Capas de La Tierra
Capas de La Tierra
Capas de La Tierra
Geosfera…
Para estudiar mejor la división de las capas de la tierra los geólogos han
hecho dos modelos geológicos que son el modelo geoestatico y el modelo
geodinámico.
Modelo geoestatico
Corteza. Es la capa más superficial y tiene un espesor que varía entre los 12
Km., en los océanos, hasta los 80 Km. en cratones (porciones más antiguas
de los núcleos continentales). La corteza está compuesta por basalto en las
cuencas oceánicas y por granito en los continentes.
Manto. Es una capa intermedia entre la corteza y el núcleo que llega hasta
una profundidad de 2900 km. El manto está compuesto por peridotita. El
cambio de la corteza al manto está determinado por la discontinuidad de
Mohorovicic. El manto se divide a su vez en manto superior y manto
inferior. Entre ellos existe una separación determinada por las ondas
sísmicas, llamada discontinuidad de Repetti (700 Km.).
Núcleo: Es la capa más profunda del planeta y tiene un espesor de 3475 km.
El cambio del manto al núcleo está determinado por la discontinuidad de
Gutenberg (2900 Km.). La composición del núcleo es de hierro y níquel y es
en esta parte donde se genera el campo magnético y se divide a su vez en
núcleo interno y en núcleo externo.
Modelo geodinámico
Hidrosfera…
La Tierra es el único planeta en nuestro sistema solar que tiene una
superficie líquida. El agua cubre un 71% de la superficie de la Tierra (97%
de ella es agua de mar y 3% agua dulce), formando cinco océanos y seis
continentes.
La Tierra está realmente a la distancia del Sol adecuada para tener agua
líquida en su superficie. No obstante, sin el efecto invernadero, el agua en la
Tierra se congelaría. Al principio el Sol emitía menos radiación que ahora,
pero los océanos no se congelaron porque la atmósfera de primera
generación de la Tierra poseía mucho más CO2 y por tanto más efecto
invernadero.
Atmósfera…
La Tierra tiene una espesa atmósfera compuesta en un 78% de nitrógeno,
21% de oxígeno molecular y 1% de argón, más trazas de otros gases como
anhídrido carbónico y vapor de agua. La atmósfera actúa como una manta
que deja entrar la radiación solar pero atrapa parte de la radiación terrestre
(efecto invernadero). Gracias a ella la temperatura media de La Tierra es de
unos 17 °C. La composición atmosférica de la Tierra es inestable y se
mantiene por la biosfera. Así, la gran cantidad de oxígeno libre se obtiene
por la fotosíntesis de las plantas, que por la acción de la energía solar
transforma CO2 en O2. El oxígeno libre en la atmósfera es una consecuencia
de la presencia de vida (de la vegetación) y no al revés.
Biosfera…
La biosfera es la zona del planeta donde se efectúa el fenómeno de la vida,
ya que ahí hay las condiciones precisas de temperatura, agua, aire, y
reacciones que pueden favorecer para preservar la existencia de vida.
Hasta la fecha (2009), la Tierra es el único lugar del universo que se conoce
con vida. Las formas de vida del planeta Tierra forman la biosfera. La
biosfera comenzó a evolucionar hace aproximadamente 3500 millones de
años (3,5 × 109). La hipótesis Gaia es un modelo científico de la biosfera
terrestre formulado por el biólogo James Lovelock que sugiere que la vida
sobre la Tierra organiza las condiciones climáticas para favorecer su propio
desarrollo.
Hipótesis GAIA…
La hipótesis de Gaia es un conjunto de modelos científicos de la biosfera en
el cual se postula que la vida fomenta y mantiene unas condiciones
adecuadas para sí misma, afectando al entorno. Según la hipótesis de Gaia,
la atmósfera y la parte superficial del planeta Tierra se comportan como un
todo coherente donde la vida, su componente característico, se encarga de
autorregular sus condiciones esenciales tales como la temperatura,
composición química y salinidad en el caso de los océanos. Gaia se
comportaría como un sistema auto-regulador (que tiende al equilibrio). La
teoría fue ideada por el químico James Lovelock en 1969 (aunque publicada
en 1979) siendo apoyada y extendida por la bióloga Lynn Margulis.
Lovelock estaba trabajando en ella cuando se lo comentó al escritor William
Golding, fue éste quien le sugirió que la denominase “Gaia”, diosa griega de
la Tierra (Gaia, Gea o Gaya).