Gilcraft Scout
Gilcraft Scout
Gilcraft Scout
GILCRAFT
Traducción de:
JORGE NÚÑEZ PRIDA,
Ex - Jefe Scout Nacional,
Asociación de Scouts de México, A.C.
Derechos reservados por la Asociación de Scouts de México, A.C.
C órdoba No. 57, Col. Roma, C.P. 06700, México, D.F.
Los libros han sido soporte fundamental para el desarrollo del Movimiento
Scout, entre ellos destacan los de la "Colección Gilcraft". Los títulos de
Gilcraft abarcan diversos temas, desde los fundamentales del escultismo
hasta herramientas para su aplicación; todos ellos de gran utilidad para
quien desea ampliar sus conocimientos del escultismo, conocer sus
inicios, su evolución y entender de esta manera el escultismo actual.
El Editor
INTRODUCCIÓN
Estoy seguro, por tanto, que todo el Movimiento recibirá con gusto los
libros de Gilcraft, ya que ellos nos proporcionarán espléndido material
para edificar sobre los cimientos de "Escultismo para Muchachos". Con la
ayuda de Gilcraft parece casi imposible que podamos salirnos de la
senda.
Son el resultado de la sabiduría adquirida durante veintiún años de
escultismo, leído, escuchado, visto y practicado. Después de haberlo
digerido nos lo presentan en un manual comprensivo y fácil de entender.
P. W. EVERETT
Todo scouter, o todo aquel que desea ser scouter, esto es, todo hombre
o mujer que trabaja en el escultismo, o que se siente atraído por él,
deberá conocer suficientemente cómo principió, y justificar su conexión
con el mismo. Unos dicen que es militarista y otros que pacifista, unos
que es para los niños ricos y otros que para los desheredados que viven
en los barrios más bajos y en el ambiente más pobre. Todos deben estar
preparados para responder a las críticas que se hacen al Movimiento,
aún cuando éstas sean formuladas en el momento y lugar en que menos
se esperen.
CÓMO PRINCIPIÓ EL ESCULTISMO
Para contestar a esta pregunta hay que remontarse a la niñez del mismo
Fundador. La idea del escultismo estaba en la mente de Robert Baden-
Powell mucho antes de que hiciera público su esquema, mucho antes
que principiara a hacer ensayos con los soldados en el ejército, para
adiestrarlos.
Estos fueron los principios del Escultismo aplicado a la niñez del propio
B-P y de sus hermanos; pero estas tempranas experiencias, que él
encontró tan atractivas y a la vez tan útiles para sí y para sus hermanos,
más tarde le sirvieron de inspiración para los venturosos métodos de
adiestramiento que puso en práctica con sus soldados.
Para este fin ofreció su esquema del escultismo: "como una ayuda
posible para colocar sobre bases sólidas el desarrollo moral y físico de
los muchachos empleando medios que les atraigan sin ofender, en
cuanto sea posible, la susceptibilidad de sus mayores".
Conforme pasan los años, las actitudes y los valores cambian, pero el
"por qué" principal del escultismo permanece igual: Buena Ciudadanía.
Así, lo que paladina y justamente comenzó como un movimiento
patriótico en la Gran Bretaña, se ha extendido por todo el mundo, por
casi todas las naciones civilizadas donde es apreciado el valor de la
buena ciudadanía.
BIBLIOGRAFÍA
Pasajes como éste son los que hacen pensar a muchos jefes de tropa si
están o no capacitados para el trabajo que han emprendido, pero el
mismo hecho de que piensen en ello es señal de que existe la posibilidad
de que lleguen a ser buenos jefes.
Hay que decir una palabra sobre el sistema scout de adiestramiento que
comúnmente se cita como "expresión en contraposición a impresión".
Estimula al autodesarrollo por parte de cada muchacho individualmente
y, como ya lo hemos declarado, pone énfasis en primer lugar en el
desarrollo del carácter y de la iniciativa. En otras palabras, en vez de
tratar de instruir a nuestros muchachos tratamos, por medio del estímulo,
de conseguir que aprendan por sí mismos. El trabajo del jefe de tropa
consiste en despertar en el niño la ambición y el deseo de aprender por
sí mismo, sugiriéndole actividades que le interesan o que le despiertan el
interés por la forma en que se le presenten. Es aquí donde entran el
romance y la aventura. Por esto la primera frase de Escultismo para
Muchachos dice: "Por escultismo se entiende el trabajo y los atributos de
los leñadores, exploradores y guardafronteras."
La Ley y la Promesa deben estar entre las primeras cosas que aprende
el niño en el escultismo y deben presentársele como los más
importantes.
Sólo me es posible hablar sobre la Ley en forma general y temo que sea
de manera inadecuada. ¿Nos hemos puesto realmente alguna vez a
considerar la Ley y a tratar de entender claramente su significado y su
contenido?. Todo scouter debe darse perfecta cuenta que la Ley se
aplica personalmente tanto a él como a sus scouts y que debe practicarla
lo mejor que pueda, para poder darles ejemplo. Es por medio del ejemplo
personal que podemos inducir a nuestros muchachos a ser buenos
ciudadanos; por eso es tan importante que nosotros mismos tratemos de
ser buenos ciudadanos en todo tiempo.
Varias interpretaciones de la Ley nos han sido dadas por B-P en sus
escritos y por Roland Philipps en sus Cartas a un Guía de Patrulla. No
deseo repetir lo que los dos han dicho ya. Sobre lo que deseo llamar la
atención es que la Ley Scout es el cimiento vital sobre el cual descansa
todo el edificio del escultismo, y tratar de deducir la actitud que hay que
asumir.
Más aún, la Ley Scout ha sido escrita con palabras tales que basta que el
scouter se lo permita y el niño puede perfectamente comprender lo que
entraña. La Ley contiene para él un llamado directo, ya que todos los
factores que contiene le son familiares en la vida diaria. Muy a menudo
los scouters cometen el error de explicarla demasiado, de poner ejemplos
que sólo las gentes grandes entienden, con el resultado de dejar al niño
perplejo. Otras veces los scouters van al extremo opuesto con peores
consecuencias, ya que no vuelven a mencionar la Ley a su tropa o a sus
scouts cuando éstos han pasado sus pruebas de pie tierno.
Es necesario dar alguna explicación, pero que sea ésta sencilla y natural.
Permitid a los guías que os ayuden en esto. Estoy de acuerdo en que el
jefe de tropa debe estudiar la Ley con cada uno de sus nuevos scouts,
pero eso no impide que se permita a los guías y a los scouts que se
están preparando para su primera clase tomar parte en esta instrucción.
He conocido a más de un guía de patrulla, mejor capacitado para
enseñar la Ley a un pequeño, que muchas personas mayores. Ellos
pueden presentar la Ley como una cosa de interés diario, mientras que
un scouter puede con sus explicaciones darle un aspecto forzado.
Los puntos de la Ley Scout señalan el camino que hay que seguir en la
vida y sostienen un alto ideal. Pero. precisamente porque representan tan
alto ideal que muchas veces está fuera de nuestro alcance por nuestra
imperfección humana-, debemos recordar que la promesa que hacen
todos los scouts, hombres, mujeres y niños, es de que haremos, cuanto
nos sea posible por guardar la Ley Scout. Quizá a ratos no la
cumplamos, pero a pesar de eso pensemos entonces que no hemos de
desesperar, que hemos de continuar haciendo cuanto podamos, u na y
otra vez, para guardar la Ley Scout. Somos los únicos responsables de
nuestros pensamientos, palabras y obras.
La siguiente frase - "Cumplir mis deberes para con Dios y con mi Patria"-
contiene dos partes completamente distintas. Los deberes para con Dios
son claramente de extrema importancia y por eso se les ha colocado de
propósito en primer término. Son la piedra angular de todo el escultismo,
la argamasa que une todas las piedras del edificio. Aún cuando nuestro
concepto de los deberes para con Dios pueda variar en detalle,
permanece el mismo en cuanto al principio y consiste en hacer el mejor
uso posible de los dones que Dios ha puesto en nosotros, en las
personas con quienes entramos en contacto, y en el gran mundo que nos
rodea. El escultismo en sí mismo es uno de esos dones y debemos
conservarlo limpio, sin mancha y aumentado para que lo podamos
transmitir a otros también.
Por último, el scout promete hacer cuanto pueda por cumplir la Ley
Scout. Existe una modificación permitida a los scouters = "observar el
espíritu de la Ley Scout"- que a mí no me parece necesaria. Las palabras
de ambas, implican exactamente la misma cosa: cumplir y guardar la Ley
Scout; siendo posiblemente más completa esta última.
EL ESPÍRITU SCOUT
Por las buenas acciones, de las cuales se espera que haga por lo menos
una diaria, el scout gradualmente pero con seguridad, adquiere el hábito
del sacrificio de sí mismo. La historia de su religión y de su país le
proporcionan ejemplos que imitar.
EMPEZANDO A EDIFICAR
Hay otro instrumento, que puede ser comparado al mazo que dirige
debidamente al cincel. Ese es el libro titulado Programa, Organización y
Reglamento , que debe adquirirse, y por lo menos la parte 1, tiene que ser
leída y meditada, lo mismo que todo lo que se refiere a la tropa y a los
scouts. No os detengáis porque os parezca que son muy numerosos sus
artículos; recordar que en ellos se tratan todos los aspectos del
escultismo.
Estos dos instrumentos nos serán necesarios durante todo nuestro
trabajo en el escultismo no solamente al principio. Los debemos usar
constantemente y eso nos garantizará que estamos en el escultismo con
el verdadero espíritu y que lo conducimos por el camino correcto.
LOCAL
PRINCIPIANDO
Para construir una casa se colocan los ladrillos uno a continuación del
otro, y una hilera sobre otra; así debemos proceder en la edificación de la
tropa scout. Debe procederse con cuidado y gradualmente. Es de vital
importancia comenzar con pocos muchachos.
Por pequeño que sea el grupo, siempre hay que conseguir un ayudante
para asegurar la continuidad en el trabajo, para que nos sustituya en
caso de enfermedad y otro contratiempo; y para poder dar a cada
muchacho la atención personal que necesita. Es también necesario
obtener el permiso escrito de los padres o tutores de los muchachos que
se acepten. Lo mejor es tener con ellos contacto directo para explicarles
lo que es el escultismo. Existen varios folletos que os pueden ser de
utilidad a este respecto.
GUÍAS DE PATRULLA
Algunas veces con las nuevas Tropas es difícil no intervenir cuando los
muchachos cometen errores. El informe Hadow sobre "La educación del
adolescente " nos dice: "Un niño habrá perdido gran parte de su vida de
colegio si no ha tenido oportunidad de cometer errores. Es mucho mejor
que se pierda una competencia, y no que una excesiva vigilancia con los
aprendices, quite a estos cualquier iniciativa. Es mucho más fácil para el
profesor intervenir demasiado, que hacerse a un lado y observar,
metiendo sólo la mano cuando se trate de evitar una catástrofe. Debe
haber pequeñas catástrofes si el adiestramiento ha de ser adecuado".
Aún hoy día muchos jefes de tropa cometen el error de hacer ellos
mismos las cosas, porque lo encuentran más fácil y más rápido, pero a
pesar de sus argumentos, sus scouts no aprenderán con sólo verlos
hacer, ni se interesarán en sus actividades. Aparte de eso les están
privando de la emoción del juego, de ejecutar por sí mismos las cosas
que les interesan, de cometer sus propios errores ya que también hay
diversión en cometer errores. Algunas veces sólo se trata de egoísmo de
parte de los scouters. Que al scouter le gusta guisar, pues a guisar; con
eso se divierte y al mismo tiempo se muestra ante los ignorantes, como
muy sacrificado.
No hay razón para creer que hay dificultad en obtener una buena
provisión de juegos. Muchas variedades se nos proporcionan en
Escultismo para Muchachos y otros libros.
Ved que haya variedad, tanto en el tipo del juego como en los juegos que
se usen para ilustrar esos tipos. Con este fin algún apunte debe llevarse,
teniendo cuidado de consultarlo cuando se vaya a formar el programa;
también hay que ver que los juegos están de acuerdo con el trabajo, ya
sea por vía de cambio o por vía de ilustración. "Finalmente recordad que
los juegos sólo son útiles cuando están subordinados al plan general del
escultismo. Si opacan algún otro aspecto del Escultismo, se convierten
en un peligro."
EL SISTEMA DE PATRULLA
Para todos los juegos de equipo la patrulla es muy útil, pero no es para
esto sólo que sirve la división de la tropa en patrullas. Cuando se celebró
el primer campamento scout, B-P dividió a los muchachos en cuatro
patrullas a las órdenes de sus guías, y todo el trabajo del campamento
fue ejecutado de acuerdo con lo que hoy se conoce como sistema de
patrullas, sistema que ha sido explicado y comentado por Roland Philipps
en su libro El Sistema de Patrulla. Brevemente, la idea es que la tropa se
gobierne por sí misma, que los scouts tengan que ver en el trabajo de
ella, que se los adiestre para que tengan confianza en sí mismos por
medio de las oportunidades que se les dan de dirigir y gobernar; que,
como ya hemos visto, saquen provecho de sus propios errores.
TRABES Y VIGAS
INDIVIDUALIDAD
DISCIPLINA
"La nota principal que con respecto a disciplina debe darse de afuera es
de simpatía. Palabra que se deriva del griego, y significa `sentir con'. Por
tanto el scouter debe sentir con sus muchachos, debe colocarse en su
lugar, ver las cosas como si fuera con los ojos de ellos, asir su punto de
vista, sus pensamientos, sus sentimientos, sus dificultades. El scouter
ante todo debe ser un lobato, un scout o un rover en espíritu. Él mismo
debe estar inspirado por un ideal, el ideal de la más grandiosa forma de
guía que puede concebirse.
"La actitud del scouter hacia sus scouts debe ser de confianza absoluta.
Si no hubiera otra razón, el primer artículo de la Ley Scout nos impone
esa obligación. Gracias a una experiencia más amplia aún que la del
escultismo, puedo aseguraros que la política de confianza es la mejor
que se puede adoptar en cualquier camino de la vida. Con esa actitud y
en esa atmósfera, los scouts se elevarán a las alturas más grandes que
pueden alcanzarse".
ROMANCE
Estudiad aún más y pronto os daréis cuenta de que cuando B-P deseaba
grabar una idea se servía de un cuento o de una anécdota, y después
indicaba cómo ponerla en práctica. Por este sistema las diferentes fases
del Escultismo son presentadas y después, a aquellos que escuchan el
cuento se les indica cómo l o pueden poner en práctica.
AYUDA EN LA CONSTRUCCIÓN
PADRES
Hasta aquí sólo hemos tratado de interesarlos sin fines ulteriores. Sin
embargo, tenemos que darnos cuenta de que este interés que ellos
tomen por la tropa y por el escultismo, indudablemente tendrá influencia
en las actividades scouts de sus muchachos. Sin embargo, existen cosas
definidas en las que pueden ayudar los padres en el comité de grupo.
Otras la han conseguido formando comités separados de padres y
madres, y otros organizando un comité de damas. En tales casos pronto
se evidencia que el ambiente de "familia feliz" de la tropa se extiende de
los muchachos a sus padres y se han registrado casos en que han
influido en el bienestar de toda la comunidad.
LA IGLESIA
Los sacerdotes son de gran utilidad por el aliento que nos prestan, por la
palabra oportuna que digan a sus feligreses en general o en particular
acerca de nosotros, por que nos facilitan el uso del salón de la parroquia
y sobre todo por su ayuda como capellanes.
LA ESCUELA
Hay otro cuerpo que está también muy interesado en el desarrollo de los
muchachos, y es el de los maestros. Las escuelas públicas, preparatorias
o primarias y secundarias, tienen derecho a formar grupos. Todos los
grupos abiertos, sin embargo, tienen muchachos de edad escolar y de
ahí la importancia de un entendimiento con los maestros.
OTROS AYUDANTES
EL PÚBLICO
Las señales scouts que el muchacho debe aprender son fáciles, pero sus
conocimientos deben abarcar algo más que los moldes requeridos. El
scout toma la delantera y escribe signos en el suelo o en otro lugar, para
que los que van detrás de él puedan saber a dónde ha ido, o recibir
determinada información que desea transmitírseles. Las señales de los
pie tiernos son sólo el principio de un código de señales lleno de interés y
de diversión. Es un pésimo scout el que no puede agregar unas cuantas
señales más a su lista, para poder ser de mayor utilidad a los que sigan
su senda. Un punto importante en la prueba debería ser que las señales
fueran dibujadas realmente en el piso y no en el pizarrón o en un pedazo
de papel. Estimulad el uso de materiales naturales para la hechura de los
signos, y procurad obtener un buen grado de eficiencia, a fin de que
siendo aparentes para los scouts no lo sean para los demás que pasen
por el mismo camino. La Fogata N° 4 contiene toda la información
necesaria a este respecto.
No hay que preocuparse demasiado por el uso del bordón, debo sólo
decir que es parte integrante del uniforme scout y una parte en la que B-
P se interesaba particularmente. Aún en él puede haber romance y
aventura, si se tiene empeño en que cada quien tenga el suyo, lo decore
y lo considere como su tótem scout. Además de sus usos el muchacho
debe saber cómo llevarlo. Esto requiere alguna práctica, pero la tropa
debe ejecutar cierta cantidad de ejercicios para que cuando aparezca en
público no sea un descrédito para el escultismo, y todos sus muchachos
puedan moverse con soltura y verse elegantes.
Por lo que respecta a nudos y cabos, existe otro libro -Cómo hacer
Nudos- que puede usarse junto con los otros ya mencionados. Aquí de
nuevo hay que tratar de que los usos apropiados de los nudos sean
comprendidos por el muchacho, y que éste adquiera cierta soltura en
hacerlos. El conocimiento de los nudos requiere también la habilidad de
hacerlos en cualquier circunstancia y más aún el hacer el nudo apropiado
para el caso.
Hasta cierto punto todo depende del tiempo y el lugar pero ayuda mucho
una historieta con intención de poner a tono a los presentes con el
significado íntimo de lo que está ocurriendo. Cuando se ha logrado
obtener la atmósfera conveniente se formará la tropa en herradura,
rápida y silenciosamente. Esto lo hará uno de los ayudantes.
Antes de dar principio a la ceremonia el jefe de tropa dirigirá a esta unas
cuantas palabras, recordando a los scouts las circunstancias en que ellos
hicieron su Promesa y poniendo énfasis en las palabras "hacer cuánto
pueda". La ceremonia puede principiar entonces, agregando, si se
quiere, uno o dos toques menores, pero poniendo cuidado en que la
Promesa sea el punto culminante. Una cosa corta y sencilla podrá tener
la solemnidad a que todos debemos aspirar. A pesar de la solemnidad,
sin embargo, la nota sobresaliente al final debe ser la de bienvenida,
felicitación y regocijo: un "viva" o una "porra" en honor del nuevo scout
fácilmente dan el remate.
COMPETENCIAS
Para comenzar diré que la insignia se otorga por recomendación del jefe
de tropa quien autoriza al muchacho para que pase las pruebas ante él
mismo o ante uno de sus ayudantes. Esta autorización lleva consigo la
obligación, por su parte de cerciorarse de que el scout que recomienda
está realmente capacitado para dar el paso. Las pruebas no son difíciles,
y es importante que los scouters las conozcan. Esto no es pedir
demasiado y debe ser un punto de honor para todo scouter. La
inhabilidad para ejecutar cualquiera de las pruebas sencillas de tercera o
de segunda clase depreciará su estirpe, por decirlo así, entre sus scouts.
El escultismo, en total, comprende tantas materias que es imposible que
un hombre las conozca todas. Ningún hombre o muchacho puede
esperar eso; pero sí esperan los scouts, legítimamente, que conozcamos
las pruebas sencillas. ¿Cómo podríamos de otra manera enseñarlas o
cercioramos de que los muchachos las conocen?.
SERVICIO
PRIMEROS AUXILIOS
Las competencias son útiles en la práctica, pero hay que cuidar de poner
énfasis donde se debe. Una competencia de vendajes, entre patrullas, no
debe juzgarse por el tiempo empleado en efectuarla, sino por la limpieza,
exactitud y habilidad para hacer que el vendaje se mantenga en el lugar
en que fue colocado. A un "paciente" vendado de una rodilla, deberá
hacérsele caminar, y aún correr, para asegurarse de que el vendaje no
se afloja.
SEÑALACIÓN
PASO SCOUT
Sólo existe un modo en que esta prueba particular del paso scout puede
verificarse apropiadamente y es practicándola en diferentes condiciones.
Se requiere cierta aplicación, y las facultades de constancia del
muchacho se someten a prueba, hasta que eventualmente adquiere el
hábito de caminar a determinada velocidad por cierto tiempo. No basta
haberlo hecho una vez con alguna exactitud, se requiere hacerlo siempre
con el mismo grado de exactitud. No es cuestión de dos terceras partes
como en el juego de Kim; la aproximación aquí requerida, es más bien de
un veinteavo. Este paso es un sistema para cubrir distancias sin fatiga, y
se acostumbra como cosa natural en varios pueblos. Fue a los impi zulús
a quienes B-P tuvo presentes en su imaginación cuando ideó esta
prueba; de ahí que nos sea fácil impresionar la imaginación del
muchacho. Una vez pasada la prueba no debe abandonarse la práctica.
Cuando la tropa se encuentra al aire libre es fácil de cuando en cuando,
que cada patrulla proceda al paso scout para llegar a determinado lugar,
y usar el paso scout como método para medir tiempo o distancia. La
introducción, de vez en cuando, de algunas prácticas de observación
aumenta el interés.
ENCENDER FUEGO
COCINA
En esta prueba se pide al scout que en una mínima parte cumpla con la
Ley Scout, así como en las demás pruebas que debe pasar, está
contenida la aplicación p ráctica de otros mandatos de la Ley. Aquí, como
en todo el escultismo, lo que cuenta es el espíritu. El mínimo que hay que
ahorrar, a unos parecerá absurdo, mientras para otros será una dificultad.
Al darse por satisfecho sobre este punto el jefe de tropa, tiene una nueva
oportunidad más de ver que el muchacho comprende lo que significa el
ahorro y que lo que se le pide es prepararse para ser independiente de
los demás, en el futuro.
LA BRÚJULA
TECHANDO EL EDIFICIO
DECORADO
1.- INSIGNIAS DE SERVICIO. Estas Insignias son tales como las que se
necesitan para ser caballero scout: ambulante, intérprete, localizados y
otras. El público tiene derecho a esperar que el scout que usa estas
insignias, o cualquiera de las otras de servicio, tenga una eficacia
bastante buena. Es esencial para el buen nombre del escultismo que
esta esperanza del público no se vea defraudada; así pues, todas las
pruebas de las insignias que requiere la de caballero scout deben ser
repetidas cada año. Los scouters deberán poner especial atención
respecto al adiestramiento requerido por estas insignias y ver de dar a
sus scouts las oportunidades necesarias para su revisión.
2.- INSIGNIAS ESCULTISTAS. Éstas son las de acampador, zapador y
rastreador. El adiestramiento para estas insignias debe ser de naturaleza
más general y sus conocimientos elementales deben ser trasmitidos por
medio de los programas ordinarios de la tropa, y repasados por medio de
juegos y competencias. Una vez adquiridos los conocimientos
elementales que todo scout debe poseer acerca de estas materias, su
estudio más profundo es cuestión de aptitud y dedicación por parte de
cada scout.
ARTES MANUALES
El niño, aún desde antes de que tenga edad para ser lobato, ha
aprendido a manejar sus dedos en una u otra forma en las clases
infantiles de la escuela. Cuando llega a ser lobato probablemente seguirá
haciendo algunos trabajos manuales en la escuela. Ésta generalmente
proporciona una magnífica excusa para omitirlos, al jefe de manada que
no siente interés por esta clase de trabajos y desconoce sus usos. "A mis
Lobatos no les gustan los trabajos manuales. Tienen bastante con lo que
hacen en la escuela". Ésta es la cantinela que se escucha con
frecuencia. Y esto a ratos es verdad. Pero, ¿se les ha dado la
oportunidad en la escuela de desarrollar su imaginación e iniciativa por
medio de los trabajos manuales?. El valor de los trabajos manuales con
respecto a la formación del carácter consiste en eso, y es lo que se
pretende con el adiestramiento en la manada; por tanto, el jefe que
descuida este aspecto comete un grave error. Carezco del espacio
necesario para dar ejemplos específicos, pero he conocido niños en
diferentes manadas cuya perspectiva del lobatismo, y, si se quiere, de la
vida en general, ha sido mejorada inmensamente, por la insistencia de
Akela para ejecutar algún trabajo por sus propias manos.
En la manada estamos interesados en enseñar al niño a usar sus dedos,
a desarrollar su imaginación y natural habilidad, a emplear sus ratos de
ocio en casa y a hacer pequeñas cosas para los demás.
Para el jefe de tropa quizás los trabajos manuales son, en primer término,
una gran ayuda como auxiliares en la formación de los programas de mal
tiempo y como incentivo en la ayuda de sí mismo, tanto en el caso del
scout individualmente como en el de la tropa. Algunas tropas se
especializan con un número limitado de insignias, mientras a otras les
gusta cambiar con frecuencia. En gran parte la selección de la forma
particular de actividad a que deban dedicarse es cuestión que hay que
dejar a los scouts, con objeto de que su trabajo esté bien respaldado por
su interés. La corte de honor bien pronto se da cuenta de las preferencias
de la tropa. Algunas veces los trabajos manuales son subsidiarios de
alguna otra empresa como el decorado del local, o proveer objetos para
una exhibición o una feria scout. En estos casos la selección la dictan las
circunstancias. En algunos casos los trabajos manuales se emplean
como medio de adquirir fondos y las tropas se mantienen con la venta de
objetos que sus scouts producen. Las ventas pueden efectuarse durante
una exhibición especial o en el mercado local o aún en un mercado
distante siempre que la producción sea regular.
ADMINISTRACIÓN
REGISTROS
Existen cierto número de libros que el jefe de tropa debe llevar. El Libro
de Registro, que siempre ha de estar al día y contiene los nombres y
determinados informes respecto a cada uno de los miembros de la casa:
su tropa. Existen algunas formas ya impresas en las que se puede dar
entrada a fechas tales como admisión, pase de pruebas e insignias y
otras cosas más o menos de rutina. No existe razón alguna para que el
jefe de tropa personalmente lleve este registro; u n ayudante o un scout
puede encargarse fácilmente de tenerlo al día.
Quizás este libro no tenga mucho valor para la tropa misma, pero será de
gran interés para los padres, para los scouters que la visiten y para otras
personas. Las actividades y la naturaleza de la tropa deberán reflejarse
en él.
FINANZAS
Vale la pena que los scouters expliquen a los scouts la forma en que se
llevan las cuentas. Ningún muchacho es demasiado joven para aprender
el valor que en la vida tiene el dinero y la importancia que tiene el saber
cuánto se recibe y en qué se gasta, para no gastar más de lo que se
tiene e incurrir en deudas.
Los caminos y medios para colectar fondos son muchos y variados. Uno
ha sido ya mencionado y otros los mencionaré en capítulo posterior.
UNIFORME
Todas las insignias deben ser pagadas por la asociación local o por el
grupo scout, reteniendo su propiedad, para poder exigir su devolución en
caso necesario.
COMITÉ DE GRUPO
Esto no quiere decir que el jefe de tropa se desentienda por completo del
comité; aunque no fuera sino por cortesía, debe tenerlo siempre al tanto,
periódicamente, de los progresos. que haga la tropa, de sus necesidades
y de los éxitos que ella o alguno de sus miembros obtengan. Deberá
tratar de interesar a los miembros del comité en las actividades de la
tropa en general, y hacer que sus miembros separadamente se interesen
por algún scout en particular, al que se le preste ayuda para el futuro.
Existe una función más del comité de grupo que puede mencionarse, y
es que amplía el círculo de los que se interesan en el escultismo y
proporciona personas que pueden ayudar a conseguir que en la localidad
se aprecie mejor los fines de éste, y hacer que el grupo en particular se
haga popular.
LA SERVIDUMBRE
Al buscar ayudantes, el jefe, lo primero que debe hacer es fijar una edad
mayor que la que acabamos de mencionar, de tal manera que pueda
conseguir una persona con experiencia de la vida. Esta cuestión de la
edad es de importancia. Espero que se entienda que no estoy tratando
de restar méritos a los jóvenes, pero es claro que si pretendemos
enseñar a los muchachos a ser buenos ciudadanos es indispensable que
tengamos alguna experiencia práctica respecto a la ciudadanía. Las
teorías podrán ser muy buenas, pero no resisten la prueba ni del tiempo
ni de las dificultades. Si tenemos que aconsejar a los jóvenes sobre la
manera de ganarse la vida es indispensable que tengamos considerable
experiencia en la materia. Algunos scouters se p arecen al "consultorio de
amor" de algún periódico popular que con tono de gran práctica aconseja
a las jóvenes acerca de sus problemas de amor y los detalles íntimos de
sus vidas, mientras quien tiene a su cargo la redacción de tales artículos
fuma su pipa en una oficina de tercer o cuarto piso en una calle muy
transitada y sin más conocimiento de las jóvenes que el verlas subir y
bajar del ómnibus y tranvías.
Me temo que lo anterior haya sido una digresión, por tanto volvamos al
asunto de escoger a los ayudantes. El jefe hará bien en no escoger a una
persona que tenga los mismos gustos y habilidades que él posea. El
ayudante no presta ninguna ayuda al jefe con imitar sus gustos y
métodos; por el contrario, ayudará mucho más si contribuye al tesoro
general con otros dones, de tal manera que entre los dos hagan un buen
jefe. Es imposible decir más de un modo general respecto a la selección;
pero podemos ser más precisos con respecto a las relaciones que deben
existir entre el jefe y su ayudante. Es claro que estas relaciones deben
ser de mutuo respeto, lo cual conducirá ala verdadera amistad. Tienen el
lazo común de la tropa y de su amor a los muchachos, deben pues ser
socios en todo lo que hagan, pero eso sí, como ya se ha dicho, el socio
mayor debe ser quien tome las determinaciones, cuando sea necesario.
GUÍAS DE PATRULLA
Como ayuda para sus guías, el jefe de tropa debe tener una patrulla de
instrucción de la cual él será guía, teniendo por miembros a los
ayudantes, al primer guía y a los guías de patrulla. Es mejor que esta
patrulla lleve un nombre y tenga un tótem, para que adquiera cierta
atmósfera y tradición. No debe ser ésta una patrulla solamente para
hacer practicar a los guías, sino que también debe ser una patrulla de
experimentación, en donde las ideas son llevadas a la práctica. Esta
patrulla se convierte en el laboratorio de la tropa y de esta manera puede
ser en extremo benéfica. Probablemente será mejor que se reúna cada
quincena y la corte de honor en las semanas intermedias. Siempre que
sea posible, las juntas tanto de esta patrulla como las de la corte de
honor deberán ser en noches distintas a aquellas en que se reúne la
tropa; de otra manera la reunión deberá verificarse después que la tropa
haya tenido la suya y cuando ya los scouts se hayan dispersado e ido a
casa.
LA CORTE DE HONOR
LA FAMILIA
El jefe de tropa debe velar por cada uno de sus scouts y cuidarlos
colectiva e individualmente. Tiene en sus manos una familia numerosa, a
la que debe considerar como su familia scout. Algunas veces los
muchachos hacen ruido y causan dificultades, pero siempre están llenos
de entusiasmo y tienen gran amor por lo heroico y lo aventurero, son
generosamente confiados, y responden con rapidez al llamado que se les
hace. Siempre recompensan el trabajo pesado y la preocupación
constante que uno les dedica, pero para ello es necesario que exista una
atmósfera adecuada.
El Scouter que tiene éxito debe, en primer término, poseer habilidad para
colocarse en el debido plano con sus muchachos; y debe tener también
algo del espíritu de los muchachos. Debe adquirir -preferentemente por
experiencia- algunos conocimientos sobre las variaciones que sufre el
carácter de los muchachos en sus distintas edades. Debe saber emplear
los métodos que vaya encontrando, para tratar individualmente a sus
muchachos y descubrir lo que en ellos se encierra para eliminar lo malo y
estimular lo bueno. Debe promover el espíritu corporativo entre todos los
muchachos de la tropa para obtener los mejores resultados. Esto último
no es sino una repetición de lo que ya hemos dicho con respecto al
sistema de patrullas y a los otros scouters de la tropa.
No existen dos muchachos iguales y por tanto nadie puede fijar reglas o
principios generales que puedan ser aplicados ciegamente en el manejo
de los muchachos. Ninguno de nosotros puede adivinar lo que el interés
o el pensamiento va a hacer ejecutar a un muchacho. Podremos hacer tal
vez una suposición, y con el tiempo, conforme vayamos ganando
experiencia, estas suposiciones se irán aproximando a lo que realmente
suceda, pero siempre dependiendo de una variedad de factores que en
general nos son desconocidos. Por ejemplo, la misma plática aburrirá
hasta el cansancio a un muchacho mientras a otro lo encenderá de
entusiasmo, o al mismo muchacho lo aburrirá o entusiasmará según su
estado de ánimo. Por eso debemos caminar por nuestra senda con
muchísima cautela observando, analizando y penetrando todas aquellas
señales que vayan apareciendo.
El ejercicio de la iniciativa por parte de los scouts, aún cuando toma más
tiempo y es más difícil de controlar y de supervisar, cuenta con mayores
resultados que la subordinación formal de los scouts a los scouters, con
toda su apariencia de rapidez y conveniencia. El scouter debe darse
cuenta de que a medida que el muchacho crece, la influencia del adulto
debe tener más y más carácter de consejo dando lugar a que el
muchacho se gobierne a sí mismo.
Por tanto lo que el scouter debe hacer, es actuar con serenidad, con
justicia y con consideración, respecto a cada uno de los muchachos de
su tropa. Debe tratar de comprenderlos, de estudiar sus hábitos y sus
características. Al muchacho que está desalentado, hay que estimularlo;
al que es tardo o débil, hay que alentarlo; al que es de carácter violento,
hay que sujetarlo; al que es presuntuoso hay que humillarlo, en forma
amistosa pero firme; a aquel que cree ser gran cosa hay que bajarlo un
poquito ala realidad, a veces de golpe; al que es travieso hay que tenerlo
ocupado; al que demuestra ser hábil, hay que darle responsabilidad, para
que avance; a aquél que no demuestra habilidad ninguna, hay que
brindarle oportunidades para que vea que puede hacer las cosas y
alguna responsabilidad para demostrarle que se le tiene confianza; al que
es olvidadizo se le debe dar un adiestramiento especial, tal como el juego
de "Kim"; el que tiene la inclinación a ser bobo, debe ser asociado a
scouts más inteligentes que estén en condición de curarlo.
Deberá recordarse que los hábitos que ahora tiene el muchacho no son
necesariamente perdurables, los nuevos reemplazan a los viejos, casi de
manera inconsciente, si éstos son más atractivos que aquellos; los viejos,
si causan molestia, pronto se desvanecen. Algunas veces un muchacho
es presa de un mal hábito, que no puede romper si no es con la ayuda de
alguien que tenga mayor fuerza de voluntad que él. Con simpatía
verdadera, el scouter puede inducir al muchacho a aprovechar lo que hay
de mejor en él y luchar para lograrlo, sabiendo que el scouter está ahí
para ayudarlo y demostrarle simpatía aún en sus fracasos.
LA FAMILIA CRECE
Los guías de patrulla son una gran ayuda para los scouters en esta
materia. Están en contacto más íntimo con los muchachos de su patrulla.
Con frecuencia un muchacho modesto manifestará un talento particular o
habilidad a sus compañeros de patrulla y no lo hará con los scouters o
ante la tropa entera. Por tanto los guías de patrulla deben ser
estimulados para que conozcan a sus scouts y tengan confianza en sus
jefes, y los jefes deben consultar a los guías de patrulla en todo lo
concerniente a los muchachos.
Uno de los grandes peligros que deben evitarse es que el muchacho deje
la escuela sin tener antes alguna perspectiva de trabajo, y que fuera de
ella quede sin un proyecto que ejecutar, alejado de su disciplina y con
frecuencia sin dominio por parte de sus padres. En estas condiciones
está en grave peligro de caer en la mala compañía de otros desocupados
o, lo que es peor, de los inocupables. Si por lo menos puede empezar a
desempeñar algún trabajo, tendrá la disciplina de entrar a horas fijas a su
empleo, y de saber que algún servicio se requiere de él cada día. Esto le
ayudará a educar su carácter, que de lo contrario degenerará por el
hecho de considerarse indeseable y de carecer de objetivo en su vida
diaria.
Debe quedar bien entendido que los padres son los principales
responsables en el empleo de sus hijos, como son los responsables
principales de que el muchacho obtenga los conocimientos necesarios
que lo resguarden contra el mal en los períodos críticos de su vida.
Por lo tanto debe consultarse con los padres antes de hacer ninguna
sugestión definitiva al muchacho scout. Los jefes de tropa deberán formar
una lista de las fechas probables en que los scouts deberán dejar la
escuela y tratar de discutir el asunto con los padres y con el director de la
escuela, por lo menos un año antes de que el niño salga de ella. También
deben dar ocasionalmente conferencias cortas, sobre esta materia de
empleos, en las fiestas sociales en que asistan los padres, y enviar listas
de las oportunidades que se presenten en l a localidad. Si se considera
aconsejable hay que hablar de las organizaciones que ofrecen facilidades
especiales, de las escuelas tales como de la marina mercante y naval, la
de la fuerza aérea, etc.
El Scouter debe prestar atención preferente a evitar que los scouts tomen
lo que se conoce con el nombre de "empleos sin oportunidades". En
estos empleos no existe posibilidad de ascenso y por tanto conducen al
desempleo a los tres o cuatro años. No es adecuado señalar aquí de
manera precisa cuáles son estos e mpleos, pero es fácil descubrirlos si se
hace una encuesta juiciosa de sus perspectivas.
Una cosa útil con respecto a la orientación que se puede dar a los scouts
relativa a su vocación es organizar que, de cuando en cuando, los
hombres de negocios (en esto también pueden ayudar los Rotarios)
visiten una tropa o una asociación en donde se reúnan los scouts
mayores y les hablen de su negocio o de su profesión.
REPARACIONES ANUALES
Lo primero que hay que hacer, es señalar rincones o secciones que cada
patrulla pueda considerar como suya y en la que pueda desarrollar sus
trabajos. Hay algunas tropas que tienen la suerte de contar con un
número suficiente de cuartos para este objeto. Otras, pueden señalar un
rincón para cada patrulla, pudiendo éstas disponer hasta de metro y
medio de longitud de cada muro a partir del rincón. Algunas veces, hay
posibilidad de usar biombos, que proporcionan a cada patrulla cierta
independencia. Biombos que se doblen en dos teniendo cada uno metro
y medio, se adaptan muy bien a este propósito. Esta clase de biombos
debe tener bisagras que les permitan doblarse contra la pared, cuando se
requiera contar con más espacio. Por la parte de afuera deben estar
pintados del mismo color con el resto del cuarto con sólo el aditamento
del emblema de la patrulla. En lugar de biombos, también se pueden usar
varillas con cortinas corredizas, pudiendo ser éstas hechas de costales
que, pintados y decorados, constituyan un buen sustituto. En un cuarto
largo y angosto se pueden formar cuatro departamentos de un lado con
cortinas de enrollar, las cuales son fáciles de manejar y muy efectivas. En
cualquier forma que se haga, el decorado por la parte interior de su
departamento, deberá quedar a cargo de la patrulla, sujeta únicamente al
veto o censura que de ella pueda hacer el jefe de tropa. Si la patrulla
tiene una especialidad, ésta podrá constituir el objeto de diagramas,
descripciones, cuadros y muestras. Una tabla de avisos de la patrulla,
una pintura del animal que le sirva de emblema, algunos retratos de la
patrulla, en tiempos pasados, y fotografías de ésta en campamento,
pueden constituir los adornos de las paredes. El esquema que se
adopte.para el cuarto en conjunto será al gusto de la tropa, pero deberá
evitarse todo lo que sea muy elaborado y las pinturas con marcos, que
con mucha frecuencia se rompen. Es muy conveniente introducir en el
salón algo de la atmósfera del campo. En cuanto sea posible, el
decorado debe ser hecho por los mismos scouts, aún cuando si existe un
scout o scouter de talento especial, se le permitirá que colabore con algo
mejor. El amarillo y el verde son muy apropiados para esta clase de
decorado y se prestan más que otros colores; pero debe procurarse que
los colores sean brillantes y atractivos con lo que toda complicación se
evitará. Si el cuarto o el edificio tiene carácter propio, debe procurarse
seguir el estilo en la decoración que se adopte.
Entre las cosas que hay que considerar como necesarias se encuentra la
bandera nacional, la de grupo y el banderín de la patrulla. La bandera
nacional deberá ser d esplegada y saludada al principio de cada reunión y
arriada, con los mismos honores, al final. No es necesario tener un
mástil, aún cuando produce mayor efecto, especialmente si éste es
desbastado, pero una polea pequeña o una anilla en el pecho y unas
drizas, darán el mismo resultado. Alguna tropas tienen ellas mismas que
elaborar sus propias drizas para cada junta, pero todas estas dificultades
tienen un valor particular en el adiestramiento de los scouts. Las normas
de la tropa deberán tener señalado un lugar especial y pueden quedar
durante la semana, bajo la custodia del guía de la patrulla de servicio o
de algún scout que viva cerca. No es necesario tener un pizarrón ya que
el reverso de algún cartel o anuncio, o un pedazo de papel amarillo y un
crayón o tiza dan buen resultado.
EQUIPO
También hay que hacer mención de los libros que debe tener la tropa.
Aún cuando no pueda tener siquiera una pequeña biblioteca, deberá
siempre tener unos cuantos libros para prestar entre los guías de patrulla
y los scouts. En ellos deben estar incluidos : Escultismo para Muchachos -
varios ejemplares - Manual del Guía de Patrulla, y algunos libros de
Gilcraft. Después de que la sección de escultismo esté bien cimentada,
una sección de aficiones y otra de literatura deberán establecerse. Si la
tropa no cuenta con local permanente, estos libros deben quedar bajo la
custodia del ayudante jefe de tropa o de un guía de patrulla, quien en el
carácter de bibliotecario de la tropa, será el responsable de ellos ante la
corte de honor.
PRUEBAS
Algunos scouters dicen que es innecesaria esta revisión y que sus scouts
refunfuñan. No es innecesario, y sí, esencial para la consolidación que
hay que efectuar antes de poder avanzar. Si los scouts refunfuñan,
generalmente eso es una prueba de que es necesaria. Si no fuera
necesaria, el tiempo empleado en ella sería infinitesimal. Si hay que
sudar para repasarla, es porque se ha olvidado. Lo que el jefe de tropa
tiene que hacer es establecer en la corte de honor y en la tropa misma un
sentimiento de que el honor de la tropa y de cada uno de sus miembros,
está en peligro mientras no demuestren todos que sus conocimientos, de
acuerdo con el grado a que pertenezcan, están al corriente. Una vez que
esa clase de tradición ha sido establecida, el asunto puede dejarse en las
manos de los guías y de los mismos scouters. Ellos saben cuándo las
normas van decreciendo y no durarán en darlo a conocer al jefe de tropa
para que actúe.
FESTIVALES
Se ha hecho mención de las fiestas para los padres y del día de visita en
el campamento. En esas ocasiones la tropa invita a sus familiares y
amigos sin costo para estos. Los scouts son los anfitriones de sus
mayores y deben divertirlos. Hay que dar a esas fiestas un aspecto
familiar para que las personas mayores tomen parte en la diversión y se
entretengan. Se pueden arreglar juegos y torneos en que las mamás y
los papás tomen parte. Normalmente en esas fiestas no debe haber
teatralidad sino más bien exhibiciones del trabajo ordinario a que se
dedican los scouts, para que sus padres se den cuenta de lo que
realmente hacen. A cada patrulla se le asigna tiempo y de acuerdo con
este hace su programa, el cual somete a la consideración de la corte de
honor, la que se encarga de coordinarlo.
En esas ocasiones, ya sea al aire libre o en el salón, una manera útil de
terminar, es con un fuego de campamento. Los scouts y sus invitados
pueden mezclarse en un mismo círculo, y juntos pueden cantar
determinadas canciones. Una plática de cinco minutos por el scouter,
agradeciendo en nombre de la tropa la ayuda que le prestan sus amigos,
será muy bien recibida y tendrá más afecto que cualquier demanda de
ayuda.
Las tropas pueden dar festivales en mayor escala, y siempre gratis, por
medio de reuniones en un salón o al aire libre, a las que se convida al
público, ya sea con invitación general o especial. La forma de hacerlo,
depende grandemente de la localidad en que actúa la tropa. La tropa de
un pueblo puede tener la reunión ella sola, en el salón municipal o en el
jardín público; mientras que las de la ciudad pueden combinarse, aún
cuando esta clase de festivales se organizarán, casi siempre, como
reuniones de asociación. Cualquiera que sea la localidad en que se
encuentra la tropa es importante que los scouts hagan algo para que el
público conozca lo que es el escultismo, qué es lo que hacen los scouts,
y que les demuestren a las personas que los rodean, que el escultismo
capacita a los muchachos para hacer cosas que de otra manera estarían
imposibilitados de efectuar.
Puede ser necesario un festival para conseguir fondos para el local, para
el equipo de campamento o para los gastos ordinarios de la tropa. En
general, la cuestión de dinero debe ser una consideración secundaria.
Hay que tener mucho cuidado con la parte financiera del programa, pero
esta parte debe organizarse independientemente de la exhibición misma.
Existen dos maneras de llevar esto a cabo. La tropa puede nombrar un
subcomité de finanzas de entre sus propios miembros el cual se
encargará de conseguir el salón, imprimir y vender los boletos, y atender
los detalles necesarios para obtener un éxito pecuniario. El otro sistema,
que es el que yo prefiero, es pasar todo el aspecto de negocio al comité
de grupo, o a un comité formado por los padres de los muchachos. La
razón por la que lo prefiero es porque, de esa manera, las personas
mayores toman parte en las actividades de la tropa dejando a ésta
ocuparse exclusivamente de la exhibición. Se puede argüir que el
encargado de la parte financiera adiestra a los muchachos en estos
pormenores, pero es difícil para ellos ocuparse de ambas cosas y,
además, no siempre son lo suficiente grandes para cargar con esa
responsabilidad. Por lo que al Jefe de Tropa concierne, este último plan
le quitará de encima un inmenso número de preocupaciones y
responsabilidad que, después de todo, es una consideración de
importancia.
Pase lo que pase, dos cosas deben tener presentes todos los que
intervienen en el festival, por pequeña que sea la parte que tomen.
Primero, que van a divertir a aquellos que han tenido la bondad de ir a
ver su trabajo y que no hay que defraudarlos, ni en el dinero que han
gastado, ni en la molestia que se han tomado. Segunda, van a
demostrarles lo que pueden hacer los scouts aún en cosas que ellos
piensan no caen precisamente dentro del escultismo. Como scouts van a
demostrar que han sido adiestrados para ser mejores que los hombres
que no han recibido ese adiestramiento, de tal manera que si
representan, van a demostrar que porque son scouts pueden muy bien
representar; si es un concierto lo que están dando -aun cuando no
posean grandes voces - van a demostrar que pueden emitir sonidos
agradables y, sobre todo, que pueden actuar en conjunto porque son
scouts.
"Es más importante, todavía, el efecto que un festival mal arreglado tiene
en los propios scouts, quienes sacan la impresión de que es fácil
organizar un festival para conseguir algo de dinero, sin que las normas
importen nada. Los muchachos a la edad scout son casi siempre
descuidados y por eso los festivales scouts representan una oportunidad
para enseñarles a llevar al cabo y bien, las cosas. Por ejemplo, los
muchachos no se dan cuenta de que es más difícil hacer bien el papel de
payaso que el de otro actor cualquiera en una pieza ordinaria. Los
muchachos que tienen que desempeñar este papel, han de estudiar su
parte por semanas y aún meses, como el resto de la tropa, si es que han
de hacerlo bien. El auditorio espera que los payasos sean simples,
inteligentes, chistosos y a veces muy buenos acróbatas. Con frecuencia
es el mejor gimnasta del circo el que desempeña el papel de payaso. De
hecho son las partes humorísticas de la pieza o de la fiesta, las que
requieren conocerse más a fondo y saberse mejor. Un ejemplo más; un
muchacho va a desempeñar el papel de un vagabundo y cree que todo
consiste en aparecer miserable, sucio, y perezoso, olvidándose que en la
vida del vagabundo hay tintes patéticos, humorísticos y trágicos. Sus
vestidos tienen que ser algo más que miserables y sucios; su diseño
tiene que ser hecho con cuidado, de tal manera que causen interés y
diversión al auditorio."
Sobre los conciertos lo único que puede decirse, es que debe haber en
ellos algo scout. Si hay algo de la atmósfera de un fuego de
campamento, es mucho mejor que el intentar traer a ellos la atmósfera
del teatro principal del lugar. Un buen coro scout es mucho más gustado
por el auditorio que una serie de solos. Los coros de silbidos o de
susurros acompañando a algunas buenas voces que la tropa tenga la
fortuna de poseer, suelen te ner mucho éxito. Completan el cuadro
algunos instrumentos en los cuales puede estar incluido el humilde
órgano de boca.
EL JARDÍN
B-P no eludió esta cuestión importante. Sus puntos de vista sobre los
deberes para con Dios se encuentran claramente expresados en
Escultismo para Muchachos. Es muy significativo ver lo que dice: "Una
organización como ésta, carecería de objeto si no llevara a sus miembros
al conocimiento de la religión".
"La oficina mundial desea recordar a los scouters que el deber primordial
de todo jefe, es subrayar la primera parte de la Promesa Scout -deberes
para con Dios - ante sus scouts. La forma de llevar esto a cabo, tiene que
depender principalmente de la naturaleza y circunstancias de la tropa.
Para cumplir con sus fines, el escultismo tiene que ser lo suficientemente
amplio, de manera de incluir a todo hombre o mujer sin distinción de
credo religioso; y debido a esta política expresa, es que el escultismo ha
podido conseguir eso y mantener unidos a miembros de diferentes
creencias. No es solamente una cuestión de más o menos tolerancia, es
la convicción de que cada cual tiene el derecho de que se respeten sus
ideas.
Todo scout promete hacer cuanto pueda para cumplir sus deberes para
con Dios, usar debidamente de los dones que Dios le ha dado, practicar
su religión, el deber q ue le liga con Dios. Todo scouter por su parte tiene
la obligación de explicar el significado de esta promesa a sus scouts.
Habrá dificultades con los scouts mayores que hayan llegado a la edad
de la investigación y la crítica. El consejo para ellos será que se vayan
muy despacio y con cuidadosa meditación. Naturalmente lo primero que
hay que aconsejarles es que recurran a algún ministro del culto. Si el
scouter se toma la molestia de apersonarse con dicho ministro, hará un
gran servicio al muchacho.
Hay dos artículos más que ti enen conexión con la religión. "Los desfiles
de iglesia combinados, a los que concurren grupos de distintas
denominaciones, sólo pueden celebrarse con permiso especial del
comisionado de distrito y por ninguna circunstancia podrá el jefe de grupo
obligar a sus scouts a concurrir a edificios de culto que no sean de su
propia denominación".
En las tropas abiertas, debe ponerse especial cuidado para que los
desfiles religiosos sean enteramente voluntarios y, por ningún motivo, se
hará sentir a un muchacho y que se ha portado como mal scout cuando
manifieste sus deseos de no concurrir.
Los desfiles religiosos combinados, deberán tener lugar solamente
cuando en la iglesia o capilla en que se celebren, no se estén efectuando
servicios religiosos ordinarios.
Juzgo necesario decir algo acerca del punto de vista de los muchachos.
Su actitud. hacia la religión y las cosas más profundas de la vida, es
normalmente de reverencia y reticencia. Es indispensable entender y
apreciar esta actitud. El muchacho normal, aceptará y recibirá con
beneplácito todos los esfuerzos que se hagan para beneficiarlo moral y
espiritualmente y sin inquirir o comentar acerca de ellos, siempre que no
se le impongan o se h agan con demasiada frecuencia. Si así se hiciera,
se correría el peligro de empujar al muchacho en la dirección opuesta.
Por otra parte, si el scouter se abstiene por completo de esta clase de
esfuerzos, el muchacho se dará cuenta y lo comentará. Una actitud
negativa hacia la parte espiritual del escultismo, no da buenos resultados,
los muchachos la sienten y, probablemente, seguirán el ejemplo que se
les dé y aún resentirán la abstención. Hemos conducido al scout, por
medio de la Ley y la Promesa, a la creencia de que el escultismo tiene un
sentido profundo e interno, y por tanto tenemos que ver que no sufra un
desengaño. Hace tiempo apareció un artículo en un periódico que decía
así: "La religión debe captarse y no enseñarse. Una mente espiritualizada
vale más que muchas lecciones de teología. Debemos de afrontar el
riesgo de que una persona muy dominante trate de forzar a los
muchachos a su propia convicción. Un muchacho santurrón o gazmoño
debe ser ridiculizado. Muchos muchachos hablan en forma que puede
agradar, no tanto por hipocresía, como por educación. Tiene muy poca
consistencia una religiosidad profesional y emotiva a través de toda una
vida". No debemos esperar el escuchar o el ver expresados los
resultados de nuestros trabajos más bien los debemos buscar en la
atmósfera de la tropa, en las vidas de los muchachos, en su manera de
actuar y en las buenas acciones que ejecuten en su vida diaria ordinaria.
Ahí está el resultado y el premio de nuestros esfuerzos.
"Al terminar vuestro trabajo podréis lavaros las manos rezar pues
la alegría del jardín, no será vana, la alegría del jardín no se
desvanecerá".
KIPLING
CAPÍTULO XX
EL AIRE LIBRE
No importa lo buena que sea una casa, si no salimos al aire libre con
toda la frecuencia que sea posible; tal casa no se aprovechará de nada.
Así, por buena que sea nuestra tropa, no será una tropa realmente scout,
por lo que a la ética y a la organización se refiere, si no sale al aire libre
lo más que pueda y ahí hace su escultismo.
Si aún se desean más pruebas no hay más que leer Escultismo paro
Muchachos: cuántas de sus páginas están dedicadas a trabajos dentro
del local y cuántas a los trabajos al aire libre. Ved los títulos de sus
capítulos o Fogatas de Campamento . Vale la pena reproducirlos:
Seis de los nueve capítulos del libro, tratan por entero de asuntos o
actividades al aire libre, y el aire libre tiene gran parte que ver también en
los otros tres.
Dejadlos hacer las cosas aunque cometan errores, dejad que se den
cuenta de evitarlos. Ocasionalmente, y para ello hay necesidad de que el
scouter posea verdadera habilidad y conocimientos, enseñadles a hacer
alguna cosa en forma mejor. Haced que la demostración sea imitada, e
insistid, en otra ocasión, sobre esa práctica particular para ver si
aprendieron la lección.
A manera de ejemplo, digamos que les ha sido puesta una pista corta y
bastante sencilla la que ha sido inspeccionada por otro scouter. Los
scouts proceden a seguirla por patrullas, a intervalos una de otra. C omo
suele suceder, pierden la pista. Es un error llamarlos enseguida y
hacérselo notar. Hay que dejar que ellos solos se den cuenta. Dejad que
busquen a su alrededor por algún tiempo para recuperarla. Después de
eso podéis reunirlos a unos cien metros del lugar donde perdieron la
pista y recorrerla despacio con ellos. Si ahora la siguen indicando la
señal que no vieron antes, dejad que la estudien desde diferentes
ángulos. Si la pierden de nuevo, haced la misma demostración, pero
acentuada.
"Mi padre era una especie de jefe de tropa para nosotros, y uno de los
juegos favoritos que nos estimulaba a jugar, era el que llamábamos de
"Punto a Punto". Nuestro padre fijaba dos puntos distantes el uno del otro
y nos hacía que fuéramos del uno a otro en línea recta sin desviarnos
para nada. Si tropezábamos con un río a unos cuantos pasos de un
puente, había que atravesarlo a nado en vez de desviarse para cruzar
por el puente. Si tropezábamos con una parva o almiar había que treparlo
o atravesarlo. El primero en llegar era el triunfador".
Cosas como ésta han llegado a ser muy usuales en los últimos años, en
lo que se denomina carrera de obs táculos de patrulla.
Diremos una palabra sobre el valor de los juegos scouts al aire libre, en
el adiestramiento scout. Tanto el scouter como el scout pueden obtener
ventaja de ellos. El scouter tiene que utilizar su magín y sus
conocimientos en cartografía y de la región para poder formar su
esquema. Tendrá que hacerlo caber de manera lógica en una historieta.
Tendrá que sacar de la leyenda y de la historia algunas ideas, y hacer
uso de la atracción romántica que ejercen Robin Hood, los piratas, los
bandidos, los indios y los contrabandistas. Puede incorporar las reglas en
la parte descriptiva de la historieta, de tal manera que el campo resulte
una ciénaga infranqueable; un bosque, una selva llena de maleficios
emboscados; una llovizna que apenas ha mojado las cuerdas de sus
arcos, un aguacero que los ha imposibilitado para usarlos. La historieta
debe ser adecuada al lugar en donde se va a trabajar. Especial cuidado
debe ponerse en evitar las tácticas militares y el que sea el scouter el que
dirija los movimientos de la tropa, haciendo todo lo posible por fortalecer
el don de mando de los guías. El scouter, conseguirá el permiso para
utilizar el terreno y vigilará que no se haga mal uso de él en forma
alguna.
Todos éstos, son juegos para una tropa. En Juegos Scouts se verá que
los juegos han sido distribuidos convenientemente en capítulos según la
rama del escultismo a que pertenecen: juegos de acecho; juegos de
pista; juegos en bicicleta; juegos en la ciudad; juegos nocturnos; juegos
de invierno, y juegos marinos. El jefe de tropa tiene, pues, a mano,
suficiente material.
"El estudio que el scout hace de l a naturaleza, incluye todas las ramas de
esta materia: El estudio de los pájaros y otros animales, sus gritos, sus
refugios y sus hábitos; el estudio de las flores y de los árboles, de sus
usos y de sus abusos; el aprecio de la belleza en la naturaleza y e n el
arte, y llegar a la conclusión de que Dios ha creado todo esto para
nuestro beneficio. Las prácticas escultistas al aire libre, incluyen entre
sus ramas, zapadores, acecho y pistas, la alegría en los campamentos y
en las excursiones, fogatas y cocina, el romanticismo que existe en la
exploración y en el seguimiento de la pista, la diversión en los juegos, la
felicidad inherente a la camaradería y a los juegos de campamento.
LA CIUDAD Y EL CAMPO
Esto contrasta con la mayor de las dificultades con que tropiezan las
tropas de la ciudad, la de poder trabajar al aire libre. Mucho depende de
las circunstancias, pero los lotes vacíos y los parques públicos ofrecen
buenos lugares para hacer la mayor parte del escultismo al aire libre;
también las calles pueden servir, sabiéndolas usar juiciosamente. La
cuestión de terrenos apropiados para acampar es motivo de nuevas
dificultades, pero un buen número de distritos urbanos las están
resolviendo con la adquisición de terrenos en los contornos. Es este un
punto que no debe dejarse para más tarde, tanto por lo que concierne a
los distritos, como a las tropas en particular.
Hace algunos años B-P trató este asunto de las tropas de los pueblos
pequeños y me tomo la libertad de transcribir una buena parte de sus
observaciones, para reforzar la ayuda, tal vez no muy efectiva, que sobre
esta materia haya podido yo otorgar.
"Con frecuencia he oído decir, que es más difícil hacer progresar a una
tropa en una aldea, que en la ciudad. En algunos aspectos esto es cierto,
sobre todo, si se empeñan en seguir exactamente el mismo programa
para una que para otra.
"Estas y otras muchas cosas de interés local pueden ser objetivos de las
actividades de los muchachos, si se las sugiere el jefe de tropa por
supuesto una por una, añadiéndoles suficiente romanticismo como para
hacer interesante el dedicarse a ellas. Los resultados no solamente será
buenos, sino muy buenos.
Hay que recordar que "El grupo scout, completo, consiste de las tres
secciones siguientes: manada de lobatos, tropa scout y clan de rovers,
pero que en cualquier tiempo puede consistir de una o dos secciones
solamente". Sin embargo, hemos de hacer todo lo posible porque el
grupo scout esté completo, de tal manera, que en la localidad, el
escultismo sea también completo y pueda ser de utilidad para los
muchachos de diversas edades.
Es muy necesario, que todos los scouters se den cuenta de este hecho;
el viaje es el mismo durante todo el escultismo, pero las diferentes
secciones de él constituyen diferentes etapas.
Para impulsar este objetivo, y adquirir unidad de propósito entre los que
trabajan en el Movimiento Scout, fue que se instituyó, hace algunos años,
lo que ahora se conoce como sistema de grupo. En el grupo se
incorporan las tres ramas bajo la dirección del jefe de grupo. No es
necesario, pero sí deseable, que el jefe de grupo se dedique
exclusivamente al desempeño de su cargo; pudiera tener certificado de
jefe de lobatos o de jefe de clan. El que se dedique exclusivamente a ser
jefe de grupo, o que a la vez desempeñe la jefatura de alguna de las
otras ramas, dependerá del número de personas con quienes pueda
contarse. Es necesario que cuando el grupo conste de más de una
sección, los scouters de cada una de ellas se pongan de acuerdo sobre
quién debe dirigir el conjunto, y lo respalden con lealtad.
Los alrededores de la casa tienen una gran influencia en la vida del que
la habita; la vista desde la ventana puede ser causa de felicitad o de
pena. No solamente hemos de poner cuidado en la construcción de la
heredad scout, sino también en escoger el terreno en que ha de
construirse, el cual aún cuando no sea demasiado conspicuo le
proporcione buena perspectiva sobre los terrenos adyacentes.
Éstos son solamente unos cuantos de los medios que pueden adoptarse
para despertar y mantener el interés por el escultismo en otros lugares
del mundo. Necesitamos dar a nuestros muchachos la perspectiva más
amplia que nos sea posible, pues es de desear que la hermandad
mundial de los scouts no sólo sea un nombre, sino, también, u n hecho.
Edifiquemos, con solidez, hacia el cielo, para que podamos ver lejos en el
futuro que se extiende a través de los años. ¿Qué es lo que ese futuro
entraña para el escultismo y para nosotros?, es imposible decirlo, pero
podemos soñar y hacer que nuestros sueños se realicen.
"Hoy viene él, y no viene solo, viene acompañado de casi dos millones
de camaradas, muchachos que pertenecen a cuarenta y dos países. Su
sueño se ha convertido en una de las grandes realidades del mundo.
Cómo latirá su corazón al recordar el pequeño grupo de muchachos de la
isla de Brownsea, donde hizo el primer ensayo para realizar su sueño,
contrastándolo con este vasto campo de cincuenta mil y piense en sus
millones de scouts, diseminados por todo el mundo.
"Me atreveré a decirle delante de vosotros todos, 'El Señor está con vos,
hombre fuerte y valeroso'. Pido a Dios Su bendición para él y para todos
aquellos que le siguen por el mundo, y que han hecho posible la
realización de su sueño."