un libro sobre las prácticas educativas y la psicología en la educación
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Pedagoga y prcticas educativas peda y practica.indd 1 31/3/09 12:52:19 peda y practica.indd 2 31/3/09 12:52:19 Pedagoga y prcticas educativas Hctor H. Fernndez Rincn Samuel Ubaldo Prez Olivia Garca Pelayo (Coordinadores) peda y practica.indd 3 31/3/09 12:52:20 Hctor H. Fernndez Rincn, Samuel Ubaldo Prez y Olivia Garca Pelayo (compiladores) XI JORNADAS PEDAGGICAS DE OTOO Memoria Tomo I Coleccin Archivos. Nmero 18 Sylvia Ortega Salazar Rectora Aurora Elizondo Huerta Secretaria Acadmica Manuel Montoya Bencomo Secretario Administrativo Adrin Casteln Cedillo Director de Planeacin Mario Villa Mateos Director de Servicios Jurdicos Fernando Velzquez Merlo Director de Biblioteca y Apoyo Acadmico Adalberto Rangel Ruiz de la Pea Director de Unidades upn Juan Manuel Delgado Reynoso Director de Difusin y Extensin Universitaria Coordinadores de rea Acadmica: Mara Adelina Castaeda Salgado, Poltica Educativa, Procesos Institucionales y Gestin Alicia Gabriela vila Storer, Diversidad e Interculturalidad Cuauhtmoc Gerardo Prez Lpez, Aprendizaje y enseanza en Ciencias, Humanidades y Arte Vernica Hoyos Aguilar, Tecnologas de la Informacin y Modelos Alternativos Eva Francisca Rautenberg Petersen, Teora Pedaggica y Formacin Docente Lucila Contreras Subdirectora de Fomento Editorial Formacin: Rayo de Lourdes Guilln y Mara Eugenia Hernndez Diseo de la portada: Jesica Coronado ISBN 978-607-413-021-8 1a. edicin: 2008 Derechos reservados por los compiladores. Derechos reservados para esta edicin por la Universidad Pedaggica Nacional. Esta edicin es propiedad de la Universidad Pedaggica Nacional. Carretera al Ajusco nm. 24, col. Hroes de Padierna, Tlalpan, C.P. 14200, Mxico, D.F. www.upn.mx LB2326.4 P4.3 Pedagoga y prcticas educativas / coord. Hctor H. Fernndez Rincn, Samuel Ubaldo Prez, Olivia Garca Pelayo. Mxico : UPN, 2008. 212 p. 1 v. -- (Archivos ; no. 18) ISBN 978-607-413-021-8 1. Prcticas de la enseanza 2. Educacin superior Mxico I. Fernndez Rincn, Hctor H., coord. II. Ubaldo Prez, Samuel, coord. III. Garca Pelayo, Olivia, coord.
Queda prohibida la reproduccin parcial o total de esta obra, por cualquier medio, sin la autorizacin expresa de la Universidad Pedaggica Nacional. Impreso y hecho en Mxico peda y practica.indd 4 31/3/09 12:52:21 Introduccin U no de los rasgos fundamentales de la pedagoga es la per- manente pregunta por su identidad. Por ello, no ha de ex- traarnos que a ms de 24 siglos de su gestacin an estemos debatiendo sobre qu es y qu no es la pedagoga. Esta pareciera que es parte de la lgica del debate. Hoy, en pleno siglo xxi segui- mos atrapados en la misma argumentacin que inici Durkheim hace ms de un siglo. l, instalado frmemente en su visin posi- tivista, nos dir que el objetivo de la pedagoga no es describir o explicar lo que es o lo que fue [la educacin] sino determinar lo que debe ser (Durkheim, 2006). Detengmonos un momento para desentraar esta lgica. Se trata de prescribir qu debe ser la pedagoga para dar curso a la creacin de otro campo del saber (la ciencia de la educacin). En esa direccin, Durkheim (como otros autores) se enflan a dicta- minar o decretar lo que han de ser los linderos del campo. Durkheim cre una estrategia argumentativa para darle paso a la instauracin de la as llamada ciencia de la educacin como un nuevo campo del saber que se situara por fuera del mbito de la pedagoga. Para validar su estrategia, dir que Rousseau y Pestalozzi no hablan generalmente de las prcticas tradicionales del presente peda y practica.indd 5 31/3/09 12:52:21 6 y del pasado, (Durkheim, 2006:66), sino que prescriben el ideal de la educacin futura. Y s, todos sabemos que as es el discurso de Rousseau, pero as no es el discurso de todos los pedagogos del pasado de Durkheim. Herbart, por ejemplo, quien vivi entre 1776 y 1841, se ubicaba en un realismo tal que lleg a afrmar que la realidad de las cosas slo puede ser captada por la experiencia propia del sujeto. Herbart, como pedagogo, busc desentraar el sentido y lgica de la educacin de su tiempo. Pero veamos cmo cambiara el panorama del debate pedaggico si considerramos a la pedagoga como un espacio en donde se pueden localizar discursos de muy diferentes niveles: desde los que apenas em- piezan a tener objetos de discurso y prcticas para diferenciarse de otros discursos y especifcarse, hasta aquellos que logran [cierta] sistematicidad Zuluaga y Echeverri (2003). La anterior concepcin expresa la posibilidad de ver a la pedagoga como un campo en el que coexisten diversos tipos de elaboraciones con- ceptuales acerca de lo educativo. Luzuriaga nos dice que la pedagoga tiene corrientes, * las cuales no son ms que aspectos de la totalidad pedaggica que necesita la educacin para su realizacin cabal. Es en esta perspectiva de ver a la pedagoga como un debate de discursos diversos, donde queremos situar el contenido de este libro. Se trata de asumir una postura amplia y plural que posibilite abrir la mirada ante las diversas construcciones interpretativas que buscan elaborar una visin crtica hacia y desde lo educativo. La Universidad Pedaggica Nacional, precisamente, es una de las instituciones que debe promover y alimentar este dilogo. Por ello, el rea Acadmica de Teora Pedaggica y Formacin Docente hace entrega a la comunidad acadmica de este libro que lleva por ttulo Pedagoga y prcticas educativas que concentra algunas de las refexiones que sus acadmicos hacen acerca del trabajo pedaggico que es nuestro quehacer cotidiano. * De las varias corrientes de la pedagoga contempornea hay dos que merecen destacar- se, especialmente una que se dirige hacia los valores, fnes u objetivos de la educacin, y que podra denominarse pedagoga especulativa o flosfca; otra que estudia los mtodos, procedimientos y medios de la obra educativa y que se le puede designar como pedagoga tcnica o cientfca, Lorenzo Luzuriaga (1967). peda y practica.indd 6 31/3/09 12:52:21 7 Para la seleccin de los textos, hemos considerado este mismo con- cepto de pluralidad con el cual estamos dndole cabida a una diversidad de elaboraciones que bien pueden abordar el debate acerca de lo que es el campo pedaggico, o bien, se dirigen a una refexin ms concreta para tratar lo que es el proceso de la formacin del pedagogo, el papel de la tuto- ra y hasta el manejo mismo de las nuevas tecnologas de la comunicacin y la informacin en la tarea de formar a las nuevas generaciones. A travs de las pginas del presente libro, es nuestra intencin per- mitirle a quien lo lea penetrar en esta multiplicidad de voces, para lo cual se presentan los trabajos en dos grandes bloques que expresan el nombre de la obra: 1) Teora pedaggica y formacin del pedagogo y 2) Prcticas educativas. El primer bloque se inicia con el trabajo Estructura y modo de ser de las teoras pedaggicas de Miguel ngel Pasillas, pedagogo invitado, quien es profesor adscrito al Proyecto de Investigacin Curricular de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico. Trabajo que tiene como inters el mostrar cmo la estructura y el modo de ser de las teoras pedaggicas de manera perma- nente estn en construccin. Un planteamiento inicial del autor (y que ser polmico para muchos) es sostener que como el campo de la pedagoga es la intervencin, sta no es una ciencia y difcilmente llegar a serlo, lo cual no quiere decir que las teoras pedaggicas sean espontneas e irracionales, por el contrario, su trabajo consiste en explicitar de manera racional sus propuestas y fundamentos. Ral Enrique Anzalda Arce en su trabajo El dispositivo pedaggico y las prcticas educativas, se vale de la nocin de dispositivo de Michel Foucault para analizar y comprender los procesos educativos en su articu- lacin con las dems prcticas sociales. Por ello, la tesis central del trabajo es sostener que las prcticas educativas se confguran histricamente a travs de dispositivos pedaggicos que se han ido trasformando acorde a los requerimientos ideolgicos, econmicos y polticos de la sociedad. Dispositivos que constituyen a la totalidad de los sujetos educativos, al ocupar y hacer suyos el conjunto de signifcaciones que los dispositivos instituyen en los espacios educativos. A partir de su trayectoria profesional, que lo ha llevado a la creacin de sentidos y construccin de lazos en el campo de la pedagoga, Jos Antonio peda y practica.indd 7 31/3/09 12:52:22 8 Serrano Castaeda en su trabajo Andar, construir puentes y crear lazos en la pedagoga presenta, en un primer lugar, su posicin respecto a la epistemologa, la cual est lejos de considerarla como una disciplina nor- mativa que tiene como objeto de estudio la constitucin del conocimiento cientfco; afrmndose, por el contrario, en una posicin ontolgica. En un segundo momento, parte del reconocer el campo de lo educativo como un espacio de diversas posiciones, para evidenciar las distintas tradiciones en el cmo se piensa el trabajo del pedagogo. Por ltimo, muestra las distintas formas de producir saber sobre las prcticas educativas y las maneras en cmo ste se articula en el campo pedaggico. Un conjunto de refexiones sobre la formacin de los pedagogos es lo que Cristina Soto presenta en su trabajo La formacin del pedagogo, un ejemplo de formacin docente? La pregunta que detona las refexiones es: por qu a diferencia de la formacin de docentes, la de los pedagogos es poco reconocida? Refexiones que bordan en torno a la identidad profesional poco clara de los profesionales de la pedagoga, as como a los procesos de cons- truccin, diversos y debatibles de la pedagoga como campo disciplinario. La importancia de las teoras pedaggicas en la formacin del peda- gogo desde una perspectiva crtica, es lo que Eduardo Velzquez Surez presenta en su trabajo Teora pedaggica y formacin del pedagogo: una relacin indisoluble, en el cual el inters se centra en el problema de la creacin de las teoras en el campo pedaggico y su impacto en el desarrollo de la enseanza y el currculo. Irma Valds Ferreira contribuye con el trabajo titulado No hay que ol- vidar el dialogo en la formacin del pedagogo, en el que inicia sosteniendo que al ser la formacin un proceso que permite la transformacin de los sucesos cotidianos en experiencia signifcativa, una tarea importante en la formacin de los pedagogos es propiciar el dialogo, debido a que ste involucra el ensear y el aprender a reconocer al otro. Dos trabajos cierran este primer bloque, los dos constituyen acerca- mientos terico-empricos a los procesos de formacin de los pedagogos en la Unidad Ajusco de la Universidad Pedaggica Nacional. El primero, titulado Qu lugar para el estudiante de pedagoga en el proyecto de los profesores de Mara Luisa Murga Meler, es una especie de apuesta por la refexin acerca del lugar que ocupan los estudiantes en el proyecto de los profesores de la Licenciatura de Pedagoga. Refexin que est acotada por peda y practica.indd 8 31/3/09 12:52:22 9 la ambivalencia de las relaciones humanas y por la referencia al sentido y realizacin de los proyectos de los docentes. La estrategia elegida para recuperar las cualidades de la experiencia que los alumnos construyen en la Universidad fue analizar los textos en que alumnos de 8 semestre de la Licenciatura en Pedagoga plasmaron su experiencia como estudiantes. Textos que ledos en conjunto expresan procesos incompletos y de que todo proceso forma parte de un proyecto personal en el contexto de la institucin escolar. El trabajo de Mara del Refugio Plazola Daz que lleva por nombre Elementos curriculares identitarios en la formacin del pedagogo de la upn reporta algunos hallazgos derivados de un proceso de consulta a estudiantes y egresados sobre dos aspectos fundamentales del diseo y desarrollo curricular del Plan de Estudios 1990 de la Licenciatura en Pe- dagoga. A partir del anlisis de las opiniones vertidas por los estudiantes a travs de un cuestionario, de un estudio exploratorio va telefnica y de un grupo focal, se logr un acercamiento a la percepcin que los estudiantes y los egresados tienen sobre el plan de estudios referido, permitiendo hacer contrastes entre la dimensin formal y procesual del currculum, mostran- do el alejamiento con la intencionalidad de formacin del pedagogo. El bloque que contiene las comunicaciones sobre prcticas educativas, inicia con el trabajo titulado Modelo de tutora para la Licenciatura en Pe- dagoga de la Universidad Pedaggica Nacional de Rosa Virginia Aguilar Garca y Mara de los ngeles Moreno, en el cual las autoras presentan un programa de tutoras orientado a apoyar el proceso de formacin de los estudiantes de pedagoga de la Universidad Pedaggica Nacional. Con- sideran a las tutoras en una concepcin que va ms all de la tradicional y que las concibe como procedimientos de intervencin para resolver problemas de efciencia interna y terminal; su propuesta es imaginarlas como una estrategia de formacin de todos los sujetos educativos que participan en el programa de la Licenciatura de Pedagoga. Por su parte, Lilia Paz Rubio Rosas en su trabajo Algunos hallazgos en la tutora entre pares como apoyo al proceso de aprendizaje de los es- tudiantes de primer ingreso, aprendizaje mutuo? reporta refexiones y hallazgos de investigacin, en la que se analizan procesos de aprendizaje en estudiantes de primer ingreso y tutores pares en educacin superior, concretamente la Universidad Pedaggica Nacional. Tambin examina peda y practica.indd 9 31/3/09 12:52:22 10 algunas experiencias de tutora entre pares en varios pases de la Unin Europea y Latinoamrica, retomando la Declaracin Mundial sobre la Educacin Superior en el Siglo XXI: Visin y Accin para situar las expe- riencias de gestin de este tipo de tutora para procesos de aprendizaje orientados a aprender a aprender. En Asesora por Internet como va para la titulacin en la upn de Hctor Hernando Fernndez Rincn, Olivia Garca Pelayo y Juan Hernn- dez Flores, se presenta un proyecto que radica en el diseo y operacin de un proceso de asesora en lnea, utilizando la plataforma Moodle, para que los egresados de la licenciaturas escolarizadas de la Unidad Ajusco de la Universidad Pedaggica Nacional puedan construir un trabajo recepcional. El proyecto parte de reconocer el hecho de que el desarrollo de las Nuevas Tecnologas de la Comunicacin y la Informacin y su insercin en el campo educativo, pueden favorecer o incrementar la interactividad entre alumnos y maestros mediante la utilizacin de diversos instrumentos de comunicacin: foros de discusin, salas de conversacin, correo electrnico. La enseanza de la lengua para los pedagogos de Rita Dromundo Amores, plantea de inicio que la formacin de pedagogos necesita de com- petencias orientadas a favorecer la comprensin y la expresin, as como el uso consciente de la lengua por medio de los cdigos y estrategias pertinentes para fnalidades comunicativas especfcas en diferentes contextos. Despus de realizar una presentacin y anlisis de algunos de los cambios ms apreciables en la enseanza de la lengua y del papel que desempea el docente a partir de dichas teoras, fnaliza con una serie de recomendaciones para que los maes- tros de la Licenciatura en Pedagoga en verdad contribuyan al logro de los ob- jetivos de la misma y al desarrollo de dichas competencias en sus alumnos. Bibliografa Durkheim, mile (2006[1922]). Educacin y sociologa. Mxico: Editorial Universitaria Europea. Zuluaga, Olga Luca y Echeverri Alberto (2003[1989]). El florecimiento de las investiga- ciones pedaggicas (una lectura de las mltiples imgenes en el espejo). En: Pedagoga y Epistemologa. Bogot: Cooperativa Editorial Magisterio. Luzuriaga, Lorenzo (1967). Advertencia. En: La pedagoga cientfica de Frank Freeman. Buenos Aires: Losada. peda y practica.indd 10 31/3/09 12:52:23 Estructura y modo de ser de las teoras pedaggicas Miguel ngel Pasillas Valdez Respondile el gran Hctor de tremolante casco: Ayax Telamonio de jovial linaje [...] no me tientes cual si fuera un dbil nio o una mujer que no conoce de las cosas de la guerra. Versado estoy en los combates [...] s mover a diestro y siniestro a seca piel de buey que llevo para luchar denodadamente, s lanzarme a la pelea cuando en prestos carros se batalla [...]. Homero, La Ilada, Canto Sptimo Dedicado a mi querido sobrino Hctor Rodrigo Sandoval Pasillas, tenaz batallador y decidido guerrero, que nos est enseando a todos cmo ser valientes. Presentacin D elinear en un texto breve los rasgos caractersticos de las teoras pedaggicas y de la didctica, adems de las rela- ciones entre estas disciplinas, resulta una tarea muy compleja. Se trata de dos grandes e intrincados continentes de problemas y teoras, dada la muy amplia gama de asuntos que atiende cada uno, y por la variedad de corrientes tericas y metodolgicas que existen en ambas materias. Adems, la tarea difcilmente se podr cubrir en este espacio por tratarse de dos disciplinas, dos campos de conocimiento vinculados a la accin de educar, y que son sealadamente contestables, debatibles y, por tanto, se encuentran en ebullicin constante, es decir, se trata de mbitos peda y practica.indd 11 31/3/09 12:52:23 12 que se mantienen en permanente construccin, aunque al mismo tiem- po se reconozca que no son espacios nuevos de discusin. Las disciplinas que se ocupan de los aspectos fundamentales del hom- bre no pretenden decir la ltima palabra sobre lo humano, no alcanzan una verdad inamovible, porque las condiciones y preocupaciones del hombre se valoran siempre de manera distinta y, adems, sus necesida- des y fnalidades cambian de manera permanente. A partir de ello, estas disciplinas asumen la responsabilidad inacabable de describir de modo conceptual aquello que va cambiando. Las teoras pedaggicas y la didctica, a diferencia de otras como la sociologa o la psicologa, son disciplinas centenarias, pero a pesar de ello no se han acabado de construir, no se han dicho las ltimas palabras sobre la materia y los mtodos, ni de una ni de la otra. Lo anterior quiere decir y es necesario reconocerlo de entrada que cualquier cosa que un autor afrme al respecto es slo una posicin entre varias otras, es decir, las posiciones que alguien sostiene son al fn y al cabo una postura deter- minada, probablemente enfrentada a otras y debatible desde diferentes perspectivas. No obstante lo anterior, reconocer que las disciplinas sean debatibles por el hecho de que estn confguradas por elementos polmicos, no ne- cesariamente implica que cualquier cosa que sea dicha resulte respetable, plausible o razonable, o que por lo mismo se les deba aceptar todo de manera indiscriminada. Aunque parezca contradictorio, los campos polmi- cos, si bien no establecen verdades ltimas, de todas maneras tienen una tradicin, un acervo de conocimientos reconocidos que fundamentan sus planteamientos y a los que se referen los debates; adems, asumen cier- tos mtodos o procedimientos que les conferen un carcter razonable a los planteamientos que se exponen y les otorgan confanza y solidez. Con base en lo anterior, los debates se han de referir a los modos especfcos que de manera histrica ha construido el campo en cuestin, los que le conferen identidad. En caso de que se cuestionen o se debatan las interpretaciones, los contenidos y mtodos histricamente estable- cidos, dicho debate partir de ellos y se ha de referir tanto a ellos como a los motivos que demandan su superacin, para ubicarse en un campo especfco, aunque slo sea para cuestionar. Ese es entonces el carcter peculiar de los dos mbitos del conocimiento que buscamos atender aqu, peda y practica.indd 12 31/3/09 12:52:23 13 porque hasta el momento no ha sido posible que alguien emita la ltima palabra sobre la naturaleza de la pedagoga y sobre qu es la didctica. Este campo es una arena de debate entre diversas perspectivas que buscan aportar, que pretenden construir; son propuestas que se podran acep- tar, pero que tambin se pueden debatir, ya sea por sus inconsistencias, su inacabamiento, sus contenidos u orientacin, ya sea porque son un punto de vista polmico respecto de otros desarrollos sobre los mismos problemas. Preliminares Antes de iniciar esta caracterizacin de las teoras pedaggicas, necesita- mos hacer algunas precisiones sobre la manera como vamos a entender varios conceptos o trminos fundamentales que estn involucrados en los problemas que tratamos. El primero es el de La educacin. sta es una problemtica muy amplia, muy variada; tiene muchas dimensiones, nos presenta mltiples aristas y si, para efectos de lograr un acuerdo sobre lo que estamos ha- blando, tratamos de restringirnos solamente a lo que refere el trmino, an as encontraremos que de manera usual no pensamos lo mismo, con ese trmino no aludimos siempre al mismo asunto, ya que ste es un trmino de carcter polismico, que encierra varios signifcados. Por educacin se entiende de forma simultnea el acto de ensear, la accin de ensear, lo que hacen los educadores y maestros cuando se dedican a la realizacin prctica de la tarea de instruir, de infuir a los otros, de intervenir en los sujetos; pero tambin se alude a un estado del sujeto, cuando decimos: fulano no est educado, eres un descuidado, no te educaron, o fcil se ve que zutano tiene educacin. Con el trmino en cuestin nos referimos a un estado, a un modo de ser, a un conjunto de rasgos o atributos que rene o de los que carece una persona, aludimos a determinada condicin de alguien. Por otra parte, cuando hablamos de educacin, con frecuencia nos referimos a la empresa, a una estrategia, a una organizacin. La educacin es una obra, es una actividad ordena- da, amplia, grande, importante, es una institucin social con objetivos, compromisos, recursos, etctera. Podramos encontrar otros sentidos peda y practica.indd 13 31/3/09 12:52:24 14 de educacin, pero ya dejamos claro su carcter polismico, por lo que resulta necesario aclarar siempre el sentido o el nivel en que estamos mencionando o discutiendo sobre la educacin. Si tratamos a la educacin desde el punto de vista de su naturaleza epistemolgica, es decir, desde las cualidades del conocimiento que la conforman, adems de las connotaciones previamente referidas, encon- tramos que algunos estudiosos afrman que se trata de una ciencia, que la educacin es una ciencia o que hay una ciencia o ciencias de la educacin, o que es un fenmeno en vas de llegar a ser una ciencia. Pero, desde el punto de vista de muchos otros, y de quien escribe esto, no, la educacin no es una ciencia. El cientfco es un campo que rene determinado tipo de saberes humanos, un amplio y complejo campo de la prctica social que est orientado a construir conocimientos acerca de su objeto, de una manera segura, metodolgicamente controlada, para llegar a conclusiones certeras o verdaderas. Entre otras cosas las ciencias y las comunidades de cientfcos se dedican a debatir con o desde teoras, con la intencin de completar los conocimientos, de resolver las dudas planteadas en las disciplinas especfcas; son prcticas de bsqueda de saberes que mantienen la mira puesta en el logro de un conocimiento ms preciso y ms confable desde el punto de vista de lo considerado como verdadero. Las ciencias tambin son procedimientos, o conjuntos sistematizados de metodologas, de procesos, de tcnicas, de problemas, principios, conceptos, leyes, etc- tera, para construir de manera sistemtica ms conocimientos dentro de un rea especfca. Espero mostrar a lo largo de este texto que a la educacin, en par- ticular, desde la perspectiva de las teoras pedaggicas y de la didctica, no es adecuado ni pertinente concebirla como una actividad cientfca, aunque con frecuencia involucre conocimientos o procedimientos cientfcos. Si intentamos una primera caracterizacin genrica desde la pedagoga, podramos sealarla o entenderla como una actividad social que no es propiamente cientfca, sino una accin de intervencin para la confguracin, para la formacin de sujetos sociales. Si reconocemos que las teoras pedaggicas aportan criterios y pau- tas para la actividad educativa, la educacin tambin es una forma de intervencin en los educadores y educandos, lo que la hace fundamen- peda y practica.indd 14 31/3/09 12:52:24 15 talmente una actividad de ndole prctica, praxiolgica. Aunque tenga sus propios criterios de rigor, ellos no le conferen el carcter de ciencia. Sin embargo, hay que tener presente que esta afrmacin resulta debatible con respecto de otras posiciones, en particular de aquellas que aceptan que lo pedaggico, la didctica y la educacin pueden ser ciencias, o un tipo especfco diferente de la ciencia, esto es, un planteamiento opuesto a ellas (y pretendo exponer los argumentos que lo sustenten). Por otro lado, la pedagoga es una disciplina que interviene en la educacin con la fnalidad de legitimar y mejorar los ideales y las prc- ticas educativas, es decir, se trata de una accin de intervencin en adelante veremos qu tipo de accin que pretende legitimar y mejorar los ideales, las prcticas, las intenciones y las actividades educativas. Se trata de un dispositivo, de una disciplina con determinados criterios de rigor hay que subrayarlo, es necesario que siempre est presente la bsqueda de rigor y la consistencia terica que se debate entre la cons- truccin de ideales educativos, ms exactamente dicho, entre la sistema- tizacin de ideales educativos y la defnicin o el diseo de proyectos educativos especfcos sufciente y consistentemente fundamentados, y que, necesariamente, contengan propuestas o lineamientos operativos para apoyar la tarea educativa. De lo presentado hasta aqu se requiere mantener esas primeras, aunque necesariamente amplias ideas. Es decir, hemos tratado de diferenciar tres cuestiones: la educacin, las prcticas cientfcas y la pedagoga; cada una de ellas con preocupaciones y encargos especfcos, cada una con maneras particulares de proceder y con criterios de rigor y de veracidad diferentes. Tambin es necesario sealar que aunque son diferentes, al mismo tiempo tienen muchas formas de relacin y eso genera vnculos complejos y que provoca confusiones. La necesidad de hacer estas rpidas caracterizaciones se debe a que es frecuente que en los medios educativos o pedaggicos, se las trate indistintamente y con cierto descuido, lo que da lugar a imprecisiones no slo conceptuales, sino con consecuencias prcticas. Estructura de las teoras pedaggicas Veamos lo que es una teora pedaggica. Es fcil encontrar que distintos autores del campo coinciden en referir o analizar un conjunto de aspectos peda y practica.indd 15 31/3/09 12:52:24 16 que nosotros denominamos aqu elementos estructurales o estructura de las teoras pedaggicas. Arriba afrmamos que la pedagoga y la didctica son mbitos muy polmicos en los que se debate constantemente, pero, aunque se polemiza y hay motivos de desacuerdos, en realidad son teoras que tienen muchas cosas en comn. En ellas se puede reconocer una ar- quitectura determinada, en virtud de que se construyen como resultado de la atencin a los aspectos que les preocupan, y por la manera que tienen de proponer o de tratar dichos asuntos. Las teoras pedaggicas tienen planteamientos estructurales explci- tos, a veces subyacentes, relativos a varias problemticas, entre los impres- cindibles estn: el hombre, la sociedad, los conocimientos importantes, el desarrollo de los individuos, el aprendizaje y la enseanza. Proponemos una breve descripcin de los elementos mencionados, as como de algunos debates que se escenifcan en el interior de los mismos. Con la intencin de manifestar las tensiones internas dentro de cada uno, sealamos las principales vertientes que, a nuestro entender, se enfrentan dentro de cada problemtica. En ese sentido cada vertiente puede verse como una especie de oposicin entre posiciones, pero esto no signifca que los debates constituyan antagonismos nicamente entre dos posturas; porque en ellos normalmente se expresan mltiples matices, variantes, oposiciones parciales, etctera; en fn, es necesario entender que cada problemtica resulta ms compleja y sutil de lo que aqu se expone, pero este intento pretende mostrar el carcter polmico de cada vertiente por lo que hemos elegido una oposicin simplifcadora para remarcar que se trata de un espacio de confictos. El lector habr de aportar matices y variantes, hacer los agregados pertinentes y reconocer otras posturas. La concepcin antropolgica y las teoras pedaggicas Un componente estructural de las teoras pedaggicas es que presentan o promueven una concepcin de el hombre, es decir, tienen una visin antropolgica. Las teoras pedaggicas explicitan claramente o en oca- siones movilizan de manera implcita una concepcin humana. Entre las formas de describir al hombre podemos encontrar afrmaciones acerca de si es un ser activo o pasivo ante la realidad; un ser determinado por el medio o un ser transformador del mismo. ste es un debate tpico en peda y practica.indd 16 31/3/09 12:52:24 17 torno al que se encuentra una variedad amplia de argumentos e intentos de comprensin. A partir de la manera como se conciba al hombre en cada teora, se van estructurando un conjunto de acciones y propuestas educativas, de sugerencias sobre formas de relacin entre los involucrados en la educa- cin, de maneras de operacin, de modalidades de actuacin, etctera. Si se acepta que el hombre es un ser fundamentalmente pasivo, entonces se construye una propuesta educativa que lo moldee, que le d forma, que lo active o que le proporcione incentivos para que reaccione. En cambio, si pensamos que el hombre es un ser activo, entonces tenemos que idear unas propuestas de enseanza, unas formas educativas que respeten e impulsen, en todo caso que controlen o que canalicen sus acciones; pro- puestas que den juego precisamente a estas capacidades, a la actividad a que espontneamente es proclive todo hombre o toda mujer. Otro rasgo que tambin se discute en torno a la concepcin antro- polgica es si el sujeto, si el hombre de nuestra poca es individualista, egosta o si es sociable por naturaleza. Hay pedagogas socializadoras y pedagogas individualistas precisamente a partir del nfasis que ponen, ya sea porque buscan educar al individuo para que ayude y participe en los grupos y se incorpore a la colectividad colaborando en las cosas de inters comn, es decir, que se concentran principalmente en educar al sujeto para que se oriente hacia los intereses colectivos, del grupo o clase social, etctera; o en educar al individuo para que cumpla y logre funda- mentalmente sus intereses personales, individuales. Otro elemento inscrito en la concepcin antropolgica es la cuestin acerca de si el hombre es bueno por naturaleza; un ser bondadoso, no corrupto, virtuoso, un ser que, dadas sus potencialidades positivas, solamente requiere desarrollarse de manera que forezcan sus virtudes, bondades, habilidades, etctera. En este caso, la educacin solamente lo acompaara en el trayecto del desarrollo, cuidando de preservar su bon- dad natural, evitando desviaciones respecto al origen bueno. En cambio, existen otros planteamientos que afrman que el hombre es imperfecto, que puede, por ejemplo, ser perverso, que puede tener naturalmente tendencias a la violencia, a la desintegracin, etctera; concepciones que acarrean la consecuencia de que la pedagoga no lo acompaa para pre- servar sus caractersticas innatas, sino que, por el contrario, busca eliminar peda y practica.indd 17 31/3/09 12:52:25 18 los rasgos indeseables: agresividad, insociabilidad, perversiones, instintos, etctera. Es decir, en este planteamiento se debate si el hombre est dotado por nacimiento con cualidades, tendencias o caractersticas indeseables, si es un ser carente de potencialidades reconocidas positivamente por los grupos sociales, o bien si est dotado de virtudes que solamente hay que desarrollar. Segn se lo conciba, la accin de la escuela consistira, primero, en eliminar lo indeseable, para imponerle o dotarle posteriormente de esas habilidades y sentimientos, de esas virtudes de las que careca originalmen- te o, la otra opcin, cuidar que se desplegaran sus dotes adecuadamente y, en la medida de lo posible, sin desviaciones u obstculos. Dentro de dicha problemtica tambin se discute la relacin que existe entre el hombre y la educacin; si el carcter humano se logra por medio de la accin de la educacin, de la formacin, o si la educacin es el producto, la consecuencia del grado de humanizacin del hombre. En fn, suele haber un conjunto amplio y complejo de ejes proble- mticos relacionados con la concepcin antropolgica del ser al que se va a educar. Normalmente este tipo de debates se pueden realizar a partir de los aportes de varias disciplinas humanas, por ejemplo, la antropologa, las ciencias polticas, la historia, la psicologa, el psicoa- nlisis, etctera. Los anlisis tambin pueden prosperar basndose en campos de conocimiento que no son propiamente del mbito de las ciencias, como seran la flosofa, la religin, la moral, etctera, ya que dichos campos tambin tienen mucho qu decir acerca de qu es el hombre, cul es su condicin original, sus aspiraciones, su sentido, sus fnalidades en la vida y, a partir de esos fundamentos, hacer la o las propuestas pedaggicas pertinentes a la condicin antropolgica del educando. Las relaciones entre la educacin y la sociedad El segundo elemento estructural de las teoras pedaggicas, es la manera de entender las relaciones entre la educacin y la sociedad. Una teora peda- ggica tpicamente hace planteamientos sobre el para qu de la educacin; acerca de las consecuencias o los efectos que tiene el hacer educativo en una sociedad. Por una parte, dentro de dicha problemtica se ubica, por ejemplo, el debate de si la educacin debe adaptar o adecuar a los hombres peda y practica.indd 18 31/3/09 12:52:25 19 a las necesidades, a los requerimientos, o lo que imponen la sociedad, los grupos o las clases en el seno de la misma. Por otro lado, hay planteamien- tos que se ubican en una posicin radicalmente opuesta de la anterior, es decir, proponen que la educacin transforme directamente, o que ayude a transformar a la sociedad; ms que adaptar al hombre a su medio social, la educacin sera una empresa de transformacin de la sociedad o, al menos, colaborara para su transformacin. No slo se discute el aporte de la escuela y la educacin a la socie- dad, tambin se problematiza la relacin inversa, es decir, los problemas y condiciones determinantes de orden social que impactan al ambiente de la escuela, la educacin y la enseanza. Quiz uno de los asuntos ms acaloradamente debatidos es el de los valores que la sociedad impone a la escuela. Al respecto se plantea que la educacin reproduce la ideologa, los intereses, las formas de comportamiento que resultan favorables a la con- servacin del orden social y que al fnal interesan a las clases dominantes econmica y polticamente. Tambin hay corrientes de pensamiento que ubican la tarea de la escuela como un medio para reproducir el orden existente por el hecho de seleccionar y habilitar a los estudiantes para los puestos que ocuparn en el sistema productivo, econmico y social en general. El mecanismo de seleccin consiste en favorecer u obstaculizar el avance en la escala educativa a determinados individuos y grupos sociales. Pero lo anterior representa un problema socio-poltico porque tpicamente hace coincidir el hecho de que los grupos y clases sociales ms desfavorecidos avanzan menos y los estudiantes provenientes de sectores econmico-sociales ms fuertes avanzan ms en la pirmide educativa. En dicho sentido, se plantea que hay correspondencia entre el avance en la escala educativa y el nivel social de procedencia de los estudiantes. Otros estudios no slo sealan que la escuela colabora en la reproduc- cin del estado de cosas por medio de los resultados del proceso educativo, sino que la educacin misma, sus contenidos, sus formas de trato, sus relaciones cotidianas y el lenguaje utilizado en las diferentes actividades de la escuela es ms prximo a las clases dominantes y por eso resulta favorable a ellas, mientras que para los sectores sociales marginados la escolarizacin es un elemento adicional de exclusin que deben superar, adems de las exigencias generales de estudio y trabajo. peda y practica.indd 19 31/3/09 12:52:25 20 Un tema de discusin enclavado en el problema de la relacin entre educacin y sociedad, especialmente controvertido, es el referido al encargo que la sociedad o grupos y clases en el interior de ella le hace a la educacin o a la escuela, respecto a la amplitud o la fnalidad de la enseanza a impartir. Se buscar capacitar al individuo para la funcin laboral que desempear, para el empleo donde se ocupar?, o la edu- cacin es responsable de formar al ciudadano, dotndole de los valores, actitudes y conocimientos requeridos para lograr, en sentido amplio, una vida buena, deseable, democrtica? Dicho problema ha dado lugar a enconados debates que se traducen en verdaderos agrupamientos de sectores respecto a lo que se le puede demandar a la educacin. Por lo general, los que apoyan que la educacin se encargue de capacitar a los estudiantes para el empleo, son los sectores de empresarios y empleadores que ven en la escuela un medio de apoyo a la productividad o un responsable directo de la ganancia econmica y de la inculcacin de valores relacionados con la laboriosidad, obediencia y disciplina en el trabajo. Por otro lado, quienes tienen la posicin que afrma que la educacin ha de estar orientada a formar al ciudadano, abogan porque la escuela sea un mbito de formacin para la vida, que aporte los conocimientos, actitudes y valores cultura en sentido amplio que resultan necesarios y deseables para el hombre tpico de esta poca y sociedad; aunque no necesariamente rechacen la preparacin para el trabajo. Lo que se debate es la idea de que la escuela se limite, se oriente nicamente a capacitar a los estudiantes para el empleo o la produccin de bienes materiales, en detrimento del aporte de elementos valiosos para la cultura, la convivencia y el desarrollo social en general. Un problema relacionado con lo anterior es el del aporte que la escuela tiene que hacer para satisfacer las necesidades sociales de un pueblo. Se discute sobre la importancia de la relacin entre la escuela y la sociedad para habilitar al sujeto, al ciudadano, al hombre de la poca, para atender viable, satisfactoria y creativamente los distintos proble- mas de la sociedad, por ejemplo: el hambre, la violencia, los problemas de salud, la degradacin del ambiente, lo que impide la realizacin de la vida democrtica, la produccin, la justicia social, la distribucin de la riqueza, etctera. peda y practica.indd 20 31/3/09 12:52:26 21 Respecto a estos y otros asuntos, se discuten constantemente las propuestas especfcas de solucin, las maneras de entender y enfocar los problemas, pero lo que no se pone en duda es que resulta necesario fortalecer el vnculo, la relacin entre educacin y condiciones sociales y que es deseable promover el contacto que resulte ms enriquecedor para cada punto de vista, entre la escuela y la sociedad. Hay distintas formas de entender y explicar ese vnculo, usualmente este tipo de plantea- mientos se apoyan en diferentes disciplinas, entre ellas: la sociologa de la educacin, la economa de la educacin, las ciencias polticas, la tica de las profesiones; aquellas ciencias o disciplinas de la cultura, etctera. Estas son las perspectivas frecuentes desde donde se debaten este tipo de cosas, desde donde se toman fundamentos para analizar las consecuencias econmicas, polticas, sociolgicas de la educacin, precisamente para plantear la manera de asegurar las relaciones entre escuela y sociedad. Los conocimientos que ha de ensear la educacin El tercer elemento estructural, adems del tratamiento de las relaciones entre educacin y sociedad y la concepcin de hombre, es el conocimien- to. El anlisis que suelen hacer las teoras pedaggicas est orientado a indagar cules conocimientos resultan imprescindibles o necesarios para los estudiantes de la poca y la sociedad en la que se encuentran. Las teo- ras pedaggicas buscan criterios y argumentos para identifcar, valorar y establecer los saberes que ha de ensear la escuela. Adems buscan o exponen fundamentos y razones acerca de qu saber es deseable y qu saber es importante en este momento, en este lugar, en esta poca, para dichas prcticas. Usualmente encontramos que los grandes tericos de la pedagoga, por ejemplo, John Dewey, Herbart, Comenius, en sus obras dedican un espacio a discutir qu es conocimiento, qu es saber, cul es la importancia o la necesidad de transmitirlo, cules son las maneras o mtodos ms adecuados para aprenderlos en las escuelas, qu relacin existe entre los conocimientos socialmente disponibles y los contenidos que transmite la escuela. Si revisamos lo que dicen los autores, podemos ver que algunos afrman que el conocimiento slo es aqul que tiene el rango de cien- peda y practica.indd 21 31/3/09 12:52:26 22 cia, o es resultado de la investigacin cientfca. Para otros, enclavados en una cosmovisin religiosa, los conocimientos importantes son los saberes comunicados, por Dios o que nos permiten ponernos a su ser- vicio, es decir, los dogmas o doctrinas de determinada religin. Otras vertientes, en cambio, afrman que el conocimiento es la experiencia; lo que se obtiene como resultado de las vivencias, aquello que se ha experimentado de manera prctica y que, de manera paulatina ha ido acopiando la sociedad. Tambin encontramos afrmaciones del tipo de el conocimiento es algo tcnico, aquello que es til para producir otro tipo de cosas, etctera. Normalmente despus de estas concepciones de conocimiento, los autores optan por una, o al menos las jerarquizan y valoran para establecer cul es el saber fundamental, el que no debe dejar de lado la educacin, aunque se incluyan otros de menor importancia o vala. El conocimiento socialmente disponible se constituir as en la materia prima con la que trabaje la educacin, con la que trabajen maestros y alumnos, al convertirlo en contenidos, en disciplinas, materias o temas de enseanza escolar. Existen concepciones que valoran ya lo hemos manifestado arriba es- pecialmente los conocimientos tiles, aquellos que servirn al hombre para aplicarlos tcnicamente al trabajo, a la produccin, al dominio y a la trans- formacin de la naturaleza, al acopio de riquezas, etctera. Hay autores que, dentro de esta lnea de alta valoracin a los conocimientos tiles, tambin aceptan que los saberes deben ser aplicables, pero por utilidad entienden la ayuda para resolver todo tipo de problemas sociales amplios, como los de salud, medio ambiente, pobreza extrema, etctera. Estas seran las tendencias pedaggicas ms pragmticas, sin que el trmino pragmtico tenga aqu un tinte valorativo; es decir, no estamos tratando de descalifcarlo, sino que buscamos identifcar un rasgo referido al criterio de estimacin del conoci- miento, en este caso de su utilidad social. En otras palabras, existen teoras pedaggicas preocupadas por las necesidades que demandan distintos sectores sociales para resolver los pro- blemas y carencias que nos impone la forma de vida, las situaciones actuales, este momento histrico, estas formas particulares de organizacin social, etctera. Entonces, para dichas perspectivas, lo importante no son slo los conocimientos consagrados, sino aquellos que habilitan al hombre para que resuelva aquellas necesidades y carencias sociales. peda y practica.indd 22 31/3/09 12:52:26 23 Tambin hay pedagogas que en oposicin a la valoracin nica de los conocimientos tiles, aquellos de aplicacin prctica, intentan poner de relieve los aspectos culturales en sentido amplio. Para ello aportan argumentos que buscan destacar los logros, las creaciones, los avances de la cultura; aquellos conocimientos que son social e histricamente valorados; los logros del gnero humano que son incuestionables, no slo por su utilidad, sino porque representan formas elevadas, consagradas de expresin de lo humano, que son evidencia de humanizacin del entorno natural, social, etctera; que hacen ms deseable y satisfactoria la forma de vida y las relaciones entre las personas y las sociedades. Es importante sealar que existen teoras pedaggicas que aceptan que no necesariamente hay una oposicin irreconciliable entre los sabe- res que privilegian las expresiones culturales ampliamente consagradas y aquellos conocimientos que se enfocan a lo moderno, lo que algunos estudiosos denominan la civilizacin para diferenciarla de la cultura; es decir, lo tecnolgico, lo cientfco, lo que produce bienes materiales, ganancia, comodidad, etctera. En sntesis, hay un conjunto de corrientes dentro del campo educativo y pedaggico que debaten en torno al asunto de qu saber es deseable, cules son los conocimientos culturalmente ms relevantes, ms valiosos o imprescindibles y que, por lo tanto, debe ensear la educacin. Tambin en dicho terreno hay disciplinas que ayudan a este tipo de discusiones y anlisis, como son: la flosofa y ms en particular la epis- temologa, que estudia las caractersticas del conocimiento cientfco. En ese sentido, ambas disciplinas constituyen un apoyo lgico necesario para identifcar qu conocimiento es ms racional; por otra parte, tambin la teora del conocimiento y la sociologa del conocimiento estudian cules son los saberes que determinadas sociedades, en alguna poca, conside- raron conocimiento relevante. Adems, las distintas materias y temas de estudio o campos disciplinarios, de profunda raigambre en el campo educativo que aportan los saberes que histricamente se han dispuesto, para que los profesores los transmitan a los estudiantes. La concepcin sobre aprendizaje, enseanza y desarrollo del individuo Finalmente, el cuarto y ltimo elemento estructural de las teoras peda- ggicas que veremos es: la concepcin sobre aprendizaje y la enseanza. peda y practica.indd 23 31/3/09 12:52:26 24 Todas las teoras pedaggicas tienen la necesidad de comprender cmo se aprende y, vinculado a esto, cmo es necesario ensear; porque de ello dependen las propuestas organizativas y didcticas que se formulan para sealar las maneras ms adecuadas de ensear, para que el estudiante aprenda con mayor facilidad, riqueza o efcacia. En este sentido, las teoras educativas, los autores de teoras pedag- gicas, normalmente movilizan distintas teoras del aprendizaje, es decir, explicaciones sobre cmo se aprende, qu situaciones son mejores, qu maneras y qu medios son ms adecuados, qu procesos son ms perti- nentes, ms aconsejados para favorecer el aprendizaje del alumno. Junto con ellas, las teoras del desarrollo apoyan la discusin sobre el aprendizaje y la enseanza. Las teoras del desarrollo, a diferencia de las del aprendizaje, no se con- centran nicamente en los procesos cognitivos y de adquisicin o produc- cin de saberes en general de aprendizaje, sino que apuntan de forma ms global a indagar o explicar cmo es que el individuo se va desenvolviendo, madurando, fortaleciendo, etctera; porque es a partir del conocimiento de los procesos del desarrollo y de las tendencias de crecimiento del hombre, que se pueden reconocer cules son las edades, las etapas, las condiciones y las situaciones ms proclives para que alguien aprenda de manera ms favorable, ms consistente. Dentro de este campo tambin se puede reconocer otro terreno de preocupaciones, de debates, que es el de los Mtodos de la Enseanza. Cmo ensear, de qu manera, con qu procedimientos, con qu tcnicas de enseanza-aprendizaje, en qu tiempos, con cules materiales, etctera. Los textos de teora pedaggica, con frecuencia incluyen anlisis en los que el autor elige que es mejor la educacin individualizada, o la educacin grupal, o el trabajo en grupos, etctera. La metodologa de la enseanza aborda la problemtica referida a cmo organizar de modo sistemtico el proceso de enseanza-aprendizaje; a cmo integrar y armonizar todos los elementos tcnicos o procedi- mentales involucrados en el acto educativo. Y estas discusiones tambin se basan en un conjunto de disciplinas que tienen aportes especfcos y pertinentes al respecto, por ejemplo: la psicologa y las teoras del aprendi- zaje, dado que el aprendizaje y el desarrollo del individuo son sus objetos de estudio, tienen experiencias y un amplio bagaje de conocimientos al peda y practica.indd 24 31/3/09 12:52:27 25 respecto. En este debate tambin participan las teoras de la didctica general, o las didcticas especiales, las teoras de la comunicacin y las de epistemologa. Si retenemos estos cuatro elementos estructurales de las teoras pe- daggicas: la concepcin antropolgica, la relacin educacin-sociedad, el conocimiento a ensear y el desarrollo y aprendizaje del individuo o de los estudiantes, tenemos un conjunto de categoras bsicas para comparar distintas teoras educativas o teoras pedaggicas; las categoras funda- mentales para analizar, para hacer una incursin en el terreno, que es un espacio lo hemos dicho arriba marcado profundamente por el debate y por la presencia de versiones diferentes sobre los problemas abordados, inclusive por desacuerdos respecto de qu problemas atender y, en ese sentido, resulta un campo sealadamente movedizo. Por ello, para intentar avanzar por dicho campo, requerimos de guas, de orientaciones generales, a partir de las cuales ensayar una sistemati- zacin. Desde tal punto de vista, los elementos estructurales sealados nos sirven de gua. Antes de concluir el repaso de los componentes estructurales de las teoras pedaggicas, es necesaria una refexin respecto del tipo de relacin con la pedagoga de las diferentes disciplinas que se han mencionado sin olvidar que tambin se trata de un punto de vista polmico. El asunto de referencia, la muy comn la afrmacin de que la pe- dagoga es un campo de aplicacin de distintas ciencias a los problemas de la educacin, desde mi punto de vista no es as. La pedagoga no es un campo de aplicacin de las distintas ciencias a la educacin, por las siguientes razones: cada ciencia, cada disciplina cientfca se ha hecho precisamente a partir de la delimitacin de un objeto, de desarrollar unos mtodos de investigacin y de establecer los programas de investigacin requeridos por ese objeto. A partir de lo anterior, las disciplinas cientfcas tienen su problem- tica, su proyecto y digmoslo tajantemente, tienen su asunto al cual se aplican; es decir, se dedican a investigar su objeto, no a educar o a resol- ver otros problemas no contemplados al interior de sus demarcaciones. No intentan, en primera instancia, desarrollarse para hacer educacin. Entonces, lo que hace precisamente el campo pedaggico es transformar esos saberes, que inicialmente estaban orientados a otra fnalidad (por peda y practica.indd 25 31/3/09 12:52:27 26 ejemplo, entender y describir cierta parcela de la realidad), en elementos aprovechables para la educacin. Ninguna disciplina de las mencionadas arriba: sociologa, teoras del aprendizaje, epistemologa, antropologa, economa, etctera, se ha desarrollado histricamente para la educacin o con intenciones primaria y directamente educativas, por tanto, el campo pedaggico es el mbito de traduccin o de conversin de los saberes con miras a potenciar el acto educativo, dicho de manera metafrica: desde la pedagoga se le hace el encargo a determinadas disciplinas que inicialmente no estaban encami- nadas a la educacin, para que colaboren en la intervencin para formar al hombre, y, en ese sentido, las transforma, las convierte en responsables de colaborar en la confguracin de los hombres, de lograr determinada expresin del deber ser en los sujetos, aunque su responsabilidad inicial y especfca sea atender estudiar, describir, analizar otros problemas. Modos de operar de la pedagoga Despus de revisar los elementos estructurales de las teoras pedaggicas, vamos a ver cmo funcionan. Vamos a revisar lo referente a cmo se cons- truyen esas teoras en el campo de la pedagoga. Trataremos de identifcar las acciones capitales que realizan los pedagogos. Sobra aclarar que este planteamiento seguir siendo exploratorio, adems es una invitacin al debate, a puntualizar y desarrollar especfcamente estos u otros asuntos, a partir del anlisis de otras posiciones conceptuales y de la refexin sobre las propias experiencias desarrolladas en el campo pedaggico. La codifcacin del ideal educativo Un rasgo de las teoras pedaggicas, tan importante como para llegar a ser la plataforma de lanzamiento, el motivo de los anlisis y la elabo- racin de propuestas pedaggicas. Este rasgo consiste en su capacidad de remitirse a los ideales educativos; en identifcarse como encuadrado dentro de ellos, o en dar por sentado que se persigue un ideal educativo determinado. Pero hay otros casos, porque no siempre ocurre que un pedagogo asume o se inscribe dentro de cierto ideal educativo, sino que peda y practica.indd 26 31/3/09 12:52:27 27 inclusive puede suceder que ste o una teora pedaggica determinada plantee unos ideales educativos. Lo anterior nos remite al problema de, cmo es posible que una pro- puesta pedaggica se fundamente en, o se ubique dentro de un ideal edu- cativo establecido, si al mismo tiempo la pedagoga es la que plantea esos ideales? Para responder a dicha pregunta, es necesario reconocer cmo surgen o cmo se establecen los ideales y cul es la relacin de las teoras pedaggicas con ellos. A continuacin intentaremos especifcarlo: Segn Agnes Heller, 1 existen valores del gnero, valores del hombre en tanto sujeto genrico. Se trata de un conjunto de intereses consagrados que no pertenecen a una sociedad especfca, a una cultura determinada, a una poca particular, sino que han sido producidos en general por el gnero humano, porque muchas culturas, en diversos lugares han coincidido en su reconocimiento y han colaborado para establecerlos, difundirlos, con- sagrarlos y defenderlos. Como ejemplo de ellos se encuentran: el respeto a la libertad, a la persona, a la vida humana, a la autonoma, a la honestidad, a la verdad, entre otros muchos. Existe un conjunto de intereses fundamentales aceptados y reconoci- dos por numerosos pueblos, un ncleo de valores relativamente incues- tionado y practicado por una gran cantidad de personas y de sociedades, durante largos periodos histricos. Entonces tenemos, por un lado, esos valores del gnero. Por otra parte, existe lo que diversos autores denominan una cos- movisin, es decir, un conjunto de concepciones y modos de pensar que confguran maneras de ver, de explicar, de concebir la realidad, que tienen un carcter de fundamento, de sustrato para distintas esferas y proble- mticas de la vida y que, adems, condicionan las formas de relacin con los semejantes, de entender el medio donde se vive. Estas cosmovisiones tambin son categoras cognoscitivas bsicas con las que se percibe la realidad, cogniciones como: aqu, ahora, antes, atrs, adelante, bueno, malo, virtuoso, defectuoso, fuerte, dbil, feo, bonito, etctera. Son un conjunto de categoras que nos permiten percibir algo y, en esa medida, una manera de estar abiertos a la realidad y, al mismo tiempo, las que se movilizan de manera inconsciente o conciente para tratar al mundo, 1 Ver Heller, A (1977). Especialmente la segunda parte: De la cotidianidad a la genericidad. peda y practica.indd 27 31/3/09 12:52:28 28 a la realidad. Adems constituyen un sustrato de conocimientos bsicos compartidos con los contemporneos y as posibilitan la comunicacin, el intercambio y desarrollo de ms conocimientos. En fn, son categoras bsicas del saber, que constituyen el modo de entender vigente y, por ello, conforman la cosmovisin de una poca. Existe otro nivel menos general, menos abarcador, pero todava muy amplio, que es la cultura dominante o los elementos culturales reconocidos como legtimos por una o varias sociedades. Se trata de conocimientos, valores, fnes, intereses, costumbres, etctera, formas de relacionarse con los dems, que expresan los saberes de los grupos sociales predominantes en una sociedad y poca determinada. Es necesario sealar que no se trata de valores rpidamente transitorios o modas meramente pasajeras, ya que suelen tener una larga historia y tambin experimentan cambios paulatinos, pero constantes. En algunas ocasiones se transforman de manera brusca ante cambios turbulentos o revolucionarios. Son modos de conocer, de ser, de actuar, de vivir, de valorar, que tambin tienen relacin con los valores de los sectores sociales dominantes. Inclusive, se los reconoce a diferencia de los anteriormente descritos, que tienden a pasar como inadvertidos o a percibirse como naturales, hasta cierto punto como los vigentes en un momento, aquellos que han superado a los que se usaban anteriormente (por ejemplo, formas de relacionarse entre generaciones, o los conocimientos y prcticas cotidianas ms convenientes). Aunque tienen una vigencia mucho ms restringida, si los comparamos con lo que denominamos arriba cosmovisin, tambin poseen un fuerte grado de legitimidad, lo que los constituye como relativamente incuestio- nables. Los podemos caracterizar como la cultura de un pueblo, de una sociedad, en determinada poca. Finalmente en un nivel ms delimitado, que es el conjunto o la suma de condiciones, intereses o necesidades vigen- tes econmicas, culturales, polticas, ecolgicas, etctera frente a las que resulta necesario poner en juego conocimientos o habilidades para solventarlas. No obstante, dentro de todas estas problemticas, existe un grupo, un ncleo de elementos especiales que renen una mayor jerarqua o mayor importancia, y por ello tienen ms relevancia social. Ahora bien, todos los saberes de los distintos niveles que hemos referido: cosmovisin, genricos, culturales y sobre condiciones vigentes, no los produce, no los peda y practica.indd 28 31/3/09 12:52:28 29 inventa, no los ha creado, ni establecido la pedagoga, ni un educador, ni un flsofo, sino que son producto del hacer social, del gnero humano, de los pueblos, de las sociedades humanas, de los colectivos. Como los anteriores elementos descritos no los produce un agente educador especfco, es necesario analizar la relacin que guardan con las teoras pedaggicas y ms en particular con los ideales educativos. La pedagoga es el dispositivo que defne (expone, organiza) esos conocimientos, esos valores, esos grandes campos de saberes histricamente consagrados, pero en trminos propiamente educativos, en dimensiones especfcamente educativas. La pedagoga toma del saber social e histricamente relevante lo ms consagrado, lo ms reconocido, lo legtimo para codifcarlo en trminos educativos. Las teoras pedaggicas recuperan lo socialmente establecido, las tendencias en cuanto a valoraciones, a prcticas, a cono- cimientos, etctera, renen lo legitimado, lo valorado, lo jerarquizan y lo expresan de manera peculiar; lo traducen en intenciones a lograr por medio de acciones educativas y por ese procedimiento, por ese mecanismo se establecen como ideales educativos. En sntesis podemos decir que: una teora pedaggica codifca lo so- cialmente relevante en trminos formativos, en trminos educativos; lo que resulta muy diferente a codifcar lo socialmente relevante en trminos econmicos, polticos, religiosos, administrativos, etctera. Es necesario hacer nfasis en la dimensin propiamente educativa y diferenciarla de otras como la poltica, la econmica, etctera, que como campos particulares de la prctica social, tienen su propio, su especfco modo de operar, de desenvolverse, y son distintos a los de la educacin. Aunque la educacin tiene mltiples formas de relacin con tales esferas; inclusive, visto desde otros ngulos, se puede afrmar que un ideal educa- tivo contiene o promueve una expresin poltica, econmica, ecolgica, etctera; pero interesa remarcar que la expresin pedaggica es en sentido propiamente educativo, porque tiene la intencin de confgurar a los hom- bres de determinada forma, mediante procedimientos de enseanza. La anterior es la tarea de codifcacin de la pedagoga; defnir en ese sentido, codifcar los ideales y los valores sociales en trminos de forma- cin, en enunciados educativos. En fn, si tratamos de reconocer cmo operan las teoras pedaggicas, encontramos que uno de los encargos que tiene, uno de los elementos centrales con los que se enfrenta y que ha de peda y practica.indd 29 31/3/09 12:52:28 30 atender, es la codifcacin (la estructuracin o disposicin en el sentido planteado) del ideal educativo. Fundamentar proyectos educativos En un terreno ms particular, la pedagoga es la encargada de elaborar proyectos o programas educativos. Se puede tratar de programas amplios, generales, dirigidos a sectores sociales, tales como: educacin activa en el bachillerato, primaria con orientacin a habilidades, jardn de nios de ndole socializadora, etctera, programas que presentan fnes, conte- nidos, procedimientos, materiales educativos, maneras de examinar, de certifcar. Esto es lo que tpicamente elabora, lo que produce la pedagoga en el nivel prctico: proyectos educativos. Un proyecto educativo tiene dos grandes elementos: el primero es el de los fundamentos. En los tiempos modernos, dado que las prcticas sociales no tienen una autoridad derivada de una gran idea o de una fgura importante, como podra ser Dios, un caudillo o una imagen respetada por todos, cualquier proyecto de inters social necesita estar slida y ra- cionalmente fundamentado para ganar la aceptacin de amplios sectores sociales y de las autoridades que toman la decisin de respaldarlo, en este caso, las educativas. El proyecto tiene que estar fundamentado para ganar el reconocimiento y apoyo de grupos y de sectores sociales. Mientras un proyecto educativo explicite ms, mientras ms claramente evidencie los fundamentos en que se basa, es probable que resulte ms consis- tente. En la medida en que todos los elementos del proyecto sean pertinentes respecto de lo que les da soporte, es ms probable que gane en credibilidad y aceptacin amplia. As, los fundamentos funcionan como una especie de plataforma, de punto de partida que defne orientaciones, sugiere estrategias, alcances, posibilidades, medios y dems. Ahora bien, los fundamentos de un proyecto educativo pueden provenir de los conocimientos y los problemas que tratan las disciplinas cientfcas como psicologa, sociologa, historia, economa, etctera. Adems, se acude tambin a los distintos campos del conocimiento, pero no considerados como propiamente cientfcos, como pueden ser la flosofa, alguna religin, tendencias ecologistas, ideales socio-polticos, feministas, etctera, tal como vimos cuando revisamos los elementos peda y practica.indd 30 31/3/09 12:52:28 31 estructurales de las teoras educativas. Finalmente, los fundamentos de un proyecto educativo, pueden estar anclados en programas y polticas sociales especfcos. Un rasgo notable de los fundamentos que apuntalan un proyecto educativo es que se trata de factores y problemas de distinta naturaleza y magnitud; ms an, en principio pueden ser inclusive elementos opuestos o contradictorios entre s. Supongamos que yo me baso en determina- da teora psicolgica que hace nfasis en el desarrollo del individuo y, simultneamente, me inscribo bajo una tendencia poltica que se centra en el desarrollo de la comunidad; entonces, ah encontramos elementos relativamente contradictorios, por un lado, inters exclusivo en el indi- viduo y, por otro, en la comunidad, hasta el punto en que pueden llegar a ser antitticos. A partir de dicho problema podemos sealar que otro encargo de la pedagoga es confgurar proyectos de modo tal que esos fundamentos de naturaleza y magnitud distintas resulten coherentes, que sean com- plementarios, que armonicen y se articulen de forma lgica. Esa es una tarea compleja para el pensamiento y las teoras pedaggicas, y por lo que hemos planteado, tal vez no alcanzable de manera defnitiva. Es decir, en este campo los autores buscan armonizar un planteamiento que supere las fallas, las contradicciones, las oposiciones, los vacos, hasta que llegue a ser razonable, aceptable, para que resulte socialmente deseable y factible de realizar, de tal manera que los cuestionamientos no lo descalifquen rpidamente, as como para que soporte las oposiciones, 2 en fn, que no sea 2 Estamos planteando que los fundamentos son necesarios, entre otras cosas, para superar, para anticipar las posibles crticas u oposiciones, y tambin para que en virtud de esas cr- ticas, se haga un trabajo slido de elaboracin de proyectos. Dado que no existen bases o fundamentos que, de antemano, garanticen la idoneidad de un programa educativo, es imprescindible la tarea de sustentar dichos fundamentos racionalmente para convencer a los que se opongan. Pero, contradictoriamente, esto tampoco quiere decir que sea posible lograr una propuesta completamente inobjetable, que elimine toda oposicin. El carcter polmico de la pedagoga es inerradicable, por varias razones: primero, porque es una dis- ciplina humanstica o sociolgica, con la cuestionabilidad inherente que hemos sealado al principio, y precisamente por ese carcter polmico resulta necesaria una fundamenta- cin, una slida argumentacin; adems, porque cada disciplina que fundamenta los pro- yectos avanza constantemente, y con ello evidencia los errores que contena en momentos previos; lo que convierte a la tarea de armonizar las propuestas, como algo provisional. Cabe recordar al respecto la metfora que frecuentemente se utiliza para describir la tarea peda y practica.indd 31 31/3/09 12:52:29 32 eliminable por aspectos ideolgicos o por contener elementos indeseables, incompatibles, falsos o irrealizables. Un reto adicional, aunque ya aludido, consiste en que ese proyecto sea no arbitrario. No arbitrario en el sentido de que vaya contra la natu- raleza del individuo, del estudiante, que ataque los valores reconocidos como importantes o imprescindibles en la sociedad, o que se pronuncie contra los intereses y necesidades de los grupos sociales amplios, etcte- ra, entonces, la entidad que confgura este proyecto como no arbitrario es la pedagoga; construye una propuesta educativa que tienda a ganar aceptacin por mucha gente y por cada vez ms sectores sociales; por su deseabilidad, por los fnes que persigue, por la calidad y fuerza de sus argumentos, por la consistencia de su fundamentacin, por el respeto a las personas que participarn en su operacin. Adems, necesita ser pertinente en cuanto al modo de intervencin que propone. Es decir, puede existir un proyecto educativo muy deseable porque no atente discursivamente contra la naturaleza del individuo, del maestro, etctera, pero que falle, que carezca de legitimidad respecto a los modos de operacin propuestos. A estas alturas ya se estar viendo la complejidad de lo pedaggico; se trata de ir conjugando, articulando, armonizando, un conjunto de demandas, de reclamos, de preocupaciones, de intereses, de fnalidades, de manera tal que la propuesta educativa se presente ante los que van a participar, los que lo van a califcar y los que lo van a experimentar, como valiosa, aceptable, vinculante. Ofrecer una propuesta operativa viable Finalmente, otro gran rubro es la propuesta operativa propiamente. Las teoras pedaggicas tienen la responsabilidad de encontrar, de disear las maneras adecuadas, efcaces, pertinentes, de actuar, de proceder en materia de educacin. Muchas personas pueden hablar de hecho lo ha- cen sobre cmo tiene que ser o cmo debe de ser la educacin. ste es de la educacin: [] es como el Mito de Ssifo [] Podemos extender el mismo mito de Ssifo al trabajo pedaggico, en el sentido de que la polmica y especialmente las fallas de los proyectos, evidenciadas por los debates, tambin describen al quehacer del pedago- go y a la necesidad de elaborar proyectos educativos cada vez ms consistentes, pero nunca terminados de forma defnitiva. peda y practica.indd 32 31/3/09 12:52:29 33 un asunto de inters publico, social, no slo en la medida que involucra a muchas personas y recursos estudiantes, maestros, empleados, etctera, sino tambin en la medida en que es una prctica por medio de la que una sociedad o una cultura conserva sus logros e impulsa al desarrollo de otros. En ltima instancia, la educacin es un medio por el que el individuo tiene acceso y se incorpora a esa cultura, que es lo que le permite relacionarse, interactuar con sus contemporneos. Dada esa relevancia, muchas personas se ven invitadas, impulsadas a proponer qu hacer con la educacin; todo el mundo lo quiere hacer, mucha gente opina rpidamente sobre los pro- blemas de la educacin, porque tiene o ha tenido qu ver con ella o porque le interesa. Pero, no todo mundo dice cmo lograr, cmo realizar de forma prctica esa educacin. Entonces, el rasgo peculiar, la especifcidad de las teoras pedaggicas es aportar la propuesta educativa y proponer los mejores medios para hacerla efectiva, para realizarla, para buscarla. Las propuestas operativas abordan, entre otros, los problemas de la seleccin y organizacin de los contenidos de enseanza, de mtodos de instruccin, de tiempos, de cmo deben participar maestros, alumnos, de los recursos empleados, etctera. La propuesta operativa al mismo tiempo que dice cmo actuar, enfrenta el reto de lograr una condicin de congruencia, de correspondencia con los fundamentos y con los ideales que habamos visto arriba, es decir, por ejemplo, conseguir no atropellar los grandes valores reconocidos por las sociedades y la cultura de la poca, en asuntos relacionados con los procedimientos, con las maneras de relacionarse entre las personas. Hemos odo, por ejemplo, que: la letra con sangre entra y tal vez encontremos a alguien que aprenda ms rpido cuando es golpeado; sin embargo, eso atenta contra los principios de respeto a la persona, los derechos del individuo, etctera. Con frecuencia en las prcticas relacionales, como es el caso de las relaciones educativas, nos encontramos con situaciones en que por la constitutiva diferencia de poder, de autoridad entre maestro y alumnos y por las diferencias que surgen de las difcultades mismas de la prctica cotidiana estas experiencias resultan una condicin propicia para el desarrollo de la violencia; casos en los que es susceptible rebasar las for- mas aceptadas, los estilos de trato personal, los valores reconocidos. Por ejemplo, el respeto a la libertad del otro, el impulso a la responsabilidad compartida, el respeto a su inteligencia, etctera. Las prcticas relacionales peda y practica.indd 33 31/3/09 12:52:29 34 son formas de vnculo muy frgiles, fcilmente maltratadas, susceptibles de ser violadas. Entonces, en las propuestas operativas de las teoras pedaggicas ha de haber principios que digan cmo actuar cotidianamente, de tal manera que esa actuacin, esos procedimientos, sean congruentes con los grandes principios e ideales, asunto que no es nada fcil. En sntesis, la propuesta operativa busca armonizar el conjunto de fundamentos y de elementos en dos niveles, por un lado, el del ideal educativo con el de los fundamen- tos del proyecto y, por otro lado, el de la propuesta operativa misma. De nuevo encontramos que el campo pedaggico es un terreno que busca lo deseable, la congruencia entre sus elementos, ganar la aceptabi- lidad, que no haya dicotomas entre ideales y prcticas sugeridas, entre las valoraciones abstractas y el quehacer cotidiano; entre los ideales te- ricos y la prctica real. Dichos son los mbitos que tratan de articular, de armonizar la pedagoga, las teoras pedaggicas. El debate terico entre concepciones y propuestas educativas El campo pedaggico tiene un rasgo peculiar, un modo de obrar carac- terstico, y es importante porque, adems, en l radican sus posibilidades de desarrollo; este modo de operar es el debate, la polmica. As como hay mbitos del saber que se desarrollan y se consolidan, por ejemplo, en la investigacin, en laboratorios, en investigaciones de campo, etctera. En cambio, en las teoras pedaggicas el desarrollo ocurre a travs del debate entre diferentes concepciones sobre lo que debe de ser la educacin. Para ello, los involucrados han de ser capaces de argumentar, han de armar planteamientos rigurosos que se sostengan por la solidez de sus funda- mentos, por la idoneidad de sus propuestas, por el grado de posibilidad para realizar lo que se busca, por la consistencia y coherencia entre todos los elementos que moviliza, etctera. Se debate porque no se trata de un campo con conocimientos y propuestas fundadas en un criterio indiscutible de verdad. No es un campo cientfco que tenga sus mtodos y procedimientos para esta- blecer en forma defnitiva si se ajusta o no a los criterios de verdad; tampoco es un campo tcnico, porque en la pedagoga no se trata de peda y practica.indd 34 31/3/09 12:52:30 35 ser experto en el desarrollo y aplicacin de instrumentos derivados de conocimientos cientfcos. Entonces, dado que se trata de un espacio confictivo que requiere de una actividad dialgica de intercambio, de enfrentamiento entre propuestas, de trabajos de anlisis y contra argumentacin respecto a las carencias y debilidades de los planteamientos opuestos, para los pedagogos es imprescindible, es necesario desarrollar esas capacidades de anlisis y de argumentacin. Eso tambin es un reto complejo, ya que las capacidades argumentativas requieren una amplia y slida formacin intelectual es necesario sealar tambin que lamentablemente, en nuestro medio, es bastante escasa que tiene una serie de difcultades especfcas, ya que, como hemos visto arriba, se trata de llegar a constructos racio- nales, razonables, o ms racionales y ms razonables que los actuales, en materia de educacin; asunto que demanda una formacin profesional rigurosa. Hemos sealado que las teoras pedaggicas tratan de articular pro- blemas que remiten, al mismo tiempo, a varios campos de conocimiento. Cada campo est conformado por saberes diferentes, de complejidad y de naturaleza distinta y, adems, son polmicos entre s. Entonces, por los elementos involucrados, una propuesta pedaggica encontrar, casi inevitablemente, una contrapropuesta. Una idea de educacin es sus- ceptible de ser debatida, por ejemplo, porque puede presentar supuestos contradictorios entre la concepcin de hombre y el tipo de conocimiento al que se aspira; entre los modos de relacin con la sociedad que sugiere y el tipo de habilidades que pretende desarrollar; y as sucesivamente, si vamos analizando las articulaciones de los diferentes componentes de la teora. Al respecto, un perspicaz pedagogo italiano, que tuvimos la fortuna de conocer en Mxico a inicios de los ochenta, Angelo Broccoli, deca con irona que: Dios cre al mundo tal da, el lunes esto, el martes lo otro... el sptimo da, como era domingo, descans; el octavo da cre al pedagogo, y el noveno, a su contrincante, otro pedagogo!. Lo pedaggico, entonces, es una trama argumentativa y propositiva que apuesta a superar la educacin existente. En ese sentido, la pedagoga y las teoras pedaggicas critican y buscan superar la prctica educativa actual, por sus carencias, sus fallas, contradicciones, su orientacin socio-poltica, y peda y practica.indd 35 31/3/09 12:52:30 36 se concentra en confgurar, en recomendar medios para el logro de proyectos innovadores; se trata en sntesis, de un discurso propositivo, prospectivo, de mejoramiento, de optimizacin que busca proponer mejores medios, mejores proyectos educativos. Hay que subrayar que una nueva propuesta tpicamente se hace deba- tiendo con las actuales propuestas, con las existentes, con las anteriores; la apuesta es a superarlas. Busca rebasar las existentes, evitar sus fallas, sus carencias, sus vacos y contradicciones. Pero, adems, el debate no se limita a la coherencia interna de las teoras actuales y a los modos de operar propuestos, sino tambin, y muy especialmente, respecto de los fnes educativos. Se discute si la escuela debe continuar con las fnalidades que se le han asignado, por ejemplo, se ataca la idea de capacitar al hombre para el trabajo, o si debe formar al ciudadano integral, si la escuela debe formar un especialista cientfco o si ha de buscar un tipo de hombre con creatividad artstica, comunicativa, etctera. Entonces, se debaten los fnes educativos porque, de modo preciso, (regresamos un poco a lo expuesto arriba) son maneras de interpretar lo socialmente legtimo, lo socialmente relevante en trminos educativos, en trminos formativos. Dado que son maneras de interpretar y de co- difcar, puede haber otra gente que interprete y que codifque los mismos elementos de otro modo, o que le encuentre consecuencias diversas, diver- gentes a las que algn colega haba planteado, es decir, si intentamos ver el problema de cmo traducir, por ejemplo, el principio de honestidad en trminos educativos, o de capacidad en trminos de enseanza, o de solidaridad, encontramos que se trata de principios y valores complejos; tambin se da el caso de aspirar a la democracia con frecuencia men- cionada en la educacin, sobre la que pronto surge el problema de cmo traducirla, de cmo codifcar lo que es democrtico en trminos educa- tivos, y cmo hacerlo de manera tal que todos estn de acuerdo con ese signifcado. Se trata de cuestiones inerradicablemente debatibles, porque cada quien tiene interpretaciones que necesita argumentar y demostrar con el fn de reducir la arbitrariedad, para enfrentar interpretaciones radicalmente distorsionadas al respecto, para encontrar maneras ms inclusivas desde las posiciones divergentes; porque de forma invariable estn involucradas las diferentes visiones sobre lo que debe ser la socie- dad, la cultura, las relaciones sociales, los juegos de poder; en fn, temas peda y practica.indd 36 31/3/09 12:52:30 37 cruciales para el hombre y por ello visiones que remiten a posiciones ideolgicas, a valoraciones. El campo pedaggico tambin es polmico porque las teoras tratan de lograr armona, coherencia y jerarquizacin entre todos los elementos que estn en juego. As, aunque hubiera acuerdo respecto de un conjunto determinado de valores; para determinado planteamiento ser ms impor- tante, por ejemplo, formar al individuo, satisfacer de manera prioritaria sus necesidades, ayudarlo a que logre resolver sus intereses, sus metas. En cambio, para otras teoras pedaggicas lo ms importante ser atender las demandas sociales. Ambos podran aceptar la importancia de atender los dos asuntos, las necesidades sociales y las necesidades del individuo; pero para uno el lugar en la jerarqua ser alguno determinado, y para otra propuesta ese mismo elemento ocupar un lugar completa- mente diferente. Es necesario subrayar que stas no son discusiones estriles, o simple afn de relativizacin de valores, sino que esas diferencias son sociolgica y polticamente relevantes y tienen consecuencias prcticas muy marcadas. Si optamos por jerarquizar, por ubicar en primer lugar al individuo y en otro lugar secundario a la comunidad, al grupo social, esa decisin tiene consecuencias educativas, muy marcadas respecto a cmo atender o cuidar dichos aspectos. Por lo mismo, es necesario encontrar los argumentos slidos en pro de la posicin que se busque reforzar, las razones que se requieren para obtener, en crculos sociales amplios, la aceptacin de la propuesta, para realizar de manera ms favorable su propsito. Lo que no es una teora pedaggica Una teora pedaggica no es una ciencia, porque en ella estn en juego, tan- to a manera de fundamentacin, como por ser materia de trabajo para las propuestas educativas, las elecciones y decisiones que implican la opcin y jerarquizacin de valores; la eleccin sobre qu es lo ms importante, lo sustancial, lo fundamental, lo rechazable. Adems, las teoras pedag- gicas tienen compromisos con ideales y prcticas sociales, porque aceptan y promueven los valores implicados en esos grandes ideales sociales, entre los que pudieran estar: la democracia, el desarrollo del individuo, la libertad, la autonoma, la honradez, el buen gusto, la solidaridad, etctera. peda y practica.indd 37 31/3/09 12:52:30 38 Adicionalmente, la pedagoga tiene que hacerse cargo de las propuestas operativas, de ah que tambin tiene compromisos con la prctica educa- tiva, con la accin de ensear, con los resultados de la interaccin entre los hombres. En ese sentido, no es una ciencia. Una ciencia tiene compro- misos fundamentalmente con la objetividad, con la verdad del saber, y con los mtodos para producirlas. Por supuesto, hay consecuencias prcticas de lo que produce la ciencia y, en ese sentido, en algunos paradigmas cien- tfcos refexionan acerca del compromiso tico y poltico de los investiga- dores, pero el primer compromiso es con el conocimiento, con los mtodos para producirlo; situacin muy distinta de lo pedaggico. Tampoco la pedagoga es una tcnica, porque las tcnicas buscan nor- malmente la produccin, ya sea de implementos o de procedimientos que se derivan directamente de principios o hallazgos cientfcos. En cambio, en las teoras pedaggicas, los ideales y las propuestas no se derivan, ni son resultado de la aplicacin del saber cientfco, sino de considerandos de distinta naturaleza que arriba hemos visto que pueden ser flosfcos, polticos, culturales, metodolgicos y tcnicos y tambin cientfcos, pero nunca exclusivamente cientfco-tcnicos. Adems, los ideales y propuestas de la pedagoga son inerradicablemente problemticos, tanto desde el punto de vista de las intenciones y carencias, que busca resolver, como desde lo referido a la manera de defnir los compo- nentes y las formas de intervencin, hasta el modo de emplearlos y hacerlos jugar dentro de un proyecto educativo. El carcter de problematicidad de la pedagoga radica mayormente en los fundamentos, contenidos, criterios o normas de ndole poltico, social, moral, para concebir y elegir cada uno de los elementos que trata, lo que las convierte de modo caracterstico en problemticas. La pedagoga es intrnsecamente problemtica. En cambio, la pro- blematicidad de lo tcnico se defne por la efcacia en el empleo tanto de eleccin como de aplicacin de X procedimiento para resolver tal o cual asunto. Su difcultad se circunscribe a saber si es adecuado el uso de uno u otro instrumento para solucionar efcazmente un problema y eso es algo que se puede resolver si se estudia con rigor. La pedagoga tampoco es un arte, porque no slo es una expresin bella de valores y prcticas que destaque por su condicin esttica, sino que las teoras pedaggicas requieren explicitar en forma racional es ne- peda y practica.indd 38 31/3/09 12:52:31 39 cesario enfatizarlo: racional sus fundamentos y sus propuestas; es decir, aunque no es ciencia, no puede ser irracional o carente de rigor conceptual. Es un campo que demanda estudios, anlisis, prcticas argumentativas, fundamentacin rigurosa y coherente de los saberes y de los problemas que se han elegido y, en esa expresin argumentativa van en juego ha- bilidades racionales complejas, que demandan habilidades intelectuales muy desarrolladas. Un ltimo asunto respecto del carcter de las teoras pedaggicas, tomado a partir de una caracterizacin de Durkheim: 3 Se trata de un campo del saber de naturaleza terico-prctico. La pedagoga es una teora prctica. Vimos que es teora porque estudia, fundamenta y argumenta, es decir, busca razones, porque ha de justifcar de manera racional, con conocimientos rigurosos, y en este sentido se acerca a lo conceptual, a lo terico. Pero al mismo tiempo es prctica porque propone, sugiere mo- dos de accin, maneras de organizacin, fnalidades por lograr, es decir, es normativa. Como muestra de tal tendencia a la normatividad, hagamos un pequeo ejercicio hipottico de identifcar a los pedagogos: cada vez que oigamos a alguien que diga: la educacin debe ser as..., el maestro debe ser as..., el alumno debe ser activo, o debe ser interesado, o debe ser crtico, lo ms probable es que sea un pedagogo. Es decir, es alguien que se mueve en el plano de la normatividad en educacin. Pero tambin hemos visto que necesariamente un pedagogo ha de proponer normas respecto de criterios adecuados para la accin y de pro- cedimientos operativos; por ello, las propuestas pedaggicas tienen que ser racionales, razonables, prcticas, viables. En sntesis, la pedagoga es una teora prctica orientada a mejorar la educacin, interviene en la educacin en los sentidos explicados, tanto a nivel terico como prctico. Sobre el objeto y modo de proceder de la didctica La didctica es una disciplina del campo educativo que tiene como ob- jeto de trabajo dar pautas, normas y orientaciones, sugerir instrumentos para articular dos procesos muy diferentes entre s: la enseanza y el 3 Ver. Durkheim, E. (1976). Particularmente la segunda parte: Sociologa y Educacin. Cap. 5. Naturaleza y mtodo de la pedagoga. peda y practica.indd 39 31/3/09 12:52:31 40 aprendizaje. Aunque en la escuela, en muchos estudios sobre el aula, en las discusiones sobre relaciones acadmicas entre maestros y alumnos, etctera, se ha vuelto comn referir esos dos fenmenos la enseanza y el aprendizaje como si fuera un solo asunto (una evidencia de ello es que en forma comn se describe como el proceso de enseanza-aprendizaje). Pero hay que ser precavidos porque sta no es meramente una manera de referirnos a esas problemticas, sino que tiene el efecto de que se nos mani- festa como si fuera un nico problema y as se nos escapa el hecho de que se trata de dos procesos diferentes, cada uno con su lgica, con distintos requerimientos de ordenacin, un modo de desarrollo peculiar y difculta- des de realizacin diferentes. Dado que la enseanza y el aprendizaje son problemas complejos, cada uno con una dinmica y difcultades particulares, pero que es nece- sario articular, este campo es y ha sido atendido histricamente por una disciplina especfca: la didctica. Entonces, el objeto de tratamiento de la didctica es sugerir, dar orientaciones sobre cmo relacionar esos proce- sos, que son dos, que son diferentes entre s, y que se han de relacionar para que la educacin sea exitosa o, por lo menos, tenga mejores efectos. No existe una teora defnitiva y global sobre el aprendizaje, tampo- co hay una teora defnitiva sobre el aprendizaje en la escuela y el gru- po escolar. Aunque con frecuencia alguna o algunas teoras psicolgicas se atribuyen el saber seguro en esos campos; sin embargo, no se cuenta hasta hoy, con ninguna teora capaz de dar cuenta del problema del aprendizaje en su totalidad. 4 A partir de esa carencia y de la necesidad de actuacin en enseanza, hay un campo de saber pedaggico que traduce los principios encontrados por las teoras psicolgicas o del aprendizaje; ese campo es la didctica. La didctica convierte saberes descriptivos o explicativos sobre el aprendizaje y el desarrollo del individuo en principios operativos para la enseanza, en criterios de actuacin en materia de instruccin. Es decir, convierte conocimientos descriptivos de otras disciplinas en normas de accin para la enseanza, o sea, en conocimientos prescriptivos. 4 Ver el texto de Jos Gimeno Sacristn (1988), sobre la inclusin de las teoras del apren- dizaje en las de la enseanza, en: Almaraz y Prez (1988). peda y practica.indd 40 31/3/09 12:52:31 41 Por otra parte, si vamos a los orgenes de la palabra didctica en- contramos didasks, que es el saber del maestro. El ncleo de signifcacin del trmino didctica es el conocimiento necesario para ser maestro, esto es, los conocimientos acerca de cmo ensear, de tal modo que el alumno aprenda ms y mejor. A partir de ese origen, y conservando la signifcacin central, encontramos entonces que la disciplina que se en- carga de articular, de lograr que se acoplen los procesos de enseanza y de aprendizaje es la didctica. Las teoras psicolgicas del aprendizaje no aportan directamente los criterios para relacionar los procesos de enseanza y de aprendizaje. La didctica, a partir del tratamiento de principios de aprendizaje y otro conjunto de saberes sobre la escuela y sus formas de organizacin como el tiempo de los cursos, los grados escolares, la separacin entre grupos de edades, entre materias, etctera, adems de conocimientos relativos a la forma de indagar, de producir y tratar saberes en diversas materias o disci- plinas, hace las propuestas metodolgicas para los procesos de enseanza y de aprendizaje. Entre los elementos y problemas tpicos que atiende la didctica, en- contramos: tratamiento y organizacin de los contenidos o temas de ense- anza, previsin de actividades para facilitar los mecanismos de enseanza y aprendizaje, organizar situaciones, condiciones y ambientes favorables para que se desplieguen esos procesos, propuestas para incluir a maestros y a alumnos en el acto de ensear y aprender, y normas acerca de cmo deben participar los involucrados. Por ejemplo: el maestro debe dirigir?, debe acompaar?, debe plantear problemas?, y cmo debe hacerlo? El alumno debe trabajar de manera independiente?, debe seguir instrucciones?, cmo es recomendable que participe en cada caso?, etctera. Otro grupo de problemas que atiende es el referido a las caractersticas de la institucin, por ejemplo, las formas de organizacin por grados, por tiempos, por periodos, por actividades. En general, todos los hasta aqu mencionados son los elementos que estudia y ordena la didctica. Es el conjunto de asuntos o problemas que trata de disponer, de organizar para mejorar precisamente las actividades de enseanza y las de aprendizaje. La didctica se nos presenta ahora, al inicio del siglo xxi, y desde hace mucho tiempo, como una disciplina ms o menos terica, como una teora a partir de la cual, se organiza lo que sucede en las aulas, en las peda y practica.indd 41 31/3/09 12:52:31 42 escuelas o en los lugares que se requiere ensear algn conocimiento. Es decir, se nos presenta como un procedimiento deductivo que emana de la teora y va a aplicarse a las situaciones prcticas; pero histricamente es al contrario. El origen de la didctica se encuentra en la refexin y sistematizacin de las experiencias que sucedan en los lugares que ahora conocemos como escuelas. Imaginemos brevemente: 5 galerones, portales o plazas en donde haba uno o varios maestros enseando acerca de lo que conocan. A ese lugar llegaba, entraba, sala, todo tipo de gente, unos que venan por primera y nica vez, otros que estaban all todo el tiempo; unos ms que aparecan de forma eventual, porque al inicio no exista un control formal, ni una modalidad de lo que ahora conocemos como inscripcin o matrcula. Adems, se trataba de personas podemos decir que en su totalidad de varones de diferentes edades, desde los ocho hasta los treinta aos aproximadamente. Para complicar un poco ms el panorama, hay que recordar que dichos maestros provenan de lugares muy distintos y lejanos, con la consiguiente variedad de idiomas, costumbres, horarios, ritmos de vida, rituales, tradiciones, etctera. Se trataba de experiencias verdaderamente desordenadas y que no tienen mucho que ver con las que conocemos ahora como tpicas de una escuela o de un saln de clases. Es de suponer que ello representaba una enorme difcultad tanto para quien intentaba ensear, como para quien se interesaba por aprender. A partir de tales condiciones adversas, se inici una serie de bs- quedas, o mejor dicho, una serie de hallazgos que resultaron ser felices, porque fueron una buena solucin, o una buena manera de ordenar las condiciones prevalecientes, ya que con ellas se poda ensear y apren- der mejor, en ambientes favorables, ms tranquilos, ms ordenados. En forma paulatina, entonces, se inici la confguracin del orden escolar que ahora conocemos y esto es importante para el tema que tratamos, empez el reconocimiento y denominacin conceptual de las virtudes, los benefcios, lo importante y valioso de esos hallazgos, de tal modo que de manera lenta se adoptaron como formas estables para organizar las 5 Consultar: Aris Ph. (1987). En la segunda parte La vida escolstica, dedica varios cap- tulos al anlisis de los orgenes de las instituciones escolares. peda y practica.indd 42 31/3/09 12:52:32 43 actividades de enseanza, y se adoptaron tambin las razones por las que se deberan emplear. As, se fueron encontrando formas que facilitaron la enseanza, por ejemplo, separar a los alumnos grandes de los chicos, es decir, se establecieron rangos de edad y se relacionaron con los grados escolares. Se separaron tambin los temas de enseanza y, con ello, aparecieron los maestros y los conocimientos especializados en una materia, para ense- ar a unos el latn, a otros teologa, flosofa, medicina, jurisprudencia, etctera. Como parte de ese largo proceso que dur siglos, se empez a defnir el calendario escolar, de tal manera que no interfriera con las temporadas de cosechas y cultivos de productos agrcolas, lo que dio lugar a los ciclos escolares, los periodos, los cursos, las vacaciones, etctera. Entonces, de mltiples experiencias prcticas se fueron sistematizando los hallazgos ms pertinentes, los que resultaron ms favorables a un orden que apoyara de mejor manera a la enseanza y al aprendizaje; se fueron sistematizando hasta construir la teora de la accin de enseanza y de las actividades de aprendizaje en la escuela, la teora acerca de cmo operar, cmo ordenar el desorden que exista en lo que podemos denominar como los prole- gmenos de nuestra escuela. Siglos ms tarde apareci como una disciplina, como una teora, con sus autores o intelectuales dedicados a ella, pero, ms que ser producto exclusivo del ingenio de mentes preclaras de unos cuantos, es producto fundamen- talmente de experiencias histricas, fue una tarea de acopio durante largos periodos, fue la paulatina sistematizacin de un conjunto de actuaciones que resultaron ser felices hallazgos y que en este tiempo suele presentrsenos de manera opuesta, como una disciplina terica que ordena la prctica. Tende- mos a pensar que la prctica de la enseanza se ha derivado de esa disciplina que habla de ella, pero histricamente es al revs. Una condicin que caracteriza las difcultades de la didctica es que las practicas de enseanza y aprendizaje estn inevitablemente multide- terminadas, 6 es decir, infuidas de manera simultnea por muchos factores humanos, histricos, culturales, sociales, econmicos, polticos, tcnicos, de recursos, etctera. Como consecuencia de ello, el aprendizaje es re- 6 Tal como la caracteriza J. Contreras (1990). peda y practica.indd 43 31/3/09 12:52:32 44 sultado de la interaccin de todos esos factores, adems de los especfca- mente referidos a la enseanza; pero no es necesariamente un producto mecnico, no es consecuencia directa y exclusiva de la enseanza, no es resultado absoluto, inmediato, dependiente, de la enseanza. Por el con- trario, el aprendizaje de un grupo, de un alumno es resultado de todo ese conjunto contradictorio de situaciones que lo determinan. El aprendizaje, entre otras cosas, tambin es resultado de las estrate- gias organizativas de la didctica, pero de ningn modo es su resultado directo, inmediato o la consecuencia exclusiva de la enseanza orientada por la didctica. Sin embargo, dice J. Contreras: el sentido, la razn de ser de la didctica consiste en actuar como si el aprendizaje de los alumnos fuese el producto exclusivo de una buena enseanza. La didctica re- quiere ordenar, prever, anticipar, sugerir cuestiones operativas en materia de enseanza para que se mejore el aprendizaje, aun sabiendo que ste no es un resultado que dependa o se pueda atribuir de manera exclusiva a la enseanza prevista. Para encontrar mejores formas de articular los procesos de enseanza y de aprendizaje, la didctica no puede dejar de trabajar, de proponer como si la enseanza fuera la causa directa del aprendizaje. Entonces podemos decir que precisamente por ese carcter multideterminado del aprendizaje, se requiere de una enseanza pensada, ordenada, organizada, previsora, estudiada, ana- lizada; porque con esto se incrementan las posibilidades de lograr los fnes e intenciones pretendidos. Esa es la tarea de la didctica, que al mismo tiempo es la tarea imposible, la Tarea de Ssifo, que es la accin de ensear. Conclusiones Hasta aqu hemos tratado de mostrar que tanto en la estructura como en el modo de ser de las teoras pedaggicas, estn involucrados elementos y condiciones de trabajo inerradicablemente inacabados, fragmentarios, lo que le imprime a esta disciplina un carcter contestable, debatible, pro- blemtico. Los involucrados en el campo necesitamos habilitarnos para las complejas tareas analticas, argumentativas; requerimos intervenir de modo constante con procedimientos dialgicos, eventualmente agnicos, para lograr propuestas cada vez ms razonables. Es necesario incrementar peda y practica.indd 44 31/3/09 12:52:32 45 el reconocimiento al valor de actitudes racionales y argumentativas en el campo pedaggico y didctico. Aunque hemos visto que la pedagoga es una disciplina que est lejos de ser una ciencia porque es un mbito de intervencin y que adems es difcil que llegue a serlo, no quiere decir que es un terreno de lo arbi- trario, de lo espontneo, de lo irracional; por el contrario, se trata de un mbito de estudios, de investigacin, de preparacin, de bsqueda inten- cionada y organizada de fnalidades y prcticas educativas. Para lograr esto se requiere de fundamentos razonables para establecer mejor los motivos y los medios de la accin de enseanza. Tambin vimos que la pedagoga es un campo relativamente distante del arte, aunque no tan lejano en todos los sentidos, por ejemplo, en el de las relaciones pedaggicas, de las relaciones educativas, de las formas de enseanza que necesitan esos elementos intangibles que confguran la maestra, el tacto, la habilidad de maestro para expresar, para decir, para comunicar su saber o la pasin por ciertos saberes. Hasta aqu dejamos nuestra sugerencia de caracterizacin sobre el modo de ser de las teoras pedaggicas; aqu tambin esperamos su crtica. No podemos dejar de recordar lo que Angelo Broccoli nos enseaba respecto a que,... el octavo da, Dios form al pedagogo y el noveno a su contrincante, otro pedagogo! Bibliografa Almaraz y Prez (1988). Lecturas de aprendizaje y enseanza. Madrid: fce. Aris, Ph. (1987). El nio y la vida familiar en el antiguo rgimen. Madrid: Taurus. Barrio, J. M. (1998). Elementos de antropologa pedaggica. Madrid: Rialp. Bouch, H. y otros (1998). Antropologa de la educacin. 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Didctica general: Grijalbo. peda y practica.indd 46 31/3/09 12:52:33 El dispositivo pedaggico y las prcticas educativas Ral Enrique Anzalda Arce Dije que el dispositivo era de naturaleza estratgica lo que supone [] una cierta manipulacin de relaciones de fuerzas, de una intervencin racional y concertada [] ya sea para desarrollarlas en cierta direccin, o bien para bloquearlas, o para estabilizarlas, utilizarlas, etctera. El dispositivo est siempre inscrito en un juego de poder [] ligado a unos bornes de saber [] que lo condicionan. Michel Foucault L as prcticas educativas se han llevado a cabo bajo la regula- cin de diversas instituciones que han venido conformn- dose de diferente manera a lo largo de la historia. Estas prcticas institucionales se han desarrollado obedeciendo a los requeri- mientos econmicos y polticos de cada sociedad. Para analizar estas prcticas y algunas de sus transformacio- nes, emplear una nocin de Michel Foucault: el dispositivo; que me parece particularmente relevante para comprender los proce- sos educativos en el entramado de las prcticas sociales. Foucault emplea la nocin de dispositivo de diferentes mane- ras, entre las cuales destacaremos para este trabajo la concepcin de dispositivo como una formacin que, en un momento his- trico dado, ha tenido como funcin principal la de responder a una urgencia. El dispositivo tiene pues una funcin estratgica dominante (Foucault, 1983:85). peda y practica.indd 47 31/3/09 12:52:33 48 En otras palabras, el dispositivo es una formacin histrico-social que hace referencia a las condiciones que posibilitan y codifcan el ejercicio del poder. El dispositivo es un complejo entramado de fuerzas, discursos, signifcaciones imaginarias, lugares jerarquizados, etctera, que determi- nan una serie de prcticas y conforman una red sumamente compleja que no es para nada algo homogneo y bien formado, sino, por el contrario, empleando la metfora de Deleuze, es una verdadera madeja: [El dispositivo] es una especie de madeja, un conjunto multilineal. Est compuesto de lneas de diferente naturaleza [] que siguen direcciones diferentes, forman proceso siempre en desequilibrio y esas lneas tanto se acercan unas a otras como se alejan unas de otras. Cada lnea est quebrada y sometida a variaciones de direccin [] a derivaciones. Los objetos visibles, las enunciaciones formulables, las fuerzas en ejercicio, los sujetos en posicin son como vectores o tensores (Deleuze, 1995:155). El dispositivo madeja es una formacin social que surge para responder a un objetivo urgente y estratgico de dominacin en una poca determi- nada (Foucault, 1983:184-185). El dispositivo recupera la demanda social de dominacin y se encarga de ir haciendo los ajustes necesarios entre los elementos heterogneos para entrar en consonancia con la demanda y/o enfrentar las contradicciones que en el proceso aparezcan. De ah su naturaleza esencialmente estratgica, que implica una cierta manipulacin de relaciones de fuerza y una intervencin racional y concertada entre dichas relaciones. El dispositivo articula y relaciona, de manera dinmica (cambiante) y en ocasiones azarosa, una serie de elementos muy diferentes entre s, que disponen 1 las condiciones estratgicas para responder a una urgencia o demanda de dominacin. 1 Etimolgicamente dispositivo viene del latn dispositus que signifca dispuesto. En es- paol tiene un carcter de adjetivo que se refere a lo que dispone, vinculado al verbo dis- poner que es colocar o poner en orden de manera conveniente una situacin, preparar y prevenir; pero tambin se refere a deliberar o mandar lo que ha de hacerse; este signifcado se vincula con el trmino disposicin, que alude a una orden o mandato superior, aunque tambin se refere a la accin y efecto de disponer o disponerse a algn fn (Real Academia, 1992). peda y practica.indd 48 31/3/09 12:52:33 49 En un dispositivo madeja existen muchas lneas, pero Foucault distingue tres: el saber, el poder y la subjetividad. Las tres, aunque son de naturaleza diferente, estn en estrecha vinculacin y se encuentran presentes en todo dispositivo. Entendiendo por saber: el conjunto de lo decible y lo visible en una poca determinada (Foucault, 1992:56); pero tambin se refere a los regmenes de enunciados posibles (maneras de hablar, regulacin de los discursos, agentes autorizados para decir, etc.), as como formas de organizar la percepcin (regmenes de visibilidad). 2 El poder es el efecto del conjunto de fuerzas de dominacin que se establecen en una situacin estratgica compleja en una sociedad dada (Foucault, 1982:110). El poder consiste fundamentalmente en un modo de accin que acta sobre las acciones posibles de los otros. 3 Poder y saber estn plenamente articulados, uno es inherente al otro. El poder se ejerce a travs del saber en tanto que lo que se dice y se ve induce a formas de pensar y actuar. As mismo, el poder (a travs de reg- menes de enunciacin y visibilidad), regula los saberes (permitindolos, censurndolos, circulndolos). La subjetividad se refere al modo de subjetivacin del ejercicio del saberpoder (Foucault, 1988:231). La subjetividad es subjetivacin; es decir, el proceso a travs del cual se constituye el sujeto a partir de la interiorizacinapropiacin(re)signifcacin de los saberes de su poca, de los discursos de verdad que el poder pone en circulacin, as como de las diversas estrategias de poder que regulan sus relaciones, inducen su conducta y dirigen sus acciones. 4 2 En estos saberes reconocemos una buena parte de las signifcaciones imaginarias sociales a las que alude Castoriadis como creaciones instituidas de sentido. 3 El poder es un conjunto de acciones sobre acciones posibles; opera sobre el campo de posibilidad o se inscribe en el comportamiento de los sujetos actuales: incita, induce, seduce, facilita o diculta; ampla o limita, vuelve ms o menos probable; de manera extrema, cons- trie o prohbe de modo absoluto; con todo, siempre es una manera de actuar sobre un sujeto actuante [...] en tanto que actan o son susceptibles de actuar. Un conjunto de acciones sobre otras acciones (Foucault, 1988:239). 4 El poder clasifca a los individuos, los jerarquiza, los designa y les impone una identidad (como acepcin verdadera de s) en la que deben reconocerse y ser reconocidos. As el poder transforma a los individuos en sujetos (entendiendo esto en su doble acepcin): sujeto sometido a otro a travs del control y la dependencia, y sujeto atado a su propia identidad por la conciencia o el conocimiento de s mismo (Foucault, 1988:231). peda y practica.indd 49 31/3/09 12:52:34 50 Sin embargo, esto no signifca que el sujeto sea un mero refejo o marioneta de las estructuras o de los dispositivos. Para Foucault, donde hay poder hay resistencia (1982:117), y Deleuze (1995) aade que estos fe- nmenos de resistencia actan en el entramado mismo de los dispositivos donde se manifestan como lneas de fuga. Puntualiza que, por ejemplo, el deseo se resiste al poder, pues est en las lneas de fuga y las sostiene, en tanto que el deseo no puede ser domeado por el poder, a pesar de los intentos de normalizarlo y disciplinarlo (Deleuze, 2006:22-25). A travs del discurso se anudan y distribuyen las lneas de un dis- positivo (Foucault, 1982:123), aunque no de manera homognea y bien estructurada, por el contrario, Deleuze (1995:155) seala que, por ejem- plo, la subjetivacin generalmente implica las fsuras y las fracturas en estas madejas; es decir, la parte donde el saber y el poder no siguen una linealidad homognea. Todo dispositivo madeja se rige por normas y reglas de enunciacin y de visibilidad de lneas (regmenes de enunciacin y de luz), estable- cen lo que se puede decir y ver en una poca, en una institucin o en una prctica social. Estas normas son histricas y particulares para cada dispositivo y determinan las posibilidades de objetivacin y subjetivacin de sus lneas, as como la capacidad que tiene el dispositivo de producir objetos y constituir sujetos. Empleando esta nocin de Foucault, podemos decir que las prcticas educativas han aparecido y se han modelado a travs de dispositivos, a los que prefero denominar dispositivos pedaggicos para destacar su particular naturaleza. Concibo al dispositivo pedaggico como el conjunto heterogneo de discursos, prcticas, instituciones, decisiones reglamen- tarias, medidas administrativas, enunciados cientfcos, proposiciones flosfcas, morales y flantrpicas que se encuentran articulados por reglas de funcionamiento, modos de vinculacin y estrategias de ejercicio del poder que constituyen sujetos y regulan sus prcticas, cuyo objetivo general es la sistematizacin de las condiciones de racionalizacin y de transmisin, reproduccin y transformacin de la cultura, 5 a travs de un sistema regulado por instituciones educativas. 5 Basil Bernstein concibe al dispositivo pedaggico como la condicin de la produccin, reproduccin y transformacin de la cultura [] instrumento [que] proporciona la gra- peda y practica.indd 50 31/3/09 12:52:34 51 El dispositivo pedaggico constituye e instituye a los sujetos educa- tivos: docentes, estudiantes, autoridades, funcionarios, etc., en la medida que ocupan y hacen suyas las signifcaciones, normas y prcticas que el dispositivo, especialmente a travs de sus instituciones: escuelas, direc- ciones, secretaras, etctera para esos lugares. 6 El dispositivo pedaggico ha creado sus instituciones propias que varan de acuerdo con el nivel educativo y con los objetivos de cada nivel. Desde el bsico hasta el universitario, el dispositivo pedaggico ha cons- tituido a los sujetos educativos acordes a las demandas sociales y a los requerimientos de su funcionamiento. Dentro de esta amplia gama de sujetos, analizar aqu algunos aspectos que caracterizan a los sujetos educativos en la modernidad. Pedagoga tradicional: sus sujetos y sus prcticas La llamada enseanza tradicional se gesta desde el siglo xvii y se desa- rrollar ampliamente desde el siglo xix, con la aparicin de la institucin escolar 7 dentro del proyecto educativo de la modernidad. Este proyecto mtica intrnseca del discurso pedaggico a travs de reglas distributivas (que regulan las relaciones entre poderes, grupos sociales, formas de conciencia y prcticas), reglas de re contextualizacin (que regulan la constitucin de discursos pedaggicos especfcos) y reglas de evaluacin (construidas en la prctica pedaggica). Estas reglas estn jerrqui- camente relacionadas [] las distributivas regulan las de recontextualizacin que, a su vez, regulan las de evaluacin. [] El dispositivo pedaggico genera una regla simblica de conciencia (Bernstein, 1997:185). Esta concepcin de dispositivo pedaggico, si bien resulta interesante, no me parece tan clara para explicar la forma en que el docente es constituido como sujeto al insertarse en este particular dispositivo, ya que la concepcin de Bernstein est construida fundamentalmente para dar cuenta del discurso pedaggico y el control simblico que genera. Los planteamientos resultan interesantes, pero considero que las concepciones de Foucault pueden resultar ms ricas para el anlisis de la constitu- cin y el modelamiento del profesor de educacin bsica. 6 Para Castoriadis, la institucin lleva una signifcacin, smbolo, mito y enunciado de reglas que remite a un sentido organizador de una infnidad de actos humanos, que hace levantar en medio del campo de lo posible la muralla que separa lo lcito de lo ilcito, que crea un valor y vuelve a disponer todo el sistema de las signifcaciones [] un contenido que antes no posea. (Castoriadis, 1983:241). 7 La institucin escolar, tal y como la conocemos en este momento, no es un universal abstracto. Con ello queremos afrmar que es un error de las historias de la educacin uti- lizar el vocablo de escuela para instituciones que existieron en la Antigedad (gimnasio peda y practica.indd 51 31/3/09 12:52:34 52 tena como base el pensamiento de la Ilustracin, caracterizado por la primaca de la razn y el inters por la amplia difusin del saber. En el mbito educativo, la transicin al pensamiento ilustrado se vea marcado por las reformas de Comenio y Ratichius, 8 quienes en el siglo xvii dieron origen a la pedagoga tradicional centrada en la enseanza metdica y ordenada, con el empleo racional del tiempo y la programa- cin meticulosa de las actividades educativas. 9 De ah la importancia de seguir un manual de enseanza que programara temas y actividades y estableciera el mtodo de instruccin que debera ser el mismo para todos los nios. Para la pedagoga tradicional, el papel del maestro es fundamental: El maestro es quien prepara y dirige los ejercicios de forma que se desarrollen segn una distribucin fja, segn una gradacin minuciosamente establecida. Para que el conocimiento est adaptado a la edad y a las fuerzas de los alumnos y para evitar perder tiempo y malgastar esfuerzos [...]. l es quien separa cuida- dosamente los temas de estudio para evitar la confusin y quien los reparte en una gradacin tal que lo que se ha aprendido antes aclara lo que se aprender despus, lo refuerza, lo confrma [...] (Snyders, 1994:56). Surge la concepcin del maestro como gua de la enseanza; de su buena preparacin y de la programacin adecuada que siga depende el cumpli- miento de los objetivos educativos. Para ello se recomendaba la obediencia absoluta al maestro y la disciplina frrea en el saln de clase, misma que griego, escuela alejandrina), en el Medievo (escuela parroquial), en culturas [...] como la mexica (el calmecac), cuando todas estas instituciones diferen substantivamente con el programa instaurado en la escuela del estado nacional que es la que conocemos en nues- tros das [...] La escuela es una institucin del programa de la modernidad. Refeja el pro- yecto de modernidad social instaurado por la burguesa [...] (Daz Barriga, 1990:84-85). 8 Comenio y Ratichius son pensadores del siglo xvii que inician una serie de reformas educativas a partir de la crtica a la educacin cristiana de los internados jesuitas donde la lengua ofcial de enseanza era el latn. Comenio y Ratichius cuestionan el empleo del latn y contra la educacin poco sistematizada y centrada en la competencia establecen una propuesta sistemtica de educacin conocida como enseanza tradicional, que podramos pensar que sigue siendo hegemnica en la actualidad. 9 Al respecto Comenio sealaba en su Didctica magna o Tratado del arte universal de ensear todo a todos, que: El orden es todo el fundamento de la pedagoga tradicional (Comenio en Jess Palacios, 1984:18). peda y practica.indd 52 31/3/09 12:52:35 53 deber alcanzarse aun a costa de la aplicacin de castigos. Ratichius sos- tiene que el castigo en ocasiones es necesario para obligar a los alumnos a cumplir con las actividades educativas, trabajo que al principio hacen por temor, pero que despus realizarn con placer, pues de acuerdo con Comenio, los alumnos terminarn por darse cuenta de que los castigos son por el bien de ellos y son una consecuencia del afecto paterno con que le rodean sus maestros. 10 Entre las reformas impulsadas por Ratichius y Comenio, encontra- mos la propuesta de que la educacin debe ser escolarizada y a cargo del Estado; donde todos los nios y nias sin importar su condicin social debieran recibir educacin. A pesar de lo avanzado de estas ideas, las condiciones de la monarqua absoluta del siglo xvii y casi todo el siglo xviii, impidieron que la escolarizacin a cargo del Estado pudiera llevarse a cabo. Ser hasta despus de la Revolucin Francesa cuando estas ideas cobrarn fuerza y se concretarn. Las ideas de libertad, igualdad y fraternidad que impulsaron la Re- volucin Francesa se expresan en la bsqueda de una institucin (escuela) que democratice el acceso al saber, que legitime la igualdad de oportunidades que existen en un sistema social, que coloque los valores de lo colectivo (o mejor dicho del orden pblico) por encima de los intereses privados. Las ideas de ense- anza colectiva, enseanza para todos estn presentes en los inicios de la conformacin de esta pedagoga (Daz Barriga, 1990:85). Aunque la Ilustracin daba el fundamento flosfco, la pedagoga tradi- cional daba el discurso cientfco y la revolucin burguesa brindaba el soporte ideolgico y poltico para la aparicin de una educacin bsica o elemental, no fue sino hasta principios del siglo xix cuando apareci una demanda de control y educacin moral de la poblacin marginada. En respuesta a esta demanda surgi un dispositivo pedaggico, que si bien ya haba venido conformndose, adquirira en esta poca el carcter particu- lar que dar origen a una institucionalizacin escolar como la conocemos 10 Comenio en Jess Palacios (1984:20). peda y practica.indd 53 31/3/09 12:52:35 54 ahora, y al maestro de educacin bsica como agente fundamental de las tareas de enseanza y socializacin moral que an hoy realiza. El dispositivo pedaggico en educacin bsica responde principal- mente a la preocupacin que para la burguesa del siglo xix signifcaba la enorme masa de poblacin pobre: vagabundos, desempleados, subem- pleados e hijos de obreros que vivan en las ciudades, los que constituan un germen de delincuencia y una poblacin potencialmente violenta e insurrecta (Jones, 1994:61-62). Es esta la urgencia social la que marcar la funcin estratgica domi- nante del dispositivo pedaggico en educacin bsica y que constituir a un sujeto particular para su ejercicio: el profesor. Si bien esta fgura ya exista antes, tendr que ser remodelada y adecuada a los requerimientos sociales de dicha emergencia. En Gran Bretaa aparecieron una serie de propuestas que fueron conformando al dispositivo pedaggico tradicional. Bell y Lancaster propusieron una mquina de instruccin que consista en organizar la clase de tal manera que un profesor, contando con la ayuda de monitores (que fungan como instructores auxiliares y vigilantes del trabajo de los alumnos), 11 poda educar a un importante nmero de personas, sin que ello signifcara un costo elevado. De modo paralelo, Jeremy Bentham sugiri el empleo de la tcnica del panptico 12 polivalente, con la ayuda del examen y de una observacin sistemtica por parte de los monitores, vinculada a un sistema de premios y castigos 13 como estrategia para inculcar cientfcamente hbitos de morali- dad (Jones, 1994:63). Esta tecnologa de atencin deba aplicarse por igual a maestros y alumnos para vigilar la adecuada realizacin de las actividades que cada uno tena. 11 A esto se le llam mtodo lancasteriano: el maestro instrua a los alumnos ms ade- lantados (monitores) para que le ayudaran a transmitir los contenidos de aprendizaje, si- guiendo las instrucciones minuciosas y precisas del maestro. 12 [] el panptico puede ser utilizado como una mquina de hacer experiencias, de modifcar el comportamiento, de encauzar o reeducar la conducta de los individuos (Foucault, 1980:207). 13 Con la palabra castigo debe comprenderse todo lo que es capaz de hacer sentir a los nios la falta que han cometido, todo lo que es capaz de humillarlos, de causarles confu- sin: [] cierta frialdad, cierta indiferencia, una pregunta, una humillacin. J. B. La Salle (1828) en Michel Foucault (1980: 183). peda y practica.indd 54 31/3/09 12:52:35 55 A pesar del mtodo lancasteriano y los procedimientos panpticos, los resultados fueron poco alentadores. Esto hizo que se buscara la for- macin y el carcter moral de los profesores. As, aparecen las escuelas normales con reglamentos muy rigurosos y una estricta seleccin de personas que seran formadas como maestros. La justifcacin del rigor de la formacin, obedeca al origen humilde y sospechosamente inmo- ral de la procedencia de los maestros y la necesidad de convertirlos en modelos de moral, disciplina y humildad, para que pudieran transmitir a sus alumnos estos valores. El profesor deba ser humilde y modesto, integrando en su persona una extraa combinacin de mansedumbre, disciplina y tica de servicio. 14
Deban vestir con sobriedad y sencillez, su dieta deba ser simple y frugal. El manejo excesivo de conocimientos era sancionado, porque poda llevar a la arrogancia y la vanidad. Adems de la formacin de los maestros, se implement una arqui- tectura especial que permitiera multiplicar la efcacia de la autoridad del docente a travs de diseos apropiados para una vigilancia exhaustiva, con patios grandes, salones con ventanales, pupitres que facilitaban la posicin correcta de atencin y escritura, plataforma para que el maestro mirara y fuera mirado, convirtindolo en el centro de atencin, produciendo as toda una maquinaria de educacin, que persegua fundamentalmente la educacin moral de los alumnos y la evaluacin de la efcacia del docente. El empleo de todos estos elementos corresponda a la aplicacin de una forma de ejercicio del poder a la que Foucault denomina como poder disciplinario, que corresponde a una serie de procedimientos que venan desarrollndose desde el siglo xvii, los cuales consistan fundamental- mente en el control de la actividad de cada sujeto, a fn de disciplinar su cuerpo y encauzar su conducta para sacar de l el mayor provecho. En estas circunstancias el docente era modelado como agente de poder disciplinario, cuya funcin induca actitudes autoritarias y sdicas. Mientras que los alumnos eran incitados a comportarse con sumisin, 14 Tena que ocupar una posicin humilde y subordinada y, aunque maestro en su escue- la, para sus alumnos ha de ser un padre y, para sus superiores, un inteligente servidor y ministro (Tolfsen en Dave Jones, 1994:66). peda y practica.indd 55 31/3/09 12:52:36 56 acatar dcilmente las rdenes. Se formaban sujetos que aprendan por obligacin, que asociaban el aprendizaje con la repeticin de las lecciones del maestro. Pero sobre todo se formaban sujetos a los que se les inculcaba el vivir en un rgimen de disciplina, en el que tenan que someterse al control de sus actividades, a la regulacin de sus tiempos, al secuestro de su vida, a la vigilancia continua, a la presentacin constante de exmenes y al sometimiento a las sanciones cuando incurran en faltas. En estas condiciones el alumno viva con miedo y profundo des- agrado tanto a la escuela como a la educacin a la que se le someta. El maestro se perciba como un agente de autoridad y moralidad que deba hacer valer las normas a toda costa, donde su funcin disciplinaria con frecuencia eclipsaba su labor de transmisin de saberes. De modo paradjico, con este ambiente autoritario los pedagogos de mediados del siglo xix rechazaban el empleo del castigo corporal y exigan del maestro la paciencia y la habilidad necesarias para hacer que los alumnos lo amaran y siguieran su ejemplo. 15 La dispersin y la inmoralidad que se adjudicaba a las masas margi- nales en las urbes, hizo que se pensara en hacer de la escuela una especie de modelo de familia burguesa, para lo cual se inculcaba al maestro la idea de que deba ver a sus alumnos como hijos, e incluso se favoreca que en una escuela el maestro trabajara con la ayuda de su esposa o de su hermana, para que sirvieran de modelo a sus alumnos. Tambin se enfatiz en la enseanza de tareas particulares de acuerdo con cada sexo: las nias deban ser recatadas y aprender a bordar, cocinar y organizar la economa domstica (deban aprender a vivir bien con lo elemental); a los nios se les instrua en ofcios y modales de caballeros. 16 La insercin de las nuevas disciplinas de la medicina y la psicologa al mbito educativo, hicieron que a principios del siglo xx apareciera un 15 El miedo endureca el espritu e impeda la sutil transformacin del nio en un sujeto tico capaz de avergonzarse. [...] Haba que ensear al nio a amar al maestro y la escuela y no las perversas calles. [...] En realidad el amor era el instrumento de entrenamiento moral. [...] El objeto del ejercicio consista en crear un rgimen tico que estimulara la moralidad a causa de la vergenza de ofender ms que por miedo a los azotes (Jones,1994:68). 16 La escuela construa una tecnologa para transformar a seres salvajes en sujetos ti- cos. El xito de esta estrategia se medira por la transformacin de las costumbres de la poblacin urbana, a partir de una masa nmada, en unidades familiares estables, sobrias, aisladas, en las que la madre constituyera el centro de gestin domstica (Jones,1994:69). peda y practica.indd 56 31/3/09 12:52:36 57 nuevo discurso biomdico de promocin de higiene y sanidad, que se vincul con la labor del maestro. Los temas en torno a la higiene, la cocina y la economa domstica, que formaban parte del currculum de la enseanza bsica, se vean ahora reforzados y resignifcados dentro de un discurso biomdico de biopoder, 17
en el que la preocupacin es la proflaxis, y en su caso el diagnstico y correccin de perturbaciones fsicas y mentales. Esta reubicacin del discurso pedaggico colocaba al maestro como una fgura tutelar ms, pero subordinada a las fguras cientfcas del mdico, el psiclogo e incluso el trabajador social. Las nuevas tareas tutoriales del maestro se asemejaban ms a los cuidados maternos, por lo que se pens que la docencia, as vista, era una actividad mucho ms propia de la naturaleza de la mujer [lo que] supona un cambio estratgico, pasando del maestro como ley paterna para el nio de la ciudad, a una conciencia maternal compensadora de la defciente crianza de los subur- bios [...]. La mirada de la madre amorosa se ocultaba metonmicamente con el examen del funcionario sanitario y el fchero del psiclogo y del trabajador social (Jones, 1994:78). As como se cre el modelo del docente como paradigma moral, ahora se construa una imagen ideal de maestra: hermosa, sencilla, afectuosa, bondadosa, justa, y abnegada. 18 De esta forma se genera toda una imagi- nera en torno a la docencia de educacin bsica, como una actividad asociada a la mujer y tambin a un saber prctico, no terico ni vinculado 17 Las estrategias de biopoder, que aparecen tambin en el siglo xvii, estaban encaminadas al control de las poblaciones. Se trataba de un poder ejercido sobre la vida de los sujetos vistos como colectividad. Las poblaciones se convirtieron en objeto del cuidado y control del Estado. Se trataba de regular y controlar los fenmenos y las acciones de la poblacin para reducir sus problemas, incrementar su fuerza y conducirla en la direccin ms pro- vechosa. 18 Estas signifcaciones imaginarias del docente y la maestra permanecen, aunque vincula- das y resignifcadas con otras, en nuestros das, como puede verse en el trabajo de Aurora Elizondo: La maestra: Una madre pura, bella y afectuosa (1992). peda y practica.indd 57 31/3/09 12:52:36 58 directamente a la ciencia, sino ms bien subordinado a ella y de carcter sanitario y disciplinario, ms que instructivo. 19 Modelo psicopedaggico Con la irrupcin de la psicologa a fnales del siglo xix y comienzos del xx, la concepcin de los procesos educativos cambiar de manera im- portante. Esta nueva ciencia no slo estableca teoras acerca de lo que se poda saber, sino de cmo se llevaba a cabo el aprendizaje y la forma cientfca de transmitirlo. De este modo aparece la psicologa educativa que intenta orientar, a partir de los conocimientos psicolgicos, los procesos de enseanzaaprendizaje, con la intencin de intervenir cientfcamente en la educacin. 20 Los desarrollos en la psicologa, de manera inmediata, fueron pues- tos al servicio de los procesos educativos. En Europa aparecieron de las pruebas psicolgicas que se emplearon en el mbito educativo para discriminar a los sujetos de acuerdo con sus caractersticas y potencia- lidades (principalmente intelectuales) y as brindarles una educacin acorde con ellas. La llegada de las pruebas a Estados Unidos coincidi con los debates acerca del tipo de educacin que debera proporcionarse a la poblacin trabajadora, en especial a los negros, que recientemente haban sido li- berados de la esclavitud y a los cuales se pretenda emplear como fuerza proletaria en la creciente industria norteamericana. Los tests se utilizaron entonces como elementos importantes del debate acerca de si los negros 19 Estas concepciones marcarn una distincin en trmino de signifcaciones imaginarias, en el dispositivo pedaggico entre las instituciones de enseanza bsica y superior: La distincin en el campo de las instituciones escolares se expresa como una oposicin en- tre lo universitario-masculino-saber cientfco y lo magisterial-femenino-saber prctico. [] De esta manera el problema de la produccin de nuevos conocimientos se aleja del campo pedaggico y se deja al saber disciplinario (Elizondo, 1992:105). 20 La educacin se fue convirtiendo cada vez ms en una empresa psicolgica [...] se iden- tifc al sujeto que haba de ser educado como un conglomerado de atributos defnidos estadsticamente [...] como atributos del individuo en las formas de personalidad, afecto, sensibilidades perceptivas y cognicin (Fendler, 2000:68). peda y practica.indd 58 31/3/09 12:52:36 59 (y despus las mujeres) tenan las mismas capacidades que los blancos para acceder a una educacin igual. En Estados Unidos la creacin de la escuela pblica y el debate curricu- lar atravesaba por el inters de establecer una educacin que estuviera acorde con los cambios drsticos de la tecnologa, a fn de formar traba- jadores con la preparacin sufciente para incorporarse efcientemente en la industria. Es bajo esta lgica que Frank Parsons, en 1908, crea la Orientacin vocacional (Bisquerra, 1996:23) como el procedimiento especializado para encontrar al hombre correcto para ubicarlo en el lugar correcto. El empleo exitoso de la psicologa en la industria norteamericana en las primeras dcadas del siglo xx y los requerimientos de personal cada vez ms capacitado y mejor seleccionado, infuy para que en las escuelas se incorporara a orientadores vocacionales, cuyo objetivo (bajo la lgi- ca de un darwinismo funcionalista) sera hacer una seleccin cientfca de los sujetos, de acuerdo con sus capacidades y potencialidades, para perflarlos al mejor lugar, primero en el mbito educativo y posterior- mente en el mercado laboral. En la dcada de los 1930 en Estados Unidos, la orientacin educa- tiva se ver resignifcada y ampliar sus funciones: ahora ayudara a los educandos a resolver, adems de los problemas de aprendizaje y voca- cionales, las difcultades de ndole personal y afectiva que le impidieran una adaptacin armnica y satisfactoria en la escuela, en la familia o en la sociedad. As aparece la fgura del consejero y del tutor que promova la idea de la atencin personalizada a los alumnos, bajo una concepcin evidentemente directiva (aunque Rogers no lo pensara as), donde el alumno era visto como un ser vulnerable y desprotegido, que debera ser guiado por un experto que lo ayudara a defenderse y resolver los problemas que le surgieran en la escuela o fuera de ella. 21 De forma paulatina los maestros se convirtieron en operadores de las propuestas psicoeducativas, mientras que los alumnos fueron objeto de estudio, diagnstico e intervencin de las propuestas didcticas. 21 Las tutoras resurgirn recientemente en nuestro pas como una ms de las tareas de los docentes. peda y practica.indd 59 31/3/09 12:52:37 60 Cada teora psicolgica propona una concepcin distinta de edu- cando. Para el conductismo, el estudiante es un organismo que aprende conductas a partir de condicionamientos que pueden programarse de manera efciente. El maestro es concebido como un ingeniero conductual que opera los programas. Para la gestalt, el aprendizaje es un proceso de insigth que se alcanza gracias a una acomodacin adecuada de la informacin gracias a las estructuras cognoscitivas. El alumno es un sujeto consciente que es ca- paz de aprender a partir del anlisis de la informacin que percibe y la organizacin que pueda realizar de sta. El docente es un facilitador que favorece el insigth del alumno. El cognoscitivismo desarrollar el estudio de los procesos cognos- citivos y, en una de sus versiones, plantear el aprendizaje como un procesamiento humano de informacin. Ah, el alumno ser visto como un sistema autorregulado que es capaz de aprender a emitir respuestas adecuadas a problemas que el medio le plantee, gracias a un complejo proceso de organizacin de informaciones. El docente es el experto que presenta la informacin de la manera ms adecuada para su procesamiento y que propone actividades que facilitan el aprendizaje. La psicologa gentica propondr privilegiar el desarrollo sobre el aprendizaje, de manera que habra que considerar la etapa de desarrollo de los sujetos para adecuar los contenidos y la didctica a la etapa de desarrollo de los alumnos. El alumno es visto como un ser en evolucin que aprende a partir de estructuras cognitivas en desarrollo, pero que tambin requiere de la participacin activa en la construccin del cono- cimiento. Predomina la idea de adaptacin como elemento central que explica el desarrollo. El psicoanlisis y las propuestas de la escuela nueva y activa des- tacarn la importancia de los afectos al deseo en el aprendizaje. El alumno es visto como un sujeto en el que hay que vincular su deseo con el aprendizaje. La psicologa grupal propondr el aprendizaje grupal como proceso privilegiado de formacin. El alumno es visto como un sujeto social que aprende a partir de poner en juego, en un grupo, los esquemas referenciales operativos que ha adquirido. El maestro es visto como un coordinador grupal que facilita el proceso. peda y practica.indd 60 31/3/09 12:52:37 61 Son muchas las propuestas psicopedaggicas que se han desarrollado a lo largo del siglo xx, el lmite de la extensin en este trabajo nos impide analizarlas todas, es por eso que slo mencionamos algunas. Cabe sealar que dentro del campo pedaggico tambin surgieron otras propuestas que no siempre estuvieron vinculadas a una propuesta psicolgica, y que sostenan tesis que contravenan la perspectiva adap- tativofuncionalista de muchas de las visiones psicopedaggicas. Tal es el caso, por ejemplo, de la propuesta de Celestn Freinet o de Paulo Freire, por sealar a slo dos de los autores ms destacados en este campo. Cada uno de ellos conceba a los sujetos educativos de manera muy diferente a la que hasta ahora hemos visto; donde el educador proporcionaba una serie de elementos para facilitar, promover y alentar el aprendizaje, el que adquira una visin transformadora del entorno social. Aqu el alumno es un sujeto que participa activamente en la adquisicin de sus aprendizajes, mismos que le permiten intervenir crticamente en la sociedad y lo prepa- ran para la vida, ms que para adaptarse mecnicamente a la produccin. stas y otras propuestas semejantes tienen un carcter contrahegemnico, sin embargo, desafortunadamente no han logrado generalizarse, aunque han tenido innegable difusin y en la actualidad siguen vigentes en ciertas prcticas y mbitos educativos. Por las limitaciones de extensin del trabajo, slo analizar dos pro- puestas que han cobrado fuerza en la actualidad y representan las ltimas tendencias educativas: el constructivismo y la importacin del discurso empresarial dentro del campo educativo. Pedagoga constructivista El constructivismo propone una concepcin de aprendizaje que intenta articular diversas propuestas de psicologa gentica y cognoscitivista, a fn de estructurar una propuesta didctica. De acuerdo con el constructivis- mo, el aprendizaje depende (en buena parte) del desarrollo cognitivo, la competencia operatoria y los conocimientos previos del sujeto que desea aprender. El aprendizaje para el constructivismo es fundamentalmente un proceso personal en el que el sujeto tiene una participacin activa a travs de la que modifca y reorganiza sus esquemas de conocimiento peda y practica.indd 61 31/3/09 12:52:37 62 (Coll y Sol, 1997). Estos esquemas aluden a ciertos conocimientos so- bre una porcin de la realidad (Coll, 1997), que el sujeto ha adquirido ya sea a partir de su experiencia directa o a travs de la informacin que recibe de otros (en especial la escuela, la familia y los medios masivos de comunicacin). Cada sujeto cuenta con determinados esquemas de conocimiento que organiza de manera particular, a partir de las relaciones internas que logra establecer entre los conocimientos que integran un mismo esquema, dotndolos de un cierto grado de coherencia y organizacin (Miras, 1997). Para el constructivismo, aprender es un proceso a travs del cual el sujeto construye para s conocimientos que ya existen en su cultura, por medio de una elaboracin personal en la que l re-signifca de una ma- nera particular (a partir de un proceso de asimilacin-acomodacin) el contenido recibido en funcin de sus esquemas de conocimiento previos, a los que integrar la nueva informacin adquirida. A diferencia del poder disciplinario y el biopoder, algunas tendencias educativas, como el constructivismo, suponen y propician una responsa- bilidad del propio educando sobre su educacin, esto implica, en mayor o menor medida, un autogobierno y una cierta direccionalidad del deseo en funcin de lo establecido por la escuela (Fendler, 2000:75). El sujeto del aprendizaje del constructuvismo (y de otras propuestas semejantes), ya no es el obligado a aprender, sino el que desea aprender. Es un sujeto que ha interiorizado un deseo de transformarse a s mismo, a partir de lo que la educacin le propone. El docente del constructivismo es un analista que emplea las teoras que componen la propuesta constructivista para analizar y compren- der los diversos problemas de la enseanza y del aprendizaje, 22 con la fnalidad de establecer estrategias que favorezcan el aprendizaje de los alumnos. 22 Un trabajo interesante acerca de la concepcin constructivista del profesor es el de: Isa- bel Sol y Csar Coll (1997): Los profesores y la concepcin constructivista. peda y practica.indd 62 31/3/09 12:52:37 63 Pedagoga de las competencias: la perspectiva empresarial de la educacin Con la globalizacin del capitalismo desde la dcada de los 1980, comienza una transformacin en el modelo de produccin, que pasa del modelo fordista-taylorista de produccin en serie con tiempos y movimientos controlados, a un modelo de produccin fexible con el fraccionamiento de la produccin en plantas distintas y una mayor participacin de los trabajadores en la toma de decisiones y en las propuestas innovadoras. Bajo la presin de la hipercompetencia generada por la apertura de mercados, se implementaron en las empresas diversas estrategias para aumentar la productividad e incentivar a los trabajadores a participar con propuestas creativas e innovadoras que mejorarn la produccin. Dentro de estas estrategias se impulsaron mecanismos para incrementar la calidad y la excelencia en el proceso productivo. Estas nuevas estrategias manejaban un discurso tico que serva de criterio para valorar a los trabajadores. La calidad, el justo a tiempo y la excelencia se convirtieron no slo en metas de la empresa que deberan compartir los trabajadores, sino en criterios valorales y parmetros a partir de los cuales los trabajadores eran juzgados por los dems y por s mismos. Estos valores se han empleado como referentes identitarios a partir de los que se espera que el trabajador se identifque con las metas de la empresa y modele sus acciones en funcin de estos imaginarios. Se trata de poner en juego un mecanismo de ejercicio del poder denominado por Foucault (1996) como tecnologas del yo, que consiste en que los sujetos se modelan a s mismos mediante prcticas y tcnicas que se ejercen sobre s, pero que no son inventadas por ellos, sino que son esquemas de percepcin y actuacin, y que son propuestos o impuestos, en este caso, por la empresa. Estos discursos que se empleaban en las empresas para fundamentar sus estrategias de aumento de la productividad, se importaron casi mecni- camente a la educacin. De tal manera que si en la empresa se buscaba una reconversin industrial, en educacin se hablaba de una modernizacin educativa; la preocupacin por la calidad y la excelencia (fundamentales para poder competir en los mercados) se convirtieron en criterios para valorar todo proceso social, especialmente el educativo. peda y practica.indd 63 31/3/09 12:52:38 64 Esta injerencia de las estrategias y del discurso empresarial en el de las estrategias y del discurso empresarial en el campo educativo, se puso claramente de manifesto cuando la Table Ronde Europenne emiti el documento: ert, Education et comptence en Europe, tude de la Table Ronde Europenne, sur lducation et la formation en Europe. 23 Este documento manifesta la preocupacin de los empresarios Este documento manifesta la preocupacin de los empresarios dado que perciban un desfase entre la formacin y los requerimientos industriales. Se sealaba tambin la necesidad de que el sector empresarial tuviera injerencia en los programas educativos a fn de adecuarlos a los procesos de la produccin y al mercado de trabajo. Como resultado comenzaron a llevarse a acabo una gran cantidad de propuestas, dentro del marco neoliberal, para cambiar a la educacin. Se inici la desregulacin educativa, la promocin de la formacin poli- valente de los currcula fexibles y la formacin en competencias. A travs de los crculos industriales y despus por medio de los organismos internacionales como la ocde, se impuls la formacin en competencias, inspirada en la demanda de los industriales para adecuar los procesos educativos a los requerimientos de la produccin. La formacin en competencias laborales consiste fundamentalmente en adecuar los contenidos y los procesos educativos a las necesidades del trabajo. Esto implica poner nfasis en la formacin prctica y procedi- mental, reduciendo los contenidos tericos y flosfcos, por considerarlos innecesarios o superfuos para el trabajo. De esta manera, se impuls una preparacin utilitarista por encima de una formacin integral. As, se privilegi el saber tcnico por encima del saber terico; la operacin prctica sobre el anlisis refexivo y crtico; la inmediatez sobre la com- prensin histrica. De modo paradjico, este nuevo discurso que pretende adecuar los procesos de formacin para adaptarse mejor a las labores de la produc- cin, se lleva a cabo en un momento en que el empleo, al menos de corte industrial, tal y como tradicionalmente lo concebimos, tiende a desapa- recer. Es decir, se busca adecuar los procesos de formacin a un empleo que cada vez es ms incierto. Uno de los impactos de tal situacin ha sido crear una obsesin por las evaluaciones y las certifcaciones, lo que se ha traducido en la aparicin 23 Cf. Maus, Olgases (2003). peda y practica.indd 64 31/3/09 12:52:38 65 de instituciones especializadas como el ceneval o los Centros de Evalua- cin, entre otros. De manera que los sujetos y los procesos educativos se convierten en objeto permanente de evaluacin y certifcacin. Maestros y alumnos son inducidos a buscar por s mismos una educacin de calidad certifcada, capaz de alcanzar el rango de excelencia. Cabe sealar que la excelencia para la empresa consiste en hacer siempre ms y mejor las cosas que los dems: Buscar la excelencia supone querer superarse, acercarse a la perfeccin, vencerse a s mismo [...] batir su propio record. Se trata de una conquista personal, de un reto individual a travs del cual uno puede afrmarse como individuo superior. Los mecanismos de la excelencia son mltiples: a los alumnos se les somete a exmenes de seleccin y de calidad para valorar el nivel que han alcanzado. Tal es el caso del examen nico para el ingreso a bachillerato, en el que se clasifca a los alumnos de tal manera que slo a los ms des- tacados se les respeta su eleccin de opcin educativa. Otro examen semejante es el egel (Examen General de Egreso de las Licenciaturas), pensado como un examen de certifcacin de la calidad para distinguir a los egresados excelentes, pero al mismo tiempo evaluar a las instituciones de acuerdo con la calidad de sus egresados. Este examen tiene mltiples implicaciones entre ellas: 1) es realizado por ceneval, organismo privado en cuyo consejo tcnico participan empresarios, lo que pone en manos privadas la evaluacin de la educacin y la certifcacin de los programas educativos; 2) a travs de esta instancia las empresas inducen criterios acerca de los perfles educativos de las licenciaturas y los contenidos que han de impartirse en cada una de ellas; 3) el examen condiciona lo que se ensea en cada licenciatura, de manera que se pro- mueve un plan de estudios nico para cada carrera. Los alumnos son sujetos a evaluaciones continuas no slo en las materias que cursan, sino que ahora adems estn sometidos a certifca- ciones de calidad a travs de las cuales se induce el ideal de la excelencia, como una meta a alcanzar. Los docentes tambin son objeto de evaluaciones continuas, slo que para ellos las evaluaciones estn ligadas a sistemas de estmulos. Las becas de desempeo acadmico son el modelo que se sigue. Aunadas a estas becas aparecen otros programas de estmulos como el promep y el sni, que tienen la fnalidad de recompensar a los docentes de excelencia peda y practica.indd 65 31/3/09 12:52:38 66 para aquellos que cumplan con el perfl deseable, segn las polticas de sobre productividad y alta calidad que se trata de impulsar. A travs de estas evaluaciones y del seuelo de la excelencia, se ha venido modelando el perfl del docente convirtindolo en un profesional polivalente: docente, investigador, tutor, conferencista y escritor, que para completar su salario debe cumplir con trabajos a destajo, mostrando una alta productividad en las mltiples actividades que desempea. Los sujetos educativos (alumnos y maestros) de la excelencia son blanco no slo del poder disciplinario que los vigila y los controla de manera particular a cada uno, sino tambin del biopoder que los somete a estrategias de direccin colectiva, imponiendo una serie de polticas para el sistema educativo, de las que no pueden escapar. Pero adems, son sometidos a tcnicas del yo, a travs de las que los sujetos ejercen un poder sobre s mismos, se autocontrolan y modelan en funcin de una serie de valores, principios y signifcaciones imaginarias, que asumen como propios, aunque son establecidos por otras instancias, incluso fuera del campo educativo. A manera de eplogo Foucault siguiendo a Nietzsche, plantea que la historia no es continua y que en su trayecto puede haber saltos y retornos. La historia de los dispositivos pedaggicos y sus prcticas educativas presenta esta carac- terstica. Las prcticas educativas y los sujetos que convoca y trata de formar, han sido producidos y modelados por un dispositivo pedaggico que ha venido cambiando de acuerdo con los requerimientos polticos, econmicos e ideolgicos de la sociedad. Afortunadamente, todos estos condicionamientos no han producido un efecto mecnico en ellos. Todo poder genera resistencias, si bien los sujetos educativos se han modelado en buena parte de acuerdo con las disposiciones sociales, tambin se han desmarcado de ellas y han producido cambios a partir de propuestas pe- daggicas alternativas, as como a travs de prcticas educativas diferentes a las socialmente establecidas. El presente trabajo, por su brevedad, slo ha marcado algunos rasgos de las prcticas educativas de la modernidad y de sus sujetos. Lejos de peda y practica.indd 66 31/3/09 12:52:39 67 pretender que haya una historia lineal, slo se han presentado aquellos cambios en el dispositivo pedaggico que nos parecen signifcativos, porque han intentado modifcaciones importantes en las prcticas edu- cativas y en los sujetos que pretenden formar. Quedara pendiente una genealoga de estas prcticas que contemplara no slo las continuidades, sino las rupturas y la prevalencia simultnea de propuestas y sujetos educativos distintos. Cabe sealar que el capitalismo salvaje de la globalizacin, que hoy impera, muestra situaciones educativas muy diversas, que poco han po- dido responder a los efectos desastrosos que este modo de produccin ha generado: desempleo, miseria generalizada, hipercompetencia, individua- lismo, destruccin de la naturaleza, violencia, anomia y cinismo. Ante lo sealado, urge la intervencin social en diversas direcciones para hacer frente a todos estos problemas. Sin duda, la educacin es un elemento fundamental. Habr que concebir a la educacin no nicamente como un proceso que permite colocarse en un empleo, debe ser vista como un proceso integral que incluya no slo la adquisicin de conocimientos tericos o tcnicos para un ofcio, sino que adems implique el desarrollo personal, pero tambin la bsqueda del bienestar social. Es necesario cues- tionar la visin instrumentalista de la educacin, hay que formarse para el empleo, pero sobretodo hay que formarse para ser personas y actores de transformacin social. Las nuevas tareas educativas requieren de sujetos educativos distintos, capaces de enfrentar la grave crisis que vivimos. Afortunadamente estos nuevos sujetos son posibles. La subjetividad est siempre en produccin (es instituida pero tambin instituyente), no es un producto lineal efecto mecnico de la accin del saber y del poder, por el contrario, la subjeti- vidad se hace permanentemente, en un proceso de tensin en donde el poder, el saber, las signifcaciones imaginarias, las condiciones econmicas y polticas, tienen un papel importante, pero no exclusivo; pues la expe- riencia, el deseo y la estructura del sujeto tambin entran en juego. El devastamiento social y de la naturaleza nos orilla a pensar que estamos llegando al lmite de las contradicciones, a un punto en el que es impostergable la transformacin social; de lo contrario, el riesgo de perecer es altsimo. Es necesario vivir y prepararnos para construir un mundo nuevo. Tenemos que posar la mirada en un futuro radicalmente distinto peda y practica.indd 67 31/3/09 12:52:39 68 al presente que hoy vivimos. Debemos preparar a las nuevas generaciones para construirlo. Bibliografa Anzalda, Ral (2004). 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Tomo II, Barcelona: Oikos-Tau. peda y practica.indd 69 31/3/09 12:52:39 Andar, construir puentes y crear lazos en la pedagoga Jos Antonio Serrano Castaeda Introduccin E l presente texto indica al lector algunos caminos por los que he transitado en mi andar en el mundo como pedagogo. El camino actual se ha nutrido de diversas brechas. Ha sido un an- dar mltiple que produce ecos diversos sobre mi actuacin pro- fesional y que me ha permitido mantener algn tipo de posicin sobre el trabajo pedaggico. Labor realizada con otros que ha llevado a mantener lazos de vecindad con algunas tradiciones existentes en el tan diversifcado campo de la pedagoga. La po- sicin asumida es interpretacin de tradiciones y defenestracin de algunas otras, creacin de sentido y construccin de lazos so- ciales en el mundo de la pedagoga. Lo que presento es casi indicativo de un programa de accin que me ha llevado a elaborar algunos escritos y formar a alumnos en la lectura del hacer social, en contextos institucionales, que tiene la intencin de educar. En primer lugar, mi posicin hacia la epistemologa; despus el reconocimiento de lo educativo como lugar de posiciones diversas; ms adelante la articulacin de modos diferenciados de saber en el campo pedaggico. peda y practica.indd 70 31/3/09 12:52:40 71 Andar en el campo y tomar posicin Desde hace algn tiempo, mi posicin en relacin con el anlisis de las prcticas, para el caso las prcticas pedaggicas, se apuntala sobre cierta posicin ontolgica. Desde este punto de vista existen diversas formas de ser de las prcticas, formas del ser del saber, y formas diversas de ser sujeto. Supuestos que me han alejado de la orientacin epistemolgica con la que inici mis pininos en la pedagoga. La forma en que se ha trabajado la epistemologa (principalmente en su versin metodolgica) se ha convertido, a pesar de muchas de sus afrmaciones, en una ciencia normativa que se pregunta sobre la consti- tucin del conocimiento en tanto cientfco. La aproximacin ontolgica me permite preguntarme sobre los tipos de saberes que se generan en la actividad prctica que realizan los sujetos en contextos que ellos consi- deran educativos. Me interesa la idea del conocimiento, pero desde una categora ms abarcadora: el saber ligado al contexto de la realizacin de las prcticas y al sentido normativo que se pone en acto en el proceso educativo. Veo los lmites de la epistemologa en varios planos en su propio lenguaje: a) La relacin sujeto-objeto, analizada sin colocar el acento en el contexto y sin percibir que el objeto es socialmente construido y en mucho lo que denomina objeto son en realidad sujetos. El objeto educativo es prctica entre sujetos. Denominar objeto a los sujetos de la relacin es cosifcar y subrepticiamente enfatizar el lado tcnico de la rela- cin educativa, cuando ella es sustantivamente moral. Gadamer dice al respecto: En la medida en que en este caso el objeto de la experiencia tiene l mismo carcter de persona, esta experiencia es un fenmeno moral, y lo es tambin el saber adquirido en esta experiencia (1997: 434). b) La relacin teora y prctica, como si la teora fuera un ente con- creto que organiza a lo que est en la prctica. Como se percibe, la epistemologa anula al sujeto que interpreta (toma un punto de vista sobre el punto de vista) el conocimiento proposicional de la teora. Adems, de que pone en primer plano un punto de vista racional peda y practica.indd 71 31/3/09 12:52:40 72 sobre la accin, como si la prctica fuera subsidiaria de una teora que tiene vida propia. La garanta de este supuesto epistemolgico se sustenta bajo el modelo de la aplicacin, de la bsqueda de congruencia en la construccin del saber, sin preguntarse sobre la posicin tica y esttica en el saber que la teora genera. Como advert, la relacin educativa es moral y en ese marco se da la relacin de conocimiento. c) La idea de conocimiento cientfco como tipo de producto privile- giado (saber) que se genera en la prctica de la pedagoga es la apuesta de los epistemlogos. Por el contrario, la prctica que culturalmente se considera educativa genera diversos saberes, uno de ellos el co- nocimiento cientfco; otro el conocimiento explcito; uno ms el saber hacer, entre otros. La pluralidad de construccin de saberes es objeto de refexin de los profesionales de la disciplina y no el cer- cenamiento hacia una de ellas, afrmacin que tiene consecuencias para la formacin los profesionales en el campo educativo. d) La realidad como aplicacin de la teora. La epistemologa de la que hablo tiende a ver a la realidad como nica, homognea, en un mismo plano. De aqu se desprende que en el anlisis de la prctica no se atienda a lo inesperado, singular. Por el contrario, los seres humanos organizan el mundo a partir de defnir el sentido de la situacin que permite la realizacin de la accin. La defnicin de la situacin es un proceso ontolgico [y no de aplicacin de teora como afrma la epistemologa] una forma de construir el mundo (Goodman, en Shn, 1998:18). Tradiciones en educacin La idea de educacin es variopinta. En cuanto idea corriente, ms o menos tenemos que la educacin es vista como: a) acto, como proceso, como producto; b) logro de aprendizajes, habilidad, capacidades, competencias; c) expresin de los modales prototpicos de una sociedad; d) logro de trayectoria en una institucin, etctera. peda y practica.indd 72 31/3/09 12:52:40 73 Por otro lado la consideracin de la educacin en tanto disciplina o campo es diversifcada: a) es una prctica profesional de nivel secundario; b) es un continente producto de saberes de otras disciplinas; c) es un campo con saberes, tradiciones, metodologas propias. El trmino educacin en nuestra sociedad oscila entre el sentido comn y la formalizacin proveniente desde diversos ngulos (como concepto, nocin, categora, eje, tema, contenido). El sentido comn proviene del derecho de todos a opinar sobre la educacin, como ciudadanos nos sentimos compelidos a otorgar direccin y fnalidad a nuestro sistema educativo y lo que las instituciones hacen con el dinero que todos apor- tamos a travs de los impuestos. Como profesionales de la educacin racionalizamos nuestro hacer a partir de las posiciones, tradiciones, de las tendencias que se encuentran en el campo. La idea de tendencias (parafraseo el diccionario de la Lengua Espa- ola) indica la propensin de los hombres y de las cosas hacia determi- nados fnes; inclinacin por especial afcin, ndole o motivo. Advierte la presencia humana para darle direccin a las cosas, indica eleccin de opciones frente a otras. En un sentido est relacionada con la idea de tradicin, pues ambas ponen en juego creencias que se ponen en acto en la accin social. En trminos de teora social me adhiero sta, ya que permite dar cuenta de las acciones sociales. Las prcticas sociales permanecen en el tiempo, tienden a favorecer la relacin (diferenciacin, incorporacin, distanciamiento) con otros modos de ser del hacer social, la permanencia, reiteracin de una prctica se denomina tradicin las tradiciones, cuanto estn vivas, incorporan continuidades en conficto (MacIntyre, 1987: 273). Las tradiciones dan cuerpo a los campos de conocimiento. Lo sujetos en su actuacin mudan modifcan, recrean, alteran la prctica social, de ello se deduce que no existe hacer social que surja espontneamente, sin referencias cognitivas, valorativas, experienciales, asentadas en los distintos modos del hacer social. Para Popkewitz (1988), la idea de tradicin permite la emergencia de la epistemologa social como modo de anlisis de las prcticas sociales. peda y practica.indd 73 31/3/09 12:52:40 74 Las tradiciones que son cobijadas y le dan sentido a los campos, afec- tan la biografa de los sujetos: yo soy en gran parte lo que he heredado, un pasado especfco que est presente en alguna medida en mi presente. Me encuentro formando parte de una historia y en general esto es afrmar, me guste o no, que soy uno de los soportes de una tradicin (MacIntyre, 1987:273). Las tradiciones revelan a los sujetos que se incorporan a un hacer especfco: las fnalidades, hacia donde dirigir la accin; las formas concretas de cmo realizarlo, tecnologas, mtodos; as como las condi- ciones gremiales de su realizacin. Los sujetos que se incorporan a una actividad ponen en juego valores y creencias incrustadas en especfcas condiciones socioculturales. Una actividad individual se inscribe en tradiciones cuando se hace pblica, cuando el saber concreto se ha sistematizado en argumentos que interpelan a la accin en la vida (Feyerabend, 1982:26). Lo pblico, por un lado, permite establecer acuerdos y desacuerdos entre la supuesta novedad y el saber de la alteridad; por otro, permite a los agentes sociales conciliar lo que construyen con lo ya aportado a nivel social cuando lo que producen entra al depsito del saber compartido. Al respecto Castoriadis indica: La refutacin de las opiniones de los dems, ms que permitida y legtima, es la respiracin misma de la vida pblica (1990:64). Los agen- tes sociales establecen las bases de sus intercambios comunicativos en la escena pblica y con ello garantizan que la historia los incorpore a sus anales. Cuando los sujetos sociales hacen pblicos sus actos pueden ser teorizados y revertirse sobre la accin prctica de los seres sociales. El desarrollo de la teora y la prctica requiere nuestra participacin como individuos, pero al mismo tiempo, nos hace ms que individuos: nos hace portadores de tradiciones, responsables con los otros de la continuacin de los debates a travs de los cuales puede defenderse y fortalecerse las tradiciones o mediante los que pueden abandonarse convenientemente (Carr, 1996,36). En sntesis apelar a la tradicin es insistir en que no podemos identifcar adecuadamente nuestros compromisos ni los de otros en los confictos de argumentos del presente salvo si los situamos en el contexto de las historias que les hicieron llegar a ser lo que ahora son (MacIntyre, citado por Carr, 1996:36). La idea de tradicin postula que el sujeto es activo ya que se delibera sobre su accin y no lo puede hacer sin recurrir a lo que histricamente la peda y practica.indd 74 31/3/09 12:52:41 75 sociedad ha creado para valorar la actuacin moral, poltica y ciudadana de sus integrantes: los gremios. Introducirse en las tradiciones, en algn campo de conocimiento, como he indicado, afecta a los sujetos, los forma para participar en la produccin, circulacin, sancin, reproduccin de los campos de conocimiento. Con base en estas ideas generales quisiera mostrar algunas tradiciones que estn en la forma del pensar el trabajo del pedagogo. Uno, la esclavitud Como es de todos sabido, el pedagogo era el personaje que cuidaba al nio y que en estricto sentido era un esclavo que velaba por su protec- cin. Lozano retoma un texto signifcativo de lo que era la actuacin del pedagogo frente a los infantes (los hijos de los ciudadanos, el pedagogo no lo era): Me despierto al rayar el alba, llamo al esclavo y le ordeno que abra la venta [] Me levanto, me siento al borde de la cama y pido los calcetines y los zapatos, porque hace fro [] Me lavo bien las manos, la cara, la boca; me limpio los dientes y las encas; escupo, me sueno las narices y me seco, segn debe hacer un nio bien educado [] Me pongo la tnica y me cio con un cinto. Me perfumo la cabeza y me peino [] Salgo de mi habitacin con mi pedagogo y mi nodriza para ir a saludar a mi padre y a mi madre [] Busco mi recado de escribir y mi cuaderno y se lo doy al esclavo [] Me pongo en camino, seguido de mi pedagogo por el prtico que lleva a la escuela [] (1981:18-19). La imagen es ntida y sita una prctica, la de acompaar al nio y a la vez cuidarlo, en sentido amplio protegerlo. De igual manera el pedagogo en la imagen est a la altura de la nodriza, otra fgura que trata de los cuidados infantiles. Como metfora, el pedagogo acompaa, permanece al lado del objeto de sus cuidados; est esclavizado a l. La otra metfora en la que se encuentra esclavizado el pedagogo es la que refere Bernfeld (1975). Para l, el trabajo de todo educador est ejemplifcado en el mito de Sisifo. Personaje mtico castigado por los dioses para hacer subir a cuestas una roca hasta la cima de una montaa, pero al peda y practica.indd 75 31/3/09 12:52:41 76 casi cumplir su meta una fuerza misteriosa arrastra hacia atrs la piedra, por lo que la tarea tiene que ser reiterada. Es un trabajo siempre renaciente, reiniciante. La piedra, cuando parece llegar al punto requerido, vuelve tambin eternamente a su punto de partida (Aubert, 2004:199). Es la metfora clara que expresa el trabajo de todo educador, cuando aparen- temente llegamos al punto requerido, el fnal de un curso, de un proceso, nuestra siguiente accin es encontrarnos en el punto de partida, atender un nuevo proceso y volver a iniciar la accin. Paradjicamente, no en el mismo lugar y con una historia que es la misma y es diferente. Estas dos metforas expresan bien el encadenamiento que tenemos con nuestro referente y con el proceso de educar. Y que tambin se ade- rezan en la dualidad de la propia palabra educacin. Dos, la doble raz de educacin La palabra educacin proviene de dos races. Educare que est relacionada con el plano biolgico de la accin humana; es decir, de la nutricin, nece- saria para que el infante sobreviva y se incorpore en la sociedad humana. Accin a partir de la cual los grupos humanos garantizan la reproduccin de los grupos sociales. Educacin tambin est relacionada con educere, que implica salir, el superarse, por lo que el vocablo est relacionado con lo inacabado del hombre. En este sentido la educacin implica que los hombres se cons- truyen en relacin con los otros hombres. En el plano simblico, educare est enlazada con la alimentacin que los otros proporcionan para que el individuo se vincule con los seres sociales para que realice, cumpla el otro matiz de la palabra, educere. De esto se desprende que el aprendizaje es constante y que la educacin concierne a la colectividad. De igual modo el sentido est ligado a los dos modelos bsicos de la educacin; hacer salir lo que los sujetos tienen o incorporarles lo que la sociedad ha construido como referente concreto que permite la construccin de la identidad social y personal. Pero las paradojas de la educacin no se quedan ah pues el trmino defne procesos aparentemente contradictorios y legtimos en s mismos. El trmino educacin admite diferentes sentidos, veamos slo algunos de ellos. Es posible hablar de educacin de esfnteres, lo que conlleva peda y practica.indd 76 31/3/09 12:52:41 77 a que legtimamente consideramos a nivel social que la asuncin del control, en este caso individual, imprescindible para que los sujetos tomen el modelo como prototpico de la incorporacin de lo simblico (pues entre otros, implica asumir la regularidad como elemento rector de la vida). De igual forma, es posible hablar de educacin liberadora, en tanto proceso tendiente a romper con los modelos establecidos, con lo instituyente, cuando se vislumbra como camino de la ruptura de po- deres que sobredeterminan la conciencia de los individuos, como est planteado por Paulo Freire. La pedagoga se constituye alrededor de la nocin de educacin (y desde la Ilustracin alrededor de la idea de formacin para algunas vertientes), para algunos es su objeto de estudio. Las relaciones entre educacin y pedagoga son tensas, depende de diversas tradiciones que los actores, grupos e individuos construyen en cada una de las sociedades. As, la relacin pedagoga y educacin en cada sistema educativo adquiere signifcados concretos y construye miradas sobre las cuales observar la actuacin del gremio. Tres, las historias de las ideas y las prcticas Palop (1981) seala que los campos cientfcos surgen de acciones que han sido realizadas a lo largo de la historia por diferentes gremios. A este principio no escapa la pedagoga. Antes de surgir como disciplina universitaria ya exista un saber y unas prcticas que le daban sentido y reconocimiento social tan amplio como el que tuvo en su poca, y para la nuestra la didctica de Comenio, los escritos de Rousseau, (y antes que ellos) la Ratio Studiorum Jesuta (de suma importancia en la constitucin de la racionalidad del campo, segn Durkheim). Hacia 1700 las prcticas pedaggicas crecen en mltiples pases, los sistemas escolares se perflan (creando redes de centros escolares, cuer- pos de funcionarios, gasto pblico y reglamentaciones), pero tardamente la pedagoga nace como mbito de refexin disciplinar propio y con rango de estudio universitario. Las prcticas pedaggicas, para la poca de la Ilustracin, son cada vez ms amplias, no as el lugar de refexin sistemtico sobre la pedagoga en tanto disciplina. La pedagoga en tanto campo de refexin sobre su estatuto peda y practica.indd 77 31/3/09 12:52:41 78 nace en las universidades alemanas en 1774 con Kant, del lado de la medi- tacin flosfca, o teniendo a la flosofa como resorte de la cogitacin. Vemos aqu dos tradiciones, las prcticas y los modos de refexin de un campo (que es mltiple a la vez) que hoy da todava viven tensadas, des- precindose, buscndose, anhelando su encuentro. Segn el lenguaje de la teora de amor de Occidente, se espera la unin de la teora y la prctica, con altas ganancias subjetivas para los actores que participan en su encuentro. La formacin del pedagogo oscila entre dos polos con difciles, dis- tantes o cercanos cruces. La formacin del pedagogo ha sido construida en Mxico retomando diversas fuentes, diversas tradiciones que han sido elaboradas como discusiones o propuestas locales y que han viajado a travs de actores concretos y que en su viaje han interpelado a sectores sociales diversos. El viaje de las ideas se folclorizan en otras latitudes, creando nuevos signifcados y grupos sociales que los soportan y reconstruyen. La tradicin alemana. La paternidad de la pedagoga como campo sistemtico (cientfco) se le otorga a Herbart (1806), quien plantea que la pedagoga est alrededor de la idea de educabilidad, ligada a la nocin de formacin que en la tradicin alemana se entiende como formacin de s. A los alemanes se les debe este objeto de refexin que no exista en el lenguaje castellano segn se puede observar en el primer diccionario de la lengua espaola de Covarrubias (quien en 1611 defne al pedagogo como el ayo que cuida al nio, la palabra pedagoga no existe, no es de uso comn en el naciente castellano). Adems, la pedagoga alemana nace ligada a la tradicin de la flos- fca hermenutica. Schleiermacher y Dilthey seran algunos de los autores vinculados a esta posicin, en donde la pasin por el mtodo permite la creacin de un sistema de refexin e intervencin que hoy califcamos como pedagoga. La fuerza de la idea de mtodo ser de suma importancia en la concepcin del trabajo del pedagogo. La tradicin francesa. El vocablo pedagoga se conserva en el lenguaje francs y permite ligarlo a la educacin. Pero en Durkheim encontramos un esfuerzo de racionalizacin que complejiza el campo. Durkheim funda una disciplina sostenida por la refexin de los hechos sociales; es decir la sociologa. En el autor, la educacin est ligada a la sociali- zacin. Durkheim, amante de los procesos sociales, duplica la refexin y el campo, para l existe la pedagoga y la ciencia de la educacin. La peda y practica.indd 78 31/3/09 12:52:42 79 pedagoga sera la refexin de la intervencin sobre los programas de accin que denominamos educativos. La ciencia de la educacin sera la ciencia de las instituciones educativas, estudiara su gnesis, desarrollo y desenvolvimiento. A la historia francesa habr que sumar los supuestos de ciencias de la educacin como modo diverso para comprender un objeto (educacin) que dej de ser unitario. Nos enfrentamos a la jerarqua cientfca para comprender lo educativo. Y lo educativo tiene una fgura concreta: la de un pastel dividido con secciones diferentes, con abismo de por medio y con la unin de un signifcante: educacin sin que necesariamente se articulen signifcados comunes. El pedagogo entonces es el que construye los puentes entre estos saberes. La tradicin anglosajona. En los pases anglosajones el vocablo pe- dagoga no es utilizado para designar a los pedagogos. Utilizan el trmino educacin o ciencia de la educacin. En esta tradicin, los supuestos empiristas (Locke) toman legitimidad en el campo educativo y avanzan hasta Spencer (1893) con el utilitarismo que reivindica el individualismo y acentan la oposicin de que el Estado tome las riendas legtimas sobre la educacin de los individuos. Es hasta Dewey, quien desde el pragmatismo, y con las ideas de democracia sustenta la refexin del sistema educativo norteamericano. La existencia de la ciencia de la educacin sostenida como baluarte de la refexin de los educadores impregna estilos de pen- samiento particulares sostenidos sobre el saber hacer y donde la refexin tiene un lugar importante: tomarse las cosas en serio y analizarlas en sus mltiples perspectivas. La idea de formacin del pedagogo, por lo menos en Mxico, tambin se nutre de estas vertientes que folclorizan los saberes, actuaciones y modos de refexin de los pedagogos. Los estudios comparativos pueden dar mu- cha luz sobre la forma en que en Mxico se han concretado las discusiones sostenidas en otras latitudes. El sistema educativo mexicano se ha nutrido de todas ellas en diversos momentos de su edifcacin (Tenti, 1988). Cuatro, el corpus y la defnicin de la labor Comparado con otras disciplinas, incluidas las sociales, la pedagoga posee un cuerpo conceptual frgil, pues los aspectos fundamentales de la peda y practica.indd 79 31/3/09 12:52:42 80 refexin estn depositados en otros lugares; la flosofa de la educacin, la psicologa de la educacin, etctera (la imagen del pastel). No slo eso, la labor que realizan los pedagogos ha pasado por un sinnmero de imgenes. Tenti seala que las representaciones reales del ofcio de maestro que compiten por la hegemona siempre constituyen una arti- culacin de estos tres elementos estructurales: el apostolado, el trabajo y la profesin (1988:52). Ferry tambin asume el apostolado como imagen clsica en la que se encuentran los educadores. Imagen que ha sido tensada en Mxico a partir de los aos 1970 por la idea de trabajadores de la educacin. Asumirse como trabajador de la educacin implica restarle contendidos a la idea clsica que socialmente se tiene de los educadores, de los pedago- gos; sujetos que entregan su vida, que se dedican en cuerpo y alma a su escuela. Con la idea de trabajador, el docente reclama derechos sociales que hacen que la imagen clsica se demerite a pesar de que interpelan constantemente a ella para reivindicarse socialmente. En el mismo cir- cuito entra la imagen del pedagogo como investigador. Acudir, como actualmente se hace, a la nocin de profesionalizacin desligadas de contenidos concretos, tiende a dejar vaco el contenido de la misma palabra. Profesionalizacin es una palabra en construccin social que cambia en relacin con las condiciones sociales en las que los gremios las utilizan y el contexto social la signifca. As vemos que se ha particularizado en los diferentes pases el ser pedagogo. No es lo mismo ser pedagogo en Alemania, que en Francia, o en Estados Unidos o en Mxico: la prctica del pedagogo es una prctica contextualizada. Saberes en la pedagoga La organizacin del saber de la pedagoga Ms all de la discusin de la pedagoga en cuanto ciencia, disciplina, paradigma (entre otras denominaciones) parto de un hecho: la historia de nuestra sociedad ha construido saber sobre lo pedaggico que est ligado a la cultura local y se enlaza con argumentos que circulan a nivel peda y practica.indd 80 31/3/09 12:52:42 81 internacional (considero que la pedagoga, como dice Dilthey, est vincu- lada a la historia-cultura de los pueblos). En este sentido, existen diversas formas de producir saber sobre un objeto educativo (que no siempre es el mismo), aunque prefero cambiar la formula: existen diversas formas de producir saber sobre la prctica que nuestra sociedad sanciona como prcticas educativas. De entrada, de la frmula se percibe que la prctica de la que har referencia es una prctica social (cientfca, poltica, de interaccin, de intervencin, por ejemplo) que tiene productos que circulan en ese mis- mo plano. Productos elaborados por agentes que ocupan una posicin concreta en la divisin social del trabajo pedaggico. Es decir, son sujetos interesados, ligados a modos concretos de vinculacin con la vida edu- cativa en el sistema educativo nacional. El saber pedaggico tiene diversas formas de manifestarse, de cons- truirse (podemos no estar consonancia con ellos, pero es innegable que algo nos dicen sobre lo que nuestra sociedad considera como evento edu- cativo). De acuerdo con Ardoino (1990), lo pedaggico se traduce/refracta en: estudios, ensayos, investigaciones, intervenciones, indagaciones. En cada uno de stos, la idea de educacin, el lugar de los sujetos, la asuncin de las demandas institucionales, la comunidad (educativa, escolar o social) y la forma de difusin de sus productos es variopinta. Otra forma de decirlo: el saber pedaggico no est depositado tan slo en los programas, ni en los resultados de las investigaciones, ni en las revistas educativas (de difusin o especializadas), ni en las estadsticas del sistema, ni en las teoras educativas escritas con formalidad en los textos acadmicos. El saber pedaggico est en todos ellos porque relevan la diversifcada experiencia humana (que Arendt [1996] caracteriz bajo la nocin de pluralidad) y los modos variados de dar cuenta de ella: la pluralidad del saber. La formulacin de los tipos de saber que se generan en la accin prctica no es nueva. Aristteles ya haba indicado la distincin entre saber tcnico y prctico (Serrano, 1998). La formulacin aristotlica de los saberes ha sido readecuada (tcnico, poitico, especulativo), ha sido retraducida por algunos autores, como Habermas (1990) (saber emprico- analtico, saber hermenutico comprensivo, saber crtico), que dan algunas pistas para trabajar las formas de produccin de saber y los procesos re- peda y practica.indd 81 31/3/09 12:52:42 82 fexivos y tcnicos que estn involucrados. Arendt (1996) distingue entre labor y trabajo, a partir de las formulaciones aristotlicas. Jackson (1990) tambin nos da algunas pistas para trabajar los momentos diferenciados en donde se involucra al saber pedaggico: la refexin preactiva (antes de la prctica), la refexin activa (en la prctica) y la posactiva (despus de la prctica). Con base en esta distincin algunos autores, como Van Manen (1998), nos permiten vislumbrar el trabajo educativo, dice el autor, con cierto tacto pedaggico. En especial voy a retomar las categoras elaboradas por Marilyn Cochran-Smith y Susan Lytle (1999): saber para la prctica, saber en la prctica y saber de la prctica. Saber para la prctica En esta categora se comprende lo que institucionalmente se denomina conocimiento base, conocimiento proposicional, las teoras formales, el conocimiento producto de las disciplinas que est asentado en las uni- versidades o en los centros de educacin superior. Es el conocimiento o la informacin sustantiva que recorre la formacin inicial y que se espera sea asimilada por los futuros profesionales. Se espera que el dominio de este saber d garantas de profesionalidad en la actuacin de los educadores. Se presenta en los planes de estudios como el saber comn que requiere ser aprendido, pues se considera la base de la actuacin profesional. Es en este nivel de categorizacin que se desprende la idea de que el conocimiento orienta la prctica de los sujetos, por lo tanto, el alimento de la formacin es la asimilacin de las teoras. Para nuestro caso, de la teora educativa, de la teora del aprendizaje, de la teora social, de las teoras histricas, de la flosofa, por citar algunos ejemplos. La identifcacin de la teora supone, en el proceso formativo, que cambiar, organizar el conjunto de representaciones, intuiciones, juicios, verdades que los sujetos tendrn de la accin educativa. En estos lugares del currculum el alumno aprende, porque as tambin se lo han dicho sus maestros, que es la teora la que guiar su accin. Es en estos lugares donde se construye una imagen racional de la accin: en la actuacin profesional el sujeto aplica los designios de la teora. El alumno se con- vierte en usuario de alguna teora en particular. En mucho, las teoras que peda y practica.indd 82 31/3/09 12:52:43 83 se presentan en esta fase llevan al sujeto al desprecio, alejamiento, de la actividad prctica, que se considera un lugar de segundo nivel (segundo nivel dentro de una disciplina que algunos consideran de segunda, en- tonces estamos en el stano del saber!). La idea de conocimiento para la prctica tambin tiene sus conse- cuencias en la formacin continua: se espera dar ms informacin de las disciplinas base para que el docente, por el hecho de recibir la informacin, ample el saber que ya tiene. Como puede desprenderse de la caracteriza- cin, lo que se supone acrecienta el campo pedaggico es nutrir ms las disciplinas base, ampliar el conocimiento proposicional, ampliar la visin de la teora ya establecida. El eje central que llevar a la acumulacin del saber es la investigacin (sea de la capilla que sea, ya cuantitativa, ya cuali- tativa) desprendida de las teoras sancionadas como loables de pertenecer a la caja de herramientas del profesional en educacin. Los organismos evaluadores de los profesionales encuentran en la categora de conocimiento para la prctica su punto de anudamiento. Cada vez ms se espera certifcar a los profesionales con base en lo que se denomina por los grupos profesionales el saber mnimo que deben poseer (y deben saber) los profesionales de la educacin. Saber en la prctica Los profesionales de la pedagoga por algn tiempo (bajo el predominio de la fccin cientifcista) dejaron de utilizar la nocin de ofcio para ha- blar de su actividad en tanto sujetos dedicados a labores de enseanza. La recuperacin de ella por profesionales de la educacin locales y extranjeros ha permitido reivindicar el saber que se consideraba de segunda. Como acertadamente seala Van Manen (1998) (y en ello se aleja de Shn), el saber en la prctica de la pedagoga no se parece en mucho al saber prctico de los mdicos, ni de los arquitectos, ni de los msicos como s lo indicaba Shn en su libro La formacin de profesionales refexivos. La categora de saber en la prctica en la pedagoga ha permitido llevar a primer plano la idea de las ciencias sociales de que la prcticas sociales son irrepetibles, singulares, nicas y estn ligadas al sentido de la situacin concreta en donde se desarrolla la accin social que tiene la intencin de educar. Dice Cochran-Smit y Lytle: peda y practica.indd 83 31/3/09 12:52:43 84 Un supuesto bsico que se muestra aqu sobre el signifcado de enseanza, de manera general, lo representa el ofcio incierto y espontneo, situado y construido en respuesta a las particularidades de la vida cotidiana en las escuelas y en las aulas (2002:17). La enseanza como actividad situada advierte que el maestro piensa, toma decisiones, resuelve problemas y con ello da direccin no slo a su accin sino otorga direccionalidad a la institucin: es en suma una ac- tuacin sabia que se realiza sin acentuar la divisin social del trabajo pedaggico que asevera que hay un saber experto que tiende a moldear el saber del prctico. Adems de que la categora tiende a anular la dis- tincin entre investigador/prctico, experto/prctico. As, el saber de la pedagoga no est construido, solamente, por los expertos, tambin son agentes que generan conocimiento. La construccin del conocimiento, desde la idea de saber en la prctica, destaca la refexin que el sujeto llega a hacer de su accin. Si bien es cierto que esto requiere un trabajo individual, la refexin se considera bajo esta vertiente de produccin de saber como un trabajo en comunidad. En donde los argumentos del conocimiento relacional narrativo implcito (Clandinin en Cochran, 2002:17) permitan llevar a la transformacin de la prctica y de la actuacin de los sujetos en contextos que son considerados educativos. Las metodologas de casos refexivas proveen los contextos sociales e intelectuales en los que los futuros maestros o maestros con experiencia pueden indagar el conocimiento implcito en las decisiones de enseanza acertadas de otros o pueden profundizar su propio conocimiento y habilidades para tomar decisiones sabias en el aula (Cochran 2002:24). El conocimiento prctico es diversifcado: desde las posiciones de que es el conocimiento verdadero de los sujetos en la actividad prctica hasta las versiones de que el conocimiento prctico est ligado a la connivencia en los grupos; es decir, un saber que no quiere modifcar y pasa por los estilos ms elocuentes de la racionalizacin. Por lo menos, es lo que he visto en Mxico. peda y practica.indd 84 31/3/09 12:52:43 85 Saber de la prctica En esta categora se considera que la produccin y aplicacin del saber son complejas en s mismas y tratan de anular la distincin experto/prctico. El eje central es teorizar la prctica y establecer la conexin de la misma con procesos ms amplios: la conexin de su labor con otras escuelas, con otros espacios, con la formacin de redes y espacios de comunidad de docentes que permita construir conocimiento de la prctica que lleve al maestro a aprender nuevas formas de estructuracin del saber. Desde esta perspectiva se ha creado un movimiento en donde se sostiene que el docente es el que se hace dueo de su materia de trabajo. Se piensa que los docentes son capaces de construir y reconstruir su ma- teria de trabajo: el currculum. No se puede establecer que la teora es la construccin de nuevo conocimiento proposicional, el establecimiento de nuevo conocimiento base. Sino que se busca producir nuevas formas de teorizacin con fnes emancipatorios. As el docente es visto como terico, activista y lder escolar (Cochran, 2002:28). La idea de investigar-indagar sostiene que los docentes son inves- tigadores de sus propios centros de trabajo. Asevera Cochran-Smith y Lytle los maestros aprenden cuando desafan sus propias suposiciones, identi- fcan los puntos debatibles sobresalientes de la prctica; se cuestionan, estu- dian a sus alumnos, aulas y escuelas: construyen y reconstruyen el currculum y adoptan roles de liderazgo y activistas con la intencin de transformar las aulas, las escuelas y las sociedades (2002:30). Forman para ello comunidades de indagacin en donde los maestros noveles y los experimentados actan como facilitadores de la experiencia en comn, sin dejar de tener conexin con consultores y expertos externos a su propio centro. Desde esta perspectiva se retoma la nocin de Dewey de indagacin (que no es necesariamente la idea de investigacin que se quiera o no est muy ligada a cnones establecidos por cada tradicin), como actividad con mayor apertura para construir saber local (conocimiento local en el sentido de Geertz, [1994]) y que lleva a la problematizacin constante del saber que se produce en la prctica profesional. peda y practica.indd 85 31/3/09 12:52:43 86 La construccin del saber pedaggico en el posgrado Richarson (2006) inicia su ensayo con la pregunta, cules son las metas y las caractersticas esenciales del Doctorado en Educacin? Un aspecto sustantivo que habr que trabajar para dar respuesta a la pregunta es sobre la representacin que tenemos los docentes miembros del posgrado de lo que es la pedagoga y, por lo tanto, de lo que es generar saber pedag- gico. Adems de cuestionar a nuestros alumnos sobre lo que para ellos es hacer estudios de posgrado. Muchas veces estos dos mbitos no estn en conexin, ni lo estarn y ello defne en mucho el destino del programa, el lugar de los docentes, la trayectoria de los alumnos y la valoracin que hacen los organismos encargados de este nivel. Un aspecto que est en juego en los docentes que participamos en estudios de posgrado es el relativo al valor simblico que tiene traba- jar en este nivel y que posee consecuencias subjetivas para la imagen que en el trayecto de nuestra labor profesional hemos construido de nosotros mismos. Desde mi punto de vista, este aspecto (simblico) defne en mucho la posicin que tomamos: al seleccionar a nuestros alumnos, al sealar qu cursos damos, al participar en los comits de evaluacin de los maestrantes o doctorandos. Tenemos un lugar comn para caracterizar a la educacin de posgrado: es el lugar de la construccin del saber, y el camino es la in- vestigacin. Sigo la metfora de Zeichner (1993), glorifcar metodologas de forma acrtica (principalmente las cualitativas) con resultados dismiles (utilizo la palabra ms suave), para la construccin del campo educativo, para la institucin de donde procede el maestrante/doctorante, y para el propio sujeto que se titul en este nivel y ahora circula en el mundo con el sentido aristocratizante que indic alguna vez Bourdieu. La idea de construccin de conocimiento est muy ligada a la tarea universitaria, paradjicamente buena parte de nuestros estudiantes es- tn ligados a instituciones, agencias no universitarias. Se tendran que demeritar los objetivos? Plantearnos nuevas formas de construccin (sin privilegiar la idea comn de investigacin? Sostener formas de acompa- amiento diversifcadas? Entonces, qu hacer en el posgrado? En esto voy a seguir a Richarson: una de las primeras tareas es tra- bajar con el prejuicio de los sujetos (maestros y alumnos) sobre lo que es el conocimiento pedaggico y su conocimiento logrado en la prctica. Romper con creencias es una tarea central del posgrado. peda y practica.indd 86 31/3/09 12:52:44 87 En segundo lugar, crear un currculum que exprese las formas dife- renciadas de produccin de saber en la pedagoga (que no es psicologa, que no es sociologa, que no es antropologa, que no es ciencia pol- tica; aunque colabore con ellas, aunque dialogue con ellas, aunque tra- duzca algunas estrategias de construccin del saber). Un currculum que ofrezca a los estudiantes saber para la pedagoga, saber en la pedagoga y saber de la pedagoga como parte de su formacin y como estrategias de especializacin. Lo que lleva al tercer punto. El posgrado tiene como meta (Richarson) a) Formar miembros de la pedagoga con conocimiento amplio de la materia, con saber sobre sus tradiciones; utilizar las mejores ideas y prcticas y mostrar a otros el conocimiento dentro y fuera del campo. b) Formar a sujetos capaces de transformacin de las prcticas educativas (polticas, administrativas, burocrticas). Si el saber tiene efectos tendr que afectar a la comuni- dad de la cual el sujeto forma parte. No vale alejarlo en la temtica de indagacin si no prev transformar a su comunidad, en las acciones, en las representaciones, en las tareas prcticas de la vida diaria. c) Formar sujetos que liguen la construccin de estrategias de transformacin con sentido moral de la realizacin de su accin. Como indiqu al principio, las ideas que he expresado tienden puen- tes para trabar formas de construccin en la pedagoga. Como el trabajo del ingeniero, crear puentes; como el del arquitecto, edifcar; como el del pedagogo, apostar por la virtud de los lazos educativos que unen a sujetos en proyectos comunes, por supuesto, sin verlos como objetos. Bibliografa Ardoino, J. (1990). Las ciencias de la educacin y la epistemologa de las ciencias del hombre y la sociedad. En Ducoing, P. y A. Rodrguez (comps.). (1990). Formacin de profesionales de la educacin. Mxico: unam-unesco-anuies. Arendt, Hanna (1996). La condicin humana. Barcelona: Paids. Aubert, A. (2004). Entre Prometeo y Ssifo. Mxico: Pomares. Bernfeld, S. (1975). Sisifo o los lmites de la educacin. Mxico: Siglo XXI. Carr, W. (1996). Una teora para la educacin. Hacia una investigacin educativa crtica. Madrid: Morata-Paideia. peda y practica.indd 87 31/3/09 12:52:44 88 Castoriadis, Cornelius (1990). El mundo fragmentado. Montevideo: Caronte. Cochran-Smith, M. y S. Lytle (2002). Dentro/fuera. Docentes que investigan. Madrid: Akal. 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Cristina Soto Introduccin A lo largo de las dos ltimas dcadas, la investigacin en tor- no a la formacin docente, en el pas, se ha desarrollado de manera sustantiva, segn lo muestran los estados del cono- cimiento elaborados por el Consejo Mexicano de Investigacin Educativa (comie). No obstante, en comparacin con sta, la re- lativa a la formacin del pedagogo parece poco reconocida. Las causas de ello probablemente se encuentren en que la identidad profesional de ste es poco clara y, por otro lado, los procesos de constitucin de la pedagoga como campo disciplinario resultan polmicos y diversos, en funcin de que no hay una postura pre- cisa respecto del tipo de conocimiento que es sta. Un ejemplo es la propia teora pedaggica, la cual resulta incierta frente a sus planteamientos, tanto, que la manera en que se conceptualiza y ensea resulta compleja, pues se pueden apreciar mltiples plan- teamientos en torno a ella. Al referirnos a la formacin, nos encontramos frente a la presencia de dos temas, que si bien se les ubica dentro del m- bito educativo, resultan dismiles en varios aspectos, como que contemplan una perspectiva distinta en torno a la formacin (normalista y universitaria); hacen alusin a sujetos diferentes peda y practica.indd 89 31/3/09 12:52:45 90 (profesores y pedagogos) y, por ende, a prcticas pedaggicas diversas, as como, tambin, es posible distinguir entre los roles que desempean estos individuos. De esta manera, la pretensin de este ensayo es refexionar, eminentemente, sobre el tema de la formacin de los pedagogos a partir de los aspectos enunciados en las lneas anteriores que se abordarn desde la perspectiva terica de autores como Rojas Moreno, Bernstein, Postic, Barrn, Villalpando, entre otros. Se tratar, tambin, el asunto de la for- macin profesional y acadmica por la que transitan los pedagogos. Concepto de formacin Pensar en la formacin del pedagogo implica de modo inherente refexio- nar sobre el propio trmino de formacin. Al examinar los textos que abordan, defnen y describen el concepto de formacin, se puede advertir que ste es explicado desde lo que puede signifcar y representar para el sujeto que se forma; es decir, hablar de formacin es hacer alusin y con- siderar, ante todo, al individuo que es quien se forma. Por consiguiente, conocer y entender la acepcin que tiene el trmino formacin dentro del mbito educativo es hacer referencia al concepto mismo que tiene cada sujeto sobre dicha expresin, ya que ser precisamente ste quien determinar el ser de su formacin, pues se trata de vivir una experiencia formativa, toda vez que la formacin es precisamente la refexin de s mismo, asumindose como objeto de cono- cimiento y transformacin. La intencin es propiciar que cada quien tome su formacin como algo que compete a su responsabilidad, y no a la de otros como muchas veces nos ha parecido (Reyes, 1993:4). Si en este momento hiciramos una analoga entre lo que los griegos consi- deraban que deba ser la formacin y lo que seala Gilles Ferry al respecto, podramos ver que los planteamientos de ambos coinciden al pensar que la formacin de todo sujeto tiene que ser producto de un proceso de cons- truccin consciente y racionalizado, partiendo siempre de los deseos e intereses de s mismo. Sin embargo, entre estas dos exposiciones emerge una diferencia, sobre todo dentro del planteamiento terico de Gilles Fe- peda y practica.indd 90 31/3/09 12:52:45 91 rry, el cual advierte que la formacin genera, en la actualidad, una fuerte contradiccin, en relacin con que una persona no slo debe pensar en formarse a partir de sus propios intereses, sino tambin a partir del rol que quiere desempear dentro de la sociedad tanto profesional como socialmente. Pensamos que este inters por ocupar un lugar en un grupo de in- dividuos que coinciden en ocupacin, como lo puede ser el magisterio, responde ms a una condicin ideolgica del deber ser que a una vocacin nata hacia formarse en una determinada rea de conocimiento o bien en un campo laboral. 1 Frente a esta circunstancia Gilles Ferry percibe e interpreta la formacin: [...] como una funcin social de transmisin del saber, como suele decirse del saber-hacer o del saber-ser, que se ejerce en benefcio del sistema socioecon- mico o, ms generalmente, de la cultura dominante. [...] Desde esta perspecti- va, la formacin ser un juego de poder segn la medida de los sometimientos y de las automatizaciones que suscite (Ferry, 1991:50). Esta ltima idea, adems de que nos parece que es la ms fuertemente arraigada hoy en da en el terreno de lo educativo pues no hay que olvidar que ste es el mejor medio de poder que tiene el gobierno como entidad concreta y como estructura de dominacin que se ejerce sobre la sociedad, siendo sta una abstraccin de la primera, nos permite darnos cuenta que gran parte de las descripciones que se hacen dentro de dicho mbito, respecto de la formacin, contienen una doble orientacin acerca de lo que en ella se representa. Para Ferry esto no es ms que el resultado de que la formacin [surge] como uno de los grandes mitos de este medio siglo [...] (Espinosa, 1990; Ferry, 1991; Ziga, 1993); es decir, como un concepto y como una accin que ante la existencia, por un lado, de una enorme 1 El sealar esto nos conduce a cuestionarnos, para qu se forma realmente en las escuelas normales? Si tomamos en cuenta que los futuros docentes slo reproducirn, valindose de tcnicas, mtodos y los elementos que estn en sus manos los conocimientos que se consi- deran propicios ensear en el nivel educativo en el que stos laboren; estamos hablando de que se les forma para un trabajo y no para elaborar teora sustantiva sobre su mbito de estu- dio que les permita enriquecer su formacin. Posiblemente encontremos una respuesta ms acertada al analizar los planes de estudio de una de las instituciones formadoras de maestros como lo es la Escuela Normal Superior de Mxico. peda y practica.indd 91 31/3/09 12:52:45 92 diversidad de posturas acerca de lo que se cree que sta es, y, por otro, de las expectativas que se abren al ejecutarla; circunstancia que crea una completa confusin sobre lo que realmente es la formacin. Daz Barriga opina al respecto que: El concepto de formacin, como otros muchos asociados directamente a la educacin, es un centro de debate y de polmica, en donde se congregan tanto perspectivas disciplinarias como enfoques multirreferenciados de la realidad educativa. En efecto, la formacin invita a situarnos en planos de refexin flosfca e histrica que permitan desentraar su sentido origina- rio. De igual modo, la formacin apunta hacia la multiplicidad de procesos de apropiacin constitutivos del actor social y, de manera ms diferenciada, a procesos formativos guiados por la prescripcin institucional. Cualquiera que sea la escala de observacin o la perspectiva disciplinaria donde se site el anlisis, el concepto de formacin estar siempre asociado a referentes del campo del conocimiento y de la realidad. La formacin [se debe adecuar] a los requerimientos de la demanda temporal, ya sea de las organizaciones, de los grupos o de los sujetos interactuantes (Pacheco y Daz Barriga, 1993:7). Formacin del pedagogo Cuestionarse acerca de qu es el pedagogo puede parecer una pregunta innecesaria para dilucidar la conceptuacin de la teora pedaggica; sin em- bargo, la supongo como una tarea indispensable para alcanzar ese objetivo. Si bien la investigacin que estoy elaborando se enfoca al tratamiento de una categora propia del conocimiento pedaggico, no puede desarrollarse olvidando al sujeto que est inmerso en l, pues es precisamente ste el en- cargado de trabajar en torno a todos los aspectos que constituyen al objeto de estudio de la pedagoga, es decir, la educacin. Sera imposible pensar en sta sin la presencia del hombre, en el sentido de que no podra hablarse de un acto educativo, cualquiera que ste fuera, al nivel o espacio que se diera sin que hubiera de por medio la fgura humana. De esta manera, es que justifco el hacer referencia al sujeto pedagogo, siendo precisamente ste el encargado de refexionar y analizar sobre la teora pedaggica que se ha ido construyendo a lo largo de la historia de la educacin y que ser peda y practica.indd 92 31/3/09 12:52:45 93 precisamente la que le permita a l elaborar la correspondiente a su poca, pues no hay que olvidar que en el mbito educativo todo es cclico. Segn Joaqun Garca Carrasco, el pedagogo es un sujeto formado desde diversas disciplinas formativas o de carcter general, que conlle- van implcitamente formar un hombre culto (Garca Carrasco, 1993). Las ciencias a las que este autor est haciendo alusin, se puede suponer que son, principalmente, la psicologa, la sociologa, la antropologa y la pedagoga; 2 siendo esta ltima el ncleo de conocimiento 3 en la forma- cin del pedagogo. Cabe en este momento, por tanto, dar una nocin respecto de lo que es la pedagoga, con la idea de integrar un binomio: pedagoga-pedagogo. La pedagoga se reconoce como la ciencia que se encarga de estudiar los modelos educativos; as como de la transmisin de conocimiento desde una postura tica, moral, social, cultural y epistmica que pretende construir al ser, a travs de una relacin pedaggica; es decir, por medio de la enseanza. Una vez justifcado el sentido de la pregunta con la que iniciamos y de haberle dado una respuesta, que puede juzgarse como de muy general, se puede asumir que queda claro qu es un pedagogo y al mismo tiempo es posible conocer y entender cules son sus competencias, entendidas estas ltimas como la formacin o preparacin de un sujeto en alguna activi- dad o conocimiento; para pasar a abordar otros temas que se encuentran estrechamente relacionados con la conceptuacin de la teora pedaggica, por parte de los propios pedagogos y de aquellas personas que se dedican a su estudio como especialistas. Formacin profesional Referirse a la formacin profesional del pedagogo requiere que se le con- textualice en el mbito social, econmico y cultural, ya que es, desde estos espacios, donde es posible determinar la posicin que ocupa dicha profe- 2 Ms adelante abordaremos con detalle el papel que tienen estas disciplinas dentro del mbito educativo. 3 Estoy refrindome a conocimiento, exclusivamente, como la creencia con certeza. peda y practica.indd 93 31/3/09 12:52:46 94 sin en la sociedad en que se desarrolla. El problema para la profesin del pedagogo, en relacin con otras ocupaciones profesionales, radica en que sta suele ser considerada por los legos y, desafortunadamente, tambin por aquellos que se especializan en la educacin, como una carrera en la que intervienen un conjunto de conocimientos, habilidades, tradiciones, costumbres y prcticas que poco se distinguen de aquellas que llevan a cabo los sujetos que ejercen la profesin docente, principalmente en los niveles de educacin bsica. Esta situacin se hace cada vez ms critica, no porque el objeto de es- tudio y de trabajo sea el mismo en ambas profesiones, a saber la educacin, sino por la manera en que los individuos que se forman pedaggicamente desarrollan sus actividades, ya que stos suelen vislumbrar su quehacer profesional, igual que lo hace un normalista: es decir, enfocado esencial- mente a la transmisin de contenidos y a la ejecucin de didcticas que permitan llevar a cabo dicha actividad con efcacia. Habr que reconocer, tambin, que esta problemtica es producto, por un lado, del propio de- sarrollo de la disciplina pedaggica, que en ocasiones suele presentarse confuso y, por otro, que es una carrera que se encuentra sometida a un constante cambio por su insercin en un campo ocupacional que est determinado por diversos aspectos de orden social. Al respecto, Concepcin Barrn
(2003) establece que el origen y la evolucin de las profesiones en Mxico se ligan con diversos proyectos po- ltico-culturales del Estado, y es posible afrmar que para el caso de aquellas carreras dedicadas al mbito educativo y que tienen una injerencia impor- tante en la sociedad la incidencia en ellas es mayor por parte de las diversas polticas que establece el Estado. En sntesis, podramos afrmar que: el signifcado de una profesin, es decir su legitimacin intrnseca, su validez, su funcin, est determinado por las caractersticas histricas de la sociedad en la que surge y se desarrolla. De esta misma manera, sus formas especfcas de formacin, reproduccin, exclusin, certifcacin y evaluacin, dependen de las condiciones en las que surge, de los intereses de quienes promueven, y del poder poltico de sus miembros. Esto implica, por lo tanto, que ninguna carrera se explique totalmente por necesidades objetivas de desarrollo del conocimiento, o de su aplicacin a la solucin de determinado problema (Barrn, 2003). peda y practica.indd 94 31/3/09 12:52:46 95 Al tomar como base esta perspectiva se pueden plantear algunas conside- raciones hacia la formacin del Licenciado en Pedagoga, como es el hecho de que esta visin comprende un conjunto de procesos sociales que inciden en la preparacin de dicho sujeto y que, adems, vislumbra propsitos precisos para cuando se llegue a desempear en el mbito laboral. Dicha formacin est basada en el abordaje, dominio y manejo de un cuerpo de conocimientos tericos e instrumentales sobre el campo de la pedagoga, a travs de los cuales el individuo puede llegar a profesionalizarse. As pues, y siguiendo a Concepcin Barrn la formacin [en este caso la del pedagogo] queda ligada a dos referentes bsicos: el terreno del conocimiento y el mbito del trabajo. Cada profesin privilegia un sentido especfco del saber (refexin) y del trabajo (aplicacin). [Lo que permite determinar que] la formacin se realiza en un marco educativo bajo prescripciones institucionales que regulan las actividades consideradas como necesarias y pertinentes, y que avalan la preparacin ofrecida mediante la expedicin de certifcados y ttulos profesionales (Barrn, 2003:21-22). Autores como Furln establecen que la incorporacin de la pedagoga a las universidades ocurri por: a) las profundas transformaciones histricas en las que las prcticas educativas existentes resultaban dis- funcionales; b) el desafo terico y prctico que el desarrollo histrico impona a las nacientes ciencias del hombre; c) la necesidad de formar docentes de nivel medio, y d) la acelerada masifcacin de los niveles medio y superior en los aos 1960, 1970 y comienzo de los 1980 (Barrn, 2003:38). Si esto es acertado, vale la pena considerar que el conocimiento pedaggico y su institucionalizacin como disciplina profesionalizante resulta algo que rebasa las causas que llevaron a la pedagoga a las instituciones de educacin superior. Aproximndose al desarrollo que ha alcanzado este saber, parece errneo adscribirlo a un conocimiento auxiliar y dependiente de otros. La pedagoga es una disciplina enfocada al estudio de lo educativo y, por ende, es aplicable a todos los niveles escolares y a todas sus reas. Sin embargo, poco dicen estas causas respecto de la conformacin de planes de estudio orientados a formar profesionales que contarn con un conocimiento especializado que permita estudiar lo educativo desde otra peda y practica.indd 95 31/3/09 12:52:46 96 perspectiva que no sea la puramente prctica y emergente. Por ello, valdra la pena detenerse a refexionar sobre una cuestin que resulta sustancial, para lo que se est trabajando, y que tiene que ver con la formacin acadmi- ca; es decir, con el tipo de pedagoga que se imparte en las universidades. Formacin acadmica: pedagoga normalista y/o pedagoga universitaria Permtaseme partir de una idea que puede parecer elemental, pero que re- sulta sustancial mencionar para el desarrollo de este trabajo. La relativa a la que el sujeto que pretende convertirse en pedagogo recibir, de la institucin en la que se forme, el conocimiento propio de la disciplina pedaggica; es decir, se le proporcionarn los contenidos que se consideran sustanciales. Dicho esto es posible empezar por cuestionarse acerca del tipo de formacin pedaggica que se imparte en las instituciones de educacin superior que ofrecen la Licenciatura en Pedagoga. Rojas Moreno (2004:451-476) seala que existen dos tipos de formacin pedaggica, sobre las que poco han trabajado los especialistas del tema: la normalista y la universitaria. Con pedagoga normalista se ubica la formacin pedaggica estrechamente vinculada con la didctica, en trminos de una preparacin terico-prctica para la intervencin especializada en los distintos niveles y secuencias esco- lares. Con pedagoga universitaria se alude al conjunto de conocimientos producto de la investigacin que versa sobre temas y problemas educativos, analizados a la luz de referentes multidisciplinarios (psicolgicos, sociol- gicos, antropolgicos, flosfcos, histricos) y con enfoques terico-meto- dolgicos diversos, a partir de la complejidad propia de la educacin vista como objeto de estudio. De esta distincin surgen varias cuestiones para refexionar en torno a la formacin acadmica que reciben los sujetos a ser pedagogos; la primera de ellas est en funcin de un anlisis curricular con el propsito de ver si los contenidos que se le proporcionan a los alumnos de la Licenciatura en Pedagoga, concretamente de la Universidad Pedaggica Nacional, estn elaborados desde la perspectiva de una pedagoga normalista y/o peda y practica.indd 96 31/3/09 12:52:46 97 universitaria, ello con el objetivo de aclarar su propio campo laboral y por ende el perfl de egreso de dicho sujeto. Pensar en la formacin pedaggica normalista implica precisar si al estudiante de pedagoga se le ha preparado en funcin del conoci- miento, manejo y elaboracin de diferentes didcticas que en un futuro pueda aplicar en los distintos niveles educativos, fundamentalmente en preescolar, primarias, secundaria; ya que no hay que olvidar que en la realidad laboral es, precisamente, en estos espacios en donde se le puede ver inmerso al pedagogo y en segundo lugar en la educacin media su- perior y superior. As mismo, habr que meditar si la instruccin de esta visin de formacin normalista est enfocada para generar, nicamente, en los estudiantes de pedagoga un anlisis y refexin alrededor de las formas de enseanza que se gestan en los diversos mbitos escolares con el fn de mejorarlas e innovarlas. Si se vislumbra una formacin de tipo universitaria se puede presumir que se parte de una perspectiva universal o ms amplia del conocimiento pedaggico, en donde lo educativo es estudiado desde diversos enfoques disciplinarios que dan como resultado un panorama general de dicho mbito, as como tambin la posibilidad de que el estudiante de pedagoga pueda vislumbrar su quehacer profesional en otros espacios de trabajo que no se aboquen exclusivamente en la docencia, como lo puede ser la investigacin, evaluacin y elaboracin de materiales didcticos, planes y programas de estudio, libros de texto, etctera. Desde una visin muy elemental de lo que se observa en los procesos de formacin de la Licenciatura en Pedagoga, se puede suponer que ambas pedagogas son parte de stos, no obstante es necesario establecer, por un lado, cul de ellas es la ms importante para la preparacin acadmica y profesional del pedagogo y, por otro, la que se privilegia en dicha preparacin o si las dos se ensean indistintamente por considerarse como las bases con- ceptuales con las que debe contar un futuro profesional de la educacin. Prcticas pedaggicas Hablar de la formacin acadmica del sujeto que quiere ser pedagogo desde cualquier perspectiva pedaggica, conlleva a refexionar en trminos peda y practica.indd 97 31/3/09 12:52:47 98 generales sobre aquellos elementos que desde la perspectiva de Bernstein subyacen en cualquier relacin pedaggica y que son denominadas por l como reglas de la prctica pedaggica. Dicho autor estable una distincin entre las reglas de construccin de las prcticas pedaggicas y las diver- sas realizaciones prcticas que permiten estas reglas, en otras palabras, se hace alusin a la transmisin y lo transmitido por esa transmisin (Bernstein, 2004:14). Si tomamos en cuenta los elementos que les subyacen a los dos tipos de formacin pedaggica: normalista y universitaria, que se trabajaron en el apartado anterior, podemos ubicar que su ejercicio est en funcin de lo que se denomina prctica pedaggica; es decir, un transmisor cultural que depende de un dispositivo exclusivamente humano, tanto para la repro- duccin como para la produccin de la cultura (Bernstein, 2004:73). Esto signifca que la estructura del discurso pedaggico, puesto en forma de pedagogas, al ser enseadas en instituciones dedicadas a la for- macin de un conocimiento disciplinar especifco, como lo es el relativo a la pedagoga, comprende de manera implcita el propsito de generar una reproduccin o transformacin cultural a partir de los propios ac- tores que permiten la existencia de relaciones que se dan entre quienes se desempean como transmisor (docente) y adquiriente (alumno). Este tipo de convivencia es califcada de asimtrica, ya que difcilmente se puede entablar entre ambos sujetos (transmisor-adquiriente) una re- lacin unidireccional y justa, debido a que en ella no slo est en juego un objetivo, en trminos, acadmicos sino tambin relaciones de poder, cultura e ideologa (Bernstein, 2004:75). De esta manera, Bernstein propone tres reglas que se encargan de guiar cualquier tipo de prctica pedaggica. Siguiendo esta lgica es posible pensar de manera ms precisa elementos tales como la jerarqua, secuencia y criterios que aparecen en las formaciones pedaggicas presen- tes en la Licenciatura de Pedagoga. La presencia de estos tres elementos como las reglas que sigue toda relacin pedaggica suelen presentarse de forma explcita o implcita. Lo hasta aqu expuesto hace necesario realizar un trabajo mucho ms puntual y con elementos tericos ms profusos para poder hacer una lec- tura precisa de los planteamientos que elabora este autor, en funcin de lo que acontece en los procesos de formacin de profesionales de la educacin, peda y practica.indd 98 31/3/09 12:52:47 99 como vienen a ser los pedagogos. Cabe mencionar que sera incorrecto pensar la preparacin acadmica de estos sujetos, exclusivamente, desde la perspectiva de lo que se supone que tendra que hacerse en sta; de ah que sea indispensable aludir a que la enseanza del conocimiento pedag- gico est determinado no slo por los sujetos que lo han construido, sino tambin por los aspectos de tipo social e histrico que inciden en el proceso de formacin profesional. Consideraciones finales Las ideas expuestas en las pginas precedentes permiten establecer, aunque de manera somera, puntos de refexin que, si bien ya han sido aborda- dos por diversos especialistas de la educacin: socilogos, historiadores, flsofos y psiclogos, es indispensable que las generaciones actuales de pedagogos, dediquemos por lo menos parte de nuestro ejercicio profe- sional a pensar sobre cuestiones tan fundamentales como lo es nuestra propia formacin, pero que tambin las instituciones encargadas de ella ubiquen parte de su trabajo al anlisis de este tema, as como de otros tpicos tales como los roles, las prcticas pedaggicas, las tendencias en la pedagoga, etc., con el objetivo de aclarar el propio campo profesional y ampliar la perspectiva que se tiene en la sociedad que conformamos como comunidad de especialistas y del conocimiento que detentamos. Reconozco que las refexiones hechas muestran una visin sesgada de las mismas, pues se encuentran instauradas, eminentemente, en lo discursivo, de ah que sea necesario trasladarlas al espacio concreto donde se encuentran los pedagogos, con el objetivo de trascender lo escrito y reconocer la o las ideas de formacin que manejan los alumnos y docentes de la Licenciatura en Pedagoga, pues ser donde se comenzar a conocer y entender la identidad de dichos sujetos. Adems, valdra la pena analizar con detalle de qu manera la profesin de pedagogo cumple con aspectos tales como la produccin de conocimientos, habilidades, tradiciones, costumbres y prcticas, que pueden considerarse como propias de toda profesin y lograr determinar los contenidos que se imparten para alcan- zar la formacin que se est gestando en la institucin y, con ello, poder determinar el tipo de pedagoga que se maneja. peda y practica.indd 99 31/3/09 12:52:47 100 Lo anterior permitira identifcar en donde se ubica la teora pe- daggica dentro de las dos formaciones pedaggicas: normalista y univer- sitaria, pues responder a ellas desde una suposicin puede proporcionar argumentos vagos. Si queremos encontrar una respuesta con bases ms slidas es indispensable dejar en claro cul es la idea de teora pedaggica que subyace en el plan de estudios como un espacio curricular del mismo, cul es la idea que aparece en los programas de estudio, en el profesor y posteriormente en los alumnos. 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Se abordar una revisin del concepto de teora des- de una perspectiva crtica, enfatizando el problema de la crea- cin de las teoras en el campo pedaggico, escrutando algunos aspectos de su desarrollo, evolucin y los criterios posibles de constitucin de las teoras pedaggicas dentro del proceso crtico de refexin de las prcticas del pedagogo, las funciones de las teoras pedaggicas y su impacto en el desarrollo de la enseanza y el currculo. El distanciamiento entre teora y prctica es objeto de grandes refexiones en diferentes campos del saber, cuestin no ajena al campo pedaggico (Flrez, 1994; Kemmis, 1995). Este alejamiento se explica entre otras razones por las implicaciones del positivismo en la interpretacin de la realidad. La concepcin racionalista de la teora en las ciencias sociales, a decir de Carr (1995:32) es una perspectiva unilateral [] que resalta la fuerza de las ideas para orientar e, incluso, dirigir la accin [] ms que el modo en que la accin y cmo las circunstancias de la accin confguran peda y practica.indd 101 31/3/09 12:52:48 102 tambin nuestras ideas, preformando y limitando nuestra compresin de las circunstancias concretas en que nos encontramos y nuestras ideas sobre lo que es posible. La manera de ver, interpretar, explicar y describir al mundo, dentro del marco terico racionalista prefgura la actividad humana sobre el mismo. La teora bajo este paradigma trastoca el sentido social de toda accin humana, fracasando en su intento de transformar la realidad social, debido a la intencin totalizadora y manifesta de describir y explicar la realidad y dominarla (Carr, W. 1995:17). Esta interpretacin infuy sobre diversos campos y mbitos de accin, especialmente el pedaggico, donde la separacin entre teora y prctica es ms pronunciado, an ms a raz del advenimiento de las ciencias de la educacin en el siglo xix. Vivas (1997:1) lo subraya cuando expresa que este problema ha estado presente en los educadores desde hace tiempo, enfatizando las preocupaciones de Pestalozzi en su poca sobre el tema, incluyendo las posturas de investi- gadores recientes. El resultado de amplias investigaciones ha resaltado las crticas que re- caen fundamentalmente en el docente, en funcin de los procesos que orienta y desarrolla en la institucin educativa en donde acta. En esta dimensin se puede aplicar contraria y metafricamente las palabras de Freire: La lectura de la palabra Teora antecede a la lectura del mundo prctica, expresin que pretende recrear la realidad donde las prcticas pedaggicas han sido antecedidas por teoras poco o nada contextualizadas socialmente, dando lugar a prcticas artifciales que generan inadecuados proceso formativos (Lacueva, 1997; Carr, 1995). La consideracin sobre el distanciamiento de la teora y prctica pedaggica no puede ser develada sin revisar la interpretacin con- ceptual de teora. La teora entendida desde la racionalidad positivista tiene sus consecuencias en el mbito pedaggico orientando general- mente al docente hacia prcticas alejadas del contexto socio-cultural e histrico en el que participa como profesional (Carr 1995). Se plantea el rescate de una defnicin crtica que enfrente el dilema teora-prctica pedaggica desde el proceso de investigacin del quehacer del docente, para lo cual se asume la defnicin expuesta por Carr (1995:15) quien afrma que: peda y practica.indd 102 31/3/09 12:52:48 103 [] el objetivo de la teora consiste en comprender, y la teorizacin es el proceso social humano y humanizador caracterstico mediante el cual nos comprendemos a nosotros mismos y el mundo social en que vivimos. As el hecho de teorizar forma parte del proceso dialctico de autotransformacin y de cambio social; el proceso a travs del cual los individuos se rehacen a s mismos y, al mismo tiempo, rehacen su vida social. Se entiende entonces que la teora es una realizacin humana para com- prender y transformar el mundo, inicindose con el giro conceptual que realiza el terico desde los constructos y proposiciones fundamentales sobre los que asienta la comprensin de curso usual de la vida cotidiana. La teora entonces est tocada por las concepciones e ideas del investi- gador y por las implicaciones socioculturales del contexto histrico en donde acta. En el terreno de la pedagoga, se entiende que la teora es un con- junto de saberes, constructos y proposiciones que sirven al docente para la comprensin transformativa del proceso pedaggico. Esta acepcin sobre teora pedaggica no es unvoca, al contrario, el nfasis de inter- pretacin dado inicialmente a la misma ha estado centrado simplemente en describir, explicar y predecir los fenmenos. La explicacin y prediccin como funciones dominantes y unvocas obedecen a una concepcin de la teora racionalista como construccin mitifcadora de la realidad, que se expresa bajo una manifestacin ideo- lgica y no como una manifestacin pblica de cambio y transformacin social (De Sousa, 1996). He aqu un primer punto de consideracin crtica: cul es la diferencia entre la comprensin del fenmeno y la explicacin y prediccin de la realidad como funciones de la teora? La interrogante abre la discusin sobre el modelo de teora y las funciones que de ella se derivan, de tal manera que se considera, dada la complejidad de los procesos humanos y sociales que se suceden en la actualidad, que no se puede continuar con tal acepcin de teora, el pensamiento gua la accin, sino por el contrario la concepcin de una teora ntimamente ligada y construida refexionada desde las propias prcticas (sociales- pblicas) y viceversa. Este planteamiento intenta ayudar a resolver la contradiccin perma- nente entre teora y prctica en el campo pedaggico, lo que se traduce peda y practica.indd 103 31/3/09 12:52:48 104 en defnir a los pedagogos como profesionales intelectuales, con unas competencias sustentadas en un discurso y saber pedaggico propio, que le permita dialogar con el mundo, para transformarlo y emanciparse conscientemente de l. Se entiende entonces que la teora debe ser una construccin humana de carcter social / pblica, holstica, crtica y ecol- gica, donde se integran y potencien tanto comprensin como descripcin, explicacin y prediccin del fenmeno, vinculado a la prctica. A todo esto, qu es lo pedaggico? En la actualidad, dada la expo- nencial ampliacin de investigaciones y saberes sobre lo pedaggico y a la pluralidad de criterios de interpretacin epistemolgica sobre el tema, se considera que esta interrogante es susceptible de mltiples respuestas. En este trabajo se asume que lo pedaggico es lo vinculado con el proceso de formacin integral del sujeto humano (Gallego Badillo, 1990; Flrez, 1994; lvarez de Zayas, 1999), e implica todo lo relacionado con la enseanza, el aprendizaje, el desarrollo del currculo, la comunicacin alumno-profesor y la gestin escolar adems de otros componentes en espacios formativos diversos y complejos. As, la pedagoga debe estar presente en todos los niveles del sistema educativo, inclusive en la educacin superior, donde el pedagogo es un agente de la pedagoga; es decir, defnido como un intelectual capaz de teorizar, dirigido por sus vivencias y el sentimiento profesional e inte- lectual que ejerce sobre el proceso educativo-formativo que orienta. Los pedagogos, dada su condicin, pueden revitalizar su funcin social como actores-sujetos transformadores crticos-del proceso formativo. Estos no deben convertirse en simples operarios de un conjunto de constructos y preposiciones sobre la prctica pedaggica que no es suya; los pedagogos como prcticos requieren de un conocimiento profundo de la realidad donde intervienen profesionalmente, lo que no debe desconocer su capacidad de refexin y teorizacin sobre la practica unidas dialcti- camente. La construccin de teora ha sido generalmente propia de los marcos acadmicos y grupos de investigacin institucional. Los cons- tructores de teora han de apoyarse en la fuerza de las teoras pedaggicas constituidas como tales, ya que stas representan marcos conceptuales y metodolgicos para clarifcar los esfuerzos tericos de los pedagogos. La ubicacin del pedagogo en los procesos educativos y en la ins- titucin escolar, le da a su quehacer ciertas caractersticas derivadas de peda y practica.indd 104 31/3/09 12:52:48 105 las condiciones concretas de trabajo, lo que le plantea incuestionables obligaciones, cortapisas, limitaciones y dilemas que son ineludibles. Es all donde tiene la posibilidad de refexionar, producir y hacer explcito un saber que le es propio y que se manifesta en su diario quehacer. Para Vasco (1995:18) este saber [] complejo cuyo primer sujeto legtimo es el maestro; un saber que se pone en accin primordialmente cuando ese sujeto, el maestro ensea [] en procuracin de la formacin integral de los estudiantes. Este saber se estructura desde las respuestas que se le dan al docente a cuestionamientos tales como: qu enseo?, a quin enseo?, para qu enseo? y cmo enseo?, con miras a defnir un proceso formativo. El saber pedaggico es la principal fuente para la constitucin de la teora pedaggica, ya que al sistematizarse por refexin sobre su prctica educativa ha de permitir la reconfguracin y transformacin terica del pedagogo y por ende de las acciones o prcticas que ejecuta. Este saber ha estado presente constantemente en la historia en relacin con los procesos formativos dirigidos por la enseanza, desde Comenio, Pestalozzi, Her- bart, entre otros (Martnez, 1987:20), y enciende entre los involucrados en el hecho educativo la esperanza de cambiar su prctica y escapar al tedio de la cotidianidad, lo que supone pasin, poder de ensoacin y fe en al cambio educativo. En conclusin, el saber pedaggico es la reconstruccin que hace el docente de sus experiencias formativas a travs de cuestionamientos sobre el proceso formativo, dando lugar a la teorizacin, gnesis de la teora pedaggica. Vasco, C. (1996:6) indica que la teora pedaggica en su sentido comprensivo, es la concrecin consciente del maestro sobre sus propias prcticas formativas desde la praxis refexionada que hace generalmente motivados por fracasos o problemas [] en torno a la enseanza, el desarrollo del currculo y la gestin educativa. Por lo tanto, una teora pedaggica debe permitir en sentido retrospectivo interpretar y comprender los rompecabezas de las prcticas pedaggicas y, en sentido prospectivo, ofrecer orientaciones e incluso normas para el desarrollo de las mismas. Entendindose stas como el resultado y proceso estructurado desde la enseanza. La teora pedaggica de naturaleza pblica se construye a partir de tres niveles de discusin: desde las experiencias educativas o formativas peda y practica.indd 105 31/3/09 12:52:49 106 de avanzada que construye el docente con sus alumnos en el aula de clase, desde la institucin educativa y con la sociedad misma, en ese vivir que es la educacin. Ella requiere de la investigacin histrica, ya que sta permite al pedagogo interpretar y clarifcar los conceptos e ideas sobre la enseanza, el currculo y la gestin educativa (objetos de la pedagoga [Bedoya, 1998; Martnez, 1987]). De igual forma requiere de un sistema flosfco que la encuadre desde los planos sociales, polticos, econmicos, culturales y un sistema referencial conceptual de naturaleza epistemolgica, psicolgica, sociolgica, axiolgica, entre otros aspectos. Dada la complejidad del proceso formativo y de los procesos, di- mensiones, agentes, componentes y elementos que intervienen en l, liderados por el docente, la teora pedaggica realizada desde la refexin crtica de sus prcticas o elaborada desde marcos acadmicos, debe enmarcarse en funcin de los siguientes aspectos que, segn Flrez (1999:33), se constituyen en criterios para su elegibilidad y/o validacin pedaggica: 1. Defnir el concepto de ser humano que se pretende formar o meta esencial de formacin humana. 2. Caracterizar el proceso de formacin del ser humano en el desarrollo de las dimensiones constitutivas de la formacin, en su dinmica y secuencia. 3. Describir el tipo de experiencias educativas que se privilegian para afanzar e impulsar el proceso de desarrollo, incluyendo los contenidos curriculares. 4. Describir las regulaciones que permiten cualifcar las interacciones entre el educando y el educador en la perspectiva del logro de las metas de formacin. 5. Describir y prescribir mtodos y tcnicas de enseanza que pueden utilizarse en la prctica educativa como modelos de accin efcaces. Estos aspectos deben comprenderse en funcin de: qu tipo de ser hu- mano se quiere formar?, con qu experiencias crece y se desarrolla un ser humano?, quin debe impulsar el proceso educativo?, con qu mtodos y tcnicas puede alcanzarse mayor efcacia?, interrogantes que slo el pedagogo puede responder de forma transdiciplinaria (Flrez, 1999). peda y practica.indd 106 31/3/09 12:52:49 107 Vasco (1996) argumenta que dicha teora debe permitir la refexin, explicacin y sistematizacin de la prctica y del saber del pedagogo, tratando de responderse a cuestionamientos ltimos sobre el proceso formativo. La teora es importante ya que le permiten comprender la complejidad del proceso formativo en el que est inmerso, y sobre el cual tiene fundamentales responsabilidades. Tal teora tiene alcances ms amplios que los explicitados por sus funciones (explicar, describir, interpretar, etc.), los cuales le proporcionan al pedagogo fundamentos que guan su prctica y permiten estructurar sistemticamente la enseanza en procuracin del desarrollo del currculo y la gestin educativa. Este debe convertirse en un saber del pedagogo frente a sus tareas formativas: ensear y concienciar, desarrollar la co- municacin con sus alumnos, generar situaciones de aprendizaje, utilizar mtodos, medios y recursos. De igual manera, la teora le proporciona criterios conceptuales y de investigacin pedaggica al docente para de- sarrollar an ms sus teorizaciones que ordenan y regulan sus prcticas formativas; permite, adems, el reconocimiento de las signifcaciones que acontecen en el aula durante el proceso formativo. De tal manera que la teora se convierte en una produccin de saber adquirida de la refexin, ha de servir de marco para elaborar, promover y compartir experiencias signifcativas y relevantes sobre la enseanza y el currculo. El pedagogo puede aprovechar, como intelectual que es, la sinergia de la teora pedaggica ante la entropa permanente de los pro- cesos que orienta, para desarrollar creativa y cientfcamente el proceso de la enseanza. Coll (1991:59) entiende a la enseanza [] como una herramienta de refexin y anlisis, como un instrumento de indagacin terica y prctica. Por lo tanto, desde la teora pedaggica, la enseanza se convierte en un proceso refexivo de investigacin que tiene por prin- cipal naturaleza ser una hiptesis permanente de cambio y transforma- cin sobre el proceso de aprendizaje del estudiante. La enseanza debe encaminarse a facilitar y potenciar al mximo ese procesamiento interior del alumno con miras a su desarrollo (Flrez, 1994:238). La misma debe guiar y dar sentido a la formacin integral del estudiante. Por otra parte, sin pedagoga no puede darse un verdadero desarro- llo del currculo, ya que la teora permite indicar el recorrido en torno a la formacin. La formacin se entiende como el proceso intelectivo peda y practica.indd 107 31/3/09 12:52:49 108 mediante el cual la persona adquiere los fundamentos parar asumir su vida racionalmente y reconocer en sus semejantes ese derecho. El cu- rrculo es el proceso global de contenidos y experiencias culturales que forma a los alumnos en una institucin educativa, debe ser confrontado permanentemente por el educador en funcin del contexto histrico social, las necesidades y caractersticas psicolgicas, sociales, biolgicas del estudiante y de la teora pedaggica que enmarca, orienta y gua su accin. Por consiguiente, la teora pedaggica permite revisar de manera constante los contenidos culturales que mejor se apliquen a la formacin integral del sujeto humano que tiene a su cargo para desarrollarlos. Al tomar en cuenta los planteamientos anteriores sobre las funcio- nes de la teora pedaggica se evidencia la necesidad de un cambio de mentalidad del pedagogo con respecto de la teora. Las acciones de ste vienen operando desde un esquema formativo tradicional o tecnolgico que lo aleja de la realidad formativa que lleva a cabo, ocasionando el dis- tanciamiento entre teora y prctica (Flrez, 1994:XXXVII). No es posible que las prcticas educativas en la actualidad sean simples ejercicios slo empricos o romnticos no sistematizados por el pedagogo, menos en plena sociedad de profundos desarrollos tecnolgicos y cientfcos; por esta razn, no se justifca que el pedagogo no pueda comprender y ex- plicar su accionar desde enfoques tericos construidos desde la refexin sobre su prctica o desde marcos acadmicos. Por otra parte, toda teora conforma un sistema mayor que le da identidad, entonces, desde el enfoque propuesto con anterioridad, la teora pedaggica constituye y confgura a la pedagoga como disciplina en construccin persistente, la misma [] es la refexin permanente, disciplinada, sistemtica y profunda sobre nuestra prctica y sobre nuestro saber pedaggico, sobre el saber propio de los maestros (Vasco, 1996:5). Su naturaleza reconstructiva obedece a que la teora pedaggica sufre permanentemente transformaciones y cambios como consecuencia de la comprensin del proceso complejo y dinmico que signifca la formacin humana desde la enseanza. La enseanza puede convertirse, si es asumida como simple procedimiento instrumental, en un obstculo epistemolgico para pensar y construir la pedagoga como una disciplina autnoma, dado el distanciamiento teora-prctica (Martnez, 1987; Flrez, 1994). Tal auto- noma queda generalmente en entredicho ante las difcultades del docente peda y practica.indd 108 31/3/09 12:52:49 109 al confundir la teora pedaggica con la didctica o al asumirlas como un saber esttico, lineal, que slo sirve para entenderlo en s mismo. Echeverry (1996:3) confrma las apreciaciones anteriores al indicar que [] la pedagoga se ha venido esforzando desde sus orgenes en explicar el mundo de la enseanza, el aprender y la formacin; todas ellas confguradas desde la enseanza, teniendo como meta fnal la formacin del sujeto humano orientadas por el docente [] y es complementado por Gallego, (1990;17) quien argumenta que la pedagoga pretende el estudio de la formacin del hombre en torno al desarrollo del pensamien- to de alto nivel, de alta racionalidad y la construccin de saberes que le permitan aproximarse a la realidad. La pedagoga, por lo tanto, es una disciplina socio-humanstica en construccin que estudia el proceso formativo institucional a partir de la refexin de las relaciones que se suceden en el aula de clase, en relacin directa con la escuela y la sociedad misma. Una mirada crtica a la formacin del pedagogo El pedagogo tiene una tarea mayscula en la conformacin de una teora pedaggica propia y ajustada a los elementos y factores que identifcan su mbito de intervencin; esta tarea debe realizarse desde la sistemati- zacin de las prcticas pedaggicas, lo que evidencia que las teoras no se elucidan o crean desvinculadas de la prctica y que stas son fuente y retroalimentacin en s mismas. Para precisar, se entiende que la teora pedaggica es un imperativo para desarrollar una prctica pedaggica refexiva que conlleve a darle carcter disciplinario al quehacer del pedagogo. Asumir una concepcin social y pblica de la teora desde el mismo proceso formativo del pedago- go, es requisito necesario para que ste se constituya en verdadero terico transformador de su accin. Implica asumir que su quehacer tiene una profunda implicacin social y poltica en la sociedad, de la cual forma parte y sobre la cual debe ayudar a construirla y reconstruirla ecolgica- mente a partir de su potencial intelectual y creativo. Para ello se hace necesaria la confguracin del proceso de formacin del pedagogo que permita ayudarle en el desarrollo de las capacidades y peda y practica.indd 109 31/3/09 12:52:50 110 tareas acordes con las nuevas realidades educativas que vive la sociedad actual. En ese sentido, se requieren pedagogos en servicio activo y for- madores de docentes identifcados con su profesin y en permanente proceso de desarrollo personal y profesional. Son criticables los modelos de formacin del pedagogo que siguen potenciando el distanciamiento entre la teora y la prctica educativa, formndolos alejados de la realidad como simple ejecutor de la ensean- za instrumentalismo, ms an cuando se reconoce la modifcablidad, variabilidad y entropa permanente del proceso formativo en funcin de los mltiples factores que los imbrican en la actualidad y de la profusin cuantitativa y cualitativa del saber. Lo que se necesita es un pedagogo (teri- co-prctico) refexivo preparado para la fexibilidad y la accin innovadora desde dos aspectos claves: el contexto socio-histrico y el pensamiento crtico, elementos primigenios para la generacin de teora pedaggica. El reto de desarrollar teora pedaggica defne el reto de formar al pedagogo bajo una concepcin contextual y crtica del proceso formativo, slo as se puede proporcionar direccin constructiva a la enseanza, el desarrollo del currculo y la gestin educativa, con miras a hacer de la educacin un proceso de innovacin y permanente fortalecimiento. En el sentido de la formacin, algunos autores han venido planteando propuestas para convertir las prcticas en verdaderas oportunidades de aprender y comprender la profesin (Montero, 1996; Liston y Zeichner, 1997; Perrenoud, 2004; Tardif, 2004, Montero, 2006). As, se favorece un modelo que atienda la complejidad, propenso a la refexin enmarcada en la investigacin sobre el hecho educativo, en una suerte de deliberar sobre las acciones y confrontar con los supuestos que subyacen en las ac- ciones educativas. Todo ello para hacerse conscientes de la problemtica e incertidumbre de una actividad con implicaciones polticas, sociales y culturales como la enseanza, a la cual se llega con unos saberes im- plcitos, que es imperativo explicitar para vislumbrar las interacciones intersubjetivas que devienen en la institucin educativa. Por otro lado, es relevante mencionar que se anteponen saberes amplios, multidimensionales y plurales. De una parte, los conocimientos formales y disciplinares, aquellos que son adquiridos durante la formacin, y por otra, los saberes previos que cada uno posee, producto de su vida escolar. Un entramado poco explorado en los currcula y que emergen peda y practica.indd 110 31/3/09 12:52:50 111 en las acciones que emprenden los estudiantes de educacin cuando son enfrentados al mundo de la escuela. Una de las razones pudiera encontrarse en la estructura de los planes de estudio, donde se evidencia la concepcin distorsionada de teora-prc- tica, de all que sea difcil vincularse tcitamente, originndose ansiedades, temores y frustraciones en los sujetos que pretenden ser pedagogos, por consiguiente, en la discusin actual el consenso es hallar puntos de en- cuentro y una de la propuestas es impulsar la investigacin de las acciones educativas a propsito de allanar el camino hacia la mejora. En relacin con la formacin e interrogndose sobre cmo encontrar mayor interac- cin entre teora-prctica, Montero (2006:145) es enftica en sealar: [] desvelando la prctica de la teora y la teora de la prctica. Dar algn tipo de respuesta a la primera cuestin exigira el anlisis de los contenidos que se trasmiten en las distintas disciplinas que componen el currculo de la formacin, su actualidad y potencialidad explicativa, junto a la metodologa empleada al hacerlo; respecto a la segunda supone penetrar en la teora explcita e impl- cita de las actividades denominadas prcticas, desvelando la teora o teoras subyacentes mediante la refexin en la accin y sobre la accin, ayudando a la reconstruccin del conocimiento profesional. En este sentido, surge la propuesta de dinamizar esta compleja relacin, mirando ms all de lo visible el paradigma de actuacin de cada for- mador, convertido en modelo por los futuros pedagogos y privilegiar el contacto signifcativo de stos con contextos reales de aprendizaje; es decir, con las instituciones escolares. Por lo tanto, el compromiso relevante de las universidades se centra en torno a la formacin de los nuevos profesionales de la educacin, in- telectuales transformativos para desarrollar sus tareas en funcin de las exigencias personales, histricas, sociales, culturales y econmicas de la sociedad. La universidad es un espacio formativo de la cultura profesio- nal que se proyecta institucionalmente en la comunidad para el cambio y transformacin constructiva de la misma. Particularmente, la universidad debe revisar sus planes formativos a la luz de los nuevos desafos y avanzar hacia la formacin integral, colaborativa y crtica de los pedagogos. Ellos deben formarse permanentemente para estar a la altura del mundo incierto peda y practica.indd 111 31/3/09 12:52:50 112 y complejo, no para dejarse arropar pasivamente, sino para luchar crtica y constructivamente en procura de procesos formativos relevantes, asertivos y ecolgicos para todos los hombres, que conlleven a un dilogo constante con su devenir desde una opcin educativa ms humanizadora. En conclusin, estos aspectos sustentados en los actuales enfoques so- bre la enseanza y el aprendizaje, priorizan a la enseanza como actividad crtica (Carr y Kemis, 1988; Carr, 1996) y las prcticas como contextos de construccin y reconstruccin de saberes entendidos como complejos, dinmicos y en constante transformacin, propios del pedagogo, quien vive inmerso en el hacer y rehacer de la cultura. Bibliografa lvarez de Zayas, C. (1999). La escuela en la vida. La Habana: Pueblo. Bedoya, J. (1998). Pedagoga. Ensear a Pensar? Santa Fe de Bogot: ecoe. Carr, W. (1996). Teora de la Educacin. 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En este senti- do, Bernard Honore, pedagogo y psiclogo francs, refere que la formacin tiene relacin con actividades que un sujeto realiza; es decir, tiene una intencin que concierne al porvenir del hombre de manera ms profunda, por lo que la formacin es la capacidad de transformar en experiencia signifcativa los acontecimientos cotidianos, generalmente sufridos en el horizonte de un proyecto personal y colectivo. No es algo que se posee sino una aptitud o una funcin que se cultiva y puede desarrollarse
(Honore, 1980: 20), e implica tener confanza en el alumno y apostar por l. En este sentido, Jos Gimeno alienta a refexionar sobre el reto de que el alumno aprenda con gusto no solamente mediante conte- nidos curriculares innovadores, sino que se tiene que provocar el inters para que aprenda a desear aprender (Gimeno, 2003:233) a travs de tareas acadmicas que le permitan progresar. peda y practica.indd 114 31/3/09 12:52:51 115 Hay que considerar que en las tareas acadmicas se originan condi- ciones que regulan el proceso de enseanza-aprendizaje y que van de- terminando las prcticas profesionales del docente, el trabajo escolar del grupo y el desempeo del alumno, ya que este ltimo implica reconocer: los modos de ser y actuar de l; sus espacios de convivencia dentro y fuera del saln de clases como de la escuela, y las relaciones que establece con la institucin, los profesores y sus compaeros de estudio. El reconoci- miento de estas tareas acadmicas supone la importancia de establecer relaciones humanas en el proceso de enseanza-aprendizaje porque se mira como un proceso social que estima la manifestacin de emociones en la misma medida que del razonamiento puro, y es por ello la necesidad de establecer el dilogo al interior de las aulas porque en ese espacio se establecen compromisos que crean y recrean la cultura escolar. David Bridges seala que la discusin dialgica en el aula no slo hace que los participantes aprendan a expresarse con claridad ante los dems; a regular sus debates por convenciones como hablar por turnos, prestar atencin, etc., y aprendan acerca de las dems personas, por lo que propone organizar el aula de tal forma que no slo se aprenda historia, matemticas o lo que fuere sino que tambin se socialicen incorporndose a la cultura moral de la discusin grupal, virtud que este autor no slo asimila a la buena educacin sino tambin a la supervivencia y la vitalidad de la so- ciedad democrtica (Burbules, 1999:33). II En estas relaciones humanas que se establecen en el proceso de formacin es conveniente pensar en el alumno como un sujeto que existe, que es pensante, crtico y creativo, en relacin con el maestro implica formar y formarse, hacer llegar interpretaciones sobre el mundo y abrirse a las nuevas interpretaciones que gestan los jvenes y su mundo social; adems, que es una necesidad propiciar la interaccin para que se logre la parti- cipacin de los alumnos en tareas colectivas, pues en esa medida podrn generar un estilo de trabajo y una forma de abordaje de los problemas de la realidad social para que se sientan comprometidos consigo mismos y con los dems; es decir, convertirse en actores de su propia formacin peda y practica.indd 115 31/3/09 12:52:51 116 (Anzalda, 2001:178). En el caso de la formacin de los pedagogos, creo que una tarea que debe abordarse es la de tomar conciencia sobre la im- portancia del dialogo porque ste implica ensear y aprender a escuchar y observar, pero sobre todo: reconocer al otro. Nicholas Burbules en su obra El dilogo en la enseanza indica la pertinencia de pensar en una concepcin renovada del dilogo, por lo que desarrolla las cualidades del mismo y destaca las siguientes: incluye a dos o ms interlocutores; se caracteriza por un clima de participacin abierta a cualquiera de los intervinientes; es una secuencia continua y evolutiva porque se gua por un espritu de descubrimiento, de manera que su tono es exploratorio o interrogativo; supone un compromiso, respeto y cuidado de cada uno hacia los dems, aun ante los desacuerdos, con el proceso mismo de intercambio comunicativo; una disposicin de llevar las cosas hasta el fn para llegar a entendimientos o acuerdos signifcativos entre los participantes; aparte de eso, muestra una actitud de reciprocidad entre los participantes (Anzalda, 2001:31). Debido que el dilogo es una actividad dirigida al descubrimiento y a una comprensin nueva que mejora el conocimiento, la inteligencia o la sensibilidad de los que toman parte en l (Anzalda, 2001: 32) respecto a la formacin del pedagogo tiene impacto en la conformacin de los conocimientos y las habilidades que le permitan partir de la prctica y de la experiencia sin limitarse a ellas, para comparar, explicar y teorizar (Perrenoud, 2004) sobre las actividades de apoyo que desarrolla en cues- tiones de diseo de planes y programas de estudio; en la elaboracin de proyectos y materiales educativos; en los procesos de evaluacin educativa y escolar; en los procesos de formacin y superacin del docente; as como en el proceso de enseanza-aprendizaje en el aula. El dilogo que se establece en algunas de estas actividades representa un intercambio comunicativo continuo y evolutivo por medio del cual se logra una aprehensin ms plena del mundo, de nuestra objetividad y de los dems porque es sencillamente saber de dnde partimos, invitar a cada uno de los participantes a verbalizar sus representaciones y sus formas de hacer e implica el tiempo necesario para escuchar los relatos, las justifcaciones y los itinerarios. El arte consiste en partir de la experiencia para salir de ella y alejarse progresivamente del muro de lamentaciones o de la simpata recproca para construir conceptos y saber a partir de situaciones y de peda y practica.indd 116 31/3/09 12:52:52 117 prcticas relacionadas (Perrenoud, 2004:173), porque la prctica profesional del pedagogo implica tener la soltura de trabajar colegiadamente y a la vez disee, implemente y evale las estrategias de intervencin en situaciones especfcas dependiendo dnde desarrolle su trabajo profesional. En este sentido, para Nicholas Burbules, el dilogo es un tipo de rela- cin social que compromete a los que participan en ella. El dilogo logrado supone una asociacin y cooperacin voluntarias en vista de probables desacuerdos, confusiones, fallas y malentendidos. Para que se persista en ese proceso, hace falta una relacin de respeto, confanza e inters mutuos, y a menudo se debe dedicar parte del intercambio dialgico a establecer esos lazos. La sustancia de esta relacin interpersonal es ms profunda y ms consistente que las formas comunicativas particulares que tal relacin asuma; en este aspecto, el pedagogo debe saber argumentar su postura ante una situacin socio-educativa que le permita emitir su opinin o propuesta crtica y refexiva, y propiciar a la vez un proceso de comunicacin acorde con las circunstancias sociales, culturales, entre otras, de quien es su interlocutor. Otros elementos que se destacan en el dilogo son las emociones, al examinar los intereses cognitivos de los participantes como el alcanzar conocimiento o aprender acerca de los dems o de s mismo, por lo que se recurre a trminos afectivos como el cuidado y el respeto, los cuales estable- cen vnculos que van tejiendo las relaciones que unen a los interlocutores, como las palabras de aliento, afrmaciones, elogios, etc., que no pueden verse solamente como comentarios acerca del contenido de la discusin, sino que se les debe observar como intentos directos de crear y mantener los vnculos de cuidado, confanza, respeto, aprecio y afecto mutuo, que son decisivos para que una relacin dialgica se desenvuelva bien (Burbules, 1999:65-66). Los vnculos anteriores dan la posibilidad de reconocer algunos de los factores emocionales en el dilogo, entre los que se enfatizan: Inters: es el compromiso con el compaero de dilogo, inters en l y en lo que tiene que decir, en una medida que ms all del causal nivel de compromiso que tenemos en la conversacin general. Es la intensidad que se vive al estar plenamente con el interlocutor y en comprometerlo con nosotros porque est algo ms en juego que meramente el tema en cuestin. Se va llevando un vnculo social que tiene una signifcacin ms amplia, a saber, la oportunidad de ligarnos a los otros por lazos de empata peda y practica.indd 117 31/3/09 12:52:52 118 y compromiso mutuo. El inters es importante porque permite el desarro- llo de ideas y de la comprensin ya que lleva tiempo el sentir algo por el interlocutor y por el asunto en cuestin (Burbules, 1999:67). Confanza. Hay un elemento de creencia en que se puede confar en alguien o en algo cuando existe un elemento de riesgo. Incluye la simpata y la sustenta un compromiso, y refuerza la idea de que uno puede contar con la buena voluntad del otro establecindose as un vnculo emocional, por consiguiente tiene lugar un clima de afabilidad entre los interlocutores. Respeto. Puede hacer que la relacin se mantenga aun en casos de grandes diferencias en conocimientos, valores o creencias, sin perder de vista que la relacin dialgica es la de dar y tomar, la de preguntar y ser preguntado, nos someteremos a ella slo si creemos y sentimos que tenemos algo que ofrecer y obtener(Burbules, 1999:69). Es tambin, el respeto hacia nosotros y el respeto por nosotros mismos. Los citados factores emocionales del dilogo en el pedagogo se en- tretejen a lo largo de su formacin e incluso prctica profesional, debido a que una de sus funciones es saber ayudar a construir competencias e impulsar la movilizacin de los saberes (Perrenoud, 2004:174-175) que enriquezcan el proceso de enseanza-aprendizaje y la formacin y/o superacin del docente. Para ello, una competencia moviliza saberes declarativos que describen lo real; procedimentales que prescriben la va que hay que seguir, y condicionales que dicen en qu momento hay que empezar una determinada accin. A su vez, pone en funcionamiento los esquemas de percepcin, de pensamiento y de movilizacin de los conocimientos y de las informaciones que se han construido; es decir, ofrece la posibilidad de que la creatividad de los interlocutores surja en situaciones impredecibles que se dan en algunas tareas profesionales como, por ejemplo, en las tutoras individuales y grupales, en la aplicacin de las nuevas tecnologas en el diseo y elaboracin de programas de estudio presenciales, a distancia o en lnea. III Por ltimo, dado que el dilogo tiene sus propias reglas de participacin, compromiso y reciprocidad, es evidente que se necesita entrar en esta peda y practica.indd 118 31/3/09 12:52:52 119 relacin comunicativa de forma voluntaria, abierta y activa, as como garantizar un fujo de conversacin persistente y amplio que cruce pre- ocupaciones comunes, aun difciles y confictivas, y que se d con un espritu de respeto e inters. En su totalidad estas reglas, se ven refejadas en el principio Aprender a vivir juntos porque vincula la educacin con la cultura (unesco, 1997:31-34), porque esta ltima moldea los pensamientos, la imaginacin y el comportamiento; es el conocimiento y reconocimiento de la diversidad cultural, as como el aceptar sus se- mejanzas y su interdependencia porque la diversidad ofrece aprender a convivir con la diferencia y pluralidad cultural. En la consolidacin de este pilar educativo, el respeto es una actitud y un valor que se percibe en la libertad de dialogar con el otro como condicin indispensable para expresar la riqueza del pensar y obrar humano; representa un compromiso individual y colectivo que remite a la dignidad humana y que es uno de los principios bsicos de los derechos humanos, y no hay que olvidar que la educacin es reconocida como un derecho humano cultural. Demostrar el respeto a una persona implica reconocer sus habilidades, talentos y logros para diferenciarla de las otras y para que sea apreciada y reconocida como una persona moral, que no puede ser reducida a la condicin de simple cosa porque comparte determinadas caractersticas con todos los seres humanos, entre las que destacan: el rechazo de toda forma de violencia y de toda clase de instrumentalizacin del ser humano; no en balde la preocupacin de que el pedagogo guarde una postura tica ante el fenmeno educativo y que aprecie la nocin de dignidad en ste el porque las intervenciones del pedagogo suman supuestos y valores que permiten refexionar y crear las condiciones para hacer que el alumno sea autnomo y crtico. Este reconocimiento coloca en primer plano la existencia del otro y de sus actos como una posibilidad de pltica para comprender las razones de quienes opinan y actan de manera distinta, por lo que el mismo dilogo, tambin, se compone de la tolerancia y la solidaridad, los que a su vez son ideales que posibilitan una vida digna para la sociedad, y en el caso de la vida escolar hacen posibles las innovaciones didcticas o curriculares, la refexin de los docentes o todo, as como la capacidad de asombro y curiosidad de los alumnos que permiten recrear la cultura escolar, sin menospreciar los benefcios de aprender a dialogar. peda y practica.indd 119 31/3/09 12:52:52 120 Bibliografa Anzalda Arce, Ral E. (2001). Construir un grupo y favorecer el aprendizaje. En: Subje- tividad y relacin educativa. Mxico: Universidad Autnoma Metropolitana-Azcapotzalco (Psicoanlisis y Formacin Profesional). Burbules C. Nicholas. (1999). El dilogo en la enseanza. Teora y prctica. Buenos Aires: Amorrortu. Delors, Jacques. (1996). Los cuatro pilares de la educacin. En: La educacin encierra un tesoro. Mxico: unesco, 1996. Gimeno Sacristn, Jos. (1988). Las tareas como base de anlisis de la profesionalidad docente. En: El currculo, una reflexin sobre prcticas. 3 ed., Madrid: Morata. ______. (2003). La educacin a la medida del alumno en las instituciones escolares hoy, o cmo hacer compatibles el agrado, los afectos, el placer de aprender, la formacin y el progreso. En: El alumno como invencin. Madrid: Morata (Pedagoga, Manuales). Furln, Alfredo. (2006). La formacin del pedagogo. Las razones de la institucin. En: Otros caminos un reencuentro pedaggico. Revista de pedagoga y educacin, nm. 1, vol. 1, enero-marzo. Honor, Bernard (1980). Para una teora de la formacin, Madrid, Narcea. Perrenoud, Philippe (1996). El currculum real y el trabajo escolar. En: La construccin del xito y del fracaso escolar, 2 ed., La Corua: Morata. unesco. (1997). Cultura y desarrollo, en: Nuestra diversidad creativa. Una agenda interna- cional para el cambio cultural, Lima: Pontificia Universidad Catlica del Per (Compendio del informe de la Comisin Mundial de Cultura y Desarrollo). peda y practica.indd 120 31/3/09 12:52:53 Qu lugar para el estudiante de pedagoga en el proyecto de los profesores Mara Luisa Murga Meler A dems de cargar con esa especie de sentencia que Freud (1937:249) profri para las tareas de gobernar, analizar (psicoanalizar) y educar, al sealarlas de profesiones imposi- bles, refexionar en torno del lugar del estudiante de pedagoga desde la perspectiva de (su) profesor, representa una tarea que est doblemente implicada. Ya que, por un lado, al pensar en los alumnos se hace presente la dupla alumno-profesor que se confgura en el campo simblico en el que se concreta el hecho educativo y con ello se ponen en juego, por efectos de la transfe- rencia, representaciones, afectos y deseos que se encabalgan en la transmisin del saber que es, en parte, condicin de existencia de tal relacin; es decir, se compromete la forma del intercambio en la que hay profesor en tanto hay alumno. De manera que hablar de los alumnos es, en parte, hablar del profesor en tanto lugar simblico. Lugar en el que se concreta la funcin de trans- misin del saber para un otro y en el que ese otro estar presente de manera singular en las construcciones imaginarias del que transmite (en este caso del que habla). Por otro lado, esa doble implicacin tiene que ver con la cir- cunstancia de que al hablar de los alumnos tambin se pone en la mesa el saber que de su propio ejercicio profesional tiene el profesor, y que conlleva tanto el saber de una o varias disciplinas peda y practica.indd 121 31/3/09 12:52:53 122 como el que construye acerca de los currculos, las tcnicas y los pro- cedimientos educativos e investigativos con los que cuenta, as como el saber que sobre los propios alumnos se supone ha generado durante su trayectoria profesional. Efectivamente, la refexin que desde ese lugar puede realizarse acerca de los alumnos est marcada por la ambivalencia que le es consustancial a las relaciones humanas y por la referencia al propio proyecto del docente, su sentido y su realizacin. Por tanto, al pensar en un ejercicio de este tipo se ponen en marcha formas de hacer y de decir relativas al ejercicio acadmi- co y con las que el profesor se acerca a sus objetos de estudio. Estos modos de hacer y decir no slo traen consigo tradiciones y trayectorias forma- tivas del propio profesor y del campo en el que desarrolla su tarea, sino que tambin, por efectos de la ambivalencia y la dinmica transferen- cial que involucran, conllevan la tentacin de ceder al impulso de cons- truir ese objeto particular que es el alumno, de manera que incomode lo menos posible la propia condicin docente. De entre las variadas tenta- ciones que suelen tocar la puerta del cubculo, slo se nombrarn las dos que parecen ms signifcativas para el objeto del presente trabajo. Por un lado, es posible que en el intento de hablar de los propios alumnos se busque la referencia consoladora al anlisis de las circunstan- cias socio-culturales y econmicas que delimitan en parte la condicin de estudiantes, para con ello generar clasifcaciones con las que se traslade la atencin a los factores sociales externos que confguran las situaciones en las que el papel y los logros de los alumnos quedan atravesados por circunstancias inevitables y perturbadoras para la labor docente y que en consecuencia habra que transformar. En el otro extremo, con la doble implicacin de hablar sobre los propios alumnos, se puede caer en la tentacin de que guiados por la fuerza de una pedagoga asertiva, se realice la valoracin exaltada de las cualidades de los estudiantes, con lo que se construya una referencia al estudiante adornada de razones y pretextos para la celebracin potica y romantizada de aquellos que, al nombrarlos, nombran la propia circunstancia como docente. Es por ello que ante la posible tentacin de sociologizar o romantizar la referencia a los estudiantes de pedagoga de la upn-Ajusco, se pens en la posibilidad de basar este trabajo en testimonios elaborados por los propios estudiantes. En cierto sentido el ejercicio se perflaba como la introduc- peda y practica.indd 122 31/3/09 12:52:53 123 cin de una especie de tercero entre las propias representaciones, afectos y deseos en relacin con los alumnos y el saber que es posible construir en la dilucidacin del lugar que ocupan en el proyecto del profesor, desde una perspectiva acadmica. As, este trabajo es una especie de apuesta por la refexin acerca del lugar que ocupan nuestros estudiantes en el proyecto de los profesores, en la interrogacin de eso que puede ser lo imposible de la relacin que se constituye en el campo pedaggico 1 del que forma parte la upn-Ajusco y el conjunto de quienes se desempean cotidianamente en su seno. Los estudiantes ms all de la tentacin caracterolgica sociologizante Al llevar a cabo el ejercicio de pensar, de manera general, en quienes encarnan categoras sociales como la de estudiantes universitarios de pedagoga, se busca realizar el esfuerzo de indagacin orientndolo hacia el reconocimiento de la situacin que se confgura en un espacio-tiempo social, dilucidando los elementos que componen dicha situacin. En ese esfuerzo e infuenciados por cierta perspectiva en las ciencias sociales en nuestro pas, buscamos construir con indicadores esas condiciones de posibilidad socio-culturales y econmicas que, en un contexto, nos dirn algo acerca de esos jvenes. Un ejercicio as nos llevara a tratar de pre- sentar un conjunto de datos con los cuales conformar el cuadro que nos permita reconocerlos y que, adems, no slo tranquilice nuestras almas devastadas por la irrupcin en el saln de clases de sus mltiples y hasta cierto punto incgnitas demandas, sino que nos ofrezcan un cierto saber acerca de nuestros estudiantes. Embarcados en la empresa de armar cuadros caracterolgicos podra- mos acudir a estudios socio-demogrfcos que nos ofrezcan esos datos. 1 Tomo la nocin de campo pedaggico de Rabant (2008:243), quien seala que es posible entenderlo en general como el espacio histrico, cultural, en el que una relacin de ense- anza y educacin es no solamente posible sino prescrita, determinada por un cierto nme- ro de exigencias y de lmites en relacin con el todo social en tanto ste instaura un cierto modo de reproduccin de s mismo a travs de la transmisin del saber, y de esta forma se arroga un derecho, un dominio sobre el cuerpo y sobre los propios pensamientos. peda y practica.indd 123 31/3/09 12:52:53 124 As, por ejemplo, para este trabajo iniciaramos apuntando que segn la anuies (2004), de todos los estudiantes de pedagoga matriculados en primer ingreso a nivel nacional (8 068) en la upn-Ajusco (upn, 2005) se matricul 7.79% (629 2 ) de ese conjunto. Que del total de alumnos de nuevo ingreso en las licenciaturas de la upn-Ajusco en ese ao (5 478), el programa de la Licenciatura en Pedagoga matricul a 39.26%. Que de estos estudiantes 79% eran mujeres, ndice un tanto mayor al que se present a nivel nacional en las reas de Educacin y Humanidades, ya que en stas prevaleci 66.9% de mujeres inscritas en todos los pro- gramas de licenciatura. Asimismo diramos que en ese mismo 2004, de entre todas las licenciaturas de la upn-Ajusco, la de pedagoga tuvo 87% de ndice de aprobacin y retencin (el primero es idntico al global de las licenciaturas y el segundo es mayor, ya que el global fue de 84%), adems que se registr 7% de desercin escolar intersemestral, que fue idntico al global institucional. Con ello, apuntaramos que el ndice de efciencia terminal de la licenciatura fue de 34%, frente a 38% de toda la upn-Ajusco en el mismo ao. Y fnalmente que el ndice de titulacin de la licenciatura fue de 12% (86 alumnos) frente a 17% de toda la upn- Ajusco (237 alumnos). En este tenor de ideas, se podra decir tambin que por las edades de los estudiantes de la upn-Ajusco que segn Casas (2007) oscilan entre los 17 y los 20 aos y con base en la Encuesta Nacional de Juventud (2005), en promedio 35.5% 3 de los jvenes de estos grupos de edad 4 ya trabajan (23.5% y 46.6% respectivamente). Que las horas que trabajan a la semana son en promedio de 1 a 10 (21.90% y 20.04% por cada grupo) y ganan aproximadamente entre uno y tres salarios mnimos. Adems diramos que a 90.7% y 80.2% de esos jvenes, en ambos grupos de edad, su trabajo les gusta, y de ellos 73.4% y 84.2%, contribuyen econmicamente a sus hogares. 2 A partir de este momento todos los datos que se citan en relacin con estos indicadores pertenecen a estas dos fuentes. 3 Casas reporta con base en datos de la Direccin de Planeacin de la upn que 34.7% de los estudiantes de pedagoga trabajan. 4 Las edades de los estudiantes de la upn reportadas por los autores citados se ubican en dos grupos quinquenales de edad utilizados por la enj 2005, y son los que correspon- den a los 15-19 y 20-25 aos. Es por ello que en algunos indicadores se citarn dos resul- tados porcentuales. peda y practica.indd 124 31/3/09 12:52:54 125 Asimismo sealaramos, con base en la misma fuente, que la situacin de vida de estos grupos de jvenes, de entre los que se encuentran nuestros alumnos, est marcada por circunstancias interesantes. Por ejemplo, 41.8% de los jvenes mexicanos de 12 a 29 aos, cuando necesitan de algn consejo acuden con su madre; 25.7% con ambos padres; 22.3% con sus amigos, y 13.0% 5 con su padre. Adems estos jvenes hablan de sus sen- timientos, en porcentajes similares, con esas mismas personas. Tambin diramos que los jvenes de estos grupos de edad estudian lo que queran estudiar en 74.5% en promedio, algunos de ellos estudian eso porque les gust el programa de estudios (22.7%) y otros porque pensaron que con esos estudios podran conseguir trabajo (17.20%). De ellos, entre 50.90% y 39.80% sealan que estn satisfechos (mucho) con el nivel de estudios que tienen; adems con sus estudios esperan, en promedio, obtener un buen trabajo, ganar dinero y obtener conocimientos (77.25%, 35.35% y 23.85% respectivamente); en este aspecto y de entre todos los jvenes slo 5.95%, en promedio, esperan obtener prestigio con sus estudios. Finalmente, y para nuestros propsitos, se agrega un elemento interesante, que es el de las instituciones y personas en las que todava confan y a las que hoy todava respetan nuestros jvenes. Y es que casi 50% los jvenes mexicanos creen totalmente lo que les dice la familia; 25% lo que les dice la escuela y aproximadamente 15% lo que les dicen las universidades pblicas. Frente a ello prcticamente no creen en nada de lo que les dice la polica (slo un poco ms de 5% afrm que s) y menos de 10% lo que dice el gobierno federal. Por otro lado, casi 30% de los jvenes creen totalmente lo que les dicen los mdicos, poco ms de 15% lo que les dicen los maestros y poco ms de 10% lo que les dicen las organizaciones de ayuda social. De entre todos estos a los medios de comunicacin slo le creen menos de 10 por ciento. Todos estos datos son sumamente interesantes y nos ofrecen la posi- bilidad de conocer algunas de las facetas que confguran las experiencias de vida de nuestros jvenes, entre los cuales se encuentran nuestros alumnos. Sin embargo, esos datos, valiosos para contextualizar la referencia gene- 5 Estos porcentajes no se podrn sumar de manera que se llegue a 100% debido a que las preguntas de la enj (2005) ofrecen la posibilidad de respuestas varias para las mismas pre- guntas. peda y practica.indd 125 31/3/09 12:52:54 126 ral a los jvenes estudiantes en el marco de la sociedad mexicana y que merecen un trabajo mucho ms detenido en cuanto a la combinacin de variables y resultados para llegar a construir referencias ms fnas acerca de la condicin juvenil en Mxico, tambin nos dejan en el punto de, como seala Hameline (2008: 202), conformarnos con una caracterologa tentada siempre a sacrifcar la complejidad de las situaciones individuales por la simplicidad consoladora de las clasifcaciones deidifcadas, que enmascaran los fenmenos y nos hacen perdernos en la gratifcacin de los esquemas generalizables. Que en parte mitigan la ansiedad que se genera al enfrentar la diversidad y discontinuidad de los fenmenos que se presentan en el campo pedaggico. Pues bien, frente a la tentacin de dejar las condiciones de posibilidad en las que se confgura la experiencia de nuestros alumnos, sealadas slo por este tipo de datos y con la intencin de encontrar algunos elementos que nos permitieran acercarnos a las cualidades de la experiencia que constru- yen en la universidad, se busc llevar a cabo otra estrategia que permitiera recuperar esas cualidades que escapan a los estudios como aquellos de los que provienen los datos sealados prrafos arriba. Con ese nimo fue que a fnales del semestre 2007-2 se propuso a un grupo de jvenes de 8 semestre de la Licenciatura en Pedagoga que plasmaran en un texto lo que para ellos ha sido su experiencia como estudiantes en la upn. Como resultado de esta propuesta se lograron conjuntar algunos testimonios escritos que hablan de dicha experien- cia desde la perspectiva de quienes la construyeron en el marco de lo que la universidad y la licenciatura les ofreci. Si bien el ejercicio que se les propuso a estos jvenes no tena la intencin de producir explicaciones generalizables, no se construy ninguna muestra, ni se dise ningn cuestionario con preguntas estabilizadas; s es pertinente sealar que el universo de testimonios recopilados no hace referencia al conjunto de los estudiantes de 8 semestre, ni mucho menos al de la poblacin estudiantil en la Licenciatura en Pedagoga. Este es un ejercicio que recupera slo los testimonios que, en forma textual, referen algunas de las experiencias de nuestros estudiantes. De la misma manera no son, con mucho, lo nico que estos mismos estudiantes podran decir de su experiencia en la universidad, probablemente hoy, despus de alguna refexin, agregaran algo ms o algo que hoy se escapa. peda y practica.indd 126 31/3/09 12:52:54 127 En el conocimiento de tales circunstancias, de que siempre habr algo que se nos escapa, es que se presentan los testimonios para que a travs de ellos se refexione acerca de ese posible lugar para los estudiantes en el proyecto de los profesores, a partir de la consideracin de lo que en el marco general de nuestra sociedad se confgura como los elementos de la condicin de jvenes de nuestros estudiantes y frente a lo que aparece como lo imposible de la relacin educativa. Lo que dicen algunos estudiantes de pedagoga acerca de su experiencia en la upn-Ajusco Al revisar los textos que los alumnos donaron para este ejercicio, una de las primeras interrogaciones es acerca de la experiencia misma de escribir sobre su experiencia. La lectura de los textos gener, en su inicio, algu- nas preguntas. Por ejemplo, frente a la densidad de la pgina en blanco, se habrn preguntado a quin le escriban ese texto, adems de a quien se los solicit? Al tratar de recuperar y ordenar esa experiencia para otro, se habrn preguntado, por qu hicieron tal o cual cosa de esa manera y no de otra? Se habrn detenido a saborear sus experiencias? Habrn deseado hablar con otro acerca de eso que recuperaban? Y bueno, hubo respuestas, una es quiz la ms representativa, por lo pronto. Alguien inici su testimonio as: Al leer esta pregunta y tratar de contestarla, me vinieron muchos recuerdos y sentimientos, y en los cuales me he puesto a refexionar []. Es as que de lo que tratan estos textos es de la refexin que cada uno pudo realizar acerca de su propia experiencia como estudiante de pedagoga de la upn-Ajusco. En primer trmino, sus testimonios hablan de un tipo de relacin con la universidad en su conjunto. De entre las referencias que hacen a sta, es posible reconocer no slo un sentimiento de agradecimiento por los conocimientos obtenidos, sino tambin del reconocimiento por lo que en sus aulas se genera en trminos de procesos de formacin y generacin de conocimiento. En ellos estn expresados representaciones, afectos y deseos tanto para con la universi- peda y practica.indd 127 31/3/09 12:52:54 128 dad, como para profesores y compaeros. Adems es posible encontrar no slo ese afecto por la institucin, enunciado por el agradecimiento orientado hacia el abrigo que sta les ofreci en la constitucin de sus experiencias como estudiantes, sino tambin por el reclamo a una falta de proyeccin para la misma universidad a partir de confar en lo que en ella se genera, que es en suma una falta de proyeccin para ellos mismos. Por ejemplo algunos dijeron. 6 [] la upn me permiti ser una persona crtica y analtica, aprend a iden- tifcar los problemas educativos pero sobretodo aprend a expresar lo que pienso de ellos y dar soluciones viables. Inculc en m el inters por la lectura y el trabajo en equipo. [] mi experiencia como estudiante de pedagoga en la upn fue agradable, me dejo muchos bellos recuerdos, amigas, maestros extraordinarios, cono- cimientos valiosos []. [] la verdad no me arrepiento de haber estudiado la carrera de pedagoga, tampoco de haberla estudiado en la upn, que en realidad es una escuela muy bonita, me llevo muchas satisfacciones, muchos recuerdos buenos y malos que me hacen refexionar y madurar. [] me quedo con una buena experiencia como estudiante de la upn y espero que mejore da con da y sea ms proyectada pues en ocasiones sent que no era tan tomada en cuenta como la unam, el ipn o la uam. [] como egresada de esta institucin me quedo con el compromiso de poner el nombre de la universidad muy en alto y demostrar con hechos lo que los pedagogos de la upn sabemos hacer. 6 Dadas las caractersticas del trabajo y las cualidades que debe tener su presentacin, a partir de este momento y hasta el fnal del texto, los fragmentos de testimonios sern trans- critos conservando felmente la escritura de sus autores, esto implica que la transcripcin es textual y en ella no se han corregido ni muletillas, ni formas de redaccin, puntuacin o lapsus de escritura. peda y practica.indd 128 31/3/09 12:52:55 129 [] mi experiencia [en lo vivencial 7 ] fue muy agradable, porque el ambiente que se vive en la Universidad es muy bueno, ya que aunque no todos nos conocemos nos respetamos, existe seguridad dentro y en el permetro cercano a la institucin []. Es decir, lo que en estos textos podemos encontrar es un llamado a confar en lo que se hace en la universidad, a reconocer que esos alumnos que estudian en sus aulas y luego egresan son dignos representantes de ella. Es la solicitud para que reconozcamos en ellos el valor que reviste hoy en da, todava para nuestros jvenes, haber sido acogidos en una institucin como esta universidad. Confan en ella. Pero tambin es la exigencia de hacer presente ese valor en la medida del cuidado del lugar que la Uni- versidad en su conjunto tiene que revestir para sus alumnos. Ciertamente ese llamado no exenta de reconocer que si bien esos mismos alumnos hacen referencia al valor que representan como miembros de esta casa de estudios, tambin lo hacen desde la perspectiva que da el saber que ese valor no es de pureza y perfeccin. Que valen como estudiantes y egre- sados tanto por sus esfuerzos, sus cualidades, sus logros,sus acuerdos, sus compromisos, como por sus debilidades, sus tropiezos, sus desacuerdos, sus inseguridades y su desinters. Por ejemplo, sin nimos confesionales algunos sealan [] haber estudiado pedagoga dio un giro radical en mi vida, porque, al principio esa no era mi carrera de preferencia, y de hecho la eleg porque no saba que era lo que quera estudiar, hasta cierto punto solamente entre a la upn porque mis padres me pedan que estudiara algo, de hecho ni siquiera saba que era la pedagoga []. [] tuve que aprender a no darme por vencida y a luchar hasta el ltimo momento por lo que uno quiere, en este caso fue luchar por una califcacin que me permitiera pasar la materia para no deberla []. 7 En este testimonio se presentaron bloques temticos (as los denomina) y la referencia pertenece al vivencial, es por ello que se hace la aclaracin entre los corchetes. peda y practica.indd 129 31/3/09 12:52:55 130 [] sobrevivir en la universidad es cumplir con lo que el profesor pide y no slo esto sino tambin con lo establecido y no escrito o sea el curriculum oculto, cumplir con el rol de alumno o tratar de cumplirlo []. [] la verdad en esas clases si reconozco que tambin haca concha. De acuerdo a esto creo que tuve un papel muy pasivo dentro de la escuela []. [] despus de haber ingresado a la licenciatura, me di cuenta de que no era lo que yo pensaba y de cierta manera tampoco lo que yo quera [.] la nica culpable aqu soy yo, por no informarme bien y por seguir a los dems, pero no me arrepiento []. Este es un llamado a que les reconozcamos no desde un ideal que los pondra en el lugar imposible de la realizacin imaginaria, que no acepta pasar por las condiciones simblicas de la reciprocidad inherente al inter- cambio, que se concreta en el campo en el que se confgura esa relacin educativa; es un llamado a reconocerlos en esa especie de integridad que da la posibilidad de imaginarizar al otro en un lugar en el que se trata de renunciar a la proyeccin de las propias idealizaciones en ese otro quien tendr que asumir, sin saber, la obligacin de realizarlas. A su vez ese mismo llamado hace referencia a la calidad de los profe- sores y los programas de trabajo. Es un llamado a tratar de reconocer que si efectivamente ellos buscan mirarse y que los miremos ntegramente, tambin lo hacen con el resto de los actores que compartieron con ellos el proceso. En este caso sus profesores; es decir, si reclaman ese valor para ellos como jvenes estudiantes, tambin lo hacen para con sus profesores y las actividades acadmicas que se desarrollan en la universidad. De todo ello, sealaron [] En la vida como estudiante uno se da cuenta que los maestros son diferentes y que cada uno tiene sus propias reglas, por lo tanto se aprende a tratarlos, y entrar en el juego que se establece con el maestro []. [] tuve la oportunidad de conocer a profesores muy inteligentes que ad- miro muchsimo y que con ellos he aprendido muchas cosas y por los cuales peda y practica.indd 130 31/3/09 12:52:55 131 permanec en al carrera y me siento orgulloso 8 de ellos, porque le dieron sentido a permanecer ah y no en otra institucin. [] Dentro de la licenciatura me encontr con diferentes profesores, entre ellos: se encuentran los exigentes, los barcos, los que aman su trabajo, los fojos, los buena onda, los que no saben por qu estn ah, etc. [] apren- d de varios profesores el amor a tu trabajo, a lo que haces, a disfrutar tu profesin, a transmitir ese valor a los dems, tambin aprend de los otros profesores a no ser as como ellos, a no convertirme en algo que no quiero y que siempre critiqu []. [] cada profesor dej una marca en mi a veces buena otra mala, pero lo que si es un hecho es que de cada uno se aprende y podemos ver los errores que tienen y no con el fn de criticarlos, si no con el fn de no cometerlos nosotros en nuestro desempeo profesional []. [] Los trabajos de investigacin me han permitido conocer ms en donde puede insertarse uno para el trabajo y donde hay que prepararse ms, al mismo tiempo uno se da cuenta en donde esta fallando []. [] Pero mi experiencia la mayor parte de la preparacin profesional como pedagoga fue terica, por lo que los conocimientos adquiridos son en su mayora de corte terico [] tuve poco acercamiento o contacto con la realidad [] la prctica es un elemento importante en la formacin del pedagogo []. No es simplemente una especie de reclamo, en realidad esto sera lo ms fcil, ms bien con sus sealamientos apelan a que comprendamos que efectivamente podemos mejorar de manera sustancial nuestras prcticas, pero que ms all de esas mejoras posibles, los docentes y la institucin les ofrezcamos un proyecto de formacin cuyo valor est garantizado no slo por la exigencia y el rigor acadmico y profesional, sino porque confamos en l y con ello asumimos la responsabilidad de 8 Este texto, aunque pareciera escrito en voz masculina, pertenece a un testimonio que est escrito en voz femenina, salvo en esta palabra, de manera que se conserv el lapsus por razn de la fdelidad para con el texto de origen. peda y practica.indd 131 31/3/09 12:52:55 132 lo que transmitimos. Entonces ellos, en su calidad de jvenes estudiantes, tendrn la posibilidad de reconocer para ellos ese valor en el proyecto que les ofrecemos y as, tambin, asumir sus responsabilidades. Otra temtica que surge de los testimonios recopilados es la que se refere a la relacin con la pedagoga en particular, de ello hay referencias diversas. Ya que de los textos se desprende que ciertamente hay estudiantes que tienen esa especie de ilusin de que al egresar podrn ser docentes. Que para algunos otros la pedagoga no era lo que queran estudiar no fue su opcin privilegiada y que otros tantos decan querer estudiar pedagoga, pero no tenan una idea ms o menos clara acerca de lo que era sta. Otros ms, incluso hacia el fnal de la licenciatura, todava tenan dudas acerca de lo qu es la pedagoga. Esto es algo interesante, ya que si bien es cierto que en el caso de los alumnos de pedagoga de la upn hay una especie de factor en contra, derivado de los anteriores currculos y propsitos formativos del programa, 9 con las referencias de los testimo- nios recopilados, este factor no aparece como decisivo. Ms bien en las referencias a las concepciones que los estudiantes tienen y que plasman en sus testimonios, es posible reconocer esa especie de natural polivalen- cia de un cierto campo conceptual y profesional inherente a las ciencias sociales; es decir, si para la psicologa, el psicoanlisis, la antropologa, la historia etc., no es posible afrmar que haya una sola, tampoco la pedagoga escapa a esa diversidad de signifcaciones, de referentes con- ceptuales y metodolgicos. En el caso de los alumnos de pedagoga de la upn-Ajusco, tendremos que reconocer que la diversidad de concepciones expresadas no se deriva estrictamente de las caractersticas que presentaba anteriormente su pro- puesta formativa y los cambios que a lo largo de los ltimos aos ha tenido. Es, adems de ello, parte de esa condicin sealada para los campos de las ciencias sociales en los que la polisemia y diversidad de perspectivas es muestra de la complejidad de los objetos de estudio y de las aproxima- ciones que se han construido a lo largo del tiempo. Por lo tanto de la misma manera que no habr nunca una sola pedagoga a la que llamemos la pedagoga, parece que tampoco tendremos la pedagoga upn-Ajusco. 9 Se hace referencia a la reorganizacin del programa de la Licenciatura en Pedagoga que en 1990 se pone en marcha para reorientar la formacin acadmica de los estudiantes. peda y practica.indd 132 31/3/09 12:52:56 133 En relacin con esta temtica los testimonios de los alumnos si bien no hacen una referencia conceptual directa a modos diferenciales de pensar la pedagoga, si miramos los temas que en cada testimonio se abordaron de manera global, pareciera que se proponen esbozos de procesos de construccin relativos a las diversas formas de concebir la pedagoga y el ejercicio profesional del pedagogo, para los que es pertinente que bus- quemos las maneras de seguir interrogndonos. No para asignar notas o sealar a aquellos alumnos que plantean concepciones adecuadas o inadecuadas, sino ms bien para avanzar en la dilucidacin de lo que la formacin en la licenciatura genera ms all de ndices de aprobacin, desercin o de efcacia terminal. Como ltimo tema y no porque los testimonios ya no ofrezcan ms material para el anlisis y la refexin, sino porque hay lmites para las producciones que se presentan en el contexto de las jornadas y por ello mbitos que privilegiar en cuanto a las temticas que proponen los textos de los alumnos resulta pertinente sealar entonces una temtica que reviste particular inters debido al momento en el que se encontraban los jvenes que proporcionaron los testimonios; sta se relaciona con sus experiencias en los distintos proyectos de la fase III, en los que se desempearon en el ltimo ao. El campo, como as le llaman, parece que ha sido una buena experiencia para ellos en trminos de defniciones conceptuales y de pro- yectos profesionales. En los textos se hace presente esa misma condicin a la que se haca referencia en cuanto a la mirada integrada que dirigen tanto hacia ellos mismos como al resto de los actores. Su alusin a la experiencia que conformaron en esos dos ltimos semestres, no est exenta de realidad en cuanto a la situacin acadmica de tales proyectos. De la misma manera que para el resto de su estada en la universidad, los jvenes sealan la diversidad de los profesores que les acompaaron y la diversidad tambin de los procesos formativos en los que se inscribieron. Con todo, lo ms relevante es que parece que estos semestres son importantes debido no slo a que en ellos consolidaron una cierta con- cepcin acerca de su eleccin como estudiantes de pedagoga, sino que adems por las caractersticas de la organizacin de los proyectos de la fase III, estos les ofrecieron la posibilidad de vislumbrarse ms adelante en el ejercicio profesional y en las reas que ms les son afnes. Sealan al respecto peda y practica.indd 133 31/3/09 12:52:56 134 [] la experiencia ms provechosa fue la del ltimo ao de estancia en la Universidad, pues es en este periodo en el que se elige el campo que nos inte- resa y al que nos queremos dedicar laboralmente; digo que fue mi experiencia ms provechosa, porque fue aqu donde me di cuenta de muchas cosas que no conoca de la Pedagoga y me enamor aun ms de mi carrera y confrme que haba elegido la profesin correcta para mi []. [] lo que si puedo decir es que los contenidos del ltimo ao escolar fueron muy interesantes y nuevos en su totalidad y gracias a uno de esos contenidos, pude escoger el tema de mi proyecto de titulacin []. [] El ltimo ao considero que fue muy importante en mi formacin, y algunos maestros [] no llenaron mis expectativas como docentes, no se vieron casi nada de temas y tenia la sensacin de que iba a perder el tiempo en la escuela, eso provoco no sentirme motivada en las clases y no tener las sufcientes herramientas para salir al campo laboral. Hago nfasis en el ltimo ao, por ser un momento decisivo y cierre de la carrera []. [] Los ltimos tres semestres fueron desicivos para mi puesto que en estos semestres me consolide en un campo que cumplio con mis espectativas sobre todo en los 2 semestres ltimos que ya fueron los del campo como tal. Se que tal vez no di todo pero son los semestres que ms me gustaron de la carrera, por que ya saba lo que quera y para donde iba []. Desde la perspectiva que nos ofrecen los testimonios, esta etapa ha ido consolidndose como una fase de defniciones personales y delimitaciones institucionales que van perflando la posibilidad de que el proyecto de reorientacin del programa, que se inici desde 1990, est en un proceso permanente de construccin, con la intencin de mejorarlo en el contexto del proyecto de la licenciatura en su conjunto. Mismo que, a diferencia de la concepcin de la pedagoga a la que se hizo referencia prrafos arriba, s es pertinente que adquiera un perfl distintivo en trminos del progra- ma de formacin que la upn-Ajusco ofrece frente al resto de opciones universitarias a nivel nacional. Efectivamente la fase III, como proyecto, es un momento signif- cativo para la formacin de los estudiantes y ello nos coloca frente a la peda y practica.indd 134 31/3/09 12:52:56 135 responsabilidad de pensarla e interrogarla con mayor detenimiento, para mejorarla cada ao. Finalmente, los textos en su conjunto y desde las diversas pers- pectivas y experiencias de sus autores, hablan de procesos inacabados. Nos hablan de procesos que iniciaron sin siquiera saber si estudiar en la universidad era algo que ellos mismos deseaban, que iniciaron con ciertas ideas y bases formativas que trasformaron y enriquecieron no slo por la infuencia integrada de los profesores, sino por su propio trabajo individual de elaboracin y el que generaron de la experiencia con sus compaeros. Nos hablan tambin de aquellos procesos que comenzaron con ideas preconcebidas acerca del campo de la pedagoga, mismas que se fueron interrogando y renovando en el transcurso de los semestres. Nos hablan de que en su conjunto todo el proceso forma parte de un proyecto que como tal es el proyecto de los sujetos en el mbito que les ofrecen las instituciones. En su carcter de proyecto, ese proceso lleva consigo el signo de lo inacabado del sujeto, lleva consigo la cualidad de que en el proceso de constitucin de los sujetos es posible que se dibujen las condiciones en las que podrn pensarse como proyecto y no como la encarnacin de un programa preestablecido por las instituciones y la cultura, puestas en forma por el discurso y las prcticas transmitidos por la educacin recibida por padres y maestros en un determinado contexto social. Como proyectos siempre abiertos al por-venir, en el incesante fujo de representaciones, afectos y deseos que marcan la existencia psquica y social de los seres humanos, en esa emergencia de la creacin singular, los individuos no se encuentran totalmente determinados ni totalmente indeterminados por el entorno en el que se constituyen. Y a pesar de que en su proceso de constitucin y formacin haya una cierta condi- cin que los hace conformarse en y con esas condiciones, los individuos tendrn siempre la posibilidad de ser otros. De ah que lo imposible de la labor docente se centre en pensar que los alumnos son ese programa que concretar las determinacio- nes que desde un cierto lugar se defnen como lo que es y ser. Que el lugar que reclaman los alumnos en nuestro proyecto, efectivamente, es ese lugar del valor que encarnan y lo imposible es pretender hacerles conformarse a un lugar sin valor, porque es el lugar en el que apareceran peda y practica.indd 135 31/3/09 12:52:56 136 como colmando lo inconmensurable de la interrogacin incesante que tendra que ser la propia condicin vital del proyecto de formacin. Bibliografa anuies. (2006). Anuario estadstico. Poblacin escolar de licenciatura y tcnico superior en universidades e institutos tecnolgicos. anuies: Mxico. Casas, Santn Ma. Virginia (2007. Caractersticas del alumno de nuevo ingreso de la Licenciatura en Pedagoga de la Unidad Ajusco de la Universidad Pedaggica Nacional. Ponencia presentada en el IX Congreso Nacional de Investigacin Educativa. Mxico: comie, 5-9 noviembre. Freud, Sigmund. (1993). Obras completas. 24 vols. Buenos Aires: Amorrortu. ______ (1937). Anlisis terminable e interminable, vol. XXIII, pp. 211-254. Hameline, Daniel. (2008). Los riesgos del oficio. Psicoanlisis del maestro. En: Pilar Jimnez, y Rodrigo Pez M. (comps.) Un acercamiento psicoanaltico a la educacin. Mxico: Siglo XXI. pp. 199-215. Rabant, Claude (2008). Deseo de saber y campo pedaggico, en: S. Jimnez, S. Pilar y Pez M. Rodrigo (comps.) Un acercamiento psicoanaltico a la educacin. Mxico: Siglo XXI, pp. 243-252. upn-Ajusco. (2005). Indicadores institucionales. Enero-diciembre 2004. Mxico: Comisin Interna de Administracin, Primera Reunin Ordinaria. peda y practica.indd 136 31/3/09 12:52:57 Elementos curriculares identitarios en la formacin del pedagogo de la UPN Mara del Refugio Plazola Daz E l presente trabajo se deriva de los trabajos realizados en la Comisin de Cambio Curricular. Se reportan algunos hallaz- gos derivados del proceso de consulta a estudiantes y egresados sobre dos aspectos fundamentales del diseo y desarrollo curricu- lar del Plan de Estudios 1990 de la Licenciatura en Pedagoga. El plan de estudios se formula como una propuesta de formacin en la que se sintetizan elementos socio-polticos- culturales que se concretarn en la prctica profesional, sta es una categora estructurante de los nuevos diseos curriculares dado que reconoce la historicidad de las demandas sociales y econmicas profesionales que son requeridas a partir de la orga- nizacin social del trabajo en la estructura del empleo (Barrn Tirado, 2003:61). Por ello, hablar de la prctica profesional del pedagogo egresado de la upn implica construir la relacin es- tructurante entre las necesidades de la sociedad mexicana actual y la dinmica del mercado laboral profesional ceido por la ley del libre mercado. En los planes de estudio para la formacin profesional del pedagogo, se observa la aparicin de saberes constituidos como respuesta al desarrollo industrial y a la modernizacin de sistemas escolares, sustituyendo disciplinas antiguas y formando nuevos campos de conocimiento y accin en la profesin del pedagogo. peda y practica.indd 137 31/3/09 12:52:57 138 En los estudios actuales sobre el currculo, se reconoce que los planes de estudios constituyen la concrecin de una propuesta poltico-formativa negociada e impuesta que se expresa en dos aspectos: estructural-formal y procesal-prctico (Follari,1982, y De Alba,1991) que interactan en dife- rentes dimensiones del devenir histrico de las instituciones educativas. En la estructura formal de los planes de estudios, se modela un deber ser, una hiptesis donde se exponen los objetivos o fnes educativos, as como la organizacin de los contenidos, en ellos se expresan los elementos culturales, polticos, econmicos y sociohistricos seleccionados por los diseadores, quienes representan diferentes perspectivas disciplinarias, diferentes histo- rias. En la dimensin prctica, esa gran hiptesis planteada en la formalidad toma rumbos y signifcados diversos y contradictorios. Este trabajo se sita en el proceso de acercamiento a algunos elementos de las dimensiones formal y procesal del Plan de Pedagoga que opera en la Universidad Pedaggica Nacional desde 1990; se reporta aqu el decir y sentir de los estudiantes y egresados sobre los objetivos formativos y la distincin de contenidos relevantes en la formacin y en la prctica profesional del peda- gogo que forma la upn, reconocindose as algunos elementos identitarios de la profesin y la institucin. La misma construccin del proyecto curricular de la Licenciatura en Pedagoga constituye un componente relevante en la construccin imaginaria y profesional de la propia universidad. El trabajo institucional de diseo curriculares se inicia con la creacin de la Comisin de Cambio Curricular cuyo objetivo estratgico es lograr una oferta educativa de calidad, que se conjuga con la estrategia de redisear la oferta educativa mediante la innovacin de planes, programas y modelos para el aprendizaje; esta comisin se dise desde las instancias instituciona- les de planeacin y fue avalada en la reunin anual realizada en San Miguel Regla, Hidalgo, por los responsables de Cuerpos Acadmicos y del rea Acadmica Teora Pedaggica y Formacin Docente a fnales de 2007. La tarea inicial para quienes voluntariamente acudimos a la convoca- toria abierta que hizo la Coordinacin de dicha rea, consisti en la elabo- racin de un diagnstico sobre la propuesta curricular de la Licenciatura en Pedagoga; los procedimientos para realizar la tarea se derivaron del proyecto colectivo construido por la Comisin Cambio Curricular. El punto de partida es reconocer que el Plan de Estudios 1990 posee cualidades muy importantes como la orientacin de la formacin hacia tres peda y practica.indd 138 31/3/09 12:52:57 139 fases o momentos de formacin, ligados a campos tradicionales y emergen- tes del mbito laboral profesional del pedagogo; sin embargo, no existe se- riacin de las asignaturas, y aunque stas responden a la lgica de las lneas curriculares, al aterrizar en los espacios del mapa curricular denotan una visin tradicional que por supuesto obedece a la dinmica de negociacin poltica de los grupos acadmicos de diseo. Por otro lado, se reconoce que no todos los problemas que se observan en el proceso formativo son atribuibles al diseo, por el contrario, los problemas emergentes ms fuertes tienen lugar en la dimensin procesual, donde las prcticas acadmicas se institucionalizan en un procedimiento de legitimacin que llegan a ser incluso contrarias a la reglamentacin de la estructura formal. Esto ltimo revela que la transicin de la segunda a la tercera fase del plan de estudios no logra amarres curriculares orientadores de la organizacin de la oferta de opciones de campo, creando tensin en el desarrollo del ltimo momento de la formacin del pedagogo. Se sabe que a lo largo de 18 aos de desarrollo del plan se han dado reajustes importantes, pero no todos resuelven los momentos crticos de la formacin que se localizan, por ejemplo, en el primer semestre, donde hay claridad sobre el rumbo que tomar la formacin profesional pedaggica y donde hace falta un sentido integrador de las primeras cinco materias; adems de que en el proceso de titulacin no se cumple uno de los aciertos ms importantes del diseo, que es la vinculacin del servicio social con la titulacin y con la prctica profesional. Hay certeza de que en el cambio que se propone se debe recuperar lo mejor de la produccin curricular del Plan 1990, como es la intencin de profundizar en campos de trabajo profesional y de vincular la formacin del pedagogo con los programas de posgrado de la propia universidad, pero tambin se deben revisar las condiciones de organizacin y produc- cin de los grupos de acadmicos y los textos normativos que regulan las prcticas profesionales y los procesos de titulacin. Metodologa Estudiar algunos aspectos de la dimensin prctica implic realizar algunos ejercicios de aproximacin al reconocimiento de los objetivos y contenidos formativos dispuestos en la estructura formal. Se realizaron peda y practica.indd 139 31/3/09 12:52:57 140 tres acercamientos a la opinin de los estudiantes y egresados: un taller de anlisis curricular, una consulta telefnica a egresados y un grupo focal con estudiantes y egresados. Para el primer acercamiento, se dise una estrategia de participacin con formato de taller que permitiera conocer la opinin de los estudiantes sobre el reconocimiento y logro de los objetivos de cada programa de asig- natura y, al mismo tiempo, les brindara la experiencia de una prctica de campo que los acercara a procesos reales de anlisis curricular, elaboracin de instrumentos para consulta, levantamientos de datos, procesamiento y presentacin de resultados. Por ello se invit expresamente a todos los grupos de sexto semestre que cursaban la asignatura Desarrollo y Evaluacin Curricular; participaron: cinco del turno matutino, uno del llamado turno mixto y dos del vespertino. El taller se desarroll en tres etapas; en la primera se hicieron dos sesiones colectivas con aproximadamente 60 estudiantes cada una, donde se estableci la estrategia general, se analiz la coherencia interna de los elementos fundamentales del plan de estudios: perfl de egreso, fases de formacin y objetivos generales de los programas analticos de las asig- naturas de primer a sexto semestres (para sptimo y octavo semestres; es decir, la tercera fase de formacin, se sigui otra estrategia en un momento posterior); se construy un cuestionario colectivo con una pregunta sobre el objetivo general de cada asignatura de las fases de formacin inicial y formacin en campos, 30 preguntas en total. En la segunda etapa se aplic el cuestionario a 360 estudiantes de grupos en semestres pares, respondieron slo las preguntas de las asignaturas cursadas hasta ese momento. El levantamiento de datos se encomend a los responsables de grupo para llevar un mejor control de cada instrumento; en la tercera etapa se sistematizaron los datos y se dieron a conocer los resultados sobre el reconocimiento de los objetivos de cada asignatura a partir del nivel o grado en que se lograron dichos objetivos, aunque ya no fue posible presentar los resultados en los mismos colectivos, debido al periodo intersemestral; es decir, a la conclusin del semestre 2008-1. Para el segundo momento de consulta, se realiz un estudio explora- torio va telefnica a 48 egresados, dado que al momento no se contaba con estudios recientes de seguimiento de egresados, se construy un instrumento de 51 preguntas y ms de 120 reactivos organizados en seis peda y practica.indd 140 31/3/09 12:52:58 141 rubros de acuerdo con las propuestas de anuies: datos de identifcacin, caractersticas sociodemogrfcas, caractersticas econmico-laborales, trayectorias educativas y de aprovechamiento escolar, valoracin de la licenciatura e identidades y expectativas. El tercer acercamiento se deriv de un grupo focal organizado para nueve profesores, de los cuales asistieron seis; con esta tcnica se trat de dar sentido al discurso sobre la variacin de la mirada del pedagogo en la sociedad actual; se revisaron tambin demandas de diferentes espacios que resuelvan nuevos vnculos con el contenido y la institucin, as como el nivel de creatividad de los estudiantes que se forman en la upn; de ah se acord realizar otro grupo focal, al que acudieron cinco estudiantes de los semestres segundo a octavo y seis egresados, del total participaron dos hombres y nueve mujeres, relacin ms o menos proporcional a la observada en los grupos de pedagoga. La informacin derivada del primer y tercer acercamiento se sita en los datos sobre el reconocimiento de los objetivos de las materias que integran las dos primeras fases del Plan 90 (para la tercera fase se sigui otro procedimiento) y los contenidos curriculares centrales reconocidos por los estudiantes, segn lo sealaron en el grupo focal. Fase de formacin inicial Los objetivos de la fase de formacin inicial se orientan a proporcionar las bases conceptuales y metodolgicas para abordar lo educativo en sus diversas manifestaciones y dimensiones: individual, grupal, institucional e informal, bien sea como objeto de anlisis y/o para la intervencin pedaggica. En este momento inicial de la formacin del pedagogo, se proporcionan los fundamentos y las nociones tericas bsicas para el estudio y trabajo en los campos del ejercicio profesional, porque lo esencial de lo pedaggico, entendido como mbito de produccin de conocimientos cientfcos, se enriquece con las aportaciones de otras disciplinas, permitiendo ampliar la mirada de lo educativo desde pers- pectivas multidisciplinarias. Esta primera fase de formacin se desarrolla en los tres primeros semestres e incluye 12 materias, de las cuales los estudiantes sealan que: Crisis y Educacin en el Mxico Actual 1968- peda y practica.indd 141 31/3/09 12:52:58 142 1990 e Introduccin a la Psicologa son las materias que lograron casi en su totalidad los objetivos; 59% y 57% respectivamente. En el documento Diagnstico de la Licenciatura en Pedagoga Plan de Estudios 1990 (agosto 2008), de produccin colectiva, se reconoce que el abordaje de los contenidos de aprendizaje en esta primera fase inicia con el desarrollo de diversos campos de estudio que corresponden a una o ms disciplinas curriculares y que sus contenidos se despliegan y organizan como complejos cientfco-culturales, y toman en cuentan los desarrollos tericos, los instrumentos metodolgicos y la matriz social que mediatiza y condiciona la confguracin de dicha produccin terica. El Plan 90 le asigna la construccin de nociones acerca de lo peda- ggico y de lo educativo a los espacios curriculares de: Introduccin a la Pedagoga; Teora Pedaggica: Gnesis y Desarrollo y Teora Pedaggica Contempornea, ubicadas en los tres primeros semestres; se constitu- yen como espacios donde se debe conformar la base de conocimientos profesionales que le son exclusivos al pedagogo; por otro lado, estas materias debieran observar una seriacin que garantizara una relacin de continuidad. Veamos lo que al respecto dijeron los estudiantes en el grupo focal []luego, cuando entras a primer semestre [...], que te hablan de introduccin a la pedagoga, o algo as, que te dan bastante terico, bastante raro, bastante como sin sentido al principio de la carrera (Grupo focal con estudiantes, 26 de junio). Porque cuando entramos aqu a la universidad, algunos entramos ya con una visin de lo que es pedagoga. Algunos otros entramos sin saber nada, porque fue nuestra segunda opcin, porque etc. Sin embargo, cuando ya se tienen ciertas nociones de lo que es pedagoga, y hago referencia a esto porque, en un inicio no se nos da un curso introductoria sobre lo que es la pedagoga y muchos, creo que lo necesitamos (Grupo focal con estudiantes, 26 de junio). Esto puede signifcar al menos dos posibilidades de interpretacin: o no recuerdan los contenidos que se vieron en esas materias, o bien, no recuerdan en qu semestre lo aprendieron. peda y practica.indd 142 31/3/09 12:52:58 143 Ahora bien, atendiendo a lo que opinaron los estudiantes a travs del cuestionario, se encontr que: ninguna de esas materias logra totalmente sus objetivos; por ello, es inaplazable reelaborar las conjugaciones didc- ticas orientadas por la formacin y visin de los maestros que imparten las asignaturas arriba sealadas. En la tabla 1 se muestra que materias como Introduccin a la Psico- loga, Desarrollo y Aprendizaje en Educacin e Introduccin a la Inves- tigacin Educativa, son reconocidas por ms de 50% de los estudiantes encuestados como materias donde se logran casi totalmente sus objetivos; sin embargo, estas materias no conforman los contenidos identitarios de la profesin. Tabla 1 Porcentajes de logro de objetivos de las materias primera fase Introduccin a la Psicologa 1.4 Has adquirido las herramientas conceptuales metodolgicas de las corrientes psicolgicas que te llevan a un anlisis y produccin del conocimiento de la educacin? Total- mente 19.4 Casi total 57.5 Casi nada 19.4 Nada 3.0 Desarrollo y Aprendizaje en Educacin 2.3 Logras analizar modelos de desarrollo, aprendizaje y educacin desde el campo de la pedagoga? 21.6 52.5 20.5 4.7 Introduccin a la Investiga- cin Educativa 2.5 Cuentas con el manejo de los instrumentos conceptuales y metodolgicos bsicos de la investigacin educativa para aplicarlos al campo educativo en Mxico? 19.7 51.9 28.5 5.5 Crisis y Educacin en el Mxico Actual (1968-1990) 3.1 Crees comprender las causas y caractersticas de las crisis econmicas y polticas que se han dado en el pas a partir de 1968 y en qu forma repercutieron en la educacin nacional? 23.3 59.5 15.9 1.1 Nota: el primer nmero de la clave (debajo del nombre de la asignatura) indica el semestre en que se imparte la materia. Presentamos en este cuadro algunas de las materias que repor- taron los mayores porcentajes (alrededor de 20%) en el nivel ms alto de logro de objetivos. El cuadro completo que reporta los resultados de las 30 preguntas (de 1 a 6 semestres) del cuestionario puede consultarse en el documento Diagnstico de la Licenciatura en Pedago- ga (agosto 2008). peda y practica.indd 143 31/3/09 12:52:59 144 Estos datos se refuerzan con algunas opiniones de estudiantes recogidas en la tercer consulta a travs del grupo focal. Ellos responden a las preguntas: qu contenidos han aprendido, cules les parecen ms signifcativos? [...] los que ms me gustan que son: el saber por qu del aprendizaje, todo este tipo de desarrollos que se dan en el ser humano, y otro que s me ha servido mucho, como para empezar en cuestin de investigacin, es un poquito la historia no? que nosotros sabemos o nos han dado esa base histrica que nos dan las pautas, las bases para saber por qu se ha modifcado y por qu est ahorita el plan o el programa de la sep (Grupo focal con estudiantes, 26 de junio). [] la cuestin de la investigacin, tambin, el problema [], las situaciones que se presentan en la vida cotidiana, saber que de todo eso se puede buscar una so- lucin, se pueden hacer propuestas (Grupo focal con estudiantes, 26 de junio). [] el contenido que ms me impact, y que le ponen mucho nfasis, es la parte cientfca. Esta parte de observar a la pedagoga como una ciencia, digo s, tambin, me han hecho nfasis a la parte flosfca pero me ha gustado esa parte cientfca no? de tratar de estudiar, de entender y de comprender, no s, cmo se aprende, cmo se estudia, no s, buscar nuevas dinmicas pero, tambin, tratar de comprenderlo desde la flosofa sobre todo en los valores no? Yo creo que esos contenidos he aprendido estos dos semestres. (Grupo focal con estudiantes, 26 de junio). Debe decirse que no son del todo claras las posiciones que se sustentan en los programas que conforman esta fase con respecto a la especifcidad de los saberes de la pedagoga, la educacin y las relaciones de la pedagoga con otras disciplinas, aun cuando se propone como el conjunto de espacios curriculares en los que el alumno se acercar al modo en que se confgura la pedagoga y su objeto de estudio (Diagnstico, agosto 2008). Segunda fase de formacin Respecto a la segunda fase de formacin, estructurada curricularmente en los semestres intermedios, donde la tarea es brindar aportaciones peda y practica.indd 144 31/3/09 12:52:59 145 tericas, metodolgicas y tcnicas que favorecen conocimientos y anlisis ms especfcos de los procesos educativos, en trminos institucionales, grupales e individuales; a lo largo del tercer, cuarto, quinto y sexto semes- tres, se analizan las alternativas y recursos metodolgicos y tcnicos con los que el pedagogo puede intervenir en los campos de trabajo profesional (Plan de Estudios de la Licenciatura en Pedagoga 1990:12). A travs de 18 materias se conforma esta segunda etapa del Plan 90; se organiza en tres campos de formacin: Teora Pedaggica, Sociologa de la Educacin, Investigacin Educativa; durante esta fase, se proporciona a los estudiantes habilidades para intervenir con profesionalismo en los diversos campos pedaggicos tanto desde la tradicin de la profesin como desde las tareas emergentes que le demanda la sociedad contempornea al pedagogo. La primera fase del Plan se articula con la segunda a travs de los campos de formacin terico-prcticos que se han conformado con base en el crecimiento propio de la pedagoga y de las ciencias de la educacin; los amarres que se logran a travs de las lneas curriculares se organizan en cinco campos de formacin y trabajo profesional: Proyectos Educativos, Docencia, Currculo, Orientacin Educativa y, por ltimo, Comunicacin y Educacin; con excepcin del campo en investigacin educativa que tiene cuatro asignaturas, el resto se conforma slo de dos (Plan 1990:15-19); sin embargo, no se especifca la diferencia entre esos campos, en todo caso los tres primeros tienen mayor nfasis en lo terico y poco en lo metodolgico; lo que en ningn caso se cumple es que se trate de campos de formacin terico-prcticos, porque no se expresa la forma obligada de realizar prcticas profesionales; lo que s propone esta etapa es formar para la Intervencin Pedaggica, pero no existe ninguna asignatura que trabaje sobre su defnicin ni en la suge- rencia de procedimientos o metodologas de intervencin pedaggica (Diagnstico, agosto 2008). En el diseo se articulan adecuadamente las dos primeras fases, as como sus lneas y campos; sin embargo, en la puesta en prctica se desar- ticulan los vnculos entre el perfl de egreso y los objetivos que conducen a la formacin profesional anhelada. Esto se puede reforzar con la opinin de algunos estudiantes que al respecto dicen: peda y practica.indd 145 31/3/09 12:52:59 146 Yo creo que lo principal es que todos los profesores conozcan el plan de estudios en general, porque no saben hacer una vinculacin ni horizontal ni vertical con las dems asignaturas. Entonces, cada asignatura se ensea en aislado no?, y de dicen Bueno, yo estoy tocando esto, y se acab. Entonces, que primero todos los profesores conozcan el plan de estudios, de manera general, que reconozcan las vinculaciones que hay de manera horizontal y vertical, con cada una de las asignaturas y de sus lneas de trabajo. La parte prctica, pues, yo creo que es importantsima y esencial, que ellos tam- bin puedan llegar a vincular, y sobre todo que el tratamiento que ellos le den a su asignatura sea en la manera en cmo ellos la estn mirando y la estn observando porque, muchas de las veces, nos ensean pedagogas nuevas o contenidos nuevos con didcticas totalmente (Grupo focal con estudiantes y egresados, 26 junio 2008). Por otra parte, los mismos estudiantes reportaron en el cuestionario que en este segundo momento de su formacin alcanzaron mejores logros; es decir, ms de 30% de los consultados reportaron haber logrado totalmente los objetivos de las materias de: Psicologa Social: Grupos y Aprendizaje, Didctica General, Bases de la Orientacin Educativa y La Orientacin Educativa: Sus Prcticas. Es importante hacer nfasis en dos aspectos relevantes que se despren- den de los datos obtenidos; por una parte, la tabla 2 presenta porcentajes ms altos en la primera columna logro total de objetivos, comparados con los reportados en la tabla 1 (fase de formacin inicial); por otra par- te, en la segunda columna de resultados se observa, la concentracin de los datos ms elevados sobre el nivel casi total de logro de los objetivos; donde ms del 50% de los estudiantes se pronuncian a favor de: Estads- tica Descriptiva en Educacin, La Orientacin Educativa. Su prctica e Investigacin Educativa I. Tabla 2 Porcentajes de logro de objetivos de las materias de la segunda fase Psicologa Soc.: Grupos y Aprend. 3.4 Consideras que puedes analizar un grupo escolar y su relacin educativa mediante los diferentes enfoques de la Psicologa Social y el Psicoanlisis? Total 31.1 Casi total 49.0 Casi nada 18.6 Nada 1.1 peda y practica.indd 146 31/3/09 12:52:59 147 Estadstica Descriptiva en Educacin 3.5 Consideras que las tcnicas y procedimientos de orden estadstico te permiten leer, interpretar y analizar los datos que aparecen en investigaciones educativas? 24.1 50.1 14.3 10.8 Comunicacin y Procesos Educativos 4.3 Consideras que cuentas con los conocimientos necesarios para analizar problemas tericos del campo de la comunicacin que te permitan hacer aportaciones a ste? 27.2 48.2 21.4 3.1 Didctica General 4.4 Crees que el anlisis de los modelos educativos desde una perspectiva psico-pedaggica te proporciona herramientas que puedes aplicar a la realidad educativa? 33.4 47.4 16.3 2.7 Bases de la Orientacin Educativa 5.2 Consideras que la reexin de la prctica educativa se avoca a la experiencia y atencin del proyecto de vida del estudiante, as como su aprovechamiento escolar? 31.2 47.2 18.7 .69 Investigacin Educativa I 5.5 Consideras que identicar y describir los elementos que conforman un proyecto te permiten diferenciar y describir tipos de investigacin, procedimientos metodolgicos y recursos tcnicos utilizados en la construccin de los conocimientos educativos? 27.0% 54.8% 15.2% 2.7% Investigacin Educativa II 6.5 Consideras que dominas las tcnicas y metodologas necesarias para poder diferenciar un trabajo de investigacin de distintos campos asi para realizar una investigacin educativa? 20.8 58.3 19.4 1.3 La Orientacin Educativa. Su prctica 6.2 Crees que cuentas con los conocimientos y actitudes crtico- reexivos acerca de las prcticas predominantes de la orientacin? 31.9 52.7 12.5 2.7 Nota: de las 18 preguntas que corresponden a las materias de la segunda fase, slo se presen- tan algunas de las que reportaron un porcentaje superior a 20% en su ms alto nivel de logro (totalmente) y que coinciden con un porcentaje superior a 47% del nivel de logro casi total. peda y practica.indd 147 31/3/09 12:53:00 148 Esta versin es reforzada por lo expresado por los estudiantes mediante el dispositivo del grupo focal donde aseguran que: Pues, yo creo que s. Yo creo que eso aunado a la parte de investigacin y, quiero tocar la investigacin como algo muy general, no slo la investigacin que se hace en la [] si no, la investigacin que, tambin se hace en la lnea de las polticas educativas de las reformas curriculares. Yo creo que, principal- mente, es lo que nos dan aqu, que t aprendas a mirar lo educativo desde un plano multireferencial, desde muchos mbitos y desde muchas perspectivas. Yo creo que es el contenido que nos dan aqu: comprender el fenmeno edu- cativo como una situacin holstica, global, y que tambin infuye e impacta en muchos (Grupo focal con estudiantes, 26 de junio 08). Estadstica, por ejemplo. Estadstica, para muchos, es un curso que no debera- mos de tomar porque es una carrera de ciencias sociales [] y no tienen nada que ver las matemticas. Pero, resulta que ahorita que estamos haciendo [] estamos en un proyecto de investigacin y estamos ocupando un programa de estadstica en el cual, te permite relaciona esos contenidos, esas nociones, por poquito que tuviste de estadstica, aplicada al SPS. O sea, es un proceso del que llega algn momento en el que dices ya, o sea, aqu est, aqu cuaj aquella parte que no saba dnde ubicarla (Grupo focal con estudiantes, 26 de junio 08). Y resulta que, ahora que hago la maestra en evaluacin educativa[]en el Instituto nacional de [...] y capacitacin [...] entonces, empiezo a usar la estadstica no? y yo ni idea de lo que es estadstica, y es tan importante para evaluar, la estadstica, o sea es as como una base (Grupo focal con estudiantes, 26 de junio 08).
Estos comentarios se referen a las materias de Estadstica Descriptiva en Educacin y Seminario de Tcnicas y Estadsticas Aplicadas a la Inves- tigacin Educativa (la primera obtuvo mayor porcentaje en el logro de objetivos que la segunda, de acuerdo con los resultados del cuestionario aplicado a 360 estudiantes) de tercero y cuarto semestre, respectivamen- te, que tambin pertenecen al campo de investigacin educativa junto con Ciencia y Sociedad, Introduccin a la Investigacin Educativa y dos cursos de Investigacin Educativa en quinto y sexto semestre, sumando peda y practica.indd 148 31/3/09 12:53:00 149 seis en total, las orientadas a la investigacin educativa tan slo en las dos primeras fases del Plan 1990; sin embargo, su presencia no ha sido garanta de los procesos de investigacin para la titulacin. Reflexin final El acercamiento a la percepcin de los estudiantes permite hacer contras- tes entre la dimensin formal y procesual del currculum; los resultados muestran el distanciamiento con la promesa de formacin del pedagogo, pero tambin las desviaciones y alcances reales logrados en el campo laboral profesional. Se puede decir que algunos datos obtenidos nos hacen una llamada de atencin en el sentido que en la primera fase, como espacio de formacin inicial, los contenidos propios de lo pedaggico no logran conexiones con la identidad de la profesin. Se observa que la primera y segunda fases logran una vinculacin importante a travs de las lneas curriculares que cruzan los campos; sin embargo, en la tercera fase se pierde la articulacin, desvanecindose as la continuidad que prometa profundizar la tareas de concentracin en los campos profesionales del trabajo pedaggico. Bibliografa Barrn, Concepcin (2003). Universidades privadas. Formacin en educacin, Mxico: cesu-Plaza y Valds. De Alba, Alicia (1991). Evaluacin curricular. Conformacin conceptual del campo, Mxico: cesu-unam. Follari, Roberto (1982). El currculum como prctica social. En C. Barrn T. y Daz Barriga, Encuentro sobre diseo curricular, Mxico: unam-enep Aragn, 1982. upn (1990). Plan de Estudios de la Licenciatura en Pedagoga. Comisin de Cambio Curricular(2008). Diagnstico de la Licenciatura en Pedagoga, Agosto. Grupo Focal con Estudiantes El Plan de Estudios y Prctica profesional del pedagogo de la upn (26 junio 2008). Coordinado por Eduardo Remedi y realizado en la upn-Ajusco. peda y practica.indd 149 31/3/09 12:53:00 Modelo de tutora para la Licenciatura en Pedagoga de la Universidad Pedaggica Nacional Rosa Virginia Aguilar Garca Mara de los ngeles Moreno Introduccin L a propuesta que se presenta en este trabajo pretende atender tanto las necesidades de la formacin profesional de los pe- dagogos como los problemas que tienen los mismos estudiantes en su proceso de formacin. Para ello nos encontramos disean- do un programa dirigido a apoyar el proceso de formacin de la poblacin de la Licenciatura en Pedagoga en la upn. La estructuracin de la propuesta de tutora, bajo la que se conforma este tipo de intervencin, se instituye como un dispo- sitivo de formacin para sus estudiantes, pues la accin tutorial bajo la cual se desarrollar, permitir que los estudiantes puedan recibir y/o ejercer acciones de orientacin educativa apoyadas en los principios de desarrollo y prevencin, inscritas dentro de una perspectiva de programa comprensivo, inmerso en una estrategia integradora 1 de intervencin. 1 Vlaz de Medrano Ureta, Consuelo seala a la estrategia integradora como una opcin intermedia entre las estrategias aditivas (orientadas a impartir conteni- dos) e infusivas (integrar contenidos en determinadas reas de la formacin). Para esta autora, un programa [] se dirige a todos los alumnos, es secuencial peda y practica.indd 150 31/3/09 12:53:01 151 El Programa de tutora: Intervencin e Investigacin Colectiva para el Apoyo a la Formacin y a la Titulacin en Pedagoga (Protiic), tiene como propsito central generar un espacio colectivo de refexin compartida en el que se conjuguen: el conocimiento y experiencia de los profesores de la universidad, la formacin de estudiantes, as como la intencin de apoyar los procesos de titulacin de stos en los ltimos semestres de la Licenciatura en Pedagoga, al igual que de los egresados interesados en participar, en un trabajo de tutora que posibilite atender problemas de estudiantes en las distintas fases de formacin del currculo de la Licen- ciatura en Pedagoga. Para ello se considero conveniente organizar este documento de presentacin del Protiic, incluyendo un apartado relacionado con la ex- posicin de los motivos que llevan a la universidad a formular un nuevo programa de tutoras. Adicionalmente, se destina otro apartado a presentar los fundamentos bajo los que se estructura la propuesta, 2 y fnalmente se hace una serie de refexiones relacionadas con la importancia de estos proyectos en el marco de la formacin profesional. Contextualizacin La Universidad Pedaggica Nacional (upn), como institucin pblica comprometida con las prioridades educativas del pas, se ha preocupado, desde su constitucin, por incorporar en sus procesos de formacin de profesionales de la educacin los ltimos avances para enfrentar retos en los diferentes niveles y proyectos de educacin. Los procesos de formacin han constituido los ejes fundamentales dentro del proyecto universitario de la upn, y de acuerdo con ste se han y no se limita a un solo mbito de intervencin, sino que atiende las necesidades de desa- rrollo integral de la persona: aprender a ser, a pensar, a aprender, a comportarse, a decidir, a convivir, a resolver y a superar los problemas, difcultades y limitaciones con los que se vaya encontrando a lo largo de su vida. Como es lgico, este tipo de programas incluye una diversidad de actividades y servicios, y no pueden discurrir en paralelo a los procesos educativos ordinarios, sino que deben integrarse a ellos (Vlaz, 1998:256-257). 2 Para la informacin sobre la estructuracin de los aspectos operativos de la propuesta se pueden consultar las memorias de las XI Jornadas de Otoo de la Licenciatura en Pedago- ga realizadas en el mes de octubre de 2007 en la upn Ajusco. peda y practica.indd 151 31/3/09 12:53:01 152 desarrollado diferentes acciones encaminadas a fortalecer la formacin y actualizacin de profesionales de la educacin, a travs de cursos-talle- res, seminarios, diplomados, programas de licenciatura, especializacin, maestra y doctorado, en los que se abordan diferentes reas o campos especfcos de la educacin. Asimismo, se han promovido acciones con grupos de trabajo de profesionales con carcter interinstitucional, los cuales se encuentran ubicados estratgicamente en el sector educativo. 3 A pesar de las grandes acciones desarrolladas y el impacto que ha tenido la formacin de los profesionales egresados de nuestra institucin en el Sistema Educativo Nacional, sin embargo, y paradjicamente, uno de los problemas que enfrenta la universidad es la separacin de sus proyectos curriculares con los servicios de atencin a los estudiantes. En el caso concreto de la licenciatura, no se ha contado con un proceso de acompaamiento de los estudiantes que vaya desde su ingreso hasta su egreso. Han existido una serie de esfuerzos institucionales, entre los que se encuentran el desaparecido Departamento de Atencin a Estudiantes y el Programa Institucional de Tutoras (pit), as como una serie de es- fuerzos aislados de induccin e informacin dirigidos a brindar asesora a los estudiantes acerca de trmites y programas de apoyo y orientarlos y en la toma de decisiones. En el caso de la Licenciatura en Pedagoga, y como producto del pro- ceso de evaluacin curricular que venimos realizando a partir de 2004, se han detectado problemas de reprobacin, desercin y rezago educativo que podemos atender a travs de acciones orientadoras relacionadas con el proceso de induccin a la universidad, la eleccin de campo por parte de los estudiantes de 6 semestre y de asesora acadmica a procesos for- mativos especfcos, entre los que resalta el apoyo a estudiantes en diversas 3 Muestra de ello son algunas de las publicaciones de la upn como la coleccin Los trabajos y los das, en la que encontramos varios materiales en los que se refexiona sobre la Orien- tacin Educativa; uno de stos destinado a la formacin y actualizacin producto del Se- gundo Foro de Formacin y Actualizacin de Orientadores Educativos (Martnez y Meuly, 2000), as como los trabajos presentados por especialistas anualmente en el contexto de las Jornadas Pedaggicas de Otoo que se desarrollan desde 1996, al igual que los foros sobre tutoras y acompaamiento psicopedaggico que se han desarrollado anualmente a partir de 2005, espacios en los que se refexiona directa o indirectamente sobre los problemas de la formacin dentro del campo. peda y practica.indd 152 31/3/09 12:53:01 153 reas del conocimiento, particularmente en la realizacin del trabajo de titulacin. Bajo estas determinaciones institucionales y sociales se ha ubicado a la tutora como una estrategia a partir de la que se considera posible articular el proceso de formacin, la intervencin y la investigacin educa- tiva como un medio y un fn para el desarrollo de procesos educativos de alumnos y egresados de la Licenciatura en Pedagoga dentro del contexto universitario de la upn. En esta primera mitad del siglo xxi, se concibe a la tutora como uno de los procedimientos psicopedaggicos de mayor importancia para fortalecer el proceso de formacin de los estudiantes de educacin supe- rior. En el caso de la Licenciatura en Pedagoga, la tutora no es slo una estrategia de intervencin para apoyar a los estudiantes, sino tambin es uno de los objetos de estudio propios del saber y el hacer del pedagogo, especfcamente dentro del campo de la Orientacin Educativa. En Mxico, a partir de las tareas realizadas por la Asociacin Nacio- nal de Universidades e Instituciones de Educacin Superior (anuies), se dise un modelo de atencin para los estudiantes de las universidades dirigido fundamentalmente a que se les asignara una beca a los alumnos dentro del Programa Nacional de Becas para Educacin Superior (Beca Pronabes); pero es necesario replantear el modelo a la luz de los proble- mas y las posibilidades especfcas de cada institucin. Al incorporarse a esta labor, la upn retoma el modelo en un primer momento; sin embargo, el personal que ha venido trabajando en el pro- yecto vio la necesidad de ampliar los horizontes de intervencin. A partir de lo anterior, la universidad ha instrumentado un proceso propio de capacitacin de los tutores y ha ampliado el servicio a los alumnos que no cuentan con beca Pronabes, asimismo ha incorporado el desarrollo de cursos-talleres y la fgura de tutores-pares. A pesar de los esfuerzos realizados y de las adaptaciones que se han generado en la prctica de las tutoras, la problemtica de la reprobacin, la desercin escolar y el escaso nmero de egresados de licenciatura que logra titularse, como parte del personal comprometido con el proyecto curricular en que laboramos, nos llev a plantearnos la importancia de una reorientacin que permitiera fortalecer el proceso de formacin profesional de los educandos. peda y practica.indd 153 31/3/09 12:53:01 154 Como punto de partida del diseo del programa de tutoras, se consi- dero que deberamos impulsar un modelo que tomara en cuenta un trabajo que permitiera articular y resolver problemas relacionados con: Las tutoras. El seguimiento y evaluacin curricular. La titulacin. La desercin y la reprobacin escolar. De acuerdo con lo anteriormente expuesto, se busc fortalecer la formacin profesional de los alumnos de la Licenciatura en Pedagoga y promover su titulacin. Para ello se dise el Protiic. Este programa se plantea como un esfuerzo para desarrollar acciones encaminadas a atender los problemas y necesidades de formacin de nuestros estudiantes, tratando a su vez de propiciar la articulacin de funciones y proyectos sustantivos de la upn. Fundamentacin El Protiic se fundamenta en cuatro perspectivas bsicas que guan la estructuracin de la propuesta: 1. Una concepcin de formacin apoyada en la perspectiva de la recons- truccin social de la prctica en la que se considera como fundamental establecer una estrecha relacin entre la teora y la prctica. 2. Una concepcin de tutora concebida como proceso de acompaa- miento, en el que tanto el tutor como el tutorando, en sus diferentes modalidades y funciones, son valorados y vistos como sujetos crea- dores, con potencialidades para ejercer un desarrollo autnomo, con un compromiso tico y social, el cual se forma a partir y a travs de la relacin con el otro o con los otros. 3. La investigacin educativa desarrollada a travs de un trabajo cole- giado entre el equipo de supervisin-tutores, los profesores-tutores y los tutores-pares. 4. La intervencin educativa considerada como base para la construc- cin de un dispositivo para la fundamentacin y estructuracin de la peda y practica.indd 154 31/3/09 12:53:02 155 prctica de tutora y del proceso de formacin, creacin y constitucin de sujeto. Para el caso, en este documento se esbozan algunos elementos que confor- man la fundamentacin del programa de tutoras. La parte de la propuesta operativa ha sido presentada y aprobada por el Consejo Acadmico en sesin celebrada en el mes de octubre de 2008. Como resultado de dicha aprobacin se solicit a la Comisin Interinstitucional que sea presentado el programa a diversos grupos de la comunidad universitaria para hacer los replanteamientos y ajustes que se consideren convenientes, a fn de brindarles un mejor servicio. A continuacin se presenta la fundamentacin que forma parte de la estructuracin del proyecto de intervencin: Como ya se seal, una de las bases a partir de las que se estructura el Protiic es su concepcin de formacin ubicada dentro de lo que algunos autores denominan como perspectiva de la reconstruccin social. La formacin es un trmino polismico que puede ser comprendido desde diferentes puntos de vista. Desde un enfoque pedaggico se pueden ubicar por lo menos cuatro perspectivas de formacin que al interior de cada una de ellas contemplan diferentes modelos. 4 A partir de la tipologa que presentan Liston y Zeichner (1993) y Prez Gmez (1992, 1999) sobre pro- gramas de formacin del profesorado, se desprenden cuatro perspectivas sobre las que se sustentan algunas concepciones para la formacin: La perspectiva tradicional con nfasis en una formacin de tipo artesanal, enciclopdica o academicista. La perspectiva tcnico-instrumental que se apoya en una visin de la formacin percibida como resultado de la aplicacin de una serie de instrumentos y procesos diseados a partir del empleo de cono- cimientos cientfcos. La perspectiva desarrollista, desprendida de ideas de tipo progresista de la escuela, que concibe el proceso de formacin como resultado 4 Se entender por enfoque la orientacin general desde la cual se construye el trabajo de investigacin; por perspectivas a las posiciones que se estructuran al interior de un enfoque y por modelo a la propuesta especfca bajo la cual se concreta un enfoque de formacin. peda y practica.indd 155 31/3/09 12:53:02 156 de un trabajo natural y creativo que pone al sujeto en condiciones de experimentar e investigar sobre su realidad. La perspectiva reconstruccionista social, en la que el proceso de formacin se desprende del ejercicio de una autonoma intelectual, que permite al sujeto una refexin crtica sobre la realidad y una transformacin de la misma. La problemtica de la refexin ha sido trabajada en los programas tanto por la postura desarrollista como por la de reconstruccin social de la prctica. Este es el caso de las propuestas dirigidas a la reconstruccin de la prctica como modelo de formacin. Su ubicacin depende del nfasis que se otorgue a los procesos de cambio y de emancipacin social. La formacin en una perspectiva de la refexin, desarrollista o recons- truccionista social, requiere de [] la inmersin consciente del hombre en el mundo de su experiencia, cargado de connotaciones, valores, intercam- bios simblicos, correspondencias afectivas, intereses sociales y escenarios polticos (Prez Gmez, 1992:47). En esta idea, Grimmet (1989, citado en Prez Gmez, 1992) distingue tres lneas distintas de la refexin: La refexin como accin mediatizada instrumentalmente, dirigida a comprender mejor las propuestas y mtodos de intervencin dise- ados por especialistas. La refexin como proceso de deliberacin entre distintas propuestas. Requiere del contraste entre stas en funcin de necesidades espe- cfcas. Esta postura plantea que el conocimiento orienta la accin, ms no la dirige. La refexin como reconstruccin de la experiencia, implica tres procesos paralelos de reconstruccin: 1. Reconstruccin de la situacin problemtica. 2. Reconstruccin de la propia prctica, que permite hacer conscientes las formas en que se estructuran los conocimientos, afectos y estra- tegias de accin. 3. Reconstruccin de los supuestos en que se sustenta la prctica; a travs del anlisis de los valores e intereses polticos de los que se desprenden peda y practica.indd 156 31/3/09 12:53:02 157 los supuestos tericos y las estrategias de accin que se conciben como legtimas. Dentro del Protiic se concibe a la tutora como un proceso de acompa- amiento de estudiantes y tutores, a travs de un trabajo colaborativo que potencializa el desarrollo de las acciones de formacin, las cuales se desprenden del lugar y de la posicin que ocupan cada uno de los parti- cipantes dentro del espacio institucional. La tutora que deseamos desarrollar es aquella que pone el nfasis en la tarea acadmica; concibiendo a sta no como ajena a otras dimensiones del desarrollo humano, sino como el eje de la tarea pedaggica dentro de un programa de formacin. En este sentido, la accin tutorial puede concretarse a travs de inter- venciones de manera individualizada o en colectivo, dependiendo de la naturaleza de la tarea. Los profesores que participen en el proyecto, para- lelamente a su trabajo docente (con su grupo-clase), podrn desarrollar la funcin de tutor (preferentemente con un grupo distinto). La operacin de este programa establecer una estructura organizativa que concretar las formas de relacin y comunicacin entre los diferentes agentes sociales comprometidos en el proyecto de formacin dentro de la institucin, lo que implica una articulacin con el proyecto curricular. La tutora o accin tutorial es el proceso orientador en que se hayan com- prometidos tanto el profesor como el estudiante, con el objetivo de que el primero ayude al segundo a planifcar su desarrollo personal y profesional (Gallardo 2006:187). Compartimos el criterio de algunos programas de tutora que consideran que el tutor debe desarrollar (Lobato et al., 2004), competencias bsicas entre las que se encuentran: a) La conduccin centrada en el aprendizaje basado en problemas, b) incitar a los estudiantes a utilizar sus propios conocimientos y plan- tearse cuestiones que impliquen la refexin, c) demostrar congruencia social, comportndose como un estudiante entre estudiantes y expresarse con el lenguaje propio de ellos, peda y practica.indd 157 31/3/09 12:53:02 158 d) hacer emerger cuestiones signifcativas con planteamiento de pre- guntas pertinentes que susciten la curiosidad, la indagacin y la con- frontacin de los tutorandos, en bsqueda de respuestas adecuadas, e) establecer relaciones motivadoras que lleven a los tutorandos a lograr la autonoma acadmica, f) fomentar la comunicacin y el intercambio, g) crear un clima de confanza y seguridad entre el grupo de tutor y tutorandos participantes, h) suscitar debates de confrontacin y de refexin crtica, i) favorecer la participacin de los componentes del grupo y resolver los confictos que se presenten en la interaccin, j) inducir a los estudiantes a afrontar los confictos surgidos en el grupo como parte del proceso de formacin, k) ser sensibles a las necesidades de los tutorandos, responder a sus de- mandas y comprender sus difcultades, l) proporcionar informacin y orientacin institucional pertinente. El proyecto de tutoras como estrategia de apoyo a los estudiantes de la upn se dirige a: acompaar a los estudiantes que presentan defciencias o difcultades en su desempeo acadmico; prevenir posibles fracasos en los primeros aos universitarios, debi- do a su descontrol al pasar de las exigencias de la educacin media superior a las de la educacin superior; apoyar a los estudiantes de nuevo ingreso en su proceso de integracin a la universidad, y orientar y apoyar a los estudiantes en el desarrollo de competencias acadmicas que le permitan el desarrollo de investigaciones y trabajos de intervencin, que les ayuden a resolver problemas del campo de la educacin. El Protiic como estrategia de formacin reconoce que la funcin de los tutores no es la de ser enseantes de contenidos; sin embargo, es impor- tante que stos sean conscientes de que no tienen el mismo nivel que los estudiantes tutorados. peda y practica.indd 158 31/3/09 12:53:03 159 La funcin esencial es servir de apoyo a los estudiantes en su aprendizaje y, sobre todo, a aquellos que no muestran sufcientes competencias para poder seguir los estudios propuestos. Un apoyo que toma diversas expresiones: aclarar, confrontar, promover la adquisicin de mtodos de trabajo, moti- var y animar en diversos momentos, acompaar en el proceso de toma de decisiones, etctera (Lobato et al. 2004: 57). Se considera que el trabajo que desempee el tutor, as como las tcnicas y el enfoque que se implementen para su desarrollo, tendrn que estar deter- minadas por la problemtica especfca y fundamental que se presenta en cada programa educativo y en los distintos momentos de la formacin. Cualquiera de las modalidades que adopte la intervencin (individual o grupal, por pares, etc.), deber constituirse como una estrategia dirigida a apoyar al estudiante a conocer y desarrollar sus aptitudes, intereses, posibilidades de trabajo, a fn de que pueda lograr un desarrollo ms integral. El tutor y el tutorando debern mantener un contacto tal que les permita una retroalimentacin constante (Garca, 1994:300), para ello, es importante establecer una relacin personalizada que atienda, por lo menos, tres tipos de problemas: Los relacionados con los hbitos de estudio que obstruyen o difcultan el aprendizaje o el avance en la construccin del trabajo acadmico. Los generados por la construccin individual del trabajo, que infuyan en el desnimo o propicien situaciones que pongan en conficto al tutorando. Los que se desprendan de las difcultades acadmicas propias del trabajo que se encuentra desarrollando el tutorando. Bajo estos presupuestos, el Protiic se defne como una modalidad de re- lacin complementaria al currculum de Pedagoga. Asimismo, se trata de un programa en el que la tutora, como relacin personalizada, no es sinnimo de atencin individualizada pues, sin descartarla, la trascien- de con la intencin de procurar un abordaje integral a la problemtica del desarrollo acadmico de los y las estudiantes de la Licenciatura en Pedagoga. peda y practica.indd 159 31/3/09 12:53:03 160 En este sentido, el Protiic contempla diferentes vas de accin para el desarrollo de la tutora: De acuerdo con los destinatarios del proyecto Protiic, la tutora puede con- cretarse bajo dos modalidades bsicas: presencial y en lnea, dependiendo de las posibilidades, el tipo de problema y el momento de la formacin.
La tutora presencial es considerada como el tipo de relacin ms importante y fundamental para establecer el desarrollo del trabajo de tutora, y la tutora en lnea, como un instrumento y procedimiento que complementa y agiliza una serie de comunicaciones entre el tutor y el tutorando en determinados momentos y procesos de formacin. A su vez, el desarrollo de la tutora podr realizarse por medio de la tutora individual como va para la atencin de alguna problemtica especfca que, por su carcter, requiera de tratamiento especial o la tutora colectiva como modalidad para la refexin compartida respecto al proceso de formacin y sus vicisitudes. De acuerdo con el responsable de desarrollar la tutora, podemos ubicar tres tipos de intervencin: la que hacen los docentes-tutores, la de los tutores-pares y la de los tutores-supervisores: En relacin con la tutora de los docentes-tutores sta se llevara a cabo por los acadmicos de la upn, en su funcin como docente-tutor, por lo que se concibe fundamentalmente como tutora acadmica, diri- gida a apoyar a los tutorandos en el cumplimiento de las demandas de formacin establecidas en el currculum. A este tipo de tutora, en algunos programas, se le concibe como asesora acadmica y se puede concretar por medio de tres tipos de intervencin: tutora de asignatura desarrollada por especialistas en cada uno de los campos de formacin e intervencin educativa, desarrollada principalmente por profesores en su funcin de docente-tutor; tutora para el desarrollo de prcticas encaminada a que el estu- diante pueda articular elementos de carcter terico-prctico, peda y practica.indd 160 31/3/09 12:53:03 161 estructurada a partir de problemas especfcos que se le presenten al estudiante en su proceso de formacin. tutora para el desarrollo de trabajo de titulacin de los alumnos de cualquiera de los campos de formacin profesional que abarca el plan de estudios. En lo que respecta a la tutora entre pares, sta tiene como propsito generar espacios de intercambio en los que se combinen la experiencia directa y previa del par como tutor y las solicitudes y necesidades de los tutorandos. Este tipo de intervencin se puede dirigir a: apoyar los procesos de induccin de estudiantes al medio uni- versitario; orientar en el conocimiento del plan de estudios en sus diferentes fases de formacin; ayudar al estudiante en el proceso de eleccin de campo de la tercera fase de formacin profesional; apuntalar los procesos acadmico-administrativos orientados a encauzar las decisiones y las acciones de los estudiantes en el mar- co de las defniciones institucionales que estn involucradas en el proceso; adquirir y fortalecer habilidades bsicas de aprendizaje que se requieren para su aprovechamiento acadmico en educacin superior; En cuanto a la tutora desarrollada por los tutores-supervisores, sta se dirige fundamentalmente a dos tipos de intervencin: La tutora relacionada con el diseo e instrumentalizacin de proyectos de investigacin e intervencin, dirigida a estudiantes o egresados que colaboran con el desarrollo del proyecto Protiic en su condicin de tutores-pares, con fnes de titulacin y/o de desarrollo de prcticas profesionales. La tutora supervisada, cuya fnalidad es brindar apoyo a los tutores-pares y acompaarlos en el anlisis y discusin sobre el proceso que siguen con sus tutorandos. peda y practica.indd 161 31/3/09 12:53:04 162 Desde esta concepcin es menester articular estrategias auxiliares de tal forma que la tutora se estructure como una intervencin de tipo psico- pedaggico que corresponda y atienda las necesidades de formacin de cada estudiante y del espacio social en el que se desarrolla. El Protiic se propone la construccin de un espacio de trabajo colec- tivo fncado en la intervencin concebida desde la subjetivacin; es decir, el Protiic ser un espacio complementario al marco de racionalidad en el que se produce la formacin de las y los estudiantes de pedagoga, al es- tablecerse como un dispositivo de intervencin que privilegia al sujeto y su potencialidad. Para ello se hacen necesarios el anlisis y la refexin de las y los estudiantes sobre s mismas/os, sobre sus circunstancias (dentro y fuera de la universidad), sobre sus miradas y sus formas de hacer, as como sobre sus potencialidades para la accin. La perspectiva de la investigacin en que se apoy el desarrollo del trabajo que se desprenda de Protiic, es la investigacin colectiva. La enseanza de la investigacin implica un proceso de formacin que no slo incluya sino que tambin trascienda el mbito metodolgico e, incluso, el epistemolgico para crear un espacio de re-encuentro con la potencia de s mismos como investigadores y de quienes son sujetos en la investigacin. En este sentido, el Protiic se propone el desarrollo de procesos de investigacin en los que los y las estudiantes que funjan como tutores de sus pares observen las caractersticas formales de la investigacin, sin detrimento del anlisis de las miradas y las tramas de relacin que construirn junto con sus sujetos de investigacin. Es importante sealar que no se trata de una modalidad especfca de investigacin participativa, aunque s tiene como principio la participacin de quienes son sujetos de la investigacin. Ms que una formulacin me- todolgica, el Protiic responde a la construccin paulatina de mbitos de relacin que, desde la refexin colectiva, apunten a la autonoma de los tutorandos, entendida sta como la capacidad de poner en tela de juicio lo dado y dirigida a construir nuevas formas de relacin con lo instituido. Asimismo, el Protiic pretende la formacin de los y las tutoras en una lnea de investigacin que no se centre en la consecucin de un mtodo, sino que se oriente por las necesidades de sus tutorandos para la construc- cin de su autonoma, la cual se apoya en una investigacin refexiva. peda y practica.indd 162 31/3/09 12:53:04 163 Por ltimo, la perspectiva que sostenemos de la intervencin es aquella que se sustenta en una concepcin de subjetivacin y constitucin de sujetos. En el caso del profesional de la educacin, y en particular del peda- gogo, la intervencin es una de las acciones fundamentales del quehacer profesional y no slo un dispositivo de intervencin para la formacin; es un medio y un fn al mismo tiempo. De ah la importancia de la con- cepcin que se tenga de la misma, dentro de los procesos de formacin profesional y de la produccin de conocimientos sobre lo educativo. La propuesta para la construccin del modelo de tutora se opone a la intervencin vista nicamente como proceso instrumental, enmarcada dentro de un proceso de ajuste sometido a una racionalidad tcnica; di- rigindose ms bien a impulsar un proyecto apoyado en un dispositivo de formacin, en el que la intervencin se conciba, fundamentalmente, como un proceso de creacin y constitucin de los sujetos. La palabra intervencin proviene del latn interventio, que suele entenderse como venir entre y que alude a una forma de mediacin, que ha adquirido muy distintas acepciones y connotaciones. La nocin de intervencin ha sido interpretada en un amplio rango de atribuciones que van desde la idea de ayuda, de cooperacin, de apoyo, hasta aque- llas que se referen a la intromisin, el control, la coercin, la intrusin e, incluso, la obstaculizacin. La intervencin es un medio de subjetivacin en el que se pone de relieve al sujeto formndose en la responsabilidad de s mismo y de la sociedad, y se enfatiza que el hombre no puede ser reducido a la razn y, por lo tanto, a la despersonalizacin. En esta fgura, reconocemos el carc- ter del sujeto y su subjetividad, y con ello queremos poner el acento en la dimensin de su libertad, en el ejercicio de sus actos y en la relacin con sus circunstancias; as como la posibilidad que tiene de concebirse como partcipe de su propia historia. La subjetivacin es la penetracin del sujeto en el individuo y por consiguiente la transformacin parcial del individuo en sujeto. Lo que era orden del mundo se convierte en principio de orientacin de la con- ducta. La subjetivacin es lo contrario del sometimiento del individuo a valores trascendentes: antes el hombre se proyectaba a Dios; en adelante, en el mundo moderno, es el hombre quien se convierte en el fundamento peda y practica.indd 163 31/3/09 12:53:04 164 de los valores, puesto que el principio central de la moral es la libertad, una creatividad que es su propio fn y se opone a todas las formas de dependencia (Mier, 1998:209). Revisar la idea de intervencin desde la perspectiva de la subjetiva- cin, confronta los modelos en los que se pretende que los individuos se ajusten a un orden social, pero tambin abre posibilidades para el anlisis conceptual y para comprender el origen y sentido de aquellas prcticas de intervencin que, en este momento, podramos denominar como alternativas a aquellas que siguen un modelo de racionalizacin. La intervencin concebida desde esta perspectiva constituye la base para la construccin del dispositivo de formacin e investigacin a partir del cual se desarrollarn una serie de acciones apoyadas en una perma- nente refexin sobre la prctica, orientada a posibilitar la construccin, recuperacin, resignifcacin y reconstruccin de las prcticas de los diferentes participantes dentro del proyecto: Estudiantes Tutores-pares Docentes-tutores Tutores-supervisores Autoridades involucradas El proyecto de tutoras que proponemos reconoce que la concepcin sobre lo profesional incluye competencias de tipo creativo y competencias de tipo ejecutivo, que el docente, en su calidad de tutor, debe poner en juego al atender situaciones complejas. En otras palabras, la competencia profesional puede entenderse como la capacidad de gestionar el desajuste entre el trabajo prescrito y el trabajo real (Perrenoud, 2006:11): el docente y en particular el docente-tutor requiere del dominio de contenidos del campo educativo y de otros afnes, el ejercicio de ciertas prcticas, as como el reconocimiento de las normas que las rigen. Aunado a ello, es fundamental que el profesional que formamos adquiera una autonoma y la responsabilidad en y para el ejercicio de la profesin. Desde esta perspecti- va, el desarrollo de este tipo de intervencin implica una posicin no slo acadmica, sino tambin, un compromiso tico y social; peda y practica.indd 164 31/3/09 12:53:04 165 en gran medida, la formacin de docentes, y en particular del docente-tu- tor ha estado centrada en el primer dominio: los contenidos, las prcticas y las normas; y se ha ocupado muy poco por los procesos de refexin en la accin y sobre la accin que llevaran al segundo: la autonoma y la res- ponsabilidad; para el caso de nuestros estudiantes, es fundamental tener en cuenta que la distincin como profesional no se otorga de manera automtica al egresar de una institucin de educacin superior. Ser profesional implica un largo proceso de gestacin en el que se integran los conocimientos, las prcticas y las normas, con la refexin en la accin y sobre la accin. En este proceso no slo se observa lo otro (los otros) y se refexiona sobre ello(s); necesariamente uno mismo es parte de la observacin y de la refexin, tanto en el transcurso de la accin como en los momentos posteriores; en el intento de comprender el sentido de la refexin en la accin y sobre la accin, no cabe la confusin entre la postura refexiva del profesional y la refexin episdica de cada uno en su vida cotidiana o, incluso, en su vida profesional. Para que esta ltima llegue a ser una verdadera prctica refexiva tiene que convertirse en permanente e inscribirse en un proceso en el cual la refexin se relaciona analticamente con la accin, (Perre- noud, 2006). De ah que sea necesaria la inclusin de los procesos refexivos como un factor fundamental en la formacin del profesional de la enseanza. En este sentido, la tutora como encargo institucional y como demanda en apoyo a la formacin se constituye en un espacio ideal para la refexin sobre la accin y para la gestacin de procesos refexivos en la accin. Y de manera especfca puede concebirse como una estrategia de formacin de futuros orientadores educativos. En sntesis el Protiic es una propuesta que contina los esfuerzos de los acadmicos de la upn, la cual se dirige a constituirse como: una opcin de formacin profesional para alumnos de la tercera fase de la Licenciatura en Pedagoga o egresados de la misma, en la que puedan articularse o impulsarse acciones propias de la formacin peda y practica.indd 165 31/3/09 12:53:05 166 profesional del pedagogo, el servicio social, 5 la investigacin educa- tiva, la intervencin pedaggica y el proceso de titulacin; una opcin para fortalecer el proyecto curricular de la licenciatura, que permita hacer un proceso de seguimiento y evaluacin del mis- mo, contando con el apoyo de los estudiantes de la tercera fase de la licenciatura; una opcin de titulacin para egresados de la Licenciatura en Pe- dagoga de la upn que tenga como base el desarrollo de prcticas profesionales bajo la modalidad de informe de intervencin (siste- matizacin de prctica profesional). una forma de impulsar el trabajo colegiado entre docentes de la li- cenciatura, en la que se oriente la actividad de las tutoras en el marco de la prctica refexiva y el trabajo colectivo. Reflexiones finales Hoy la tutora se constituye no slo como un procedimiento de interven- cin que puede contribuir a atender los problemas de desercin, rezago y aprovechamiento escolar, sino como una estrategia de formacin y desarrollo del trabajo acadmico, tanto de estudiantes como del personal que labora en el proyecto educativo. Como institucin universitaria, la upn se encuentra interesada y com- prometida en el desarrollo de un proyecto de formacin de profesionales de la educacin, que cuente con un modelo que sirva para impulsar otros programas educativos, tanto dentro de esta institucin como de otras. Protiic se considera como un modelo, es decir, como una propuesta que puede servir de punto de partida para la construccin de otros proyectos de intervencin en educacin, haciendo los ajustes a sta, a partir de las singularidades de cada institucin. Este tipo de iniciativas exige un trabajo con los diferentes agentes sociales que participan en el campo de la educacin, a fn de que tengan 5 Solamente podrn realizar el servicio social aquellos alumnos que no lo hayan cubierto previamente y que deseen realizarlo en este programa. En el caso de que ya se haya cubier- to, se le podr acreditar al solicitante como prctica profesional. peda y practica.indd 166 31/3/09 12:53:05 167 un conocimiento y sensibilizacin sobre la importancia que puede jugar el desarrollo de proyectos curriculares dentro del contexto educativo. Desde el punto de vista poltico, se requiere incidir en aquellos m- bitos del espacio social que sean necesarios, a fn de que las autoridades canalicen los capitales econmicos sufcientes para el diseo, implementa- cin, seguimiento y evaluacin de este tipo de proyectos de formacin. Bibliografa Gallardo Matas Sofa. (2006). La tutora en la educacin superior. En Alguacil, de Nicols Montserrat, et al. La tutora y la orientacin en el siglo xxi: Nuevas propuestas. Espaa: Octaedro. Garca, L. (1994). La accin tutorial en la enseanza a distancia. En Educacin y distancia hoy. Madrid: uned. Liston, D. P. y K. M. Zeichner. (1993). Formacin del profesorado y condiciones sociales de la escolarizacin. Madrid: Motara. Lobato, C., F. Arbizu y L. del Castillo. (2004). Claves de la prctica de la tutorizacin entre iguales en las universidades anglosajonas. Algunas aplicaciones a nuestra realidad universita- ria. En Revista enfoques educacionales 6 (1) pp. 53-65 Recuperada en: http://www.facso.uchile. cl/publicaciones/enfoques/08/Lobato_Fraile.pdf Fecha de consulta: 29 de enero de 2007. Martnez M. y R. Meuly. (2000). Formacin y actualizacin de orientadores educativos. Memoria del Segundo Foro. En Coleccin Los trabajos y los das. Mxico: upn. Mier, R. (1998). Bitcora de seducciones: contribuciones para la construccin de los concep- tos de sujeto y subjetividad en la uam-x. En I. Jaidar, et al. Tras las huellas de la subjetividad. Cuadernos del TIPI, 6, 7-27. Prez Gmez, A. (1992). La funcin y formacin del profesor en la enseanza para la comprensin. Diferentes perspectivas. En Sacristn, G. y A. Prez Gmez. Comprender y transformar la enseanza. Madrid: Morata. Prez Gmez, A. (1999). La cultura escolar en la sociedad neoliberal. Madrid: Morata. Perrenoud, P. (2006). Desarrollar la prctica reflexiva en el oficio de ensear. Barcelona: Gra. Vlaz de Medrano, Ureta. (1998). Orientacin e intervencin psicopedaggica. Concepto, modelos, programas y evaluacin. Mlaga: Aljibe. peda y practica.indd 167 31/3/09 12:53:05 Algunos hallazgos en la tutora entre pares como apoyo al proceso de aprendizaje de los estudiantes de primer ingreso, aprendizaje mutuo? Lilia Paz Rubio Rosas Problemtica del estudio L os diagnsticos institucionales en la Universidad Pedaggi- ca Nacional acerca del perfl de ingreso de los estudiantes, reportan la falta de saberes y procedimientos para el estudio, la imposibilidad de fjar objetivos y metas con claridad y la necesi- dad de informacin y estrategias. Las acciones de apoyo que se otorgan a los estudiantes que ingresan a la universidad se han limitado a charlas informativas y talleres libres para todo estu- diante sin distincin del semestre. En esas charlas la cantidad de informacin depende de cada carrera y puede variar, desde los datos para localizar algunos servicios, el mapa curricular de la carrera, hasta el procedimiento para obtener el ttulo. Lo anterior produce que la informacin no sea oportuna ni efciente, lo que genera confusin en el estudiante, y no funciona como medida de prevencin ni para la desercin ni para el abandono escolar. En el contexto de la diversidad de acciones, los estudiantes nos plantean con frecuencia que tienen una sensacin de desorden, por lo que les resulta difcil organizar un proyecto, decidir sus acciones y encontrar o construir sentido. peda y practica.indd 168 31/3/09 12:53:05 169 Para actuar en estos desordenes entendemos que son necesarias personas capaces de mediar entre el estudiante de nuevo ingreso y la institucin, personas capaces de gestionar entendiendo la gestin, en este plano, como la posibilidad de brindar tutora a otro par, con distin- ta experiencia,para enfrentar cambios continuos, percibirlos y evaluar- los, decidir acciones para ponerse en marcha y actuar ante la crisis y la complejidad. Por ello es que el problema que se aborda aqu es la accin de los tuto- res pares en el proceso de insercin al contexto universitario que implica aprendizajes, tanto del contexto como de los requerimientos que les impone su insercin en un contexto universitario. Justificacin Ha sido poco abordado el enfoque de tutora para afrontar la insercin acadmica, la transicin de niveles, la afliacin a la universidad y el desarrollo de competencias de estudio. Estas temticas no se han lleva- do a cabo, ni confgurado, a partir de un proceso planifcado, ya sea de investigacin o prctico. En este sentido, hemos de entender que la formacin de estudiantes avanzados como tutores pares es un elemento ms del amplio campo que se abre, que comienza a confgurarse, y que la institucin se enfrenta con la necesidad de aglutinar esfuerzos para generar una sinergia que debe articularse en una poltica. Esto implica un trabajo institucional lento que, a travs de la tutora entre pares, le permita al estudiante de nuevo ingreso encontrar referentes vlidos para generar nuevas representaciones con las que pensar la universidad, pensar su potencial, optimizar sus recursos y encontrar sentido y realizacin. La mirada se sita en los estudiantes de nuevo ingreso que hoy son de especial inters debido a lo crtico de los diagnsticos y de las cifras de desercin y rezago escolar. Y es a partir de ello que desde fnales de 2005 se implement un programa de tutora entre pares, a partir del cual hacemos algunas refexiones y reportamos algunos hallazgos. peda y practica.indd 169 31/3/09 12:53:06 170 Marco terico La tutora entre pares parte de las recomendaciones de la unesco (1998) y de la International Association of Universities (1998) que son: La formacin integral que equilibre conocimientos, habilidades, valores y que proporcione una slida formacin general. Favorecer el aprendizaje permanente y el desarrollo autnomo del estudiante. Estar centrado en el aprendizaje y comprometido con el estudiante; es decir, que facilite instancias para lograr el aprender a aprender. En la gestin en tutora podemos encontrar varios modelos, el que predo- minante se encuentra en las experiencias que tienen un concepto reduc- cionista de la tutora (la tutora burocrtico-acadmica o de resolucin de dudas sobre una asignatura o, tambin, de apoyo de materias). Algunos modelos van ms all, preconizando incluso la realizacin de una tutora orientada al desarrollo personal y humano de los estudiantes. En esta nueva tendencia se encuentra la corriente de las relaciones humanas y los procesos de toma de decisiones, en donde se apela a un modelo formativo-educativo basado en la comunicacin bidireccional. Este modelo estara en congruencia con lo que plantea la unesco en la Declaracin mundial sobre la educacin superior en el siglo xxi: visin y accin, en su Marco de accin prioritaria para el cambio y el desarrollo de la educacin superior (1998), que establece la necesidad de modifcar el proceso de aprendizaje en la educacin superior: En un mundo en rpida mutacin, se percibe la necesidad de una nueva visin y un nuevo modelo de enseanza superior, que debera estar centrado en el estudiante, lo cual exige, en la mayor parte de los pases, reformas en profundidad y una poltica de ampliacin del acceso[...]. La tutora de pares constituye una va para el establecimiento de ese modelo formativo-educativo, en donde se establece una comunicacin bidireccional entre estudiantes, centrado en el proceso de aprendizaje de quien recin ingresa a una institucin de educacin superior. peda y practica.indd 170 31/3/09 12:53:06 171 En un estudio comparado sobre los servicios de orientacin en la educacin superior de los pases de la Unin Europea, se detect que una mayor atencin en los momentos previos a la entrada en la universidad, as como la atencin en su proceso de insercin facilita la toma de decisiones del estudiantado y su mayor ajuste vocacional. La mayora de las universidades europeas prestan una atencin cada vez mayor a los estudiantes en el momento de su ingreso como medio para reducir el abandono. En Espaa hay experiencias de estudiantes adelantados que participan en jornadas de bienvenida e interactan con los estudiantes de primer ingreso: se constituyen en movilizadores socio- prcticos, por lo que es necesario que sigan siendo convocados por las instituciones como actores sociales importantes. Asimismo, en algunas instituciones de prestigio a nivel mundial se han implementado programas de tutoras de pares con xito. Es el caso de La Universidad Catlica de Chile, Universidad de las Amricas, Uni- versidad de Loyola en Chicago, Harvard College, Georgetown University, Vanderbit University, College of New Jersey, entre otras. Los antecedentes encontrados en esta modalidad de tutora son mltiples. Por ejemplo, en la historia de las universidades europeas el tutor es una fgura que se denomina de diferentes maneras: monitor, condiscpulo, asistente ayudante, locatus o aemulus. En la mayora de los casos se trata de un estudiante ms antiguo (o de la misma edad) que ayuda a otros estudiantes en su aprendizaje o insercin a la casa de estudios con apoyo del profesor. Desde los comienzos de las escuelas en latn del siglo xvi y de las escuelas de los jesuitas en el siglo xvii, se extienden los ayudantes en el Plan Jena y en el mtodo Bell-Lancaster. 1 En Chile, Bernardo OHiggins implement las actividades tutoriales en las clases. Actualmente los docentes se apoyan con tutoras estudiantiles en las casas de estudios superiores y en las organizaciones de enseanza, con un gran nmero de participantes. En 1 El mtodo Bell-Lancaster fue desarrollado en el siglo xix para dar clases a un gran n- mero de estudiantes. Un profesor era apoyado por muchos ayudantes de profesores o aprendices, quienes cuidaban y atendan una fla de estudiantes dentro del saln de cla- ses. El sistema de ayudantes en clases fue desarrollado en el crculo de la pedagoga del Plan Jena, de Peter Peterson, en los aos 1920. En l los mejores estudiantes ayudaban a los estudiantes ms atrasados por un sentido de responsabilidad social hacia el otro. peda y practica.indd 171 31/3/09 12:53:06 172 estos modelos a veces se confunde la tutora con el aprendizaje cooperativo entre pares. Diversos modelos de tutora de pares pueden encontrarse en la mayora de las naciones. Por ejemplo, en los centros de orientacin de Estados Unidos y Canad. En Europa existen instituciones como el Centre dOrientation et de Consultation Psychologique et Pedagogique de la Universidad Catlica de Lovaina (Louvain-la Neuve), en donde los estudiantes avanzados siguen centrando su labor sobre contenidos y, tangencialmente, sobre otras necesidades de los estudiantes como su socializacin, el desarrollo de competencias personales y problemas de adaptacin a la vida universitaria en general. Son muchos los pases extranjeros, especialmente de habla anglo- sajona (Inglaterra, Estados Unidos, Canad y Australia), que desarrollan efcaces y comprensivas propuestas de modelos de orientacin/tutora en el contexto universitario, y que se agrupan en gran parte bajo la deno- minacin de programa de estudiantes mentores. Casi la totalidad de las universidades de estos pases poseen programas de estudiantes mentores (Student Mentoring Program; Peer Educator Program, Alumni Mentor Program...). 2 No debemos pasar por alto que la mentora en estos con- textos cuenta con una tradicin de varias dcadas. Tambin en la Universidad de Navarra y en la Universidad Complu- tense de Madrid el asesoramiento entre iguales (Peer Tutoring) cuenta con una larga tradicin, dada su efcacia comprobada y el enriquecimiento personal que supone para ambas partes. En la Universidad de Salamanca existe un programa de trabajo con estudiantes avanzados denominado Scrates-Erasmus, 3 bajo la denominacin general de programa tutor. Estos estudiantes no cumplen funciones de ctedra sino que ayudan y movilizan la integracin social de los estudiantes, los Erasmus son es- tudiantes de nuevo ingreso a cargo de los Scrates que son los tutores pares. En la Universidad de Buenos Aires, Rosario, Ro y San Pablo encon- tramos estudiantes avanzados que cumplen el rol de tutores prcticos, en general para la adaptacin a las prcticas hospitalarias. 2 Existen cientos de direcciones Web y referencias bibliogrfcas al respecto. 3 http://ec.europa.eu/education/programmes/llp/erasmus/erasmus_en.html peda y practica.indd 172 31/3/09 12:53:06 173 Las experiencias mencionadas coinciden en sealar que uno de los requisitos para el xito de este nuevo papel de la tutora pasa por la for- macin previa y especfca, aunque sea mnima, de quienes han de ser sus agentes principales. Es decir, los profesores y estudiantes que fungen como tutores pares, que deberan adems de contar con un apoyo tcnico perma- nente, dentro de la propia universidad para el desempeo de esta funcin. Por nuestra parte, en Mxico, la experiencia en programas de tuto- ras de pares es incipiente; tenemos noticia de que existen programas en la Universidad de Monterrey, en la Universidad Autnoma de Yucatn, en la Universidad Autnoma del Estado de Mxico y en la Universidad Pedaggica Nacional, aunque las iniciativas son jvenes y a manera de proyectos piloto. Metodologa La metodologa bsicamente es descriptiva y est integrada por el segui- miento de la actividad de 60 tutores pares, a travs de: Descripcin, por medio de categoras, de las solicitudes de apoyo que reciben los tutores pares por parte de sus tutorandos. Las categoras son: acadmicas, administrativas, deportivo-culturales. Descripcin de las actividades realizadas por los tutores pares. El anlisis de las competencias desarrolladas por los tutores pares en esta actividad. La informacin se dio a travs de un instrumento de reporte de actividad tutorial por cada tutor-par y de cada uno de los estudiantes que acompa durante su proceso de insercin a la universidad durante un semestre. Para la sistematizacin de las competencias desarrolladas se realizaron entrevistas grupales una vez a la semana durante seis meses. Resultados Las funciones generales que han realizado los tutores pares son: peda y practica.indd 173 31/3/09 12:53:07 174 Establecer un marco global de actuacin que corresponda a las ne- cesidades emergentes de los estudiantes. Mejorar las relaciones y la comunicacin entre los diversos grupos de la comunidad universitaria. Fomentar las relaciones personales entre estudiantes a fn de crear un sentimiento de comunidad. Proporcionar a los estudiantes estmulos para el desarrollo de la re- fexin, el dilogo, la autonoma y la crtica en el mbito acadmico, as como estrategias y recursos para el aprendizaje, tales como el aprendizaje autnomo, la participacin en la institucin y la explota- cin de recursos formativos extracurriculares. Apoyar y orientar al estudiantado en su proceso de formacin integral. Identifcar las difcultades que se presentan en los estudios y analizar las posibles soluciones. Todo lo anterior favorece la integracin del estudiante de nuevo ingreso a la universidad y evita el sentimiento de soledad y aislamiento del estu- diante de primer ingreso. Las solicitudes de apoyo se distribuyen como se ve en el siguiente cuadro: Cuadro 1 Acadmicas Administrativas Deportivo-cultu- rales Estrategias para el estudio. 76% Fotocopiado 44% 44% Culturales 45% Apoyos didcticos 74% Comedor 33% Deportivos 11.8% Bsqueda en biblioteca 60% Becas 32% Bsqueda en Web 47% Librera 31% Informacin sobre profesores 31% Cambios y extraordinarios 17% Sexta materia 9.6% peda y practica.indd 174 31/3/09 12:53:07 175 En el siguiente cuadro se muestra la distribucin de las actividades rea- lizadas. Cuadro 2 Comprensin lectora Estrategia 12% Estrategias para el estudio Estrategia 7% Ciencia y sociedad* Estrategia 15% Apoyo personal-emocional 13% Ensayos-redaccin Estrategia 19% Exposicin Estrategia 19% Bsqueda de informacin Estrategia 7% Habilidades sociales 4% Informtica Estrategia 3% Tcnicas de investigacin Estrategia 3% Orientacin vocacional 3% Administracin del tiempo Estrategia 5% * Esta es una materia de alta reprobacin en el primer semestre y es comn a todas las carreras que se ofrecen en la upn y los avances se referen, o bien a que aprob la materia o bien a que mejor su califcacin. Pareciera que la tutora de pares responde de manera efciente y efcaz a las demandas acadmicas de los estudiantes de primer ingreso, ya que los resultados son coherentes con las demandas de apoyo y se concentran en estrategias para el estudio. Tambin aparecen como resultados otros mbitos en los que interviene el tutor par que son: el apoyo emocional, de habilidades sociales y de orientacin vocacional, lo que nos llama la atencin porque an cuando no es una peticin expresa emerge gracias al vnculo que se establece entre tutor par y tutorando. Quedara pendiente la construccin de indicadores para hacer un seguimiento ms puntual de esto que la realidad nos ofrece. Competencias que desarrollan los tutores pares Competencia de situar su accin, que tiene que ver con el conjunto de saberes, prcticas y actitudes que permiten situar una accin peda y practica.indd 175 31/3/09 12:53:07 176 profesional en un contexto determinado y adaptarse a la realidad de dicho contexto, pero con visin de transformacin y cambio. En este sentido el tutor par ha manifestado una gran sensibilidad e inters por los procesos sociales de su entorno, como tambin un conocimiento amplio de los factores que afectan su prctica y a las de los estudiantes de primer ingreso. Competencia de diagnstico y de capacidad de manejo de informacin. sta tiene que ver con las habilidades para la deteccin de necesidades. La identifcacin de las difcultades del estudiante de nuevo ingreso es de vital importancia para acompaarlo en su proceso de toma de decisiones efcientes y efcaces, tendientes al logro de sus metas aca- dmicas. Implica respeto por la autonoma y el estmulo de la actitud analtica, crtica y autoconstructiva en el proceso de aprendizaje. Esto se hace a travs de la escucha activa, de la identifcacin de las necesidades del estudiante de primer ingreso y de estrategias para la toma de decisiones. Competencia de mediacin entre diferentes actores. Se refere a la capacidad de relacionarse en un amplio abanico de agentes y actores del contexto universitario, y por supuesto a la capacidad de mediacin, contacto y ne- gociacin, lo que implica el establecimiento de vnculos con el estudiante que se acompaa y con los diferentes actores de la institucin. Competencia para transferir informacin, conocimiento y rutas de accin. Los tutores pares a travs del desarrollo de esta competencia promueven procesos de circulacin de informacin ms amplios. Competencia de innovacin. Los tutores pares desarrollan capacidades para desarrollar nuevos proyectos y asumir el riesgo de nuevas for- mas de expresin y participacin que recrea la cultura institucional a travs de la gestin del conocimiento. Las bondades de un modelo de tutoras entre pares como el abordado en este trabajo, incluye nuevos actores en el proceso de aprendizaje, tal como el que sugiere a los estudiantes como aprendices inteligentes (Brockcank and McGill, 1999, 2002), en el que se exploran nuevas formas ms efectivas de aprendizaje y quizs el diseo de nuevos modelos educativos. Los resultados anteriores nos hablan de que a travs de la gestin de la tutora entre pares en la Universidad Pedaggica Nacional existe peda y practica.indd 176 31/3/09 12:53:08 177 un enriquecimiento mutuo en y para el aprendizaje y, al mismo tiempo, acta como forma preventiva y no remedial. Es decir, apuesta al desarrollo acadmico y no a subsanar el dfcit. En este sentido, la tutora entre pares desarrolla, en los estudiantes de primer ingreso, habilidades bsicas para el desempeo acadmico, estrategias para el aprendizaje y, sobre todo y a travs de esto, se mejora su autoestima, desarrolla competencias sociales de comunicacin, de independencia y compromiso con su propio desarrollo, que a travs de un vnculo enmarcado en lo educativo tiende al aprendizaje y enriquecimiento comn. En estos resultados se puede observar que el tutor par acta como un mediador para el estudiante de nuevo ingreso en el trn- sito para convertirse en el propio gestor de su proceso de aprendizaje. A manera de conclusin se puede decir que, adems de lo aqu reportado por el tutor par, en ambos actores se desarrolla un sentimiento de autoestima superior y de satisfaccin personal, revitaliza y renueva su compromiso profesional, accede a nuevas ideas y tendencias, desarrolla competencias de accin y prcticas signifcativas. Bibliografa ampo, (1995, 1997, 2001, 2003), Memorias. Congresos Nacionales. ampo. Barnett, R. (2002). Claves para entender la universidad en una era de supercomplejidad, Barcelona: Pomares. Brockbank, A. I. MxGill. (2002). Aprendizaje reflexivo en la educacin superior. Morata: Argentina. Coll, C. (1999). La concepcin constructivista como instrumento para el anlisis de las prcticas educativas escolares. Coll, C. (coord.) Psicologa de la instruccin: la enseanza y el aprendizaje en la educacin secundaria, Barcelona: ice/ Horsori. Colomina, R., J. Onrubia, M J. Rochera. (2001). Interactividad, mecanismos de influencia educativa y construccin del conocimiento en el aula. En: Coll, C., J. Palacios y A. Marchesi, (comps.) Desarrollo psicolgico y educacin 2. Psicologa de la educacin escolar, Madrid: Alianza. De la Torre, M. (2004). Complejidad y educacin. Madrid: Ediciones Acadmicas. Daz Barriga, F. (2005). Enseanza situada: Vnculo entre la escuela y la vida. Garca Hoz, V. (1994). La orientacin en la educacin institucionalizada, Madrid: Rialp. Gasalla, F. (2007). Propuesta de implementacin del proyecto de trabajo con estudiantes avanzados en apoyo a ingresantes, Universidad Nacional General Sarmiento: Buenos Aires, Argentina. peda y practica.indd 177 31/3/09 12:53:08 178 Glaser, R. (1996). Changing the agency for learning: acquiring expert performance. En: Ericsson, K. (ed.) The road to excellence. The acquisition of expert performance in the arts and sciences, and games, Nueva Jersey, Lawrence Erlbaum Associates. . Janasz, S. y S. Sullivan, (2004). Multiple mentoring in academe: developing the professorial network, en: Vocational Behavior, 64, 263-283. Lemke, J. (1997). Aprender a hablar ciencia, Barcelona, Paids. Martnez-Guerrero, J. y J. J. (1993). Snchez-Sosa. Estrategias de aprendizaje: Anlisis predictivo de hbitos de estudio en el desempeo acadmico de alumnos de bachillerado. En: Revista Mexicana de Psicologa, 10, 63-73, Mxico: McGraw Hill. Molina, D. 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Si esta actividad se realiza- ra con xito en el primer ao que sigue a la terminacin de los crditos correspondientes al plan de estudios, nuestra institucin tendra un alto porcentaje en los ndices de titulacin y con ello se posicionara como una de las universidades integrantes del padrn de excelencia reconocido por el Conacyt. Pero de acuer- do con datos de la propia universidad, la titulacin es defciente, tal circunstancia se expondr a continuacin. Bajos ndices de titulacin en la upn La upn Ajusco tiene bajo ndice de titulacin. Una revisin a los nmeros de titulados en las generaciones recientes muestra que el ndice de titulacin en las licenciaturas escolarizadas no ha llegado a 50%, que es el valor mnimo que hoy se exige en el padrn de excelencia de Conacyt (ver cuadro 1). peda y practica.indd 179 31/3/09 12:53:08 180 Cuadro 1 ndice de titulacin por generacin y licenciatura Total de alumnos titulados por generacin ________ ___ Total de alumnos egresados por Generacin Generacin 1997-2001 a Generacin 1998-2002 b Generacin 1999-2003 c Generacin 2000-2004 d Generacin 2000-2005 e Datos ndice Datos ndice Datos ndice Datos ndice Datos ndice 133 383 35 % 94 459 20 % 33 404 8 % 35 466 8 % 33 521 6 % Administracin Educativa 22 49 45 % 22 42 52 % 18 49 37 % 8 35 23 % 8 30 27 % Pedagoga 46 126 37 % 37 201 18 % 9 154 6 % 19 169 11 % 17 224 8 % Psicologa Educativa 56 159 35 % 33 184 18 % 5 157 3 % 6 217 3 % 4 239 2 % Sociologa de la Educacin 4 17 24 % 1 12 8 % 0 20 0 % 0 14 0 % 0 5 0 % Educacin Indgena 3 25 12 % 1 20 5 % 0 22 0 % 1 27 4 % 4 19 21 % Educacin de Adultos 0 2 0 % 0 4 0 % a upn, Indicadores institucionales. Enero-marzo 2004. Recuperado el 1 de septiembre de 2007, de http://transparencia.ajusco.upn.mx/docs/15informes/Indicadores%20institucion ales.pdf b Idem. c upn, Indicadores institucionales, enero-junio, 2005. Recuperado el 1 de septiembre de 2007, de http://transparencia.ajusco.upn.mx/docs/15informes/xv-indicadores-institucio- nales-1er-semestre-2005.pdf d upn, Indicadores institucionales. Enero-diciembre 2006. Recuperado el 1 de septiembre de 2007, de http://transparencia.ajusco.upn.mx/docs/15informes/2007/indicadores-insti- tucionales-ene-dic-2006-240407.pdf peda y practica.indd 180 31/3/09 12:53:09 181 Factores que influyen en la baja titulacin en las universidades Se debe reconocer que la falta de titulacin se ha convertido en una de las ms graves problemticas que enfrentan hoy diversas instituciones de edu- cacin superior. Autores como Legorreta (2001), Martnez (2001) y Lpez (1989) sealan varios factores productores de esta problemtica, entre los que estn los siguientes: Factores centrados en el alumno La experiencia formativa recibida por el alumno en los ciclos educa- tivos anteriores, que en la mayora de los casos, muestra importantes carencias metodolgicas y representa severas difcultades para inte- grar los nuevos conocimientos. Defciencias y difcultades para realizar trabajos escritos (requisito que se exige en la mayora de las modalidades de titulacin). Es- te factor no slo est relacionado con el problema de la insufciente experiencia en la elaboracin de escritos originales, sino que tambin tiene que ver con el escaso desarrollo de las habilidades computa- cionales, la carencia de espacios especfcos para realizar esta tarea, la falta de computadoras, etctera. Inexperiencia en el campo de la investigacin. Falta de tiempo y escasa dedicacin al proceso de titulacin. Incremento de actividades que distorsionan y distraen la atencin hacia las actividades acadmicas. Interrupciones en los estudios y la baja temporal por cuestiones laborales o de otra ndole. Estado civil y edad. Empleo simultneo con la carrera. Insercin del egresado en el campo laboral. Escolaridad de los padres y caractersticas familiares. Factores centrados en la institucin Estructura rgida del plan de estudios aunado a la ausencia de una lnea de formacin y prctica en la elaboracin paulatina y sistemtica del trabajo terminal. peda y practica.indd 181 31/3/09 12:53:10 182 Falta de asesores formados con experiencia y verdaderamente com- prometidos con el proceso de construccin del trabajo fnal con miras a la titulacin de los alumnos. Rigidez y burocratismo en el conjunto de elementos que constituyen el proceso de titulacin. Lo anterior se refere tanto a lo inadecuado de los reglamentos de titulacin como al exceso de trmites, aunado al burocratismo de los encargados de atender y orientar a los alum- nos en los pasos y requerimientos que han de seguir y cumplir hasta realizar al examen de grado. Insufciente conocimiento y escasa aceptacin de algunas modali- dades de titulacin. Las opciones aceptadas se reducen a trabajos relacionados con la escritura y presentacin de documentos asociados a las habilidades propias de la investigacin. Insufciente coherencia entre los objetivos y prcticas inscritas en el desarrollo cotidiano de los cursos y asignaturas del plan de estudios y con las exigencias y objetivos del trabajo fnal de titulacin. Debera existir una coherencia entre los objetivos disciplinarios-formativos, las prcticas formativas instaladas en la cotidianidad con las formas de evaluar los trabajos fnales y la titulacin. Ausencia de una orientacin sistemtica en la elaboracin del trabajo recepcional Emergencia de la educacin virtual El desarrollo inusitado de las llamadas nuevas tecnologas de la informa- cin y la comunicacin, especfcamente de las computadoras, redes y sis- temas de comunicacin, ha impactado de manera espectacular la forma como se vive y se practican los procesos educativos en la actualidad. Habr que considerar si el uso de Internet en el campo educativo puede derivar en la construccin de propuestas e innovaciones pedag- gicas y didcticas serias y efectivas, las cuales estn conformando lo que por ahora se denomina educacin virtual. Este tipo de educacin tambin es conocido como e-educacin, e-enseanza, orientada a la enseanza de sujetos activos, dinmicos, tanto en lo que se refere a los estudiantes como a los docentes. En esta va el docente debe presentar los materiales y comunicarse de manera virtual, y recibe los trabajos de los alumnos por el mismo medio. Toda la intercomunicacin se da a travs de Internet. peda y practica.indd 182 31/3/09 12:53:10 183 En la modalidad virtual, el papel de los alumnos y profesores se modifca, dado que los cursos en lnea se centran en el trabajo que hace el alumno a partir de los materiales que el maestro ha elaborado para l de manera ex profeso. Se debe aclarar que no todo curso virtual implica negacin de la educacin presencial. La modalidad llamada blended learning (b-lear- ning), emergi a fnales de 2003 con la idea de combinar la modalidad presencial con la e-educacin. Esta opcin pretende combinar lo mejor de cada una, y se puede traducir en una enseanza con tutoras perso- nalizadas, videoconferencias, chats y clases presenciales, normalmente en grupo. En este caso, el vnculo con las tecnologas de la informa- cin y la comunicacin computadoras, redes de telecomunicaciones, videoconferencia, TV digital, materiales didcticos multimedia, entre otros permitir, por un lado, la realizacin de actividades y, por el otro, los contactos docente- alumno, en tiempo real y los contactos en tiempo diferido. La instrumentacin y operacin de los cursos en lnea procuran una forma nueva de apoyo acadmico, pero no se puede soslayar que existen limitaciones de diversa naturaleza que pueden interferir. Entre ellas se pueden mencionar las siguientes: a) Difcultades para acceder, o barreras, a la informacin, a la investiga- cin acadmica, al equipo, a la actualizacin en sofware y hardware, entre otros, tanto por parte de estudiantes como de docentes. b) Usar las tic como herramienta para transmitir conocimientos de manera tradicional, o bien, organizar cursos en estilo tradicional en lnea. En contraste, para no caer en las limitaciones anteriores, se requiere instrumentar nuevos cursos empleando las tic, s, pero donde stas sean un objeto, no slo una herramienta, si bien a veces muy desconocida. Tal vez no slo se trate de crear un nuevo tipo de aprendizaje o de aprender nuevos temas, sino que se busca ampliar los medios y las formas como se pretende que se adquiera aqul. Del mismo modo aparecen nuevas exigencias para el docente, tales como: peda y practica.indd 183 31/3/09 12:53:10 184 Dar seguimiento a los trabajos individuales y grupales de los alumnos. Crear, recomendar y adaptar materiales didcticos para el desarrollo del curso. Motivar electrnicamente el trabajo del alumno (creando foros de debate y conferencias sobre los tpicos ms importantes). Preparar y disponer el trabajo mediante recursos electrnicos ade- cuados, como sofware, Internet y equipo de cmputo. Propuesta del proyecto de asesora en lnea para apoyar la titulacin en la upn El proyecto que aqu se presenta consiste en el diseo y operacin de un proceso de asesora en lnea, utilizando la plataforma Moodle, para que los egresados de la licenciaturas escolarizadas de la Unidad Ajusco de la upn puedan construir un trabajo recepcional. Como se ha sealado anteriormente, el desarrollo de las nuevas tecnologas de la comunicacin y la informacin y su insercin en el campo educativo, puede favorecer o incrementar la interactividad entre alumnos y maestros mediante la utilizacin de diversos instrumentos de comunicacin: foros de discusin, salas de conversacin, correo electr- nico, etctera. Con dichos recursos, la comunicacin entre los maestros y sus alumnos y viceversa, as como el intercambio entre los propios alumnos, puede llevarse a cabo sin la necesidad de estar fsicamente presentes en un tiempo y lugar especfcos (aunque, como se dijo antes, no se niega la posibilidad del contacto directo a travs de clases o asesoras presenciales). La propuesta central del proyecto implica el desarrollo de un ambiente educativo virtual en el que, de manera personalizada, el estudiante reciba un conjunto de asesoras en lnea, que le permitan concluir satisfacto- riamente la elaboracin de una investigacin monogrfca, la que ser el trabajo terminal para la obtencin del grado de licenciatura. Por lo que se refere a los objetivos del proyecto se formulan de la siguiente manera: peda y practica.indd 184 31/3/09 12:53:10 185 Objetivo general Disear y operar procesos de asesora en lnea para estudiantes y egre- sados de las licenciaturas escolarizadas de la Unidad Ajusco de la upn interesados en elaborar trabajos recepcionales con la modalidad de investigacin monogrfca. Objetivos especfcos: Disear, desarrollar e impartir el curso-taller: Elaboracin de Inves- tigaciones Monogrfcas en Educacin. Disear, instalar y administrar una plataforma virtual que propor- cione el ambiente educativo requerido para el desarrollo de procesos de asesora en lnea. Asesorar la elaboracin y registro de los proyectos recepcionales de los alumnos participantes. Incrementar el ndice de titulacin de las licenciaturas escolarizadas de la Unidad Ajusco de la upn. Entre las ventajas con que contar el alumno involucrado en este proceso estn las siguientes: Flexibilidad. Permite al estudiante tener acceso a los materiales edu- cativos en cualquier tiempo y cualquier lugar. Tiempo para refexionar. Permite a los educandos tener un tiempo para pensar sus ideas y verifcar sus referencias. Aprendizaje integrador. Brinda al estudiante la oportunidad de inte- grar ideas al discutirlas con sus compaeros de trabajo. Costo efciente de la tecnologa. Los sistemas asincrnicos requieren de un pequeo ancho de banda de fcil acceso. Motivacin. Por la energa que brinda el trabajo en grupo y la veri- fcacin en lnea de los avances propios y los de los compaeros/as. Tele-presencia. Las oportunidades de interaccin entre los diferentes actores se dan en tiempo real. Buena retroalimentacin. En el sentido de que sta es inmediata, tanto para aclarar ideas como para formular preguntas y solicitar apoyos. peda y practica.indd 185 31/3/09 12:53:11 186 Caractersticas y recursos de la plataforma virtual Moodle Se ha propuesto la asesora en lnea mediante la plataforma Moodle porque sta ofrece condiciones y recursos que se estima favorecen un tipo de tra- bajo como el indicado en el proyecto arriba sealado. En esta perspectiva, se destaca que Moodle es un proyecto colaborativo para la creacin y gestin de cursos en Internet que ha sido categorizado como: Un sistema de gestin de contenido (cms), Un sistema de gestin de cursos (cms), Un sistema de gestin de aprendizaje (lms), o bien, Un ambiente virtual de aprendizaje (ava). La palabra Moodle es un acrnimo de Modular Object-Oriented Dynamic Learning Environment (Ambiente de aprendizaje dinmico modular- mente orientado a objetos). Moodle es sofware libre* y su desarrollo y creacin se debe a la iniciativa de Martin Dougiamas y a una comunidad muy extensa a nivel internacional. Esta herramienta facilita la interaccin didctica entre el profesor y sus alumnos mediante diversas actividades; mismas que pueden ser de comunicacin, socializacin, desarrollo de contenidos o de evaluacin. Asimismo, Moodle favorece el desarrollo de procesos participativos mediante dinmicas de colaboracin y de vinculacin con otros par- ticipantes. La propuesta de Moodle ofrece al alumno participante por me- dio de una plataforma virtual un entorno educativo a travs del cual * El sofware est cubierto por la Licencia Pblica General (gpl, en ingls) que lo mantiene abierto y libre: [] la Licencia Pblica General de gnu pretende garantizarle la libertad de compartir y modifcar sofware libre, para asegurar que el sofware es libre para todos sus usuarios]. [Cuando hablamos de sofware libre, estamos refrindonos a libertad, no a precio. Nuestras Licencias Pblicas Generales estn diseadas para asegurarnos de que ten- ga la libertad de distribuir copias de sofware libre (y cobrar por ese servicio si quiere), de que reciba el cdigo fuente o que pueda conseguirlo si lo quiere, de que pueda modifcar el sofware o usar fragmentos de l en nuevos programas libres, y de que sepa que puede hacer todas estas cosas.] Fragmentos tomados de la Licencia Pblica General. (http://www.gnu. org/licenses/gpl.txt) peda y practica.indd 186 31/3/09 12:53:11 187 puede, de manera autnoma, adquirir los conocimientos y habilidades necesarios para cumplir con los objetivos propuestos. A diferencia de la educacin presencial, donde se requiere de la coincidencia del espacio-tiempo, en un entorno virtual el alumno podr interactuar con otros a travs de una comunicacin sincrnica y asincr- nica, permitindole participar a cualquier hora del da, tomando en cuenta slo el itinerario formativo dispuesto por el asesor y/o los creadores de curso. Esta caracterstica permite al alumno establecer, de acuerdo con sus prioridades y en armona con otras responsabilidades, la dinmica de ritmos, tiempos y lugares que le convengan; con el nico requisito de tener acceso a una computadora con conexin a Internet. La plataforma Moodle integra tres tipos de mdulos o elementos lgicos como parte del proceso de enseanzaaprendizaje: mdulos de comunicacin, mdulos de contenidos, materiales y mdulos de actividades. Dentro de los elementos que debemos resaltar de estos mdulos estn: el correo electrnico, los foros, el chat, los dilogos y las reuniones, entre otros recursos de apoyo al aprendizaje, seguimiento y evaluacin. Mdulos de comunicacin Los mdulos de comunicacin estn orientados a permitir que los alum- nos puedan hablar con el profesor, hacer preguntas y plantear dudas, y, mucho ms importante, puedan comunicarse entre ellos y construir su propia comunidad de aprendizaje. Su fnalidad consiste en facilitar y enriquecer la interaccin entre to- dos los miembros de la comunidad universitaria, estudiantes, profesores y alumnos. Para conseguirlo son bsicas las herramientas de comunicacin. A travs de ellas los alumnos pueden plantear dudas y solicitar aclara- ciones. En dichos espacios tambin pueden publicarse avisos, novedades, instrucciones, fechas de examen, etctera. Asimismo se pueden establecer debates y discusiones que amplen el punto de vista de los estudiantes y les instruyan a travs de la palabra. Dentro de los elementos que se deben resaltar estn el correo electrnico, los foros, el chat, los dilogos y las reuniones. peda y practica.indd 187 31/3/09 12:53:11 188 El correo electrnico es una pieza fundamental de comunicacin. Es absolutamente necesario disponer de una direccin de correo elec- trnico para utilizar Moodle. Es muy conveniente que los alumnos utilicen un buzn de correo institucional (@upn.mx) para sus comu- nicaciones en la plataforma. La comunicacin con los participantes se realiza a travs de la direccin que introduzcan en su perfl personal. Para mantenerse al da sobre las novedades del curso deben actualizar su direccin cada vez que cambien de cuenta de correo. Los foros constituyen el medio ideal para publicar mensajes y mantener discusiones pblicas sobre la informacin u opiniones all vertidas. Los foros son la principal herramienta de comunicacin entre los usuarios de la plataforma virtual. Su funcionamiento es muy similar al de otros foros de discusin en Web. En el curso-taller existir un foro de novedades y anuncios. Slo los pro- fesores pueden publicar mensajes en este espacio. Los ltimos mensajes publicados en este foro se presentan tambin en el panel de novedades, que funciona as como un tablero de anuncios. Todos los participantes (profesores y alumnos) estn inscritos en este foro, lo que signifca que podrn ver los mensajes conectndose a la Web y recibirn una copia por correo electrnico. En el foro se publica la informacin relativa al curso-taller: convo- catorias de prcticas, fechas de exmenes, horarios de tutoras. Se puede utilizar un foro como un servicio de tutora colectiva para mantener debates sobre temas concretos. En Moodle los foros son califcables: se puede asignar puntuacin a la participacin en el debate y establecerlo como una actividad obligatoria para el proyecto docente. Las posibilidades de usos docentes de los foros son ilimitados. El chat es el recurso que permite mantener conversaciones en tiempo real entre los estudiantes, profesores o alumnos. La comunicacin a travs del chat es multibanda (muchos usuarios pueden participar a la vez) y sincrnicamente en tiempo real. La participacin en chats ejercita y estimula la inmediatez y las formas directas y giles de expresin de las ideas. Es por lo tanto un medio peda y practica.indd 188 31/3/09 12:53:11 189 para practicar y educar esas cualidades en los estudiantes. Adems de ser usado para la charla informal, el chat puede utilizase para reuniones de discusin o sesiones de lluvia de ideas. En Moodle las sesiones de chat se registran, lo que permite el anlisis posterior de la conversacin. Los dilogos constituyen un sistema de mensajera interna que permite intercambiar mensajes entre los usuarios sin necesidad de utilizar el correo electrnico. No es un sistema sincrnico (como Messenger), as que no es necesario que los participantes en el dilogo estn conectados simultneamente. Su principal caracterstica es que no usa ni necesita una direccin de correo electrnico, ni un cliente de correo. La lista de participantes del curso limita la intervencin en este recurso. Las reuniones constituyen el espacio que permite establecer acuerdos mediante una cita con fecha y hora entre los participantes. Se establece una fecha y se defne un intervalo de franjas horarias disponibles para que los alumnos las vean y elijan entre las que vayan quedando libres. Mediante este recurso se gestionarn los horarios disponibles para tutora. Mdulos de materiales. stos ofrecen todo tipo de textos, libros, apuntes, presentaciones de diapositivas, enlaces a pginas Web externas, etc., pen- sados para que los estudiantes estudien sobre ellos, como el editor de texto html, las etiquetas, los recursos, el libro, la leccin, el glosario y el wiki. El editor de texto html. La plataforma incluye un editor de texto html, es decir el lenguaje de la Web, que puede manejarse como cualquier procesador de textos de ofcina. Es un componente comn que aparecer en prcticamente todos los elementos y los mdulos de Moodle que permiten la introduccin de texto por un usuario. Las etiquetas permiten identifcar cada parte y dar estructura lgica a la pgina (nombre de las unidades, temticas, mensajes generales, etctera). Los recursos constituyen enlaces a cualesquier recurso material: docu- mentos de texto, presentaciones con diapositivas, archivos de imagen, programas de ordenador ejecutables, archivos de audio y video, cual- peda y practica.indd 189 31/3/09 12:53:12 190 quier cosa que resida en el ordenador puede constituir un recurso. Un archivo de cualquier tipo puede ser enlazado como un recurso. El libro es el material pensado especfcamente para contener recur- sos textuales, nada menos que un libro de texto. Ofrece un interfaz conveniente para crear y editar un libro de texto por parte de los profesores, y es tambin fcil de usar para los estudiantes. Los libros presentan un ndice de contenidos por secciones con dos nive- les, captulos y subcaptulos. Cuando se pincha sobre el nombre de cada seccin se muestra el contenido de la misma. Slo existen dos niveles de profundidad para mantener el diseo simple y directo. La leccin contiene principalmente recursos textuales. Este material es el que el alumno ha de leer y estudiar. La leccin se diferencia de un libro o texto estndar en al menos dos aspectos: Su lectura no es secuencial y es un material interactivo: una actividad. Una leccin se compone de una serie de pginas; textos que el alumno ha de recorrer y estudiar. Al fnal de cada pgina se plantea una pregunta con varias posibles respuestas o una actividad que requiere asesora y evaluacin. Segn la opcin que escoja el alumno entre las respuestas, se le mostrar la seccin textual que deber seguir estudiando. Por lo tanto, el recorrido no ser lineal, en lo general, sino que tendr posibles bifurca- ciones, vueltas atrs, etc.; es decir, ser un recorrido interactivo. El glosario trata la informacin estructurada en conceptos y ex- plicaciones como un diccionario o enciclopedia. Es una estructura de texto en donde existen entradas que dan paso a un artculo que defne, explica o informa del trmino usado en la entrada. Esta informacin puede ser construida tanto por los profesores como por los estudiantes, La informacin residente en un glosario no est simplemente almacenada esperando que alguien la busque. En Moodle es posible vincular de forma peda y practica.indd 190 31/3/09 12:53:12 191 automtica las entradas de un glosario a otros textos introducidos en el curso. De esta forma, cada vez que se utilice un trmino defnido en el glosario, Moodle insertar automticamente un hiperenlace que permitir visualizar la explicacin correspondiente a ese trmino en el glosario. Esto se denomina autoenlace y funcionar slo para textos introducidos a travs de Moodle. Pero no slo el asesor puede construir las entradas de un glosario. En Moodle tambin estn disponibles glosarios editables por los estudiantes. Esto permite una construccin activa del conocimiento por parte de alumnos. Tambin se pueden asociar comentarios a las entradas de los glosarios. Por lo tanto, un glosario es tanto un contenedor de informacin material como una posible actividad didctica creativa y participativa. Consecuentemente, las entradas de los glosarios pueden ser evalua- das (por el profesor o tambin por otros estudiantes) y asignarles una califcacin. Por todo ello, en Moodle los glosarios se encuentran en la lista de actividades del curso. El wiki es una pgina que tiene la caracterstica fundamental de ser modifcable por parte de los usuarios, donde se puede acceder al texto y cambiarlo o aadir contenidos. Una pgina wiki puede ser mantenida tanto por un nico autor como por una comunidad de autores en un esfuerzo colaborativo. Por eso el wiki est considerado ms que un mero recurso de contenido esttico; en Moodle constituye una actividad. Mdulos de actividades Los mdulos de actividades son la parte activa y colaborativa de Moodle, donde el alumno tiene que participar en debates y discusiones, resolver problemas, redactar trabajos, crear imgenes, entre otras. Para aprender de manera signifcativa, es muy conveniente no slo leer, estudiar una informacin, hacer cosas y tomar decisiones y trabajar con ellas; lo anterior es fundamental si lo que se pretende no es slo recordar un contenido textual, datos y fechas, sino adquirir y desarrollar habilidades y capacidades especfcas. peda y practica.indd 191 31/3/09 12:53:12 192 De acuerdo con lo anterior, Moodle ofrece un repertorio de activida- des pensadas para que el alumno ejecute acciones, y no slo estar expuesto a un cmulo de informacin. Entre estas actividades estn el cuestionario, el diario, las tareas, los talleres y las consultas. El cuestionario es la forma ms simple y directa de introducir una actividad, preguntar al alumno y verifcar sus respuestas. Se constru- yen listas de preguntas que l responde y obtiene una califcacin. Es decir, los cuestionarios son exmenes cuyo propsito es proporcionar al alumno una forma fcil de seguir su progreso en el proceso de es- tudio y aprendizaje. Con el uso del cuestionario, segn la califcacin que obtenga, el alumno sabr qu le falta por estudiar. Se trata de una evaluacin formativa; es un mecanismo de refuerzo. El diario es esencialmente un libro de notas, un espacio en donde el alumno puede ir apuntando datos, actividades realizadas y refexiones. Estas notas son accesibles para el profesor, quien puede comentarlas y califcarlas. Los usos docentes de un diario pueden ser variados. Se le puede ofrecer como un simple cuaderno de clase o de labora- torio. Puede ser genrico para todo el curso o puede asociarse a una actividad concreta. El diario se puede utilizar como un objetivo en s mismo, como diario personal, como una actividad autorrefexiva para ejercitar la introspeccin, el anlisis y la exposicin de argumentos. Tareas. Son cualquier tipo de trabajo, labor o actividad asignada a los estudiantes, no cubierta por otro mdulo de Moodle. Los alumnos devolvern el producto de su trabajo, como un fchero de ordenador, un documento de texto con un trabajo escrito, una presentacin con diapositivas, una imagen grfca, un video, un programa de ordena- dor; es decir, cualquier cosa susceptible de ser encapsulada como un archivo informtico. Los talleres son actividades en grupo, con un vasto nmero de opcio- nes. Presupone la asignacin de un trabajo concreto a los estudiantes (su proyecto de investigacin monogrfca, por ejemplo). Este trabajo puede ser la redaccin de un texto sobre un tema, un dibujo, un video, un proyecto o cualquier otra cosa susceptible de ser enviada como un archivo de ordenador. Dicho trabajo puede realizarse de forma indivi- dual o colectiva. peda y practica.indd 192 31/3/09 12:53:12 193 En la interaccin en el grupo, cada estudiante observa cmo otros com- paeros han resuelto el mismo problema, enriqueciendo as sus puntos de vista y sus posibilidades de aprendizaje. Las consultas permiten la realizacin de encuestas, simples y rpidas entre los estudiantes y profesores. Constituyen un modo de pulsar la opinin en un tema muy concreto, resumible en una nica pregunta o para realizar una votacin rpida, como poner a votacin dos po- sibles fechas para un examen o elegir el tema para un debate. No es una actividad evaluable. Las encuestas proporcionan una serie de instrumentos predefnidos de indagacin, tiles para la evaluacin y comprensin de los contenidos del curso-taller. Se trata de sondeos formalizados y estndar, con una serie cerrada de preguntas y opciones. Su propsito es evaluar el proceso de enseanza, con esta herramienta no se pueden realizar encuestas de contenido arbitrario entre los estudiantes. Actores en la plataforma virtual En la plataforma virtual participan diversas personas que tienen un rol distinto dependiendo de las actividades que desarrollan. Entre ellas se encuentran los administradores, los creadores de cursos, los profesores- asesores y los alumnos. Los administradores son los responsables de confgurar el sitio, crear los cursos para que los desarrollen los profesores y creadores de cursos, insertar las herramientas para las actividades y recursos pedaggicos y gestionar todo lo necesario para la ptima consecucin de los cursos. Los creadores de cursos determinan los itinerarios formativos. Son los responsables de crear cursos y disear actividades y recursos pedaggicos que utilizarn asesores y alumnos. Los profesores o asesores fungen como tutores y son los responsables de dinamizar al grupo para la realizacin de las actividades, de ir do- sifcando los recursos y actividades, as como de guiar a los alumnos hacia el logro de los objetivos. Introducen los recursos pedaggicos y de peda y practica.indd 193 31/3/09 12:53:13 194 contenido que requiere el grupo. Determinan la gestin de los cursos y los itinerarios formativos. Tambin pueden participar en la elaboracin de los cursos. Los alumnos realizan las actividades del curso. Recopilan, estudian y transforman los contenidos, tambin dialogan, refexionan y compar- ten los signifcados generados en las distintas unidades de aprendizaje a travs de las herramientas de comunicacin dispuestas para ello. Bibliografa Duart J. M. y A. Sangr. (comp.) (2000). Aprender en la virtualidad, Biblioteca de Educacin, Nuevas Tecnologas, Barcelona: Gedisa. Facundo, ngel H. (2002). 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Metodologa e Impacto Social de las Tecnologas de la Informacin y de la Comunicacin en Amrica. 10 julio 1999. http://www.funredes.org/mistica.net/index. php/docs/41 peda y practica.indd 195 31/3/09 12:53:13 La enseanza de la lengua para los pedagogos Rita Dromundo Amores A travs de los aos, la formacin de los futuros pedagogos en la Licenciatura en Pedagoga y posgrados vinculados con ella, ha implicado buscar el desarrollo de competencias tan- to en los docentes como en los estudiantes que favorezcan el logro de los objetivos que se persiguen. Entre las diversas com- petencias que se requieren, nos interesan, de manera particu- lar, las orientadas a favorecer la comprensin y la expresin, as como el uso consciente de la lengua por medio de los cdigos y estrategias pertinentes para fnalidades comunicativas especf- cas, en diferentes contextos. Cabe mencionar que el desarrollo de la competencia comunica- tiva debera formar parte de la formacin bsica de los estudiantes en los primeros semestres de la carrera, para que puedan abordar todos los cursos con mayores herramientas y no dejar esto para los ltimos semestres, cuando los alumnos estn por egresar. Volviendo a nuestro tema, debemos insistir en el hecho de que los soportes tericos que sustentan la enseanza de la lengua en la actualidad, son el resultado de un proceso donde han pre- valecido distintas maneras de entender qu debe ensearse y para qu; as como qu tipo de sujeto se pretende formar. Con el fn de peda y practica.indd 196 31/3/09 12:53:14 197 comprender los rasgos distintivos de los enfoques actuales es conveniente analizar cmo ha sido el proceso que les precede. Refexionaremos sobre cmo las variaciones en la didctica derivan de modifcaciones tanto en las teoras de la especialidad como en las corrientes pedaggicas y psicolgicas que las sustentan. Analizaremos algunos de los cambios ms relevantes en la enseanza de la lengua y haremos nfasis sobre el papel que desempea el docente a la luz de di- chas teoras y la transformacin que se requiere para modifcar los usos y costumbres impuestos por las teoras previas; fnalmente, comentaremos hacia dnde se encauzan las tendencias actuales y el tipo de maestro y alumno que demandan. Antes de comenzar la revisin es importante mencionar que el ingreso de una nueva corriente terica no implica la cancelacin de la anterior, pues los enfoques posteriores han retomado conceptos previos y han he- cho, a su vez, aportaciones, lo que implica una suma y no necesariamente una sustitucin. Empecemos por considerar a la retrica clsica. Uno pensara que no tiene sentido remontarse tanto, sin embargo, en ella residen las bases del enfoque actual, que retom gran parte de las propuestas generadas varios siglos antes de Cristo, en la antigua Grecia: Retrica clsica 1 Objetivos: Emplear los recursos ms pertinentes para el objetivo. Planear una comunicacin a partir de una fnalidad. Mejorar la expresin a partir de la imitacin. Razonamiento persuasivo y ordenado de la verdad. Contenidos: Retrica como teora y prctica de la elocuencia hablada o escrita. Observacin y prctica. 1 Rita Dromundo Amores. peda y practica.indd 197 31/3/09 12:53:14 198 Habilidades a desarrollar: Encontrar y precisar el tema. Organizar las partes integrantes. Elegir las palabras y sus adornos. Memorizacin. Emitir el discurso. Tcnicas para expresar y ejercitar el pensamiento. Hacer discursos efcaces y convencer. Desarrollar la escritura creativa. Corpus: Textos clsicos. Aplicacin didctica: Dilogo refexivo. Elaboracin de discursos. Comentario. Imitacin de modelos. Aportacin: Defne las reglas que rigen toda composicin o discurso para in- fuir en los pensamientos o sentimientos de las personas. Esto es la conciencia de una fnalidad comunicativa para provocar alguna accin o reaccin en el receptor y la seleccin de los recursos ms pertinentes para ello, con esto conforma el sustento de la normativa, as como de la pragmtica y el enfoque comunicativo actuales. Papel del docente: Propiciar la refexin del alumno, a partir de preguntas. Favorecer el uso consciente del lenguaje y la adecuacin de ste a una fnalidad: convencer. Como podemos ver, varios de estos elementos estn presentes en los nuevos enfoques, desgraciadamente fueron reemplazados por teoras posteriores, o bien, limitados a actos mecnicos, hasta que se retomaron recientemente. Ms tarde surgi la llamada: peda y practica.indd 198 31/3/09 12:53:14 199 Gramtica tradicional 2 Tipo de gramtica: Normativa, Aristotelismo. Concepto clave: Palabra. Objetivos: Traducir o copiar con exactitud. Imitar a los clsicos. Centro de anlisis: Partes de la oracin. Ortografa, lxico y morfologa. Conceptos: Correcto/ incorrecto. Partes de la oracin. Oracin simple y compuesta. Aplicacin didctica: Gramtica normativa. Gramtica para traduccin. Aportaciones a la didctica: Primera descripcin de la lengua. Anlisis de la norma. Gramticas, diccionarios y traducciones. Gramtica de Nebrija 1492. Humboldt. S. xviii. Teora general del lenguaje y visin de mundo que se retomarn ms tarde. El (la) profesor(a) promueve la memorizacin de conceptos, la iden- tifcacin de elementos y elaboracin de oraciones, fuera de contexto. Considera que el alumno slo puede estar en lo correcto o equivocado, 2 Para los esquemas de lengua se tom como punto de partida a Cuenca, modifcado por Lomas (1999:78) y por Cassany (2000). Los agregados y modifcaciones son de Rita Dro- mundo. peda y practica.indd 199 31/3/09 12:53:14 200 dependiendo del mayor o menor apego a la norma establecida por la gramtica o por el (la) maestro(a) Se tiende a menospreciar a esta gramtica y a citarla como sinnimo de incorrecto y obsoleto; sin embargo, cada vez que aludimos al sistema de la lengua (gramtica y normativa), estamos empleando los recursos apor- tados por ella. Como defnir a los componentes de la lengua no bastaba, surgi la: Lingstica estructural Tipo de gramtica Descriptiva Inductiva Concepto clave Signo Constituyente Objetivos: Adquirir los sonidos y conocer las estructuras de la lengua. Ortografa, lxico y morfologa. Conductismo. Centro de anlisis Funciones Paradigma Conceptos: Sincrona, lenguaje, lengua, habla, signo, sistema, estructura, sintagma paradigma, nivel. Aplicacin didctica Mtodo audio-lingual. Anlisis contrastivo. Aportaciones a la didctica Revolucin en la lingstica con el Curso de lingstica general de Saussure. Descripcin lingstica sistemtica. peda y practica.indd 200 31/3/09 12:53:14 201 Atencin a la lengua hablada. Al considerar a la lengua como sistema de signos, que requieren ser interpretados; se abre la puerta a la semiologa. El Crculo de Praga agrega la relacin entre habla y contexto. Papel del docente: Propicia el anlisis de las funciones y las relaciones intertextuales de los elementos del discurso. Promueve el anlisis y la identifcacin de los componentes de oraciones elaboradas especialmente para la clase. Al centrarse en las funciones se consideran, por ejemplo, las diferentes funciones que puede desempear un sustantivo como ncleo de objeto directo, sujeto. Aunque ya no slo se analizan los componentes de la oracin, sino tambin las funciones que stos realizan y la manera como se relacionan entre s; el lmite para el anlisis es el texto que se aborda, por lo que varios de los estructuralistas fundaron la semiologa, en la cual se construye el sentido a partir de las relaciones que establecen los elementos de un texto con otros signos ajenos a ste. Posteriormente se considera necesario estudiar la manera como se aprende la lengua materna, para aplicarlo a la enseanza de sta, de ah surge la: Gramtica generativa transformacional Tipo de gramtica Descriptiva Predictiva Deductiva Explcita Conceptos clave Oracin Competencia Objetivos Adquirir la gramtica. peda y practica.indd 201 31/3/09 12:53:15 202 Centro de anlisis Categora Proceso Innatismo Conceptos Gramatical/agramatical, competencia, actuacin, oracin, trans- formaciones, reglas, principios. Aplicacin didctica Enfoque cognitivo. Anlisis de errores e interlingua. Aportaciones a la didctica Noam Chomsky plantea la refexin en torno a la gramtica univer- sal, combinacin entre capacidad innata (competencia) y posibilidad de mltiples combinaciones (transformaciones). Insistencia en el aspecto creativo del lenguaje, modelo coherente y completo de anlisis. Tratamiento innovador de los errores. Papel del docente Asumir que la competencia no puede ser enseada, pero s de- sarrollada a partir del uso consciente de la lengua, en contextos vinculados con la realidad que tengan sentido para el alumno. Considera las aportaciones de la psicolingstica para planear el aprendizaje. Las aportaciones de esta gramtica propiciaron un cambio determinante en la enseanza de la lengua y el lenguaje, en general, pues ya no se bus- caba solamente el conocimiento de la manera en que est organizada la lengua, sino desarrollar la habilidad para la comunicacin o competencia comunicativa, en contextos reales, no en oraciones aisladas. Los estudios sobre lo que ocurre en la mente durante el aprendizaje dieron mayor claridad para replantear los planes y programas de estudio, tanto de la lengua materna como de las segundas lenguas. Posteriormente se vio la necesidad de encauzar esa competencia al logro de la efcacia comunicativa, y se analizan diversas subcompetencias peda y practica.indd 202 31/3/09 12:53:15 203 que integran la competencia comunicativa, como la lingstica, socio- lingstica, discursiva o textual, estratgica, literaria, semiolgica, entre otras, con lo que se desarrolla la: Lingstica textual Tipo de gramtica Descriptiva Implcita Inductiva Conceptos clave Enfoque comunicativo. Texto/discurso Objetivos Adquirir competencia comunicativa. Analizar y emplear los usos lingsticos en un contexto y con una fnalidad comunicativa. Centro de anlisis Proceso comunicativo. Conceptos Pertinente/no pertinente, competencia comunicativa, texto, cohe- rencia, cohesin, progresin temtica, registro, tipo de texto. Aplicacin didctica Enfoque comunicativo. Mtodo funcional/nocional. Tipologas textuales. Aportaciones a la didctica Enfoque globalizador. Interdisciplinariedad Lengua en uso. Atencin al conjunto. El alumno deja su papel pasivo y se vuelve partcipe en la planea- cin y desarrollo del curso. peda y practica.indd 203 31/3/09 12:53:15 204 El docente, a partir de la consideracin de la diversidad de sus estudiantes en aspectos lingsticos, culturales, comunicativos, de aprendizaje, de interaccin social, busca favorecer que desa- rrollen su competencia comunicativa; esto es, que conozcan el uso lingstico y qu decir, a quin y cmo decirlo, de manera apropiada en cualquier situacin dada. Es decir, el uso lingstico en un contexto social determinado; que adquieran las destrezas expresivas y comprensivas para un intercambio comunicativo entre las personas. Para lograrlo emplea recursos y materiales diversos, vinculados con el uso real de la lengua en circunstancias y contextos diversos. Promueve adems la generacin de la expresin creativa. La competencia literaria es un componente ms de la competencia co- municativa y debe sustentarse en el desarrollo de habilidades para la comprensin, la expresin y creatividad, para favorecer que el estudiante ample sus conocimientos lingsticos y retricos, su imaginacin, crea- tividad y, en suma, su cultura. An ms, como afrma Cassany, la adquisicin de una competencia literaria no est condicionada nicamente por la adquisicin de cono- cimientos, sino tambin por el desarrollo de habilidades, de procesos cognitivos y actitudes. Para lograr esto debe asignarse a la enseanza de la lengua el papel protagnico que le corresponde, al ser el mejor instrumento comunicativo que existe y la literatura la forma ms elaborada y rica de discurso, dada su inmensa gama de posibilidades expresivas. Hoy la escuela debe responder a una serie de exigencias, tales como posibilitar que los alumnos adquieran instrumentos y tcnicas de trabajo, aprendan de manera consciente, ejerciten el pensamiento crtico y com- prendan un mundo caracterizado por la existencia de mltiples estmulos informativos, fundamentalmente audiovisuales. Ante esta realidad, el papel del profesor-transmisor se ha vuelto obsoleto. La actitud profesional de los docentes se habra de basar en los prin- cipios de adaptabilidad y fexibilidad ante un sistema social dinmico y cambiante y la construccin del conocimiento y las formas de saber contemporneas, estar abierta a todos los cambios que puedan generarse peda y practica.indd 204 31/3/09 12:53:15 205 a partir del ejercicio de la libertad y la creatividad. Los docentes deben tener en mente: Una concepcin cognitiva del aprendizaje que tenga en cuenta que la construccin activa del conocimiento lingstico por parte de las personas es consecuencia de una actividad mental que se produce en situaciones de intercambio comunicativo y de interaccin social (Vygotsky, 1977, 1979). El maestro ms que el ser que sabe todo debe convertirse en un buen conduc- tor y orientador del grupo que ensea a aprender. Con esto es muy probable que tengamos que modifcar bastante nuestras actitudes; no dar rdenes o establecer normas rgidamente, sin explicaciones; tampoco debemos imponer nuestro criterio. Se debe ser fexible y tomar en cuenta las opiniones del grupo. El maestro debe ser un animador que ayuda al grupo a funcionar; estar abierto al cambio; retomar y analizar las ideas que proporcionen los alumnos [] ya que para lograr que nuestros alumnos sean creativos debemos empezar por ser creativos nosotros mismos (Cruz y Chanona, 1984:346). En suma, los (las) maestros (as) de lengua y cursos relacionados con sta, e incluso todos los docentes, pues todos se comunican a travs de la lengua, si quieren contribuir al logro de los objetivos de la Licenciatura en Pedagoga y al desarrollo de las competencias de sus alumnos deberan: Ser buenos lectores de literatura, y otras materias, investigadores siempre actualizados en lengua, psicopedagoga y didctica, inter- cambiadores de experiencias y conocimiento. Ser adems propiciadores del aprendizaje, transmisores de entusias- mo, promotores de la interaccin en el grupo a travs de estrategias variadas. Considerar la opinin y los intereses de sus estudiantes, favorecer la construccin del conocimiento en sus alumnos, hacer grato y cordial el aprendizaje y el desarrollo de habilidades, favorecer el aprecio por la cultura y los valores humanos, as como el respeto a la diversidad. En cuanto a la lengua ayudar a concebir un mensaje, literario o no, como una visin particular de mundo, con una ideologa, cierto grado de subjetividad y una fnalidad comunicativa que implica querer que el otro vea algo de cierta manera o realice ciertas acciones. peda y practica.indd 205 31/3/09 12:53:16 206 Concebir a la formacin para, como lector, capacitar para la interac- cin que supone el pacto de lectura que sugieren el texto y el autor. Saber que el placer de la lectura es la resultante de la satisfaccin de com- prender e interpretar lo ledo y asumir una postura personal ante ello. Como consecuencia de un docente y un enfoque as, propiciaremos que nuestros alumnos sean lectores activos, capaces de comprender, disfrutar y crear diversos tipos de textos, que participen, cooperen e interacten con el texto; conscientes de su mundo y abiertos a diversas formas expresivas. En suma: Que la labor docente no sea el ancla que haga a los alumnos dependientes del maestro, sino alas que les permitan volar con plena conciencia. Bibliografa Cassany, Daniel et al., (2000). Ensear lengua. 6 ed., Barcelona: Gra (Serie Lengua, 117). Cruz, Guadalupe y Omar Chanona, (1984). Creatividad y aprendizaje. En: Expresin y comunicacin. Mxico: sep/unam. Eco, Humberto, (2002). Sobre algunas funciones de la literatura. En: Sobre literatura, Espaa: Ocano/Requer Editorial. Dromundo A. Rita (2000). Qu vio el Quijote en la literatura que nuestros alumnos no ven y qu tiene que ver en ello el docente? En: Didctica XXI. Revista de la Asociacin de Profesores de Lengua y literatura, nm. 3 agosto de. Lomas, Carlos, (1999). Cmo ensear a hacer cosas con las palabras. V. I. Teora y prctica de la educacin lingstica, Barcelona: Paids (Papeles de Pedagoga, 38). ______ (1999). Cmo ensear a hacer cosas con las palabras. V. II. 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El dispositivo pedaggicoy las prcticas educativas Ral Enrique Anzalda Arce ..................................... Andar, construir puentes y crear lazos en la pedagoga Jos Antonio Serrano Castaeda ............................... La formacin del pedagogo, un ejemplo de formacin docente? Cristina Soto ............................................................... Teora pedaggica y formacin del pedagogo: una relacin indisoluble Eduardo Velzquez Surez ........................................ No hay que olvidar el dilogoen la formacin del pedagogo Irma Valds Ferreira .................................................. Qu lugar para el estudiante de pedagoga en el proyecto de los profesores Mara Luisa Murga Meler ......................................... N D I C E 5 11 47 70 89 101 114 121 peda y practica.indd 208 31/3/09 12:53:16 Elementos curriculares identitariosen la formacin del pedagogo de la upn Mara del Refugio Plazola Daz ................................ Modelo de tutora para la Licenciatura en Pedagoga de la Universidad Pedaggica Nacional Rosa Virginia Aguilar Garca Mara de los ngeles Moreno .................................... Algunos hallazgos en la tutora entre pares como apoyo al proceso de aprendizaje de los estudiantes de primer ingreso aprendizaje mutuo? Lilia Paz Rubio Rosas ................................................. Asesora por Internet como vapara la titulacin en la upn Hctor Hernando Fernndez Rincn Olivia Garca Pelayo Juan Hernndez Flores ............................................... La enseanza de la lengua para los pedagogos Rita Dromundo Amores ............................................. 137 150 168 179 196 peda y practica.indd 209 31/3/09 12:53:17 peda y practica.indd 210 31/3/09 12:53:17 peda y practica.indd 211 31/3/09 12:53:17 Esta primera edicin de Pedagoga y prcticas educativas estuvo a cargo de la Subdireccin de Fomento Editorial de la Direccin de Difusin y Extensin Universitaria de la Universidad Pedaggica Nacional, y se termin de imprimir en ....... de 2009 en los talleres grcos de .......... El tiraje fue de ........ ejemplares ms sobrantes para reposicin peda y practica.indd 212 31/3/09 12:53:17