De La Autoestima Al Yo Profundo
De La Autoestima Al Yo Profundo
De La Autoestima Al Yo Profundo
AUTOESTIMA ES
Supone el cultivo del Desapego y la acogida de los mensajes simblicos provenientes del inconsciente. Dejarse amar con amor incondicional. Dejarse guiar en la realizacin de su misin
EL AUTOCONOCIMIENTO
El amor a s mismo y la confianza en uno mismo La autopercepcin La autopercepcin hace tomar conciencia de los diversos aspectos de la propia personalidad: rasgos fsicos y psicolgicos, cualidades morales, necesidades, conocimientos y recursos, capacidades y lmites, fuerzas y debilidades.
LA AUTOCONCIENCIA
La autoconciencia est, pues, en el origen de los juicios valorizadores o desvalorizadores que se hacen sobre la propia persona y sus competencias. El nio es ms dependiente de la apreciacin ajena y suele compararse con los dems para evaluarse a s mismo. Poco a poco, con la adquisicin de mayor autonoma, la estima de su vala personal y de su competencia se construye comparndose ms consigo mismo y con sus propio progresos. Y es el conjunto de los juicios emitidos sobre uno mismo lo que constituir la autoestima.
Cmo conciliar estas dos tendencias, por una parte, la de amarse y aceptarse a uno mismo y, por otra, la de valorarse en funcin de las aptitudes y del rendimiento?
Nathaniel Branden define la autoestima como la disposicin a confiar en que uno mismo es apto para responder a los desafos fundamentales de la vida y digno de felicidad. Hace hincapi en la responsabilidad y el rendimiento. El valor de la persona y el respeto que se le debe ocupan un segundo lugar.
Ser consciente de ser alguien nico e insustituible Apreciar el propio valor como alguien nico e insustituible no consiste en creerse perfecto o mejor que los dems. Tampoco compararse, competir o rebajar a los otros. Ser consciente de la propia unicidad como persona supone reconocer el sentimiento de inviolabilidad de la propia conciencia, la confianza serena y el orgullo respecto de uno mismo. Para contrarrestar estas actitudes tan desvalorizadotas, es importante reforzar las propias convicciones sobre el valor y la unicidad personales: poseo valor, soy nico en el mundo e incomparable; soy muy importante; me trato con respeto y espero de los dems el mismo trato; poseo dignidad personal; me siento digno de aprecio; estoy orgulloso de m mismo; soy el mejor testigo de mi vida interior (de lo que en ella veo, oigo y siento); etc.
cmo nos vemos las palabras que nos decimos con relacin a nosotros las emociones y sentimientos que experimentamos con respecto a nosotros mismos. Cmo veo mi persona y mis aptitudes, es decir, qu imgenes me hago de estas dos dimensiones de mi ser? Cul es el dilogo que mantengo sobre mi persona y mis aptitudes y cmo me hablo? Cules son las emociones y sentimientos que experimento hacia mi persona y mis aptitudes?
Tenemos el poder de modificar la percepcin que tenemos de nuestra persona y de nuestras aptitudes. Si slo me veo a travs de un defecto, nada me impide cambiar mi ngulo de visin.
Estrategias: <<Verse y aprender a amarse en el propio ser y apreciarse en el propio actuar>>; <<Saberse amado a travs de los ojos de una persona significativa>>; <<Aprender a jugar con las submodalidades de las representaciones visuales>>; <<Encontrar modelos>>; <<Construir el centro de excelencia>>; <<Cambiar las imgenes nocivas por imgenes regeneradoras>>.
Si mi autoestima es baja o alta depende de la manera positiva o negativa de verme, hablarme y sentirme.
LAS CONVICCIONES
Las convicciones respecto de nosotros mismos han sido elaboradas en nuestra propia persona como consecuencia de experiencias desdichadas o dichosas y surten el efecto de pensamientos estereotipados y tenaces grabados en la memoria afectiva. Emergen a la superficie y nos las repetimos cuando vivimos situaciones similares a las que las engendraron.
ALTERNATIVAS DE SOLUCIN
La expresin en forma de metfora ayuda a aumentar la fuerza persuasiva. Ej: <<mi vida est llena de obstculos>> por <<mi vida est llena de posibilidades>> Estrategias: <<Corregir la percepcin de la existencia, de la vida y del universo>> <<Cambiar las creencias limitadoras por creencias constructivas de autoestima>> El hecho de identificarme con un aspecto de m mismo me define exclusivamente por ese aspecto y limita mi capacidad de verme de manera distinta. Mejor utilizar: <<tengo generosidad; padezco sordera; tengo una buena inteligencia; practico el oficio de mecnico; ejerzo la profesin de artista; tengo tendencia al alcoholismo>>.
ESTRATEGIAS
<<Mejorar la autoestima mediante el cuidado del cuerpo>>; <<Aceptar las partes mal amadas del propio cuerpo>>; <<Escuchar los mensajes del cuerpo>>; <<Reconocer los propios estados emocionales y sus mensajes>>; <<Pasar a la accin a partir de las emociones y los sentimientos>>; <<Recitar las letanas de amor>>; <<Afianzar mediante el tacto los recursos personales en las situaciones de apuro>>. La ltima manera de cambiar el propio estado emocional es saber tomar sin dilacin las decisiones que se imponen para no dejar que una situacin se deteriore.
CUADRO RESUMEN Alta y Baja autoestima referida a la propia personaQuien tiene alta autoestima Aprecia su fsicoAprecia sus cualidadesNo tiende a compararse con los dems Se muestra original.Se considera a priori querido por los dems.Hace observaciones benvolas sobre su persona.Escucha las crticas ajenas y las juzga pertinentes o no.Se consuela cuando comete errores o sufre fracasos.Multiplica las metforas plenificantes sobre la vida.Rechaza las falsas identificaciones que se le atribuyen.Se mantiene firme y seguro de s mismo.Acepta sus emociones y sabe expresarlas.Sabe tomar buenas decisiones segn un mtodo eficaz.Quien tiene baja autoestimaSe concentra en un defecto.Hace hincapi sobre todo en sus defectosTiende a compararse con los dems en perjuicio suyo.Se contenta con imitar a los dems.Desconfa de la mirada ajena que juzga hostil a priori.Se muestra muy crtico consigo mismo y se clasifica despectivamente.Es muy sensible a las crticas ajenas, que le preocupan en exceso.Se culpa e injuria por sus errores o fracasos.Tiene opiniones negativas sobre la vida.Acepta las falsas identificaciones que se le atribuyen.Adopta un aire abatido y deprimido.Se niega a aceptar sus emociones y las reprime.No consigue tomar la ms mnima decisin, est siempre dubitativo
Alta y Baja autoestima referida a las propias aptitudes Quien tiene una fuerte confianza en s mismoTiene una visin positiva y optimista de sus proyectosPersevera a pesar de los obstculos y fracasos.Confa en su xito.Asume riesgos.Recuerda sus xitos pasados.Acepta los cumplidos y felicitaciones ajenas.Se siente estimulado por las nuevas experiencias.Confa en estar a la altura de las circunstanciasPide ayuda y confa en obtenerla.Busca el desafo y la aventura.Le gusta arrostrar desafos, como el hablar en pblico. Se siente animado despus de sus xitos.Quien tiene una dbil confianza en s mismoTiene una visin negativa y derrotista de sus proyectos.Abandona todo al menor obstculo o fracaso.Teme al fracasoNo asume riesgos.Recuerda sus fracasos.Desconfa de cumplidos y felicitaciones.Se siente cmodo en la rutinaTeme no poder estar a la altura de las circunstanciasLe molesta pedir ayuda.Busca la seguridad ante todo.Teme las miradas y los comentarios del pblico.Se estresa tras alcanzar el xito.
La adquisicin de la autoestima
Hay que conocerse para estimarse a s mismo. Las personas significativas se convierten en nuestro espejo. Vamos tomando poco a poco conciencia de nuestro yo partiendo de lo que los dems nos devuelven y finalmente adquirimos nuestra percepcin de nosotros mismos. Detrs de todo buscamos asegurar nuestro sentimiento de pertenencia. En la madurez se emprende la tarea consistente en liberarse de las mscaras sociales para convertirse en un individuo ms autnomo.
Primera condicin: La persona debe percibir el significado de la muestra de atencin y afecto. Segunda condicin: Quien la prodigue debe hacerlo con conviccin y sin ambigedad. Quien las recibe debe estar abierto a aceptarlas. Tercera condicin: Para que se produzca el efecto estimulante sobre la autoestima de una persona, sta debe poder nutrirse de ella, es decir, dejar que llegue a su interior, aadirla a sus experiencias dichosas y recordarla en momentos difciles.
La manera de dirigirse a una persona y de escucharla aumenta mucho su autoestima Reprender, si es necesario, pero respetando su emotividad y evitando humillarlo. Ej: entiendo que ests enfadado con tu hermana pero te prohbo que le pegues Los gestos de afecto besos, abrazos, mimos, prodigados con generosidad, cultivan en el nio el amor a s mismo. Es importante prestar atencin al comportamiento: a su iniciativa y creatividad. Las prohibiciones tienen el efecto de reforzar la indisciplina. Hay que formular un lenguaje positivo: EJ: guarden silencio en vez de no hablen. Hay que evitar los cumplidos evaluativos y exagerados como eres genial, eres un ngel; as como los comentarios comparativos como eres mejor que Cuando un nio cometa una falta; en principio, hacerle tomar conciencia de su falta o error, a continuacin, pedirle que encuentre l mismo solucin a su problema y la describa; despus, discutir con el nio la viabilidad de su plan Es importante no confundir las muestras de atencin con las muestras de afecto para que alcancen su objetivo respectivo. La persona siempre se estara esforzando por merecer el ser amado o sentirse amado.
Las muestras de atencin y afecto susceptibles de producir autoestima respecto de la propia persona.
La autoafirmacin Qu es la autoafirmacin?
La autoafirmacin consiste en exteriorizar el mundo interior: imgenes, dilogo ntimo, sentimientos, pensamientos, necesidades y valores, aspiraciones espirituales, etc. La autoafirmacin forma, pues, parte de un intercambio constante con un oyente que reacciona al mensaje. El proceso prosigue. Las reacciones del receptor provocan una nueva reaccin del emisor y una nueva afirmacin de s mismo. Este es el sentido de la frase de Camus: <<Para conocerse mejor, hay que afirmarse ms>>. Al afirmarse se conoce uno mejor, en primer lugar gracias a las reacciones de los dems, y en segundo lugar gracias a las propias reacciones.
La dificultad de afirmarse
La dificultad de afirmarse proviene de mltiples causas: Falta de modelos en la familia, Conminacin al silencio desde la infancia, Sentimiento de impotencia, Timidez exagerada, Entorno no receptivo o incluso hostil, Incapacidad de decidirse o expresar los propios sentimientos, Miedo a ser juzgado, Discrecin exagerada, etc. Todos estos handicaps para la autoexpresin pueden corregirse mediante un aprendizaje adecuado. La autoafirmacin es una especie de arte que se aprende y se desarrolla al igual que la autoestima.
Cuidar la apariencia fsica Manifestar el derecho a existir Pedir lo que se necesita El arte de pedir se adquiere con su ejercicio. Pero comporta tambin unas condiciones que aseguran su xito: Precisar el objeto de la demanda. Estar convencido de lo bien fundado de la peticin. Hacer la demanda con pasin, a fin de obtener lo que se desea. Antes de presentar la peticin, estudiar la personalidad del eventual donante y conocer sus costumbres. Por ejemplo, no hacer demandas antes de que haya tomado su caf matutino. Finalmente, mostrarse perseverante. Las muestras de atencin y afecto son tambin objeto de demanda. Deben solicitarse, no exigirse. Hay que dar siempre al otro el derecho a negarlas: regla de oro en la vida de pareja
Ejercitarse en expresar las emociones y los sentimientos que se experimentan Saber negociar Aprender a aceptar las muestras de atencin y afecto. Recibir es darse. Otorgarse el derecho a rechazar muestras de atencin y afecto: 1. Escucha de la demanda; 2. Reformulacin de la misma para ver si se ha entendido bien; 3. Exposicin de las razones que impiden aceptar; y, finalmente, 4. En la medida de lo posible, propuesta de un gesto compensatorio. Saber expresarse en pblico
de la trampa de exigir que los dems os amen>> Si mi necesidad de amor no es colmada por los dems, me aseguro de poder amarme a m mismo. . As dejo a los dems libres de darme o no
su amor. Para alcanzar ese ideal de autoestima, debis renunciar a la idea de creeros mejores o peores que los dems, e incluso iguales. El ideal es ser vosotros mismos. Si sois vosotros mismos sin tratar de compararos con los dems, podris gozar de una comunin perfecta con ellos.
El comentario del gran telogo Toms de Aquino sobre la regla de oro afirma claramente la prioridad de amor a uno mismo sobre el amor al otro. Y al respecto escribe: <<Dado que el amor a uno mismo el modelo del amor a los dems, prevalece sobre este ltimo como principio>> Todo verdadero amor a los dems tiene su origen y extrae su principio de amor a uno mismo. La autoestima engendra comportamientos antisociales como falta de confianza en los dems, actitud defensiva, propensin al aislamiento, dependencia excesiva de los otros y tendencia a manipularlos. Sin amor a uno mismo, el amor a los dems tropieza con obstculos insalvables. A fortiori, el perdn, don perfecto de un amor herido, se hace imposible si se descuida el amor a uno mismo y si no se sana la propia herida.
UN CRCULO VICIOSO
Falta de confianza en los dems Tendencia a defenderse de los
dems y a aislarse La dependencia excesiva La manipulacin de los otros por debilidad o por espritu de dominacin SALVADOR PERSEGUIDOR
SALVADOR
PERSEGUI DOR
VCTIMA
VCTIMA
Dinmica: El salvador se convierte en vctima de aqul a quien quera socorrer. Despus, bastante paradjicamente, termina por perseguir a la vctima que deseaba salvar. sta es la descripcin sucinta de este tipo de relacin malsana. Los manipuladores pasivos se presentan como vctimas eternas que no confan en sus talentos ni en sus capacidades. Se organizan para encontrarse en situaciones desesperadas, desde las cuales piden ayuda, atrayendo as la atencin de los salvadores, que tiene lstima de ellos. Son pozos sin fondo. Solicitan ayuda sobre todo en cuestiones en que son ellos los nicos que pueden ayudarse. Hacen demandas imposibles: << Aydame a estimarme!>> o <<Procura que yo sea feliz!>>. Los manipuladores activos o los pretendidos salvadores no quieren ver ni sus debilidades ni sus limitaciones. Exhiben una falsa imagen de fuerza y confianza. Para darse a valer, intentan socorrer de manera compulsiva a las presuntas <<vctimas>>. Se hacen dependientes de la dependencia de los dems y terminan por agotarse en ese juego. Al lmite de sus fuerzas y de energa, arremeten contra los manipuladores pasivos, los agobian de reproches e incluso los persiguen.
autnticas La persona que goza de verdadera autoestima no necesita recurrir a subterfugios dirigidos a disimular su pensamiento, sus sentimientos, sus intenciones y sus valores, sino que los expresa de la manera ms autntica y honesta posible. Responder a la siguiente pregunta: <<Si tuviera un diez por ciento ms de honestidad en mi vida, Qu dira o hara?:
liberarse progresivamente de los condicionamientos sociales y culturales aprendidos o <<introyectados>> en la propia persona. Y, finalmente, es saber tomar decisiones conformes con la propia identidad. En suma, es ser uno mismo y realizar la misin personal correspondiente. Aqu se describirn las neurosis que afectan al <<yo>>, sin abordar las psicosis.
El falso yo: El falso yo nace de los primeros esfuerzos de adaptacin fallidos, provocados por los comportamientos frustrantes y contradictorios de la madre. El narcicista: El narcicista est constantemente preocupado por su imagen social Ej: el joven que slo tiene la sensacin de existir en la mirada de una mujer. El drama del narcicista es creer que slo existe la mirada ajena. El perfeccionista: el perfeccionista es un claro ejemplo de menosprecio de s mismo. Al ser incapaz de permanecer en contacto consigo se esfuerza por disimular el menor defecto, debilidad y la ms insignificante trasgresin en su vida. Se encuentra en estado de estrs perpetuo.
El obseso por la autoestima: Una forma sutil de narcisismo: la preocupacin exagerada por uno mismo. La realizacin personal se convierte en un penoso deber. estas personas que no han logrado satisfacer sus necesidades bsicas no confen lo suficiente en la espontaneidad de la vida, ni en sus instintos e intuiciones, ni en su deseo de amar y ser amadas. El orgulloso: Autoestima no es orgullo. El orgulloso se defiende de un sentimiento inconsciente de inferioridad. La autoestima artificial: Est basada en tener bienes materiales o en tener influencia.
El seductor : Prefiere seducir a esforzarse por ganarse la vida y merecer la aprobacin ajena por sus esfuerzos. El adicto al trabajo : Padece el mal opuesto al del seductor. <<El amor que me manifiestan mis allegados nunca es gratuito; debo ganrmelo con mi rendimiento. Si trabajo sin respiro y realizo las tareas que me exigen hasta el punto de olvidarme de m, no cabe duda que me amarn>> El incapaz :El incapaz cultiva un sentimiento diametralmente opuesto a la confianza personal. Su razonamiento :<<No soy capaz>>, <<siempre es culpa ma>> son frecuentes en sus labios.
El avergonzado : Hay que distinguir culpabilidad de vergenza. El culpable sana su sentimiento reconociendo la propia falta; La persona avergonzada tiene la impresin de estar mancillada y ser repulsiva. El culpable obsesivo : Se escuda en estar viviendo un continuo tormento interior acompaado de reproches de este tipo: <<Debera>>; << Por qu no lo pens?>>; <<Es culpa ma>>; <<Es imperdonable>>. Este sentimiento obsesivo suele disimular una agresividad reprimida. El culpable obsesivo vuelve su agresividad contra s mismo. Creen ser los culpables de la desgracia de los dems.
El ansioso: El ansioso padece una inquietud crnica y desmesurada con respecto a un peligro inminente, casi siempre imaginario. No tiende pues, a asumir riesgos . El angustiado : El angustiado vive continuamente sumido en el miedo. La angustia puede pasar de una simple preocupacin a una crisis de pnico y fobia. Los sntomas fsicos son los siguientes: abundante transpiracin, aparicin de espasmos, aceleracin del pulso, sensacin de ahogo y nudo en la garganta, etc. El angustiado por lo general no comprende la razn de su malestar ni capta el origen ni el mensaje que conlleva. debido a que obnubila la percepcin del angustiado. Pueden encontrarse pistas para la curacin en la integracin de la sombra.
El dependiente: Su baja autoestima le lleva a sentir que sus fronteras son invadidas por elementos extraos. Soporta continuamente la influencia ajena, hasta el punto de renunciar a su originalidad. No ha asimilado lo enseado sino que se lo ha tragado. Est atormentado por un Super Yo tirnico. Sus expresiones son: <<se debe>>; <<hay que>>; <<no hay que>>; y por el empleo del <<t>> y el impersonal, en lugar del <<yo>>. El independiente: Se ha construido unas fronteras infranqueables que vigila constantemente para protegerse mejor. Sospecha siempre que se habla de l; desconfa de cualquier manifestacin de admiracin y afecto, y se organiza para no aceptarlas, con la esperanza de evitar las trampas que son imaginarias. Suele hablar de su independencia y su libertad, que siempre cree amenazadas.
El fenmeno de la <<induccin>>
El fenmeno de la induccin parece ms evidente cuando nos comprometemos a vivir valores espirituales elevados La sombra puede resurgir y tender a aparecer despus de un periodo espiritual intenso. Aldous Huxley, seala la polarizacin suscitada por la induccin:<<Cada positivo engendra su negativo correspondiente () descubrimos cosas como el odio que acompaa al amor y la burla causada por el respeto y la admiracin>>. Una persona que se haya hecho ms sensible a los valores espirituales y, al mismo tiempo, ms responsable, tendr mayor propensin a sentir culpabilidad y una vergenza sana ante determinadas actitudes y actos de su pasado.
El alma es un santuario en el interior de la persona en el que se encuentra una fresca cascada en el seno de una selva tropical, un remanso de paz y serenidad que da cobijo a un gran sabio. Este sabio vive desde tiempo inmemorial. No es un anciano, no; digamos mejor que no tiene edad. Sabe vivir: sabe lo que es bueno para l. No se equivoca. Sabe gozar de la vida, sacando lecciones y adquiriendo poder a partir de ella. Es como el centro del S mismo <<generativo>>.
El S mismo, programador de la persona toda El S mismo, principio central organizador El S mismo intemporal El S mismo y la Sincronicidad El S mismo andrgino El S mismo sanador El S mismo en relacin con el Universo
Carl Jung, por su parte, no insiste tanto en la unidad cuerpo alma componente del S mismo, sino que pone el acento en la unidad del psiquismo consciente inconsciente: <<La totalidad de la mente consciente e inconsciente>>. El S mismo se ocupa de restablecer el equilibrio cuando el ego tiene un comportamiento desmesurado.
3. Las relaciones entre el ego y el S mismo Se debe renunciar a la autoestima para llegar a la estima del S mismo?
Difcilmente, algunas personas inmaduras, que no tengan una gran autoestima, pueden hacer morir su ego, dado lo poqusimo que del mismo tienen. La verdadera estima del S mismo nicamente puede construirse sobre una autoestima elevada, es decir, sobre un ego que se estime firmemente, a falta de lo cual la persona estar condenada a permanecer espiritualmente inmadura y a nutrirse de quimeras.
1.Cualquier persona puede lograr apreciarse como persona siSe ve amada y amable 2.Podr realizar una tarea o proyecto siSe ve triunfar. Se dice capaz. Se siente confiada 3.Amndose y confiando en su competencia, podr ejercitarse en la autoafirmacin Las creencias y los valores El ego puede valorar las creencias adquiridas y adems reemplazar las perjudiciales o limitadoras por creencias ms plenificantes para l, para los dems y para la vida.