Juana TInglar

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

Juana Tinglar

Jos Rafael NUEZ CORONA

Despus que mam Tinglar enterr los huevos en la playa y regres al mar Caribe, no supo ms de las pequeas criaturas que meses despus nacieron emergiendo desde la arena. Las tortugas marinas al nacer y estn en la superficie inmediatamente buscan el mar, y se orientan por la luz que se refleja en el espejo de agua. En esta ocasin estaba totalmente nublado, y las tortuguitas estaban desorientadas y muy preocupadas porque el instinto le indicaba que no deban estar mucho tiempo en la playa, por los mltiples depredadores que estn a su asecho, en especial el hombre y la mujer tambin. Muchas veces cuando ellas emergen de noche y est nublado como en esta ocasin, las tortuguitas marina se confunden con las construcciones hoteleras y sus luces, y van en direccin a los hoteles creyendo que es el mar, en su trayecto son atrapadas fcilmente. Esta vez no sucedi, porque los hoteles estaban apagados por falta de energa elctrica, en Repblica Dominicana es el cuento de nunca acabar. Algunas tortuguitas sobrevivieron de los muchos depredadores, y se vieron obligadas a permanecer en la arena de la playa por varios das por el mal tiempo que se present. Juana una especie de Tinglar, era muy hermosa, tierna y juguetona, jugaba con todo lo que encontraba en la playa, en una encontr un aro de plstico de esos que sujetan la tapas de las botellas de algunas bebidas para asegurar que no estn usadas. Juana encontr el aro de plstico hermoso, se enamor de el y se apoder e introdujo sus dos patas superiores por el aro, hasta que se la coloc en la cintura (aunque las tortugas no tienen cintura). El aro le quedaba hermossimo, el color del aro la hacia verse ms hermosas, pareca una chica plstica, aunque no por completo, solo la

cintura, a partir de ese momento fue la envidia de todas las tortuguitas en la playa de Baha de las guilas sin importar la especie. Se paseaba orgullosa de su cintura, hasta que lleg el momento de partir y se fue al agua con su aro por supuesto. En el agua lucia mucho ms hermosa con su aro de plstico casi irrompible que resplandeca con los efectos de luz-agua. Ella fue creciendo y el aro ajustndose a su cuerpo, hasta que un da ella dijo: -Ay, ese aro ya no es tan bonito, me causa dolor. Pero continu con el mientras segua creciendo. La tortuga Tinglar es la especie ms grande de tortuga marina conocida, cuando nacen son muy pequeas, pero van creciendo y pueden alcanzar un tamao gigantesco. Lleg el tiempo que Juana no aguantaba el aro y le coment a su mejor amiga: -Este aro es muy malito, me est apretando el cuerpecito y me molesta todo el da, me lo voy a quitar ahora mismo. Hizo mucho esfuerzo para quitarse el aro de plstico, su amiga trat de ayudarla pero fue en vano, no lograron nada, el aro ya estaba incrustado en su cuerpo, pero ella contino creciendo. Las tortugas marinas duran muchos aos de vida si no son capturadas o cazadas (aunque esta actividad es ilegal para algunas especies que estn en peligro de extincin, como el Tinglar), y Juana estaba condenada a vivir con ese aro en su cuerpo por muchos aos, por la irresponsabilidad de los seres humanos que manejamos inadecuadamente los desechos, sobre todo los plsticos que estn afectando a ms de 250 especie marina. Para no aburrirle la historia le informo, que Juana es una tortuga adulta a la cual le faltan muchos aos por vivir, pero tambin le informo, que esa tortuga a vivido una horrenda vida por culpa de la humanidad que permite que vayan millones de toneladas de desechos de plsticos a los ocanos. Ella ha vivido totalmente deformada con su cuerpo en forma de ocho, con dificultades para realizar sus actividades normales, gracias al avance del hombre, gracias

Jos Rafael NUEZ CORONA Santo Domingo, Repblica Dominicana

También podría gustarte