SAUTHENEROM

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INTRODUCCIN

El Sauthenerom, cuyo origen se pierde en La noche de los tiempos, El Libro de la Ley de la


Muerte, puedo afirmar que ha de considerrselo como la fuente del verdadero Necronomicn (El
Libro de los Nombres Muertos), esto es, el texto del que a continuacin deriv el Necronomicn.
Los ttulos de los dos primeros captulos del Sauthenerom fueron traducidos directamente a nuestra
lengua, mientras los restantes se mantuvieron en la lengua original y, por ello, proporciono a
continuacin, la traduccin completa.

Captulo 1 Los Antiguos
Captulo 2 Kadath, la desconocida
Captulo 3 La estrella de fuego
Captulo 4 (Sin ttulo)
Captulo 5 Juego de la serpiente
Captulo 6 Universo infinito
Captulo 7 Oscuridad absoluta.
Captulo 8 Iluminacin total
Captulo 9 Viento del Oriente.
Captulo 10 Fuerza de Dios
Captulo 11 El ojo de la serpiente
Captulo 12 Luz negra.
Captulo 13 (Sin ttulo)

Por lo dems, en lo concerniente al Sauthenerom, por el momento, no me est permitido hacer
revelaciones y, por lo tanto, oculto el misterio del origen de este libro en las siguientes palabras: "Y
en el crepsculo de los Dioses, el conocimiento no se perdi, pero la luz fue escondida a la mirada
del profano. Los Dioses se retiraron en las profundidades abismales del Vaco infinito...".
Desde este punto detengo mi retroceso en el tiempo hacia la Luz prstina, expresin ltima del
devenir humano.

SAUTHENEROM

I
LOS ANTIGUOS

Los Antiguos son, los Antiguos eran, y los Antiguos sern. Desde la aurora de los tiempos, en el
Caos primordial, en cada centro del infinito llamado Naxyr, los Dioses eran y no-eran; ellos
nadaban en las aguas informes de la tiniebla, en el vaco del Naxyr.
Los Dioses eran ciegos. La luz era una no-luz. La vida era una no-vida. Todo exista y no-exista.
El Gran Profundo, el Gran Ilusionista de la forma, no se haba formado todava, pues l exista
despus de la nada del Naxyr. Ms tarde, se lo llam Yog-Sothoth, el Demonio sin forma, que es el
amo de todas las formas. El es el 13 puesto al revs, el tringulo invertido, la Nmesis de la vida
que no es la no-vida. Este absurdo pasaje, entre la vida y la no-vida, es el ms horrible y malfico
que ningn hombre o Dios podr probar jams.
En el centro del Naxyr, estaba su manifestacin en la forma de aquel Caos protoplsmico, de
aquella energa blleme; el Padre manifiesto que tambin es el Hijo, proyeccin de la misma
Madre.
Su nombre es Azathoth, el Dios ciego que explota sin fin, y de su muerte nacen los mundos
manifiestos; y planetas, estrellas, soles, y sus habitantes. El es quien est sentado en el trono doble.
El es quien reviste a Yog-Sothoth con su materia.
Yog-Sothoth, la materia informe, la ilusin perpetua que ningn hombre de fuera del Naxyr podr
vencer jams. El est sobre el umbral, y es parte del umbral. Su rostro es un cmulo de globos
iridiscentes, que giran uno alrededor del otro. Y mata riendo; sus espirales son mortales para quien-
quiera que sea tan imprudente como para dejarse engaar. El es la corrupcin de la forma.
Los hombres lo llamarn con muchos nombres, pero slo uno es el nico nombre verdadero que l
posee.
Del Caos primordial, los Dioses tomarn forma. Su forma es malvada para los malvados; y pura
para los puros. En verdad, te digo que la energa informe, llamada Suthoth, no puede disponer de s
misma. El es el esclavo de los Dioses. Pero, tambin es verdad que l es, asimismo, amo de s
mismo. Cmo podra servir, si l no lo hubiera decidido as? Su manifestacin, en el mundo de los
hombres, es la vida. El es una manifestacin del Naryx.
Ahora bien, Naryx es una manifestacin material de Naxyr. Cuando Yog-Sothoth tom forma, los
Dioses entraron en el infinito y tomaron dominio del universo. Hubo un tiempo en que los Dioses
vivieron juntos, antes de separarse y, finalmente, volverse a unir.
La primera manifestacin de Naryx fue el mensajero Nyarlathotep, aquel a quien los hombres
mencionan con temor y terror, bajo el nombre del Caos rastrero del Principio y del Fin. El asistir a
la destruccin total del universo como se lo conoce, e, igual que los otros Dioses, volver a vagar en
las tinieblas de la noche de los tiempos, en las que mora el gran Antiguo: Naxyr.
Despus de Nyarlathotep, desde el inicio de los tiempos, el gran Cthulh y el innombrable Hastur se
manifestaron como universo objetivo.
El gran Cthulh tom posesin de la Osa Mayor, y el poderoso Hastur habit en la estrella
encendida, que est en Orin. Siguieron otros; Sub-Niggurath, el Seor universal, habit en todo el
universo, y tom posesin de todas las cosas que fueron creadas.
Este es el tiempo en el que la tiniebla primordial volvi de la nada para formar el infinito. Pero, no
fue siempre as. Los Dioses se convirtieron en hombres, y los hombres se transformaron en Dioses.
Y cada uno de estos Dioses ingres en las tierras habitadas por los hombres, impuso su supremaca,
y se hizo adorar.
Este es el tiempo en el que los Dioses se convirtieron en hombres y habitaron en medio de stos.
Ms all de las ms lejanas avanzadas del tiempo y del espacio, ellos fundaron su ciudad. En medio
del fro desierto, llamado Kevaal, erigieron su montaa, Kadath, de ms de mil kilmetros de altura,
y all pusieron su ciudad llamada Khabeer. All habitaron los Dioses, y, cada tanto, se manifestaron
entre los hombres.
Shub-Niggurath asumi la forma de un chivo negro, con tres cuernos, y alas de guila, blancas
como el resplandor del sol ms refulgente.
Cthulh asumi la forma de un dragn de siete cabezas, como tambin eran sus estrellas. Y cada
estrella representaba a una nacin: las siete naciones del espacio infinito, por-que el siete se
convierte en ocho, para; convertirse en uno, y, de nuevo, en siete. Y el ciclo contina.
Hastur se manifest como un guila, con cabeza de sol, y una corona sobre el sol, y en la garra
izquierda aferraba una espada de fuego. Nyarlathotep se manifest en forma humana como un
hombre alto, de cabellos de fuego, y una larga capa roja que lo envolva; y llevaba una singular
corona, un crculo de oro con el smbolo de lo que un da se llamara sol, y dos serpientes de oro
que, por la espalda, se arqueaban sobre su cabeza. Nadie poda mirar su rostro llameante sin quedar
completamente ciego.
Y Azathoth se manifest como un nio de pocos meses, de color azul, con el falo en ereccin.
Y Yog-Sothoth tom la forma de una mirada de formas, pero la suya preferida era la de globos
iridiscentes que, fundindose, se transformaba en un amorfo monstruo tentacular que, con su ojo
nico, vea todo lo que era, lo que es y lo que ser. Y nada ms.
Estos eran los Dioses que vinieron de los espacios ms profundos. Despus, abandonaron su morada
porque su tiempo casi haba llegado.
Hastur se separ de Cthulhu; Nyarlathotep, de Shub-Niggurath; y Azathoth, de Yog-Sothoth.
Este era el tiempo en el que el universo ntegro sufri su divisin. Cthulhu fue relegado a los
abismos ms profundos, y Hastur vol al ms fulgurante de los cielos. Y rein hasta el momento en
el que la puerta del abismo se abri de par en par, y el Durmiente invadi al universo con sus
sueos.
Despus ocurri la inversin, y todos los Dioses habitaron en un planeta nico: Tifn. Estaban
divididos, nicamente, por la barrera del fuego. Y all vivieron los ltimos miles de millones de
aos, aguardando que el destino se cumpliera. Y esto sucedi.
Naryx, encolerizado por la guerra entre sus hijos, destruy al mundo en el que stos existan.
Entonces, vagabundos en el espacio, buscaron refugio en los ms remotos abismos del sueo ms
profundo. Pero de nada sirvi. Naryx, abiertamente, pronunci la terrible sentencia. Fueron
expulsados ms all del abismo, y se dividieron: as, el Uno se convirti en el dos. Hallaron refugio
en una tierra primitiva.
En primer lugar, se establecieron en Yuggoth y, desde all, en el planeta llamado Sharhah. All, en
un planeta joven, fundaron su civilizacin. Pero, a causa del castigo, no pudieron volver ms a las
estrellas a las que pertenecan. Fue as que las siete estaciones de la Gran Estrella de Shanir se
precipitaron sobre la tierra.
El planeta era una masa informe de lava primordial, y las condiciones de vida seran imposibles
para cualquier entidad. Pero no para ellos. Y no estuvieron solos. Los Dioses primordiales ya haban
descendido en Tifn con otros Dioses, como Nodens, Ichtonh, Dagon, Mithra y otros. All
comprendieron la futilidad de su guerra entre hermanos. Y, esta vez, reconstruyeron en paz.
Durante miles de millones de aos, vivieron sobre un monte construido por ellos, que los hombres
llamaran Aru-nachala. Sobre la cima de este monte, pusieron su ciudad, que los hombres llamaran
Eldorado y, con otro simbolismo, la Ciudad de las Pirmides.
Pasaron miles de millones de aos antes de que fundaran otras civilizaciones. Atlntida, Lemuria,
Mu e Hiperbrea formaron parte de estas civilizaciones. Agartha fue el reino subterrneo, excavado
en las entraas de Sharhah. Y fueron adorados como Dioses, aunque haban dejado de ser Dioses.
Y otras entidades habitaron Sharhah. Era la raza de los Khulls, pueblo de gigantes, una raza
destructiva, de la que los hombres se acordaban vagamente. La clera de los Dioses se abati sobre
esta raza, que os atacar a los lemurianos. Se los barri de la faz del planeta, pero algunos de ellos
vivieron con el continuo terror de ser descubiertos.
Despus, estaba la raza de los Zog, monstruos peludos, de gigantesca estatura, de ojos de fuego, y
boca transversal. Descendieron de Levath con la insensata idea de destruir a los Dioses. Los Dioses
respondieron de la manera ms destructiva: destruyeron completamente a la raza y volvieron ridas
las tierras del satlite que gira en torno de Sharhah. Y sus otras lunas fueron lanzadas a los espacios
ms profundos, vctimas del malfico Yog-Sothoth. Al comienzo, Sharhah contaba con cuatro
satlites: Levath, Saranah, Yog-horth y Dhashyf.
Haba otras razas en la tierra de los hombres, Sharhah, adems del hombre. Los Bathorh, seres
pequesimos, que tambin tuvieron la osada de desafiar a los Dioses y, asimismo, fueron
destruidos. Y los Bhahlix, una extraa raza de hombres alados, que pretendieron poder engaar a
los Dioses. Y; aqullos tambin sufrieron la suerte de los otros.
Mientras tanto, los Dioses continuaban experimentando el proceso de involucin, y su poder sobre
Yog-Sothoth se tornaba cada vez ms dbil, pero permanecieron siempre ms all del abismo. Para
preservar su poder, construyeron enormes pirmides, con complejas estructuras cristalinas, aptas
para almacenar y ampliar la energa csmica proveniente de los ms remotos espacios interestelares.
Pero Naxyr deba infligir todava la ltima parte del castigo. Mediante un Caballero del Espacio,
destruy a la civilizacin en la que se haban refugiado. Aqul hizo que las siete estrellas de la Gran
Estrella se precipitaran en la catstrofe, y que los Continentes se hundieran en el abismo.
Pocos se salvaron de la catstrofe. Se salvaron cuatro, porque estaban en la ltima etapa de la
realizacin. Pero, en realidad, estos cuatro eran ocho. Se separaron y, por parejas, fueron a
transmitir la Antigua Ciencia.
Cthulhu y Hastur anduvieron por la tierra que los hombres un da llamaran Egipto. Ichtonh y
Mithra recorrieron las tierras de los incas y, luego, la tierra que un da los hombres llamaran China.
Esta es la historia de los Dioses venidos de la nada. Ahora no existen en los espacios sino entre los
espacios, y un da regresarn para tomar posesin de lo que, en un tiempo, era de ellos.

II
KADATH, LA DESCONOCIDA

Hubo un tiempo en el que los antiguos habitaron en el Norte, ms all del ro de fuego, en el fro
desierto en el que se ergua la Montaa desconocida. Kadath! Esta fue la morada de ellos. Esta fue
la morada de quienes salieron del caos y regresaron al olvido.
Escucha, pues. Esta es la historia de cmo vagaron por los espacios y dominaron soberanos.
Hubo un tiempo en el que los Dioses fueron desconocidos por los hombres, tiempo en el que se
oculta todo precioso secreto. Y los hombres, malvados en lo profundo, lo desconocieron y velaron
con tiniebla y terror.
Escucha, pues yo te dir acerca de quienes osaron llegar hasta el Trono Supremo en el que se sienta
Azathoth, y en el que reinar eternamente. En primer lugar, debes saber que ninguno puede conocer
los Misterios si no ha superado la Triple Prueba. Haz esto: te apartars en la desolacin de tu mente,
y all alcanzars la Palabra Secreta que es la fuente del poder supremo. Tal Palabra la conocers
como VAL.
Esta Palabra no puede usarse si t mismo no la oste resonar en lo profundo de ti. Y cuando la oigas,
saltars hacia lo alto y atravesars el ro de fuego, y cruzars el desierto en un pestaeo.
A este desierto lo llamars Hadith porque todava no eres capaz de pronunciar su Nombre
verdadero. Si lo hicieras, El te aterrorizara y te conducira dentro del abismo de la locura.
Te contar lo que hizo Nyarlathotep cuando fue el gran Caos y el universo se manifest como tal.
El, la voz de los Dioses, crea en la fuerza y la sabidura, y quiso aduearse del terrible secreto que
se oculta ms all de las estrellas. Lleg al pie de la montaa. Pidi una seal, y una triple espada,
forjada en acero rod sobre l y se hundi ante sus pies. Fortalecido inici la subida. Ya en la
cumbre, encontr a Nuhr y ste le respondi.
Entonces, Nyarlathotep pronunci siete veces la Doble Palabra del poder secreto: Yachd-Dahn. Esta
Palabra est oculta en el bosque encantado, en el reino ms profundo del sueo, en el que todo es y
no-es.
De aquel mundo no hay escape. El nico camino de salida es enfrentar al misterioso guardin que se
oculta ms all del abismo, allende la estrella encendida. Y l se alz con toda su potencia y se
enfrent con el joven Dios que quera apoderarse del misterioso Secreto conocido como el sello de
OTH.
Pero el Dios alej todo con un encantamiento, y el guardin se alej. Y l, cabalgando el Shantak,
pas el puente del infinito, y blandiendo la espada encendida, su Smbolo, atraves la gran puerta de
piedra negra. Y vio el sello. Potente, encendido, destructivo. Se oy una voz majestuosa que
proceda del centro de la nada infinita. Tronante, estrepitosa como un dardo encendido lanzado a
travs de los cielos, el gran Nadur prorrumpi con toda su gloria.
En ese preciso instante, l le dio al joven Dios el gran Sello.
Un relmpago fulgur en la mente de Nyarlathotep: y l se cre, se gener por s solo. Y ante l se
proclamaron los eones. Y ante l, Nadur pronunci sus Nombres, y as se form el crculo de los
Dioses. Y su reino durar en el infinito, de da y de noche.
Y construy una ciudad en la cima de la montaa, para que los Dioses la habitaran. Y la montaa
fue destruida para que ninguno pudiera escalarla. Y fue construido un puente para que los Dioses
pudieran ir y venir a su antojo.
Ahora, te revelar la gran frmula con la que podrs llegar a la ciudad fabulosa. En primer lugar,
debers permanecer en ti, y esto durante mucho tiempo todava. Despus, debers crear ante ti el
Sello mgico de Bahr. Y all debers invocar el nombre de Yog-Sothoth, para que l te muestre el
camino.
Y cuando llegues, encontrars a Quien-No-tiene-Forma y que se oculta bajo la mscara de un caos
informe.
Y l te revelar el camino a travs del cual podrs llegar a la puerta negra. Y, entre las dos
columnas, gritars el nombre de tu madre, y repetirs tres veces el nombre de tu padre.
Pero, atencin! Porque si hicieras esto sin deber hacerlo, te volvers contra ti mismo.

III
KHRANMIRH

1. Si miras ms all de las estrellas, en la noche en que la luna es negra y llora en rojo, vers girar al
fuego informe por encima de ellas. Entonces, sabrs lo que debes hacer. Pero, cuidado! Porque en
ello hay gran peligro. El ritual de Aan-gohr no perdona a quien se acerca a sta sin la preparacin
debida.
T, que eres el Seor de las cien llamas vivientes, comprenders, de verdad, cuan necio es desafiar
a las potencias de las tinieblas sin una preparacin adecuada.
Las cien llamas son los espritus creadores, la esencia de la Divinidad ms pura. Desafiarlos es
peligroso, no obstante que el gesto de un necio podr siempre hallar compasin ante los ojos de los
Dioses. Pero, si en tales condiciones desearas hacerlo... entonces, que el Guardin del Abismo tenga
piedad de ti porque nosotros no la tendremos. Porque l es el Guardin del Umbral, y el Umbral. El
sabe de dnde vinieron ellos, en tiempos pasados, y cuando l descubra la llave, la puerta se abrir.
Abre la puerta! Invcalo! S l! Pronuncia la palabra y, hacindolo as, llama al Caos informe
que mora en el abismo. Cuando lo hayas llamado, sabrs el Nombre, y as tambin el tuyo, porque
l Es y no Es; el llegar a ser. Sabes que la Serpiente negra tiene muchas cabezas, y no obstante
ninguna porque, en verdad, l no ser ms que lo que es. Por lo tanto, toma la espada, y pon la copa
sobre el altar sagrado recubierto de lino negro. Despus, pronuncia tu nombre, embebe con el nctar
tu propio cuchillo. Y cuando hayas hecho esto, entonces llmame y, al hacerlo, grita el nombre del
mundo.
2. Una vez que hayas hecho esto, entonces podrs lanzarte en el negro tnel. No mires: no hay nada
que ver. Slo el vaco en las espirales del Dragn. Conoces el signo; hazlo! No vaciles. Despus de
esto, recita el cuarto versculo del Tercer Libro; mira detrs, all vers el pasado, el presente y el
futuro. No hay otro despus. Por lo tanto, no titubees. Recoge las semillas del viento y esprcelas
alrededor de ti. Recogers los frutos en un tiempo que no es. Pero no hables del tiempo, eso no
existe. Habla solamente de la unidad suprema revelada.
3. Esto es lo que debers hacer antes de anular tu pensamiento, porque slo a partir de esto, todo es
posible. Por lo tanto, vuelca tus oraciones hacia tal punto, luego concentra tu imagen, y mira. Vers
lo que no puede verse, y oirs lo que no puede orse. Eso es cuanto debers hacer.
Ahora, te instruir sobre el modo correcto de usar el pensamiento supremo. En primer lugar, hay
que hacer el vaco. Despus, dirgete hacia el exterior, v hacia la estrella, entra en ella y absorbe su
energa. Despus de esto, debers anular tu ser. Debers ser capaz de crear el vaco, y de ser el
vaco. Despus de esto, simplemente, debers fijar el smbolo y enderezar el pensamiento hacia l.
Despus, olvida completamente el smbolo! Eleva tu imagen, y s parte del todo! nete al Padre
supremo, crea y DEVIENE.

IV
(SIN TITULO)

Ellos eran donde son, donde sern. En un tiempo, el Dragn sali de las aguas, y miles de chispas
salieron de sus ojos. Este fue el tiempo en el que los hombres eran Dioses, y los Dioses eran
hombres.
Este era el no-tiempo en el que todo exista, y nada era posible. Este tiempo retornar al final del
ciclo, cuando l suba al trono y muera en las aguas. Este secreto est oculto hasta el fin de los
tiempos, y nadie lo sabr.
El sabio calcula el nmero del tiempo, porque para l ser como cero y cincuenta y cinco en cero.
Quien sabe este nmero, atravesar la puerta, ver la gradera de plata y oro, y descender bajo el
castillo donde todo, es y no es, donde todo existe y nada queda. Este es un lugar que hay que
descubrir.
Cundo llegars? El tiempo no importa; el lugar no tiene importancia. El tiempo es ahora, el lugar
es por doquiera. Esto lo sabrs cuando hayas hecho frente a la ltima ilusin de te Unidad, porque
todo lo que existe es, en verdad, parte de l y parte de ti.
Cmo lo sabrs? Cuando el fulgor golpee a la encina y las aguas se eleven, cuando la espada sea
empuada por quien no es el predestinado. Todo esto lo vers, porque esto fue escrito en los
tiempos por venir, y ser revelado en los tiempos pasados, l surgir del agua, empuar la espada,
la perder! Entonces, buscar la copa, y cuando beba de ella, apretar la espada en su puo, pero l
la hundir en el vientre de la gran Madre, de modo que el Elegido pueda renacer' empundola.
Esta es una palabra, la segunda fue dicha, la tercera fue hallada, mientras la cuarta est oculta en el
regazo de la Madre.
Esto es lo que acaeci cuando la tierra no exista, y esto es lo que acaecer cuando la tierra sea
vieja.
El no lo sabe, pero buscar la copa, y la pondr en su templo secreto, morada de las estrellas y de la
Diosa invisible.
No ha terminado no lo que no ha tenido principio, no se ha iniciado lo que no ha tenido fin.
Todo ser como es, todos sern elevados, y cada uno ser, inmolado. Al final, ellos volvern, pero
no sern los que t crees, porque jams los conociste, pero un da los conocers. Y en el da de la ra
del Hijo del Trono, el Dragn rojo alzar su cabeza y filtrar su baba sobre el Jefe de la tierra.
Es justo el tres, porque el ocho est oculto por el fin, pero, en verdad, el cinco permanece.
Esta es la obra real que l iniciar, pero sin saberlo El es como un ciego en el mundo, pero esto ser
su salvacin. El estar a merced de la desencadenada furia de los elementos, pero no lo daarn,
porque l es de ellos. Esto queda todava por explicar, pero ninguno lo har. Esto est prohibido!
Transgredir la ley significa someterse al juicio divino.
Que estn en guardia los herejes y profanadores, porque si la misericordia de los Dioses no tiene
fin, su clera es mil veces ms destructiva. Esta es la advertencia dada a los sagrados custodios del
tiempo, porque ellos son cuatro y ninguno. El significado est en los nmeros, no fuera de ellos,
porque ms all no hay nada.
Aprende ahora cmo fue el desorden causado en lo oscuro. Hubo altas llamas que saltaron hasta la
cspide de los cielos, y violentas lluvias que devastaron las profundidades de los abismos. Despus,
hubo un relmpago, azul velado de azul, y cerr las puertas. Este era el comienzo; este es el fin.
Todo fue dicho, nada fue revelado.

V
THARNHAIM

Esta es la historia secreta de algunos de nosotros, escrita poco tiempo antes de la destruccin del
ltimo reino de la Atlntida.
Aprende ahora por qu fue escrito este captulo. Cuando aterrizamos en este planeta primitivo,
todava incandescente y dominado por el fuego, construimos nuestro refugio sobre la cima de una
montaa que nos dispusimos a refrescar. Vinieron las grandes aguas, y la montaa se convirti en
isla, y la isla pas a ser Continente. Esto acaeci aun antes de que la primera partcula de vida
naciese en este planeta. Entonces, los Dioses saban que la condena no se haba cumplido todava
del todo, de manera que nos preparamos para hacer lo que se deba hacer.
Hiperbrea fue la primera civilizacin que fundamos. Sabamos que nuestra raza deba ser destruida
del todo para poder resurgir, eones despus, en una nueva gloria ms resplandeciente an.
Este planeta no contena las posibilidades fundamentales para poder crear otra forma de vida que la
mineral. Sabamos que debamos crear una forma de vida parecida a la nuestra, aunque muy
inferior, para poder un da renacer. As, procedimos a refrescar ciertas zonas del planeta. Despus
de lo cual, nos dispusimos a aumentar la masa y el volumen. As, se form una tierra rida y helada.
Hubo un perodo en el que creamos ciertas zonas para la sobrevivencia, o sea, los mares, los lagos y
los ros. Estos eran los presupuestos para la sobrevivencia de una forma de vida de tipo vegetal
inferior.
Despus, creamos la forma de vida que deba generar la raza humana: el vegetal superior. Se trataba
de formas vegetales, poseedoras de cierta independencia; podan mover sus extremidades, aunque
no podan recorrer grandes distancias sin el agua que alcanzaban del subsuelo.
Esta vida evolucion, y la corteza se osific, y recubri de sangre (linfa), msculos y piel. A esta
altura de la evolucin, el cuerpo humano no presentaba rganos internos definidos, sino ms bien
extremidades, a la altura del Manipura dorsal, que les permitan alcanzar las sustancias vitales tanto
de la tierra como del universo, bajo la forma de ondas csmicas. La sangre no estaba contenida en
sistemas cardacos, sino que flua libremente en el cuerpo.
Despus, el cuerpo fsico se consolid en la forma burda del primer hombre. El cuerpo estaba
recubierto por enormes pelos gruesos, y los brazos eran tan largos que llegaban casi a los pies.
Luego, el cuerpo fsico se transmut en una forma ms evolucionada, parecida a la nuestra, pero
eran ms bajos (alrededor de 1,80 m.) y ms delgados (pesaban alrededor de 90 kilogramos).
Este fue el comienzo de la vida en el salvaje planeta llamado Tierra.
Hubo divisiones entre las razas, causadas especialmente por condiciones climticas. Por ejemplo, la
raza del Sur desarroll la facultad de soportar los quemantes rayos del sol mediante la emisin de
una sustancia que oscureca la piel. En el lapso de diez generaciones, este factor se torn
hereditario.
Otras razas se desarrollaron de otros modos. Nuestro objetivo principal era precisamente el de crear
una raza en la que, cada tanto, pudiramos manifestarnos en el plano fsico mediante la encarnacin
y la creacin de un culto determinado. Este fue el objeto principal, pero no debemos olvidar que la
creacin de la raza humana era slo uno de los tantos designios del plan csmico.
En realidad, ste no era sino la creacin de una raza divina, que como todas las cosas debe ocurrir
de manera gradual. Se parte de la simple clula para llegar a Dios.

VI
ARGONAHR

La estrella de fuego es negra en la oscuridad del espacio, y el juez empua la copa y la espada. Esta
es la Palabra, esta es la Ley. Quien no comprende es el gusano que se arrastra en el fondo del mar
fangoso.
Ahora, sabrs que la verdad es una, y no ninguna como se dijo tiempos atrs. Recuerda lo que se
dijo, recuerda lo que se dir, recuerda lo que jams se dijo.
Tu mente est abierta a las maravillas del espacio infinito y dentro de l. Mira lo que no ves, lee lo
que no fue escrito, t sabrs! Conocers entonces las maravillas que se hallan en el cofre secreto,
en el que est contenido el secreto de los Misterios, lo que no fue dicho: la clave universal.
He aqu' que ste ser el xtasis, sta ser la primavera y el invierno en consecuencia, porque el
cuatro se resolvi en el dos, y el dos se convirti en uno. Esto ninguno lo sabr, porque jams fue
escrito, jams ser escrito y jams existir.
Recuerda que lo dicho es el smbolo del infinito y el vaco que existe en l, parte de l y l Esta
palabra ma es incomprensible. No lo sabrs. No, porque ciertos secretos no deben revelarse, porque
su ardor corrompera a los hombres, y as en consecuencia. Recuerda lo que se dijo: l descender
en el Uno y se convertir en tres, tres en uno, uno en tres, siempre Uno. Esto es lo que se dijo en un
tiempo, y esto se dir en los das por venir, aunque estis despus. T lo sabes, esto basta.
Mata, pues, en el fervor de tu clera, en el da de tu orgullo por furia no aplacada.
El fracas? Hay en l sufrimiento y llanto? Donde mi mano toca, no estn estos corazones. Ellos
te vern caer. No temas! Porque aunque esto fuese cierto, mi mano aterciopelada te levantara.
Aprende, ahora, que hay dos en Uno, y Uno en dos: esto es doble.
En verdad, esto fue dicho y explicado. Tu mente est confundida... T no piensas en esto. Donde yo
estoy, el tiempo tiene poca importancia: esto no existe. Pero, aunque fuese cierto, lo
comprenderas? Imposible! No lleg el tiempo. El tiempo es ahora, sin existir.
El hijo debe surgir de s mismo, alzar su corona y redimir la espada. Busca lo que se perdi, lo que
se hall, lo que no existe.
He aqu que esta Palabra concluye.

VII
RHASIHOH

Cuando veas en el Norte al toro que surca los cielos, mira detrs de ti: all encontrars La Verdad.
Hay una estrella que brilla en el cielo: es mi estrella, es nuestra estrella, es la estrella del mundo. En
los templos helados, olvidados por el tiempo, est lo que se perder.
Pas el tiempo, vino el momento. Los nicos Dioses desaparecieron, las estrellas callan en su
lenguaje, los mares slo se hablan a s mismos; los muchos Dioses reemplazaron la tradicin, lleg
el tiempo de ellos, para despus pasar nuevamente.
Este no es el tiempo de los Dioses y los hombres, sino de los hroes y sus mitos. Toda esta frase es
la historia para decir de qu modo los Dioses se han callado, y los hombres se elevaron a s mismos;
esta es la historia de la creacin del mundo, cuya pena es la disolucin y el xtasis eterno.
No hay nada, no hay nada! Donde yo estoy slo hay muerte. Arranca aquella cortina, revela la
mentira, vigila al malvado y oculta al justo. Estos son quienes sirven. Haz que ellos permanezcan
as por siempre.
El es la triple tragedia, la triple prueba del agua de la eternidad. Si sabes lo que se oculta detrs de la
puerta, sers un rey. Y, si despus de haberlo sabido, conservas an lo que no sabes, sers Yo.
La llama es roja, por la sangre de su Padre. La cruz fue vencida y nada queda, no; slo alegra y
xtasis eterno. Si sabes lo que digo, entonces logrars cruzar el umbral tan ambicionado y deseado.
Esta es mi Palabra, esta es mi prueba, que era, que es, que ser.
No temas lo que dirn. Ellos no lo saben, tienen slo la mitad, unidos por mi mano, de modo que
todo quede como era. Y t sabrs esto. El es el Maestro, aunque no lo sepas. Hay prueba y prueba,
ordala y ordala, pero, para los vencedores, est la recompensa en m.
Y entonces dirs: cul es la palabra que hace temblar a la gente? As te responder, inclinndome
sobre ti: susurrar en tu odo la Palabra aterciopelada de miel; desconocida y conocida, ella est
oculta en este escrito. El sabio lo revelar a quien es digno. El final de todas las Palabras est en m
mismo.

VIII
PAN-HAR

Mira mi estrella, y vela sobre tu espritu. Sal del crculo secreto, y ven a nosotros. Esta es la
sabidura de los pueblos, que es, que era, que ser.
Escucha ahora el lamento que llega de lejos, y mira hacia el Oriente. Vers mil fuegos... las mil
formas de la muerte.
Mira: mi gloria resplandece en mi templo secreto. Este es el principio; pero, hay ms: est el dos
que se compone en el tres, y el cinco que se resuelve en el siete. Qu significa esto? Su Misterio
est oculto hasta el fin de los tiempos.
Esta es la palabra pronunciada desde la cima del Monte Sagrado. La palabra es 420; pero hay ms.
El nmero es un embrollo, la Palabra est revelada. En estas runas est mi secreto, que es un secreto
de fuerza, gloria y poder.
No hay otro despus del negro, cuyo nmero es 9. Pero, en realidad 9 es un nmero de insensatos:
djalos con su insensatez; no comprenden. Pueden entender; pero no van ms all de esto.
En verdad, te digo que, si ests en favor de m, no existir fuerza alguna en el mundo que pueda
impedirte alcanzarme debajo de los oscuros abismos. Y no creas en lo que te digan; ellos mienten.
Quines son stos? T los conocers. No obstante, ya los conociste y no hace mucho tiempo.
Entonces, deja que exista esta condicin monstruosa y repugnante: deja que los insensatos sigan a
sus dioses, t sguete nicamente a ti mismo! Hazlo, y no te equivocars.
Esto lo juro sobre lo eterno que soy. Ahora, esta Palabra ma puede tener un comienzo pero no un
final porque, en verdad, nada comenz y todo termin.

IX
RUTH-HA

Hay un punto en medio de la noche estrellada, oscura y sin sueos. Cada estrella est viva, porque
nosotros no lo estamos. Cudate de quienes se declaran amigos tuyos, de lo cual deriva el engao. Y
del Dragn. Este es un misterio que pocos sabrn develar, muchos lo revelarn.
Este es el Secreto de la fuerza triple, implcita en s misma; sta es mi fuerza, ste es mi poder. Te
dir lo que debes hacer: ste no es todava el momento de la accin implcita en s misma. Porque
hay sueo y sueo, noche y noche, sueo y sueo.
Para quienes me adoran, est la llave forjada desde el comienzo de los tiempos. Todo esto est
escrito en el tercer captulo. Pero su significado es revelado al profano; quien no lo entienda no
avance ms all, porque con seguridad caera en el error.
Entonces, escchame: por libre albedro, no aplacado, furioso, l se elevar de las tinieblas del
abismo, el Padre resurgir como el Hijo, y la Madre se llorar a s misma. No me est permitido
revelar an ms.
Un ltimo consejo puedo darte: mira al ro del alma: entenders, entonces, lo que no conoces.

X
YORR-HANH

Mira a la hormiga, a la ola del mar, a la lluvia incesante, y sabe: ste es el Secreto que est en ti y
fuera de ti. Haz como Narrgom, el poseedor del terrible deseo destructor. El es como el viento
encendido que surca los cielos en todo tiempo, en todo lugar. As fue, as ser. No sabes lo que se
dijo! No desesperes, porque mi Secreto est oculto en m, y nadie salvo el Dragn de la
profundidad, lo conoce. El nombre secreto es Valgoor, porque l es la fuerza, y la fuerza motora en
l. El habita en la casa de piedra, cuyo nombre es Rotham.
Conocers a aqullos cuando todo haya acabado. Mi casa est por todas partes; no obstante, est
oculta, aunque sea conocida. Aqullos viven en mi casa, y no lo saben. No hay insensatez sobre
sta. Ellos dan otros nombres, otras indicaciones; esto est mal, y, no obstante, no lo est.
Ser llamado Fuerza por quienes me adoran; Desesperacin, por quienes no creen en m. Soy Gozo
y dador de Gozo, soy felicidad y xtasis en m. No hay otro fuera de m y de mi Dios que est en
m.
Este es el Padre, en l est el Hijo, y sobre l slo la Madre reina serenamente en los siete cielos.
Este es el 5; sin embargo, hay en l un Misterio que no podr ser revelado. Nada diremos porque su
dominio implica el porvenir. En esta clave, hay ms de cuanto parece, porque la Palabra es ma.
Esto, por siempre.

XI
THAR-O

Escucha, t que habitas ms all del espacio y del tiempo. Reino sin fin, en el que brilla la triple
estrella dorada. All est el reino verdadero e infinito de los Antiguos. All est la casa de ellos,
eterna, sin fin; exiliada a s misma.
Abandona a tu espritu, vago hombre, solitario, miserable, que nada oculta. Vaga en los desiertos
infinitos, hasta que no llegues a la que yo llamo... casa.
Ms all de todas las dimensiones, de todo espacio y de todo tiempo; ms all de la misma nada,
est nuestra casa, oscura, invisible y secreta. Eternidad sin fin, serena y prstina.
Ellos son quienes se refugian en las tinieblas, ms all del ms total vaco infinito. Este es el origen
de las cosas; el principio, no el final.
Ellos vinieron de las oscuras estrellas infinitas, desde donde la vida alienta su soplo, y la muerte
reina soberana. Mira a la isla perdida, suspendida en el vaco del espritu; no te atrevas a pasar el
abismo para alcanzarla isi no quieres incurrir en la clera de los Dioses!
Sabe que los Dioses son muchos, pero slo tres reinan sobre la infinita majestad del cosmos. Hastur.
Azathoth y Nyarlathotep reinan soberanos en su casa, que es morada de toda la gente. Al lado de
ellos se eleva una sombra oscura; el tenebroso Cthulh, el Dragn de los abismos, que ahora
duerme en las profundidades csmicas.
No busques mucho y en vano, mortal, t que osaste llegar hasta aqu!
La clave est oculta en ti mismo, y muchos la estn buscando.
No desesperes en el momento en que se digan estas Palabras, porque el final de todo est en los das
por venir, cuando l no exista ms. Desaparecido el Anciano de los das, el poder ser liberado, y
nadie osar oponerse a nuestro camino, porque est sealado en nosotros mismos.
Cuando se abra el cielo, el fulgor surcar los cielos, y la tierra vomitar las llamas fras, se sabr que
lleg nuestro momento, y todos los reyes de la tierra se sometern a nuestro poder.
Esta es la voz del Anciano y de su estirpe, porque el Uno se convirti en tres, y el cuatro no es otro
que cero.
Estos Secretos son demasiado graves para que alguien pueda comprenderlos: yo los revelar a quien
sea digno.
Deja que el tiempo recorra su ciclo, que llegue el espacio; deja que todo esto llegue a ser; sta ser
la seal de los cielos, el anuncio del advenimiento de los Dioses!
As era, as es, as ser. La eternidad no tendr fin jams, ni los tiempos jams caern. Hoy es el
ahora, maana l ser! No obstante, el Regente de los siete cielos no mover un dedo para correr
en su ayuda.
Ellos esperan bajo los mares, esperan el momento en que sern despertados.
Ese da, un aullido contaminar a la tierra, y los hombres mirarn con el corazn cargado de terror.

XII
NEH-AR

El caos se gener a s mismo, y la luz tuvo una forma. Hastur vol sobre las cumbres, y el cielo se
abri. Sali una hoja que hendi en dos al espacio abierto. Despus, el fuego ardi desde la
oscuridad, y quem al rey. Era el comienzo, jams el fin.
Despus, la luz se dividi a s misma, el Hijo inculp a la Hija, el Padre se gener a s mismo, y la
Madre qued grvida. Los eones generaron un Hijo, que estar por encima de todos los reyes de la
tierra.
Esta era la Palabra de los Dioses, cuando el tiempo era joven y el noUno se convirti en el Dos, y
el Tres se elev a s mismo hasta las cimas de la gloria. Despus, el sultn loco destruy la casa con
la Llama flamgera.
Todava se encuentra all la casa inviolable en la que ningn Dios permite el paso, salvo al Hijo del
Hombre. Temblad, nombres y Dioses, ngeles y demonios, porque el momento del Hijo del Hombre
est cercano.
Es el tiempo que se gener a s mismo, y el Sin Forma formul la Palabra, y el mundo fue
despertado.
Este es el principio, la creacin de todas las cosas, cuya pena es la muerte.

XII
(SIN TITULO)

El camino ha venido, el mensaje en s mismo. Escucha, hombre, y entenders por qu: el Uno est
en el Tres, y el Cuatro en el Dos. Esto que se dijo fue revelado desde el final de los tiempos.
Escucha la voz, escucha los cantos; escucha, ellos saben. Ellos vendrn de donde en un tiempo
vinieron, y permanecern donde en un tiempo permanecan.
Esta es la Palabra, sta es la Ley, sta es la Fuerza, ste es nuestro Gozo y el Mundo que vendr.
Escucha en la noche lejana, en la que retumba el trueno, en la que el rayo surca los cielos y enfurece
a la tempestad.
Cuando veas a la luz prodigiosa, purprea y urea, plateada y violcea, sabrs, y contigo ser el
xtasis y el conocimiento del infinito.
Esta es la Palabra de Azathoth, su Ley y nuestra Ley. Esta es nuestra Palabra. Esta es nuestra voz,
que nunca callar y siempre ser oda.
Una mesa de mrmol puesta sobre el altar secreto en el que arden los fuegos del amor: mira, sta
ser la Ley escrita y dicha desde las profundidades del abismo. No te detengas en el tiempo, porque
no sirve. El vendr. El sabe dnde est la puerta. El es la puerta, y la llave mora en ti. El ojo de
nuestro Dios surca los cielos en su barca de terciopelo azul.
Esta es la Palabra no expresada, esta es la Palabra no escrita, esta es la voz no vociferada. El
desierto est fro por su voz estentrea. Los cielos se aclaran con el tibio sol invernal, la Luz del
Mundo no es vista, y jams lo ser.
As fue escrito antes de la cada del Gran Gigante, y esto se dir en el tiempo del Gran Otoo,
cuando la Espada salga de la tierra, y el Guerrero devaste las aguas y debajo de stas, e incluso
encima.
Esta ser la seal, mi Palabra, mi Ley en el Tiempo.

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