.
Por otra parte, el artculo 16 contempla la posibilidad que las conducta sea reprimida por otras normas, como son por
ejemplo las penales y las financieras.
Por ltimo, el inciso final de la norma comentada contiene una excepcin al mbito objetivo de aplicacin de las normas
de competencia desleal, pues la norma expresamente elimina el requisito que la conducta sea cometidas en el mercado y
que tenga fines concurrenciales para que la accin judicial sea procedente.
Induccin a la ruptura contractual.
La induccin a la ruptura contractual es una figura nueva que es sana y de gran utilidad, pues en no pocas ocasiones los
competidores
incurren
en
este
tipo
de
prcticas.
El objetivo principal que busca la norma es evitar que un oferente incremente su clientela, gracias a maniobras mediante
las cuales pretende obtener la infraccin de los deberes contractuales que han establecido terceros para con su
competidor.
Es as como la ley distingue entre la induccin a infringir los deberes contractuales bsicos que han contrado con los
competidores, lo cual es considerado desleal, y la induccin a la terminacin regular de un contrato, o el
aprovechamiento en beneficio propio o ajeno de una infraccin contractual ajena. Estas ltimas posibilidades slo se
consideran desleales cuando siendo conocidas, tengan por objeto la expansin de un sector industrial o empresarial, o
vayan acompaadas de circunstancias tales como el engao, la intencin de eliminar a un competidor del mercado u
otros anlogos.
Prcticas de imitacin (Artculos 10, 14 y 15)
Dentro de las diferentes posibilidades que existen en el comercio para competir deslealmente, el imitar los productos,
servicios o actividades ajenos, ha sido considerado tradicionalmente como un acto desleal, lo que ha generado que estas
formas tpicas hayan sido incluidas reiteradamente dentro de los listados que las diferentes normas sobre la materia
traen.
El legislador colombiano tambin ha sido consiente del problema y ha previsto estas formas de competencia desleal en
normas tales como la Ley 59 de 1936, el Cdigo de Comercio y la reciente Ley 178 de 1994, aprobatoria de la
Convencin de Pars sobre Propiedad Industrial.
Crear confusin (Artculo 10).
Crear confusin con un competidor, sus establecimientos de comercio, sus bienes, servicios o actividades, es uno de los
medios desleales ms dainos, pues no slo perjudica al competidor vctima de la confusin, sino que tambin atenta
contra los intereses de los consumidores, al inducirlos a adquirir bienes o servicios que no desean.
Por tal razn, crear confusin en el mercado es reprimido por diferentes normas como son las de competencia desleal,
las de defensa del consumidor y las de propiedad industrial.
Como ya se haba expuesto, en relacin con los signos distintivos (marcas, lemas, nombres y enseas comerciales, etc.),
debe decirse que frecuentemente se plantean, o se quiere plantear, conflictos de competencia entre la aplicacin de las
normas de competencia desleal y las marcarias. Como se dijo en el punto 5.1.1, considero que la competencia desleal no
constituye un derecho subsidiario, pues tal posicin desconoce la independencia que tienen las dos instituciones y la
libertad que permite el afectado escoger el camino que juzgue ms conveniente para sus intereses, tal y como lo prev
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la LCD.
Esta afirmacin se basa en que el origen de los derechos de propiedad industrial es distinto al de los de represin de la
competencia desleal, pues mientras el primero encuentra su sustento en la defensa de derechos reconocidos por el
Estado sobre un bien inmaterial determinado, la segunda busca sancionar el incumplimiento de la obligacin de competir
lealmente en beneficio de la transparencia del mercado.
As, mientras las acciones de competencia desleal se asemejan a las acciones reales, pues se predican respecto de un
bien determinado, las acciones de competencia desleal responden al incumplimiento de un deber.
En este punto la LCD presenta un acierto, pues el Artculo 1 establece que el objeto de la ley es la proteccin de la leal y
libre competencia, sin perjuicio de otras formas de defensa, y el artculo dcimo afirma que se considera desleal toda
conducta que tenga por objeto o como efecto crear confusin.
Actos de imitacin (Artculo 14).
La inclusin de los actos de imitacin como constitutivos de competencia desleal, es una innovacin que trae la LCD,
pues ni las regulaciones anteriores, ni las normas vigentes, tocan el tema.
No obstante que la LCD establece que la imitacin de prestaciones mercantiles e iniciativas empresariales ajenas es libre,
salvo que estn amparadas por la ley (por ejemplo por derechos de propiedad industrial e intelectual), la misma ley
establece restricciones a tales imitaciones, pues las sanciona en la medida que sean exactas, minuciosas y creen
confusin en el pblico, lo cual se ha llamado imitacin servil, o cuando aprovechen indebidamente la reputacin ajena.
As mismo cuando el fin de la imitacin sea impedir el afianzamiento en el mercado de un competidor, o se imiten
sistemticamente sus prestaciones e iniciativas empresariales, la ley considera que esta actitud es desleal.
No obstante lo anterior, la imitacin no siempre es desleal, toda vez que la norma prev que cuando sta pueda
entenderse como una respuesta natural del mercado, o cuando el riesgo de confusin sea inevitable, la imitacin no ser
sancionada.
Explotacin de la reputacin ajena (Artculo 15).
Nuevamente el artculo 15 de la LCD ratifica la coexistencia de instituciones para regular un hecho violatorio, de
diferentes ordenamientos que reglan el comportamiento de los participantes en el mercado. El empleo no autorizado de
signos distintivos ajenos o de las expresiones citadas en el inciso segundo de la norma, constituyen infracciones tpicas
del rgimen marcario y son consideradas por el legislador como delitos, adems de conductas tpicas de competencia
desleal.
El aprovechamiento de la reputacin ajena constituye una forma parasitaria de competir, pues implica tener una
presencia en el mercado, a costa del esfuerzo econmico e intelectual de un tercero. Tal actitud perjudicial para el
competidor agredido, genera consecuencias nefastas para el consumidor que en no pocas ocasiones es vctima de la
confusin que trae consigo este tipo de conductas, toda vez que lo que busca quien en ellas incurre, es crear en el
pblico una identidad con aquel oferente al cual imita.
En consecuencia, la imitacin de la reputacin ajena viola el principio de transparencia que debe existir en el mercado,
atentando en forma directa contra la libre y responsable competencia econmica.
Actos
de
engao,
descrdito
y
comparacin
(Artculos
11,
12
y
13).
Las conductas que a continuacin se estudian tienen la particularidad de estar dirigidas contra el competidor, mediante
mecanismos que buscan causar en el consumidor una impresin negativa del competidor o de sus productos, a fin de
influir por esta va en su decisin de compra.
Es sobre esta base que la veracidad de las afirmaciones cobra la mxima importancia, convirtindose en el factor bsico
a tener en cuenta cuando se hace el juicio objetivo sobre la realidad de las afirmaciones que envuelve la realizacin de
estas conductas.
Por lo anterior, en este punto las norma se preocupan por los intereses de los consumidores al procurar que sus
decisiones sean tomadas libres de error, y por los intereses de los competidores, al procurar que la realidad de sus
productos o servicios no sea distorsionada por los actos de otros participantes en el mercado.
Para la LCD, se atenta contra el principio de veracidad cuando un participante utilice indicaciones o aseveraciones falsas
o incorrectas, u omita mencionar las verdaderas cualidades o caractersticas de otro competidor.
Una afirmacin es verdadera, cuando el juicio que expresa est de acuerdo con la realidad. Por el contrario, cuando de la
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comparacin objetiva que se haga se concluya que la afirmacin no refleja completamente la realidad del objeto (bien,
servicio, actividad, persona, etc.), tal afirmacin ser falsa o incorrecta.
No obstante que desde el punto de vista de la "realidad" los trminos falso e incorrecto pueden ser sinnimos, desde la
perspectiva de la intencionalidad con que se realizan las afirmaciones existen diferencias entre las dos nociones. As,
mientras "falso" envuelve la intencin de emitir un juicio que no es verdadero, "incorrecto" implica la ausencia de mala
intencin por parte de quien hace el juicio.
Dado que la LCD establece la responsabilidad objetiva, sancionando las conductas que tienen por objeto o por efecto
engaar, desacreditar o comparar indebidamente los productos, servicios, actividades, prestaciones o relaciones
mercantiles de los competidores, es de concluir que la LCD reprime la no correspondencia de la afirmacin con la
realidad, independientemente de la intencin del causante.
Tambin se atenta contra la verdad cuando en las afirmaciones que se hacen, se omite mencionar las verdaderas
caractersticas o cualidades del competidor. Al interpretar este punto se debe ser supremamente cuidadoso, toda vez que
por esta va se podra calificar como desleal cualquier alusin que se haga de un competidor, cuando no se mencionen
absolutamente todas las caractersticas de todo el producto, servicio, actividad, etc. del competidor.
La causal citada debe ser entendida en el sentido que al nombrarse alguna caracterstica del competidor, la mencin debe
ser completa, no pudiendo el actor referirse nicamente a los aspectos negativos de la caracterstica mencionada, sino
que debe al mismo tiempo citar todos los aspectos positivos del competidor, relacionados con el factor que se est
tratando.
Entender que es desleal omitir mencionar todas las verdadera caractersticas de todo el producto, equivale a obligar a un
competidor a hacerle publicidad a su rival, cosa contraria al sistema de libre competencia en el que la ley de la oferta y la
demanda genera la multiplicidad de ofertas, cada una en provecho de aquel oferente que la hace.
Actos de engao (Artculo 11).
El artculo 11 de la LCD busca evitar que el consumidor sea engaado. En tal sentido la norma presume como desleal
que se utilicen o hagan pblicas indicaciones o aseveraciones falsas o incorrectas o se omitan las verdaderas, o cualquier
otro tipo de conducta similar que induzca o pueda inducir a error a las personas que alcanza, respecto de la actividad, las
prestaciones mercantiles, el establecimiento o las caractersticas de los productos de otro participante en el mercado.
Se induce al pblico a error, cuando como fruto de una afirmacin, se crea en la persona que recibe la informacin un
concepto falso o incorrecto de la actividad, prestaciones mercantiles o del establecimiento ajeno.
An cuando los actos de engao y los de confusin guardan algunas similitudes, especialmente en lo que se refiere al
error de que es vctima el consumidor, se diferencian en que mientras quien incurre en actos de confusin busca que el
consumidor cree una identidad entre sus productos y otros que son exitosos en el mercado, la persona que induce a
error busca crear en el consumidor una imagen distorsionada del competidor, evitando cualquier identidad que se pudiera
presentar con su propia oferta.
Es de anotar que ni en la ley espaola, ni en el proyecto inicial que fue presentado a consideracin del Senado, los actos
de engao hacen referencia al competidor, pues en tales textos el error al que se induce al pblico est circunscrito a la
propia oferta. En tal sentido el Proyecto de Ley buscaba castigar la falsa publicidad, la cual qued excluida del artculo 11
de la Ley 256 de 1.996., cuando dicha falsedad se refiere a los productos, servicios o prestaciones propios.
En este punto toma importancia la clusula general del artculo 7, toda vez que no estando incluida la falsa publicidad
en ninguno de los casos enunciados expresamente por el Legislador, se hace necesario acudir a esta norma para reprimir
tales conductas, pues constituye un medio desleal apto para inducir a error y engao al consumidor.
Actos de descrdito (Artculo 12).
Desacreditar o denigrar del rival es otra de las conductas que tradicionalmente se han considerado desleales. Sin
embargo, dentro del comn de la gente, la nocin de "desacreditar" es mucho ms extensa que lo que sta por
naturaleza envuelve, pues generalmente los participantes en el mercado asumen que su competidor est denigrando, de
ellos cada vez que dice algo que ellos mismos consideran que no les es favorable.
La palabra desacreditar debe ser entendida dentro de una nocin ntegra de la competencia desleal, donde las virtudes
de un oferente van a ser los factores que atraigan para s una clientela y los factores negativos de un oferente van a
generar que la clientela de ste se traslade en favor de su competidor.
En ese orden de ideas, la LCD presenta un gran avance respecto de la legislacin derogada, pues parte del principio que
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todas aquellas afirmaciones que se hagan de un competidor deben corresponder a la realidad, y en consecuencia, deben
ser exactas, verdaderas y pertinentes.
Las afirmaciones son exactas cuando son puntuales, fieles y cabales; son verdaderas cuando son acordes con la realidad;
y son pertinentes cuando estn relacionadas o tienen un vnculo directo con el objeto y el sentido de la afirmacin.
En consecuencia, cuando una indicacin o aseveracin rene estas caractersticas, no es considerada desleal por la LCD,
pero faltando cualquiera de ellas, se deber considerar que la afirmacin es denigratoria.
Actos de comparacin (Artculo 13
El artculo 13 de la LCD es realmente novedoso y conveniente, toda vez que regula y permite dentro de ciertos
parmetros, las comparaciones entre productos, servicios y oferentes, con lo cual se adapta la legislacin vigente a las
tcnicas
modernas,
especialmente
en
lo
relacionado
con
publicidad
comparativa.
El proyecto sanciona las comparaciones que son falsas e incorrectas, as como aquellas que se refieren a extremos que
no son anlogos ni comprobables.
Una comparacin se refiere a extremos que son anlogos, cuando aquellos factores que se comparan guardan
equivalencia en relacin con los objetos que se estn examinando.
En consecuencia y en armona con las normas ticas de la publicidad, la comparacin es permitida siempre y cuando sea
cierta, verificable, y todo aquello que se compare sea susceptible de comparacin.
Aunque considero que de acuerdo con los artculos 75 a 77 del Cdigo de Comercio la comparacin y la publicidad
comparativa eran permitidas, la LCD hace claridad sobre el punto y no contradice el Estatuto para la Defensa del
Consumidor ni las normas sobre propiedad industrial.
Por lo dems, la norma es sana, pues la comparacin que se hace dentro de los parmetros arriba mencionados,
beneficia no slo a quien la realiza, sino tambin al consumidor que recibe una informacin clara y cierta acerca de los
bienes que adquiere, y proporciona a los participantes en el mercado la oportunidad de exponer abiertamente sus
ventajas, obligndolos a ceirse en las comparaciones a la verdad, con la consecuente responsabilidad y transparencia
que esto trae al mercado.
Actos contra el mercado (Artculos 18 y 19).
Dentro de la nueva triloga de intereses que incorpora la LCD, el inters pblico en mantener una competencia
transparente se iguala al inters de los competidores en que no se desve indebidamente la clientela.
Es bajo esta nueva concepcin con la que los artculos 18 y 19 de la LCD regula las actuaciones desleales en contra del
mercado, concibiendo tal inters como un fin principal de la norma y no como se haba entendido con anterioridad, por el
efecto reflejo que repercuta en contra del competidor.
En otras palabras, si bajo el esquema de los artculos 75 a 77 del Cdigo de Comercio un comerciante se encontraba
legitimado para solicitar que se reprimieran algunas prcticas de su competidor que lo afectaban por la desorganizacin
que producan en el mercado, hoy en da dichas conductas se reprimen por el slo hecho de afectar el mercado y no por
las consecuencias negativas que tal actitud pudiera traer a un competidor individualmente considerado.
Violacin de normas (Artculo 18).
La competencia desleal encuentra su base en el principio de libre competencia econmica que supone la igualdad de
oportunidades para competir de todos los participantes en el mercado. Dentro de este esquema, es posible que la ley
imponga limitaciones a la libertad de competencia, pero en todo caso tales limitaciones sern iguales para todos.
Cuando un competidor viola una ley y tal actitud le confiere una ventaja competitiva significativa frente a los otros
participantes en el mercado, la supuesta igualdad de oportunidades y de limitaciones que debe existir en el mercado se
rompe, pues no se puede asumir que los dems competidores deban tambin violar la ley para recobrar el equilibrio,
toda vez que tal actitud sera completamente ilegal, inmoral, absurda y ajena al Estado de Derecho.
Dado que la competencia desleal ampara la transparencia en el mercado en beneficio de todos los que en l participan, la
violacin de normas en la forma sancionada por la ley encuadra dentro de filosofa de las conductas reprimibles por la
distorsin que genera en el mercado a raz del rompimiento de la igualdad que debe imperar.
Es importante tener en cuenta que la LCD no sanciona el hecho violatorio de la ley, sino el hecho de haber adquirido una
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ventaja competitiva substancial, pues el aprovechar ste factor (ventaja competitiva) es el que se constituye en desleal,
por afectar la transparencia en el mercado.
Finalmente, de acuerdo con el principio de los efectos (Art. 4), es indistinto para la LCD que la violacin de la ley se
haya producido en Colombia o en el extranjero, toda vez que como se ha dicho, la LCD opera siempre que los efectos
principales del acto desleal tengan lugar, o estn llamados a tenerlos en el mercado Colombiano.
Pactos desleales de exclusividad (Artculo 19).
Al igual que todas las conductas estudiadas, el legislador parte de un supuesto; a priori considera la prctica que
describe como desleal, la cual en este caso consiste en pactar en los contratos de suministro clusulas de exclusividad.
No obstante lo anterior, la consideracin de deslealtad no es absoluta, sino que est limitada a que los pactos de
exclusividad persigan cualquiera de las siguientes alternativas:
Tengan por objeto restringir el acceso de los participantes en el mercado;
Tengan por efecto restringir el acceso de los participantes en el mercado;
Tengan por objeto monopolizar la distribucin de productos o servicios; y
Tengan por efecto monopolizar la distribucin de productos o servicios.
Establecida la consideracin de deslealtad en la forma descrita, cabe preguntarse si stas se aplican a todos los contratos
con clusula de exclusividad, o si estn limitadas a los contratos de suministro.
Si bien el artculo 19 de la LCD menciona nicamente los contratos de suministro, y en concordancia deroga en su
artculo 33 los artculos 975 y 976 del Cdigo de Comercio, considero que la limitacin no se aplica slamente al contrato
mencionado, sino que puede ser extendida a todos los pactos de exclusividad.
Lo anterior se fundamenta en que los casos que enumera la ley son simplemente enunciativos y no taxativos y a travs
de la prohibicin general del art. 7o. se podra extender la causal de deslealtad a otros contratos que contengan dichas
clusulas, pues los argumentos por los cuales los pactos de exclusividad son desleales, se fundamentan en razn de los
efectos de la clusula y no a los del contrato al cual acceden y dado que en derecho donde opera la misma razn debe
seguirse la misma consecuencia, es de concluir que si dichos pactos pueden generar las consecuencias por las que se
descalifican en el suministro, en cualquier otro contrato en el que se establezcan pueden tambin generar las mismas
consecuencias.
Finalmente, el artculo 19 trae una excepcin a todo lo anterior, la cual se refiere a las industrias licoreras mientras sean
de propiedad de los entes territoriales. Dado que desde el punto de vista de la institucin de la competencia desleal no
encuentro ninguna justificacin a esta excepcin, me inclino por pensar que el Legislador tuvo consideraciones polticas
para establecerla.
LAS ACCIONES JUDICIALES
Como se expuso al principio de este trabajo, una de las principales razones por las que la competencia desleal fue una
figura inoperante, radicaba en las dudas que se generaban por la forma en que se consagraba la accin de competencia
desleal en el Artculo 76 del Cdigo de Comercio.
Como se recuerda, la posicin mayoritaria hasta antes de la sentencia de la Corte Suprema de Justicia del 12 de
septiembre de 1.995, era considerar que la accin de competencia desleal se encontraba en cabeza de quien
efectivamente haba sido perjudicado por actos de competencia desleal, lo cual dificultaba su aplicacin, pues quien
pretendiera obtener un resultado favorable en un proceso, deba probar los perjuicios sufridos como consecuencia de un
acto culposo o doloso del demandado, con las dificultades que sto de por s traa.
Dentro de esta concepcin de la competencia desleal, la posibilidad de prevenir futuros perjuicios exista slamente para
quien ya haba sido perjudicado. Cronolgicamente esta alternativa solo se presentaba en la sentencia que estableca la
existencia de competencia desleal y supona, como se dijo, haber probado los elementos propios de la responsabilidad
civil extracontractual. Debido a lo anterior, quien presuma que podra ser vctima de un acto de competencia desleal
futuro pero inminente, no contaba con una herramienta jurdica que le permitiera prevenir el dao que supona iba a
sufrir.
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Estas dificultades que se presentaban en el Cdigo de Comercio, unidas al hecho que ambos sujetos deban ser
comerciantes, justificaba el cambio de legislacin por una que atendiera realmente las necesidades de la economa.
Es as como la nueva LCD, rene en dos acciones varias alternativas que permiten superar las dificultades que por 25
aos hicieron que la figura de la competencia desleal fuera una convidada de piedra dentro del ordenamiento jurdico.
Basndose en las seis acciones que contiene la Ley Espaola de competencia desleal, el Legislador opt por simplificar la
redaccin que dicha ley tiene, agrupando las alternativas en una forma coherente y acertada.
La accin declarativa y de condena (Artculo 20, Numeral 1).
Para que la accin declarativa y de condena sea procedente, debe cumplir con unos supuestos bsicos que son: Que en
el mercado se haya producido un acto de los que la LCD califica como de competencia desleal, que dicha conducta
envuelva fines concurrenciales, y que sus efectos principales tengan lugar en el mercado colombiano.
Habindose cumplido con lo anterior, el afectado por tal conducta tendr accin para solicitar al juez que declare
judicialmente la ilegalidad de la conducta , y que se ordene al infractor remover los efectos producidos por el acto, e
indemnizar los perjuicios que le ha causado.
Por afectado debe entenderse la persona que ha sufrido un perjuicio, pues es la nica que podra solicitar que se
declararan las alternativas que la norma proporciona cuando el acto ya ha surtido efectos en el mercado. Como se ver
al estudiar la legitimacin activa, el afectado no slo es el competidor, o aquella persona que sin ser competidor,
individualmente considerada ha sufrido un perjuicio, sino que la nocin se extiende a otras varias personas.
Por otra parte, considero que la accin declarativa y de condena rene las siguientes alternativas para el afectado:
Que simplemente se declare la ilegalidad del acto;
Que se declare la ilegalidad del acto y se ordene al infractor remover los efectos producidos por dicho acto;
Que se declare la ilegalidad del acto y se ordene al infractor indemnizar los perjuicios causados por dicho acto; y
Que se declare la ilegalidad del acto y se ordene al infractor remover los efectos producidos por dicho acto e indemnizar
los perjuicios causados.
La razn para independizar las pretensiones citadas, obedece a que si bien para que el juez pueda ordenar que se
remuevan los efectos y/o se indemnice al perjudicado es necesario que previamente se haya declarado la ilegalidad de la
conducta, las dos ltimas alternativas envuelven diferentes tipos de pretensin y de requisitos de procedibilidad, sin
descartar que puedan acumularse.
Declarada la ilegalidad de la conducta, es posible que el afectado slo pretenda que se remuevan los efectos producidos
con el acto desleal. As, la pretensin buscar que se devuelvan las cosas al estado en que se encontraban al momento
en que se llev a cabo el acto, con lo cual el juez estara imponiendo una condena de hacer. Bajo este supuesto, el
afectado no tendra que entrar a probar la intencionalidad del actor, ni la cuanta de los perjuicios sufridos, sino
simplemente el hecho causante de que l pueda considerarse como afectado.
A diferencia de la pretensin anterior, si lo que busca el demandante es que se le indemnicen los perjuicios sufridos, tal
alternativa se traducir en una condena dineraria, en la que el demandante tendr que probar los elementos propios de
la responsabilidad civil.
Finalmente, existe la posibilidad que el afectado pretenda que se remuevan los efectos del acto y se le indemnicen los
perjuicios sufridos. Tal posibilidad envolver una condena de hacer y una dineraria, que deben cumplir con los requisitos
de cada una, los cuales se cumplen sin dificultad cuando se prueban los elementos de la pretensin indemnizatoria.
La accin preventiva o de prohibicin (Artculo 20, Numeral 2).
La accin preventiva o de prohibicin constituye uno de los mayores avances en materia de competencia desleal, toda
vez que expresamente permite suspender la ejecucin de los actos desleales antes que se produzcan los efectos
negativos que stos envuelven.
El establecer la accin en forma independiente de la indemnizacin de perjuicios, evita tener que probar los elementos
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propios de la responsabilidad civil extracontractual, con lo cual se remueven los requisitos que en concepto de muchos
hicieron que la competencia desleal fuera una institucin inoperante.
A diferencia de la accin declarativa y de condena, en que se requiere necesariamente que la conducta desleal ya se
haya cometido, la accin preventiva o de prohibicin comprende dos posibles situaciones: Que el acto desleal an no se
haya producido; o que habindose producido an no haya causado perjuicio alguno.
El fundamento de estas pretensiones es el peligro que envuelven las conductas desleales, las cuales, por lo general, no
se agotan en una nica actuacin, sino que suelen repetirse en el tiempo.
La primera alternativa envuelve una pretensin de prohibicin, de tal forma que lo que se solicita al juez es que se
ordene al demandado no realizar (hacer) aquella conducta que presumiblemente va a cometer y que envuelve un peligro
para el demandante que piensa que puede llegar a ser afectado o perjudicado por la misma.
Por su parte, la segunda alternativa que contiene la norma comentada, ya no se refiere a actos que an no se han
producido, sino a aquellos que habindose cometido y que continan en el tiempo, an no han ocasionado perjuicios al
demandante. Por lo tanto, la prohibicin que trae la norma, se refiere a una cesacin del acto desleal.
De esta forma se proporcionan elementos suficientes al demandante para defenderse de actuaciones desleales que
presume que le van a causar perjuicios, sin tener que esperar a que la actuacin produzca las consecuencias negativas
que dicha conducta ocasionara.
El
sujeto
activo
de
las
acciones
(Artculo
21).
Tanto en la accin declarativa y de condena, como en la preventiva o de prohibicin, el demandante puede ser cualquier
persona que participe o demuestre su intencin de participar en el mercado, cuyos intereses econmicos resulten
perjudicados o amenazados por los actos de competencia desleal. La amplitud en la determinacin del sujeto activo est
en consonancia con lo establecido por los artculos 2 y 3 de la LCD, que como se ha dicho envuelven la concepcin del
modelo social, en el que la calidad de comerciante y la relacin de competencia entre las partes fueron eliminadas por la
ley.
La LCD, para desarrollar la triloga de intereses que protege, legitim para iniciar demandas por competencia desleal a
las asociaciones o corporaciones gremiales cuando resulten gravemente afectados los intereses de sus miembros; a las
asociaciones para la defensa de los consumidores cuando se afecte de manera grave y directa los intereses de los
consumidores; y al Procurador General en nombre de la Nacin, cuando se afecte de manera grave y directa el inters
pblico a la conservacin de un orden econmico de libre competencia.
La participacin de las entidades arriba citadas no es absoluta, pues est condicionada a que demuestren, segn de
quien se trate, que los intereses de sus miembros se ven gravemente afectados y para el caso de la Nacin, que el
inters pblico en un orden econmico de libre competencia se ve afectado gravemente.
No obstante lo anterior, la prueba de la gravedad de la condicin de legitimidad se presume cuando la totalidad de un
sector econmico, o una parte substancial del mismo, se vea afectado por la prctica desleal.
El sujeto pasivo (Artculo 22).
Dado que para la realizacin de conductas constitutivas de competencia desleal no se requiere una relacin de
competencia y que el acto puede ser efectuado en beneficio propio o de un tercero, la ley sanciona por igual a la persona
que ha incurrido en la conducta, como aquella que ha colaborado en la realizacin de la misma.
No obstante lo anterior, cuando el acto haya sido realizado por trabajadores u otros colaboradores en ejercicio de sus
funciones o de obligaciones contradas contractualmente, las acciones debern dirigirse contra el patrono.
Cabe preguntarse si el inciso segundo del artculo 22 comprende todos los contratos, o si slo abarca aquellos en los que
se presenta en alguna forma la realizacin de un encargo en favor de otro, como por ejemplo contratos de trabajo, obra,
agencia, suministro, etc.). La pregunta tiene importancia sobre todo en campos como la publicidad en los que
innumerables personas prestan una colaboracin efectiva en virtud de relaciones contractuales directas o indirectas con
el posible infractor. En estos casos considero que el responsable del acto sigue siendo la persona en cuyo favor se
estableci la obligacin, pues es ella quien en determinado momento puede poner o ordenar poner en ejecucin la
actuacin capaz de afectar el mercado con fines concurrenciales.
Prescripcin de las acciones (Artculo 23).
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La LCD establece que las acciones prescribe en dos aos contados a partir del momento en que el legitimado tuvo
conocimiento de la persona que realiz el acto de competencia desleal y en todo caso, por el transcurso de tres aos
contados
a
partir
del
momento
de
la
realizacin
del
acto.
En tal sentido, si el demandado prueba que el legitimado tuvo conocimiento que l haba cometido el acto de
competencia desleal antes de dos o ms aos contados a partir de la fecha de la presentacin de la demanda, se
considerar que la accin ya haba caducado. Si no es posible establecer la fecha en que el demandante tuvo
conocimiento de la persona que realiz el acto, la accin prescribir en todo caso a los tres aos de realizado el hecho.
En consecuencia, a los tres aos de realizado el acto la accin caducar, salvo que se pueda demostrar la fecha en la que
el demandante conoci el hecho, caso en el cual la accin habr caducado a los dos aos contados a partir de dicha
fecha, siempre y cuando los dos aos se encuentren dentro del lmite de los tres aos siguientes a la fecha de realizacin
del acto.
Resulta importante establecer cuando se realiz un hecho en aquellos casos en los que el acto de competencia desleal no
se realiza en un slo momento, sino que est constituido por una sucesin de actos en el tiempo. Dos casos que ilustran
lo anterior son los contratos de suministro y las campaas publicitarias.
Considero que en estos casos el trmino de prescripcin debe contar a partir del momento en que se culmin la
realizacin del ltimo acto, pues se trata de actos complejos que a pesar de poderse dividir, conforman en esencia una
unidad que envuelve un mismo objeto. En consecuencia, la actuacin desleal no est constituda por cada uno de los
actos individualmente considerados, sino por el conjunto de actos que renen una entidad determinable, contra la cual
se dirigir la accin judicial dentro de los tres aos siguientes al momento en que finaliz el acto desleal.
DISPOSICIONES
PROCESALES
De conformidad con el Artculo 24 de la LCD, las acciones de competencia desleal se tramitan por el Procedimiento
Abreviado del Cdigo de Procedimiento Civil. Con este cambio de procedimiento, en teora, se agilizan los procesos de
competencia desleal que antiguamente se deban tramitar por el procedimiento ordinario. Adicionalmente el cambio de
procedimiento conlleva que en los procesos por competencia desleal no sea admisible el recurso extraordinario de
casacin, pues el proceso abreviado no se encuentra dentro de aquellos susceptibles de dicho recurso .
La LCD faculta a quien se encuentre legitimado para presentar demandas por competencia desleal, para solicitar la
prctica de diligencias preliminares de comprobacin y medidas cautelares.
Competencia territorial (Artculo 25)
Segn la LCD, en principio la demanda debe ser presentada en el lugar donde el demandado tiene su establecimiento y a
falta de ste su domicilio. Si el demandado carece de stos en el Territorio Nacional, ser competente el juez de aquel
lugar donde tenga su residencia habitual.
Si el acto es cometido mediante un medio que hace que el mismo tenga efectos en un lugar distinto al del domicilio del
infractor, sern competentes, a eleccin del demandante, el juez del lugar donde el demandado tenga su
establecimiento; si carece de ste ser el del domicilio, y si el demandante as lo escoge, el del lugar donde el acto se
realiz.
Dado que en la prctica un acto de competencia desleal puede ser realizado en todo el Territorio Nacional al mismo
tiempo, el demandante puede presentar la demanda en cualquier parte del pas, pues la ley lo faculta para presentar la
demanda en el lugar donde el acto se realizado.
Finalmente, cuando el acto se realiza en el extranjero, en concordancia con el artculo 4 de la LCD, el juez competente
ser el del lugar donde el acto produzca o est llamado a producir sus efectos.
Diligencias preliminares de comprobacin.
La LCD no trae una definicin de lo que son las diligencias preliminares de comprobacin. De las diferentes normas que
se ocupan de esta figura procesal, se desprenden las siguientes caractersticas que ayudan a entender la naturaleza de
las
mismas:
Son
previas
al
proceso.
Deben tener carcter de urgentes.
Su
objetivo
es
la
comprobacin
de
hechos
que
puedan
constituir
competencia
desleal.
Slamente se pueden presentar cuando no sea posible comprobar la realidad de la actuacin sin la prctica de las
diligencias.
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Estn encaminadas a la fijacin anticipada de hechos que se presume que posteriormente no van a poder ser
establecidos sin la prctica de las diligencias.
Sirven
para
integrar
con
mayor
claridad
las
pretensiones
del
futuro
proceso.
Diferencias
con
otras
figuras.
Aunque las diligencias preliminares guardan similitud con las medidas cautelares del Cdigo de Procedimiento Civil, se
diferencian en que mientras las primeras tienen por objeto preparar un proceso y asegurar la prueba, las medidas
cautelares buscan asegurar los derechos que el demandante pretende se le reconozcan.
As mismo las diligencias preliminares se diferencian de las pruebas anticipadas en que con stas se realiza algo que se
debe llevar a cabo durante el proceso, mientras que con las diligencias slo se busca facilitar el mismo.
Trmite
de
las
diligencias
previas.
El proyecto no dice cual es el Juez competente para conocer de las diligencias preliminares, por lo cual se asume que
debe ser el mismo Juez competente para conocer del proceso. En consecuencia, se aplica lo dicho para la competencia
territorial.
Una vez presentada la solicitud para que se decreten las diligencias preliminares, el Juez podr requerir informes u
ordenar las investigaciones que considere oportunas. De considerarse que las diligencias son pertinentes, el Juez fijar
una caucin que prestar el peticionario para responder de los daos y perjuicios que eventualmente puedan
ocasionarse. Si el Juez deniega la pretensin, el auto que as lo decida ser apelable en efecto suspensivo o en el
devolutivo.
En la prctica considero que conceder el recurso en el efecto devolutivo no tendr mayor aplicacin, pues la nica
consecuencia posible que se genera de la decisin de negar la prctica de las diligencias preliminares, es que stas no se
lleven a cabo, por lo cual el cumplimiento de la providencia es automtico y no es posible que se lleve a cabo el paso
siguiente que sera simplemente practicar las diligencias.
Es importante resaltar que la decisin de admitir la prctica de diligencias preliminares no implica que el resultado
perseguido por stas sea el deseado, es decir que se establezca la existencia de un acto que genera o vaya a generar
competencia desleal, sino simplemente que el Juez admite que se practique una diligencia a fin de obtener la verificacin
de una acto que puede ser til en un futuro proceso por competencia desleal.
Una vez decretada la prctica de la diligencia preliminar, el Juez, con intervencin si fuere necesario de los peritos
designados para el efecto, y odas las manifestaciones de quienes intervinieron en la diligencia, determinar si los
elementos o actividades inspeccionados pueden servir para llevar a cabo actos de competencia desleal.
Si la decisin al respecto es negativa, el Juez dar por terminada la diligencia y ordenar que se forme un cuaderno
separado en el que se incluirn las actuaciones que se mantendr secreto, y notificar al solicitante que no procede darle
a conocer el resultado de las diligencias practicadas.
En los dems casos, el Juez efectuar una descripcin detallada de los elementos que considera que sirven de medios
para llevar a cabo actos de competencia desleal.
En todo caso, la decisin del Juez en torno al resultado de las diligencias previas de comprobacin no es susceptible de
ningn recurso.
Finalmente, de las diligencias no podrn expedirse otras certificaciones ni copias distintas a las destinadas a la parte
afectada y las precisas para que el solicitante inicie la correspondiente accin judicial dentro de los dos meses siguientes
a la fecha de la prctica de la diligencia.
El afectado por las medidas previas en todo caso podr solicitar que se le repongan los gastos y daos que se le
ocasionaron, sin perjuicio de mantener viva la accin de responsabilidad civil por daos y perjuicios en que hubiese
podido incurrir el solicitante.
Las medidas cautelares (Artculo 31).
El artculo 31 de la LCD establece para prevenir la ocurrencia de perjuicios, una figura que ha bautizado con el nombre
de "medidas cautelares".
Del texto del artculo 31 de la LCD se desprende que el objetivo de las medidas cautelares es prevenir que se presente
un perjuicio para el demandante. En tal sentido las llamadas medidas cautelares responden ms al fin que persiguen las
cauciones en nuestro rgimen procesal, que al objetivo que para nosotros tienen las medidas cautelares, que no es otro
25
26
Al igual que la mayora de las legislaciones que se ocupan del tema, la LCD contiene una clusula general y una
enumeracin de algunas conductas, que a titulo enunciativo y no taxativo, ilustran algunos comportamientos que la ley
presume
como
desleales.
La LCD adems de enumerar las prcticas tradicionales de la infraccin, introduce conductas nuevas como son los actos
de comparacin indebida, la explotacin de la reputacin ajena, los actos de imitacin, la induccin a la ruptura
contractual
y
los
pactos
desleales
de
exclusividad.
Bajo la nueva ley se acaba la discusin acerca de si la competencia desleal pertenece al mbito de la responsabilidad
subjetiva u objetiva.
La LCD al establecer las conductas constitutivas de la infraccin dispone que stas sern sancionadas cuando tengan por
objeto o cuando tengan como efecto conseguir o producir la conducta prevista y descalificada por la ley. En tal sentido la
LCD envuelve una responsabilidad objetiva que sanciona el comportamiento desleal, independientemente de la
intencionalidad del infractor.
La LCD es una norma preventiva, pues legitima para iniciar acciones a quien piense que puede llegar a ser afectado por
un acto de competencia desleal, para solicitar al juez la suspencin del acto an cuando ste an no lo haya perjudicado,
o la prohibicin de la conducta que presumiblemente va a cometer el infractor, aunque an no haya incurrido en ella.
Igualmente la competencia desleal es indemnizatoria, pues legitima al afectado por un acto de competencia desleal para
solicitar al juez la declaratoria de deslealtad del mismo, la remocin de sus efectos y/o la indemnizacin de los perjuicios
causados.
En concordancia con lo anterior, la LCD establece dos acciones que contienen las siguientes pretensiones: La declaracin
judicial de la deslealtad de la conducta; la remocin de los efectos negativos causados; la indemnizacin de los perjuicios
sufridos; la prohibicin del acto desleal que an no se ha cometido; y la cesacin del acto que habindose producido, an
no
ha
causado
perjuicios.
La LCD legitima para iniciar acciones de competencia desleal a cualquier persona que participe o demuestre su intencin
de participar en el mercado, cuyos intereses resulten perjudicados (afectado) o amenazados (quien piense que puede ser
afectado)
por
los
actos
de
competencia
desleal.
En adicin a lo anterior, tambin se autoriza a las asociaciones o corporaciones profesionales y gremiales, las
asociaciones de proteccin al consumidor, cuando los intereses de sus respectivos miembros se vean gravemente
afectados, y a la Procuradura General de la Nacin en nombre de sta, respecto de aquellos actos desleales que afecten
gravemente el inters pblico a la conservacin de un orden econmico de libre competencia.
La LCD es una norma de utilidad pblica e inters social, por lo cual su aplicacin se hizo inmediata a partir de su
publicacin en el Diario Oficial (18 de enero de 1.996). En tal sentido la LCD es aplicable frente a los efectos generados
por conductas realizadas antes de su vigencia, pero cuyos efectos permanecen o continan bajo la vigencia de la nueva
ley.
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