23 de Enero de 1958
23 de Enero de 1958
23 de Enero de 1958
Resumen
Las circunstancias histrico-polticas del derrocamiento de la dicta dura Prezjimenista nos ayuda a tener una comprensin global de -lo su cedido el 23 de Enero de 1958, y de lo cual se debe analizar dos aspectos relevantes: La crisis de la dictadura, y la instauracin de la Democracia en Venezuela. El presente trabajo destaca la importancia de estos dos temas de anlisis, detallando los acontecimientos que inician la crisis y posterior cada del rgimen dictatorial; para finalmente, adentrarnos en el tema de la instauracin de la Democracia Venezolana, la cual hoy en da tiene cuarenta aos de vigencia. Palabras clave: Democracia, Pacto de Punto Fijo, tolerancia poltica, institucionalidad.
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Introduccin
Dentro del anlisis poltico los acontecimientos histricos nos permiten observar los problemas y las circunstancias que surgie ron en un momento y en una sociedad determinada, para de esta manera interpretar las soluciones aportadas por los actores socia les de la poca. El estudio del 23 de Enero y sus consecuencias polticas, nos facilitan los elementos para la comprensin de los fenmenos - pol ticos que han sacudido a la Venezuela Contempornea, especial mente en la dcada de los noventa con las intentonas golpistas, y en la actualidad con la inestabilidad social y poltica pre-electoral. Para la Filosofa Poltica este anlisis histrico-poltico es de suma importancia por cuanto proporciona una visin crtica de los cambios nacidos a raz del derrocamiento de la dictadura.
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Si observamos el presente siglo, Venezuela estuvo signada por la sucesin de dictaduras militares, realizando distintos estilos del ejercicio del poder. De all que la influencia militarista haya sido algo comn en nuestra historia contempornea. A partir de la muerte de Juan Vicente Gmez, la conciencia poltica del pas se transforma. Es claro para el sistema poltico venezolano, que la convivencia poltica debe estar enmarcada dentro de un modelo cvico lleno de plenas libertades, en donde la oposicin al gobierno no debe ser interpretada como una abierta conducta en contra del rgimen democrtico, sino de discurso pluralista. Se transit la experiencia del 45, previa asociacin de los - pol ticos y militares, para el establecimiento de un gobierno democrti co ajustado a la constitucionalidad.El ingrediente poltico de la anarqua civil, aunado a los temores que levantaron en los sectores conservadores nacionales, las polticas que producan grandes transformaciones sociales, motiv la ruptura de dicha experiencia, retornando los militares con un golpe de estado, que en principio se consideraba como institucional. Posteriormente, se instaur en Venezuela una de las dictaduras militares ms despticas y autori tarias. El General Marcos Prez Jimnez, se haca del poder. Este hecho histrico, el retorno de los militares al poder, es el que marca el inicio de una lucha poltica a partir de Noviembre de 1948, para el restablecimiento de la democracia venezolana. Son las circunstancias econmicas y polticas las que permitieron el derrocamiento del dictador, las cuales sern analizadas en el presente artculo. En primer trmino el rgimen dictatorial sufri una crisis econmica debido al cambio experimentado en los precios del petrleo, lo cual merm los ingresos fiscales de este vital sector de la economa venezolana. Adems, el gasto pblico dirigido a la construccin de obras se redujo, y estaban seriamente comprometidas las obligaciones del rgimen para con el empresariado, lo cual deriv en un agotamiento del papel econmico de la dictadura, de la cual se beneficiaban los grandes capitales, tanto nacionales como extranjeros.
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Estos acontecimientos estaban precedidos por el desgaste poltico de la dictadura, ya que la oposicin clandestina se haba iniciado en el mismo ao del golpe militar en el 48, para posteriormente unirse y producir el movimiento cvico militar que derrot a Marcos Prez Jimnez en 1958. El acuerdo de los partidos permite la Democracia Consociati va en Venezuela, con el Pacto de New York derivando luego en el Pacto de Punto Fijo, garantizando como nico medio posible para la perdurabilidad de la democracia, el logro del entendimiento - po ltico en base a la tolerancia mutua y la oposicin por la va polti ca. Este acuerdo fij los parmetros para mantener el compromi so de los militares, de su no ingerencia en los asuntos del Estado, situacin que an perdura, a pesar de las intentonas golpistas del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992.
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nista de Venezuela, ya que Copei toler y fue tolerado casi hasta el final del rgimen. Inmediatamente a su llegada al poder, Prez Jimnez desat una ola represivacontra dichos partidos, lo cual los llev a luchar polticamente en la clandestinidad. Este movimiento clandestino ser clave para la conformacin del frente poltico para luchar en contra de la dictadura. El fraude electoral preparado y ejecutado por el gobierno, y su ola represiva en contra de las organizaciones partidista que le adversaban, no alcanz a liquidar las luchas colectiva que propug naban el retorno a la institucionalidad democrtica y constitucio nal. En diciembre de 1952 se constituy el Comit de Accin - C vica; luego en 1954 se cre el Frente Nacional de Resistencia, y previa a la conformacin de la Junta Patritica, se sum a la re sistencia clandestina en 1956, el Frente Universitario. Es claro que la oposicin se conform en un bloque compacto para tener posibilidades de xito, y se debe resaltar que durante la mayora del tiempo que dur la dictadura, la protesta contra el rgimen tuvo un carcter eminentemente civil (Gonzlez,1997:123). No obstante el proyecto de gobierno del dictador se llev a cabo con su programa del Nuevo Ideal Nacional, cuyo mayor beneficiario fue la elite burguesa nacional, por intermedio de las grandes facilidades que otorg el rgimen a los empresarios que la conformaban, as como a la camarilla cercana al dictador compuesta por civiles y militares.El vasto programa de Prez Jimnez y su costo econmico, entra en una fase clave, producto de la crisis que se desata en el sector de las exportaciones petroleras, motivado a la culminacin del conflicto del Canal de Suez, aumenta as la oferta de barriles de petrleo, y con ello el precio del crudo cay; en consecuencia, disminuyeron considerablemente los ingresos fiscales por este concepto tan vital para la economa venezolana, comprometindose financieramente al gobierno, de all que la posicin del empresariado fuera de alerta y, por ello, se ejerci presin sobre el rgimen, poniendo a prueba la capacidad de respuesta del equipo gubernamental cuyos compromisos en-
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traban en antagonismo con las disponibilidades del tesoro. (Gonzlez, 1997:115). Esta crisis produjo un colapso de los gastos fiscales para la cancelacin de obras pblicas, afectando en gran medida al sector de la construccin. El rgimen no pudo sortear las dificultades econmicas,-pro ducindose una coyuntura que haca intransitable el camino del equilibrio entre la burguesa empresarial y el gobierno dictatorial. El pas montado en la dinmica econmica petrolera, con la cual el Estado se senta poderoso, pudo hacerse del apoyo de los grupos econmicos, enfrentando con xito la oposicin y doblegndola por medio de su aparato terrorista, la polica poltica bajo el nombre de la Seguridad Nacional, cuyo objetivo sera detectar y reprimir cualquier brote que alterara la estabilidad del orden social y poltico buscado por el rgimen. Bajo este esquema se produjeron signos de crecimiento, aumento de los ndices econmicos en diversas actividades, pero sin ms beneficiarios que los sectores econmicos y polticos hegemnicos y amigos del rgimen. Adems, la dictadura sirvi para mantener una serie de -con diciones para el desarrollo de la clase capitalista, en donde las contradicciones de otras clases sociales, especialmente la trabaja dora, no podan darse, puesto que el aparato poltico logr la - des movilizacin de las actividades sindicales, debido a las polticas anti-democrticas imperantes, producto del modelo autoritario y desptico del rgimen, constituyendo para el empresariado una fructfera circunstancia que favorecera la manipulacin de la fuerza de trabajo. Todo ello conllevara a que la lite empresarial depositara su confianza en el plan de gobierno del Nuevo Ideal Nacional. Pdose vislumbrar entonces, que el agotamiento poltico del rgimen de Prez Jimnez comenz cuando no pudo mantener lo anterior: 1) El desgaste econmico producto de la crisis fiscal, con la cual se vieron comprometidos los recursos para que el gobierno honrara sus obligaciones con las lites empresariales, nicamente
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beneficindose los ms allegados al Poder; y 2) El desgaste poltico, el cual preceda al desgaste econmico, ya que desde comienzos de la dictadura la oposicin en la clandestinidad iniciara su lucha para el retorno a la democracia, creciendo notablemente dichas fuerzas opositoras, que eran dirigidas por las organizaciones partidistas clandestinas. Al momento de anunciar el plebiscito la dictadura, incentiv la movilizacin firme de la resistencia en forma mancomunada entre todas las organizaciones y la sociedad civil, que se integro por distintas vas, como los estudiantes, los gremios profesionales y la Iglesia. El hecho histrico del cual se derivan todas las consecuencias polticas para el rgimen, lo va a constituir el anuncio del plebisci to, sin que l sea la nica causa, coyuntura que ser aprovechada por la oposicin poltica clandestina del rgimen. El pas reclama ba elecciones libres, y la frmula plebiscitara propuesta constitua una farsa. El mecanismo del fraude electoral al cual acudi nueva mente el rgimen, no sera tolerado. An as, ste se llev a cabo el 15 de diciembre de 1957 y el 20 de ese mismo mes, el Consejo Electoral anuncia los resultados que favorecen a Marcos Prez - Ji mnez, con lo cual quedaba reelecto para el perodo 1958-1963. El desgaste poltico del rgimen, como ya fue sealado y los nuevos conflictos post-plebiscito,fueron aprovechados por las fuerzas armadas nacionales, influenciadas por la corriente democrtica que dentro de ella exista, contraponindose a una corriente que postulaba la continuidad de la hegemona militarista. El detonante del malestar general castrese, fue la intencin del dictador, de perpetuarse en el poder. La movilizacin militar comenz el primero de enero de 1958 con un fallido intento de alzamiento militar y la represin que despleg el rgimen, va a originar la ruptura de la institucin castrense con el dictador (Avendao,1982:281). La corriente militar democrtica, encabezada por Wolfgan Larrazbal, contacta la resistencia civil, producindose una conjuncin de fuerzas civiles y militares que derrotaran al rgimen, con apoyo de las grandes manifestaciones que se inicia-
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ron los das previos al 23 de Enero de 1958. La huda del dictador es el efecto inmediato de la derrota. La oposicin coordinada de los partidos ya estaba en marcha como lo sealamos anteriormente, pero fue la conformacin de la Junta Patritica, la que trmino de organizar y perfeccionar el compromiso poltico de la resistencia para luchar por el retorno a la democracia. El sentimiento unitario de los partidos integran tes de la Junta Patritica era sincero, an cuando tena conno taciones distinta para los lderes de los partidos Accin Democr tica, Unin Republicana Democrtica y Copei, que se encon traban en el exilio. Para ellos, la unidad lograda con la Junta era sectaria y en beneficio de sus filas partidistas. De all que el pac to de New York, sera un acuerdo previo de las grandes toldas - po lticas para hacerse con la democracia luchada por la Junta -Pa tritica y dems fuerzas civiles progresistas, en donde igualmen te se acordara, para simpatizar con los sectores conservadores nacionales e internacionales, la exclusin del Partido Comunista de Venezuela, desvinculando as la ideologa de ese partido, la cual pudiera poner en peligro las conquistas democrticas. Sin embargo, el P.C.V haba estado en la Junta Patritica, y con un rol importante en los sucesos del 23 de Enero del 1958. Al sector de la Iglesia se le adjudic un papel importante entre 1957 y 1958, y nadie dud de su protagonismo en el movimiento cvico-militar que derroc a Prez Jimnez. El Episcopado venezolano, en la persona de Monseor Rafael Arias Blanco tena una figura prominente en la lucha contra la dictadura, en donde el clima creado por el rgimen de persecucin y terror, las dificultades econmicas, la corrupcin administrativa, y los abusos de toda ndole como una prctica corriente consiguen una voz solidaria para con el pueblo en la voz del nombrado prelado de la Iglesia. La pastoral de Monseor Arias Blanco con motivo del 1ro de Mayo en 1957 y la cual fue publicada en el diario La Religin en abril de ese mismo ao, tuvo el acierto de poner de manifiesto las grandes desigualdades en la redistribucin del ingreso provenien-
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te del petrleo y la minera, en donde la brecha entre ricos y pobres en Venezuela se haca evidente, producto del beneficio derivado de un sistema econmico perverso con el cual salan favorecidas las elites burguesas empresariales y los allegados al rgimen. Lo importante de la posicin de la iglesia en ese momento histrico, fue que hizo evidente la complicidad del binomio dictadura-burguesa en Venezuela, en donde la mayora viva en condiciones muy pobres, a pesar de la riqueza proveniente del subsuelo de la patria. La pastoral contrariaba abiertamente los documentos en los cuales se amparaba el empresariado para respaldar al rgimen en sus logros econmicos. Este activismo de la Iglesia, fortaleci la posicin de la resistencia, y fue utilizada para llamar a la rebelin. La Junta Patritica, vea el desgaste poltico del rgimen, el cual se haca evidente. El lineamiento principal de sta Junta era el rescate de la institucionalidad democrtica, mediante una cruzada nacional que derrotara a la lite poltica desptica, para iniciar una apertura hacia la democracia representativa a travs del sufragio. Es importante resaltar que la unidad interna logra da por la junta para conseguir el fin propuesto, a pesar de conte ner corrientes ideolgicas dismiles, evidencia un alto grado -de in ters por el destino nacional sobre cualquier otra circunstancia. As, el pluralismo - democrtico converge como frmula para el consenso en derrocar al rgimen. El sentimiento unitarista que emanaba de la Junta Patritica, permiti para el ao 1957 el establecimiento de un amplio frente social con el cual contar la lucha anti-dictadura, ya que las mayoras populares, al saber de la conjuncin de factores, brota en forma espontnea, logrndose lo que fu quizs lo ms importante de las jornadas antidictatoriales: la unidad por la base de la sociedad venezolana (Avendao,1982:288). Estos amplios sectores de la sociedad venezolana van a estar conformados por la iglesia, la cual ya se mencion, adems del sector estudiantil y los gremios profesionales, entre otros.
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El sector estudiantil particip en esa movilizacin colectiva, destacndose por ser una de las propulsoras de las primeras manifestaciones pblicas en contra del rgimen, junto con la iglesia. Las manifestaciones liderizadas por los estudiantes universitarios y de educacin media del 16 al 20 de febrero de 1956 y posteriormente, con motivo del 19 de Abril y el da del Trabajador en 1957, son una muestra de ello. Asimismo, los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela, se declararon en huelga, realizando disturbios en las adyacencias de la ciudad universitaria, en franca protesta por el plebiscito convocado por la dictadura. Se arremeti en contra de la protesta estudiantil allanando el recinto universitario, deteniendo la polica del rgimen a ms de doscientas personas entre profesores y estudiantes, acontecimientos que incrementaran la protesta estudiantil. El pas tena conciencia del grado de libertades polticas al cual tiene derecho para convivir en sociedad. El 10 de Enero 1958, el Gobierno fue perdiendo el control poltico del pas y circularon panfletos llamando al paro nacional convocado para el 21 de - Ene ro. Para el da 15 se produjo el pronunciamiento del Colegio de Ingenieros de Venezuela, en donde, en una asamblea se aprob por unanimidad, un Manifiesto en donde se reclam el respeto a las garantas ciudadanas y el retorno a la institucionalidad demo crtica. Circularon igualmente, manifiestos suscritos por escrito res, mdicos, ingenieros, comerciantes, banqueros presididos por Mariano Picn Salas. El 21 de Enero se produjo un paro generalizado, las iglesias sonaron sus campanarios, y los vehculos automotores suenan sus bocinas. Se producen incidentes de violencia contra aquellos comerciantes que no acataron el llamado de protesta, con el fin de obligarlos a cerrar sus negocios. Al final, la decisin de los militares ser determinante para poner fin a diez aos de gobierno autocrtico y personalista, lo cual permiti, a raz del desajuste del rgano represivo del rgimen que numerosos grupos profesionales y econmicos abandonen su justo temor ante las conocidas re-
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presalias, y colaboren con los activistas de los partidos polticos que integran la Junta Patritica y den carcter de jornada nacional y no de golpe militar al histrico episodio (Velsquez, 1979:199). La posicin del empresariado en los acontecimientos que - de sencadenaron la cada del rgimen fue importantsima, muy-a pe sar de la absoluta indefinicin que tenan en un principio. De la lealtad anterior a un rgimen que les haba otorgado tantos privi legios, unido a las contradicciones con el gobierno y el temor a ser desplazados y marginados, hace que comiencen a buscar frmu las polticas alternas. Ya todas las posiciones polticas y sociales estaban definidas mucho antes del 23 de Enero de 1958, tales como los partidos polticos -los cuales, sin excepcin, haban - mani festado su rechazo al rgimen-; obreros y campesinos, la Iglesia, los estudiantes, los intelectuales y la clase media, ya lo haban - de mostrado. Ante ello el empresariado, que vea a la democracia con cierta reticencia, busc la forma de moldearla, y de hecho - lo gr desde un principio establecerse en la Junta de Gobierno, por intermedio de dos representantes del Grupo Mendoza ligado a la oligarqua caraquea. Por ello, el primer gabinete en el perodo de transicin hacia las elecciones de diciembre, fue calificado como gabinete de la oligarqua, por lo cual a partir de ese momento histrico, se va a dar una constante en la democracia venezolana, que consiste en la ubicacin del empresariado en el ejercicio de funciones de gobierno. Lo importante de destacar es que, el 23 de enero de 1958 es muestra de la gran madurez poltica de los venezolanos, quienes comprendieron el valor de las libertades democrticas para el ejercicio cvico del poder.
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conseguir la estabilidad poltica necesaria para la experiencia democrtica. Existan todava para esa fecha divergencias dentro del cuerpo del ejrcito. La tendencia hegemnica militarista logr manifestarse en el transcurso del ao 58 y los siguientes, pero sin xito. Ante este clima, los partidos, haciendo un anlisis retrospec tivo de los sucesos del trienio 1945-1948, el cual se caracteriz por la pugnacidad poltica de la poca debido al ejercicio sectario del poder por parte A.D. y lo cual provoc la irrumpida militaris ta, consideraron prudente establecer un marco mnimo de enten dimiento. Con anterioridad se haba adoptado un pre-acuerdo - co nocido como el Pacto de New York, el cual se logr ante la -certe za de que el rgimen sera derrumbado. Lo importante de desta car es que los partidos polticos entienden que el poder poltico es el producto de un conjunto de alianzas y de acuerdos entre los - di versos sectores que integran un pas (Velsquez, 1979:219). Sin duda que la leccin de 1948 constitua un aprendizaje poltico para el sistema de partidos en Venezuela, especficamente para Accin Democrtica que cre un aislamiento en torno a s y mono poliz el poder originando frreas disputas con la oposicin; y paradjicamente, los mismos militares que los haban ayudado a hacerse del poder, posteriormente se lo arrebataran. Bast la d cada de 1948 hasta 1958, para lograr el aprendizaje de que es - per judicial para la experiencia democrtica el monopolio dictatorial o seudodemocrtico de un partido poltico cuando esta en funciones de gobierno. El Pacto de Punto Fijo, que va a ser una ratificacin del Pacto de New York, y tuvo como hecho histrico relevante, adems del entendimiento poltico de los partidos, la exclusin del Partido Comunista de Venezuela ya sealado. Esta marginacin del P.C.V., a la larga va a traer inestabilidad poltica para la consolidacin de la democracia, ya que esa exclusin deriv al final, en una insurgencia de la guerrilla y su proyecto poltico revolucionario, el cual se trat de imponer por la va de las armas.
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En este sentido se dieron acontecimientos histricos que haran inevitable tal exclusin a la hora de la firma del Pacto de Punto Fijo. La influencia de la revolucin cubana es incuestionable. Fidel Castro visit Caracas das despus de su llegada triunfal a La Habana, y fue recibido con jbilo por el pueblo venezolano. Este acontecimientorevolucionario latinoamericano despert serias inquietudes en el exterior por un posible avance del comunismo en Amrica Latina y el Caribe. El imperialismo deba frenar como fuese posible tal situacin. Vale aqui recordar la cada de Gallegos. Existen datos que evidencian la participacin del agregado militar de la embajada norteamericana en Caracas durante el golpe al Presidente Gallegos, y as lo declarara el propio ex-presidente. En consecuencia, era evidente que el futuro gobierno venezolano, para tener el apoyo de la potencia nortea, deba manifestar fehacientemente su sentimiento anti-comunista. Otro acontecimiento histrico, que aceler el convencimiento de los partidos para excluir al P.C.V, fue el que se produjo al mo mento de la visita de Richard Nixon a Venezuela en su carcter de Vice Presidente de los Estados Unidos, el cual provoc una reaccin de repudio de la sociedad venezolana y, en especial, la capitalina. Ese sentimiento obedeca, a la poltica internacional del Departamento de Estado desde Washington, que haba apoya do la dictadura Prezjimenista. Ante tales sucesos, Betancourt declar al momento de salir de la embajada americana, que en los mismos tena participacin el P.C.V., cuando le present sus disculpas al visitante extranjero. Era claro para los pases lati noamricanos la poltica intervencionista de los Estados Unidos. Por ltimo se debe mencionar que la postura poltica del P.C.V. al momento de los hechos del 23 de Enero, no constitua amenaza alguna para el sistema democrtico, ms bien contribuy a mantenerla, ya que para las elecciones del 58, al momento de resultar ganador Rmulo Betancourt se producen manifestaciones callejeras por el resultado de los comicios, y los activistas de dicha
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organizacin contuvieron a la poblacin y no apoyaron el intento de desconocer los escrutinios. Por otra parte, los comunistas haban aceptado las reglas del juego democrtico, de manera tcita, cuando se adhirieron y dieron su apoyo a la candidatura de Larrazbal. La finalidad histrica del Pacto de Punto Fijo deriva del nuevo rumbo que tom la cuestin unitaria. Es, bsicamente, un instrumento para evitar extralimitaciones entre los partidos y sus candidatos, y para convenir en medidas de avenimiento, a fin de garantizar la conduccin de la repblica en los cinco aos poste riores al acto comicial (Gonzlez,1997:169). El Pacto fue mas que todo un convenimiento de tres partidos polticos A.D., U.R.D. y COPEI, de all, que histricamente se le formulen crticas a-di cho acuerdo, en el sentido que del mismo parten muchas imper fecciones de la democracia venezolana. No obstante, en las pri meras de cambio el pacto funcion, ya que soport la inestabilidad poltica, adems de llevar al pas a las elecciones, sin un candida to de unidad, pero cuando mejor funcion el pacto, fue despus de las elecciones. Betancourt, gan las elecciones en el ao 58, y fue proclamado Presidente Constitucional de Venezuela para el perodo 19581963. Las circunstancias histricas vuelven a llevar a este personaje al poder. Era un gobierno de transicin entre la dictadura, y las expectativas democrticas del pueblo venezolano despus del 23 de enero, el cual reclamaba mejoras en sus condiciones sociales y polticas. Betancourt se propondra continuar con su proyecto poltico modernizador, a pesar de que las condiciones fiscales del pas eran limitadas, por la herencia dejada de la dictadura, lo cual se manifestaba en una baja de los ingresos fiscales por las ventas de petrleo a los Estados Unidos, las cuales se vieron afectadas por la solucin del conflicto del canal de Suez y la aplicacin de la poltica norteamericana de restricciones petroleras.
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La poltica anticomunista de Betancourt se inicia desde mucho antes de su perodo presidencial. in embargo, en su discurso ante el congreso el dia de su toma de posesin, radicaliza su poltica. No hay cabida para el comunismo en la Venezuela democrtica. Paulatinamente, los comunistas fueron siendo aislados del contexto democrtico que en aquella poca se viva, y fueron empujados a la insurgencia. La insurgencia guerrillera se va delineando con la poltica del viraje. En marzo de 1960 se celebra el III Congreso del P.C.V., en donde se llega a la conclusin de que era necesario - de rrotar la poltica capituladora del gobierno y luchar por un gobier no democrtico y patritico, en donde el pas requera de fuerzas sociales progresistas para llevar a cabo la empresa revoluciona ria. El partido de gobierno define sus posturas ideolgicas inter nas, ya que un amplio sector de ste simpatizaba con el comunis mo, producto del adoctrinamiento recibido por el P.C.V. durante la lucha clandestina, y del cual surgiran las divisiones de Accin Democrtica: El M.I.R. y el A.R.S. La izquierda fue tomando cuerpo, y logr penetrar los cuarteles; as, cuando menos se esperaba, se producen dos intentos militares de golpe de corte progresista, los cuales fueron: el carupanazo y el porteazo. Los mismos no tuvieron xito, a pesar de la magnitud de ellos, en cuanto a la utilizacin de armamento militar, tanto de los rebeldes como de las fuerzas leales para sofocarlos. Puerto Cabello fue la demostracin ms palpable de la firme decisin del Gobierno de Betancourt de aplastar cualquier intento revolucionario, llegando incluso a bombardear por va area las tropas participantes del alzamiento. Luego vendra el crecimiento de la guerrilla. La guerrilla y su proyecto poltico revolucionario no iba a - te ner xito en Venezuela. El pas estim vivir dentro del clima de mocrtico y as lo haba demostrado cuando le di el triunfo en las urnas a Accin Democrtica, en el 58. La poblacin tena expecta -
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tivas creadas en torno al nuevo rgimen de libertades, por lo cual, sera un contrasentido pretender oponerse a esa inclinacin poltica de las masas.Por otra parte, el proyecto insurgente lleg con cierto retraso, ya que para el momento en que ste nace, las condiciones sociales ya se haban esfumado, todo como consecuencia a la ausencia en la direccin revolucionaria de la dcada del 50 de una definicin del propsito de obtener el poder y, a la disposicin de realizar una poltica que lo hiciera posible. Basta una revisin detenida de los documentos del P.C.V., de la izquierda de A.D y de U.R.D., durante la dcada del 50, para demostrar la carencia de un plan revolucionario, transformador del sistema poltico, el cual requera de toda una estrategia de educar a todo un colectivo social para prepararlos a la disputa del poder poltico para una propuesta popular. A pesar de todo, se di la lucha revolucionaria, como un es fuerzo testimonial, profundamente heroico, pero polticamente - in genuo (Carquez, 1989:56), producindose ataques guerrilleros, los cuales sacudieron al pas durante la dcada de los sesenta. Los - l deres comunistas, no aprovecharon la coyuntura histrica que les proporcion la dictadura, para presentar un proyecto poltico acor de a los intereses del pueblo, y por el contrario, las fuerzas polticas del orden demo-burgus, si lo hicieron y con mucho acierto, presen tado a la democracia representativa en una alianza partidos-oligar qua. El P.C.V ofreci el modelo clsico de desarrollo burgus; slo que fue arrinconado y tom el camino de las armas. La democracia venezolana se va consolidando, poco a poco, pero arrastrando con ella signos evidentes de crisis, tales como falta de legitimidad, abstencin electoral, disminucin de la coherencia en los partidos, descontento de la ciudadana, parlisis e ineficiencia del congreso y la burocracia, declinante control sobre la violencia, creciente protestas pblicas, paros laborales y huelgas. (Crisp, Levine, Rey,1996:8). Esta crisis se desata a mediados de los aos 80, especficamente con el viernes negro, momento en el cual haca peso en la economa venezolana el derrumbe de los
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precios del petrleo y la deuda externa. La crisis se fue acentuando, provocando los sucesos del 27 y 28 de Febrero de 1989 y luego surgieron las intentonas golpistas en febrero y noviembre de 1992. Todo ello ha generado amplios debates que giran en torno al rol de los partidos polticos y la frmula del sistema de partidos que se instauro en 1958. La democracia venezolana sustentada en base a pactos-polti cos, ha dominado las dcadas subsecuentes de nuestra vida- polti ca y se Estado y un amplio control poltico y econmico desde el nivel nacional. Los partidos han copado el espacio poltico, ha ciendo imposible que otra forma de organizacin pueda conseguir ser escuchada para la exposicin de sus planteamientos al Esta do. Por lo tanto se impone una modernizacin para los partidos polticos venezolanos, sin que ello signifique que deban despojarse de su carcter popular y de organizador de las masas. La repre sentatividad de los partidos debe ser nuevamente lograda, ya que stos se han ocupado solamente, de ser partidos de Estado,-te niendo nicamente como objetivo el tomar el poder, derivando en los vicios ms palpables de nuestro sistema democrtico, los - cua les son: el clientelismo, el caudillismo, el padrinazgo, el trfico de influencias y la corrupcin. Las clases polticas han hecho de la democracia su nico logro, sin estimar que la misma fue el producto de una participacin de la sociedad venezolana. Se ha perdido el carcter intermediador de los partidos, entre la sociedad y el Estado, situacin que requiere de urgentes reformas para oxigenar el sistema poltico. La situacin de apertura petrolera actual, hace creer en el retorno de la bonanza de los aos setenta, situacin que dista mucho de ser como aquella, pero, sin duda, que los ingresos petroleros van a proporcionar al Estado un esquema amplio de redistribucin del ingreso, lo cual fortalecer el sistema poltico actual.
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Conclusiones
El perodo Prezjimenista fue una demostracin del militarismo imperante en el presente siglo en la historia venezolana. Los grupos econmicos encontraron en la dictadura un ambiente propicio para el desarrollo de sus intereses, el cual brindaba una mnima conflictividad social, permitiendo la explotacin de la clase obrera en Venezuela, situacin que fue denunciada por la Iglesia. Los pactos polticos necesarios para el proyecto democrtico venezolano, se transformaron en el transcurso del tiempo, en un logro nico de los partidos polticos, dejando de lado a la sociedad civil, situacin que deja sin representatividad a la colectividad para demandar sus necesidades al Estado. De hecho Betancourt declara a su retorno del exilio, refirindose a los sucesos del 23 de enero, que la misma no haba sido cosa de un milagro, sino que es el resultado de una resistencia que se inici el 25 de noviembre de 1948, a la cual despus se sumaron los dems integrantes de la sociedad venezolana. Situacin que puso en evidencia, que los partidos polticos se haran de la democracia como su trofeo, - si tuacin que hoy en da la historia lo ha demostrado, con la parti docracia caracterstica del sistema poltico venezolano, no obstan te los cambios que en los ltimos aos ste ha experimentado. El proyecto revolucionario lleg tardamente, cuando ya las fuerzas del orden demo-burgs se haban instalado sin ningn tipo de contradiccin.Se hubiese podido esperar, y postergar la lucha armada revolucionaria, sin necesidad de ocasionar el desgaste que produjo la misma, pudiendo pretender la dirigencia poltica auspiciante del comunismo, una salida electoral como ocurri en chile con Salvador Allende, pero las circunstancias as no se dieron. Tambin es justo reconocer que el auge del comunismo en aquella poca, viendo que la lucha guerrillera en Venezuela fue liderizada por jvenes ansiosos, era la de ver cristalizados sus ideales con el comunismo, en beneficio del proletariado nacional.
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Venezuela, hoy en da, se proclama como un Estado democrtico, social y de derecho, situacin que nos lleva a profundizar dichos conceptos contenidos en nuestra Constitucin, especialmente a los partidos polticos, para lograr un verdadero sistema que sirva al desarrollo del hombre y del pas, en el cual se logren el perfecto equilibrio entre las demandas sociales de la democracia, con la transformacin y progreso del estado venezolano.
Nuestras discordias tienen su origen en las dos ms copiosas fuentes de calamidad pblica: la ignorancia y la debilidad Simn Bolvar. Angostura, 1819.
Lista de Referencias
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