Este documento presenta la vida y obra de Paramahansa Yogananda, un monje hindú contemporáneo. El autor analizará el pensamiento religioso de Yogananda, especialmente en torno al concepto de pecado original. Confrontará esta visión con la teología cristiana católica, buscando puntos de encuentro y desencuentro entre el hinduismo y el cristianismo. El objetivo es establecer un diálogo interreligioso respetuoso entre estas dos grandes tradiciones.
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Este documento presenta la vida y obra de Paramahansa Yogananda, un monje hindú contemporáneo. El autor analizará el pensamiento religioso de Yogananda, especialmente en torno al concepto de pecado original. Confrontará esta visión con la teología cristiana católica, buscando puntos de encuentro y desencuentro entre el hinduismo y el cristianismo. El objetivo es establecer un diálogo interreligioso respetuoso entre estas dos grandes tradiciones.
Este documento presenta la vida y obra de Paramahansa Yogananda, un monje hindú contemporáneo. El autor analizará el pensamiento religioso de Yogananda, especialmente en torno al concepto de pecado original. Confrontará esta visión con la teología cristiana católica, buscando puntos de encuentro y desencuentro entre el hinduismo y el cristianismo. El objetivo es establecer un diálogo interreligioso respetuoso entre estas dos grandes tradiciones.
Este documento presenta la vida y obra de Paramahansa Yogananda, un monje hindú contemporáneo. El autor analizará el pensamiento religioso de Yogananda, especialmente en torno al concepto de pecado original. Confrontará esta visión con la teología cristiana católica, buscando puntos de encuentro y desencuentro entre el hinduismo y el cristianismo. El objetivo es establecer un diálogo interreligioso respetuoso entre estas dos grandes tradiciones.
INTRODUCCIN.................................................................................................................... I
CAPTULO I PARAMAHANSA YOGANANDA: SU VIDA Y OBRA ................................................... 1
CAPITULO II LA RELIGIN DE SWAMI YOGANANDA ...................................................................... 20
CAPITULO III SISTEMA DEL PENSAMIENTO RELIGIOSO DE PARAMAHANSA YOGANANDA ....................................................................................................................... 42
CAPITULO IV EL CONCEPTO DE PECADO EN PARAMAHANSA YOGANANDA .. 58
CAPITULO V EL PECADO ORIGINAL SEGN YOGANANDA ..... 66
CAPITULO VI EL PECADO ORIGINAL EN LA TEOLOGIA CRISTIANA CATOLICA ... 75
CAPITULO VII DIALOGO Y CONFRONTACIN EN TORNO AL PECADO ORIGINAL . 104
CONCLUSIONES ... 114
BIBLIOGRAFA . 118
P R E S E N T A C I O N
Desde el segundo semestre de 1989, dicto la Asignatura de Estudios Generales: ICR 086 Hinduismo y Cristianismo, en la Pontificia Universidad Catlica de Valparaso. Este curso ha tenido una muy buena recepcin por parte de los alumnos de distintas carreras de la Universidad, ya que los cupos son rpidamente llenados y posteriormente, la participacin en clases es bastante activa. El presente trabajo, realizado en un lenguaje sencillo, pensando en que la mayora de los lectores no tiene un amplio conocimiento filosfico, ni teolgico, quiere ser una complementacin a los temas que se pasan en el curso, como as mismo, cualquier lector podr comprender los elementos principales que tiene un dilogo entre dos grandes religiones en torno a un importante tema doctrinal como lo es el pecado original. La presente obra pretende establecer algunas bases para un dilogo con el Hinduismo, presentando el pensamiento de un importante Monje hind contemporneo, buscando puntos de encuentro y desencuentro de dos diferentes visiones religiosas del mundo, capaces de orientar a grandes sectores de la comunidad humana. De este modo, se quiere responder al desafo interreligioso siguiendo el espritu del Concilio Vaticano II y las orientaciones actuales de la Iglesia Catlica-Romana.
Finalmente, quiero agradecer a la Sede Central de la Self Realization Fellowship (California EEUU) y local (Valparaso), por la ayuda e inters en optimizar los medios pedaggicos de la asignatura.
EL AUTOR Valparaso, 30 de marzo de 2004.
I I N T R O D U C C I O N
Actualmente en Latinoamrica nos encontramos con que muchos movimientos religiosos de races orientales, estn convirtindose en un reto a las tradiciones sociales y religiosas de nuestro continente, ya que continan ganando convertidos y devotos.
Ante este verdadero impacto, nuestra sociedad y sus instituciones han reaccionado de una manera defensiva, ya que se ha descubierto que un nmero importante de estos movimientos religiosos, tienen conexiones con movimientos extremistas polticos y econmicos supranacionales. Algunos, tambin han estado implicados en fraudulentos negocios, que nos permiten decir que son autnticas empresas multinacionales, con carcter econmico y de poder. En otros, el que ingresa en uno de estos movimientos, debe romper con sus vnculos familiares y sociales, provocando con esto, la explotacin, manipulacin y, en algunos casos, la destruccin y el deterioro profundo de la personalidad de la persona.
Por otra parte, el cristiano que sigue el Evangelio, se encuentra con que Jess nos manda a no construir barreras, sino que romperlas, a no arrojar la primera piedra (Jn 8,7), no extinguir la llama humeante (Mt 12,20), no destruir, sino completar (Mt 5,17). Por lo tanto, pensamos que debemos tener paciencia (Lc 21,19), de tolerar, es decir, de asumir al mundo, debemos imitar al Padre (Mt 6,14). El cristiano, lo mismo que Jess, no est para condenar o juzgar al mundo (Jn 3,17), sino para servirlo y salvarlo (Lc 22,27).
Pensamos que la relacin que podamos establecer con estos grupos, debe superar un cierto negativismo que notamos en nuestra sociedad, ya que no II todos estos movimientos representan un peligro para nuestras instituciones, sino que hay algunos con quienes perfectamente podemos establecer un dilogo que nos ayude a buscar la meta provisional de una comunidad humana mejor. Este es el espritu que nos anima a realizar este trabajo, ya que queremos establecer un dilogo objetivo y serio, pero que no excluya la crtica, que dependa de la comprensin y confianza mutua, que sea un camino agradable de obediencia al mandamiento del Declogo: No levantars falso testimonio contra tu prjimo (Ex 20,16), y por ltimo, lograr descubrir en el dilogo, cual es el mensaje que se nos quiere comunicar a nosotros. Creemos que slo as estaremos dando un autntico testimonio cristiano, ya que no estamos en el mundo como manipuladores, sino como peregrinos para hablar de Dios en Jesucristo.
Hemos escogido para realizar este dilogo a Swami Paramahansa Yogananda (1893-1952). Por qu Yogananda y no otro Swami? por varios motivos que consideramos importantes. En primer lugar, Yogananda fue uno de los grandes reformadores del Hinduismo contemporneo, lo cual ha sido atestiguado por grandes conocedores del Hinduismo, como por ej. los profesores W.Y. Evans Wentz, R.T. Piper, y el premio Nobel Thomas Mann. En segundo lugar, Yogananda est estrechamente vinculado a Rabindranath Tagore, y Mohandas R. Ghandi, quienes han sido dos grandes figuras de la India y del Hinduismo en este siglo. En tercer lugar, porque nos pareci importante el hecho de que Yogananda fuese enviado por su maestro a Occidente, con la finalidad explcita de que difundiera entre los occidentes la milenaria sabidura Hind. En cuarto lugar, el extraordinario conocimiento del Cristianismo, y el inters por tratar de explicar el pecado original que encontramos en Yogananda, nos obliga a preguntarnos: Es normal esto en un Swami?, o es excepcional?. Y en ltimo lugar, por el espritu aperturista frente a otras religiones que nos muestran los escritos de Yogananda.
III Hasta el momento, tenemos claro que queremos establecer un dilogo con una serie de caractersticas que ya hemos explicado, y que lo realizaremos con Swami Paramahansa Yogananda. Ahora nos corresponde preguntarnos por los objetivos que perseguiremos con este dilogo. Hemos pensado en cinco objetivos bsicos, que trataremos de hacer realidad en este trabajo: a) Conocer a un importante mstico Hind contemporneo. b) Conocer y analizar los principales postulados de la religin Hind. c) Conocer y analizar el pensamiento Hind a travs de Yogananda, acerca del pecado en general, y del pecado original en particular. d) Confrontar el pensamiento de Yogananda acerca del pecado original con la Teologa Cristiana Catlica. Y e) Tratar de descubrir los principales elementos de encuentro o desencuentro entre el Hinduismo y la Teologa Cristiana Catlica.
Para lograr los objetivos arriba sealados, revisaremos en primer lugar las obras fundamentales de Yogananda, principalmente su libro ms conocido en occidente: Autobiography of a Yogi, en su versin original; cabe sealar a este respecto que existe una versin en espaol, editada en Mxico, de la mencionada obra, pero a nosotros nos merece serios reparos en lo que dice relacin a su fidelidad al texto original. Por esta razn, en este trabajo todas las citas en espaol que el lector encontrara en dicha obra, han sido traducidas del ingls por nosotros. Adems consultaremos textos sagrados hindes, como los Aranyakas, Upanishads, y el Bhagavad-Gita. Como as tambin, nos haremos ayudar por obras especializadas de grandes conocedores del Hinduismo, tales como M. Eliade, R. Panikar, L. Renou, R. Zaehner y otros.
La metodologa de nuestro dilogo ser: en primer lugar saber quin fue Yogananda, cul es su religin y sistema religioso, qu pensaba acerca del pecado y del pecado original. Para despus presentar nuestra visin acerca del IV pecado original, y la correspondiente confrontacin con la explicacin dada por Yogananda.
1 C A P I T U L O I
PARAMAHANSA YOGANANDA: SU VIDA Y OBRA
En el pensamiento hind, la biografa de un personaje importante no adquiere las mismas caractersticas y dimensiones a la que nosotros en occidente estamos acostumbrados, sino que el aspecto ms relevante es la enseanza que nos puede dejar un determinado personaje ms que sus datos personales. Por esta razn el construir una biografa de Paramahansa Yogananda ha sido bastante difcil, aunque paradjicamente haya escrito un libro titulado Autobiography of a Yogi.
El verdadero nombre de Yogananda fue Mukunda Lal Gosh, naci en 1893 siendo el cuarto hijo de ocho hermanos. Sus padres fueron Bhagabati Charon Gosh (1853-1942) y Gurru Ghosh (1868-1904), bengales de la casta Kshatriya 1 , los cuales constituan una familia con un buen bienestar econmico ya que el padre tena un alto puesto en el Ferrocarril de Bengala a Nagpur. Los primeros conocimientos y bsqueda de lo religioso Yogananda los encontr en sus
1 Casta: En snscrito: Varna = color, o jati = nacer, o pertenecer a una clase por nacimiento. Segn parece en sus orgenes arios, el sistema de las castas tena como nica finalidad el de establecer una ordenacin en la sociedad, en la cual cada una desempeaba un papel determinado, tal papel en la sociedad y la tarea consiguiente no era esttico, sino que exista una permeabilidad de cada casta con respecto de las otras. Con el correr del tiempo, tal sistema degener, mezclndose con elementos de supersticin, fanatismo, ignorancia y orgullo de las castas superiores. Actualmente, aunque legalmente en la India todos son iguales ante la ley, igualdad garantizada en la Constitucin, de hecho existen cientos de divisiones de castas con los consiguientes prejuicios. Las castas primitivas slo eran cuatro: Kshatriyas o guerreros o gobernantes. Vaishyas o comerciantes y agricultores. Shudras o servidores, todos ellos coronados por la casta de los Brahmanes o sacerdotes y educadores. 2
propios padres que incluso tenan su propio gua espiritual, y se esforzaron por vivir y mostrar a sus hijos una autntica vida religiosa, en este sentido es interesante destacar que el Ferrocarril despus de pensionado el padre de Yogananda se dio cuenta que le adeudaba 125.000 rupias (unos 41.250 dlares de entonces), por compensaciones atrasadas que no haba cobrado. Al entregrsele el cheque por la cantidad antes descrita, le dio tan poca importancia que ni siquiera se lo mencion a la familia. Cuando uno de sus hijos le pregunt por el crecido depsito que vena en uno de los informes del banco, la respuesta fue:
Por qu alegrarse por una ganancia material? Le contesta l-. Aquel que persigue la meta de una actitud de equilibrio mental completo, no se regocija con la ganancia ni se entristece con la prdida. El sabe que el hombre viene al mundo sin dinero y se marcha de l tambin sin dinero 2
La muerte de la madre de Yogananda cuando ste an era muy pequeo no aquiet su ansia de espiritualidad, la que tampoco fue obstaculizada por su padre quien debi convertirse en padre y madre de su familia. Es as como a los doce aos Yogananda ya haba visitado varias ciudades sagradas y centros de peregrinaje 3 .
Al terminar su educacin secundaria comienza a hacer planes para abandonar su hogar y dedicarse por entero a la vida espiritual; l nos cuenta que haba decidido adherirse a una ermita Mahandal que estaba en Benars, para recibir una disciplina espiritual. Una maana, al pensar en la separacin de su familia, se llen de consternacin. Desde la muerte de su madre, el efecto hacia sus dos hermanos menores haba crecido considerablemente. Despus de dos horas de
2 P. Yogananda, Autobiography of a Yogi, 7. 3 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 27. 3 copioso llanto, se sinti completamente transformado, todos sus apegos familiares y mundanos desaparecieron; su resolucin de buscar a Dios como el Amigo de Amigos, se ciment en l con la firmeza del granito. Rpidamente termin sus preparativos para el viaje. Recit su ltima plegaria y se present ante su padre dicindole:
Venerado padre: Cmo podr demostrarte mi amor? Pero ms grande an es mi amor por el Padre Celestial, que me ha hecho el regalo de darme un padre perfecto en la tierra. Djame marchar para que regrese algn da con un mayor entendimiento Divino... 4 .
Sin embargo su estada en la ermita de Benars fue bastante breve, por dos motivos fundamentales. En primer lugar lo que buscaba era dedicar las 24 horas del da a una rigurosa ascesis y lamentablemente la vida religiosa que llevaban los estudiantes de la ermita no le satisfaca plenamente, incluso tuvo ms de un problema como algunos de sus compaeros, los cuales le decan: No trates de atrapar a Dios tan pronto, criticando su vida de intensa oracin y meditacin. En segundo lugar, con ocasin de un hecho casual, como haber sido enviado de compras al mercado que quedaba bastante lejos de la ermita, tiene el primer encuentro con quien se convertira en su gua espiritual: Swami 5 Sri Yukteswar Giri, el cual le conmina a regresar a Calcuta, para que no excluya de su nueva vida a sus familiares, y adems porque su ermita estaba en Serampore, localidad muy cercana a Calcuta 6 .
4 P. Yogananda, o.cit., 102. 5 Swami: Shankara, el gran mstico y reformador hind del S. IX d.C. estableci a los Swamis o Sannyyasins (monjes) en diversas ramas que subsisten hasta hoy. Muchos Swamis viven en comunidades (Ashram), otros no se establecen en un lugar fijo, peregrinando continuamente por los lugares santos de la India. Cfr. Dictionnaire des Religions, (Pars, 1970), 223. 6 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 93-103. 4 Luego de abandonar la ermita de Benars, Yogananda se dirigi a Serampore, teniendo lugar all las primeras indicaciones de Yukteswar:
Mi primera splica es que regreses a tu hogar con tu familia. Quiero que entres en el colegio de Calcuta, donde debes continuar tu educacin. Algn da irs a occidente. Su pueblo prestar ms atencin a la antigua sabidura de la India, si un instructor hind posee un grado universitario... 7 .
Yogananda, por cierto sigue las peticiones de su Maestro, volviendo con su familia y matriculndose en el Scottish Church College de Calcuta. Sin embargo, su inters mayor siempre estuvo en las enseanzas que reciba de Yukteswar en la ermita de Serampore, donde pasaba la mayor parte del tiempo.
En ese entonces, con dos aos de estudios eficientes de educacin post-secundaria, colocaban al alumno en condicin de adquirir un diploma de bachillerato intermedio. Luego, el estudiante poda seguir otros dos aos y obtener el ttulo de Bachiller en Artes.
Yogananda logr obtener el bachillerato intermedio, y cuando el Colegio de Serampore se afili a la Universidad de Calcuta, fue uno de los primeros candidatos que se inscribieron para el grado de Bachiller en Artes 8 .
El paso de Yogananda por el curriculum de bachillerato en Artes, estuvo marcado por los mismos problemas que haba tenido en el pre-grado: Asistencia espordica a clases, poca dedicacin a las asignaturas, y contraponindose a lo anterior, daba una gran importancia al estudio y
7 P. Yogananda, o.cit., 122. 8 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 164-165. 5 conocimiento de la Religin que obtena principalmente de su Maestro, todo esto lleva a que sus profesores y compaeros le cataloguen de Mad Monk (Monje Loco) y over drunk with religion (ebrio por la religin) 9 .
Sin embargo con la ayuda de Sri Yukteswar, que le instaba a terminar sus estudios por la misin que le corresponda realizar en Occidente, y la idea de que si reprobaba una de las asignaturas tendra que cursarlas todas de nuevo en el prximo curso. Yogananda logr pasar todas las barreras y en Junio de 1915 obtiene el grado de Bachiller en Artes por la Universidad de Calcuta 10 , grado que nadie, ni siquiera l mismo, crea que alcanzara:
Durante aos dud que un da pudiera anteponer a mi nombre las iniciales A.B.. Siempre que uso el ttulo, pienso que fue un galardn divino que se me concedi por razones no muy claras. De vez en cuando, oigo decir a los universitarios que son muy pocos los conocimientos que retienen despus de la graduacin. Esa asercin me consuela un poco de mis indudables deficiencias acadmicas 11 .
Al terminar su grado, se le ofrece un puesto de responsabilidad en el ferrocarril Bengala-Nagpur, pero Yogananda lo rehusa debido a que su inters es convertirse en Swami (Monje).
Yukteswar accede a ordenarlo, ya que en la orden de Swamis nadie puede darse por s solo el ttulo. Por derecho se puede recibir solamente de otro Swami, de modo que la lnea de relacin con el fundador de la Orden (Shankara) no se corta. Es interesante constatar, que esta Orden, tiene muchas semejanzas con
9 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 247. 10 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 254. 11 P. Yogananda, o.cit., 254. 6 nuestras rdenes monsticas, como por ejemplo: los votos de pobreza, castidad y obediencia. El cambio de nombre, etc.
Yogananda deja de ser Mukanda Lal Gosh el da de su ordenacin, l mismo escogi su nuevo nombre, que significa felicidad (ananda) a travs de la Unin Divina (yoga) 12 .
Adems de su nuevo nombre el Swami toma un ttulo que indica su conexin formal con una de las diez subdivisiones de la Orden. En el caso de Yogananda, la rama a la que perteneca Sri Yukteswar era Giri (montaa), y por tanto sera la de Yogananda. Entre las diez mencionadas se encuentran, por ejemplo, las siguientes: Sagar (mar), Bharari (tierra), Aranya (bosque), Puri (terreno), Tirtha (lugar de peregrinacin) y Saraswati (sabidura de la naturaleza) 13 .
En Occidente, solemos confundir frecuentemente a un Swami con un Yogui pero debemos dejar en claro que son dos caminos de espiritualidad distintos, que a veces como en el caso de Yogananda se juntan, pero existen muchos Yoguis que no son Swamis, y muchos Swamis que no son Yoguis.
Luego de ser ordenado, Yogananda realizar una de sus primeras obras, la fundacin de una escuela, que se apartar considerablemente del sistema educacional imperante en la India de esos das. Pedaggicamente hablando, podramos decir que sus principales objetivos eran: - Preocupacin por un desarrollo integral y armnico del estudiante y Un gran nfasis en la religin, cultura y valores propios del pueblo Indio. La principal motivacin para hacer realidad este proyecto fue:
12 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 255-259. 13 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 255-261. 7 El ideal de una educacin amplia y multiforme para la juventud siempre haba estado en mi corazn. Yo haba presenciado los ridos resultados de una instruccin ordinaria, propuesta solo al desarrollo del cuerpo y del intelecto. Los valores morales y espirituales sin cuyo aprecio ningn hombre puede encontrar la felicidad, estaba haciendo falta en la circulacin comn. Determin entonces fundar una escuela en donde los nios pudieran desarrollar su plena estatura humana. Mi primer intento en ese sentido fue realizado con siete nios en Dihika, una pequea regin sita en Bengala 14 .
Un ao despus, en 1918, el inters por ingresar a la escuela de Yogananda en Dihika, aument de tal manera, que las instalaciones que posea dicha escuela, se hicieron insuficientes. Es entonces, cuando el Maharaj de Kasimbar, Sri Manincha Chandra Nundy, obsequia a Yogananda un palacio en Ranchi, poblacin de Bihar, a doscientas millas de Calcuta, para que sea transformado en la sede central de la nueva escuela, a la que le pondr por nombre Bramacharya Vidalaya, de acuerdo con las ideas educacionales de los antiguos rishis (Sabios), ya que sus ermitas en los bosques se haban convertido en pocas pasadas en centros de cultura y aprendizaje secular y divino para la juventud de la India 15 .
Acerca del sistema empleado, Yogananda nos dice:
En Ranchi organic un programa educacional, tanto para primarias como para secundarias. Inclua materia agrcolas, industriales, de comercio y temas acadmicos. A los estudiantes se les enseaba la concentracin yogustica y la meditacin, adems del nico
14 P. Yogananda, o.cit., 290-291. 15 Ibid. 8 sistema de desarrollo fsico, el YOGODA 16 , cuyos principios descubr en 1916. Al finalizar el primer ao de Ranchi, las solicitudes de admisin llegaron a dos mil, pero la escuela, que en aquella poca era solamente para estudiantes internos, poda alojar nicamente a unos cien nios. En vista de esto, pronto se agreg la instruccin para estudiantes diurnos y externos 17 .
La escuela de Ranchi se hizo bastante conocida en la India, es as como Rabindranath Tagore se reuni con Yogananda para cambiar puntos de vista sobre fines y metas educativas, ya que Tagore tambin tena una escuela que estaba fundada lejos de los cnones ortodoxos, su nombre era Shantiniketan. Si bien es cierto ambas escuelas se parecan mucho, sin embargo los nfasis eran distintos. Tagore insista ms en la literatura y la poesa, Yogananda en el yoga 18 .
En 1920 Yogananda recibi una invitacin para asistir como delegado hind a un Congreso Internacional de Religiones Liberales en Estados Unidos de Amrica. Ese ao la reunin fue en Boston bajo los auspicios de la Asociacin Americana Unitaria. As, el 20 de Agosto de 1920 a bordo del Vapor The City of Sparta inicia su primer viaje a Amrica. Antes de partir, su maestro le hace las siguientes recomendaciones:
Olvida que has nacido hind y no seas tampoco americano. Toma lo mejor de ambos. S tu mismo, tu verdadero ser, un hijo de Dios. Busca e incorpora a tu ser las mejores cualidades de todos tus hermanos, diseminados en todos los lugares de la tierra en las diversas razas. Todos aquellos que vengan a ti con fe, buscando a Dios, sern apoyados. Segn los veas, la corriente espiritual que
16 Yogoda: Sencillas tcnicas en que la fuerza de vida, centralizada en la mdula oblongada, puede ser, consciente e instantneamente recargada de la fuente ilimitada de energa csmica. Cfr. P. Yogananda, o.cit., 288. 17 P. Yogananda, o.cit., 292. 18 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 305-306. 9 emana de tus ojos penetrar en sus cerebros y cambiar sus hbitos materiales, hacindolos ms conscientes de Dios 19 .
El City of Sparta atrac cerca de Boston a fines de Septiembre. El 6 de Octubre Yogananda dio su primer discurso en Amrica; siendo muy bien recibido por los asistentes al congreso, lo que le dio una gran tranquilidad sobre todo en lo referente al idioma; ya que su exposicin fue desarrollada en ingls. Posteriormente, el secretario de la American Unitarian Association escribira el siguiente comentario relacionado con esta primera intervencin:
Swami Yogananda, delegado de Brahmacharya Ashram de Ranchi, India, trajo los saludos de su Asociacin a este Congreso. El fluido ingls y convincentes conceptos nos ofreci una disertacin de carcter filosfico sobre la Ciencia de la Religin, que se ha impreso en forma de folleto para una ms amplia distribucin. La Religin declar- es universal y sola. No es posible que podamos universalizar costumbres y convicciones particulares, pero el elemento comn de la religin puede ser universalizado y a todos podremos pedir que la sigan y obedezcan 20 .
Despus de terminado el congreso, Yogananda permaneci 15 aos en Amrica. Los primeros cuatro aos se dedic a ensear los principios fundamentales del Hinduismo y el Yoga en Boston, adems escribi un libro de poemas, siendo sta su primer obra en ingls.
El verano de 1924 inici un viaje continental, hablando ante miles de personas en las principales ciudades del pas, como as mismo muchos miles de americanos recibieron la iniciacin en el yoga.
19 P. Yogananda, o.cit., 403-404. 20 New Pilgrimages of the Spirit, (Boston, 1921). 10 Por sus charlas se hizo tan conocido en los Estados Unidos de N.A. que en Junio de 1926 fue recibido en audiencia oficial por el Presidente Sr. Calvin Coolidge. Sobre este encuentro el Diario The Washington Herald coment:
Swami Yogananda fue saludado con evidente placer por Mr. Coolidge, quien le dijo que haba ledo muchsimo sobre l. Esta es la primera vez en la historia de la India que un Swami ha sido recibido oficialmente por el Presidente 21 .
En Marzo de 1935 fund bajo las leyes del Estado de California, la Self-Realization Fellowship (SRF), conocida en los pases de habla hispana como Asociacin de Autorrealizacin, con la finalidad de:
Divulgar entre las naciones un conocimiento de tcnicas cientficas definidas para alcanzar la experiencia de Dios, personal y directa. Demostrar la verdad prctica de las enseanzas inmortales de Jess Cristo y de los Maestros autorrealizados de la India, y comprobar la identidad de finalidades del cristianismo original y del Yoga original. Indicar la nica divina ruta a la cual eventualmente conducen todos los senderos de las verdaderas creencias religiosas, la ruta de la cotidiana meditacin devota y cientfica de Dios. Demostrar la superioridad de la mente sobre el cuerpo, y del alma sobre la mente. Liberan al hombre de su trplice sufrimiento: enfermedades fsicas, inarmnicas mentales e ignorancia espiritual. Abogar por el entendimiento espiritual entre Oriente y Occidente y favorecer el intercambio de sus mejores rasgos distintivos.
21 The Washington Herald (25 Junio 1926). 11 Armonizar la ciencia y la religin realizando que la Naturaleza y sus leyes tienen origen en la Divina Mente; la nica causa primordial. Promover el ideal de: vida sencilla y elevado pensamiento, y propagar un espritu de fraternidad entre todos los pueblos, enseando las bases eternas de la unidad: sus vnculos con Dios. Vencer el mal con el bien, el dolor con el gozo, la crueldad con la dulzura, la ignorancia con la sabidura. Servir a la humanidad como a nuestro ms grande Yo 22 .
Segn la idea original de Yogananda esta Asociacin, no se nos presenta como una nueva religin, ni un nuevo culto o interpretacin, es slo un sistema educativo que trata de ensear los mtodos prcticos, la tcnica exacta, para abrir el camino de la conciencia humana a fin de que la verdad pueda penetrar incesante y constantemente en ella sin obstrucciones.
Por lo dicho anteriormente, no interesa que el miembro de esta Asociacin sea Cristiano, Musulman, Hind, etc., lo nico que pretende es reunir a los feligreses de todas las creencias para que, llevados por la fraternidad, recorran juntos el camino de la realizacin cientfica, la ruta ms corta para llegar a Dios, en quien convergen todos los caminos teolgicos 23 .
Todas las actividades de la Asociacin son dirigidas y desarrolladas por miembros de la orden monstica de esta comunidad. Dichos miembros toman votos monsticos y residen en los Centros-Ashrams 24 de la Asociacin, que encontramos en Los Angeles y California.
22 Cfr. Realizacin del Ser, Rev. Anual S.R.F. (1974), 15. 23 Folleto explicativo de la S.R.F., sin fecha, 4. 24 Ashram: Trmino snscrito que indica: Lugar de retiro, monasterio, o ermita. 12 Anualmente se conmemora una serie de actividades espiritualmente significativas, como lo son por ejemplo:
5 de Enero Aniversario del nacimiento de Yogananda. 7 de Marzo Aniversario del Mahasamadhi de Yogananda. 9 de Marzo Aniversario del Mahasamadhi de Yukteswar. 11 de Abril Resurreccin de Jess de Nazareth. 10 de Mayo Aniversario del Nacimiento de Yukteswar. 25 de Julio Da de Babaji 25 . 13 de Agosto Da de Janmastani (nacimiento del Bhagavan Krishna). 26 de Septiembre Aniversario del Mahasamadhi de Lahiri Mahasaya 26 . 30 de Septiembre Aniversario del nacimiento de Lahiri Mahasaya. 18 de Diciembre Meditacin de Navidad (servicio de ocho horas en los centros y templos de la Asociacin en el sur de California, Phoenix y Ciudad de Mxico). 23 de Diciembre Meditacin de Navidad en la Sede Central y en el resto de los Centros y Grupos del Mundo 27 .
Actualmente, la Asociacin de Autorrealizacin tiene en Latinoamrica los siguientes Centros y Grupos de Meditacin 28 :
25 Babaji: Es considerado un Avatar de la India Moderna. 26 Lahiri Mahasaya: maestro de Yukteswar y uno de los discpulos de Babaji. 27 Cfr. Boletn de la S.R.F. (1971) 14. 28 La diferencia entre Centros y Grupos radica en que el Centro es ms grande, y tiene una lnea ms directa con la Sede Central de California. 13 PAIS GRUPOS DE MEDITACION CENTRO
ARGENTINA Buenos Aires Buenos Aires La Plata Crdova Mar de Plata Salta BOLIVIA Cochabamba ------------ BRASIL Recife Salvador Baha Ro de Janeiro Sao Paulo CHILE Santiago Santiago Valparaso COLOMBIA Buga Bogot Ibague Cal Medelln ECUADOR Quito ------------ PARAGUAY Asuncin ------------ PERU Lima ------------ URUGUAY Montevideo ------------ VENEZUELA Caracas Caracas 29 .
En sntesis, esta Asociacin, pretende ensear que el cuerpo no es ms que un reflejo del Espritu. Que el hombre es una fuerza de vida y no un simple compuesto de miembros con un peso determinado. Tambin nos muestra
29 Adems encontramos Grupos y Centros en Amrica Central, El Caribe y Europa. Cfr. Boletn de la S.R.F., (1971), 14.
14 cmo la energa puede actuar en el cuerpo por tensin, y cmo puede dejar de actuar en l por relajacin 30
Actualmente la direccin central de la Asociacin est en manos de una mujer, Sri Daya Mata, la cual se uni al grupo de discpulos de Yogananda el ao 1931.
Yogananda, vuelve a la India, en 1935. Su arribo fue aclamado por cientos de personas que conocan sus obras y xitos en Amrica. Cuando tiene lugar el reencuentro con su Maestro, ste le confiere el ttulo monstico de Paramahansa 31 .
Este mismo ao Mohandas Karamchand Gandhi, invit a Yogananda a su conocido Ashram de Wardha, para que se le iniciase en las tcnicas del Kriya Yoga. Durante este encuentro, encontramos que en sus mltiples conversaciones nos hacen referencia al objeto central de este trabajo, por ej. cuando tratan el tema de Jess, Ghandi comenta:
Estoy seguro que si El viviera ahora entre los hombres, bendecira las vidas de muchos que quizs jams han odo siquiera Su nombre... tal como est escrito. No todo aquel que me dice Seor Seor... sino aquel que hace la voluntad de mi Padre. En la leccin de Su propia vida, Jess dio a la humanidad el magnfico propsito y el simple objetivo hacia el cual todos nosotros debemos aspirar. Yo creo que El no solamente pertenece al cristianismo, sino a todo el mundo, a todas las tierras y razas 32 .
30 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 420-440. 31 Paramahansa: Literalmente Param quiere decir el ms alto: hansa, cisne. En el lxico de las escrituras sagradas hindes, el cisne es el vehculo de Brahma, Espritu Supremo, como smbolo de discriminacin, ya que el blanco cisne hansa o nctar de una mezcla de leche y agua. Cfr. P. Yogananda, o.cit., 460. 32 P. Yogananda, o.cit., 525.
15 Refirindose al Hinduismo y al contacto con otras religiones y culturas, Ghandi le dice a Yogananda:
El Hinduismo no es una religin exclusiva. En ella hay campo para adorar a todos los profetas del mundo. No es una religin misionera en el sentido ordinario del trmino. Sin duda, ha absorbido muchas tribus en su seno, pero esta absorcin ha sido de un carcter evolutivo e imperceptible. El Hinduismo le dice a cada hombre que adore a Dios de acuerdo con su propia fe, y as vive en paz con todas las religiones 33 .
Sin embargo es interesante hacer notar que la amistad entre Ghandi y Yogananda se remonta a varios aos antes; en 1920 M.K. Ghandi visit la escuela de Ranchi quedando gratamente impresionado por el tipo de educacin que se imparta all.
La estada de Yogananda en la India se prolong por poco ms de un ao; en Marzo de 1936 fallece su Maestro, y en Septiembre vuelve a Occidente, donde permanecera hasta su muerte, quedndose un tiempo en Inglaterra, donde el Consejo Nacional Britnico de la Asociacin Mundial de Credos (World Fellowship of Faith) lo invit a dar una serie de Conferencias. Esta estada en Inglaterra es aprovechada por Yogananda para afianzar su Asociacin de Autorrealizacin en Londres 34 .
A su vuelta a E.E.U.U. de Norteamrica sus discpulos lo esperaban con un gran regalo de bienvenida, una ermita construida en Encinitas, California, la que se convertira en su cuartel general (esta ermita es conocida como Mother Center).
33 Ibid. 34 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 450-470.
16 Con motivo de la II Guerra Mundial construye un templo donde trata que converjan todas las religiones. Este templo lo llam Iglesia de todas las Religiones, colocando imgenes de Cristo, Buddha, Krishna, Confucio, San Francisco, etc. y la finalidad de la construccin de este templo era unir a los hombres de todas estas religiones con miras a la paz mundial 35 .
En 1946, Yogananda public lo que nos atreveramos a llamar su obra cumbre, el libro Autobiography of a Yogi, que a la fecha ha sido traducido al Bengal, Hindi, Gujarati, Marathi, Japons, Francs, Alemn, Griego, Italiano Dans, Portugus y Espaol.
Creemos que la importancia de este libro radica en que por primera vez un yogui hind escribi la historia de su vida, y mostr la fe religiosa que profesaba a lectores de Occidente. Por esta razn el Profesor W. Y. Evans-Wentz, del Jesus College, Oxford, en el prefacio a la primera edicin del libro, manifest:
El valor de la autobiografa de Yogananda aumenta grandemente por el hecho de que es uno de los muy pocos libros en Ingls acerca de los hombres sabios de la India, que ha sido escrito, no por un periodista extranjero, sino por alguien de su propia raza y de su misma educacin: es un libro sobre los yoguis escrito por un yogui. Tratndose del relato de un testigo ocular sobre las vidas extraordinarias y poderosas de los santos modernos hindes. A su ilustre autor, a quien he tenido el placer de conocer tanto en la India como en Amrica, deseo que todo lector le rinda el aprecio y la gratitud debidas. Este extraordinario documento de su vida es ciertamente uno de los ms reveladores de la profundidad de la mente y corazn hindes y de la riqueza espiritual de la India, tal como nunca se ha publicado en Occidente 36 .
35 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 541-550.
36 P. Yogananda, o.cit., 7. 17 El libro consta de 40 captulos que nos muestran cinco grandes temas: a) Su vida familiar. b) Su vida escolar. c) El aprendizaje conducente a convertirse en Swami, bajo la direccin de su Maestro Sri Yukteswar. d) Su obra en la India, y los encuentros con Rabindranath Tagore y Mohandas Ghandi y e) Su viaje y obra en Occidente. Es interesante destacar que todos estos temas van acompaados de una enseanza religiosa para el lector.
Yogananda tiene clara conciencia que est escribiendo a Occidentales, que en ese tiempo conocan muy poco de la India, por lo cual pensamos que debi realizar un profundo estudio del pensamiento, creencias y costumbres de Occidente, lo cual creemos que queda reflejado en la gran cantidad de citas de cientficos, poetas, santos, literatos, filsofos e investigadores de las religiones, todos ellos de Europa o Amrica. Son frecuentes las alusiones por ejemplo a: S. Freud, K. Jung, W. Shakespeare, L. Tolstoi, F. Dostoyevsky, San Francisco de Ass, Santa Teresa de Avila, Santo Toms de Aquino, Santa Catalina de Siena, R. Descartes, E. Kant, M. Muller, etc.
Pero donde ms notamos este profundo estudio es en el buen manejo de las Sagradas Escrituras cristianas. Textos del Antiguo Testamento son citados 24 veces. Textos del Nuevo Testamento aparecen citados 79 veces, las alusiones a Jesucristo 42 veces. Incluso encontramos citas de Orgenes, Jernimo, Clemente de Alejandra y del II Concilio de Constantinopla.
Como decamos anteriormente, el libro ms que mostrar la vida de Yogananda, se nos presenta como un verdadero tratado doctrinal hind, en donde el lector podr encontrar respuestas a los principales postulados de dicha religin, como asimismo descubrir la interpretacin hindusta sobre algunas creencias religiosas occidentales.
18 Durante los aos siguientes Yogananda se dedica a escribir varios libros entre los que destaca: Mans Eternal The Science of Religion, The Divine Romance, Whisper from Eternity, Song of the Soul, Scientific Healing Affirmations, Metaphysical Meditations, The Law of Success, y Cosmic Chants. Como tambin dar mltiples conferencias e iniciar a miles de norteamericanos en la prctica del Yoga 37 .
El 7 de Marzo de 1952, despus de un banquete realizado en su honor por el Embajador de la India, Yogananda realiza su Mahasamadhi 38 , es decir, en trminos occidentales, fallece.
Sus funerales se realizaron el 11 de Marzo. El Embajador de la India Sr. Binay Ranjam Sen dijo:
Probablemente el mundo sera un lugar mejor de lo que es, si tuviramos hoy en da en las Naciones Unidas, un hombre semejante a Yogananda. A mi entender, nadie ha trabajado ms, ni dado ms de s mismo por la unin de los pueblos de la India y Amrica 39 .
En 1977, cuando se cumpli el 25 aniversario de su mahasamadhi el gobierno de la India emiti un sello conmemorativo en su honor; en el folleto descriptivo del nuevo sello se poda leer:
El ideal de amor a Dios y el servicio a la humanidad encontraron plena expresin en la vida de Paramahansa Yogananda. Aunque la mayor parte de su vida pas fuera de la India, an ahora l figura entre nuestros grandes Santos. Su trabajo contina creciendo y brillando cada vez ms,
37 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 541-549. 38 Mahasamadhi: Segn el Hinduismo es la salida final consciente de la tierra de un gran Yogui. 39 P. Yogananda, o.cit., 571.
19 llevando a la gente de todas partes en el paso del peregrinaje del espritu 40 .
Por ltimo y como ayuda al lector, entregaremos en notas, una tabla cronolgica con los hechos ms relevantes de la vida y obra de Yogananda 41 . ESTE CAPTULO ES PARTE DEL TEXTO:
40 P. Yogananda, o.cit., 14. 41 FECHA ACONTECIMIENTO 5 Junio 1893 Nacimiento. Junio 1915 Bachiller en Artes por la Universidad de Calcuta. Julio 1915 Es ordenado Swami por su Maestro Sri Yukteswar Giri. 1917 Fundacin de su primera Escuela en Dihika. 1918 Fundacin de la Escuela Yoga de Ranchi. Encuentro con Rabindranath Tagore, para intercambiar ideas sobre los proyectos de Escuelas. 1920 (6 Agosto) Viaje a los Estados Unidos de Amrica para participar en el Congreso Internacional de Religiones Liberales. 1920 (6 Octubre) Primer discurso en Amrica sobre La Ciencia de la Religin. 1924 Viajes por las principales ciudades de Estados Unidos, dando Conferencias sobre el Yoga. 1925 Es recibido oficialmente por el Presidente de los E.E.U.U. Sr. Malvin Coolidge. 1935 Funda en el Estado de California la SELF REALIZATION FELLOWSHIP. Visita Inglaterra, Francia, Alemania, Egipto y Tierra Santa. Despus de 15 aos de ausencia, vuelve a la India. Su Maestro le otorga el ttulo Monstico de Paramahansa. Inicia a Mohandas K. Gandhi en las tcnicas del Kriya Yoga, en Wardha. 1936 Fallece Sri Yukteswar. Vuelve a Estados Unidos. Pasa un corto tiempo en Inglaterra dando conferencias, invitado por el World Fellowship of Faith. 1942 Funda en California, el Templo llamado Iglesia de todas las Religiones, con la finalidad de que todas las religiones oren por la paz mundial. 1952 (7 Marzo) Su Mahasamadhi.
20 C A P I T U LO II
LA RELIGION DE SWAMI PARAMAHANSA YOGANANDA
El presente captulo tiene por finalidad presentar al lector los principales fundamentos de la religin hindusta. Es interesante sealar que esta religin difiere considerablemente de las grandes religiones conocidas, ya que no tiene un fundador conocido como Jess, Buda, Mahoma; tampoco posee un texto sagrado que acapare la exclusividad doctrinal como por ejemplo lo son la Biblia o el Corn, sin embargo, existe una gran produccin literaria a la cual se le atribuye de una u otra manera una inspiracin divina. Estas diferencias con las otras religiones que vamos descubriendo, tambin la encontramos en cuanto a la creencia en Dios o dioses, ya que en el Hinduismo como ms adelante veremos este aspecto de la doctrina adquiere peculiaridades bastante complejas. Otro dato importante de tomar en cuenta es que esta religin no es dogmtica sino que asimila y absorbe todos los movimientos religiosos y culturales de la India, en un perodo aproximado de 5.000 aos.
1. ORIGENES DEL HINDUISMO
Como dice R.N. Dandekar:
El Hinduismo no se presenta como revelado por un profeta o fundado por un Mesas. No es posible por consiguiente, hablar del origen especfico de esta religin. Todo lo que podemos hacer en este sentido es remontarnos a la etapa ms primitiva de la historia de la India en que ya aparecen algunos 21 rasgos caractersticos de la religiosidad hindusta tal como la conocemos hoy 1 .
Siguiendo esta pista, podemos sostener que la civilizacin ms antigua que encontramos en lo que hoy es la India y Pakistn, es la civilizacin del HARAPPA, conocida tambin como civilizacin del valle del Indo. La cual se desarrolla hacia el segundo milenio antes de Cristo, siendo sus caractersticas ms importantes, el estar bastante evolucionada y presentar un gran parecido con las civilizaciones de Sumeria, Elam y Mesopotamia.
Segn algunos autores, el snscrito tal como hoy le conocemos tendra su origen en los Arios, (en snscrito: arya = seores). Estos, pertenecan a los pueblos Indoiranios en el Hindostan, Persia, y el Irn oriental. Los Arios invaden la civilizacin del Harappa hacia el 1500 a.C. 2 .
Con respecto a la religin aria podemos afirmar que es politeista, con un gran nfasis en las fuerzas de la naturaleza. Cerca del primer milenio a.C. encontramos una fusin de las mitologas arias con las de los primeros habitantes de la civilizacin del Harappa.
Por todos estos motivos, podramos considerar que la civilizacin del Harappa constituye la primera etapa de la historia del Hinduismo 3 .
Como dato ilustrativo y con el fin de comprender mejor los orgenes histricos del Hinduismo, pasaremos a sealar algunas fechas importantes en la historia de la India.
1 R. Dandekar, Historia Religiorum, vol. II 243. 2 Cfr. A. Schweitzer, El Pensamiento de la India, 29. 3 Cfr. R. Dandekar, o.cit., 243. 22 FECHA ACONTECIMIENTO
2700 1700 Civilizacin del Harappa o Indo. 1500 1200 a.C. Invasin Aria. 1200 900 a.C. Composicin del Rig Veda. 900 500 a.C. Epoca de los vedas tardos, de los Brahmanas y de los primeros Upanishads. 800 a.C. Los arios se infiltran en el Bihar oriental y en Bengala. 600 a.C. Fin del perodo de los Brahmanas. 563 483 a.C. Sidharta Gautama, el Buddha. o 558 478 a.C. 480 a.C. Primer Gran Cnclave Budista. 327 325 a.C. Alejandro Magno invade la India. S. IV a.C. al S. IV d.C. Composicin de las partes didcticas y Religiosas del Mahabharata. 300 a.C. Megastenes, Embajador griego de Selucos. Nicator I, visita la corte del rey Chandragupta (Dinasta Gupta). 269 232 a.C. El gran rey Ashoka, convertido al Budismo. 200 a.C. 200 d.C. Perodo de ms fuerte influencia Budista y Jaino. 190 a.C. Los reinos griegos en la India del Noroeste. 150 a.C. Menandro el ms ilustre de los reyes indo- griegos. S. II a.C. Patanjali: El gramtico, identificado por Algunos como el autor de los Yoga-Sutras. 185 a.C. Fin del Imperio Maurya (fundado por Chandragupta). 23 100 a.C. al 100 d.C. Composicin del Bhagavad Gita. 454 d.C. Primera gran invasin de los Hunos. 495 d.C. Segunda invasin de los Hunos. 711 715 d.C. Muhamed ibn Qasin conquista el Sind. h. 750 El budista indio Padmasambhava introduce en Tibet el tantrismo esotrico. 788 820 d.C. Fechas tradicionales de Shankara, eminente mstico y reformador del monaquismo indio. h. 100 d.C. El rey Bhoja escribe el comentario Raja- martanda a los Yogasutras de Patanjali. h. 1137 d.C. Muerte de Ramajuna, eminente filsofo impugnador del monismo absoluto de Shankara. h. 1137 d.C. Victoria absoluta de los musulmanes. El Budismo desaparece de la India como Religin organizada. 1221 Gengis Kan Invade India del Norte. 1498 Vasco de Gama desembarca en Calcuta. 1547 Arriba a la India San Francisco Javier, al que seguirn otros Jesuitas. 1602 Se forma la Dutch East India Company. h. 1609 El experimento de inculturacin del P. Roberto de Nobili S.J., considerado por los Indios como el Brahman Cristiano. 1611 Se establece la primera agencia comercial (factora) britnica en Masulipatam. 1612 Agencia comercial britnica en Swrat. 1664 Se funda la Compagnie des Indes Orientales (Francia). 24 1744 54 Primera y Segunda guerras anglo-francesas. 1758 63 Tercera guerra anglo-francesa. 1829 37 Se funda la Brahmo-Samaj, (Raja Rammohan Roy) con pretensiones de reformar el Hinduismo. 1834 Nace Ramakrishna. 1835 El ingls, idioma oficial. Introduccin del ferrocarril, y el telgrafo. Acta por la cual las viudas pueden volver a casarse. 1857 Fundacin de las Universidades de Calcuta, Madras y Bombay. 1857 La rebelin de los cipayos. 1858 Es coronada la Reina Victoria de Inglaterra. Se disuelve la East India Company. 1861 Nace Rabindranath Tagore. 1869 Nace Mohandas Karamchad Gandhi (a) Mahatma Gandhi. Se abre el Canal de Suez. 1878 La Reina Victoria es proclamada Emperatriz de las Indias. 1885 Se funda el Congreso Nacional Indio. 1893 Viaje de Swami Vivekananda a E.E.U.U. 1893 Nace P. Yogananda. 1897 Vivekananda funda la Ramakrishna Mission 1902 Muere Vivekananda.
25 1906 Se funda la Liga Musulmana que propugna la creacin de Pakistn o confederacin de estados independientes islmicos. 1913 Se le concede el premio Nobel a Rabindranath Tagore. 1914 Primera Guerra Mundial. Gandhi retorna de Sudfrica a India. 1920 22 Primer Movimiento de No-Cooperacin y resistencia civil. 1939 Segunda Guerra Mundial. 1940 La Liga Musulmana pide oficialmente el Territorio de Pakistn. 1941 Muere Rabindranath Tagore. 1947 15 de Agosto: Fin del Imperio Britnico de India. Particin de la India y Pakistn. Comienza la disputa por Cachemira. 1948 30 de Enero: Asesinato de Mohandas Gandhi. 1949 India se declara Repblica Federal dentro del mbito de la Mancomunidad britnica. 1952 Muere P. Yogananda. 1964 Muerte de Jawaharlal Nehru, primer Ministro. Viaje de Paulo VI a la India con motivo del Congreso Eucarstico de Bombay. 1965 Indira Gandhi (hija de Nehru), Primer Ministro. 1979 Se le concede el Premio Nobel a la Madre Teresa de Calcuta.
26 1984 31 de Octubre: Es asesinada la Sra. Indira Gandhi, Primer Ministro de la India, por fundamentalistas Sij. Es sucedida por su hijo Rajiv Gandhi, quien tambin sera asesinado. 1986 Primer viaje de Juan Pablo II a la India 4 .
2. ESCRITURAS SAGRADAS
La mejor manera de hacer una representacin clara de la profusa produccin religioso-metafsica de la India es clasificando las obras en dos grandes grupos de acuerdo a su naturaleza. Este mtodo utilizado por muchos estudiosos de nuestro tema, aparece como un criterio tradicional de la India de nuestros das.
En primer lugar estn las obras pertenecientes a la tradicin de la Shruti, es decir, estos libros contienen la revelacin Divina tal como se ha oido 5 .
a) Los Samhitas (compilaciones) o vedas. La palabra veda en snscrito significa saber, y se emplea adems en sentido ms amplio para designar el conjunto o parte de la literatura posterior basada en alguna de las cuatro Samhitas 6 :
- Rig Veda: Es el ms antiguo de los cuatro, contiene alrededor de mil himnos de unas 68 estrofas- repartidas en diez crculos. La inmensa mayora de los himnos son elogios dirigidos a los
4 Cfr. T. Zinkin India, 121. 5 Cfr. R. Zahner, Hinduism, 9 6 Cfr. L. Renou, Las Literaturas de la India, 8-10. 27 dioses, junto a peticiones hechas a los mismos. Su antigedad se remonta al segundo milenio antes de Cristo 7 . Los dioses que ms encontramos nombrados son Agni el dios del fuego y la luz, Indra, y Varuna. Cabe hacer notar que en este texto, encontramos los aspectos ms relevantes de la religin Aria 8 .
- Sama Veda: Llamado tambin veda de las melodas, carece casi de inters literario, pues en cierto sentido no es sino otro arreglo del contenido del Rig Veda, pero las modificaciones fonticas aportadas al texto para adaptarlo al canto son importantes para la historia de la msica sagrada hind. El Sama Veda constituye la recopilacin ms antigua de msica litrgica que se conoce hasta hoy 9 .
- Yajur Veda: Contiene frmulas de sacrificios y elementos de comentario. Se divide en Yajur Veda blanco y Yajur Veda negro. De hecho es un manual del oficiante prctico 10 , ya que ilustra el desarrollo del ritualismo y el proceso evolutivo del vedismo, cuyo resultado fue centrar la atencin en las acciones rituales ms que en los mismos dioses 11 .
- Atharva Veda: Lleva el nombre de los sacerdotes ms viejos, los Atarvanas, que tenan a su cargo el culto del fuego. Los cuales corresponda a los sacerdotes del fuego (atravanos) en la
7 Cfr. J. de Mora, La Filosofa en la Literatura Snscrita, 112. 8 Cfr. Schweitzer, o.cit., 113. 9 Cfr. J. de Mora, o.cit., 114. 10 Cfr. Ibid. 11 Cfr. S. Brandon, Diccionario de Religiones Comparadas, vol. II, 1478. 28 religin de Zaratustra. El contenido del Atharva Veda est constituido por frmulas para hechizos y encantamientos en forma de cantos. Muchos estudiosos de las escrituras sagradas hindes lo consideran anterior al ao mil de nuestra era 12 .
b) Los Brahmanas: Son comentarios sacerdotales sobre los Vedas antes nombrados, y la finalidad de los Brahamanas es mostrar las conexiones entre pasajes vdicos y detalles de los rituales de sacrificio, y confirmar los rituales por su supuesta correspondencia, punto por punto, con las estructuras bsicas del Hombre y el Universo 13 .
b) Los Aranyakas (o tratados forestales): Son una porcin esotrica de los Brahmanas. Se recitaban en los bosques, lejos de las aglomeraciones. Esbozaban una simblica de los valores rituales, que ms tarde fue desarrollada a su vez por los Upanishads 14 .
d) Los Upanishads: (Esta palabra se deriva del verbo sentarse junto a alguien. Significa comunicacin confidencial). Por consiguiente Los Upanishads, contienen la instruccin secreta sobre la
12 Cfr. Ch. Wing, Filosofas del Oriente, 50-51. 13 Cfr. L. Renou, o.cit., 12. 14 Cfr. Ibid. 29 enseanza real del Veda 15 . Estos textos nos encaminan hasta las fronteras del Hinduismo: por una parte, nos abren las puertas a las especulaciones de la India clsica, mientras por otra parte reflejan y dan culminacin a los valores del pasado. Aqu nos encontramos por primera vez con la doctrina de la reencarnacin, como as mismo con la importancia del Yoga y la contemplacin. Los Upanishads son considerados el Vedanta, es decir, el fin de la Veda, en el sentido de culminacin de la Revelacin Vdica, los principales son: Brihadaranyaka, Chandogya, Taittiriya, Kausitaki y Svetasvara 16 .
El segundo grupo de libros pertenece a la tradicin llamada de la Smiriti (lo que se recuerda). Tambin se les denomina a estas obras el Vedanga o miembros del Veda.
a) El Mahabharata o (Relato de la) Grande (Guerra) de los Bharata: Es una gran epopeya annima que consta de cien mil estrofas. El relato principal es el de la rivalidad entre dos familias principescas emparentadas entre s, los cien Kaurava, y sus primos, los cinco hermanos Pandava. Aqu tenemos que hacer referencia a la obra Bhagavad Gita o canto del Bienaventurado. Su ttulo completo es Shrimadbhagavadgitam Upanishadah, y dentro del Mahabharata comprende los cantos 25 al 42, del sexto libro, se compone de 700 estrofas y expone lo esencial de la teologa vedntica. Es interesante destacar, que este
15 Cfr. A. Schweitzer, o.cit., 38. 16 Cfr. L. Renou, o.cit., 13. 30 texto se independiz del Mahabharata, siendo hoy en da la obra ms conocida fuera de los lmites de la India y del Hinduismo, pues ha sido traducida a todos los idiomas modernos. Desde nuestro punto de vista el Bhagavad-Gita es una de las obras cumbres de la tica y del popular del Hinduismo 17 .
b) El Ramayana: o gesta de Rama: Es otra epopeya, mucho ms corta que la anterior y ms unitaria; el relato se sita, lo mismo que el anterior, en las pocas mticas, en un tiempo anterior an al de la guerra de los Bharata. Esta obra se le atribuye al poeta Valmiki; de fecha no precisada, narra las aventuras del dios Rama y su casamiento con la diosa Sita 18 .
c) Las Leyes de Manu: (Manusmiriti o Manavadharmasutra). Es un cdigo acumulado lentamente que se le atribuye a Manu, quien aparece como una especie de Moiss o Lieurgo hind, aqu nos encontramos con una gran armazn de principios sociales y ticos 19 .
d) Los 18 Puranas Mayores y los 18 Puranas Menores: La palabra Purana significa antiguo. Estos textos, contienen estudios y comentarios a leyes cannicas, ritos y tradiciones mstico-metafsicas, como la creacin,
17 Cfr. J. de Mora, o.cit., 110. 18 Cfr. L. Renou, o.cit., 18. 19 Cfr. Ch. Wing, o.cit., 58. 31 destruccin y palingenesia del mundo; tambin tratan sobre la teogona, terapia y las diversas profesiones manuales 20 .
3. CREENCIA EN DIOS O DIOSES
Los estudiosos de las religiones concuerdan que la fe en uno o varios dioses constituye uno de los datos esenciales que encontramos en toda religin. Sin embargo este presupuesto no es vlido en el Hinduismo tomado en su conjunto. Creemos que la mejor forma de probar esta tesis, es la de realizar un rpido examen del concepto de divinidad, en los principales perodos de la historia del Hinduismo 21 .
En sus orgenes, la religin vdica posea una mitologa muy elaborada, donde no tiene mucha cabida lo que podramos llamar una cierta teologa. Pareciera ser que para los sacerdotes-poetas de la poca vdica el mito era la forma primaria de captar la realidad y es por esto por lo que los dioses vdicos aparecen como excesivamente fluidos e inaprensibles, desafiando todo intento de clasificacin desde cualquier punto de vista, sea regional, ritualista o funcional 22 .
En una etapa post-vdica nos encontramos con cinco cultos centrados respectivamente en torno a las divinidades llamadas Surya, Genesha, Vishnu, Shiva y Sharkti. Posteriormente estos cinco cultos no fueron considerados como absolutos e independientes entre s, sino como los escalones de una escala
20 Cfr. G. Ulloa, Aptes. Historia de las Religiones, 5 21 Cfr. R. Dandekar, o.cit., 280. 22 Cfr. Ibid. 32 religiosa nica. Dentro de esta perspectiva podemos referirnos en este momento a la Trimurti (tres formas) compuesta por los dioses Brahma, Vishn y Shiva.
Brahma, aunque en principio es igual a Vishn y Shiva, no posee culto independiente o santuario propio, exceptuando uno en Ajmer (estado de Rayasthan).
El culto de Shiva est muy extendido por toda la India, aunque pareciera que era ms popular en el Norte. Shiva representa el principio divino en cuanto destructor identificndose a la muerte y al tiempo; pero tambin representa un carcter reparador y como tal aparece presidiendo la unin sexual y las funciones procreadoras en el universo; por tal razn a veces se le ve representando en forma andrgina. El atributo que siempre le acompaa es el lingam o falo, simblicamente representado junto al yoni, el rgano genital femenino. Muy emparentado con el Shivaismo (culto de Shiva) se encuentra el Tantrismo en sus mltiples formas, el cual en su forma bsica y general es ms bien una forma sincrtica salida de un conjunto de doctrinas religiosas que encontramos en los Tantras, que son textos de especulacin religiosa elaborados a partir del s. VII d.C. y terminados de redactar casi a finales del s. XV d.C.; en trminos muy generales el contenido doctrinal del Tantrismo consiste en especulaciones tardas acerca del Hinduismo, el Budismo, la religiosidad popular, elementos de magia, etc. Podemos distinguir un Tantrismo Shakta y un Tantrismo Budista (elaborado en el Tibet) 23 .
El culto de Vishn es hoy en da muy popular y extendido por toda la India. Se le representa montado en el guila celestial Garuda. Vishn representa tambin el principio divino creador del universo, aunque generalmente aparece
23 Cfr. G. Ulloa, o.cit., 5 33 como desplegado a partir de s mismo una verdadera triada csmica: creador, conservador, destructor. Este carcter multifactico es frecuente en la concepcin que los hindes elaboran de sus grandes Dioses. Sin embargo la forma ms extendida y ms popular de Vishn es la de los Avatares, en snscrito la palabra Avatar significa descenso y se aplica a las encarnaciones del Dios, que desciende a la tierra peridicamente con la finalidad de luchar con algn demonio, salvarla de un grave peligro, o para restaurar el orden y la justicia cuando el mal, el caos y la injusticia triunfan sobre el hombre. Encontramos diversas tradiciones que nos hablan de numerosas encarnaciones de Vishn, la serie de avatares ms conocida es Mtsa (pez), salv a Man del diluvio universal; Kurma (tortuga), sirvi de soporte para la vara de Vishn; Varaha (jabal), sac la tierra del fondo de los ocanos; Narasimha (hombre-len), dio muerte al malvado rey Hiranya Kashipu; Vamana (enano), arrebat el mundo de los demonios del rey Bali y se le dio a Vishn; Parasurama, restaur la sociedad cuando la casta de los Ksatriyas trat de arrebatar el dominio de los Brahmines; Rama el hroe del Ramayana; Krishna, celebrado en el Mahabharata; Buda, su finalidad es inducir a error a los hombres de baja casta, para acelerar la decadencia de la religin en nuestra poca y de esta forma provocar una nueva restauracin religiosa; Kalkn, este ltimo aparecer al final de la presente era, cabalgando un caballo blanco por nombre Devadatta, para poner fin a los poderes del mal y restaurar definitivamente el orden moral 24 .
En este tema de los avatares, es interesante destacar la concepcin hind de Jess de Nazareth, y especialmente su encarnacin ya que para ellos Cristo es un Mlechvatar; o sea un avatar que podramos llamar muy especial para la salvacin de los no-hindes.
24 Cfr. R. Zaehner, El Cristianismo y las grandes Religiones del Asia, 55 ss. 34 Por ltimo podemos afirmar que no debemos entender el avatar simplemente como una manifestacin transitoria de la divinidad, representa ms bien la presencia mstica, pero a la vez real, del ser supremo en un cuerpo moral. El antropoformismo (o, en algunos casos, el zooformismo) es total a todos los efectos pero siempre resulta evidente una unin de la divinidad infinita y de la individualidad finita 25 .
4. DOCTRINA
Como el lector se puede ir dando cuenta, en el Hinduismo encontramos una verdadera selva de ideas y creencias, cosa que tambin se nos presenta en la doctrina, sin embargo pensamos que recurriendo a cuatro conceptos claves esta tarea se nos puede facilitar considerablemente. Estos conceptos son:
a) Brahman: (brahmanah Parimarah: el morir en torno al poder sagrado). Este trmino ha sido el concepto ms importante de la religin y de las filosofas indias desde los tiempos vdicos, es el encantamiento o sagrada frmula mgica, es la forma cristalizada y congelada de la ms alta energa divina. Esta energa late perennemente en el hombre, dormida pero capaz de ser activada por la concentracin mental hasta convertirse en vigilia creadora. Es el poder csmico, en el sentido supremo de la palabra, es la esencia de todo lo que somos y sabemos. Todas las cosas lo ponen de manifiesto. La bsqueda que ha inspirado y dosificado el espritu del hombre en la India a travs de los tiempos ha tenido por objeto averiguar cmo se llega al Brahman y se sigue en contacto con l; cmo identificarse
25 R. Dandekar, o.cit., 296. 35 con el Brahman, viviendo fuera de l; cmo llegar a ser divino estando an en la tierra 26 . En el Brihad-aranyaka Upanishads III, 4 1-2, encontramos que un discpulo le pide a su maestro que le explique el Brahman que est siempre presente y que es directamente percibido, que es la entidad de todas las cosas. La respuesta que obtiene es que lo busque en El mismo, ya que es su propia identidad, El que respira con tu respiracin es tu entidad que est en todas las cosas. El es tu entidad que est en todas las cosas (Brih. Up.III, 4 1-2). Pensamos que no podemos afirmar que este pensamiento sea un objetivo exclusivamente hind o indio, pues tambin se halla reflejado en muchos mitos de diferentes partes del mundo, el antiguo hroe mesopotmico Gilgamesh parti en busca de la planta de la inmortalidad. Al igual que el caballero Owein, en la leyenda del rey Arturo, Hrcules y el perro guardin del reino de la muerte, Parsifal, etc. 27 .
b) Atman: Podramos definirlo como la esencia ntima del propio yo. Entre el Brahman y el Atman, hay una perpetua correspondencia (csmico e individual). Aunque no explicita esta subyacente aqu la doctrina de la pre-existencia del alma (atman) creada por emanacin (no de la nada) por (o desde) Brahman. De esto se sigue la doctrina de la finalidad de la vida individual, cual es como antes lo expresamos, lograr la identificacin del Atman individual, con el Brahman universal; identificacin o re-unificacin, o realizacin. El devoto
26 Cfr. Z. Heinrich, Filosofas de la India, 69-75. 27 Cfr. Ibid. 36 llegar a cobrar conciencia de que, al fin de cuentas, Brahman es Atman 28 . Tat Tvamasi (t eres eso), expresa el Chandogya Upanishad, o sea t, hombre, eres la ausencia suprema, lo absoluto 29 .
c) Karma: Literalmente: Hacer, accin. Actividad, obra. En el Hinduismo, designa una ley segn la cual las acciones realizadas en cada vida determinan la siguiente encarnacin. Dicho muy simplemente: un acto bueno tendr un resultado, un efecto bueno; un acto malo, tendr un resultado, un efecto, malo. Por cierto, se tienen en cuenta los matices de bondad y maldad, pasando por aquellos actos que moralmente son indiferentes en s 30 .
d) Samsara: Al morir el individuo, su alma deber revestir nuevas formas corporales, recurriendo a sucesivas encarnaciones como resultado de sus actos buenos y malos de la o las vidas pasadas. Esta es la nocin de Samsara, la indefinida cadena de encarnacin de la cual es preciso escapar para alcanzar la Moksha, la liberacin final y definitiva. Esta liberacin se logra al unirse finalmente el Atman individual (o aparentemente individual) con Brahman, el principio universal. El esfuerzo para alcanzar la liberacin o salvacin toma las ms diversas formas, segn la escuela o secta a la que pertenezca el individuo 31 .
28 Cfr. G. Ulloa, o.cit., 6. 29 Ch. Upanishads 7,6. 30 Cfr. G. Ulloa, o.cit., 6-7. 31 Cfr. Ibid.
37 5. EL YOGA
El Hinduismo es ms conocido en Occidente por la difusin que ha tenido el yoga en sus diversas formas, que por cualquier otro aspecto de esta religin. Etimolgicamente la palabra yoga procede de la raz snscrita Yug, ligar, mantener oprimido, poner bajo el yugo, de donde derivan tambin en latn jungere, jugum. Este trmino sirve en general para designar toda tcnica de ascesis y cualquier mtodo de meditacin. Evidentemente, estas ascesis y estas meditaciones han sido valorizadas en forma diferente por las mltiples formas de pensamiento y movimientos msticos Indios 32 .
El yoga se caracteriza, no slo por su aspecto prctico, sino tambin porque tiene una estructura de iniciacin. Esto significa que el yoga no se aprende slo, es necesario la direccin de un Maestro, al que en la India se le denomina Gur. Esta palabra procede de la raz snscrita Gur, elevar, levantar, pero comnmente se traduce por maestro espiritual. En la antigua India, con mucha ms fuerza que hoy, la transmisin de los conocimientos vdicos estaban en manos de los Gurus, que generalmente llevaban (y algunos hoy todava) una vida vanaprastha, es decir ermitaos.
La misin fundamental del Gur, es instruir a sus discpulos en el saber vdico, y en las ciencias auxiliares de este saber (el vedanga). Algunas sectas hinduistas, han llegado incluso a divinizarlos, ya que los consideran una manifestacin de Shiva.
En la India existe una gran veneracin por estos hombres, incluso muy superior que la que se le tiene a los Brahmanes (sacerdotes oficiales), y slo
32 Cfr. M. Eliade, Yoga, Inmortalidad y Libertad, 21. 38 al toparse con uno de ellos, es considerado como una Bendicin Divina. Lamentablemente muchos de los gurus o pseudo gurus, que encontramos en Occidente en estos momentos, han desprestigiado la verdadera labor de estos hombres sabios.
Dejando en claro el papel del gur, podemos afirmar que en la India, estrictamente hablando, los dems sistemas de filosofa, lo mismo que toda ciencia u oficio tradicional, son enseados por maestros, siendo por eso mismo iniciaciones: desde hace milenios son transmitidas en forma oral, de boca a odo. Pero el yoga presenta en forma ms precisa an su carcter de iniciacin, pues como ocurre en las otras iniciaciones religiosas, el yogui empieza por abandonar el mundo profano (familia, sociedad) y, guiado por su gur, se dedica a superar en forma sucesiva la conducta y los valores propios de la condicin humana 33 .
Para Yogananda el yoga es: la ciencia de la unin del alma individual con el espritu Csmico 34 . Para su anlisis, nuestro autor, sigue casi literalmente la explicacin que del yoga encontramos en Patanjali 35 .
Segn Patanjali, el conocimiento metafsico por si solo puede conducir al hombre a la liberacin. Este tipo de conocimiento sirve nicamente para preparar el terreno con vistas a la conquista de la libertad; sta se obtiene por medio de una tcnica asctica y un determinado medio de meditacin. Para Patanjali, el yoga es: la supresin de los estados de conciencia 36 .
33 Cfr. Ibid. 34 P. Yogananda, Autobiography of a Yogi, 13. 35 Patanjali: De este sabio hind que corrige y publica las tradiciones doctrinarias y tcnicas del Yoga en el texto que conocemos como el Yoga-Sutra (Aforismos del Yoga), poco sabemos de su persona, incluso los especialistas en el hinduismo discuten si vivi en el S. II a.C. o en el III o IV d.C. 36 Patanjali, Yoga-Sutra I, 2. 39 Este sistema yoga, es conocido como el Octuple Sendero. Los primeros pasos son: 1) Yama (restricciones): ahimsa (no matar), satva (no mentir), asteya (no robar), brahmachariya (abstinencia sexual), aparigraha (no ser avaro). 2) Miyana: es decir, una serie de disciplinas tanto corporales como psquicas, por ej. el decoro, la serenidad, el esfuerzo por hacer de Dios el motivo de todas las acciones (Isvara).
Los siguientes pasos son: 3) Asana (postura correcta); la columna espinal debe conservarse derecha y el cuerpo firme, en posicin cmoda para la meditacin. 4) Pranayama (disciplina de la respiracin; se procura suprimir el esfuerzo respiratorio. La respiracin rtmica debe volverse automtica, de forma que el yogui pueda olvidarse de ella. 5) Pratyahara (abstraccin); es la facultad de liberar la actividad sensorial de la dependencia con respecto a los objetos exteriores.
Los ltimos pasos son propiamente las prcticas del verdadero y elevado yoga. 6) Dharama (de la raz dhr, tener asido), es en realidad fijar la mente en un solo pensamiento. 7) Dhyana (meditacin), permite penetrar los objetos y asimilarlos mgicamente. Este acto de penetracin, como muy bien lo explica Mircea Eliade: no debe concebirse ni bajo las especies de la imaginacin potica ni bajo las de una intuicin de tipo bergsoniano 37 .
Nosotros pensamos que lo que caracteriza a la meditacin yguica es su coherencia, el estado de lucidez que la acompaa y que no cesa de orientarla. 8) Samadhi (percepcin superconsciente): es el estado contemplativo en el que el pensamiento capta inmediatamente la forma del objeto, sin ayuda de categoras o
37 M. Eliade, Historia de las Creencias, vol. II, 14. 40 de la imaginacin, en otras palabras es el nstasis yogustico, producindose una coincidencia entre el conocimiento del objeto y el objeto del conocimiento 38 .
Para Yogananda, ste es el Octuple Sendero del yoga que conduce cerca de la meta final de Kaivalya (el absoluto), un trmino que puede ser ms comprensible, al traducirlo como: Realizacin de la verdad ms all de la comprensin intelectual 39 .
Este ctuple sendero, no lo debemos confundir con el Noble Octubre Sendero del Budismo, el cual es una gua para la conducta en la vida. Sintticamente este camino es:
Recta concentracin Recta atencin disciplina mental Recto esfuerzo Rectos medios de vida Recta accin disciplina tica Rectas palabras Recto pensamiento Recta comprensin 40 sabidura (Nirvana)
Como vamos descubriendo el yoga, es en sus diversas formas una disciplina espiritual, religiosa. El malentendido que se suele dar entre nosotros debe, quizs, a que la forma de yoga ms conocida en Occidente sea el Hatha yoga,
38 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 262-263. 39 P. Yogananda, o.cit., 200-201. 40 Cfr. G. Ulloa, o.cit., 8. 41 o yoga de la realizacin interna mediante la perfeccin del cuerpo fsico y el dominio de las energas que lo animan, de ah que mucha gente lo confunda con un sistema de gimnasia, sin ms.
Sin embargo, esta no es la nica forma de yoga que existe, nos encontramos tambin con: Raya-Yoga, Karma-Yoga, existe Bhakti-Yoga, Kriya- Yoga. Es por esta ltima forma de Yoga, por la que Yogananda se inclina, definindola:
Unin (YOGA) con el Infinito por medio de cierta accin o rito (KRIYA). El yogui que sigue fielmente esta tcnica se va gradualmente liberando de su Karma, o sea, de la cadena universal de la causacin 41 .
Hoy en da en Occidente las diversas formas de yoga, y en especial el Hatha yoga han recibido la aceptacin de muchos mdicos que han visto un valioso aporte y apoyo en el logro del equilibrio psico-fsico de cierto tipo de pacientes 42 .
Finalmente, es importante sealar que la jerarqua catlica no ha puesto reparos para la prctica de las tcnicas del yoga por parte de los catlicos, no slo laicos, sino tambin sacerdotes y religiosos, monjes y monjas catlicas estn encontrando en el yoga un eficaz aliado para su desarrollo espiritual.
Evidentemente, el nico requisito es poner entre parntesis todo el aspecto doctrina, teolgico o metafsico del yoga aprovechando exclusivamente la parte tcnica, o prctica.
41 P. Yogananda, o.cit., 271. 42 Cfr. A. Van Lysebeth, Aprenda Yoga, vol. I, 24 ss. 42 ESTE CAPTULO EST EXTRAIDO DEL TEXTO: J.ESCOBAR, HINDUISMO Y CRISTIANISMO: DILOGO CON UN MONJE HIND CONTEMPORNEO (VALPARASO 2000). 43 C A P I T U L O III
SISTEMA DEL PENSAMIENTO RELIGIOSO DE P. YOGANANDA
1. INFLUENCIAS
La intencin de Paramahansa Yogananda de mostrar su religin en Occidente, de dialogar con otras religiones, de preocuparse de dimensiones que podramos llamar terrenas dentro del Hinduismo, no es casual ni excepcional; ya que se enmarcan dentro de lo que podramos llamar una reforma religiosa y social del Hinduismo contemporneo. Esta reforma no nace con Yogananda, sino que ste es un fiel continuador de una obra que comenz en el siglo pasado.
Como afirmbamos anteriormente, los orgenes de esta reforma, debemos buscarlos en el Hinduismo del s. XIX. En este siglo nos encontramos con una religin totalmente desequilibrada, debido a que todo giro en torno al aspecto mstico y casi no se le da importancia a lo prctico y moral. Era una religin extramundana que permita que se desarrollara un sistema social que creaba barreras artificiales y degradaba a millares de personas a un estado casi apenas distinto del de los animales. El hind estaba tan preocupado por alcanzar un estado intemporal que estuviera sobre el bien y el mal, que no tena tiempo para preocuparse de crear un orden de justicia en este mundo 1 .
Frente a la situacin antes descrita, nos encontramos con una serie de hombres importantes Indios, que lucharon por reformar el Hinduismo, algunos
1 Cfr. R. Zaehner, El Cristianismo y las grandes Religiones del Asia, 77. 44 desde el punto de vista doctrinal, y otros desde la prctica religiosa. Pensamos, que los reformadores que ms influyeron en el pensamiento religioso y social de Yogananda, fueron: M. Roy, P. Ramakrishna, S. Vivekananda, M Gandhi, y S. Radakrishna. Con la finalidad que al lector le quede lo suficientemente claro, las dimensiones religiosas y sociales que estos autores pretendieron transformar, pasaremos a analizar a cada uno de ellos por separado.
a) Mohan Roy Ram (1772-1833)
Naci el 22 de Mayo de 1772 en Radhanagar. Sus padres pertenecan a la casta de los Brahmines, constituyendo, por tanto, una familia ortodoxa hind. De muy joven tiene contacto con el Islam, quedando particularmente impresionado por el frreo monotesmo Islmico, lo que le lleva a estudiar persa y rabe. Posteriormente, y por espacio de cinco aos, estudiar snscrito y escrituras religiosas hindes. Al conocer el trabajo de los misioneros cristianos, tendr una fuerte atraccin a la unidad de Dios predicada por el cristianismo, incluso se autodenomina un Hind Unitario, sin embargo rechaza la doctrina Trinitaria cristiana. En 1820 publica el libro The precepts of Jesus, donde presenta al cristianismo como un cdigo de virtudes morales 2 .
En 1828 funda el movimiento Brahmo Samaj, con la finalidad de luchar por establecer un Hinduismo monotesta, ya que Roy como sus discpulos estimaban que el Hinduismo en su forma actual, era una degeneracin del primitivo monotesmo. Adems se opondrn a los aspectos idoltricos de la religin, que por esos tiempos haban cado en graves excesos.
2 Cfr. M. Eliade, The Encyclopedia of Religion, vol. 12, 477-478. 45 Desde el punto de vista social, el movimiento inici campaas a favor de la introduccin de las instituciones educativas occidentales en la India; como as mismo, el movimiento se preocup vivamente de los derechos de la mujer India, oponindose enrgicamente a la brutal prctica de la sati 3 .
Lamentablemente todas estas ideas, revolucionarias en aquel tiempo, llevaron a que Roy se viera en la obligacin de abandonar la India, viviendo sus ltimos aos de vida en Inglaterra, donde morira en 1833.
A la muerte de Roy, el movimiento se dividi en tres ramas, pero esto no es impedimento para afirmar que el Brahmo Samaj ha ejercido una importante influencia en el Hinduismo y la India contempornea, sobre todo por el hecho de que sus adeptos se reclutaban especialmente de la clase intelectual, y por el impulso que ha dado a las obras de promocin social de la India 4 .
b) Paramahansa Ramakrishna (1834-1886)
Segn muchos especialistas, Ramakrishna fue una de las primeras figuras en dar un impulso al moderno renacimiento del Hinduismo. Nacido de una familia de Brahmines en Hoogli, Bengala occidental, dio tempranas muestras de sus inclinaciones religiosas y de su predisposicin para el xtasis mstico. A la edad de 20 aos, ocup el cargo de sacerdote principal en el templo de Kali en Dakshineshwar, a las afueras de Calcuta 5 .
3 Sati: es en snscrito mujer buena, y de ah, la que muere junto al cadver de su esposo en la pira funeraria. De este modo el trmino sati lleg a designar el rito en s. Esta costumbre es muy antigua en el Hinduismo, y tambin la encontramos en otras culturas anlogas. La sati fue prohibida en la India Britnica un ao despus de la creacin del movimiento Brahmo Samaj. Cfr. S. Brandon, Diccionario de Religiones Comparadas, vol. II, 1294-1295. 4 Cfr. S. Brandon, o.cit., vol. I, 321. 5 Cfr. P. Yogananda, Autobiography of Yogi, 91-92. 46 Ramakrishna intent incorporar a la tradicin hind otras formas de religiosidad, para lo cual estudi y trat de conocer experimentalmente la fe islmica y Cristiana, esto le llev a afirmar que haba llegado al conocimiento personal de Al y Cristo. Durante aquellas etapas de exploracin actuaba y se vesta como un musulmn o un cristiano. Esta experimentacin religiosa lograda por Ramakrishna es la base de la afirmacin de sus discpulos en el sentido de que en las distintas religiones se halla presente una verdad universal 6 .
Del mismo modo que trat de trascender las divisiones religiosas, Ramakrishna se preocup por superar las barreras de las castas, apoyando una labor educativa y caritativa entre las castas entendidas como inferiores por la sociedad India.
c) Swami Vivekananda (1863-1902)
Vivekananda naci en el seno de una familia de clase superior en Calcuta. Al hacerse discpulo de Ramakrishna, se sinti llamado a practica una fe viva en que la dimensin social no estuviese ajena.
En 1893 se hizo una colecta entre los discpulos de Ramakrishna para que Vivekananda pudiera acudir al Parlamento de Religiones, reunido en Chicago con motivo de la Exposicin Universal.
Es importante de tomar en cuenta este dato, ya que Vivekananda se convierte en el primer Swami en viajar a E.E.U.U. de Norteamrica, y su actuacin tanto en el Parlamento de Religiones, como en los viajes que realiz, tienen muchas similitudes con la labor que 29 aos ms tarde realizar P. Yogananda.
6 Cfr. M. Eliade, o.cit., 209-210. 47 Vivekananda lleg al Parlamento de Religiones sin ningn patrocinio ni acreditacin, y en su primer momento, no es aceptado a participar en este. Fortuitamente conoce al profesor J.J. Wright de la Universidad de Harvard, el cual se pone a su disposicin y le ayudar a participar como miembro activo en el Parlamento.
Dicho Parlamento, estaba presidido por el Cardenal Gibbons; y compuesto por Protap Shunder Mazumdor, que representaba a los testas indios; Dhamarpala, representante de los budistas de Ceylan; Gandhi, delegado de los Jains (no se trata Mohandas Gandhi que por entonces llega a Africa del Sur), y Shakravarti, quien con Annie Bosant, representaban a la Sociedad Teosfica 7 .
Vivekananda trat varios temas en el Parlamento, pensamos que los ms importantes fueron: Por qu no estamos de acuerdo, La necesidad de la India no es la Religin sino el pan y la Esencia de la religin hind. En el mensaje de la sesin final del Parlamento, Vivekananda manifest 8 :
Corresponde a Amrica proclamar ante el mundo que en todas las religiones se encuentra lo divino. Ojal os inspire el Brahma de los hindes, el Ahura Mazda de los zoroastrianos, el Buda de los budistas, el Jehov de los judos, el Padre Celestial de los cristianos... Los cristianos no tienen que convertirse en budistas o hindes, ni los hindes o budistas en cristianos. Pero cada cual debe asimilarse al espritu de los dems, sin dejar por ello de mantener su individualidad y desenvolverse segn sus propias leyes... El Parlamento de Religiones ha demostrado que ni la santidad, ni la pureza, ni la castidad son patrimonio exclusivo de Iglesia alguna en el mundo y que todas las
7 Sociedad Teosfica: Busca la difusin y defensa de las prcticas del Hinduismo, acepta la doctrina del Karma y la Reencarnacin. Tiene una actitud crtica ante el cristianismo. Annie Besat juega un papel tanto en la fundacin de la Sociedad Teosfica como en la ayuda a la India Moderna. Cfr. Walter Wallbank, A Short History of India and Pakistn, 101. 8 Cfr. R. Rolland, Vida de Vivekananda, 43. 48 religiones son reverenciadas por hombres y mujeres de la ms elevada moral. En el estandarte de todas las religiones se inscribir en un futuro prximo la siguiente leyenda: COOPERACION Y NO LUCHAS. TOLERANCIA MUTUA Y NO DESTRUCCION. ARMONIA Y PAZ EN LUGAR DE DISCUSIONES ESTERILES 9 .
Fue tanto el xito obtenido por Vivekananda en el Parlamento de Religiones, que es invitado a dar una serie de conferencias acerca del Hinduismo. Algunas de estas conferencias fueron: En la Sociedad Metafsica de Hartfard, en la Sociedad Etica de Brooklyn, y en la Universidad de Harvard; su consigna siempre fue Tolerancia y Universalismo Religioso.
Vivekananda permanecer en Estados Unidos cerca de 4 aos, durante este tiempo fund la Vedante Society, y dict un gran nmero de conferencias. Posteriormente viaj a Inglaterra, donde ofreci una serie de clases y charlas con el mismo xito que en Estados Unidos.
En 1897 volvi a la India, donde volcar todos sus esfuerzos en consolidar la obra de su maestro (Ramakrishna), la Ramakrishna Mission, cuyos principios fundamentales son:
Predicar las verdades que, para bien de la humanidad, ensea Ramakrishna con su propia vida y ayudar a los dems a practicarlas para mejoramiento temporal, intelectual y espiritual.
9 R. Rolland, o.cit., 45-46. 49 Su obligacin es dirigir, de manera conveniente, las actividades del movimiento iniciado por Ramakrishna para alcanzar la unin entre los adeptos de distintas religiones, sabiendo que ellas son formas diversas de una sola Religin eterna.
La Ramakrishna Mission, tendr dos ramas de accin, a) una hind que se ocupar de fundar Monasterios y lugares de retiro en diferentes puntos de la India, y b) otra extranjero, que enviar miembros de la Orden a todas las Naciones, excepto a la India, para fundar en ellas centros espirituales, y para crear un espritu de ayuda mutua y simpata entre la India y en extranjero.
Como los fines y los ideales de los Ramakrishna Mission son puramente espirituales y humanitarios, no tendr ni podr tener vnculo alguno con la poltica 10 .
Vivekananda emprendi otro viaje a Occidente para inspeccionar y reavivar el fuego de las obras que haba fundado en Estados Unidos. Posteriormente es invitado al Congreso de Historia de las Religiones, celebrado en Pars el 20 de Julio de 1900, este Congreso tuvo la particularidad de ser puramente histrico y cientfico.
El 24 de Octubre del mismo ao vuelve a la India, para morir all el 4 de Julio de 1902 a la edad de 39 aos.
Pensamos que Mohandas Karamanchad Gandhi, es una figura tan universalmente conocida que solamente nos detendremos en los aspectos ms relevantes de su pensamiento como reformado religioso y social del Hinduismo Contemporneo.
Gandhi, al igual que Ramakrishna y Vivekananda, estudi el cristianismo; siendo el sermn de la Montaa, el texto que le lleg derecho al corazn. Todo lo que tocaba su conciencia lo aceptaba, y as intent lograr una unificacin de las enseanzas del Bhagaved-Gita y el sermn de la Montaa.
Si bien es cierto que el cristianismo, tal como se predic y practic en la India por esos tiempos, no tuvo nada que ofrecerle a Gandhi, creemos que las enseanzas del sermn de la Montaa las introdujo en el Hinduismo, sobre todo a lo referente a su filosofa de la no-violencia, como as mismo en cuanto a crear conciencia entre los hindes, en la eliminacin de lo que l llam la maldicin de la intocabilidad.
En lo que respecta al dilogo con las otras religiones, Gandhi sostena que todas y cada una de las religiones son verdaderas e imperfectas; y, por que son imperfectas, han de tender a perfeccionarse a s mismas ms que a convertir a los fieles de otra religin. Una verdadera religin solamente puede demostrar su verdad o superioridad por la santidad de los individuos que la practica. Por esta razn pensaba que hindes y musulmanes podan convivir armoniosamente en un mismo suelo; esta consideracin fraternal hacia los musulmanes fue la causa de su muerte 11 .
11 Cfr. R. Zaehner, o.cit., 83. 51 En sntesis, Gandhi introdujo en el Hinduismo una conciencia moral que antes no exista. No intent alcanzar un estado que estuviera fuera del tiempo y por tanto fuera del bien y del mal. Saba muy bien que nos tenemos que enfrentar con el mal y combatirlo, y que esto solamente se puede alcanzar ofreciendo la otra mejilla, con el dominio de s; y por tanto, con la estricta adherencia a la verdad tal como l la entenda. No intent resolver el problema de la iniquidad: se esforz por superarlo por medio de la bondad 12 .
Llamo a Dios sufrido y paciente escribi Gandhi- precisamente porque permite el mal en el mundo. S que Dios est exento del mal. Dios es el autor del mal y, sin embargo, el mal no le alcanza. S tambin que nunca conocer a Dios si no me esfuerzo en luchar contra el mal an a costa de la propia vida. Me he afianzado en esta creencia a travs de mi propia, humilde y limitada experiencia. Cuanto ms puro me esfuerzo en ser, ms cerca de Dios me siento. Cuanto ms podra ser, si mi fe no fuera una mera disculpa como es actualmente, sino que fuera inamovible como el Himalaya y tan blanca y brillante como las nieves de sus cumbres" 13 .
d) Sarvepalli Radhakrishna (1888-1975)
Radhakrishna fue el intelectual por excelencia, hoy en da se le considera un intrprete autorizado del Hinduismo y de las filosofas Indias. Desempe diversos puestos docentes, como el ej., las ctedras de filosofa en Calcuta y la de Religiones y Etica orientales en Oxford; adems fue sucesivamente Vicepresidente y Presidente de la Repblica India.
12 Cfr. Ibid. 13 R. Zaehner, o.cit., 84. 52 Desde el punto de vista doctrinal, tenemos que Radhakrishna propugn una visin unitaria de la tradicin hind, en que las diversas escuelas filosficas y los distintos movimientos religiosos habran venido a aportar aspectos varios de la realidad final. Trat de demostrar que los sufrimientos actuales de la humanidad se deben al materialismo y a las divisiones por motivos religiosos, para lo cual tambin insisti en el dilogo y la cooperacin entre las diversas religiones con miras a crear nueva tica para el mundo.
Public varios libros, nosotros slo citaremos los aparecidos antes de la muerte de Yogananda, y que creemos que son utilizados por ste en varios comentarios que aparecen en su libro Autobiography of a Yogi. Algunos de estos libros son: The Hindu Viwe of Life (1927); An Idealistic View of Life (1927); An Idealistic View of Life (1932); Easter Religions and Western Thought (1939). Tambin tradujo y coment algunos libros religiosos hindes, entre los que se destacan: Dhamanpada (1948); y el Bhagavad-Gita (1948) 14
14 Cfr. M. Eliade, o.cit., 460. 53 2. SISTEMA RELIGIOSO
El sistema religioso de Yogananda, es conocido en el Hinduismo como Bhakti. Este trmino designa una actitud de veneracin amorosa ante Dios, que naci en la India como contraste a un ritualismo y a una gnosis exagerada. Estos mismos elementos que se dieron en la India en los ltimos siglos que anteceden a nuestra era cristiana, Yogananda cree verlos en el mundo occidental actual, por estas razones propone un sistema religioso basado en una Bhakti que no se quede en la veneracin amorosa a Dios, sino que se extienda tambin a los hombres y a toda la creacin.
Pensamos que la mejor forma de sintetizar este sistema religioso, es mostrar cual es la visin de Dios, Hombre y Cosmos que nos presenta Yogananda a travs de sus escritos.
a) Teologa
Nuestro autor, cree en un Dios que es Seor del mundo, Clemente y Personal, que todo lo domina y est por encima de todas las cosas. El Dios Padre de los cristianos, el Adonai de los judos, el Al de los musulmanes, el Ahura Mazda de los zoroostrianos, etc., son manifestaciones distintas de una nica realidad suprema. Estas afirmaciones no son antagnicas a la idea de Dios que tienen los hindes, y que ya mostramos en el captulo anterior, ya que Vishnu, Shiva, y Brahna son las distintas formas de presentarse de un nico Dios.
Al mostrar, lo que podramos llamar los atributos de este Dios, Yogananda se basa en el Bhagavad-Gita, y especficamente en el captulo XI, donde se nos presenta a Dios como: ser supremo, sumo fundamento del universo, imperecedero y guardin del orden eterno, y sin principio ni fin. 54
A travs de los tiempos, este Dios ha intervenido e intervendr en la historia humana, con el fin de poner ante los ojos del hombre una norma capaz de orientar a ste adecuadamente en su bsqueda espiritual, y tambin para mostrar su gracia a sus amantes devotos. Esto significa que este Dios no ha permanecido como un espectador indiferente y fro frente a la marcha del mundo, sino que acepta la implicacin comprometida en el mismo.
Ante este Dios personal, el hombre experimenta el sentimiento de su inferioridad moral, de su imperfeccin espiritual, de su desamparo y humildad. Pero al mismo tiempo se tiene una fe inquebrantable en la gracia de Dios, y, en consecuencia se somete a l en un completo olvido de s mismo, con la esperanza de lograr as una directa comunin mstica con ese Dios, ya que este es el supremo objetivo espiritual del sistema religioso propuesto por Yogananda 15 .
b) Antropologa
Yogananda nos presenta una visin del hombre que es absolutamente fiel a los principios clsicos de la antropologa hind. En el Hinduismo se piensa que el hombre verdadero o real es muy distinto del hombre que se mueve, acta y tiene diversas experiencias en este mundo fenomnico. En otras palabras, el yo esencial o real es el atman que explicamos anteriormente, y es diametralmente opuesto de su yo emprico, que en el Hinduismo conocemos como jiva. Este jiva deber pasar por sucesivos renacimientos antes de alcanzar la liberacin.
15 Cfr. P. Yogananda, COSMIC Chants; y o.cit., 12, 50, 86, 92, 104, 113, 180, 240, 239. 55 En el Chandogya Upanishad, encontramos claramente expresada esta idea. El texto nos habla de un hombre, que por ladrones, es conducido con los ojos vendados lejos de su ciudad, y es abandonado en un lugar solitario. El hombre desesperado empieza a gritar: he sido abandonado aqu con los ojos vendados. Alguien le quita la venda y le indica la direccin de su casa. Preguntando por el camino el hombre logra volver a su casa 16 .
Siguiendo el pensamiento antropolgico de Yogananda, la explicacin del pasaje antes expuesto sera: El hombre es arrebatado lejos de su ser (lejos del atman-brahman), y atrapado en la trampa de este cuerpo. Los ladrones son las ideas falsas (ej. mrito, desmrito), sus ojos estn tapados por la venga de la ilusin, mientras que el hombre se siente estorbado por el deseo que le lleva a apegarse a lazos perecederos, y a preguntarse por l cmo debo vivir?, dnde habr un camino de evasin?. De este modo razona, hasta el momento que encuentra al que es consciente de su verdadero ser (brahman-atman) y para as lograr liberarse de la dependencia de las cosas mundanas.
En sntesis, tenemos aqu los dos tipos de hombre que hacamos referencia anteriormente. El primero todava est inmerso en su condicin humana, est encerrado en una crcel, ebrio del alcohol de los errores, sumergido en la tiniebla de la pasin, o sea lleno del dolor de la ignorancia. El segundo, sera el verdadero hombre, es aquel que ha despertado (utilizando una palabra muy utilizada por los Swamis, y que la encontramos en la Upanishads).
Detengmonos, empero, un momento en el cmo el hombre consigue despertar; el texto nos dice que alguien le quita la venda y le indica la direccin de la ciudad; lo que significa que el individuo necesita que lo despierten,
16 Cfr. Ch. Upanishads VI, 14, 1-2. 56 ya que l slo no puede lograr este proceso, porque est desesperado, desorientado. Aqu juega un papel importante la absoluta necesidad del Gur, que segn Yogananda y el Hinduismo en general, tendra todo hombre que hubiese escogido esta forma de despertar. El indicar la direccin de la ciudad, corresponde al camino religioso que el Gur ensea, y que en el caso de Yogananda, ser el Kriya Yoga 17 .
c) Cosmologa
Pensamos que la visin cosmolgica presentada por Yogananda, est influida por la escuela hindusta de la Samkhya; este trmino literalmente significa enumeracin, quizs debido a que esta escuela tiende a la enumeracin de categoras. Comnmente se le empareja con el Yoga, ya que ste, en efecto, viene a ser una tcnica de liberacin elaborada sobre el trasfondo de la cosmologa metafsica aportada por el Samkhya.
Creemos que es interesante destacar que a pesar de la base atea que tiene la escuela de la Samkhya, sus principios han sido aplicados para exponer distintas cosmologas testas, como lo es en el caso de la que nos ocupa en estos momentos 18 .
Segn la cosmologa presentada por Yogananda, la sustancia (prakriti) es real y eterna en la misma medida que el espritu (purusha), pero con la diferencia de ser dinmica y creadora. Aunque es perfectamente homognea, esta sustancia primordial posee, tres modos de ser que le permiten manifestarse de tres maneras distintas y que se llaman Gunas 19 . Los gunas, a los que Yogananda llama
17 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 198, 207. 254, 564. 18 Cfr. S. Brandon, o.cit., vol II, 1281. 19 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 22,451. 57 cualidades de la naturaleza son: 1) Satva (modalidad de la luminosidad y de la inteligencia); 2) Rajas (modalidad de la energa motora y de la actividad mental); 3) Tamas (modalidad de la inercia esttica y de la oscuridad psico-mental). Por consiguiente, los gunas, se nos presentan como un carcter doble: objetivo por una parte, puesto que constituiran los fenmenos del mundo exterior, y, por otra, subjetivo, ya que sustentan, alimentan y condicionan la vida psico-mental.
A partir del momento que la pratriki sale de su estado inicial de equilibrio perfecto y asume unas determinaciones condicionadas en virtud de lo que muchos autores entienden como su instinto teolgico, se presenta bajo la forma de una masa energtica llamada Mahat el grande. Arrastrada por el impulso de la evolucin (parinama), la prakriti pasa de mahat a ahamkara, que quiere decir masa unitaria aperceptiva, todava desprovista de experiencia personal, pero dotada de la conciencia oscura de ser un ego 20 . A partir de esta masa aperceptiva, el proceso de la evolucin se bifurca en dos direcciones opuestas, una de las cuales conduce al mundo de los fenmenos objetivos y la otra al de los fenmenos subjetivos (sensibles y psicomentales).
En consecuencia el universo objetivo o subjetivo- no es otra cosa que la transformacin de una etapa inicial de la naturaleza, ahamkara, en el momento en que por primera vez surge en la masa energtica un presentimiento del ego. En virtud de un doble proceso evolutivo, la naturaleza cre un doble universo interior y exterior, que tienen entre s correspondencias electivas. De ah que el cuerpo del hombre, as como sus funciones fisiolgicas, sus sentidos, sus estados de conciencia y hasta su inteligencia son creaciones de la misma y nica sustancia, aquella que produjo el mundo fsico y sus estructuras.
20 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 47, 57, 254. 58 Aqu debemos sealar la importancia que atribuye esta visin, como casi todos los sistemas hindes, a lo que Mircea Eliade llama: el principio de individuacin en virtud de la autoconciencia 21 . La gnesis del mundo es un acto de identidad casi psquica. Los fenmenos objetivos y psicofisiolgicos proceden de la misma matriz; la nica diferencia que los distingue es la frmula de los gunas: El Sattva predomina en los fenmenos psico-mentales; El Rajas en los psico-fisiolgicos, mientras que los fenmenos del mundo estn constituidos por los productos cada vez ms densos e inertes del Tamas (los tomos, organismos vegetales y animales, etc.). Los gunas impregnan todo el universo y establecen una simpata orgnica entre el hombre y el cosmos. De ah que nos atreveramos a afirmar que la diferencia entre el hombre y el cosmos es de grado y no de esencia.
Por ltimo, creemos que es importante preguntarse: Cul es la finalidad y el sentido de esta complicada visin cosmolgica?. Desde el punto de vista hindusta la respuesta es muy fcil: Lo que hace que el cosmos no sea absurdo en su magna finalidad, el ayudar al hombre a liberarse, esto quiere decir que atman se una brahman, y brahman a atman.
Desde Brahman hasta la ltima brizna de hierba, la creacin est para beneficio del espritu hasta que ste haya alcanzado el conocimiento supremo 22 .
21 M. Eliade, Historia de las Creencias y de las Ideas Religiosas, vol II, 65. 22 Samkhya-Sutra, III, 47. 58 C A P I T U L O IV
EL CONCEPTO DE PECADO EN P. YOGANANDA
Para nosotros el pecado, es una realidad concreta que rompe la relacin del hombre con Dios, minando nuestra dignidad, y destruyendo las dimensiones personales y sociales del ser humano. Adems, el pecado es causa de miserias, y de esclavitud; siendo tambin raz y fuente de toda opresin, injusticia y discriminacin 1 .
Sin embargo, en el pensamiento de Yogananda, como en el Hinduismo mirado en su conjunto, el concepto del pecado que se tiene, difiere considerablemente del nuestro. Por tanto, si queremos mostrar el pensamiento de Yogananda acerca del pecado, tenemos que necesariamente recurrir en primer momento, a la explicacin de algunos trminos anlogos. Estos trminos son: Dolor, Ignorancia, y por ltimo, Ilusin.
a) Dolor (Duhka)
Siddharttha Gautama, el Buddha, proclam que: Todo es dolor, todo es efmero, esto, que se convirti en la primera de las cuatro nobles verdades del Budismo 2 , pas al Hinduismo convirtindose en el lema de todo el pensamiento
1 Documento de Puebla, N 70, 73, 186, 281, 328, 330. 2 Las otras tres son: - Aniccha: Inconsistencia de las cosas - Anatta: No hay un yo permanente - Nibbana: (Nirvana en snscrito), trmino difcil de traducir. Se puede entender como la Realidad Absoluta. 59 religioso posterior a los Upanishads. Este dolor que es universal, justifica las doctrinas, especulaciones, mtodos de meditacin y tcnicas soteriolgicas, ya que todo el valor de estas depender del poder que tengan para liberar al hombre del dolor.
La experiencia humana, de la naturaleza que se engendra el dolor. Anirudha, un autor del siglo XV deca:
El cuerpo es dolor porque es el lugar del dolor; los sentidos, los objetos de los sentidos, las percepciones son dolores porque conducen al dolor; el placer mismo es dolor porque le sigue el dolor 3 .
Por su parte, Patanjali, autor del primer texto sobre el Yoga, escribi: Todo es dolor para el sabio 4 .
Pero el descubrimiento de este dolor universal no desemboca como a simple vista pudiera pensarse, en un pesimismo. Pensamos que, ninguna filosofa, ningn mensaje religioso hind se queda estancado en la desesperacin. Por el contrario, el descubrimiento del dolor como ley de la existencia puede considerarse como la condicin sine qua non de la liberacin, y de ah que este dolor universal tenga intrnsecamente un valor positivo y de estmulo 5 . Yogananda, plantea que el medio para liberarse de este dolor, y por ende alcanzar la libertad y la beatitud, est en el despego al mundo, a los bienes y a las ambiciones. Adems para l, la causa de este dolor en el hombre, est en la ignorancia 6 .
3 Anirudha, comentando el Samkhya-sutra iI, 1. 4 Yoga-Sutra II, 15. 5 M. Eliade, Historia de las Creencias y de las Ideas Religiosas, vol. II, 56. 6
60 b) Ignorancia (Avidya)
La avidya, es una falta de percepcin espiritual que impide al hombre captar la verdadera naturaleza de la realidad. A esta percepcin verdadera se puede llegar mediante la toma de conciencia de la unidad Brahman-Atman, Atman-Brahman, que anteriormente hemos explicado. La ignorancia as entendida es la causa de la situacin insatisfactoria en que se encuentra el hombre que an no ha despertado. Adems el individuo seguir estando sometido a la rueda de samsara, hasta el da en que descubra que slo aparentemente estaba encenegado en el mundo, en otras palabras, se seguir estando bajo el poder de avidya, hasta que no se tome conciencia que el yo verdadero, no tiene nada que ver con el mundo 7 .
c) Ilusin (Maya)
En el Hinduismo este trmino se ha explicado de distintas maneras. En un comienzo, designaba la fuerza creadora propia de los Asuras 8 . Con la decadencia de estos el nivel de demonios, maya tom tambin la acepcin de un acto de hechicera. En los Upanishads posteriores, la realidad emprica entera es tomada como una obra de hechicera creada por el gran Dios.
Yogananda utiliza este concepto en el sentido que le da el Hinduismo contemporneo, esto es, designar a maya como ilusin csmica 9 . Esta ilusin debido al poder de avidya, hace que los hombres vean al mundo como algo distinto de Brama, como algo que posee, por tanto, una realidad
7 Cfr. P. Yogananda, o,cit., 311. 8 Asuras: Antidioses del Hinduismo tanto vdico como posterior. Su funcin es impedir la liberacin del hombre. A estos Asuras se oponen los Devas, o dioses benficos. Cfr. F. Konig, Diccionario de las Religiones, 144. 9 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 47. 61 Absoluta. Para poder romper las cadenas de maya, el hombre tiene que vencer la avidya 10 .
d) Efectos del Pecado segn Yogananda
Para Yogananda, el pecado es algo estrictamente personal e individual, por lo tanto las consecuencias del hombre que vive sumergido en la avidya, maya, y por ende en el duhkha, solo le afectarn a l. Los pecados que el individuo comete ahora, puede recibir un justo castigo durante esta vida, pero tambin pueden acarrear sufrimientos para la prxima reencarnacin, influyendo directamente en la clase de ser en que se encarne. Si su comportamiento ha sido excepcionalmente malo, la persona puede verse condenada a renacer en un animal o una planta, o incluso a sufrir castigos temporales en los infiernos antes de volver a reencarnarse. En el fondo todo depender del Karma que haya acumulado en esta vida.
Como el Hinduismo sostiene que la vida del alma no comienza con el nacimiento, sino que es eterna y va pasando de cuerpo en cuerpo en una serie de reencarnaciones sucesivas, en las que a cada muerte le sigue un nuevo nacimiento, encontramos respuestas aparentemente coherentes y lgicas, a ciertos problemas que son difciles de entender para el hombre comn occidental, como lo son el sufrimiento de los nios y a la aparente impunidad de muchos pecadores, ya que la solucin al sufrimiento de los nios es entendido en el Hinduismo en general, como consecuencia de los pecados cometidos en vidas anteriores, y la impunidad
10 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 310, 354, 489, 494, 567. 62 de algunos pecadores son solo aparentes, ya que en prximas vidas se deber pagar por todos los pecados cometidos en sta 11 .
e) Forma de superar las consecuencias del Pecado (Phalatrisnavairagya)
Pensamos que en este punto es donde ms encontramos influencias de la Bhakti y del Bhagavad-Gita en el pensamiento religioso de Yogananda. El Bhagavad-Gita, especficamente en sus cantos III, IV, VI, XII y XIII, recomienda que el hombre renuncie a los frutos de las propias acciones; lo que a nuestro juicio implica en ltima instancia una explicacin psicolgica de la forma de superar las consecuencias de las malas acciones.
El Bhagavad-Gita se esfuerza por salvar todos los actos humanos, tratando de justificar toda accin profana; en efecto, por el hecho mismo de no gozar de los frutos, el hombre trasforma sus actos en sacrificios, es decir en dinamismos transpersonales que contribuyen a mantener el orden csmico 12 . Krishna lo recuerda: nicamente los actos que tienen por objeto el sacrificio no encadenan 13 . Brama cre el sacrificio para que el cosmos pudiera manifestarse y para que los hombres vivieran y se multiplicaran 14 . Pero Krishna revela tambin que los hombres pueden colaborar en el pensamiento de la obra divina, y no slo con los sacrificios propiamente dichos que encontramos en la religin hinduista, sino tambin con sus propios actos, de la naturaleza que fueren. En el canto IV, 25-28, se nos dice que cuando los ascetas y yoghis sacrifican sus actividades psicofisiolgicas, se deshacen de esas actividades y les confieren un valor transpersonal 15 .
11 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 188, 189, 565, 566. 12 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 58. 13 Cfr. Bhagavad-Gita, III, 9. 14 Cfr. Bhagavad-Gita, III, 10-12. 15 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 148, 149, 288. 63 Esta transmutacin de actividades profanas en rituales, de que nos habla Bhagavad-Gita, Yogananda piensa que se pueden hacer posibles mediante la tcnica del Kriya Yoga. Krishna revel a Arjona que el hombre de accin 16 , puede salvar o, dicho de otra manera, sustraerse a las consecuencias de su participacin en la vida del mundo, sin dejar de actuar. Lo nico que debe siempre tener presente es: desasirse de sus actos y de los resultados de stos, o sea, renunciar a los frutos de sus actos (Phalatrisnavairagya), actuar impersonalmente, sin pasin, sin deseo, como si actuara por procurador, en lugar de otro. Al amoldarse estrictamente a esta norma, los actos que se realicen no engendrarn nuevos potenciales karmitas. El Bhagavad-Gita nos dice:
Indiferente a los frutos de la accin, siempre satisfecho, libre de todo apego, por muy afamado que est, en realidad no acta 17 .
Es interesante destacar que este pensamiento que Yogananda lo hace suyo, es absolutamente original del Bhagavad-Gita, y creemos no equivocarnos al afirmar la doctrina de renunciar a los frutos de las propias acciones, no la encontramos en ningn escrito religioso anterior hind. A partir del Bhagavad- Gita, todo hombre puede esperar su liberacin gracias al phalatrisnavairagya, incluso si se ve obligado por motivos de orden muy diverso a seguir participando en la vida social, a fundar una familia, a atender a sus asuntos, a desempear unas funciones, a cometer incluso actos inmorales. Como es el caso de Arjona, que debe dar muerte a sus adversarios en la guerra 18 .
El hombre debe actuar serenamente, sin dejarse mover por el deseo del fruto, eso equivale a alcanzar un dominio de s mismo y una serenidad que
16 Hombre de Accin: Es decir, el que no puede retirarse de la vida civil para alcanzar su salvacin a travs del conocimiento, de la ascesis o de la devocin mstica. Cfr. M. Eliade, o.cit., 239. 17 Bhagavad-Gita, IV, 20. 64 indudablemente slo el Yoga (kriyayoga segn nuestro autor) puede conferir 19 . Ya que el Yoga segn Krishna es:
Superior al ascetismo (tapas), superior incluso a la ciencia (jana), superior al sacrificio 20 .
Pero la meditacin yguica no alcanza su objetivo final sino a condicin que el discpulo se concentre en Dios:
El alma serena y sin temor, el entendimiento firme y que sin cesar piense en mi (Krishna), debe practicar el Yoga tomndome como fin supremo 21 .
El que me ve en todas partes, que ve todas las cosas en mi, yo no lo abandonar jams ni jams me abandonar l. El que, fijo en la unidad, me adora, a m, que habito en todos los seres, ese yogui habita en m sea cual fuere su manera de vivir 22 .
En estos dos textos, encontramos que el Bhagavad-Gita pretende exaltar las prcticas yguicas y de la devocin mstica (bhakti) al rango de va suprema. Como afirmbamos al comienzo del presente captulo, Yogananda sigue fielmente esta enseanza al proponer el kriya yoga, como la fusin de la bhaakti y de las prcticas yguicas 23 .
En sntesis, podemos afirmar que la forma de solucionar las consecuencias del pecado, nuestro autor las desprende del Bhagavad-Gita, y consiste en cumplir los deberes propios de cada persona en el mundo, pero sin dejarse tentar por el deseo de los frutos de las propias acciones
18 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 148-149. 19 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 280. 20 Bhagavad-Gita, VI, 46. 21 Bhagavad-Gita, VI, 14. 22 Bhagavad-Gita, VI, 30-31. 23 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 278-279. 65 (phalatrisnavairaga). Adems, nos deja lo suficientemente claro que el vivir en el mundo, participar de sus estructuras, no constituye una mala accin (pecado). La mala accin consiste en creer que el mundo, el tiempo y la historia poseen una realidad propia e independiente, es decir, que no existe ninguna otra cosa fuera del mundo y de la temporalidad (estar bajo el poder de maya) 24
24 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 58, 276, 561, 562. Cfr. Tambin para este punto M. Eliade, o.cit., 238- 241. 67 C A P I T U L O V
EL PECADO ORIGINAL SEGN YOGANANDA
1. LA INTERPRETACION DE YOGANANDA DEBIDA A SU MAESTRO
Yogananda trata el tema del pecado original en el captulo Outwitting the Stars (Mas listo que las estrellas), de su libro Autobiogragphy of a Yogi. En este captulo hay una serie de conversaciones con su Maestro Sri Yukteswar, donde ste le aclarar una serie de interrogantes que se le plantean a nuestro autor en los comienzos de su preparacin para convertirse en Swami. Una de estas interrogantes es: Cmo se deben interpretar los captulos 2 y 3 del Gnesis.
Si bien es cierto, que toda la explicacin del tema que nos ocupa la realiza Yukteswar, es interesante destacar tambin que muchas explicaciones y ampliaciones a lo expuesto por su maestro son propias de Yogananda. Adems es muy comn en la India que las enseanzas entregadas por un Gur a su discpulo se conviertan en propias de este ltimo.
Yogananda comienza el tema, comentndole a su Maestro que la historia de Adn y Eva es absolutamente incomprensible para l, adems se cuestiona el hecho de:
Por qu Dios castig, no slo a la pareja culpable, sino tambin a las generaciones an no conocidas? 1
1 P. Yogananda, Autobiography of a Yogi, 196. 68 Yukteswar, empieza su exposicin manifestando que el Gnesis es profundamente simblico y no puede ser asimilado por una interpretacin literal. El rbol de la vida es el cuerpo humano. La columna vertebral es como un rbol puesto al revs, con los cabellos humanos como sus races, y los nervios aferentes y eferentes son sus ramas. El rbol del sistema nervioso contiene muchos frutos apetitosos: sensaciones de la vista, del sonido, del olfato, del gusto y del tacto. Estos frutos el hombre puede gozarlos rectamente; pero le fue prohibida la experiencia del sexo, -segn Yukteswar-, la manzana en el centro del jardn del cuerpo 2 .
La serpiente representa la energa enrollada en la espina dorsal y Eva el sentimiento. Cuando la emocin o la conciencia de Eva en cualquier ser humano es sobrecogida por el impulso sexual, su razn, o Adn, tambin sucumbe 3 .
Dios cre las humanas especies materializando los cuerpos del hombre y mujer por la fuerza de su voluntad; y dot a las nuevas especies con el poder de crear hijos de tal inmaculada o divina manera. A pesar de que su manifestacin en el alma individualizada ha estado hoy limitada, el lazo instintivo y a la ausencia de potencialidades de plena razn. Dios hizo los primeros cuerpos humanos, simblicamente llamados Adn y Eva. Y a estos, para una progresiva evolucin, les transfiri las almas o divina esencia de dos animales 4 .
En Adn o el hombre, la razn predomin. Y as fue expresada la dualidad o polaridad que descansa bajo el mundo fenomenal. Razn y sentimiento
2 Cfr. Ibid. 3 Cfr. Ibid. 4 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 197. 69 permanecen en una celeste y gozosa cooperacin, por tanto tiempo como la mente humana no sea engaada por la serpentina energa de las propensiones animales 5 .
El cuerpo humano no es solamente un resultado de la evolucin de la bestia, sino que fue producido por un acto especial creativo de Dios. Las formas animales eran demasiado crudas para expresar la plena divinidad; el ser humano fue el nico a quien se le dio una tremenda capacidad mental, la del loto de mil ptalos del cerebro, as como los muy aptos centros ocultos de la espina 6 .
Dios o la divina conciencia en la primera pareja creada, les aconsej gozar de todos los favores de la sensibilidad, pero no poner su poder de concentracin en las sensaciones del tacto. Esto le fue prohibido con el fin de evitar el desarrollo de los rganos del sexo, lo cual provocara en la humanidad la cada en el mtodo animal de la propagacin. La advertencia de no revivir subconscientemente los recuerdos en la memoria animal no ha sido escuchada. Tomando el camino de la procreacin brutal, Adn y Eva cayeron del estado de alegra celestial que es propia del original hombre perfecto 7 .
El conocimiento del bien y el mal se refiere a la compulsin dualstica csmica. Cayendo bajo el error de Maya, por el descuido de su sentimiento y de su razn o conciencia de Adn y Eva-, el ser humano renunci a su derecho a entrar en el celeste jardn de su divina suficiencia. La responsabilidad de cada ser humano es la de restaurar a sus padres o su dual naturaleza a la unificada armona del Edn 8 .
5 Cfr. Ibid. 6 Cfr. Ibid. 7 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 198. 8 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 199. 70
2. EXPLICACION Y ANALISIS DE LA INTERPRETACION DADA POR YOGANANDA
Pensamos que para entender la interpretacin que nos trae Yogananda acerca de la cada de Adn y Eva, slo es posible si el lector tiene a la vista los captulos precedentes, en especial los anlisis que realizamos sobre el Hinduismo en general, y los referentes al sistema religioso y concepto de pecado en el pensamiento de Yogananda.
Sin embargo, en este captulo nos encontramos con expresiones nuevas que debemos profundizar. Creemos que es importante responder a las siguientes preguntas: Por qu Yogananda nos presenta al sexo como causante de la cada de Adn y Eva?. Qu es el cuerpo humano para Yogananda?. Y por ltimo, Qu significa que a Adn y Eva se les haya transferido las almas de dos animales?.
1.- La respuesta a nuestra primera interrogante, la encontramos en la concepcin del sexo que tiene Yogananda. Para l, la potencia sexual es una energa sagrada, que en el caso de un individuo no Swami, debe reducirse nicamente a la procreacin 9 . En el caso del Swami, la liberacin del deseo sexual es un factor muy importante, ya que el celibato es un medio para adquirir poderes espirituales y mgicos.
Por otra parte, creemos ver en esta postura de la sexualidad, una crtica a ciertas formas de concebir la sexualidad en un Hinduismo primitivo. Especficamente nos referimos, a las prcticas orgisticas de carcter sexual,
9 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 148-149. 71 frecuentemente derivadas de antiguos ritos de la fecundidad, asociadas a una forma de ascesis 10 . Pero tambin pensamos, que esta visin restrictiva de la sexualidad est encaminada a prevenir a los seguidores de Yogananda, de la utilizacin de las tcnicas del Yoga-Tantra de izquierda.
Es interesante destacar que Yogananda en sus libros no cita nunca al Tantrismo, y por ende menos al Yoga-Tantra de izquierda. El Tantrismo es una forma de ritualismo sacramental, unido en ocasiones a ciertos rasgos esotricos y mgicos, que encontramos en determinadas formas de Budismo o Hinduismo. El Tantrismo se remonta al siglo IV d.C.; el trmino Tantra, deriva de ampliar o extender, referido al conocimiento; en un sentido ms restringido se usa en relacin con las escrituras en que se exponen las ideas tntricas. Los orgenes de este movimiento se sitan especialmente en el norte de la India, es decir en las regiones menos hinduizadas.
Con respecto al Yoga-Tntrico, podemos afirmar que este tipo de yoga experimenta nuevas formas de ascesis, especialmente la sublimacin de la unin sexual como smbolo de la unin entre Siva y Sakti 11 . Este tipo de Tantra es calificado por los especialistas como de izquierda 12 , ya que puso en prctica el quebrantamiento de importantes tabes que encontramos en el Hinduismo, dndoles un contexto ritual. Estos tabes rotos son: Madya (licor), Mamsa
10 Un ejemplo, es el caso de los aghoris que practicaban orgas sexuales en los cementerios. Cfr. S. Brandon, Diccionario de Religiones Comparadas, vol. I, 226. 11 Shakti: Trmino que expresa la idea de poder, especialmente el de la creacin de Dios. Es un usual entenderlo como una entidad femenina. 12 Cfr. Por ejemplo: S. Brandon, o.cit., vol. II, 1370; F. Koning, Cristo y las Religiones de la Tierra, vol. III, 185. 72 (carne), Matsya (pescado), Mudras (gestos simblicos referidos a la pareja femenina), y Maithuna (acto sexual) 13 .
Para Yogananda y sus seguidores este tipo de Yoga, no slo no es aceptable, sino que es considerado como una forma de involucin o retroceso en la bsqueda autntica de la liberacin. Lo mismo podemos afirmar de todo uso de la sexualidad que no est encaminada a la procreacin, ya que su bien es cierto la sexualidad es una energa divina como lo afirmamos anteriormente, tambin se puede convertir en una energa de contaminacin, tal como les sucedi a Adn y Eva segn nuestro autor. Creemos que citando dos pasajes de la Autobiography of a Yogi, de Yogananda, se reafirma su postura frente a la sexualidad. El primer texto es una conversacin entre la madre de Yogananda, y su hermana Rama:
Tu padre y yo nos acostamos juntos como hombre y mujer, solamente una vez al ao con el propsito de tener hijos 14 .
El segundo texto es una conversacin entre Yogananda y Mohandas Gandhi. Este ltimo comenta:
Por medio de la sabidura exterior e interior para el comer, el fluido sexual del Satyagrahis 15 , se convierte con facilidad en energa vital para todo el cuerpo 16 .
13 Estos ritos se desarrollan en el interior de un Mandala (crculo sagrado), y son de carcter secreto. Los partidarios se sienten en un crculo y, luego de algunos ritos preparatorios, se procede a gozar de las cinco cosas habitualmente se une con su propia mujer, o con la de otro miembro de la reunin, incluso con la que el grupo pueda poseer en comn; todas ellas son consideradas Shaktis, y veneradas como tales. Los seguidores ms avanzados tienen derecho a excesos especiales: entre cincuenta mujeres escogen su shakti, a la que se unen tocando a las otras. La finalidad que se persigue con estas orgas mistricas, es lo que podramos llamar un remedio homeoptico, ya que se piensa que el considerar estos actos como una funcin ritual libra de tentaciones y conduce a la salvacin. Cfr. F. Koning, o.cit., 186. 14 P. Yogananda, o.cit., 7. 15 Satyagrais: Segn Yogananda y M. Gandhi, es un voto por la verdad. 16 P. Yogananda, o.cit., 7. 73 2. Nuestra segunda interrogante est en la visin del cuerpo humano que nos presenta Yogananda. Aqu nos encontramos con una fisiologa bastante extraa para nosotros, pero que dentro del Hinduismo es coherente, en especial con las explicaciones mticas que nos hemos topado a lo largo de este trabajo. En el cuerpo humano existiran siete centros (Chakras), que situados entre el rgano sexual y el vrtice, tienen la forma de flores de loto y corresponden a los siete componentes del universo; los cinco chakras inferiores representan los cinco elementos csmicos 17 ; el sexo est entre las cejas, y corresponde al Citta todava no purificado 18 ; el sptimo, el loto de mil ptalos, que se encuentra bajo la cubierta craneana, y es la sede de Siva, es decir, de la conciencia pura. Todos estos centros estn unidos por la vena Susumna que se encuentra en la columna vertebral 19 .
Lo que el Swami y Yogi deben hacer es desviar la inspiracin y la expiracin de sus canales habituales, purificarlas y hacerlos subir por la columna vertebral hasta el loto de los mil ptalos. Segn Yogananda esto se consigue con un recto dominio de la energa sexual, principalmente con la virginidad, o en el caso de los no swamis, utilizando la sexualidad nicamente con miras a la procreacin.
Volviendo al caso de Adn y Eva, podemos afirmar que segn el pensamiento de nuestro autor, su cada sera un ejemplo claro de la utilizacin de la energa sexual en forma absolutamente contraria al principio anteriormente explicado, y en eso consistira esencialmente lo que nosotros llamamos pecado original.
17 Cfr. Ibid. 18 El mtico tercer ojo que encontramos en las novelas de L. Rampa. 19 Cfr. P. Yogananda, o.cit., 184, 564; F. Koning, o.cit., 141-172. 74 3. Nuestra tercera interrogante est relacionada con el significado de la transferencia de Adn y Eva de las almas o divinas esencias de dos animales. Desde el Hinduismo, este planteamiento es lgico y coherente, ya que todo ser posee un atman, el cual progresivamente va de una forma ascendente, en bsqueda de su autoconciencia plena, esto quiere decir que en el hombre encontramos una mayor autoconciencia de atman que en un animal. En este tema debemos tener en cuenta la complicada escala evolutiva hind, ya que un animal puede evolucionar a ser humano, a travs del samsara. Por lo que nos dice nuestro autor, pareciese ser que Adn y Eva todava estaba reciente su antiguo atman animal, y esto repercuti en su cada.
Por ltimo, queremos citar algunos textos sagrados del Hinduismo que permitiran al lector comprender mejor la interpretacin e Yogananda acerca de la cada de Adn y Eva:
Despus de que el hombre ha sido traspasado por el asador de las concupiscencias, regado por la grasa de los sentidos y asado en el fuego de la pasin y el odio, viene la muerte y lo devora 20 .
Los hombres que dependen de su cuerpo, de sus bienes, nacen y mueren -ay de ellos!- cegados por su propia ignorancia. Por lo tanto, si uno quiere alcanzar la redencin del alma, debe vivir en la verdad en todo tiempo, en todas las circunstancias, poniendo a contribucin todas sus energas 21 .
Puestas sus delicias en lo que se refiere al atman, sentado en la postura yoga, independiente de toda ayuda externa, enteramente privado de gozo sensual, con slo su propia
20 Garuda Purana XVI, 43. 21 Garuda Purana XVI, 99. 75 compaa, vivir en este mundo deseando la bienaventuranza de la liberacin final 22 .
Dominando sus sentidos, destruyendo la pasin y el odio, abstenindose a causar dao a las criaturas se har digno de la inmortalidad 23 .
Un yogui debe educar continuamente su espritu, residiendo en un lugar secreto, slo gobernando su mente, libre de esperanza y posesiones. En un lugar puro debe instalarse un asiento slido... concentrar all la mente sobre un solo punto, refrenando la accin de la mente y los sentidos... 24 .
Con su yo en paz, libre de miedo, cumpliendo su voto de celibato, frenando su mente, adiestrado a pensar en m, est all con la atencin puesta en m... 25 .
Cuando su mente est contenida y fijada en el yo, sin albergar deseo, entonces puede decirse adiestrada 26 .
En estos textos, encontramos claramente reflejado, la extraordinaria importancia que le da el Hinduismo al dominio de los sentidos, ya que slo as el hombre podr destinar todas sus fuerzas a la unin con Dios.
CAPTULO EXTRAIDO DE: J. ESCOBAR, HINDUISMO Y CRISTIANISMO: DILOGO CON UN MONJE HIND CONTEMPORNEO (VALPARASO 2000).
22 Leyes de Man, VI, 49 23 Leyes de Man, VI, 60. 24 Bhagavad-Gita VI, 10. 25 Bhagavad-Gita VI, 13 26 Bhagavad-Gita VI, 15. 75 C A P I T U L O VI
EL PECADO ORIGINAL EN LA TEOLOGIA CRISTIANA CATOLICA
1. EL PECADO ORIGINAL EN LAS S.S.E.E.
a) La cada segn Gn 3, 1-24
Este relato pertenece a la fuente Javista, y su conexin con el texto precedente Gn 2,4b-25, es clara por el vocabulario, estilo, imgenes y el tono de la narracin. Las verdades que en este pasaje se encuentran no requieren de una revelacin especial; se derivan de las convicciones del autor sobre la presente condicin del hombre y las acciones de Dios en la historia de Israel 1 .
El Yavista de este pasaje intenta mostrar en primer lugar, que la ruptura entre el hombre y Dios fue preparada por la aparicin de una potencia antidivina del mal, que nuestro autor, utilizando un antiguo cuento popular o una fbula de carcter etiolgico, personifica en la figura de la serpiente. La serpiente, por su carcter receloso, versatilidad y venenosidad, le pareca un ser astuto y peligroso y por esta razn le brindara una imagen expresiva y fcilmente comprensible para simbolizar las potencias Demonacas y funestas.
En segundo lugar tenemos el hecho de que el hombre cediera a las insinuaciones del maligno y transgrediera la prohibicin, fue una ruptura con Dios, aqu nos encontramos con el desgarramiento del lazo de unin con el Amigo, que
1 Cfr. Comentario Bblico San Jernimo, vol. 1, 72. 76 slo mereca lealtad y confianza, y la supresin, la prdida del sln (paz), fue por consiguiente lo que el Antiguo Testamento llama pesa, ht o hattat (pecado). Como consecuencia de esto ltimo entr wn (la culpa) y glalah (la maldicin). El Yavista no utiliza directamente estos conceptos sin embargo, pone en boca de Dios, al sentenciar al hombre, la frmula de maldicin arr (maldito sea...) para la maldicin del suelo laborable- y describe, en su lugar, con imgenes lo que significa: Dios abandona su trato familiar con el hombre; y, con su sentencia, le destina a la inquietud causada por la ruptura, esta inquietud el hombre la experimenta en su propia persona bajo la forma de dolor, fatiga, frustracin y por ltimo con la muerte.
Segn nuestros autores consultados, los comentaristas bblicos actuales suelen, ordinariamente, pasar por alto o valorar demasiado poco un elemento que tiene una capital importancia para el Yavista; y que incluimos aqu en un tercer lugar. Nos referimos a que el primer pecado fue una accin cuya responsabilidad no recaa sobre una sola persona, sino que se realiz en solidaridad con otros. La prohibicin estaba dirigida tan slo al varn (cfr. 3,2s.) presupone que entre el varn haba informado a la mujer, y, por consiguiente, la mujer estaba enterada de la situacin. Cuando a pesar de esto, la mujer transgredi la prohibicin, el varn se decide a aceptar la propuesta de la mujer para que tambin l comiera del fruto prohibido. El Yavista quiere dar a entender que el pecado dentro de la comunidad encierra en s la casi invencible capacidad de contagiar. En consecuencia, sus secuelas son tambin de carcter social: la comunidad del amor y del mutuo respeto (cfr. 3,16c). La solidaridad en el amor y en la felicidad se convierte en la carga y el dolor llevados solidariamente, convirtindose en una forma de distanciamiento entre los hombres.
En cuarto lugar tenemos que la ruptura con Dios y sus funestas consecuencias son irreparables por parte del hombre. Solamente Dios puede 77 restablecer la salm, cuando el hombre irreflexivamente ha renunciado a l. Esta idea la expresa el Yavista mediante una imagen muy grfica: Yav expulsa al hombre del magnfico jardn, le despoja de la del corazn y le quita toda posibilidad de retorno (cfr. 3,23s.). El Yavista considera como la cosa ms natural el que los hijos y descendientes de la primera pareja nazcan sin salm, como efecto del pecado, y que, como hijos de malhechores, participen solidariamente en las consecuencias de la mala accin. En sntesis, lo que quiere mostrar es que Dios no est obligado a dar a los descendientes lo que los padres han perdido imprudentemente.
Por ltimo nos encontramos, con que el Yavista aprovecha una experiencia vivida por l y por su pueblo: Dios no abandona totalmente a su suerte al pecador, sino que sigue preocupndose por l. El narrador vuelve a expresar esta idea con sencillas imgenes: Yav no lanza a la pareja al mundo spero de fuera del paraso, sin vestirlos antes (cfr. 3,21), y les promete que al final ser quebrantada la potencia del maligno (cfr. 3,15) 2 .
b) La anttesis entre Adn y Cristo en Rom 5,12-21
La importancia de Rom 5,12-21 para comprender la doctrina de la Iglesia sobre el pecado original es indiscutible. Por esta razn nos extenderemos un tanto en la explicacin de esta percopa.
El sentido de la argumentacin que nos trae San Pablo en este texto, es: que la humanidad se haba hundido en el pecado, hasta el punto que su situacin era desesperada. La salvacin slo poda llegar por una accin salvadora de Dios. Esta accin ha tenido lugar en Jesucristo y que la situacin del hombre ha
2 Cfr. J. Scharbert, Pecado Original?, 90-93. 78 cambiado completamente. El mismo versculo 12 nos trae la afirmacin fundamental que se desarrolla a continuacin.
Por tanto, como por un solo hombre entr el pecado en el mundo y por el pecado la muerte, y as la muerte alcanz a todos los hombres, por cuando todos pecaron.
Sicut per unum hominen peccatum in hunc mundum introvit, et per peccatum mors, et ita in omnes homines mors pertransiit, in quo omnes peccaverun. (Vulgata Latina).
Lo primer que tenemos que tener en cuenta, es que en este versculo, como en todo el pasaje, nos encontramos que San Pablo haga alusin a una unidad biolgica con Adn: Si no que nos ensea una causalidad y responsabilidad moral, que le corresponde a Adn como el autor del pecado frente a todo el gnero humano. San Pablo parte de la historia del pecado original que encontramos en Gn 2 y 3, y explica la antigua narracin, como lo haca la teologa juda de entonces. Indudablemente la comprensin literal de esta narracin no forma parte del objeto de la enseanza paulina 3 .
Sin embargo San Pablo se aparta de la tradicin juda de ese tiempo sobre Gn 2 s. Mientras en la explicacin juda del pecado de Adn se infera la muerte de todos 4 , San Pablo atribuye en primer lugar al pecado de Adn la siguiente consecuencia: que el pecado entr en el mundo, y solamente por el pecado del mundo resulta luego la muerte general. En el momento que tuvo xito una primera irrupcin en la humanidad del pecado personificado por San Pablo, ya estaba su victoria asegurada.
3 Cfr. H. Haag, El Pecado Original, 128. 4 Cfr. Sap. 2,24: Pero por envidia del diablo se introdujo la muerte en el mundo, y tienen experiencia de ella los que son de su mbito. Invidia autem diaboli mors introivit in orbem terrarum: Imitantur autem illum qui sunt ex parte illius (Vulgata Latina). Segn Hagg, este pasaje lo tiene San Pablo indudablemente ante sus ojos. 79 La idea de una transmisin hereditaria del pecado o de la muerte San Pablo no la indica con ninguna palabra. Del pecado se dice que entr en el mundo; de la muerte nos dice que pas a todos los hombres. El pecado entr en el mundo, como ms tarde Jesucristo se introduce en el mundo. La fuerza expansiva del pecado pudo alcanzar a todos los hombres, y de esa manera la muerte lleg a todos los hombres 5 .
Con la muerte general, que es consecuencia del pecado, no puede pensarse en un primer momento en la muerte fsica. En el pensamiento paulino, y siguiendo las ideas judas de su tiempo, a la muerte fsica le corresponde a lo sumo un carcter de signo de la prdida de la comunidad de vida con Dios. Incluso en el versculo 21 se opone explcitamente a la muerte la vida eterna. En todo el pasaje, muerte es una explicacin de pecado de todos (vers. 12), otra vez dice que tuvo como consecuencia la muerte de todos (vers. 15-17), otra vez que la condenacin de todos (vers. 18); y el equivalente que se opone a la condenacin es nuevamente la justificacin que da vida. Si quisiramos entender la muerte como muerte fsica, se frustrara la anttesis entre Adn y Cristo, ya que Cristo no ha hecho desaparecer la muerte fsica.
La ltima parte del versculo 12 ha jugado, un papel decisivo en la doctrina clsica del pecado original. Este papel estaba determinado en especial por la traduccin latina in quo omnes peccaverunt. El in quo poda entenderse de esa manera nicamente de Adn, con lo que result la doctrina de que todos los hombres haban pecado en Adn. Nuestro autor gua en este punto nos dice, que desde San Agustn hasta el Humanismo, por tanto, durante mil aos en nmeros redondos, esta lectura fue indiscutida en la Iglesia latina. Hoy se ha impuesto la sentencia de Erasmo, de que el griego tiene el sentido de porque o en vista de
5 Cfr. H. Haag, o.cit., 131. 80 que. Por consiguiente la frase tenemos que traducirla as: por un solo hombre entr el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y as lleg la muerte a todos los hombres, porque todos han pecado 6 . Por el pecado de Adn, pecado y muerte han empezado a reinar sobre el mundo del hombre. Su influencia puso en realidad a todos los hombres bajo su imperio, y por haberse convertido de esa manera todos en pecadores, todos tambin han incurrido en la muerte. Nada autoriza a entender en ltimo trmino porque todos han pecado bajo la palabra pecado algo distinto de lo que entendemos en el primer miembro por un solo hombre entr el pecado en el mundo, es decir la mala accin cometida voluntariamente.
En San Pablo no encontramos la idea de una participacin pasiva de todos los descendientes de Adn en el pecado de ste. Haag nos dice que no podemos admitir que esto se deduzca del versculo 12d, ya que el porque todos han pecado se entiende en el sentido de porque todos (en Adn) se han hecho pecadores, pues el verbo en San Pablo y en general en la Biblia tiene siempre un sentido activo 7 .
Tampoco en los versculos 13 y siguientes nos hablan que entre Adn y Moiss ha habido slo pecados materiales no formales, los cuales por tanto no se imputaron. A pesar de ello los hombres han muerto, o sea han sufrido el castigo de Adn, porque aunque carecan de culpa personal participaban de su pecado.
6 Cfr. H. Haag, o.cit., 133. 7 Cfr. H. Haag, o.cit., 134. 81 Para San Pablo es un hecho comprobado que, despus de Adn no hubo ninguna fase de la historia de la humanidad, en la que los hombres no cometieran pecados personales. Por tanto, tampoco aqu parece estar presente una doctrina de una muerte hereditaria 8 .
A la mala accin de Adn, que San Pablo llama transgresin (vers. 14), pecado (vers. 15-18) desobediencia (vers. 19) se opone la accin salvfica de Jesucristo, que el Apstol designa como justicia (vers. 18) y obediencia (vers. 19). Con esto solamente puede referirse a la muerte de cruz 9 . La muerte de Cruz de Jesucristo es la subida al trono del dominio de la gracia, que entra ahora en lugar del dominio del pecado y de la muerte. Si ciertamente el dominio del pecado y de la muerte no poda ser eficaz en el individuo sin su decisin personal, tampoco poda serlo en el dominio de la gracia: Slo los que reciben en el sentido de aceptar la riqueza abundante de la gracia y el don de la justicia, reinarn en la vida por un solo, por Jesucristo (vers. 17). En este sentido podramos afirmar Como por la desobediencia de uno, muchos se hicieron pecadores, as por la obediencia de uno, muchos se hacen justos (vers. 19); incluso est ahora ms cerca de ellos la gracia, que lo estuvieron antes del pecado y la muerte. Pero tan poco como ahora se les da en herencia simplemente la gracia, as de poco se les haba dado antes de herencia el pecado y la muerte 10 .
8 Cfr. H. Haag, o.cit., 137. 9 Cfr. Fil. 2,8: Se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz). Humiliavit semetipsum factus obediens usque ad mortem, mortem autem crucis (Vulgata Latina). 10 Cfr. H. Haag, o.cit., 138. 82 2. EL PECADO ORIGINAL EN ALGUNOS MOMENTOS DE LA HISTORIA DE LA TEOLOGIA
a) San Agustn
Para muchos historiadores protestantes, el pecado original, en el sentido exacto de la palabra, es un invento de San Agustn. Hasta l, se hablaba del pecado de Adn y de la cada original, pero no de un pecado propiamente dicho que se transmitiera por la va de la generacin. Para nosotros, hay en esta asercin una objecin espaciosa que nicamente pueda ser rebatida a la luz de una sana concepcin de la historia del dogma. San Agustn no invent el pecado original, pero s explic una tradicin que, a travs de diversas formulaciones, se buscaba a s misma.
Segn San Agustn, el pecado original no puede consistir en la imitacin, pues los hombres no han imitado la muerte.
Su gran prueba acerca de la existencia del pecado original lo toma de la tradicin sobre el bautismo de los nios, ya que esto demuestra que la humanidad es una massa perditionis 11 .
Los padecimientos, la concupiscencia y la muerte del hombre slo pueden explicarse como secuelas del pecado original (reconocibles ya en los nios, que no tienen ninguna culpa personal). Si se debiera a la naturaleza, el hombre sera la ms miserable de todas las criaturas 12 . Pero el fundamento de la doctrina
11 Cfr. S. Agustn, De civit. Dei XXII, 22, 14: PL 41, 784ss. 12 Cfr. S. Agustn, Contra Iulian, V, 12,48: PL 44,811. 83 de San Agustn acerca del pecado original est en el paralelismo entre Adn y Cristo 13 .
Para San Agustn, el pecado original es una realidad evidente, sin embargo le es difcil explicar con detalle la esencia de este pecado. Para l, el pecado original se muestra sobre todo en la concupiscencia, esta palabra en el pensamiento agustiniano, designa el deleite y el deseo desordenado que tienen por objeto los bienes materiales, y movimientos espontneos que, precisamente por ser desordenados, incitan a obrar el mal. Este amor desordenado de los bienes creados reside en toda el alma, incluso en su clase superior (soberbia, ira, envidia, etc.); pero afecta sobre todo a lo sensitivo y se manifiesta ms paladinamente en el instinto sexual 14 . Esta concupiscencia no slo comprende el deseo, sino que incluye tambin el alejamiento de Dios, el nico inmutable 15 .
A la objecin de que si tambin despus del bautismo persiste la concupiscencia, San Agustn responde haciendo una distincin entre: actus (el hecho del pecado) y reatus (el estado de culpabilidad). Los pecados actuales pasan actu, pero permanecen reatu 16 . Para l, la culpa se aleja con el bautismo, pero la herida que es consecuencia de la culpa permanece. Acerca del carcter culpable del pecado original, San Agustn nos dice:
Illud quod in parvulis dicitur peccatum, cum adhuc non utantur arbitrio voluntatis, non absurde vocatur etiam voluntarium quia a prima hominis mala voluntate contractum, factum est quod dammodo hereditarium 17 .
13 Cfr. S. Agustn, De grat. et pecc. orig. II: 44, 402. 14 Cfr. M. Flick, Los comienzos de la Salvacin, 451. 15 Cfr. S. Agustn, De Libero Arbitrio, I, 35: PL 32, 1240. 16 Cfr. S. Agustn, De Trinitate, XIV, 23: PL 42, 1054. 17 S. Agustn, Retractationis, I, 13,5: PL 32, 604. 84 San Agustn, tambin escribi que la transmisin del pecado original aconteca por el acto de la generacin e incluso en el hombre bautizado sigue realizndose por la concupiscencia carnis.
Finalmente podemos afirmar, que San Agustn nos muestra claramente el pecado original como una realidad histrico-salvfica, rechazando la concepcin errnea de un pecado actual.
b) Santo Toms
Santo Toms plantea que la humanidad entera fue herida en lo que le era natural, por culpa del pecado original. En cuanto a la herida de la naturaleza, precisa que los principios constitutivos de la naturaleza humana permanecen inmutables, mientras que su inclinacin al bien est disminuida, y la justicia original (es decir, el dominio de la concupiscencia sensible por la razn, obtenida sin dificultad en el primitivo estado de gracia) est en ella totalmente abolida 18 .
En cuanto a la transmisin de esta decadencia, Santo Toms la explica simplemente diciendo que la recibimos de Adn al recibir de l la vida por generacin natural, en cuanto que, en esta generacin, somos movidos por l como un miembro lo es el alma 19 . Aunque el pecado original sea en nosotros no un acto sino un estado innato, est en nosotros como un pecado de naturaleza, antes incluso de que pequemos actualmente, a la manera de un hbito innato.
18 S. Toms, Summa Theologiae, I-II, q. 85, a. 1 19 S. Toms, o.cit., I-II, q. 81, a. 4. 85 Santo Toms, defini el pecado original en nuestros primeros padres, diciendo que fundamentalmente fue un pecado de orgullo, pero como el orgullo de igualarse a Dios destruy la justicia original, este pecado encontr su consumacin en un pecado de sensualidad pues la concupiscencia no estaba ya sometida a la razn 20 . Por consiguiente, en nosotros mismos, el pecado original subsiste formalmente en la privacin de la justicia original, y materialmente en la concupiscencia desarreglada que resulta de ello 21 .
c) Martn Lutero
Segn Lutero, el pecado original es el causante de la total corrupcin de la naturaleza humana, debido a la cual el hombre ha perdido la libertad y la fuerza para hacer lo moralmente bueno y cumplir los mandamientos de Dios por amor de Dios, y no exclusivamente para la propia gloria o por temor al castigo.
Para Lutero, la concupiscencia aparece como un componente esencial de la corrupcin de la naturaleza. Por ello, es entendida como pecado, no en sentido tico como pecado actual, sino como pecado de la persona que est en el fondo de todos los pecados ticos, y puede ser utilizada tambin como designacin del pecado original.
Los reformadores en general ensean debido a la total corrupcin de la naturaleza y a la fundamentacin de la salvacin exclusivamente en Cristo- la total pasividad del hombre ante Dios: se excluye una colaboracin del hombre en la justificacin del pecador 22 .
20 S. Toms, o.cit., II-II, q. 163, a. 1-2. 21 S. Toms, o.cit., I-II, q. 82, a. 3. 22 AAVV, La justificacin del pecador, Dilogo ecumnico 77, (1988), 336-339. 86 Lutero en el De servo arbitrio nos dice:
De este modo, la voluntad humana est puesta en el medio como una bestia de carga; si Dios se sienta en ella, ella querr ir e ir donde Dios quiera...
Si Satn se sienta en ella, querr ir e ir donde Satn quiera. Y no est en su arbitrio correr hacia uno de ambos jinetes e ir a buscarlo...
d) Jansenismo
Para el jansenismo, Adn era libre y dueo de s mismo, en el sentido de que, con la asistencia de la gracia (que le era debida y en cierto modo estaba a su disposicin) indispensable para alcanzar el fin sobrenatural (el auditorium sine qua non), poda decidir de forma personal y libre acerca de su salvacin. Pero con el pecado original el hombre perdi su autonoma tan completamente, que ya no le fue posible en modo alguno orientarse sobre el valor religioso y moral de su conducta, ni tomar una decisin propia y plenamente responsable de cara al bien; por el contrario su voluntad qued sometida a la determinacin de la concupiscencia victoriosa, la fuerza de atraccin de lo creado, con lo que su conducta est abandonada al pecado 23 .
Todos los intentos de correccin personal y autnoma, bien en el terreno prctico a travs de las virtudes universalmente reconocidas, o bien en el plano terico del filosofar, slo pueden ser esplndidos vicios al servicio de las malas inclinaciones, una vez que el hombre ha sucumbido tan ampliamente a la libido sentiendi, sciendi, excellendi. Sobre este trasfondo absolutamente negativo de total aniquilacin de la libertad, la redencin viene presentada ahora, no como
23 M. Lutero, De servo arbitrio, WA 18, 635, 17 ss. 87 restauracin de la libertad y como una nueva responsabilidad propia, sino como una nueva determinacin de la voluntad, movida ahora por el gozo celestial 24 .
Por lo que respecta a su salvacin, el hombre queda a merced de una eleccin divina totalmente arbitraria; es concebido como un objeto, no como sujeto que responde a la voluntad divina 25 . Como consecuencia de esta idea, nos encontramos con el hecho de que la voluntad salvfica de Dios y la fuerza salvadora de la muerte de Cristo se restringen por principio a los predestinados efectivamente a la salvacin 26 .
3. EL PECADO ORIGINAL EN EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA
El Magisterio de la Iglesia se ha pronunciado acerca del pecado original en el Concilio de Cartago del ao 418, que conden a los Pelagianos 27 , y en el Concilio de Orange, en el ao 529, que acab con la controversia semipelagiana 28 . Sin embargo, el Concilio que constituye la base de la doctrina actual de la Iglesia sobre el pecado original es el de Trento, el cual en la sesin V, del 17 de Junio de 1546, recogi las enseanzas de los concilios anteriores y las complet teniendo en cuentas las necesidades de su poca (Ds. 1511.1515). Por lo tanto ningn intento serio de explicar o replantear el dogma del pecado original puede, por consiguiente, dejar de analizar los cnones Tridentinos, aunque nos presentan bastantes problemas de tipo hermenuticos.
24 AAVV, Sacramentum Mundi, vol. 4,2. 25 Ibid. 26 AAVV, o.cit., 3 27 Cfr. sobre el pecado original ver canon 2: Ds. 223. 28 Cfr. cnones 1-2 Ds. 371-372. 88 Posterior a Trento, el Magisterio se ha pronunciado en la Bula de Po V Ex Omnibus Afflictionibus, de 1 de Octubre de 1567, contra Bayo, con una toma de actitud que podemos considerar como un corolario de los cnones de Trento 29 . Los documentos posteriores del Magisterio, insisten sobre todo en la necesidad de permanecer fiel a Trento 30 .
a) El Decreto sobre el pecado Original del Concilio de Trento
En la transcripcin del Decreto, dejaremos fuera el proemio (Ds. 1510), y la declaracin final sobre la inmaconcepcin de Mara (Ds. 1516) ya que se refieren ms bien al contexto histrico. Dice el Concilio:
1. Si alguno no confiesa que el primer hombre Adn, al transgredir el mandamiento de Dios en el paraso, perdi inmediatamente la santidad y justicia en que haba sido constituido, e incurri por la ofensa de esta prevaricacin en la ira y la indignacin de Dios y, por tanto, en la muerte con que Dios antes le haba amenazado, y con la muerte en el cautiverio bajo el poder de aquel que tiene el imperio de la muerte (Hebr. 2, 14), es decir, del diablo; y que toda la persona de Adn por aquella ofensa de prevaricacin fue mudada en peor, segn el cuerpo y el alma (v. 174): sea anatema.
Idea Central
Adn, al transgredir el mandamiento de Dios en el Paraso, perdi la santidad y justicia.
29 Cfr. Ds. 1946-1948. 30 Cfr. por ej., Enc. Humani Generis de Po XII (195), los discursos de Pablo VI del 11 de Julio 1966. AAS 58 (1966) 649-655, y el del 30 Junio 1968. AAS 60 (1968) 439. 89 Qued sometido a la muerte, y al poder de aquel que tiene el imperio de la muerte.
2. Si alguno afirma que la prevaricacin de Adn le da a l solo y no a su descendencia; que la santidad y justicia recibida de Dios, que l perdi, la perdi para s solo y no tambin para nosotros; o que, manchado l por el pecado de desobediencia, slo transmiti a todo el gnero humano la muerte y las penas del cuerpo, pero no el pecado que es muerte del alma: sea anatema, pues contradice al Apstol que dice: Por un solo hombre entr el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y as a todos los hombres pas la muerte, por cuanto todos haban pecado (Rom. 5, 12; v. 175).
La prevaricacin de Adn da no slo a l, sino a su descendencia. Lo que l perdi, tambin los perdimos nosotros.
No slo transmite las penas del cuerpo, sino tambin las del alma.
3. Si alguno afirma que este pecado de Adn que es peor por su origen uno solo y, transmitido a toda la propagacin, no por imitacin, est como propio en cada uno, se quita por las fuerzas de la naturaleza humana o por otro remedio que por el mrito del solo mediador. Nuestro Seor Jesucristo (v. 171), el cual, hecho para nosotros justicia, santificacin y redencin (1 Cor. 1, 30), nos reconcili con el padre en su sangre, o niega que el mismo mrito de Jesucristo se aplique tanto a los adultos como a los prvulos por el sacramento del bautismo, debidamente conferido en la forma de la Iglesia: sea anatema. Porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que hayamos de salvarnos (Act. 4, 12). De donde aquella voz: He aqu el cordero de Dios, he aqu el que quita los pecados del mundo (cfr. Io 1, 29). Y la otra: Cuantos fuisteis bautizados en Cristo, os vestisteis de Cristo (Gal. 3, 27).
El pecado de Adn solo se borra por la mediacin de Jesucristo. 90
El mrito de Jesucristo se aplica a los adultos como a los prvulos por el bautismo.
4. Si alguno niega que hayan de ser bautizados los nios recin salidos del seno de su madre, aun cuando procedan de padres bautizados, o dice que son bautizados para la remisin de los pecados, pero que de Adn no contraen nada del pecado original que haya necesidad de ser expiado en el lavatorio de la regeneracin para conseguir la vida eterna, de donde se sigue que la forma del bautismo para la remisin de los pecados se entiende en ellos no como verdadera, sino como falsa: sea anatema. Porque lo que dice el Apstol: Por un solo hombre entr el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y as a todos los hombres pas la muerte, por cuanto todos haban pecado (Rom. 5, 12), no de otro modo ha de entenderse, sino como lo entendi siempre la Iglesia Catlica, difundida por doquier. Pues por esta regla de fe procedente de la tradicin de los Apstoles, hasta los prvulos que ningn pecado pudieron an cometer en s mismos, son bautizados verdaderamente para la remisin de los pecados, para que en ellos por la regeneracin se limpie lo que por la generacin contrajeron (v. 102). Porque si uno no renaciere del agua y del Espritu Santo, no puede entrar en el reino de Dios (Io 3,5).
Los prvulos son bautizados para que en ellos por la regeneracin se limpie lo que por generacin contrayeron.
5. Si alguno dice que por la gracia de Nuestro Seor Jesucristo que se confiere en el bautismo, no se remite el reato, del pecado original; o tambin si afirma que no se destruye todo aquello que tiene verdadera y propia razn de pecado, sino que slo se rae o no se imputa: sea anatema. Porque en los renacidos nada odia Dios, porque nada hay de condenacin en aquellos que verdaderamente por el bautismo estn sepultados con Cristo para la muerte (Rom. 6, 4), los que no andan segn la carne (Rom. 8, 1), sino 91 que, desnudndose del hombre viejo y vistindose del nuevo, que fue creado segn Dios (Eph. 4, 22 ss; Col. 3, 9 s.), han sido hechos inocentes, inmaculados, puros, sin culpa e hijos amados de Dios, herederos de Dios y coherederos de Cristo (Rom. 8, 17); de tal suerte que nada en absoluto hay que les pueda retardar la entrada en el cielo. Ahora bien, que la concupiscencia o fomes permanezca en los bautizados, este santo Concilio lo confiesa y siente; la cual, como haya sido dejada para el combate, no puede daar a los que no la consienten y virilmente la resisten por la gracia de Jesucristo. Antes bien, el que legtimamente luchare, ser coronado (2 Tim. 2,5). Esta concupiscencia que alguna vez el Apstol llama pecado (Rom. 6, 12 ss.), declara el santo Concilio que la Iglesia Catlica nunca entendi que se llame pecado porque sea verdadera y propiamente pecado en los renacidos, sino porque procede del pecado y al pecado inclina. Y si alguno sintiere lo contrario, sea anatema 31 .
La gracia de Jesucristo conferida en el bautismo, borra realmente el pecado original.
La concupiscencia procede del pecado y al pecado inclina.
La concupiscencia no daa a quienes no la consienten y la resisten.
b) Interpretacin Filolgica del Decreto
Es interesante destacar que toda la enseanza tridentina sobre el misterio del pecado original est expresada en sentencias cannicas que condenan con el anatema a los que se oponen a la doctrina contenida en el decreto. Despus del anatema de los cnones 2, 3, 4 se aaden motivaciones que apelan a la Escritura y en el canon 4 a la tradicin, las palabras que unen las explicaciones con el cuerpo de los cnones, ej. cum causal en el canon 2; quia en el 3; quoniam,
31 Ds. 1511-1515. 92 propter hanc y enim en el 4, las motivaciones no son objeto directo de las afirmaciones conciliares, sino que nos muestran las razones que movieron al concilio y que pueden ayudar tambin a los fieles a seguir la enseanza conciliar. Segn M. Flick, semejante estructura, que hace pensar en textos legislativos, manifiesta que el lenguaje, en que estn escritos estos cnones, es distinto de aquel otro lenguaje predominantemente doxolgico y cultual de los concilios antiguos, ya que este concilio responde a una mentalidad jurdica 32 .
El sujeto de las frases, cuyo predicado es anathema sit, es aquel que niega una doctrina, o afirma que no es verdadera. Este aspecto nos parece importante, ya que el sentido inmediato de los cnones no es, por tanto, condenar como hertica una doctrina determinada, sino proponer una doctrina y condenar a todos los que no la aceptan. Por esta razn, la finalidad del anlisis lingstico de los cinco cnones tendr que reconstruir las afirmaciones cuya negacin es considerada como hertica.
1) As, sujeto de la primera afirmacin es el primer hombre Adn. El texto no dice que Adn sea el padre de todos los hombres, pero ya en el canon 2 las expresiones su descendencia, nosotros y todo gnero humano son considerados como intercambiables, es evidente que el texto presupone inconscientemente que Adn es el padre de toda la humanidad. El predicado unido con el primer hombre Adn, nos dice que l perdi la justicia y la santidad. Esta afirmacin se especifica con dos circunstancias: Adn haba en cierto modo posedo la justicia y santidad (Constitus fuerat), y la ha perdido con la desobediencia del paraso (Cum mandatum Dei in paradiso fuisset transgressus). La alusin a Gn. 3, contenida en estas palabras, se completa a continuacin, cuando encontramos que en este canon se habla de Offensa
32 Cfr. M. Flick, El Hombre bajo el signo del Pecado, 161. 93 praevaricationis, que es a su vez eco de Rom 5,14. El cambio experimentado por Adn se describe de dos formas diferentes: a) La primera dentro de un contexto religioso, que se refiere a sus relaciones con Dios, ya que Adn ha incurrido en la ira e indignacin divina, de la que se sigui su condenacin a muerte, con la que haba sido amenazado anteriormente, y la sumisin al dominio del diablo. b) La segunda forma est dentro de un contexto antropolgico, referente a la condicin humana, cosa que comprobamos al ver que Adn en su totalidad psicosomtica ha recibido un cambio en algo peor: Totumque Adam... secundum animan et corpus in deterius commutatum fuisse 33
2) La segunda afirmacin tiene por sujeto la desobediencia de Adn; la que se ensea con los verbos Nocuit..., perdidit..., transfudir, este delito tuvo una eficacia para su descendencia, o sea para todo el gnero humano. Esta eficacia maligna se afirma primero de un modo genrico: el acto de Adn perjudic; luego se concreta el dao recibido: Adn perdi la justicia y santidad no slo para l sino tambin para nosotros; y finalmente se explica con mayor concrecin que Adn, al marcharse por el pecado de desobediencia, transmiti a la humanidad, no slo la muerte corporal y las penas fsicas, sino tambin el pecado que es muerte del alma 34 .
3) El sujeto de la tercera afirmacin es este pecado de Adn: se habla manifiestamente, no del acto, sino del estado pecaminoso. Para caracterizar este pecado se le indican tres propiedades: es uno, se transmite y es inherente a todos, como propio de cada uno (Omnibus inest, unicuique proprium). El predicado del pecado que se describe de esta forma afirma que ese
33 Cfr. M. Flick, o.cit., 162. 34 Ibid. 94
pecado no se quita por las fuerzas de la naturaleza ni por ningn otro medio distinto del mrito de Jesucristo. El mrito de Cristo se le aplica igualmente a los adultos y a los nios a travs del bautismo, administrado legtimamente segn la forma usada por la Iglesia.
Ya el tercer canon aluda al bautismo de los prvulos. El cuarto concentra su atencin en la condicin de los mismos. Ante todo se afirma: a) que ellos, para conseguir la vida eterna; tienen que estar bautizados. En segundo lugar se aade, b) que el bautismo tiene que administrarse a los nios para el perdn de los pecados; esta frmula, incluso para los nios, es verdadera, no falsa, en cuanto que tambin ellos contraen de Adn algo del pecado original, que tiene que ser expiado por el bautismo. Tras el anatema se aade, como motivacin de la condena de quienes esa doctrina, el versculo de Rom 5,12, que debe ser interpretado de manera no distinta de la que sigui siempre y en todas artes la Iglesia catlica. Por esta regla de fe, y en virtud de una tradicin apostlica, los nios, que no han podido cometer ningn pecado personal, son bautizados realmente para el perdn de los pecados, para que la regeneracin limpie en ellos lo que han contrado por la generacin 35 .
El quinto canon es ms complejo y se articula en cuatro proposiciones: la primera, que termina con un anatema, es el fundamento de todo lo dems: la gracia de Cristo, concedida en el bautismo, perdona el resto del pecado original; esto significa que todo aquello, que es pecado en sentido propio y verdadero es eliminado. La segunda proposicin es una motivacin de la primera; con una serie de reminiscencias y citas paulinas, el concilio describe al justificado como puro e inocente delante de Dios, sin que haya nada que le impida la entrada
35 Cfr. M. Flick, o.cit., 163. 95 inmediata a la celeste gloria. La tercera proposicin explica la permanencia de la concupiscencia, mientras no se consienta en ella, con la ayuda de la gracia de Cristo, no es pecado, sino que es ocasin de mritos. La cuarta que termina de nuevo con el anatema, es una nota exegtica: el apelativo que San Pablo le explica a la concupiscencia, tiene que entenderse en sentido impropio, esto es, en cuanto que la concupiscencia deriva del pecado y empuja al pecado 36 .
c) Pautas para una Interpretacin Dogmtica
La interpretacin dogmtica de los cnones tridentinos tiene que partir de la distincin fundamental, elaborada por el anlisis del lenguaje, y de las funciones lingsticas que pueda tener una locucin. La funcin asertiva afirma que existe un estado de cosas, atribuyendo una propiedad a un objetivo (denotacin y connotacin). La funcin operativa provoca un efecto en virtud de la misma locucin, como, por ejemplo, cuando la frase pronunciada crea una nueva situacin jurdica, cambia el estado del interlocutor, o determina el estado del que habla. Probablemente todas las locuciones tienen las dos funciones antes nombradas, pero en cada una de ellas se observa un predominio de una de las dos, que le da al discurso su propiedad caracterstica.
La distincin de estas dos funciones lingsticas, nos sirve para determinar cual es la verdad especfica de los diversos tipos de locucin y, por consiguiente, cual es la actitud gnoseolgica con que se acoge el discurso como vlido.
36 Cfr. M. Flick, o.cit., 164. 96 Al tener estos elementos definidos, podemos pasar a ver cual es la forma que predomina en los cnones tridentinos. La respuesta es que la ndole caracterstica de dichos cnones es operativa. En efecto, analizando la estructura gramatical de las frases que constituyen cada uno de los cnones, resulta que el predicado es siempre anathema sit. Esta frase es una sentencia judicial, una condenacin latae setentiae.
Este carcter operativo de los cnones es el que exige su valor definitivo. En ellos la Iglesia formula su fe, ya expresada en anteriores concilios o al menos en la enseanza comn, y se identifica con esa enseanza, de forma que, si fuese verdadero lo contradictorio, la misma Iglesia habra naufragado en la fe. La validez de los cnones, exigida por la indefectibilidad de la Iglesia, no consiste slo en la eficacia del anatema, sino tambin en la conformidad de la actitud requerida con la realidad 37 .
Lo anteriormente expuesto nos permite afirmar que lo que exige incondicionalmente nuestro asentimiento es el mensaje contenido en esta doctrina, y no en igual medida ni del mismo modo cada uno de los enunciados, a travs de los que se propone el mensaje.
Para justificar esta distincin, debemos tener presente que toda locucin humana an cuando est inspirada, o pronunciada por una magisterio infalible, est necesariamente condicionada por la historia, esto es, por el ambiente socio cultural y religioso en que es pronunciado, y que influye inevitablemente en su formulacin. El condicionamiento consiste, por lo menos, en la eleccin de categoras en que es pensado y enunciado el mensaje 38 . Este elemento es
37 Cfr. M. Flick, o.cit., 190. 38 Este punto est muy bien explicado en M. Flick, o.cit., 165-168. 97
interesante de destacar, ya que slo una directa intervencin de Dios habra podido mostrar a los Padres tridentinos que la verdad de fe que pretendan definir era separable del sistema cultural que en esa poca todo el mundo aceptaba; slo una intervencin extraordinaria de la Providencia habra podido casi milagrosamente impedir la condenacin de aquello que tena que aparecer, y efectivamente lo era en aquel contexto como hertico. Recordemos que la asistencia del Espritu Santo al magisterio, no modifica en absoluto las circunstancias humanas, sino que mueve, dirige y desarrolla la operacin cognoscitiva para garantizar su validez.
En Trento, hay una razn especial para distinguir el mensaje de la fe del tenor concreto de cada enunciado, en el que es formulado. Las investigaciones de muchos autores modernos, como Lang, Franzem, Favre, Heynck y otros, ha demostrado que las expresiones contrarias a la fe o hertico todava no haban pedido por completo, en tiempos de Trento, el sentido medieval, ms amplio que en la actualidad. En la Edad Media no designaban estos trminos, exclusivamente la negacin de una verdad revelada, sino tambin a veces toda afirmacin que como fruto de una separacin egocntrica de la vida eclesial y de una intolerancia de la disciplina eclesistica, pona prcticamente en peligro la aceptacin vivida de los artculos de la fe. Por eso, podan ser condenadas esas afirmaciones como herticas, aun cuando no creyesen que eran formalmente contrarias a la revelacin. Este sentido lo encontramos todava en los cnones tridentinos 39 . En otras palabras, lo que queremos afirmar es que los enunciados de los cnones estn tan relacionados con el mensaje de la fe que, supuesta la visin del mundo admitida comnmente en tiempos del concilio, el negar tales enunciados equivala a exponerse al peligro de renegar virtualmente de la fe.
39 Cfr. M. Flick, o.cit., 198. 98 Pensamos que a la hora de determinar en qu sentido la sesin V del Concilio contiene una llamada definitiva e irreformable al consentimiento de los catlicos, debemos recurrir a la interpretacin histrica y recordar cual fue el problema que quiso resolver el concilio al promulgar el decreto 40 .
Resumiendo, y siguiendo el pensamiento de Flick y Alszeghy, acerca de la interpretacin dogmtica de la sesin V, recogeremos aquellas afirmaciones que a juicio de los autores antes mencionados, apelan al consentimiento de quien busca la unin con Cristo en la comunin de la Iglesia catlica, e indicaremos tambin aquellos problemas que siguen abiertos, y cuya solucin espera una clarificacin ulterior.
En primer lugar tenemos que en el justificado no queda ya un pecado propio y verdadero. Queda por determinar cmo tiene que ser considerada la concupiscencia, que es descrita como efecto y causa del pecado, y que en tanto no hace odioso a Dios al sujeto en que existe, en cuanto que ste se opone a ella.
En segundo lugar, la justificacin, incluso en aquellos que no han cometido ningn pecado personal, tiene la ndole de un perdn: en efecto, va precedida de un estado de corrupcin que no slo metafricamente puede llamarse pecado. Queda por determinar en qu sentido y hasta qu punto se verifica en el hombre no justificado y personalmente inocente la nocin de pecado, y por qu razn esta ruina afecta a todos los hombres de la humanidad actual; especialmente es oscura la funcin de la descendencia biolgica en la transmisin de ese mal.
40 Este tema es desarrollado en amplitud por H. Jedin, Historia del Concilio de Trento, vol. 2, 145- 189. 99 Y por ltimo, la condicin en que son concebidos todos los hombres no corresponde al plan de Dios, sino que ha sido causada por el propio hombre que desde el comienzo de la historia abus de su libertad. El Concilio no define, sin embargo, hasta qu punto la narracin del drama del paraso, tal como se refiere el Gnesis, corresponde a la realidad histrica, ni siquiera en cuanto a la persona del nico Adn, padre de todos 41 .
41 Cfr. M. Flick, o.cit., 198. 100 4. UNA EXPLICACION TEOLOGICA MODERNA DEL PECADO ORIGINAL: LA TESIS DE PIET SCHOONENBERG
El punto de partida de Schoonenberg es el carcter social del pecado en general, lo que a su juicio, le permite hacer ms comprensible esa misteriosa solidaridad de todos en el pecado 42 .
La Biblia reconoce a cada transgresin un alcance comunitario. Los patriarcas, los reyes, los padres de familia y los jefes de clan determinan con su conducta religiosa el destino de sus colectividades. Para Israel, la comunidad es una autntica protagonista de la historia de la salvacin, lo que no significa que el individuo sea absorbido por la comunidad, sino que su actitud religiosa es el producto de una tupida red de conexiones mutuas, que van del uno al otro y viceversa. De esta suerte, los pecados personales de los israelitas se condensan en un pecado de Juda, de Efraim. Paralelamente el Nuevo Testamento, en especial San Juan y San Pablo, hablan de un pecado del mundo, designando al mundo como reino de pecado, opuesto al reino de Dios.
Con todo, la Biblia subraya tambin la existencia de la responsabilidad personal; cada individuo recibir el premio o el castigo segn sus acciones. Esta afirmacin problematiza indudablemente el concepto bblico de pecado del mundo. Por esta razn es preciso encontrar un elemento, merced del cual las prevaricaciones de las personas singulares constituyen ese pecado del mundo que alcanza a todos, sin atentar empero a la propia e inalienable responsabilidad. Schoonenberg lo localiza en el concepto de situacin 43 .
42 La Tesis de P. Schoonenberg, la encontramos en su libro: Lhome et le pech (1967), y explicada en amplitud por A. Villalmonte, El Pecado Original, 369-382. 43 Cfr. J. Ruz de la Pea, El pecado original, panorama de un decenio crtico, Lumen (1969), 2. 101 Una accin personal repercute siempre en los dems, positivo o negativamente, es siempre una apelacin, una invitacin al otro; sita al Mitmensch (prjimo) orientndolo hacia el bien o el mal, en cuanto que lo solicita a tomar postura ante esa accin. Este situar al otro no le quieta libertad, sino que crea el presupuesto para que lo ejerza.
Segn esto, la situacin es algo exterior a la persona, lo circundante. Cmo entonces podr afectarle en su libertad, que es una cualidad interior a la persona misma?. Schoonenberg responde distinguiendo entre la situacin propiamente dicha (elemento externo) y el ser situado. La persona, entidad esencialmente social, es un ser situado; su libertad es una libertad situada 44 .
No debemos pensar que el concepto de libertad es contradictorio, Schoonenberg nos dice que sera si con l afirmsemos que nuestro libre albedro se ve sometido a contradicciones insalvables. Se quiere decir tan slo que la libertad humana est afectada en su radio de accin, siempre limitado y limitante; que los motivos y las metas de toda decisin libre se mueven en una esfera restringida.
La sociedad humana es creadora de situaciones morales, en cuanto es una comunidad educativa. En este sentido puede hacer emerger o oscurecer los valores religiosos. Un ambiente social refractorio de las normas morales puede hacer imperceptible la oferta de gracia y, ser incapaz de transmitirla. El individuo que pertenece a una sociedad de estas caractersticas est situado por ella en un estado de privacin de gracia, ya que el rgano mediador no funciona. El mundo
44 Cfr. J. Ruz de la Pea, o.cit., 3. 102 que rechaz a Cristo es reino del pecado al menos en este sentido y los que nacen en l se encuentran con una carencia de gracia anterior a toda decisin personal 45 .
Estas consideraciones que anteriormente hemos expuesto, segn Schoonenberg, pueden ser aplicadas al concepto de pecado original; lo que llamamos pecado originado coincidira con el ser situado en la privacin de gracia. El pecado originado est en nuestra voluntad, no por opcin personal, sino en cuanto situada por el pecado del otro; desde nuestra entrada en el mundo, nos encontramos situados por el pecado de ese otro, que crea en nuestro entorno una privacin de gracia.
Con este concepto de pecado originado como ser situado, aquel aparece no como algo procedente de la naturaleza, sino de la historia, no con lo que se evita la peligrosa vecindad al viejo tema mtico-dualista del mal insito en la naturaleza misma. El pecado originado debe, ser descrito, no en categoras de actus habitus, sino como un modo de existir; no como una isla en la existencia personal, sino como la raz de los pecados personales, inevitables si no interviene el bautismo.
Con respecto al pecado originante, podemos afirmar que es una historia de pecados individuales, que tiene su raz en una accin comunitaria: es el pecado del mundo. Todos los pecados de todos los antepasados han influido necesariamente en la situacin de cada hombre. Es ms; slo as se da razn de la Transmisio generatione de que habla el Magisterio. Ya que he excluido el influjo directo de la generacin (por haberse abandonado la teora traducionista), sta slo puede ser instrumento indirecto, condicin de la transmisin. Es decir; la generacin slo puede afectarnos en la contradiccin del pecado original si se da un
45 Cfr. Ibid. 103 influjo pecaminoso de nuestros antepasados en nosotros. Por otra parte, la generacin tambin es transmisora del pecado original en cuanto que nos instala en una humanidad que lleva en s el pecado.
Para Schoonenberg, no es necesario hablar de influjo peculiar de un primer pecado; ste no tuvo ms importancia que cualquier otro, es un eslabn ms en la cadena que constituye el pecado del mundo 46 .
Finalmente, podemos afirmar, que la gran crtica que se puede hacer a la teora de Schoonenberg, es el reducir en alto grado el pecado original al pecado del mundo. Esto, lo podemos encontrar, incluso en su definicin del pecado original:
Situacin de privacin de gracia sobrenatural y estado de impotencia para todo amor, en que el hombre se encuentra desde el momento en que nace en un mundo donde se ha perdido la relacin con Dios, por culpa del pecado 47 .
CAPTULO EXTRAIDO DE: J. ESCOBAR, HINDUISMO Y CRISTIANISMO: DILOGO CON UN MONJE HIND CONTEMPORNEO (VALPARASO 2000).
46 Cfr. J. Ruz de la Pea, o.cit., 6. 47 AAVV, Revelacin, Fe y Proclamacin, 47. 104
C A P I T U L O VII
DIALOGO Y CONFRONTACION EN TORNO AL PECADO ORIGINAL
En los captulos precedentes tuvimos ocasin de analizar el pensamiento de Yogananda en torno al pecado en general y al pecado original en especial. Luego expusimos nuestra doctrina acerca del tema que nos ocupa, basada en la Escritura y el Magisterio de la Iglesia. Ahora, nos corresponde dialogar en torno a las semejanzas y diferencias que pudisemos encontrar en las dos concepciones anteriormente expuestas.
En primer lugar debemos dejar en claro que la doctrina del pecado original no existe en el Hinduismo. En el Purana Srimad Bhagavata, aparece la historia del primer hombre y la primera mujer, sus nombres son Swayambhuva Manu, que es un hombre nacido del creador, y su esposa Satarupa, estos tienen cinco hijos que se casan entre ellos, formando las primeras divinas familias que darn origen al nacimiento de la raza humana 1 . Indudablemente, esta historia no tiene ningn parecido con la que encontramos en el Gnesis, ya que aqu se nos muestra la doctrina hind de la emanacin de atman, y la bsqueda de su fusin con brahman, que en tantas ocasiones nos hemos referido en los captulos precedentes.
Ahora bien, si ya tenemos claro que la doctrina del pecado original no existe en el Hinduismo, y que lo que nos muestra la historia del Adn y Eva
1 Cfr. P. Yogananda, Autobiography of a Yogi, 198. 105
hind, es totalmente diferente a la que encontramos en el Gnesis, la pregunta que nos salta a la vista sera: Qu se propone Yogananda, al explicar una doctrina que no existe en el Hinduismo?. Para responder a esta interrogante debemos remontarnos al captulo donde tratamos el sistema religioso de Yogananda. En el tiempo que le toc vivir a nuestro autor, encontramos un constante estudio del Islam y el Cristianismo por parte de muchos swamis y brahamanes, que llegaron a la conclusin que todas las religiones ensean lo mismo, pero de distinta forma. Esto nos lleva afirmar, que la visin que nos presenta Yogananda acerca del pecado original, es una interpretacin Hindusta de un dogma cristiano, en otras palabras, nuestro autor nos quiere decir: eso que los cristianos llaman pecado original, y prdida de la justicia, para nosotros es no saber utilizar la energa divina que todos los hombres poseen.
Adems pensamos que si la mayora de los seguidores de Yogananda en E.E.U.U. de Amrica, eran cristianos, y no se les peda que dejaran de serlo; un tema de tanta importancia como el pecado original, tena que forzosamente ser hinduizado por nuestro autor.
En segundo lugar, encontramos que la explicacin presentada por Yogananda acerca de la historia de Adn y Eva y del pecado original, es muy parecida a la que encontramos en Filn de Alejandra 2 .
Filn en De Opificio Mundi, nos habla del pecado. Observa que, en nuestro mundo, no hay nada que dure eternamente, al estar sometido a cambio todas las cosas. Eera inevitable que tambin el primer hombre sufriera alguna
2 Filn de Alejandra: Pensador y exgeta Judo de Alejandra (ca. 20 a.C. 50 d.C.). Fue un hombre versado en la filosofa griega; con sus interpretaciones alegricas del A.T. trataba de presentar la religin juda en trminos del pensamiento metafsico griego. Consideraba el alma como preexistente e inmortal; habla de la reencarnacin pero no de la resurreccin de la carne. Cfr. S. Brandon, Diccionario de Religiones Comparadas, vol. I, 654. 106
desgracia. Esto empez por la mujer; mientras Adn permaneci solo, se haba conservado tal como era, imagen de Dios, microcosmos, pero al ser creada Eva, Adn se prend de ella, la mujer respondi a sus avances; se unieron y fue el inicio de transgresiones sin nmero. Los hombres cambiaron una vida inmortal por otra moral cargada de toda clase de desgracias 3 .
Esta aventura misteriosa tuvo lugar en el Paraso, lugar secreto del que se nos dice estaba plantado con rboles que daban frutos sorprendentes. Filn al igual que Yukteswar y Yogananda, interpretan esto de modo alegrico. Ni el pasado, ni en el futuro puede existir un lugar as. Este paraso es el alma del hombre, el fruto del rbol de la vida era la piedad hacia Dios, prenda de inmortalidad. El rbol de la ciencia del bien y del mal era la sabidura, la prudencia que permite el discernimiento de las realidades 4 . Al comentar el relato de la cada, Filn pregunta: No es evidente que la serpiente es la imagen de la voluptuosidad, que hace arrastrarse al hombre por el suelo y le habla un idioma dulzn, en apariencia razonable?. No es evidente que el hombre siente gusto por la compaa de la mujer, que la unin carnal est en los principios de los dolores de alumbramiento?. Es igualmente cierto que la bsqueda del placer encuentre un castigo: el hombre debe cultivar penosamente la tierra, so pena de morir de hambre 5 .
En Legum allegoriae, nuevamente encontramos la semejanza entre Filn y Yogananda. Filn nos dice que el Paraso debe ser identificado de pleno con el alma virtuosa; el hombre es expulsado de ese paraso, exiliado lejos de la virtud que causaba su felicidad. El rbol de la vida es la virtud fundamental de bondad, raz de todas las dems virtudes. Eva, es la sensibilidad, la auxiliar de la
3 Cfr. Filn de Alejandra, De opificio mundi, 243. 4 Cfr. Filn de Alejandra, o.cit., 245-246. 5 Cfr. Filn de Alejandra, o.cit., 253-255. 107
inteligencia. Se afirma que Eva fue sacada del costado de Adn dormido, porque la sensibilidad despierta cuando duerme la inteligencia. Adn y Eva estaban desnudos porque, antes de ser virtuosa o viciosa, el alma est como desnuda, al no haber intervenido activamente la inteligencia y la sensacin. La serpiente es la imagen de la voluptuosidad; el pecador, tras haber pedido la inocencia, se oculta para escapar a la mirada de Dios 6 .
Debemos, en fin, dejar en claro que si bien es cierto Filn influy de forma considerable en los cristianos de Alejandra, especialmente en Clemente, y Orgenes, sus explicaciones acerca del pecado original no forma parte de la doctrina que encontramos en el Magisterio de la Iglesia.
En tercer lugar, la visin de la sexualidad que nos trae Yogananda, es absolutamente fiel a su lnea de pensamiento, pero tambin podemos afirmar que es cercana a una interpretacin popular cristiana de finales del siglo pasado.
No debemos olvidar que el cristianismo sufri muchas veces, la influencia de filosofas y de culturas muy diversas. La Iglesia tuvo que defenderse del Gnosticismo, Maniquesmo, Ctaros y otros, que no vean valor alguno positivo en el cuerpo y que en el especial, despreciaban la sexualidad y la procreacin. Si bien es cierto se defendi bien declarando con firmeza la bondad de la vida humana en el cuerpo y la procreacin. Sin embargo, las expresiones teolgicas no fueron siempre exactas.
Segn orgenes, y San Gregorio Nizeno, la sexualidad y la diferenciacin sexual derivan de la segunda creacin, realizada por Dios en
vista del pecado. As el ejercicio de la sexualidad viene a ser una consecuencia del pecado 7 .
Clemente de Alejandra nos dice que la relacin sexual es:
Una pequea epilepsia, una enfermedad incurable... he ah la entidad del dao: el hombre entero es alienado de s en el delirio del coito 8 .
Muchos padres y telogos compartieron esta forma de ver la sexualidad. Pensemos por ejemplo en San Agustn cuando dice:
Realizad la obra de la carne slo en la medida en que conduce a la procreacin de los hijos. Y pues no tenis otro modo de tener hijos, acogedlo slo con dolor. Pues es un castigo de aquel Adn de quien tenemos origen; no consideris pues, provechoso lo que es para nuestro castigo 9 .
En el concilio de Trento, encontramos ya, que a la unin conyugal se le reconoci la plenitud de su significado. El signo y la realidad sacramental no se dan ya espiritualmente, sino que la realidad total del matrimonio, incluido al aspecto corporal, se valora en la perspectiva sacramental. Dice el concilio:
Gratiam vero, quae naturalem illum amorem perficeret, et indissolubilem unitatem confirmaret, coniugesque sanctificaret, ipse Christus, venerabilium sacramentorum institutor atque perfector, sua nobis passione promeruit 10 .
Sin embargo, el ambiente pesimista, frente a la sexualidad se mantiene, en especial en algunos ambientes cristianos de corte popular, y en ciertas
7 Gregorio Nizeno, De hominis opificio, 16: P.G. 44. 186 A 8 Clemente de Alejandra, Paidagogos, 2: P.G. 8, 511 A. 9 San Agustn, Sermn 51, XV: P.L. 38, 347 ss. 10 Concilio de Trento, Sesin XXIV, Ds. 1789. 109
corrientes de espiritualidad, y tenemos que esperar al concilio Vaticano II, donde se dejar sentir perfectamente la renovacin bblica y la autocomprensin del hombre a la luz de la revelacin. En la Constitucin pastoral Gaudium et Spes, se nos dice sobre la unin conyugal:
...De ah de los actos en que los cnyuges se unen entre s ntima y castamente, sean honestos y dignos, y cuando se ejercitan en modo autnticamente humano, significan y fomentan la mutua donacin con lo que uno al otro se enriquecen con agradecimiento y alegra... 11 .
En cuarto lugar, la antropologa que hay detrs de la explicacin de Yogananda acerca del pecado original, y que ya hemos analizado en captulos anteriores, difiere totalmente de la nuestra. Para nosotros el hombre es reflejo de Dios en su totalidad de alma y cuerpo. La imagen divina resplandece en primer lugar en el espritu que conoce y ama, pero se haya tambin, de algn modo, en el cuerpo, en la materia.
En cuerpo pertenece a la perfeccin del hombre, y no puede ser considerado de hecho como el exilio o la prisin del alma. Adems nosotros consideramos el cuerpo siempre en unidad con el alma, y por tanto en referencia a la persona, la cual se expresa y se realiza como persona a travs de la corporeidad, su condicin corporal. Solamente segn esta condicin entra el hombre en dilogo personal con Dios y con los hermanos y se hace seor del mundo material. A travs del cuerpo toma parte en la accin del mundo y acta en la historia. El cuerpo, sacramento de la persona, es lugar y medio de su accin; pues la persona se halla inmersa en su mundanidad. Slo aquello que se expresa y se acta en forma corprea puede operar en el espacio y el tiempo. De ah su historicidad. El Logos
11 Ibid. 110
mismo del Padre para establecer el nuevo curso de la historia humana se ha hecho carne y a travs del cuerpo ha obrado la Redencin 12 .
La unidad y la totalidad del ser humano exigen tomar parte en seria consideracin los aspectos positivos, y no slo los negativos, de lo que sera segn Yogananda las fuerzas instintivas, o impulsos psicofsicos; ya que estas fuerzas son indispensables para la actitud moral del hombre. Por el contrario, se deber considerar como peligro para el bien no solamente la concupiscencia de los sentidos, sino tambin y ms, al orgullo del espritu.
Pensamos que tanto la una como la otra afectan en su totalidad y unidad de alma y cuerpo.
El quinto lugar, para Yogananda la forma de borrar lo que l entiende como pecado original es responsabilidad personal de cada ser humano, ya que deben: restaurar a sus padres o su dual naturaleza a la unificada armona de Edn 13 . Lo cual logra el hombre con sus propias fuerzas, en la medida que ha logrado despertarse. Para nosotros esto es una forma de Pelagianismo 14 , ya que segn nuestro pensamiento, la transformacin de la situacin del hombre slo se logra por medio de Cristo y en Cristo, ya que l es el enviado de Dios, que viene a proclamar que Dios desea compartir su vida con los hombres, y que para conseguir este objetivo tienen ellos, asistidos por su gracia, que conquistar el pecado. Por su predicacin Jesucristo, se opone al escndalo que reina en el mundo.
12 Cfr. D. Tettamanzi, El Hombre imagen de Dios, 51. 13 P. Yogananda, o.cit., 198. 14 Pelagio: Monje ingls o irlands, propuso a comienzos del siglo V la teora de que el hombre era capaz de emprender por s mismo la accin tendente a su propia salvacin, para lo cual no dependa absolutamente de la gracia divina. Sus afirmaciones fueron condenadas en el concilio de Cartago (418). Cfr. DS: 221-231. 111
El mal que se opone a Dios se opondr igualmente a Jesucristo. En su vida humana, esta oposicin ser la causa de que experimente todo el impacto de la resistencia violenta. Jess lleva los pecados del mundo.
Pero mediante su fidelidad, trae a la humanidad obediencia donde no haba ms que desobediencia; y mediante la fuerza divina que comunica (especialmente para perdonar y resistir el mal). Jess quita los pecados del mundo.
Esta fuerza, que destruye el pecado y comunica la nueva vida, es una fuerza que tiene Jesucristo como cabeza de una comunidad humana renovada, y como principio de universidad. Por esta razn es por la que El nos libera tambin del pecado original.
Para nosotros, la salvacin, o vida divina comunicada al hombre, se realiza, pues, primero en Jesucristo y, partiendo de El, brilla dentro de nosotros en cuanto que participamos de su vida. Esto quiere decir que la situacin existencial de la humanidad cambia primero en Jesucristo que es su Cabeza definitiva; y por medio del El, esta situacin cambia tambin dentro de nosotros, gracias al poder de ser como Sacramento de Dios para todos los hombres 15 .
Esta transformacin que se realiza en nosotros, incluye los siguientes elementos:
Jess mismo, como Cabeza de la humanidad, vive en una situacin que se ha transformado totalmente por su resurreccin. Acta dentro de la comunidad cuya Cabeza es El:
15 AAVV, El Misterio del pecado y del perdn, 267-268. 112
a) en todos los hombres por la gracia de su requerimiento, y su relacin con los signos que estos hombres encuentran en su camino; b) en los miembros de su Iglesia, envindoles su Espritu que comunica vida sobrenatural. El ha establecido su Iglesia que, como comunidad viva y visible, se nos muestra como un medio ambiente divino-humano de gracia, y, como es una institucin, ha recibido sacramentos en los que Dios comunica gracias 16 .
Por ltimo podemos afirmar, que mientras ms profundizamos en nuestra doctrina del pecado original, ms nos alejamos de la interpretacin presentada por Yogananda. En cambio, mientras ms profundizamos en la interpretacin Yogananda, ms nos comienzan a salir semejanzas con doctrinas gnsticas, maniqueas, o ctaras que fueron inmediatamente respondidas desde el magisterio como herticas. Y esto es lgico, ya que todas estas doctrinas aceptaban la reencarnacin, emanacin de las almas, el cuerpo como causa del error y del mal, etc., indudablemente, este tipo de pensamiento es bastante cercano al Hinduismo.
Por otra parte, la semejanza que podamos encontrar entre la interpretacin de Yogananda, y la explicitacin del pecado original, que pudo hacer algn telogo de la escuela de Alejandra, como Clemente, u Orgenes, debemos analizarla y contrastarla en el marco de la afinidad que hay en algunos aspectos, entre el Platonismo, Neoplatonismo, y el Hinduismo.
16 Ejemplo: El amor reciproco es innato al hombre, busca el retorno a la naturaleza antigua para hacer de dos uno y sanar la naturaleza humana. Platon, Banquete, 191 c-d. 113
En sntesis, Yogananda cuando ley el Gnesis, para saber en qu consisti el pecado original, se encontr con que una interpretacin literal del texto era imposible, ya que existan muchos elementos simblicos que necesariamente deberan ser dilucidados. Sin embargo, en vez de despejar las incgnitas a la luz del cristianismo, lo hizo a la luz del Hinduismo. Esto es importante de tenerlo presente, ya que no sucede slo con Yogananda y en este tema en especial, sino que este tipo de hermenutica es comn a todos los autores religiosos hindes contemporneos 17
17 Cfr. Por Ej.: las explicaciones de M. Gandhi, acerca del evangelio de San Mateo, que mostramos en los captulos I y III de este trabajo. Tambin es importante tomar en cuenta, las interpretaciones de M. Roy y Ramakrishna, en el Cap. III. 114 C O N C L U S I O N E S
Despus de haber conocido a Yogananda, su religin, sistema religioso, concepto de pecado, y su interpretacin del pecado original, hemos expuesto nosotros nuestra doctrina en torno al pecado original y finalmente establecimos una confrontacin, donde tratamos de dejar en claro, las diferencias que separan a ambas explicaciones del pecado original. Ahora, nos corresponde hacer un _________ y un balance de los resultados. Teniendo a la vista los objetivos que pretendamos al comienzo, creemos haberlos logrado. Sintetizando las que podran ser las conclusiones finales podramos decir que:
1. Creemos que con el conocimiento objetivo y serio de las grandes religiones no cristianas que estn dispuestas al dilogo con el cristianismo, se abren nuevas perspectivas que es necesario ampliar y desarrollar en la Iglesia. Especficamente pensamos de esta manera, ya que hoy no es el tiempo en que el no cristiano convertido despreciaba su fe antigua: entre nosotros se levanta una conciencia nueva sobre los valores verdaderos de los grandes credos religiosos y un convertido hind por ejemplo permanecer lleno de respeto por su fe anterior, que en el pasado era calificada de pagana, e incluso hasta de demonaca.
2. La intencin de Yogananda al tratar de entender el cristianismo utilizando una hermenutica Hindusta no es casual ni excepcional; ya que como hemos visto lo encontramos tambin en los pensadores hindes modernos y contemporneos que hemos estudiado. Esto nos muestra, que si bien es cierto es importante que nosotros conozcamos el Hinduismo para poder establecer un dilogo constructivo, tambin se nos hace un deber advertir al catlico comn que cuando un autor hind analiza un credo cristiano, no lo hace desde la tradicin cristiana, sino desde la tradicin de su propia religin. 115 Por lo tanto nunca encontraremos una aclaracin de un dogma, como lo vimos en el caso del pecado original, sino que siempre nos toparemos con una visin hindusta de un dogma cristiano. Creemos que esto ltimo es importante destacarlo, ya que muchos catlicos tratan de encontrar explicaciones o aclaraciones de muchos dogmas en literaturas de corte oriental, especialmente en el Hinduismo, olvidando que el intrprete vlido de la Escritura y la Tradicin es el Magisterio de la Iglesia.
3. Una gran mayora de catlicos en Latinoamrica se sienten atrados hacia algunos tipos de yoga, como el Hatha, Bhakti, o Kriya. Incluso muchos los practican, viendo en ellos una eficaz ayuda en el desarrollo de su vida cristiana de oracin. Esto que estamos afirmando no se da slo en laicos, sino que incluso en algunas Ordenes Religiosas que practican y ensean algunas formas elementales de yoga.
Indudablemente, que dentro del marco moderno en que hoy se mueven las grandes religiones, el conocer, estudiar, en incluso utilizar ciertas tcnicas orientales, nos parece bien, ya que como anteriormente afirmbamos, es un reconocimiento a los valores verdaderos que existen en las grandes religiones, pero tambin nos dejan una interrogane: Por qu no redescubrir en nuestra Iglesia la larga y riqusima lista de tcnicas de oracin y meditacin que nos han dejado nuestros grandes msticos y que han acompaado la historia de la plegaria cristiana?.
4. Creemos haber demostrado, que el cristianismo ha influido poderosamente en los pensadores hindes contemporneos, especficamente dentro de lo que podramos llamar una moral social. Como hemos visto, el Hinduismo es fundamentalmente individualista: el hombre debe salvarse solo. Por eso la meditacin y el alejamiento juegan un papel importante en la vida del hinduista, ya que aquel que se rinde totalmente a Dios ya no debe nada a nadie: ni a su familia, ni a la sociedad, ni a la humanidad en su conjunto. Esta es la 116 razn, de que hasta antes de los pensadores hindes que hemos mostrado en este trabajo, en la India existieran pocas obras de inters social que hubieran sido realizadas con el respaldo del Hinduismo. Sin embargo hoy en da y gracias al encuentro dialogante con el cristianismo, realizado especialmente en la Madre Teresa de Calcuta (que en los ambientes pobres de la India, es vista de igual modo que M. Gandhi), la preocupacin por el prjimo ha mejorado considerablemente desde los tiempos de Yogananda a nuestros das.
5. Al estudiar el Hinduismo a travs de un calificado exponente contemporneo, como lo fue Yogananda, descubrimos que puntos tan esenciales como la necesidad de la fe y la metanoia son motivos de encuentro entre el Cristianismo y el Hinduismo, como as mismo algunas de las exigencias ticas que encontramos en ambas religiones, ya que no difieren demasiado en lo fundamental, pero que contrastan violentamente con lo que los Occidentales modernos han dado en llamar la nueva moralidad.
6. Nuestra siguiente conclusin nos lleva a preguntarnos. Es el movimiento formado por Yogananda una secta?. Si tomamos como referencia el Documento del Vaticano sobre las sectas y nuevos movimientos religiosos, y el Documento de Cuenca, que nos traen las principales caractersticas que encontramos en una secta; la respuesta es: Yogananda nunca tuvo la intencin de formar una secta, y su movimiento no lo podemos encasillar en lo que los documentos antes nombrados describen como sectas. La Self Relization Fellowship, en los pases que nosotros la hemos estudiado y observado (Espaa, Argentina y Chile), se caracteriza por las siguientes connotaciones: no hacer propaganda, no ofrecer cursos de Yoga, no financiar obras sociales, etc. Simplemente es un grupo de personas que se renen una vez a la semana, y en algunas fechas conmemorativas durante el ao, con el fin de orar y meditar con las tcnicas enseadas por Yogananda. El nico lazo de unin que hemos encontrado entre los miembros, es la oracin y meditacin en conjunto.
117 7. Nuestra ltima conclusin tiene por objeto responder al interrogante que muchas personas que han conocido nuestro trabajo, nos han planteado: si la Self Relization es una organizacin seria, no sectaria, abierta al dilogo, y respetuosa de todas las religiones, por qu no ayuda a desenmascarar a todos los seudos-swamis y gurs que han formado grupos, que bien caben en lo que entendemos como sectas y que tanto dao estn haciendo en Amrica Latina, como en otros continentes?.
Pensamos que esta pregunta est en clave occidental, y por lo tanto se espera una respuesta en esa misma lnea. Sin embargo, como hemos mostrado a lo largo de este trabajo, el Hinduismo no es dogmtico, incluso como afirma el Prof. R. Panikkar, tampoco es una idea por lo tanto no necesita ser coherente, nunca nos encontraremos con que una escuela o grupo anatemize a otro, a lo ms veremos como en el caso de Yogananda, que cuando se piensa que una escuela no est en una lnea segura, simplemente no se le menciona, y sus postulados no son enseados.
B I B L I O G R A F I A
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Yogananda, P., Autobiography of a Yogi (California, 1985) The Divine Romance (California, 1982) Song of the Soul (California, 1974) Cosmic Chants (California, 1985) The Law of Success (California, 1985) Scientific Healing Affirmations (California, 1985) How You Can Talk With God (California, 1985) Sayings of Paramahansa Yogananda (California, 1985) Mans Eternal Quest (California, 1982) La Ciencia de la Religin (Buenos Aires, 1973) Susurros de la Madre Eterna (Buenos Aires, 1973) La Madre Csmica (Buenos Aires, 1973) Meditaciones Metafsicas (Buenos Aires, 1973)
2) FUENTES SAGRADAS HINDUES
Utilizamos las ediciones en espaol que a continuacin se indica:
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