Caso Francia y Estres Laboral
Caso Francia y Estres Laboral
Caso Francia y Estres Laboral
Sirve para pensar en el costado humano del trabajo y que así como
cuidamos a una máquina dándole incluso tiempo de descanso para no
deteriorarse e incluso romperse, cuanto más debemos cuidar a las
personas. Humanicemos el trabajo.
http://el-nacional.com/www/site/p_contenido.php?q=nodo/103241/Ciencia%20y
%20Bienestar/Francia-denunciar%C3%A1-a-empresas-que-no-luchen-contra-
estr%C3%A9s-laboral
El Gobierno francés anunció este viernes que denunciará públicamente a las grandes
empresas que se abstengan de luchar activamente contra el estrés laboral, una medida que
se conoce después de la ola de suicidios en France Télécom.
El ministerio de Trabajo, cuyo titular es Xavier Darcos, pidió formalmente a las empresas
francesas de más de mil trabajadores que antes del próximo 1 de febrero negocien con los
sindicatos medidas de prevención de ese tipo de situaciones.
Darcos se mostró tajante respecto a la actitud del Gobierno francés en relación con el estrés
laboral y reveló que las empresas que no se presten a esa negociación con los sindicatos
verán sus nombres denunciados en internet.
El ministro admitió que los poderes públicos han "subestimado" el alcance de ese tipo de
situaciones, después de los suicidios de hasta 24 trabajadores de la mayor empresa de
telecomunicaciones del país, sometida a medidas de reestructuración y ajuste.
"Publicaremos en internet la lista de las empresas que han negociado, las que no han
negociado, si es que las hay, aunque se lo desaconsejo, así como los resultados de las
negociaciones y las buenas prácticas", declaró el ministro.
Darcos presentó el plan de urgencia del Gobierno para atajar los dramáticos casos que han
salido a la luz pública, pero también muchos otros que no se conocen, durante una
comparecencia ante los representantes del Consejo de Orientación sobre las Condiciones de
Trabajo.
Las negociaciones alentadas por el Gobierno afectarán a un total de unas 2.500 empresas
con más de un millar de trabajadores y Darcos urgió también a que se apliquen los términos
del acuerdo firmado a finales de 2008 sobre la concienciación sobre el estrés laboral entre
patronos, trabajadores y sindicatos.
En cuanto a las empresas de menos de mil trabajadores, la intención del Gobierno es que se
abra un período en el que se pongan en marcha planes de información y de análisis de las
situaciones laborales con riesgo de provocar estrés entre los trabajadores.
El grupo France Télécom ha propiciado el salto a los medios de comunicación del drama
vivido por trabajadores del operador de telecomunicaciones, que el pasado día 5 anunció el
relevo de su número dos, Louis-Pierre Wenes.
Wenes, de 60 años, llegó al grupo en 2002 y en los últimos años había sido el responsable
del plan de ahorro y modernización del antiguo monopolio telefónico galo.
ANSA
El director general de France Telecom, Didier Lombard, reconoció hoy en forma parcial la
responsabilidad de la dirección de la empresa en los 24 suicidios que se produjeron en los
últimos 18 meses entre trabajadores de la compañía, al tiempo que se informó que un
ingeniero de Renault se quitó la vida.
"No tomé lo suficiente en consideración las señales de descontento que arribaban del
personal", dijo Lombard.
Asimismo, reconoció que cometió "un error enorme" al hablar de la "moda de los
suicidios", la "palabra más catastrófica", sostuvo, que pudo haber elegido al referirse al
tema.
Ayer, el ministro de Trabajo, Xavier Darcos, presidió un Comité de orientación sobre las
condiciones del trabajo que deberá proveer algunas directivas sobre el tema.
El jueves, la Comisión de Asuntos Sociales del Senado anunció la creación en breve de una
comisión de investigación sobre el malestar en los ámbitos laborales.
http://www.radiobiobio.cl/2009/09/18/crean-grupos-de-trabajo-para-frenar-ola-de-
suicidios-en-empresa-de-telecomunicaciones-en-francia/
“La organización del trabajo, las condiciones laborales, el equilibrio entre la vida privada y
profesional, las instituciones representativas del personal y las reglas de movilidad” de los
trabajadores serán los cinco ejes sobre los que trabajarán directivos y sindicatos, indicó a la
prensa Christian Mathorel, delegado de la CGT en France Telecom.
Además, los sindicatos pidieron que la empresa congele el plan de reestructuraciones hasta
fin de año.
Las negociaciones entre las partes comenzaron a raíz del suicidio de 23 trabajadores en los
últimos 18 meses. El último de ellos ocurrió el pasado viernes, cuando una empleada de 32
años se arrojó por la ventana de su oficina en París.
Los cinco grupos de trabajo formados el viernes, deberán entregar sus propuestas el 30 de
noviembre, excepto la referida a la movilidad, que deberían presentarlas a fines de octubre,
precisó otro delegado sindical.
El martes, el presidente de France Telecom anunció que la empresa adoptaría medidas para
“frenar la espiral terrible” de suicidios.
Una nueva utopía? ¿El sueño del paraíso perdido por una generación agobiada por el estrés, la depresión y la
fatiga crónica? Lo cierto es que en varios países europeos, sobre todo en Italia, el movimiento Slow (Lento)
suma seguidores día a día. Se trata de una nueva cultura o filosofía de vida que cuestiona la velocidad con la
que se consume el tiempo en las grandes ciudades. Esta filosofía que rinde culto a la lentitud tiene distintas
manifestaciones en ámbitos como la vida sexual, la comida, la medicina, la educación de los hijos y el trabajo.
"En las ciudades de todo el mundo, la gente está aplicando con éxito los dogmas del movimiento Slow",
apunta el periodista canadiense Carl Honoré, quien la semana pasada estuvo en Buenos Aires para presentar
su libro Elogio a la lentitud (Del Nuevo Extremo). Aquí, define las diversas expresiones que tiene esta
tendencia en el mundo: desde trabajar menos horas, andar en bicicleta, comer alimentos caseros y hasta acudir
a los talleres de sexo tántrico. "Aunque la obsesión por ahorrar tiempo sigue siendo un hito de la vida
moderna, se está preparando una fuerte reacción —agrega Honoré, que actualmente vive en Londres—. El
movimiento Slow está en marcha. En vez de hacerlo todo más rápido, muchas personas están desacelerando y
así descubren que la lentitud les ayuda a vivir, trabajar y pensar mejor".
El periodista —que trabajó en medios como The Guardian y The Economist— cuenta en su libro que existen
distintas manifestaciones del movimiento en Alemania, Francia, Holanda y Finlandia, entre otros países. Por
ejemplo, en algunas ciudades europeas se resolvió abrir las oficinas municipales los sábados a la mañana para
que la gente rea lice sus trámites de manera más pausada. También a través de una ley se sincronizaron los
horarios de todas las organizaciones sociales: clubes, bibliotecas, clínicas, negocios y oficinas. Y algunos
municipios, además, organizaron el horario de apertura de los colegios por etapas para suavizar el apuro
matinal de las familias. ¿Otra iniciativa Slow? Para aliviar la carga de las madres trabajadoras, un grupo de
médicos de Hamburgo resolvió otorgar turnos después de las 7 de la tarde e incluso los sábados a la mañana.
Pero, según el periodista, es Italia el país que va a la vanguardia en las consignas pro-lentitud. Allí, más de 30
ciudades fueron declaradas oficialmente Citta Slow. Una categoría que compromete a sus autoridades a llevar
adelante un proyecto urbano que implique —entre otras cuestiones— reducir el ruido y el tráfico, aumentar
las zonas verdes y las islas peatonales, promover una tecnología que proteja al medio ambiente, preservar las
tradiciones culinarias y fomentar el espíritu de hospitalidad.
¿La vida es bella si es más lenta? Fuera de las iniciativas oficiales, una de las banderas clave del movimiento
es equilibrar el trabajo y la vida privada. Un dogma que exige no sólo cambiar las normas, sino también la
mentalidad del mundo empresario. Así, Honoré cuenta que algunas compañías —entre otras, la cadena
hotelera Marriot, British Airways o Nestlé— bajo el slogan "rápido no siempre es mejor" llevaron adelante
diversas estrategias. Por ejemplo, decidieron flexibilizar los horarios de sus empleados, promover el almuerzo
fuera de la empresa y fomentar el respeto a un horario fijo de salida. También algunas inauguraron salas de
esparcimiento, de meditación y hasta lugares privados para tomarse una siesta dentro del hábitat laboral.
Otras, además, sumaron clases de yoga y sesiones de masajes. ¿Alguien siente envidia? Hay una buena noticia
para los argentinos: el movimiento Slow ya llegó al país. Por ahora tiene sólo una expresión gourmet, rebelde
frente al avance colonizador del fast food. La diversidad de sabores, el placer de la comida y el respeto al
medio ambiente son algunas de las consignas de Slow Food Argentina, una asociación que se creó hace más
de tres años y hoy tiene 300 seguidores. ¿Será otra moda pasajera? Vaya paradoja: el tiempo lo dirá.
http://www.clarin.com/suplementos/mujer/2005/11/15/m-00601.htm
Llegó a Buenos Aires el viernes pasado para participar del Congreso Internacional Violencia, Maltrato y
Abuso, que se realizó durante el fin de semana. Marie France Hirigoyen es reconocida internacionalmente
como una de las personas que más saben sobre abuso psicológico tanto en el trabajo como en la pareja y en la
cultura. Sus libros sobre acoso moral (o mobbing como también se llama a este tipo de agresión) son best-
seller en distintos países. Esta psiquiatra francesa, que vive en París, habló con Mujer sobre el tema en un
hotel de la calle Florida antes del Congreso.
Son las conductas abusivas que atentan contra la dignidad y la salud psicológica de una persona. Son
comportamientos sutiles, que en forma individual no son muy graves, pero la acumulación y la permanencia
en el tiempo de esos actos constituyen una agresión.
Hay cuatro modos de agresión. Uno es el aislamiento y la incomunicación (no avisar cuando hay una reunión,
por ejemplo). La persona parece "transparente" en su ámbito laboral. Otro modo es la humillación y el
menosprecio. Es la más grave de las conductas. Un tercer mecanismo sería obstaculizar su desempeño laboral.
Por ejemplo, negarle las herramientas de trabajo. El cuarto modo se refiere a ciertas agresiones físicas sutiles.
Como derramar un café sobre la víctima o rayarle el auto en el estacionamiento de la empresa. También se
considera violencia laboral llamar a la noche muy tarde para molestar a la persona cuando está en su casa.
Sí. Estas agresiones ocurren hacia todas las direcciones: de superior a inferior, de inferior a superior y entre
pares. Pero en las altas esferas del poder el acoso es más sutil. Por ejemplo, la agresión puede consistir en
dejar circular un rumor, descalificar el trabajo o algún aspecto personal del empleado.
Para que haya acoso moral suele haber un terreno propicio donde el miedo a perder el trabajo es muy fuerte.
Ocurre con mayor facilidad en los entornos sometidos al estrés, a la incomunicación, y cuando falta el
reconocimiento a la tarea profesional.
Por lo general se trata de un perverso narcisista. Gente con un egocentrismo extremo que tiene una falta total
de empatía con los demás y un gran deseo de poder. También hay un segundo tipo de agresor que es un
individuo frágil, inseguro de su poder y de sus competencias.
El acoso sexual es una manera del acoso moral. En ambos se considera al otro como un objeto.
Sí. El 70% de las víctimas son mujeres. El acoso moral sucede más en los trabajos del área de servicios que en
los de la producción. Y en los países latinos.
¿Es un fenómeno en crecimiento o ahora se habla del problema y entonces hay más denuncias?
Abusos siempre hubo. Pero el problema creció en los últimos años. Creo que la culpa es, por un lado, de la
globalización con sus fusiones y traslados de empresas. Y por el otro, de los manuales del management que
muchas veces son manuales de manipulación. Buscar la eficacia a toda costa, dejando de lado el aspecto
humano de cada empleado. Influye la organización cada vez más horizontal del trabajo. Una persona puede
tener varios jefes o ninguno, no sabe a quién reportarse. Muchas veces la perversidad procede de la misma
empresa o de sus métodos de dirección.
¿Cómo defenderse?
La persona agredida no tiene claro que está sufriendo una violencia. Duda de sus propias sensaciones y hasta
de su equilibrio mental. Entonces lo más importante es que pida ayuda. La ayuda puede venir desde el interior
de la empresa o desde el exterior. Asesorarse legalmente y no callarse.
http://www.clarin.com/suplementos/mujer/2007/11/10/m-01537150.htm
http://www.clarin.com/diario/2009/09/15/elmundo/i-01998967.htm
France Telecom es una compañía que estuvo en la Argentina, pero luego vendió su parte a
la familia Werthein.
El último drama fue el viernes pasado en la rue Mederic, en París. Stephanie X, una
empleada de Orange, la operadora de internet y celulares de France Telecom, se lanzó por
la ventana del cuarto piso. El suicidio se produjo después de una reunión donde
reestructuraban su sección y ella era transferida a la órbita de otro jefe. Stephanie estaba
bajo tratamiento médico y la ayuda de asistentes sociales antes de su muerte, en un estado
de intensa fragilidad emocional, según fuentes de la empresa. Era su tercer cambio en una
compañía en permanente reestructuración desde que fue privatizada.
Su muerte no fue instantánea. Sus compañeros vieron su agonía en la vereda y recién iba a
morir dos horas más tarde. En Troyes, sudeste de París, dos días antes, un empleado de 52
años se había clavado un cuchillo en el estómago, en una reunión con sus jefes, cuando le
anunciaron su despido. Lo salvaron en el hospital.
Los sindicatos y trabajadores de France Telecom relacionan los suicidios con un programa
de modernización de la compañía, que forzó a 10.000 empleados a cambiar de trabajo en
los últimos tres años, con personal técnico siendo desplazado a puestos en oficinas de
ventas y call centers.
"Nos han establecido objetivos imposibles de alcanzar, cambian la gente de los puestos
bruscamente, bajo el pretexto de que si seguimos largo tiempo en una posición, quiere decir
que uno no es eficaz", explicó Catherine, que trabaja en la gestión del departamento de
profesionales y que participó la semana pasada en una manifestación frente a la oficina de
recursos humanos del grupo en París.
Sarah Dumas es una psicóloga que ejerce como "coach" en grandes empresas francesas y
decidió renunciar para abrir un gabinete propio. "Las presiones que sufren los asalariados
son inmanejables porque los gerentes de recursos humanos han enloquecido. El clima
laboral se ha vuelto irrespirable, no quieren escuchar hablar de stress y solo de pensamiento
positivo. Van a haber más suicidios en estas condiciones por causa de la presión", sostiene.
http://www.clarin.com/diario/2009/09/28/um/m-02008037.htm