El Perú de Los Bosques
El Perú de Los Bosques
El Perú de Los Bosques
2. Tronco y Ramas
La bolsa y la vida. Econegocios exitosos.
PRLOGO
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3. Las Plagas
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variedad de plantas nativas usadas con fines medicinales por sus pueblos indgenas desde
4. Flores y Frutos
La gran prueba. Desafos de los peruanos.
tiempo ancestrales. Un pas que todos queran visitar por la inmensa belleza de sus paisajes. Un pas con una gran diversidad de aves, mamferos, anfibios, peces y reptiles.
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ndice
1. La Raz
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1 LA RAZ.
rgano del rbol que lo sujeta al suelo y absorbe de la tierra el agua y las sales minerales necesarias para su crecimiento y desarrollo.
En el Per existen 73 millones de hectreas de bosques que nos anclan a la vida. Ellos protegen nuestros suelos del impacto directo de la lluvia. Evitan la erosin y los derrumbamientos. Regulan el clima y aseguran el agua que necesitamos. Nos dan de comer y curan nuestras enfermedades. Y, adems, secuestran el carbono con el que los hombres contaminamos la atmsfera.
qu
Los bosques son complejos ecosistemas de seres vivos que incluyen microorganismos, vegetales y animales que se influencian mutuamente y se subordinan al ambiente dominante de unos rboles que se extienden en reas mayores a media hectrea, superan (o pueden superar) los dos metros de altura y tienen una cubierta de ms del 10% del rea que ocupan.
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MEDA PER
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Bosques de Selva Baja en nuestra Amazona Suroriental,
Se ubican en la llanura aluvial amaznica, por debajo de los 800 msnm, y sus rboles pueden superar los 40 metros de altura. En ellos encontramos rboles como el copal, el machimango, la cumala y la palmera; plantas como la orqudea, la bromelia, la liana y el helecho; y animales como el otorongo, el ronsoco, el mono choro y la boa.
545 especies de aves diferentes pueden apreciarse en tan slo 5,5 km2 en la Reserva Nacional Tambopata (Madre de Dios). Todo un record mundial.
CONsERVACIN INtERNACIONAL
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193 especies de frutales nativos, como el camu camu, el huito, el sapote o la uvilla son consumidas regularmente por los habitantes de los bosques de la Selva Baja. 300 especies de flora arbrea se concentran en cada hectrea de la Reserva Alpahuayo-Mishana, ubicada en Iquitos (Loreto), considerada una de las ms biodiversas del planeta.
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480 toneladas de carbono por hectrea pueden fijar los aguajales que crecen en las reas inundables de la llanura aluvial amaznica, a lo largo del ro Amazonas y sus afluentes principales, as como en el llamado Abanico del Pastaza, entre los ros Corrientes y Morona, y los territorios que llegan hasta el ro Ucayali.
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3 metros de dimetro pueden llegar a tener los cedros y los tornillos que crecen al este del ro Napo y al norte del Amazonas, cerca de la frontera con Colombia.
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40 metros de altura pueden llegar a alcanzar las caobas, shihuahuacos y estoraques que crecen en las superficies que atraviesan los ros Maran, Huallaga, Pachitea, Peren y Ucayali. De ellos se extraen maderas finas muy cotizadas en el mercado internacional.
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En este bosque reinan las podocarpceas, las nicas conferas nativas del Per, que se extienden a lo largo de los flancos montaosos de los Andes peruanos.
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Bosques de Montaa que miran al Pacfico,
Se ubican en el extremo norte de la Cordillera Occidental de los Andes, en relieves montaosos sitos entre los 1800 y los 3800 msnm. En ellos destaca la presencia de conferas nativas de fina madera como el romerillo y nuestro rbol nacional, la quina o cascarilla, de corteza medicinal.
133 378 hectreas de bosques de montaa occidentales sobreviven en las laderas de los Andes desde los que cada da se despiden del sol.
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40% de las especies de plantas de los bosques secos del Maran son endmicas. En el caso de los reptiles y las aves esta cifra aumenta hasta llegar a un 60%.
sERNANP
Bosques Altoandinos,
Se ubican por encima de los 3500 msnm y en ellos se observan bosques de quinual, que sobreviven en las laderas protegidas del viento helado y pueden llegar a crecer hasta a los 5000 msnm.
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En la actualidad existen aproximadamente 90 000 hectreas de estos bosques.
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Casi 300 mil hectreas abarcan los bosques secos interandinos, ubicados en los valles del Maran, Mantaro, Apurmac y Urubamba.
Bosques Interandinos,
Se ubican a una altitud que oscila entre los 2000 y los 4000 msnm. En ellos encontramos rboles como el quishuar, el pisonay, la tara, el molle y el chachacomo.
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3.235.012 hectreas abarcan los Bosques de la Costa Norte, una superficie que representa ms del 50% de los departamentos de Lambayeque, Piura y Tumbes.
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El Per es un pas privilegiado. Casi dos tercios de su superficie estn cubiertos de bosques. Y son generosos.
Tanto que, sin pedir nada a cambio, regulan el ciclo del agua, el clima y contribuyen positivamente al balance de los gases atmosfricos. No es su nica funcin. Los bosques son bancos mundiales de diversidad biolgica y gentica. Protegen los suelos del impacto directo de la lluvia. Y su madera, sus frutos y sus usos medicinales dan dinero. Un beneficio que aumenta si tenemos en cuenta su creciente papel en el turismo y otras actividades econmicas del pas. Sus bosques, adems, son muy variados. Los hay amaznicos. Los ms visibles. No en vano suman el 94 % del total de la superficie de bosques del pas. Pero tambin hay bosques andinos. Y bosques secos en el norte. Y absolutamente todos ellos, contra la creencia popular, son bosques tropicales, al ser el Per un pas ubicado, justamente, entre el trpico de cncer y el de capricornio, en una zona donde los niveles de temperatura y luz son ms o menos constantes durante todo el ao. se encuentran los inventarios ms diversos de avifauna (545 especies en 5,5 km2), mariposas, mamferos y otros grupos de organismos. Y eso es slo una muestra de que somos un pas megadiverso. Su riqueza forestal es tan amplia y tan estratgica que es el Estado quien se encarga de cuidarla. No en vano, desde el 16 de julio del 2000, los bosques del Per son oficialmente Patrimonio de la Nacin, y es el Estado quien se encarga de su administracin, promoviendo su conservacin y aprovechamiento sostenible.
53.432.618 ha.
73,41%
73.294.958 ha
15.736.030 ha
20,96%
Los bosques son tan diferentes como las personas. Y su clasificacin vara segn su origen, su composicin, el dimetro de sus rboles, el clima en el que crecen, su funcin e incluso su edad.
La diversidad de la cubierta vegetal, el recurso agreste y la ecologa de los bosques del Per es tan amplia que clasificar la superficie forestal del pas se vuelve una tarea complicada. Atendiendo las caractersticas comunes y las especies animales y vegetales distintivas de cada zona se diferencian seis grandes tipos de bosques: 4Bosques de Selva Baja 4Bosques de Selva Alta 4Bosques Montanos Occidentales del Norte 4Bosques Andinos 4Bosques Secos del Maran 4Bosques Secos del Norte
El Per, por lo tanto, es un pas de bosques. Y de records. Es el segundo en cobertura forestal en Amrica Latina (slo superado por Brasil) y el noveno a nivel mundial.
Y en diversidad biolgica global tampoco se queda atrs. La Reserva Nacional AllpahuayoMishana, cerca de Iquitos (Loreto), alberga en su interior los bosques ms diversos del mundo, con ms de 300 especies de rboles diferentes por hectrea. Y en Tambopata (Madre de Dios)
3.235.012 ha
Bosques Andinos 385.005 ha
4,41%
0,53%
0,18%
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Las riberas de los ros de la selva Baja se convierten en playas de fina arena cuando llega la poca de vaciante.
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El Per de los bosques. La raz El otorongo es un cazador solitario y oportunista y su dieta abarca ms de 80 especies diferentes.
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4Maderas finas. La caoba, el cedro, el tornillo, el shihuahuaco, las cumalas, el estoraque y otras tambin de gran aceptacin en el comercio como la capirona y la lupuna, esta ltima difundida en la industria del triplay o laminado. 4Frutas y frutos. El aguaje, el ungurahui, el pijuayo, el sapote, los ubos, el charichuelo, la uvilla, el huito y el almendro. 4Plantas Medicinales. La sangre de grado y el oj. 4Fauna. Animales de pequeo o medio tamao que forman parte de la dieta de muchas poblaciones locales.
El turismo de observacin de aves, por ejemplo, es una actividad que se ha desarrollado tanto que las llanuras del Parque Nacional del Manu (Madre de Dios) ya son famosas por la cantidad y diversidad de aves que ofrece al observador.
Los Bosques de Selva Baja se erigen como una de las ecorregiones ms diversas con tres rcords mundiales: 4El de mayor diversidad de flora arbrea, con casi 300 especies por hectrea, en el mbito Iquitos-Yanamono y la Reserva de AllpahuayoMishana (Loreto).
El bosque es un regalo de Dios. Una maravilla de la naturaleza. Es mi hogar. El lugar en el que siempre encontrar refugio y donde siempre estar a salvo. Siempre que visito un bosque mi corazn late fuerte. El bosque es la vida.
Darwin David Rojas Garca. Piura. 15 aos.
4El del inventario ms vasto de mamferos, en Ucayali. 4El de mayor nmero de aves (545 especies en 5,5 km2), mariposas (1100 especies) y liblulas (145 especies en 5,5 km2), en Tambopata (Madre de Dios).
El oso perezoso pasa la mayor parte del da dormitando entre las ramas de los rboles, casi invisible para cualquier observador. Es uno de los pocos animales que puede girar su cabeza casi 360 grados.
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El oso hormiguero come principalmente insectos que atrapa con su larga y viscosa lengua. Para lograrlo abre boquetes en las colonias empleando las largas y curvadas uas de sus patas delanteras.
nicos en su bosque
Existen animales que no son comunes en toda la extensin de los Bosques de Selva Baja. As, el tigrillo, el mono araa, el mono pichico y aves como el trompetero pueden ser observados en los bosques cercanos al ro Napo, un afluente del gran Amazonas. Y el manat, el lagarto negro o el oso hormiguero pueden ser vistos en los bosques que acompaan al ro Amazonas en su camino hacia Brasil. Las ranas arbreas y las anguilas elctricas, por su parte, son mayormente endmicas de los bosques que acompaan el nacimiento de este gigante fluvial.
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El lobo de ro, tambin conocido como nutria gigante, vive en ros, lagos, cochas, quebradas y zonas pantanosas, donde encuentra el alimento necesario para su sustento.
El caimn es un reptil de hbitos principalmente nocturnos, con adaptaciones especiales en la visin que le permiten buscar su alimento en la oscuridad. Es un animal muy gil dentro del agua, pero muy torpe en tierra.
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CONsERVACIN INtERNACIONAL
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El calentamiento del planeta est generando el caos entre las especies anfibias y causar asombrosas prdidas para la biodiversidad si no actuamos rpido.
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El bosque es una mujer que cautiva con su encanto y acoge en su seno la vida.
Ammy Astrid Cava Mendoza. Ucayali. 15 aos.
Los bosques de la parte baja ocupan la llanura aluvial amaznica y abarcan los departamentos de Amazonas, Loreto, San Martn, Ucayali, Hunuco, Pasco y Junn.
Sus rboles ms grandes, tienen entre 2 y 3 metros de dimetro y pueden llegar hasta los 40 metros de altura. En ellos crecen orqudeas, bromelias, lianas, helechos y palmeras. Y su vegetacin alberga mamferos como el venado; pecares como el sajino o la huangana; felinos como el tigrillo; primates como el mono choro; reptiles como la serpiente shushupe y aves como
Los rboles de los Bosques de selva Alta pueden llegar a alcanzar los 40 metros de altura.
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se encuentran las yungas peruanas, formadas por rboles cuya altura flucta entre los 12 y los 25 metros, aunque algunas especies pueden llegar a los 45 metros. En ellos crecen orqudeas, bromelias y los troncos de los rboles estn cubiertos de musgos y lquenes. En algunas locaciones aisladas y nubosas pueden encontrarse palmeras y helechos arbreos. Son los bosques donde reinan las podocarpceas (las nicas conferas nativas del Per, que se extienden en ms de 220 mil hectreas a lo largo de los flancos montaosos de los andes peruanos) y donde an podemos encontrar el rbol nacional del Per: la quina (Cinchona sp.), junto a otras especies como los alisos y los nogales. Tambin son los bosques donde an se desplazan a sus anchas especies nicas como el puma y el oso de anteojos, que comparten el territorio con monos choros (el de cola amarilla es endmico del norte), ardillas y aves como el vistoso gallito de las rocas, el carpintero escarlata, varias zancudas, taparrabos y tangaras.
Existen ms de 3500 tipos de orqudeas en el Per, pero se estima que hay muchas ms, ya que crecen en lugares de difcil acceso en los que la densidad poblacional, adems, es muy baja.
Su alta diversidad es comparable a la de la llanura amaznica aluvial, dados sus altos niveles de humedad; y sus niveles de endemismo se encuentran entre los ms altos en el territorio del pas.
A pesar de su copiosa biodiversidad, el nivel de conocimiento del contenido biolgico de estos bosques depredados y fragmentados desde la poca colonial es an muy precario. Las yungas peruanas ofrecen: 4Maderas finas. Los cedros andinos, los podocarpus y el nogal. Todas estas especies sufren una grave amenaza por su sobre explotacin desde tiempos de la Colonia, cuando fueron usadas para abastecer los grandes centros poblados en algunos puntos de la Sierra del Per,
se calcula que no llegan a 2 mil los ejemplares de estos mamferos en los bosques andinos de Colombia, Venezuela, Ecuador, Per, Bolivia, sur de Panam y norte de Argentina.
como Cusco. Otras especies presentes son los robles y las moenas. 4Frutas y frutos. Los ficus, que pueden conformar rboles de gran tamao y abastecen de frutos a la fauna silvestre.
4Plantas medicinales. La quina y las especies de pacaes silvestres. stas ltimas se cultivan tradicionalmente en el Per como rboles de sombra para el caf y tienen gran capacidad de fijacin de nitrgeno, dada la presencia de bacterias nitrificantes que contribuyen a la fertilizacin natural del suelo.
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Los Bosques Montanos Occidentales del Norte son formaciones vegetales que presentan una alta diversidad y endemismos. Estn, sin embargo, sujetos a procesos acelerados de deterioro por la deforestacin y colonizacin, aspecto que los convierte en uno de los ecosistemas ms amenazados.
RENZO GIRALDO / AECID / PROYECtO: GEstIN INtEGRAL CAtAMAYO CHIRA
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El queual (Polylepis sp) florece a altitudes que pueden alcanzar los 5000 msnm.
Son los bosques ms altos del mundo y se extienden en las cimas y los valles interandinos de muchos departamentos del Per (Hunuco, Junn, Huancavelica, Ayacucho, Apurmac, Cajamarca y Cusco).
Algunos son cobijados por los Andes, a una altitud que oscila entre los 2000 y 4000 msnm. Y otros, los llamados Bosques de la Puna, crecen en el centro y sur del pas a alturas que pueden llegar hasta los 5000 msnm. Los Bosques de los Valles Interandinos cobijados por los Andes son secos o semisecos y se caracterizan por la presencia de cactceas, muchas de ellas endmicas, y rboles como la tara (valioso por sus frutos, que tienen alto contenido de taninos), el pisonay, la intimpa, algunas especies de cedros andinos (muy apreciados por su valiosa madera), el molle, el chachacomo, los rboles de pati y frutales nativos de creciente mercado nacional, como el sauco y el lcumo. Es habitual en ellos, asimismo, la presencia de zorros andinos, pumas y tarucas. Y son ecosistemas frgiles con un alto grado de especies endmicas. Los Bosques de la Puna, por su parte, se caracterizan por la presencia de bosquetes de queual (Polylepis sp) situados en las laderas protegidas del viento helado que alguna vez ocuparon un vasto territorio, aunque en la poca de la Conquista fueron depredados para la obtencin de lea para ser utilizados en los procesos metalrgicos y hoy apenas ocupan una extensin de poco ms de 90 mil hectreas. Por las condiciones especiales de la zona (el fro y la altura) encontramos una avifauna asociada casi exclusivamente a los bosques de queual cuya madera, muy dura y durable, ha sido histricamente utilizada en las zonas altoandinas para la construccin y la elaboracin de utensilios y herramientas agrcolas tradicionales (arados y tacllas), as como lea. Actualmente estas especies son empleadas bajo sistemas de agroforestera tradicional.
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Las vainas de la tara (Caesalpinia spinosa) contienen taninos utilizados en el curtido de cueros. Las iniciativas de plantacin comercial de esta especie se han incrementado en los ltimos aos.
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La fortaleza de la madera del queual (Polylepis sp) ha sido a la vez su perdicin, pues desde hace varios siglos este rbol es talado de forma indiscriminada ya que es un resistente combustible en las heladas noches andinas.
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JIMMY ALCNtARA
Se ubican a lo largo de la cuenca del ro Maran. Aquel que en el oeste se une al ro Ucayali formando el Amazonas.
de los Bosques Secos del ro Maran son endmicas, una cifra que aumenta hasta el 60% en el caso de los reptiles y las aves. En ellos hay, adems, numerosas especies de rboles con potencial econmico. Y muchas plantas de flores vistosas con potencial ornamental, entre ellas algunas cactceas. En su superficie, asimismo, destaca el rbol del yaravisco, muy importante para la conformacin de sistemas agroforestales, pues tiene una alta capacidad de recuperacin de suelos. El ro Maran es un lugar clsico para la cacera de aves que se venden en la costa norte del Per. Un negocio que ha puesto al loro perico (Forpus xanthops) en situacin vulnerable.
Las acacias y las ceibas acompaan gran parte del curso del ro Maran en su trayecto hacia el ro Amazonas.
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los cangrejos, los langostinos, las almejas y las conchas; centenares de peces y aves como los flamencos, las grullas, las gallinetas, las garzas y la reinita del mangle. Estos bosques proveen de recursos hidrobiolgicos claves para la gastronoma regional desde la poca precolombina. Los Bosques Tropicales del Pacfico, por su parte, se desarrollan en el norte de la regin de Tumbes, en la zona de El Caucho (de lluvias frecuentes y copiosas), y se extienden hasta la frontera con el Ecuador. Sus rboles pueden llegar a los 40 metros de altura y los ms de 2 metros de dimetro y pareciera que un fragmento de bosque amaznico se desarroll all por capricho de la naturaleza. As, dentro de su flora encontramos la topa, la bolaina negra, el huampo, el mashonaste y la hualaja. Dentro de su fauna se observan primates como los monos coto y el machn blanco; otros mamferos como los pecares, los venados, los tigrillos, los jaguares y la nutria del noroeste; reptiles como el cocodrilo de Tumbes y una variada avifauna.
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Los bosques son los guardianes de la vida en el planeta. Y los beneficios que proporcionan van del mbito local al mundial. Son y crean riqueza.
Y no slo econmica. Los bosques son mucho ms que su madera, sus frutos, sus medicinas o su pesca. Son claves para regular la temperatura de un mundo que se calienta cada vez ms y para mantener los ciclos del agua. Sin ellos la humanidad estara perdida. El Per es un pas de ecosistemas muy vulnerables y cualquier cambio en los mismos puede suponer grandes trastornos para las mltiples poblaciones de escasos recursos que dependen directamente de ellos. Por eso es muy importante adaptarse al cambio climtico que ya se est produciendo en la tierra. Pero la tarea es complicada. Es muy difcil saber cmo ste afectar a un territorio tan extenso y variado como el Per, con tantos climas diferentes en su territorio. Y hasta la fecha slo se pueden hacer aproximaciones promedio de lo que va a pasar en el pas en trminos de agua, temperaturas extremas, niveles de ros y posibles zonas inundables. Tenemos algunas evidencias de que la desaparicin de los glaciares de las zonas altoandinas traer serios problemas de desabastecimiento de agua. Asimismo sabemos que en el altiplano de Puno sobrevendrn periodos alternados de intensas heladas, grandes sequas y exceso de lluvias. Los pisos ecolgicos ya se estn alterando por razones de temperatura, la agricultura ya est variando sus escenarios y la poblacin se est adaptando a eso de forma espontnea. Y si bien no podemos saber qu pasar con exactitud, s podemos tomar medidas preventivas que palien los posibles daos, asegura Eduardo Durand, Director General de Cambio Climtico, Desertificacin y Recursos Hdricos del Ministerio del Ambiente (MINAM). El binomio es claro. La deforestacin y la degradacin de los bosques incrementan la emisin de los gases de efecto invernadero (GEI) y alteran el clima. Las cifras hablan por s mismas. Cerca del 20% de las emanaciones txicas que contaminan el planeta se deben a los cambios de uso de los suelos y a la silvicultura. Una realidad a la que el Per no es ajena. Nuestro pas contribuye al cambio climtico con un 0,4% de las emisiones mundiales de carbono, la mitad de las cuales son consecuencia de la prdida de nuestros bosques. No slo la deforestacin es un problema. La degradacin de los bosques tambin trae serias consecuencias que influyen en cambio climtico.
La esperanza verde
Palmeras Blancas (Ceroxylon sp) del Parque Nacional de Cutervo (Cajamarca), la ms antigua rea Natural Protegida del Per, creada en 1961.
Un bosque degradado contribuye a la reduccin de las lluvias, especialmente en la llanura amaznica, donde se calcula que el 50% de las mismas se producen por evapotranspiracin. Es decir, el agua cae, es absorbida por las plantas y los rboles, vuelve a la atmsfera en forma de vapor y regresa en forma de lluvia. Si disminuyeran las precipitaciones por evapotranspiracin, se correra el riesgo de una sabanizacin de la Amazona. Regiones como Loreto, Ucayali y Madre de Dios sufriran serios problemas al alterarse el rgimen de creciente y vaciante de sus aguas. Y es este pulso el que da vida a toda la zona amaznica, pues es cuando el agua baja su nivel que la tierra es apta para la agricultura (ya que es mucho ms frtil) y es cuando los peces se refugian en las lagunas, como parte de su ciclo vital. La conservacin de los bosques es una opcin absolutamente necesaria para el pas. Hay que preservar el hbitat de los bosques y el hbitat amaznico para regular el clima y atenuar las temperaturas extremas, para garantizar la subsistencia de las comunidades indgenas y para seguir disponiendo de servicios ambientales como el agua, el oxgeno o la belleza del paisaje, aade Durand.
La presencia de los bosques en nuestras vidas es totalmente necesaria. Gracias a ellos existen microclimas ms equilibrados y estables.
Su cubierta vegetal acta de filtro del polvo y los gases, y purifica el aire. Absorben la energa solar y apenas la reflejan. Y son sumideros de carbono, pues lo fijan en su madera, races, ramas y hojas a un ritmo de entre 0,5-1 tonelada de carbono por hectrea de bosque al ao. Si multiplicamos esa cantidad por la ingente extensin de bosque amaznico es fcil ver su enorme importancia como sumidero de carbono para el planeta.
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decisiva en la conservacin de las aguas continentales y su influencia en el ciclo hdrico es fcilmente apreciable. Adems de mantener las lluvias por evapotranspiracin de la llanura amaznica capturan la humedad transportada por los vientos alisios desde esa zona hasta el oeste, donde se acumula y forma un cinturn de nubes permanente que acompaa a muchos bosques de la selva alta, en los que la foresta acta como esponja y acumula el agua, para dejarla caer luego lentamente hacia los valles amaznicos, rumbo al ocano Atlntico. La cubierta boscosa, por lo tanto, recibe, acumula y regula el flujo del agua para el consumo agrcola y humano.
97% del agua dulce que hay en el Per se encuentra en la Amazona. Los bosques la almacenan, regulan su flujo, cantidad y calidad.
La peligrosa erosin de la tierra, sobre todo en zonas de pendientes marcadas y lluvias intensas, tambin es atenuada por los bosques desde varios frentes. Las copas de los rboles y el follaje frenan la fuerza de las gotas de lluvia y hacen que stas se escurran por el ramaje y el tronco, llegando con menor energa a un suelo cubierto de hojarasca y materia orgnica acumulada. Esto anula el impacto de la precipitacin sobre el suelo. A eso se suma que las races de los rboles suponen un anclaje que evita que el suelo se desintegre o se desplome en las zonas ms inclinadas.
tormenta en la selva Baja. Los bosques contribuyen a regular el ciclo del agua.
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Boticas ancestrales
De los bosques se usa todo. Sus organismos vivientes son y sern la solucin a las grandes necesidades de la humanidad.
Proporcionan aceites, fibras, pigmentos, alimentos y curan las enfermedades que acechan al hombre, a los animales domsticos y a la agricultura. Algo que las comunidades indgenas y rurales saben desde tiempos ancestrales. Los principios activos antibacterianos, antraquinonas, alcaloides de tipo aporfina, piridona y agentes antitumorales hallados en la savia del rbol de sangre de grado, por ejemplo, han sido incorporados al tratamiento del VIH. tanto, son altsimos. Pero tambin existe un inquietante escenario de especies amenazadas y en peligro de extincin. Los ltimos datos de fauna (2004) hablan de 172 especies de aves, 65 mamferos, 38 anfibios y 26 reptiles amenazados. Y en el caso de la flora (2006) dan cuenta de casi 500 especies, entre ellas las orqudeas (332) y las cactceas (41). Los bosques son coquetos. Y se dejan observar mostrando a propios y extraos todo su esplendor. Algo que tambin reporta beneficios a las comunidades locales. Es el llamado ecoturismo, una modalidad turstica sostenible y respetuosa con el ambiente que cada vez tiene ms adeptos y que ha crecido de forma considerable en los ltimos aos. As, los bosques ofrecen a los curiosos visitantes paisajes naturales idlicos y diversidad de organismos vivientes, plantas y animales, muchos de ellos nicos. Las reas Naturales Protegidas ms visitadas en el pas son el Santuario Histrico de Machu Picchu, el Parque Nacional Huascarn, la Reserva Nacional de Paracas y el Refugio de Vida Silvestre Los Pantanos de Villa. El desarrollo del ecoturismo en el pas se da mayormente en las reas Naturales Protegidas
La cocona (solanum sessiliflorum) tiene un gran valor nutritivo. Es rica en hierro y en vitamina B5.
El manat amaznico est en peligro de extincin, amenazado por la caza directa para consumo de su carne y para utilizarlo como carnada de pesca artesanal.
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La diversidad de plantas usadas por las comunidades indgenas y rurales en la medicina tradicional es amplia. Slo el pueblo Ashninka de la selva central usa ms de un centenar de plantas con propiedades curativas.
En el Per se han registrado unas 1110 especies de plantas con uso medicinal, casi el 80% de las cuales son amaznicas. Y en otros rubros la cantidad de plantas usadas es igualmente alta. El Per es el pas del mundo que ms plantas nativas utiliza. Un total de 4217, de las cuales 1700 se obtienen de forma silvestre. Y registra 790 plantas alimenticias, el 70% de las mismas tambin son amaznicas. Los recursos potenciales de la diversidad biolgica, por lo
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El guacamayo suele ingerir arcilla de las collpas para desintoxicarse de los frutos verdes que consume.
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La Reserva Nacional Pacaya samiria recibe anualmente ms de 5,000 turistas .
(en ellas est permitida la investigacin cientfica, la recreacin y el turismo) y en algunas concesiones destinadas a este fin. Hasta el 2010 son 29 las concesiones para ecoturismo dadas en el pas (59,774 hectreas), la mayor parte de ellas en Madre de Dios. Los polos ecotursticos son tres: La Amazona Sur. Madre de Dios. Tambin llamada la Capital de la Biodiversidad del Per. Con focos mundiales de concentracin de especies como aves, mamferos, insectos y plantas. Cuenta en la actualidad con 70 albergues ecotursticos situados en el mbito de los ros Tambopata y Madre de Dios. La Amazona Baja. Iquitos. Con flora y fauna propias, como el delfn rosado y el enorme pez paiche; y con hermosos paisajes de la llanura inundable del Amazonas, con los meandros de sus ros y las cochas (es llamada la Selva de los Espejos). La Ceja de Selva. Hunuco, Pasco y Junn. Con cascadas y paisajes inigualables en locaciones como Tingo Mara, Chanchamayo, Oxapampa y Pozuzo. Es un itinerario atractivo con el aadido de su cercana a Lima. Para aprovechar de manera sostenible los recursos naturales es necesario saber qu uso se le puede dar al suelo en el que se encuentran. As, segn su Capacidad de Uso Mayor (CUM), las tierras pueden ser: De Proteccin. Poseen ecosistemas de alta fragilidad, por lo que no es aconsejable el desarrollo de actividades productivas intensivas en ellas. Forestales. Pueden destinarse a la produccin bajo esquemas de manejo forestal sostenible. De Pastizal. Soportaran una actividad pecuaria
sostenible con cuidado de no exponer los suelos a un proceso de erosin y prdida de fertilidad. Para Agricultura. Pueden ser destinadas a la agricultura intensiva, con tcnicas que aprovechen al mximo sus capacidades productivas. Con los bosques pasa lo mismo. Hay que clasificarlos para usarlos adecuadamente y lograr que permanezcan en el tiempo. Y conservar la diversidad biolgica va ms all de las reas Naturales Protegidas, en las que el Per, con ms de 21 millones de hectreas (el 16,49% de su territorio), es pas lder en la regin. En la actualidad, los bosques son ordenados segn sus posibilidades de uso econmicamente rentable y la realidad de las poblaciones humanas que dependen de ellos, y en el marco de planes de manejo que aseguren su manejo racional y su conservacin. De acuerdo a la Ley Forestal y de Fauna Silvestre (Ley N 27308), los bosques pueden ser: De Produccin. Aptos para la produccin sostenible de madera y otros servicios forestales. Pueden ser de Produccin Permanente, categora dentro de la que se otorgan las Concesiones Forestales maderables y no maderables, y de Produccin en Reserva, para habilitacin futura tambin mediante concesiones. Bosques para el aprovechamiento futuro. reas que se encuentran en proceso de desarrollo para ser puestas en produccin permanente de madera y otros servicios forestales. Pueden ser plantaciones forestales, bosques secundarios o reas de recuperacin forestal. Bosques en tierras de proteccin. Son los que sirven fundamentalmente para preservar los suelos, mantener el equilibrio hdrico, proteger riberas y la conservacin del ambiente. Dentro
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El turismo de aventura es una de las opciones que cada vez atraen a ms visitantes extranjeros.
ENRIQuE CNEO / EL COMERCIO
de ellos se pueden promover usos indirectos como: el ecoturismo, la recuperacin de la flora y fauna silvestre en vas de extincin y el aprovechamiento de productos no maderables. reas naturales protegidas. Son las superficies necesarias para la conservacin de la diversidad biolgica y dems valores asociados de inters ambiental, cultural, paisajstico y cientfico, de conformidad con lo establecido en la Ley de reas Naturales Protegidas (Ley N 26834). En Tierras de Comunidades Nativas y Campesinas. Son aquellos bosques emplazados en las tierras de dichas comunidades. En predios privados. Las propiedades particulares en las cuales existen bosques. Bosques locales. Aquellos que, mediante autorizaciones y permisos, son destinados a satisfacer las necesidades de la poblacin local en cuanto a bienes y servicios de sus ecosistemas forestales. Al cierre de la presente publicacin, el Congreso de la Repblica ha aprobado lo que sera la nueva Ley Forestal y de Fauna Silvestre del Per (Proyecto de Ley N 4141/2009). En sta, se establecen las siguientes Unidades de Ordenamiento Forestal: Bosques de Produccin Permanente. Establecidos con fines de produccin permanente de madera y otros productos forestales diferentes a la madera, as como de fauna silvestre y la provisin de servicios de los ecosistemas. Bosques de Produccin Permanente en Reserva. Aquellos que el Estado guarda para su uso futuro. Bosques Locales. Destinados a posibilitar el acceso legal y ordenado de la poblacin local al
aprovechamiento sostenible con fines comerciales de bienes y servicios de los ecosistemas forestales y otros ecosistemas de vegetacin silvestre. Pueden destinarse al aprovechamiento sostenible de madera, productos no maderables y de fauna silvestre, o a sistemas silvopastoriles, bajo planes de manejo autorizados. Bosques Protectores. Son los que sirven fundamentalmente para preservar los suelos, mantener el equilibrio hdrico, proteger riberas y la conservacin del ambiente. Dentro de ellos se permiten actividades productivas forestales y de fauna silvestre que no conlleven la prdida de sus funciones de proteccin. Bosques en Tierras de Comunidades Nativas y Campesinas. Emplazados en tierras comunales y son reconocidas por la autoridad regional forestal y de fauna silvestre. Bosques en predios privados. Las propiedades particulares en las cuales existen bosques.
Conservar es usar bien. Y es una prioridad. Slo en la Amazona peruana se queman y talan anualmente unas 150 mil hectreas de bosque.
Y la prdida que eso supone no es nicamente ambiental (incrementa los gases de efecto invernadero que calientan el planeta) sino tambin econmica. La madera quemada que podra ser aprovechada (13 millones de metros cbicos) tendra un valor aproximado en el mercado de 1250 millones de dlares. El problema es grande y es difcil de combatir. En la actualidad, los esfuerzos de reforestacin en Per an estn lejos de igualar la deforestacin existente. Al 2009, de las 10,5 millones de hectreas aptas para ser reforestadas, slo 899,148 hectreas lo han sido. Y eso que la
Qu es diversidad biolgica?
Por diversidad biolgica se entiende la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otros, ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuticos y los complejos ecolgicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas.
Fuente: Convenio sobre la Diversidad Biolgica, Resolucin Legislativa N 261181 del 30 de abril de 1993
El ro Amazonas es fuente de vida para todas las poblaciones amaznicas que viven en sus riberas.
COLOMBIA
68 69
ECUADOR
Tumbes Iquitos
22,25
Piura
22,2%
16,3
reforestacin tiene mltiples beneficios. Su madera se utiliza en construccin y carpintera y de ella se extrae una pulpa para papel demandada en todo el mundo que, al da de hoy, el pas slo importa. Previene desastres asociados a los huaicos y a las inundaciones, pues protege las riberas de los ros, los taludes y las laderas de las montaas de una erosin que podra producir su derrumbe. Y tiene un gran impacto social, pues las plantaciones necesitan mano de obra y en ellas se involucra a poblaciones de zonas del pas especialmente deprimidas. Es una estrategia inclusiva que contribuye a reducir la pobreza en el pas.
75
150
300 km
BRASIL
14,5%
10,6
12% 12,5%
8,8
9,2
Cerro de Pasco
73,3
3,1%
En la actualidad Cusco, Cajamarca, Ancash, Apurmac y Junn (todas regiones de la zona andina) son las que ostentan la mayor extensin de superficie reforestada, seguidas por las regiones de la selva como Ucayali, Loreto y San Martn.
Los avances en la investigacin sobre la propagacin de especies forestales nativas del Per han sido significativos en las tres ltimas dcadas y cada vez son mayores. Las plantaciones comenzaron en la zona andina con especies de eucalipto y pino. Luego sigui la Amazona, un reto grande por su enorme diversidad presente, con especies como el cedro, la caoba, el tornillo y la capirona. Y finalmente se uni la Costa, donde se impulsaron las plantaciones de algarrobos. La reforestacin es, sin duda, una de las grandes posibilidades sociales, econmicas y ambientales para el pas, pues genera puestos de trabajo y un impacto social positivo en zonas de escasos recursos econmicos, tanto a nivel local (conservacin de cuencas, suelos, agua, flora y fauna) como mundial (capturando carbono).
Callao LIMA
Huancavelica
2,4% 1% 0,1%
1,75
2,25 1,2
1,8% 0,1%
0,7 0,04
0,08
Bosques en Comunidades Nativas tituladas Bosques de Produccin Permanente Bosques de Produccin Permanente en reserva Bosques en Comunidades Campesinas tituladas (costa)
Reservas territoriales a favor de indgenas en aislamiento voluntario Bosques en Comunidades Campesinas tituladas (Selva) Bosques en reas de Conservacin Regional Bosques en Comunidades Campesinas tituladas (Sierra) Bosques en reas de Conservacin Privada Tacna Moquegua
Fuentes: SERNANP (mayo 2011)/ IBC (julio 2010) / COFOPRI / DGFFS (julio 2010). No incluye 7,9 millones de hectreas de bosque primario amaznico perdido en bosques de Selva Baja y Alta al 2009.
Arequipa
Puno
BOLIVIA
CHILE
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En Granja Porcn (Cajamarca) se han reforestado ms de 10 mil hectreas de pinos en los ltimos 25 aos.
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La extraccin del ltex comienza al amanecer. El ltex extrado de los rboles es coagulado con el uso de cido frmico en bandejas de madera.
Nosotros entramos al bosque para sacar ltex cuando no cae la lluvia; porque si llueve, no podemos cortar el rbol y perdemos el ltex. Adems podramos malograr el rbol. Sabemos cmo cortarlo y en qu Carlos Quinchuya momento, si no podramos perderlo todo.
Shiringuero ashninka
El ltex es un jugo lechoso que fluye lentamente por el corte en forma de ngulo que Carlos Quinchuya ha hecho con precisin en una de las shiringas (Hevea brasilensis) que crecen desde tiempos ancestrales en sus seis hectreas de bosque en la Comunidad Nativa El Milagro (Puerto Bermdez, Pasco). Sabe cmo hacerlo para no malograr el rbol. No en vano el manejo natural del caucho (el rbol que llora de los indgenas amaznicos) es una actividad que las comunidades nativas desarrollan por tradicin. Y Carlos es ashninka.
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El ltex se procesa en una mquina laminadora con el fin de obtener el producto que se puede comercializar.
As, cuando llega la poca seca, este hombre de edad avanzada se adentra en el bosque a travs de las estradas (caminos de casi dos metros de ancho) que los indgenas como l han construido para conectar las shiringas de las que extrae el preciado suero. Un conocimiento que Carlos transmite desde hace aos a los jvenes de su comunidad, a quines explica cmo extraer el ltex: los mejores cortes en el rbol, la preparacin qumica para producir el jebe, el laminado y el secado del caucho. Quiere segurarse que en el futuro todos cuidarn el bosque igual que lo hace l. El aprovechamiento del caucho silvestre busca generar ingresos econmicos mediante el manejo de miles de hectreas de bosques nativos. Una actividad lucrativa que, adems, reduce la presin sobre los recursos naturales de la zona y protege los bosques de las quemas y la extraccin irracional de la madera.
Cuidamos el bosque porque de l recibimos nuestros alimentos. La extraccin de shiringa nos permite tener ingresos econmicos para nuestras familias.
Luego de 15 das de secado bajo techo se obtiene el denominado cuero vegetal, de gran demanda en el mercado local, pues se usa para fabricar ropa, accesorios e incluso prendas impermeables.
2 EL TRONCO
Y LAS RAMAS.
Sobre la superficie de la tierra el rbol muestra su tallo leoso y cubierto de corteza, llamado tronco, que se bifurca en mltiples ramas de las cuales brotan cientos de hojas.
Los bosques son generosos. Dan mucho sin pedir nada a cambio. Y actan como una suerte de supermercados naturales en los que podemos encontrar madera, productos medicinales, esencias para perfumera, fibras, semillas, agua y carne de animales. El bosque es riqueza. Y los negocios que surgen a su alrededor son cada vez ms. Hoy ya todos saben que un bosque vale ms en pie que tumbado.
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La bolsa y la vida
El territorio en el que se asienta Ro Negro, en Satipo, en la Selva Central del Per, est cuajado de manantiales cristalinos. Sus pobladores los llaman ojos de agua. Y es cierto que miran a la vida. Gracias a ellos las familias tienen qu beber. Y es por ellos que crecen bien los abundantes cultivos de caf de la zona. Pero estn desapareciendo. Son muchos menos de los que eran hace tan slo unos aos. Los ojos de agua ya no quieren mirar a Ro Negro.
Como bien reconoce Edgar Zevallos, Alcalde del Distrito de Ro Negro, gran parte de la responsabilidad de este desastre ecolgico es de los propios agricultores de la zona, que durante mucho tiempo talaron y quemaron indiscriminadamente los bosques para plantar maz y caf. Edgar habla por propia experiencia. l mismo, caficultor desde hace 20 aos, lo hizo durante un tiempo. Por desconocimiento, precisa. Y no quiere que la historia se repita. As que desde su cargo lucha desesperadamente para evitar que la poblacin se quede sin sus manantiales. No es cuestin de romanticismo. Es un tema puramente prctico. Cada vez que desaparece un ojo de agua, la municipalidad tiene que invertir en nueva infraestructura que lleve agua a la comunidad afectada desde un nuevo manantial que, adems, suele estar ms lejos que el extinto. Mucho dinero para su modesta caja. Se gasta ms en infraestructura, que en conservar los bosques que garantizan la existencia de los ojos de agua, sentencia.
una inversin de unos 10 mil Nuevos Soles. Y el lugar se transfiere a la comunidad para que sta proteja el rea y la reforeste, si es necesario. Es un tema costo-beneficio. Si el bosque no se cuida, el ojo se secar y la comunidad, en menos de 5 aos, vendr a pedir una ampliacin de la infraestructura de agua potable, que supone canalizar el agua, construir reservorios Y eso cuesta entre 80 mil y 100 mil Nuevos Soles. Las obras, adems, se quedan obsoletas si el manantial no se protege y se seca, por la prdida del bosque que lo alimenta. Es decir, cuesta cuatro veces ms perder el ojo de agua que cuidarlo, explica Zevallos. Y funciona.
en las superficies forestales. Es por eso que tienen derechos sobre los bosques que hay en sus tierras y que mantienen una estrecha relacin con su entorno, que los hace depositarios de un saber ancestral referido a su flora, su fauna y sus ecosistemas boscosos que es fruto de una paciente labor de observacin, experimentacin y aprendizaje. En la Amazona peruana, conservando ms de 10 millones de hectreas de bosques, existen 1262 Comunidades Nativas tituladas pertenecientes a 53 etnias, de las cuales 11 se encuentran en serio peligro de extincin al registrar en sus territorios poblaciones inferiores a los 225 habitantes. Segn el ltimo censo, que data del 2007, la poblacin indgena amaznica total es de 332,975 habitantes, siendo las etnias ms numerosas la Ashninka, en la Selva Central, con 88,703 habitantes, y la Aguaruna, en la Selva Norte, con 55,366 habitantes. Los pueblos indgenas saben que conservar su entorno es bsico para su desarrollo. Por eso poco a poco trabajan para certificar sus bosques y explotarlos de manera sostenible. Un largo camino que ya recorri la Comunidad Nativa de Callera, de 75 familias ubicada en Ucayali. Una de las primeras que consigui el permiso para manejar su bosque de forma controlada.
El 70% de las Comunidades Nativas y centros poblados de Ro Negro ya tienen agentes ambientales. Y la poblacin es totalmente consciente de la relacin entre el bosque y el agua.
Los agricultores de la zona tambin desarrollan ahora una agricultura ms amable con su entorno.
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Indgena Yagua. Las comunidades nativas saben que un bosque en pie vale ms que uno tumbado, por eso cada vez ms se preparan para obtener la certificacin forestal que les permita manejar sus bosques de forma sostenible.
En la Amazona peruana, conservando ms de 10 millones de hectreas de bosques, existen 1262 Comunidades Nativas tituladas pertenecientes a 53 etnias.
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Los pueblos indgenas amaznicos conservan valiosos conocimientos sobre los ecosistemas que habitan. Muchos de ellos han derivado en nuevas curas para enfermedades que atacan a la humanidad.
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El bosque es nuestro hbitat, nuestra vida, nuestro mercado, nuestro hospital y nuestra madre. l nos da todo. Pero hay que cuidarlo. Cuando era nio, por ejemplo, haba muchas maderas comerciales en la zona, pero ahora stas han disminuido mucho. Por eso trabajamos de forma organizada, con un Plan de Manejo Forestal, para que el bosque se mantenga ntegro, explica Jos Retegui, de 58 aos y poblador de Callera. l es consciente de que su comunidad, gracias a la certificacin de manejo de bosques que posee, es ahora muy diferente. Y estamos orgullosos, porque estamos convencidos de que si cuidamos nuestro entorno nuestros hijos tendrn un buen futuro. Actualmente manejamos 2,528 hectreas de bosque. Eso da trabajo, de forma directa, a un 40% de la poblacin de Callera; y de forma indirecta, a un 20%. Y esto es lo que la diferencia de otras comunidades. Nosotros tenemos la capacidad de trabajar por nuestro desarrollo, sin perder nuestra identidad cultural, concluye. Adems de los pueblos indgenas y los colonos, existen otros grupos humanos relacionados con el uso de los recursos forestales, como los pequeos extractores, madereros y otros actores interesados e involucrados en los bosques, como instituciones acadmicas y de investigacin, organismos pblicos, empresas, organizaciones no gubernamentales y organizaciones de base. Son muchos, por lo tanto, los que se relacionan, de un modo u otro, con los bosques. Por eso es importante seguir pautas de comportamiento que garanticen el manejo sostenible de stos, de modo que generen riqueza sin echarse a perder. Ya no es la bolsa o la vida. Ahora es la bolsa y la vida. La bolsa verde.
UN SUPERMERCADO NATURAL
El bosque ofrece variados productos maderables (madera para construccin, carpintera, postes, parquet, carbn y lea) y no maderables (productos medicinales, esencias para perfumera, fibras, semillas, resinas, carne de animales silvestres, elementos para artesana, recursos hidrobiolgicos, entre otros). Es, asimismo, fuente de diversos servicios ambientales que tienen que ver con la biodiversidad y la belleza escnica, la fijacin del carbono y la regulacin del ciclo hidrolgico, entre otros. El bosque es riqueza. Y aunque an no sabemos aprovecharlo de la mejor manera, los negocios que surgen a su alrededor generan cada vez ms dinero. Su madera, desde la ms fina hasta la ms corriente, ya se vende aserrada, rolliza, como triplay o parquet. Slo en el 2010 las exportaciones de productos maderables ascendieron a 354,6 millones de dlares, en valor FOB. Y lo mismo sucede con los productos no maderables como los frutos, las semillas, los componentes medicinales o los taninos, cuya exportacin en el 2010 represent un valor FOB de 163 millones de dlares. El mercado de las maderas tropicales en el mundo es creciente. La madera que proviene de rboles como la cumala, el tornillo, el cedro, la caoba, el shihuahuaco, la capirona, la moena y otras especies maderables, es requerida por pases como Japn, China, Espaa, Francia e Italia. El triplay, que proviene de rboles como la lupuna, tambin es buscado por Estados Unidos y Reino Unido. Y el parquet, que precisa de maderas muy densas y que es extrado ahora de rboles como el estoraque, el shihuahuaco, la capirona y la quinilla, es comprado por pases como China y Estados Unidos.
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Paseo nocturno para la observacin de reptiles y batracios en la reserva Allpahuayo Mishana a pocos kilmetros de Iquitos.
Los ritos y las ceremonias tradicionales tambin forman parte de los paquetes tursticos.
Los bosques del Per, en el siglo XXI, no son slo la lea que usan, an de forma masiva, las comunidades rurales de los andes, la costa y la selva.
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Junto al mercado de las maderas tropicales encontramos, con grandes perspectivas de futuro, el mercado de los productos forestales no maderables, que mueve cada vez ms millones de dlares.
As el camu camu, con 30 veces ms Vitamina C que la naranja, ya se exporta en forma de harina, nctar y deshidratado a Canad, Estados Unidos y Japn, por un valor FOB superior a los 600 mil dlares en el 2010. La castaa de Madre de Dios, cosechada ahora en su mayora en concesiones forestales, supera los 15 millones de dlares, habindose registrado un incremento de casi el 25% respecto al 2009. La exportacin de ua de gato registr 1,4 millones de dlares, ms de 25% adicional a lo registrado en el ao anterior. Respecto al 2009, la exportacin de Huito ha crecido en casi 20 veces (SIICEX, 2010). Lo mismo sucede con productos medicinales como la sangre de grado, que se exporta como extracto, en forma de goma y de cpsulas y como cosmtico principalmente a Reino Unido, Repblica Checa y Estados Unidos por un valor FOB de ms de 110 mil dlares en el ao 2010. Y con el fruto de la tara, de los cuales se extrae el tanino, una sustancia empleada en la industria alimentaria, en la industria del petrleo (es un potente aditivo para los barros de perforacin) y para curtir el cuero, que se exporta a Corea del Sur, China y Francia por un valor FOB de ms de 43 millones de dlares en el 2010. Un 40% ms que en el ao anterior y con tendencia a seguir creciendo.
En el 2010, el Per export ms de 500 millones de dlares en madera y productos forestales no maderables.
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NIGEL sMItH
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CAZADORES DE CARBONO
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Los bosques son generosos a nivel local e imprescindibles a nivel mundial. Ellos regulan el ciclo hidrolgico y el intercambio de gases de la atmsfera, que incluyen los llamados gases de efecto invernadero, entre ellos el CO2. Los bosques son sumideros de carbono tan potentes, que se calcula que conservando los bosques del mundo se reducira ms del 17% de la emisin total de gases de efecto invernadero en el planeta. Esto es 25% ms que el total de emisiones del sector transporte en todo el mundo. Si tenemos en cuenta que cuando una de estas reas se deforesta el 85% del carbono que haba almacenado en ella se libera, qu pasara si los ms de 73 millones de hectreas de bosques peruanos desaparecieran?
Segn el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climtico (IPCC), cada hectrea de bosque tropical amaznico alberga 380 toneladas de CO2.
Los datos no son alentadores. Si la tasa de la deforestacin no aminora, el bosque amaznico se ver seriamente reducido. Por cada milln de hectreas de bosque que se podran perder se liberaran 380 millones de toneladas de carbono a la atmsfera. La solucin al problema es sencilla pero a la vez muy complicada. Hay que dejar de emitir carbono y capturar el que no se puede dejar de emitir. Dos conclusiones bsicas que resumen el Protocolo de Kyoto, suscrito en diciembre de 1997 y ratificado en 2005 por 184 pases,
en el que los pases desarrollados reconocen su responsabilidad como emisores histricos de carbono durante la era industrial y se comprometen a balancear dichas emisiones mediante diferentes mecanismos de secuestro de CO2, que pueden ser: Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL). Los pases emisores fomentan en pases en desarrollo iniciativas como las plantaciones forestales, que buscan fijar el CO2 atmosfrico en la biomasa de rboles reforestados de zonas degradadas. Bonos de Carbono. Los emisores compran crditos de carbono a los que conservan sus bosques, los cuales actan como sumideros de CO2. La compra-venta es por unidades equivalentes a 1 tonelada de carbono; y se
permite la alianza entre un emisor y otro con capacidad como sumidero de CO2 para desarrollar proyectos conjuntos. Mecanismos de Reduccin de Emisiones por Deforestacin y Degradacin de Bosques (REDD). Surgieron en 2005 a iniciativa de los gobiernos de Costa Rica, Papa y 8 pases ms; y buscan detener la deforestacin y degradacin de las superficies forestales reduciendo las emisiones a la atmsfera del CO2 resultante de la destruccin de bosques tropicales. Pases como Bolivia, Costa Rica, Guyana, Mxico y Panam ya han avanzado en sus capacidades para hacer efectivos proyectos REDD en sus territorios. Y Per est comenzando a hacerlo. Existen ya varias iniciativas REDD en diferentes departamentos del pas.
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La sangre de grado
Crece en la llanura aluvial de la Amazona y no pasa de los 20 metros de altura. Su corteza interna exuda una secrecin de color rojizo, acuosa y amarga que tiene principios medicinales, entre ellos un compuesto activo, el oligmero de la proantocianidina, con efecto antidiarrico y amplio efecto retroviral, en base al cual se han desarrollado medicamentos para tratar la diarrea y el herpes, como parte del tratamiento del VIH, que se comercializan desde el 2000.
La ua de gato
Liana leosa y robusta que crece en toda la Amazona y puede llegar a alcanzar los 20 metros de altura. Ha sido tradicionalmente usada por los indgenas Ashninka y Yanesha de la Selva Central. Tiene propiedades anticancergenas.
La copaiba
Crece en la llanura aluvial de la Amazona y puede alcanzar los 40 metros de altura. Su resina es reconocida por su amplio espectro de usos medicinales para curar lesiones de la piel, herpes, psoriasis y otros, aunque tambin se usa en cosmtica y perfumera, en forma de jabones, detergentes, cremas, lociones y perfumes. Para extraer su resina se hacen pequeas perforaciones en el tronco, lo cual permite una cosecha sostenible. De cada rbol se extraen 17-18 kg de resina.
ua de gato (uncaria tomentosa)
Especies que prometen En las ltimas dcadas son varias las especies de rboles encontradas cuyos beneficiosos usos medicinales an estn por explotarse en su totalidad.
El almacn verde
Los productos que se obtienen del bosque son variados y abastecen una diversidad de necesidades de las poblaciones humanas. Tambin constituyen un objeto de aprovechamiento y comercio, generando movimientos econmicos a lo largo de cadenas productivas, que pueden ser complejas, consiguiendo el abastecimiento de mercados locales y de exportacin. Tradicionalmente se distinguen dos grandes rubros de productos del bosque: maderables y no maderables.
ECUADOR
COLOMBIA
CAN
EE.UU.
JAP
EE.UU.
BOL
Turismo (2010)
TAMBOPATA 23.602 visitantes KULAP 6.155 visitantes PACAYA SAMIRIA 5.300 visitantes
47%
China BRASIL
Mxico EE.UU. JAP VEN
Productos semifacturados
EGIPTO
Millones de US$
Miles de US$
EE.UU. JAP ALE
43,1
Castaa
15
1,4
600
140
FRA
ITA
RUS
Ua de gato
Camu camu
Mariposas
EE.UU.
Millones de US$ FOB 450 400 350 300 250 200 150 100 50 0 82 362 Productos maderables
ESP
Ocano Pacfico
millones ECU
355
EE.UU.
millones
163
0 km
75
150
300 km
EE.UU.
FRA
ALE
ITA
JAP
90 2008
75 2009 2010
FUENTES: Banco Central de Reserva del Per (2011) / Per Forestal en Nmeros del ao 2010 / Boletn del Sector Maderas y Manufacturas (ADEX, dic. 2010)/ Mincetur 2010.
BOLIVIA
CHILE
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Los bosques mejoran la calidad del agua para los hombres y para los ms de 3 mil tipos de peces que constituyen la principal fuente de protena de las poblaciones del Amazonas.
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Maderacre aprovecha cada ao un promedio de unas 2500 hectreas de rboles de caoba, cedro, quinilla, shihuahuaco, ishpingo y estoraque de su concesin.
Los padres de mis abuelos llegaron a Iapari a principios del siglo XX, con la fiebre del caucho. Y all se quedaron, a pesar de que casi todos migraron cuando se acab el negocio. Durante aos no hubo carreteras y la zona estuvo en un olvido total. Yo no conoc la televisin hasta los 14 aos. Y apenas fuimos dos los nios de mi generacin que tuvimos la oportunidad de acabar el colegio. Pero mi padre deca que haba que esperar, que estbamos al lado de una frontera, que el desarrollo tena que llegar, y que aunque no hubiera posibilidades de universidad, tenamos el bosque, y eso siempre nos proporcionara trabajo digno. Tena razn. En el 2002, creamos Maderacre, un grupo empresarial compuesto por 19 socios, todos ellos pobladores del distrito de Iapari. Maderacre es mi familia ampliada. En ella trabajan unas 200 personas. Hablamos de padres, hijos, primos, sobrinos, que trabajan en la empresa de forma directa o indirecta. Cada ao aprovechamos un promedio de unas 2500 hectreas de nuestra concesin, de rboles de caoba, cedro, quinilla, shihuahuaco, ishpingo y estoraque, de modo que siempre tenemos un stock de madera. Y ahora tambin estamos desarrollando nuestra industria. Estamos buscando mercados que paguen un precio diferenciado por la madera certificada y vamos a complementar nuestros ingresos con servicios ambientales como bonos de carbono mediante alianzas estratgicas para este tema-; y proyectos REDD, como el Madre de Dios REDD Project, con el que evitaremos la emisin del equivalente a un milln de toneladas de carbono al ao. Actualmente exportamos mayoritariamente a Estados Unidos, pero la idea es ingresar a mercados europeos, como Holanda, Inglaterra, Francia y Espaa. Porque cada producto tiene un mercado. La caoba y el cedro se venden muy bien a Estados Unidos, las maderas cortas van
a Centroamrica y Repblica Dominicana, las muy cortas van a China, que no son exigentes pero compran volumen, y en cortes especiales de maderas largas el mercado es Europa. Ahora, adems, hemos hecho una alianza con Maderyja y nuestras superficies conjuntas de concesin forestal llegan casi a las 100 mil hectreas. Maderacre ha generado puestos de trabajo para la familia, que ya es mucho. Pero tambin ha generado una cultura forestal en Iapari, de modo que las empresas que estn en la zona ya estn invirtiendo en manejo forestal y estn entrando en procesos de certificacin.
La gente ya se da cuenta de que no es conservar por conservar. Y cada vez son ms las actividades de la zona que estn ligadas al bosque: los sistemas agroforestales, la agricultura a pequea escala, los hospedajes, la alimentacin, los transportes.
Hay gran variedad de servicios conexos a la actividad en el bosque que dependen del volumen de madera que se extraiga de l. Y para que eso se mantenga el bosque debe ser manejado de manera sostenible. En Iapari los bosques son cada vez ms importantes para dinamizar la economa local. La tala ilegal es nuestro peor enemigo. Es competencia desleal a nuestro trabajo, porque nuestros costos son mucho ms elevados. Lo bueno es que la tendencia es muy positiva, se est reduciendo, y cada vez son ms en Madre de Dios los que trabajan de forma ordenada, porque saben que as generarn un negocio sostenible. Mi sueo es que mi pueblo siga siendo verde y que sus rboles permitan vivir con dignidad a su gente, que todos tengan una oportunidad de trabajo y de desarrollo.
Abraham Cardozo
Empresario forestal
PERCY RECAVARREN
El bosque es mi pueblo. Es mi fuente de trabajo. Es el medio que tiene la gente para satisfacer sus necesidades fundamentales. Actualmente manejamos una concesin forestal de 49,376 hectreas de bosques naturales con estndares de Certificacin Forestal Voluntaria del Forest Stewardship Council (FSC) y Certificacin de la Climate Community and Biodiversity Alliance (CCBA). Abraham Cardozo
Empresario forestal
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La castaa de Madre de Dios es la alternativa de desarrollo para la mayor parte de la poblacin de esta regin amaznica.
Los cocos que contienen las castaas son recogidos a mano una vez que caen del rbol y se meten en una cesta que los cosechadores cargan en su espalda. Los cocos no deben permanecer ms de tres meses en el suelo para evitar su putrefaccin.
letrinas, una buena cocina y un buen lugar donde dormir. Casi como una casa. Y el negocio comenz a mejorar. Cada recoleccin dura dos meses y en mi castaal trabajamos 6 personas. Mis hijos ya no. Ellos estn estudiando. Uno Ingeniera Forestal, otro Ecoturismo y otro ms Ingls. De cada castao se sacan entre 300 y 500 cocos y con su fruto llenamos sacos de entre 70 y 75 kilos que se venden muy bien en Lima y s que tambin en Estados Unidos y Europa. Y ya no slo como frutos. En la Asociacin de Castaeros a la que pertenezco tambin hacemos aceite y jabn.
La actividad castaera es de vital importancia para Madre de Dios. Alrededor del 30% de la regin vive, de forma directa o indirecta, de esta actividad.
Camino por los castaales de la Reserva de Tambopata desde que tena 6 aos, cuando mis hermanas y yo acompabamos a mis padres en la recoleccin de la castaa ayudndoles a cargar los sacos.
Vilma Zegarra. Vicepresidenta de la
Asociacin de Castaeros de la Reserva Nacional de Tambopata
Entre otros muchos usos la castaa se usa en confitera y, tras un proceso de tostado o fritura, en la elaboracin de bocaditos.
Con la castaa se gana, esa es la verdad. Gracias a ella mi esposo y yo hemos tenido el dinero suficiente para construir la mejor tornera de la zona.
Y surgen otros negocios, como los circuitos tursticos. Amo el bosque, amo el castaal y creo inaudito que alguien pueda preferir talarlo a conservarlo. El castaal nos da la vida y el trabajo.
Siempre fue un trabajo familiar que yo continu aos despus, cuando tuve mi propia familia, con mis hijos. Ya conoca el monte, los caminos y las quebradas. Ellos, como yo, tambin aprendieron a amar el bosque. Hace algunos aos me dieron en concesin durante 40 aos un castaal de 700 hectreas en la quebrada de Palma Real Chico, lo cual me dio mucha seguridad y entonces pude invertir en campamentos adecuados. Constru un almacn,
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El da que recib la carta de la Comunidad Nativa EseEja de Infierno, en Tambopata, sonre. Ellos queran trabajar con nosotros y nosotros Eduardo Nycander con ellos.
Era 1996 y la carta lleg en el momento preciso, justo cuando necesitbamos abrir un albergue para que los turistas pernoctaran antes de llegar a nuestro Centro de Investigaciones Tambopata, a dos das de viaje desde Puerto Maldonado. Era perfecto. As naci nuestro segundo albergue: la Posada Amazonas. Sabamos que cumplamos con todos los requisitos de lo que en aquel momento ya se defina como ecoturismo, buscamos financiamiento y lo conseguimos. Lleg en un 60% de varias organizaciones no gubernamentales y organismos bilaterales y el proyecto se hizo realidad en 1997. A los 3 aos ya habamos pagado el prstamo y fue entonces que empezamos a pagar dividendos a la comunidad. Estamos hablando de 300 mil dlares al ao para 120 familias. Y funciona muy bien. Claro, siempre hay problemas pero se resuelven. Ha habido un perodo de transicin pero ya la comunidad comienza a darse cuenta de que el trabajo de estos aos tiene beneficios. Ya piensan como empresarios. Es algo que pasa en las mejores empresas familiares y la Posada Amazonas es una empresa familiar que llevan ms de 600 hermanos. Hoy Rainforest Expeditions administra tres albergues: el Centro de Investigaciones Tambopata, la Posada Amazonas y el Refugio Amazonas. Al ao nos visitan un promedio de 13 mil turistas, la mayora estadounidenses (60%) y europeos (30%). Del 10% restante, gran parte son escolares peruanos, lo cual nos hace especialmente felices. No queremos romper la magia, que el visitante sienta que realmente est solo en la Amazona.
La observacin de aves es uno de los principales incentivos de los turistas que visitan Rainforest Expeditions RFE.
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El proyecto, desarrollado por la empresa Bosques Amaznicos, contempla la reforestacin de un total de 18 mil 900 hectreas a mediano plazo, con las que se espera contribuir a reparar parte del dao hecho en el mundo por la deforestacin. A ms rboles ms captacin del carbono de la atmsfera de una forma natural y eficiente. No es el nico proyecto de esta empresa especializada en el desarrollo de proyectos forestales y servicios ambientales surgida en el 2005. Bosques Amaznicos ya est desarrollando un proyecto REDD en 550,680 hectreas del Parque Nacional Bahuaja-Sonene y la Reserva Nacional Tambopata; otro proyecto REDD en 500 mil hectreas de Concesiones de Castaa en Madre de Dios, gracias al cual los castaeros tendrn una planta de procesamiento para el secado y pelado de la castaa; y un tercer proyecto REDD en las Concesiones de
Reforestacin en Madre de Dios, que busca evitar el desastre que causa la minera ilegal en la zona y el uso de mercurio en la misma. Si logramos mejorar los ingresos que las familias obtienen del bosque, stas tendrn muchos ms incentivos para protegerlos. Porque al final esto es una decisin costo-beneficio. Cuidar el bosque no es una decisin tan voluntaria. Las familias necesitan vivir y tener una fuente de ingresos con la que mantener a sus hijos, darles de comer, pagar su educacin. Si el bosque vale ms tumbado que sin tumbar, lo van a tumbar, es una cuestin de supervivencia. Y lo que nosotros queremos es que cambie esa relacin, que el bosque valga ms en pie que tumbado, que suponga un ingreso real para las familias, de modo que ests tengan inters y capacidad para cuidarlo, sostiene Jorge Torres, Gerente del Programa de Carbono Forestal de Bosques Amaznicos SAC.
Existe una plantacin forestal de mil hectreas cerca de Pucallpa donde cientos de rboles nativos le ganan terreno desde hace aos a un pastizal abandonado.
El lugar se llama, como no poda ser de otra manera, Campo Verde, y da trabajo a tanta gente que su cuidado ha excedido la mano de obra local. Es un lugar especial. Casi nico. Tanto que en 30 aos tiene estimado capturar ms de 170 mil toneladas de carbono con especies de valor comercial. Una labor que le ha valido ser el primer proyecto de reforestacin con especies nativas en el mundo que ha sido validado y certificado bajo los ms altos estndares del mercado voluntario de carbono, siguiendo los lineamientos metodolgicos para actividades de agricultura, bosques y otros usos de suelos (AFOLU, por sus siglas en ingls).
Plantones de especies nativas en Campo Verde. Bosques amaznicos apoya el econegocio de la castaa en Madre de Dios.
BOsQuEs AMAZNICOs
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porque la quemaron para convertirla en chacra o en aldea, el 12% se usa para lea, y el 8% restante, en actividad maderera. Fue as que naci PaTs, certificamos nuestra cadena de custodia (fuimos los primeros, all en 2002) y buscamos a una comunidad que ya supiera lo que era el manejo forestal, para trabajar con ellos con nuestra tecnologa como fabricantes de muebles, que es lo que le aade ms valor al recurso forestal. Me enamor del valle del Palcazu (Pasco) en cuanto lo pis. Antes de conocer a los Yanesha. Y cuando los conoc fue mejor, porque son gente excelente. De las 20 aldeas principales de poblacin Yanesha que hay en el valle nosotros trabajamos con 5 y hemos capacitado a unos 80 artesanos en los ltimos cinco aos, aunque en la actualidad solo trabajamos con 22, pues la crisis internacional afect a mi empresa de muebles, que era el vehculo de distribucin de los productos en Estados Unidos. Sin embargo estamos positivos. Hemos tardado 3 aos en reconstruir los canales de distribucin y venta. Y hoy estamos dando trabajo a 22 artesanos. Pero ya estamos en una curva de crecimiento bastante fuerte, y esperamos terminar el ao trabajando
La madera se puede quemar, destruir y que no valga nada para nadie. Pero si la madera la conviertes en mueble se genera un mayor valor. La industria del mueble tiene mucho poder sobre el recurso forestal, Gerry Cooklin porque es el cliente que ms puede pagar por ese recurso. Fabricante de muebles
Yo tena una empresa de muebles en Los ngeles. Y nuestros clientes estaban en todo Estados Unidos. Trabajaba con tiendas de alto diseo. Nuestros productos eran obras de arte. Y para poder controlar la calidad puse mis propias fbricas. Un da, en 1997, mientras caminaba junto a mi perro por la Sierra Nevada de California, un rbol milenario me habl. Y me dijo que mis muebles usaban madera de la Amazona y que por lo tanto yo estaba en una posicin nica para conservar esta zona del planeta. Y le hice caso. Contrat a una ingeniera forestal para que me dijese cmo mi empresa estaba destruyendo el Amazonas y qu podamos hacer para evitarlo. Y me dio unos datos poco alentadores. El 80% de la masa boscosa se pierde
y Director de PaTs
con 50 artesanos que sern 100 el ao prximo. El bosque nos provee de tornillo, higuerilla y almendro, maderas con las que hacemos los muebles. Sale mejor. Un maderero le paga a la comunidad por un rbol en pie un promedio de 80 Nuevos Soles, pero ese mismo rbol en pie, labrado y cortado gracias a nuestros programas (de forma artesanal ancestral, sin electricidad), le da a la comunidad ms o menos 6 mil Nuevos Soles. De 80 a 6000 Nuevos Soles la diferencia es muy obvia y muy clara. El tema es ofrecerles suficiente trabajo. Y ese es el reto cuando se nos cay la distribuidora, aunque la gente que trabaja con nosotros desde hace 10 aos sabe que es la manera de hacerlo. Antes tenan que vender 100 rboles y quemar el resto del bosque, con PaTs venden un rbol y medio. Es decir, ven que el manejo forestal funciona. PaTs, en lengua Yanesha, quiere decir tierra. Pero las casualidades no existen y sus siglas, en ingls, tambin tienen un significado: PaTSPartnerships and Technology for Sustainability. Y ese es, en efecto, nuestro trabajo: asociarnos con las comunidades, unirlas al mercado, darles la tecnologa para agregarle valor a su madera y ofrecerles una vida y un desarrollo sostenible. Como dijo el rbol milenario.
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Soy fotgrafo de naturaleza y por mi trabajo haba tenido la oportunidad de recorrer muchas de las reas Naturales Protegidas por el Estado. Un esfuerzo muy grande.
Heinz Plenge
Director de la Reserva Ecolgica Chaparr
Chaparr 1970. La sobre explotacin de los bosques nativos de la zona degrad el ecosistema y aument la pobreza de las comunidades rurales del lugar.
Chaparr 2000. La comunidad ha recuperado el bosque gracias a la creacin de la primera rea de Conservacin Privada del pas, que hoy, adems, es su principal fuente de ingresos.
la Reserva Ecolgica Chaparr, la primera rea de Conservacin Privada del pas. En Chaparr sabemos que en el desierto todo arbolito vale, pero tambin somos conscientes de que el agua, tan escasa en la costa, se origina en las cuencas altas y, por lo tanto, es bsico conservar esos ecosistemas. Las ms de 34 mil hectreas de la reserva son el hogar de una amplia variedad de vida silvestre que incluye muchas especies endmicas amenazadas, como el oso de anteojos, el cndor andino, la pava aliblanca, el zorro costeo,
En 1998 la ley permiti la creacin de reas de Conservacin Privada. Puse entonces mi atencin en los Bosques Secos de la Costa Norte del Per, muchos de los cuales pertenecen a comunidades campesinas desde la poca de la cultura mochica. Amplios territorios ricos en biodiversidad y cultura llenos de taladores ilegales, ganaderos informales y traficantes de tierras que estaban echando a perder los recursos de la zona. Y
propuse a la Comunidad Campesina de Santa Catalina de Chongoyape que cambiaran eso y que apostaran por una zona turstica como alternativa a la depredacin de sus especies y sus tierras. Fueron casi dos aos de conversaciones, pues ellos no se decidan. Haban tenido malas experiencias con propuestas que no haban solucionado sus problemas, y no haba confianza. Pero finalmente aceptaron, y en el 2001, se cre
el guanaco o el pitajo de Tumbes. Y estamos recuperando especies. En 10 aos hemos logrado tener la poblacin de osos de anteojos ms densa de Sudamrica y hemos incrementado la poblacin de pava aliblanca en un 30%. Chaparr tambin es un centro de investigacin cientfica dedicado a los ecosistemas del Bosque Seco y a las especies que los habitan. Y un proyecto de ecoturismo (de mil hectreas) que da trabajo a unos 500 comuneros. Todos estn contentos. El ao pasado la comunidad tuvo 70 mil Nuevos Soles de ingresos slo de lo que la gente paga por ingresar a la reserva y para el 2015 se espera que la cifra se triplique.
3 LAS PLAGAS.
La deforestacin, la degradacin, la presin urbana, los incendios, la tala ilegal. Son muchas las plagas que amenazan a nuestros bosques, pero todas provienen de una nica especie, la humana, que sigue cometiendo excesos y piensa que los recursos que ofrece la naturaleza son ilimitados. Una situacin que an se puede controlar. Y erradicar.
Aparicin masiva y repentina de seres vivos de la misma especie que causan graves daos a otras poblaciones, animales o vegetales.
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La tala descontrolada es una de las principales amenazas de los bosques del Per.
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La conservacin de los bosques es necesaria ya que de ellos depende, en gran parte, el equilibrio del clima en el planeta.
esenciales en el ciclo hidrolgico. Es decir, reciben y captan en los bosques de selva alta, en el flanco oriental de los Andes, la humedad procedente de las selvas bajas de la Amazona. Son, asimismo, el hogar de especies en peligro de extincin como el puma y el mono choro de cola amarilla. Y lo mismo sucede con los manglares, cuya degradacin repercute en las economas locales. Estos bosques nicos, dulces y salados al mismo tiempo, han podido desaparecer por la accin directa del hombre en el ltimo siglo. Por su naturaleza, los bosques de manglar van colonizando nuevas reas, a la vez que pierden otras. Y algunas iniciativas de comercio de langostinos talan y queman mangles, pues necesitan espacio para construir las pozas en las que cran estos crustceos. Una accin que no slo pone en peligro la sostenibilidad de los manglares, sino tambin la presencia de conchas y cangrejos en la zona, los cuales se reproducen gracias a la presencia de este rbol semiacutico. Paradjicamente, algunas veces el Fenmeno de El Nio favoreci que este ecosistema se recupere y, en otras, los sedimentos producidos por su embate, perjudicaron a los manglares.
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de especies valiosas que provocan su prdida (deforestacin, degradacin y fragmentacin del ecosistema).
la inmensidad de los Andes; y sus mayores concentraciones estn en el centro y sur del pas, especialmente en Apurmac. Conservarlos es imprescindible, pues son bosques con influencia crtica en el ciclo hidrolgico que participan en la captacin del agua en las partes altas de las cuencas. Una tarea compleja, ya que la demanda de madera como combustible en estas zonas de escasos recursos sigue siendo alta para cocinar y calentar el hogar. Los bosques de podocarpus tampoco se escaparon a la depredacin. Ubicados en locaciones ms accesibles (entre los 2000 y los 3000 msnm), los romerillos, ulcumanos, intimpas y saucecillos, como se les conoce localmente, fueron extrados de forma intensiva desde pocas coloniales para ser usados en ebanistera y carpintera fina. Hoy su escasez repercute de forma peligrosa en dos mbitos esenciales, pues protegen los suelos y actan como eslabones receptores y reguladores
La ingente prdida de bosques comenz con los queuales, los nicos rboles que se atreven a crecer hasta una altitud de los 5000 msnm. Pero ni eso los salv.
En tiempos precolombinos ya eran usados como fuentes de madera para utensilios, herramientas agrcolas y como lea, dado su alto poder calorfico. Pero fue en los tiempos de la conquista cuando su madera se utiliz como combustible para la fundicin de metales y la minera. Y se inici su tala masiva. Hoy, los bosques de estos rboles de troncos retorcidos y corteza rojiza son slo parches en
No siempre los bosques estuvieron tan golpeados. En el principio de los tiempos ellos eran primarios y no conocan (ni sufran) el impacto del hombre sobre sus rboles, su flora y su fauna. Eran viejos e inmensamente ricos en biodiversidad.
Tanto que en su superficie existan gran cantidad de nichos con condiciones especiales, microclimas propios, sustratos particulares y organismos especializados y, a veces, nicos. Hoy muchos de esos bosques ya han sido intervenidos y han pasado a convertirse en bosques secundarios, pero an existen en la
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Amazona peruana unos 69 millones de hectreas de bosques primarios. Una superficie elevada que, sin embargo, no est exenta de amenazas. Los bosques en el siglo XXI corren serios peligros.
Los bosques peruanos cubren hoy el 57% del territorio nacional, casi las dos terceras partes del pas.
Y hasta el 2009 eran 7,9 millones las hecreas de bosques primarios de Selva Alta y Selva Baja que los peruanos hemos perdido. Los dos principales peligros son la deforestacin y la degradacin. La primera supone la eliminacin de la superficie boscosa en un rea, hecho que en el pas va acompaado, frecuentemente, de la quema de los rboles tumbados. Mientras que la segunda es ms sutil, pues supone la extraccin o eliminacin de elementos esenciales para el funcionamiento de las comunidades vivientes presentes en los bosques. La vida en el bosque es una cadena que puede echarse a perder si falta algn eslabn. Algo que puede evitarse si el bosque se maneja de forma adecuada.
campesinos de escasos recursos que logran efmeras cosechas, pues el suelo se empobrece a los pocos aos, lo cual les lleva a repetir el proceso en nuevas reas. El problema no acaba ah. La quema de los bosques que acompaa la agricultura migratoria desenlaza, algunas veces, en que el fuego se extienda produciendo incendios forestales que son difciles de controlar por el hombre, una vez iniciados.
Entre 1990 y el 2000, la tasa de deforestacin en la Amazona peruana fue de aproximadamente 150 mil hectreas por ao, que implica una prdida gigantesca de beneficios econmicos y ecolgicos.
RESPUESTAS DEL ESTADO FRENTE A LAS PLAGAS
Es muy difcil luchar contra la deforestacin. Pero ya se estn haciendo importantes esfuerzos en este sentido que estn dado, lentamente, sus frutos. En las reas Naturales Protegidas, por ejemplo, este flagelo ya ha disminuido de forma considerable. La tala ilegal es un tema muy delicado. Y hay que distinguir entre aquellos que, por necesidad, talan de forma eventual, y aquellos que han creado una economa basada en la misma. A los primeros hay que darles alternativas y a los segundos hay que combatirlos con todas las estrategias posibles. Y en este tema hemos avanzado bastante en las reas Naturales Protegidas. Cuando nosotros encontramos madera ilegal extrada destruimos la que no podemos llevar y la restante la ponemos a disposicin de una comunidad para que pueda utilizarla. Es algo inmediato. No hay proceso sancionador. Tampoco gastamos combustible para transportarla a un almacn. Y es ms seguro para el personal, que no tiene que custodiarla.
Al 2000, San Martn fue el departamento del pas con mayor prdida de bosques, con el 18,5% de su superficie boscosa deforestada. Le seguan Amazonas, con el 14%; Loreto, 13% y Junn con 10%.
La deforestacin se produce, bsicamente, por la actividad humana. El arrasamiento de bosques para hacer cultivos agrcolas no es ninguna novedad. Ha sido una constante en la historia republicana del Per y supone grandes prdidas ecolgicas y econmicas, ya que el cambio de uso del suelo es, normalmente, hacia una agricultura migratoria precaria que no es sostenible y que consiste en la tala y quema del bosque por
Y eso ha generado un impacto fuerte en las mafias de tala ilegal, pues ahora piensan ms si invierten en talar madera que luego se puede destruir. Ahora piensan ms para incursionar en un rea Natural Protegida, porque seguramente terminen perdiendo su inversin. Llevamos actuando as desde el 2009 y los resultados estn siendo espectaculares, afirma Luis Alfaro, Jefe del Servicio Nacional de reas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP).
No es la nica estrategia que se sigue desde el Estado. Las Concesiones Forestales y los Planes de Manejo que stas deben cumplir estn avanzando en formalizar poco a poco el negocio de la madera. Y ya se est trabajando en el control del flujo comercial de la misma. Una ardua tarea que busca asegurar que la produccin maderera proceda de bosques manejados de forma sostenible y que las empresas e industrias que la transforman en productos finales utilicen
CONsERVACIN INtERNACIONAL
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La quema de los bosques que acompaa la agricultura migratoria desenlaza, algunas veces, en que el fuego se extienda produciendo incendios forestales que son difciles de controlar por el hombre.
dicha madera y no otra sin garantas. Un crculo virtuoso que beneficia al pas. En Julio del 2010, el Estado Peruano cre el Programa Nacional de Conservacin de Bosques para la Mitigacin del Cambio Climtico que tiene como objetivo articular los esfuerzos nacionales para conservar los bosques peruanos, mejorar la competitividad e inclusin en el pas, actuar frente al cambio climtico y contribuir en la reduccin de la pobreza. Una de las estrategias que utiliza este Programa Nacional para incentivar la conservacin de
bosques en el mbito de las Comunidades Nativas y Campesinas tituladas es el mecanismo denominado Subvenciones Econmicas para la Conservacin de Bosques, que son transferencias directas y condicionadas, a travs de las cuales el Estado otorga un apoyo econmico directo a aquellas comunidades tituladas que han conservado y se comprometen a seguir conservando los bosques primarios dentro de sus tierras. Se configura as una estrategia integral de conservacin y desarrollo. El pas, asume as un compromiso sin precedentes respecto a sus bosques y a sus pueblos indgenas.
basin, lower Ica valley, South coast peru from the early horizon to the late intermediate period, encabezada por David Beresford-Jones, del Instituto de Investigacin Arqueolgica de la Universidad de Cambridge, afirma que si los nazca -que eran grandes ingenieros hidrulicos- sucumbieron por los deslizamientos e inundaciones provocadas por el fenmeno de El Nio fue porque ellos mismos debilitaron sus suelos y precipitaron el proceso de desertificacin en la zona al talar los extensos bosques de huarango existentes, para dedicar el terreno a sus cultivos agrcolas. Hoy, 1500 aos despus, la situacin no es mucho mejor. Y este rbol emblemtico de Ica, capaz de adaptarse a los suelos ms hostiles (sus races penetran varios metros en el subsuelo hasta encontrar el agua y sus hojas captan la humedad del mar), se encuentra al borde de la extincin. Nada queda los oasis de huarango de los que hablaron los colonizadores espaoles en sus crnicas. El motivo? Los pobladores de la zona buscan este rbol para talarlo y convertir su madera en carbn.
Nuestra selva se convierte cada da ms en una selva de cemento. Desaparecen las lupunas, los renacos (rboles que, segn dicen, son mgicos), se van las aves shanshos, los monos maquisapas. Y los ros que en los paseos le llegaban hasta el cuello a mi pap, hoy apenas me llegan hasta la rodilla. Aquella selva mgica, colorida y sonora se pierde de a pocos. Muy pronto ser como cualquier ciudad. Contaminada, gris, estresante. La cordillera azul ser marrn, Cuchachi dejar de darle agua a Rioja y se perdern nuestras costumbres. Narelle A. Rodrquez Ros. San Martn. 15 aos.
COLOMBIA
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ECUADOR
Las subvenciones econmicas para la conservacin de bosques no representan un pago por servicios ambientales. Tampoco obedecen a un clculo de costo de oportunidad. Son un pago simblico.
Y aunque a algunos puede parecerles poco, sin embargo supone mucho teniendo en cuenta que nunca antes se haba hecho algo de este tipo. Para muchas comunidades que viven en extrema pobreza es algo muy importante. Si tienen 8 mil hectreas de bosque recibirn durante aos 80 mil Nuevos Soles para desarrollar proyectos productivos que les generen ingresos. Y ese s es un monto significativo. Los diez Nuevos Soles por hectrea de bosque conservado son un complemento importante a la labor que muchas comunidades llevan realizando desde hace algn tiempo. Cerca de Satipo (Selva Central), por ejemplo, existe una comunidad que siempre ha conservado parte de su bosque. Un hecho que sus mayores cuentan al visitante con orgullo, porque se han dado cuenta que gracias a ese cuidado an pueden disfrutarlo, an tienen caza y su clima sigue siendo el mismo. El dinero que van a recibir por un trabajo que ya hacen, por lo tanto, no les va a suponer un cambio en su forma de vida. Pero s va a terminar de impulsar un proyecto de cabaas para ecoturismo y una piscigranja que no podan terminar de construir por falta de dinero.
Hctor Cisneros
Coordinador Ejecutivo del Programa Nacional de Conservacin de Bosques para la Mitigacin del Cambio Climtico.
Tumbes Iquitos
Piura
Trujillo Pucallpa
Huaraz Hunuco
BRASIL
Ocano Pacfico
Cerro de Pasco
Callao
LIMA
Huancavelica
Prdida de bosques primarios de Deforestacin al 2009 Selva Alta y Selva Baja al 2009
Ica
Abancay
Arequipa
Puno
BOLIVIA CHILE
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La mordedura en seres humanos del mosquito causante de la malaria, el Anopheles darlingi, se incrementa considerablemente en las reas deforestadas.
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La mala gestin de la produccin de carbn vegetal en los bosques secos viene afectando a este ecosistema. Con la aplicacin de planes de manejo y el uso de tecnologa adecuada se lograran mejores rendimientos alivindose la presin extractiva sobre los algarrobos, principalmente.
La principal amenaza del bosque es el hombre mismo, porque es l quien realiza atrocidades como la tala de rboles, los incendios forestales, la contaminacin las cuales deterioran directa o indirectamente el bosque. El hombre, demasiadas veces, se deja llevar slo por el afn econmico, el cual le lleva a realizar actividades contra los bosques y el medio ambiente.
Mirtha Yhovira Morn Mendoza. Tumbes. 15 aos.
Hasta el 2009 se haban perdido 7,9 millones de hectreas de bosques primarios de selva Alta y selva Baja como consecuencia de la deforestacin y la degradacin.
4 FLORES
Y FRUTOS.
Las flores son los rganos sexuales de los rboles. A partir de ellas se desarrollan los frutos, en cuyo interior se encuentran las semillas de las cuales nacen nuevos rboles.
El futuro de los bosques est en nuestras manos. Y la semilla ya est plantada. Ahora slo hay que cuidar que crezca y se desarrolle como est planeado. Porque no todo est perdido. El pas sabe la riqueza que posee y no piensa echarla a perder. Slo de nosotros depende que el Per siga siendo un pas de bosques.
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RENZO GIRALDO / AECID / PROYECtO: GEstIN INtEGRAL CAtAMAYO CHIRA
La gran prueba
Los 73,3 millones de hectreas de bosques que cubren el Per desde Tumbes hasta Puno no son ilimitados. Y es nuestro deber cuidarlos y protegerlos. Son fuente de vida de numerosas poblaciones que dependen directamente de ellos. Y estn desapareciendo.
Hasta 2009 son casi 8 los millones de hectreas de bosque perdidas solo en la selva. Una situacin que an puede revertirse. Porque quien ms daa la superficie forestal del pas, paradjicamente, es quien mejor puede conservarla. Y esa es la gran prueba que el pas tiene por delante. Los bosques del Per han sido maltratados histricamente. Y el uso que de ellos se ha hecho siempre ha sido, en realidad, un abuso. En la poca precolombina ya haba existido deforestacin pero fue en la Colonia, que la prdida de bosques en la sierra fue masiva. Nunca se hizo nada concreto para evitarlo. Por dcadas, en las polticas de desarrollo de la Amazona predomin un enfoque agropecuario en el que el bosque muchas veces se consider un obstculo. En la actualidad, sin embargo, el Per ya no tiene que escoger entre eliminar el bosque para realizar actividades econmicas y conservarlo. Ahora es posible generar riqueza a partir de los bosques en pie. Una labor que ya ha comenzado, fruto de una inteligente decisin peruana. Los bosques son nuestro as bajo la manga frente al cambio climtico.
DE LO ESTATAL Y LO PRIVADO
La legislacin forestal en el Per en los ltimos 40 aos tiene como importante antecedente la Ley Forestal y de Fauna Silvestre (Dec. Ley N 21147), dictada en 1975 durante el gobierno militar de aquella poca, la cual entre modalidades tcnicamente bien enfocadas, tambin permita a pequeos madereros la extraccin en reas de menos de mil hectreas y sin exigencias de manejo, lo que fue inadecuadamente utilizado.
MINAM
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No era rentable ni sostenible, pues el tamao de las reas no permita organizar un sistema cclico de tala de madera basado en unidades de aprovechamiento, y la corta duracin no permita una planificacin de largo plazo como lo requieren los bosques naturales del pas. Y pronto se hizo evidente, adems, que el desarrollo forestal necesitaba de la presencia del Estado, pero tambin de la participacin de la iniciativa privada. Y que el manejo sostenible de los recursos forestales debe ir acompaado de una adecuacin de los estndares nacionales a los internacionales, incluyendo la adaptacin de los contextos laborales. Es decir, se necesitaba una normativa ms moderna. sta lleg inicindose el nuevo milenio, en el ao 2000, cuando se aprob la actual Ley Forestal y de Fauna Silvestre (Ley N 27308), que enfatiz el rol del Estado como ente regulador y de promocin que otorgaba Concesiones Forestales en reas de entre 5 mil y 40 mil hectreas por un periodo de 40 aos renovables, concentradas en Bosques de Produccin Permanente y con planes de manejo obligatorios.
un uso ms adecuado del bosque, pero an debe ser perfeccionada en aspectos que tienen que ver con la coyuntura del pas en los ltimos aos. Tambin debe tener en cuenta la problemtica de las comunidades indgenas y campesinas, los procesos que causan la deforestacin y la importancia de los bosques como fuentes de servicios ambientales en el actual contexto de cambio climtico global. Y promover de forma ms intensa actividades sostenibles como el manejo forestal, la agroforestera y las plantaciones forestales, entre otras actividades sostenibles, que no impliquen eliminar los bosques.
En nuestro pas la Autoridad Forestal Nacional es la Direccin General Forestal y de Fauna Silvestre del Ministerio de Agricultura. Hoy est en marcha un proceso de descentralizacin del Estado (que implica la delegacin paulatina de todas las funciones asociadas a la actividad forestal hacia las autoridades regionales) y se ha creado recientemente el Ministerio del Ambiente (2008).
En ese contexto, el marco legal de los bosques est en pleno proceso de adecuacin y modernizacin para ser ms efectivo en el momento actual. La Ley 27308 se orienta hacia
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capacidad de adaptacin en la medida que son claves para determinados ciclos ecolgicos y proveen de servicios ambientales y medios de vida a la poblacin nacional y a los valles donde se desarrollan nuestras principales actividades econmicas.
La situacin de los bosques en el Per atraviesa un momento crtico. Pero no todo est perdido. El pas sabe la riqueza que posee y ya est dando pasos contundentes para conservarla.
El Estado Peruano ha creado el Programa Nacional de Conservacin de Bosques para la Mitigacin del Cambio Climtico, el cual se enmarca en la Poltica Nacional del Ambiente, el Plan Nacional de Accin Ambiental y el Plan de Accin de Adaptacin y Mitigacin Frente al Cambio Climtico, entre otros instrumentos de poltica pblica nacional.
Los bosques son claves para mantener el equilibrio climtico en el planeta. Y son el hbitat de pueblos indgenas amaznicos desde tiempos ancestrales.
Los bosques son agua, son biodiversidad y son sumideros naturales de carbono. En el siglo XXI talar bosques en el Per es una inconsciencia o un crimen. En el Per hemos avanzado pero an nos queda avanzar mucho ms. De los jvenes depende cambiar este pas. Ellos deben tener en la cabeza que somos un pas forestal, que los bosques son una de las grandes riquezas del Per en el siglo XXI y que dentro de poco nos van a pagar por conservarlos. Slo as se producir el cambio. No olvidemos que en los ltimos 500 aos la humanidad ha destruido el 50% de los bosques del planeta y que cada ao destruye 13 millones de hectreas de bosque ms. Si cada dcada, en el mundo, se deforesta una superficie equivalente al territorio de nuestro pas, qu pasar en cien aos? Antonio Brack Egg Ministro del Ambiente del Per
El Per no es slo el Estado. El Per somos todos. Y es ah, en esa accin conjunta, donde est la esperanza. Porque las nuevas generaciones son totalmente conscientes de que un bosque en pie, en el siglo XXI, tiene ms valor que un bosque tumbado.
El Per tiene todo el futuro por delante. Si cuidamos y protegemos los bosques el esfuerzo habr dado sus frutos. Habr nuevas semillas y nuevos rboles. Se habr vuelto a cumplir el ciclo de la vida. Y el pas seguir siendo el Per de los bosques.
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En el Ao Internacional de los Bosques, el Ministerio del Ambiente y el Ministerio de Agricultura presentan El Per de los bosques, una publicacin que apuesta por el manejo sostenible y la conservacin de los bosques del pas como la clave para el desarrollo de los pueblos y la erradicacin de la pobreza en un escenario de cambio climtico acelerado, justamente, por la depredacin de los recursos naturales. Los 73,3 millones de hectreas de bosques que existen en el Per son fuente de vida. Regulan el ciclo del agua y contribuyen al equilibrio del clima en la Tierra al regular, absorber y fijar el carbono de la atmsfera. Son bancos mundiales de diversidad biolgica y gentica. Y sus paisajes, sus maderas, sus frutos y sus usos medicinales son la base de un creciente mercado internacional en el que el pas tiene mucho que decir. La publicacin presenta, por primera vez y con detalle, los seis grandes tipos de bosques identificados a partir del Mapa del Patrimonio Forestal Nacional (2011). As, los Bosques de Selva Baja, los Bosques de Selva Alta, los Bosques Andinos, los Bosques Montanos Occidentales del Norte, los Bosques Secos del ro Maran y los Bosques Secos de la Costa Norte son mostrados al lector desde una perspectiva nica con imgenes que dan cuenta de la inmensa riqueza natural de nuestra patria. Y son el escenario de numerosas historias de xito de negocios basados en la conservacin de los bosques que destacan por sus logros y sus magnficas proyecciones; y que se erigen como el germen de una nueva era de bienestar. Existen, sin embargo, numerosas amenazas a nuestros bosques que an debemos combatir y esta publicacin es un llamado a ello. Hasta el 2009 son 7,9 los millones de hectreas de Bosques de Selva Alta y Selva Baja que se han perdido. Y casi el 30% de las reas de los bosques an no se encuentran bajo alguna categora de ordenamiento territorial, lo cual dificulta su gestin. A tan slo diez aos del Bicentenario de Nuestra Independencia Nacional, son muchos los desafos que los peruanos tenemos pendientes respecto a nuestros bosques, pero son ms las oportunidades que los mismos nos brindan y que debemos aprovechar. El Per es un pas de bosques. Y es, por lo tanto, un pas con un futuro prometedor.
ISBN: 978-612-46053-0-7