Descripción del Programa Socio Bosque

Antecedentes

En la actualidad, Ecuador cuenta con una cobertura boscosa de aproximadamente 10 millones de hectáreas.
Esto incluye varios tipos de bosque, tales como bosque húmedo tropical, bosque montano, bosque andino de
altura, manglares, y bosque seco, entre otros. Casi la mitad de esos bosques se encuentran dentro del Sistema
Nacional de Áreas Protegidas del Estado, pero el resto es propiedad de personas naturales o comunidades
indígenas, en proporciones similares.

Estos bosques son de vital importancia para todos. Primero porque almacenan grandes cantidades de
carbono, debido a su gran extensión y las generalmente altas concentraciones de biomasa. Segundo, estos
bosques son refugio de biodiversidad: Ecuador es uno de los países con mayor biodiversidad por unidad de
superficie en el mundo, razón por la cual está entre los llamados países mega diversos. La Figura 1 muestra
un mapa mundial en donde se resalta en color obscuro las áreas del planeta con mayores concentraciones de
diversidad biológica y de carbono (Fig. 1).

Además, esos bosques también generan otros servicios ambientales importantes, como la protección de
suelos y regulación del ciclo hidrológico. En un estudio reciente realizado en Ecuador, el valor económico de

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los servicios ambientales generados únicamente por los bosques del Sistema Nacional de Áreas Protegidas,
fue estimado en 50 billones de dólares al año. Finalmente, los bosques también tienen un enorme valor
cultural y spiritual, especialmente para los pueblos y nacionalidades indígenas.

El Problema

Sin embargo, los bosques de Ecuador están seriamente amenazados. La tasa de deforestación en Ecuador
está entre las más altas de América del Sur. Se ha estimado que 200.000 ha de bosque se pierden cada año
(Fig. 2). Esto significa una gran pérdida de servicios ambientales y medios de subsistencias para
comunidades locales, además de emisiones de CO2 causadas por la deforestación en una cantidad de
aproximadamente 55 millones de toneladas por año.

Una causa importante de la deforestación es la pobreza. Las áreas forestales en el país cuentan con los
niveles más bajos de desarrollo económico. Como en la actualidad no existen incentivos económicos para la
conservación, muchas personas que viven en áreas forestales se encuentran bajo grandes presiones de dar
otros usos a sus bosques, a pesar que esto puede afectar seriamente su subsistencia a largo plazo. El
gobierno, consciente de este problema, ha incluido en su Plan Nacional de Desarrollo la meta específica de
reducir la tasa de deforestación a la mitad.

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El Programa Socio Bosque

Para alcanzar esta meta, el gobierno del Ecuador está trabajando en un nuevo modelo de gobernanza forestal,
del cual “Socio Bosque” es un elemento clave. Socio Bosque ha sido desarrollado por el Ministerio del
Ambiente y ha sido aprobado por el presidente de la República Rafael
Correa. En la actualidad, el programa está siendo implementando
exclusivamente con recursos del gobierno.

El programa tiene tres objetivos fundamentales. Primero, Socio Bosque

busca conservar bosques nativos y otros ecosistemas nativos y así
proteger sus enormes valores ecológicos, económicos, culturales y
espirituales. Segundo, busca una reducción significativa de la
deforestación y las emisiones de gases de efecto invernadero
asociadas. Finalmente, busca incrementar el bienestar de la población
mediante la provisión de recursos financieros a las personas más
pobres de las áreas rurales.

Cómo funciona el Programa

Socio Bosque es un programa que otorga un incentivo económico por hectárea, de forma directa a través de la
firma de un convenio. El incentivo es otorgado anualmente por el gobierno a propietarios individuales y
comunidades indígenas que poseen bosques
nativos (páramos y otras formaciones
vegetales nativas) y que están dispuestos a
conservar estos bosques voluntariamente.
Socio Bosque es un programa voluntario, por
lo tanto, nadie está forzado a participar. El
incentivo está condicionado, lo que significa
que las personas solo pueden recibirlo cuando
cumplen con la protección y conservación del
área forestal o de vegetación nativa inscrita en
el programa.

El programa respeta los derechos de

propiedad sobre la tierra de los indígenas y
asegura a las personas particulares o comunidades que participen en el programa, una distribución de los

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beneficios económicos de manera directa y equitativa. En el caso de las comunidades indígenas, el programa
se asegura que todos los miembros de las comunidades comprenden totalmente las implicaciones de formar
parte del Programa, previo a la firma de los convenios.

Socio Bosque es implementado por el Ministerio del Ambiente. Al interior del mismo se ha creado una unidad
especial para ejecutar el Programa. El equipo técnico de Socio Bosque trabaja con la colaboración de las
oficinas regionales y técnicas del Ministerio. La implementación del Programa empezó en el 2008 y el área de
intervención se incrementará en los próximos años hasta alcanzar la meta de 4 millones de hectáreas en un
período de 7 años. El Programa aplica una priorización geográfica que considera tres variables principales
(explicadas más abajo) y se ha elaborado un manual de operaciones detallado el cual contiene las reglas del
programa y está disponible para el público.

Para la implementación del programa se ha definido un proceso específico (Fig. 4). De forma general, el
proceso inicia con campañas de información a nivel local y nacional y la distribución de formularios de
aplicación. Después de recibir las aplicaciones, el Ministerio de Ambiente verifica si estas aplicaciones
cumplen con todos los requisitos, como que se indique claramente el área boscosa a conservar, el propietario
legal, entre otros. Si la aplicación es aprobada, el convenio se firma y se realiza la primera transferencia del
incentivo. Durante el tiempo que dure el convenio, el cumplimiento del mismo es regularmente monitoreado
a través de visitas de campo y el uso de sensores remotos.

Con el objeto de alcanzar las metas propuestas de la manera más efectiva en cuanto a costos, se ha priorizado
las áreas de implementación (Fig. 5). Para ejecutar esta acción se han establecido una serie de criterios. Se da
prioridad a aquellas áreas con presiones de deforestación altas, para que se pueda cumplir con la reducción
de las tasas de deforestación en el país. Además, el Programa da preferencia a las zonas consideradas

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importantes para la generación de servicios ambientales, tales como almacenamiento de carbono, regulación
del ciclo hidrológico (crucial para el consumo humano) y la conservación de biodiversidad. Otro punto
importante es el alivio de la pobreza, por tanto se da prioridad a las áreas más pobres del país.

Con los acuerdos firmados, el Programa

quiere asegurar un trato completamente
justo con los participantes, y al mismo
tiempo, asegurar que el programa sea
eficiente y cumpla con las metas
propuestas a tiempo. Por esta razón, el
área forestal bajo conservación es
identificada y medida adecuadamente.
Adicionalmente, las obligaciones de los
beneficiarios son definidas a detalle, tales
como la responsabilidad de conservar y
proteger el área y mantener informado al
Ministerio de cualquier cambio. Por
ejemplo, en lo que respecta a
transferencias de dominio de la propiedad
o cualquier reducción de bosque bajo su
control. Al mismo tiempo, el Ministerio se
compromete a realizar las transferencias a
tiempo, las mismas que se realizan tres
veces al año. El convenio tiene una duración de 20 años. Este tiempo, relativamente largo reduce los riesgos
de un esquema de conservación de corto plazo y una consecuente extracción de madera, y brinda estabilidad
a los participantes a largo plazo.

El monto a ser transferido por hectárea por año depende de la superficie que cada propietario o comunidad
desea conservar (Tabla 1). Para áreas menores a 50 ha, el incentivo es de 30 $US por ha por año. Para

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superficies mayores a 50 ha, el incentivo por hectárea se reduce, reflejando costos de oportunidad
decrecientes de los propietarios cuando poseen grandes áreas de bosque. De todas maneras, mientras mayor
es el área que ingresa al Programa, mayor es el monto total del incentivo (Fig. 6).

Monitoreo

Los convenios también contienen detalles sobre posibles sanciones en caso de que los participantes no
cumplan con sus obligaciones, de manera que se evite el abuso de fondos públicos. El cumplimiento es
monitoreado regularmente por el Ministerio. El Gobierno quiere asegurarse que los recursos de Socio
Bosque sean usados de manera transparente en base a consensos internos, los que deben ser alcanzados
entre todos los miembros y familias en el caso de las comunidades. Por esta razón, el Ministerio pide el
desarrollo de un plan de inversión social,
tanto para los convenios individuales como
para los casos de tierras que son propiedad
de comunidades.

El plan de inversión social, elaborado por los

beneficiarios, indica cómo serán utilizados
los recursos, de manera que estos se usen de
forma transparente y equitativa, y
orientándose a la mejora económica y social
de los mismos (Fig. 7). La implementación
de este plan social de inversión se monitorea
por el Ministerio. Las comunidades
indígenas y propietarios individuales han
respondido favorablemente a esta medida.

El monitoreo es un componente clave de Socio Bosque, a niveles tanto locales como nacionales. Se quiere
asegurar que los resultados de Socio Bosque sean verificables y cuantificables. Para monitorear el
cumplimiento de los participantes, se usa sensores remotos (Fig. 8) para todas aquellas áreas que constan en
los convenios firmados, y adicionalmente se realizan visitas de campo a una muestra de esas áreas. Al mismo
tiempo, a una escala más general se está diseñando un sistema nacional de contabilidad para el monitoreo de
la cobertura forestal, las tasas de deforestación y las emisiones de gases de efecto invernadero producto de la
deforestación. De esta forma, será posible mostrar la tendencia de deforestación a diferentes escalas y
cuantificar las tasas de deforestación y emisiones de la forma más precisa posible.

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Además, se busca compatibilidad con las
metodologías establecidas a nivel
internacional para REDD, por ejemplo
respecto a la estimación de los escenarios de
referencia, contenido de carbono, entre otros.
También se busca aplicar estándares
internacionales y certificaciones tales como
los estándares de la “Alianza para Clima,
Comunidad y Biodiversidad”. Como se dijo
anteriormente, uno de los objetivos de Socio
Bosque es mejorar el bienestar de la
población, por tanto, también se aplicará un
esquema de monitoreo para determinar los
impactos sociales y económicos del programa.

Durante la fase piloto de implementación del

Programa Socio Bosque (septiembre a
diciembre de 2008), el Ministerio trabajó en
la región amazónica y costera (Fig. 9, Tab. 2).
Hasta Diciembre del 2008 se han firmado
convenios beneficiando a más de 15.000
personas, incluyendo comunidades indígenas
y propietarios privados. El área puesta bajo
conservación con la firma de estos acuerdos
es de aproximadamente 178.000 ha.

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Para el año 2009, el Ministerio ambiciosamente extenderá el programa a nivel nacional, con la meta de
conservar 210.000 ha e incluir a 30.000 beneficiarios. El gobierno ha asignado fondos para los próximos
años, mostrando un fuerte compromiso para cumplir con el objetivo de conservar 4 millones de hectáreas y
beneficiar a 1 millón de personas en los próximos 7 años.

Lógica de Intervención

Socio Bosque es la implementación de una política de incentivos, reconociendo que actualmente no existen
incentivos económicos suficientes para la conservación forestal y también reconociendo que las medidas
tradicionales de control no han sido suficientemente efectivas. Sin embargo, para asegurar la reducción de
las tasas de deforestación a nivel nacional, es necesario tomar acciones adicionales.

Por esto, el gobierno ha apoyado a

Socio Bosque de manera única e
integral como modelo de gobernanza
forestal, lo cual incluye varios
elementos complementarios: (1) un
sistema de control eficiente para
determinar la tala ilegal de bosques que
ya está mostrando resultados positivos;
(2) un programa de soporte para
personas con escasos recursos para que
obtengan sus títulos de propiedad de
manera que puedan acceder al programa Socio Bosque; (3) un plan de reforestación a nivel nacional en
tierras deforestadas degradadas; (4) en algunas áreas, se apoya el manejo sustentable de bosques con
criterios claros para mantener la integridad ecológica de estos bosques y su importancia por el
almacenamiento de carbono. La efectividad de este modelo de gobernanza forestal será monitoreada
rigurosamente.

El gobierno está asignando recursos significativos a Socio Bosque, mostrando así, su compromiso proactivo
con el cambio climático, la conservación y el bienestar de la población. Para asegurar un financiamiento
sustentable a largo plazo y transparentar el uso de los recursos, se ha creado un fideicomiso específico para
Socio Bosque en la Corporación Financiera Nacional. El gobierno espera recibir apoyo de otros países,
organizaciones multilaterales y el sector privado, para apoyar su objetivo de reducir la deforestación. Estos
recursos pueden ser usados para ayudar a Ecuador a prepararse para el sistema REDD, para la transferencia
directa de incentivos a los participantes de Socio Bosque, y eventualmente para canalizar recursos de los

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créditos de carbono provenientes de los mercados voluntarios u oficiales, que pueden ser distribuidos a
través del fideicomiso Socio Bosque. Ecuador está interesado además en cooperación para asistencia técnica
y construcción de capacidades.

Conclusión

Socio Bosque es un programa pionero porque asegura la distribución de un beneficio económico directo y
equitativo a propietarios individuales y comunidades indígenas que implementen actividades para reducir
las tasas de deforestación. Además, el gobierno proactivamente toma acciones para reducir las emisiones de
gases de efecto invernadero, causados por la deforestación, con recursos propios, mostrando así el
compromiso para encontrar soluciones al cambio climático global. Finalmente, se reconoce las necesidades
de la población rural, y trata de reconciliar la conservación forestal con el bienestar de la población.

Socio Bosque es un compromiso de Ecuador con el clima, los bosques y la gente. Representa la toma de
acciones específicas que muestra el compromiso del país para luchar contra el cambio climático.