De La Autoestima Al Yo Profundo

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DE LA AUTOESTIMA AL YO PROFUNDO Jean Monbourquette

PRIMERA PARTE: DE LA AUTOESTIMA De la psicologa a la espiritualidad


Autoestima es amor y confianza en uno mismo, exige esfuerzos continuos de inteligencia y voluntad. Es diferente autoestima y la estima de s mismo. Psyche = alma y logos = ciencia. La madurez espiritual exige un yo fuerte; el crecimiento psicolgico del ego se trunca si no se fundamenta en la atencin del alma o en los recursos espirituales. Se trata de fundamentar en la espiritualidad del S mismo de Carl Jung. Es Imago Dei = Imagen de lo Divino en la ESTIMA DE S MISMO:

AUTOESTIMA ES
Supone el cultivo del Desapego y la acogida de los mensajes simblicos provenientes del inconsciente. Dejarse amar con amor incondicional. Dejarse guiar en la realizacin de su misin

EL AUTOCONOCIMIENTO
El amor a s mismo y la confianza en uno mismo La autopercepcin La autopercepcin hace tomar conciencia de los diversos aspectos de la propia personalidad: rasgos fsicos y psicolgicos, cualidades morales, necesidades, conocimientos y recursos, capacidades y lmites, fuerzas y debilidades.

LA AUTOCONCIENCIA
La autoconciencia est, pues, en el origen de los juicios valorizadores o desvalorizadores que se hacen sobre la propia persona y sus competencias. El nio es ms dependiente de la apreciacin ajena y suele compararse con los dems para evaluarse a s mismo. Poco a poco, con la adquisicin de mayor autonoma, la estima de su vala personal y de su competencia se construye comparndose ms consigo mismo y con sus propio progresos. Y es el conjunto de los juicios emitidos sobre uno mismo lo que constituir la autoestima.

Cmo conciliar estas dos tendencias, por una parte, la de amarse y aceptarse a uno mismo y, por otra, la de valorarse en funcin de las aptitudes y del rendimiento?
Nathaniel Branden define la autoestima como la disposicin a confiar en que uno mismo es apto para responder a los desafos fundamentales de la vida y digno de felicidad. Hace hincapi en la responsabilidad y el rendimiento. El valor de la persona y el respeto que se le debe ocupan un segundo lugar.

La autoestima referida a la propia persona


Cuatro signos que permiten reconocer la autoestima referida al propio ser:

Reconocerse el derecho a vivir


Cada persona debe decidir vivir
Evitar perjudicar la vida o degradarla <<Tengo derecho a existir; soy responsable de mi existencia; soy responsable de mi integridad fsica; quiero vivir y hacerlo en buenas condiciones fsicas; no hago nada para perjudicar mi salud, etc. >>

Ser consciente de ser alguien nico e insustituible Apreciar el propio valor como alguien nico e insustituible no consiste en creerse perfecto o mejor que los dems. Tampoco compararse, competir o rebajar a los otros. Ser consciente de la propia unicidad como persona supone reconocer el sentimiento de inviolabilidad de la propia conciencia, la confianza serena y el orgullo respecto de uno mismo. Para contrarrestar estas actitudes tan desvalorizadotas, es importante reforzar las propias convicciones sobre el valor y la unicidad personales: poseo valor, soy nico en el mundo e incomparable; soy muy importante; me trato con respeto y espero de los dems el mismo trato; poseo dignidad personal; me siento digno de aprecio; estoy orgulloso de m mismo; soy el mejor testigo de mi vida interior (de lo que en ella veo, oigo y siento); etc.

Aceptar todos los aspectos de la propia persona sin censurarlos ni negarlos


<< Acepto experimentar todas las partes de mi ser sin ms razn que la de pertenecerme; acepto la presencia de mis pensamientos, aunque no siempre pueda hacerlos realidad; acepto sentir mis emociones y mis sentimientos, aunque sean dolorosos o frustrantes; trato de estar en armona con todas las partes de mi ser; etc. >>

Considerarse amado y amarse a uno mismo


La soledad ms violenta es aburrirse en la propia compaa. El amor a uno mismo se fundamenta en las siguientes convicciones: tengo la seguridad de ser amado y amable; soy compasivo con respecto a m mismo; me perdono mis errores y faltas; soy mi mejor amigo; me hablo con ternura; me animo en los momentos difciles; etc. El que desea ser amado debe ser amable, digno de ser amado y comportarse en forma acorde. Debe poseer una irradiacin que allane el camino al amor!

La autoestima referida a la propia competencia


Competencia se traduce en un sentimiento de confianza en las propias capacidades, en la voluntad de poder con las tareas que se presentan ante uno y en la determinacin de realizar los propios proyectos y sueos. No es omnipotencia ni omnisciencia. Permite creer en la propia capacidad de aprender, afrontar el trabajo y responder a los desafos corrientes de la vida.

Creer en la propia capacidad de aprender


La persona que se estima, confa en sus facultades mentales: su inteligencia, su imaginacin, su juicio, su capacidad de aprender de manera metdica, etc. Ser perseverantes alimenta nuestra capacidad de aprender. Es cultivar en nuestra persona las convicciones de: estoy dotada de cualidades intelectuales; estoy segura de poder realizar las tareas ordinarias y responder a los desafos cotidianos; me establezco objetivos realizables y s llevarlos a trmino, etc.

Aceptar el propio nivel de competencia sin compararse con los dems


Esta confianza es alimentada por las convicciones siguientes: me siento capaz; no necesito compararme con los dems; es mejor que compare mis realizaciones con las del pasado; acepto mi actual nivel de competencia, al mismo tiempo que trato de mejorar sin cesar; me atrevo a aceptar nuevos desafos; transformo mis errores en otras tantas informaciones de lo que no se debe hacer; estoy seguro de poder llevar a trmino mis proyectos, etc.

Saber valorarse despus de los xitos por pequeos que sean


El xito engendra xito. As miramos el futuro con optimismo. No duda de sus posibilidades de xito. Las convicciones que sostienen este tipo de de autoestima son: me siento alentado por mis pequeos xitos; me pongo objetivos realizables; me felicito por mis xitos; me veo triunfando; aprendo a vencer los obstculos, etc.

Buscar la propia misin y tratar de cumplirla


Para apoyar su impulso en la bsqueda de su misin, la persona alimentar las convicciones siguientes: <<estoy segura de tener una misin personal; la busco en lo que ms me apasiona y entusiasma; le ser fiel a pesar de los obstculos y la oposicin de mi entorno; en este momento soy consciente de tener una vocacin nica y de poder desempear un papel co creadora del universo, etc.>> Cuando carecemos de autoestima no valoramos nuestros talentos a pesar del xito y podemos caer en el autosabotaje por temor a que los dems nos exploten.

cmo nos vemos las palabras que nos decimos con relacin a nosotros las emociones y sentimientos que experimentamos con respecto a nosotros mismos. Cmo veo mi persona y mis aptitudes, es decir, qu imgenes me hago de estas dos dimensiones de mi ser? Cul es el dilogo que mantengo sobre mi persona y mis aptitudes y cmo me hablo? Cules son las emociones y sentimientos que experimento hacia mi persona y mis aptitudes?

Alta y baja autoestima La autoestima: una manera de verse, hablarse y sentirse

Tomar conciencia de mi interioridad, a saber:


a.) de las representaciones visuales que tengo de m mismo (ejemplo: me veo con aspecto agradable) b.) de mis representaciones auditivas, es decir, del contenido y el tono de mi dilogo interior (ej: me digo que soy inteligente) c.) de mis representaciones kiestsicas, la variabilidad de las emociones y sentimientos que experimento frente a m mismo (Ej.: me siento benvolo respecto de mi persona).

Tenemos el poder de modificar la percepcin que tenemos de nuestra persona y de nuestras aptitudes. Si slo me veo a travs de un defecto, nada me impide cambiar mi ngulo de visin.

Estrategias: <<Verse y aprender a amarse en el propio ser y apreciarse en el propio actuar>>; <<Saberse amado a travs de los ojos de una persona significativa>>; <<Aprender a jugar con las submodalidades de las representaciones visuales>>; <<Encontrar modelos>>; <<Construir el centro de excelencia>>; <<Cambiar las imgenes nocivas por imgenes regeneradoras>>.

Si mi autoestima es baja o alta depende de la manera positiva o negativa de verme, hablarme y sentirme.

Qu comentarios hago sobre mi persona?


Estrategias: <<Sustituir las expresiones nocivas para la autoestima por expresiones constructivas>>; <<Manejar el dilogo interior>>; <<Desprogramar mensajes nocivos para la autoestima>>; <<Responder adecuadamente a los comentarios destructivos>>; <<Transformar los errores en fuentes de informacin y aprendizajes>>

LAS CONVICCIONES
Las convicciones respecto de nosotros mismos han sido elaboradas en nuestra propia persona como consecuencia de experiencias desdichadas o dichosas y surten el efecto de pensamientos estereotipados y tenaces grabados en la memoria afectiva. Emergen a la superficie y nos las repetimos cuando vivimos situaciones similares a las que las engendraron.

ALTERNATIVAS DE SOLUCIN
La expresin en forma de metfora ayuda a aumentar la fuerza persuasiva. Ej: <<mi vida est llena de obstculos>> por <<mi vida est llena de posibilidades>> Estrategias: <<Corregir la percepcin de la existencia, de la vida y del universo>> <<Cambiar las creencias limitadoras por creencias constructivas de autoestima>> El hecho de identificarme con un aspecto de m mismo me define exclusivamente por ese aspecto y limita mi capacidad de verme de manera distinta. Mejor utilizar: <<tengo generosidad; padezco sordera; tengo una buena inteligencia; practico el oficio de mecnico; ejerzo la profesin de artista; tengo tendencia al alcoholismo>>.

Qu sentimientos y emociones experimento hacia m?


Lo importante es no ser esclavo de un estado emocional. Para ello primero hay que modificar nuestra postura. As es posible cambiar una actitud depresiva ponindose en una postura erguida y respirando de manera profunda. La segunda manera de dominar las emociones y los sentimientos consiste en expresarlos. Comienzo por identificarlos, despus pregunto por el mensaje que vehicular. Una vez comprendido el mensaje, expreso la emocin y me esfuerzo por eliminar su causa. La tercera manera de manejar las propias emociones consiste en hacerse la siguiente pregunta: <<Tengo una visin optimista y gozosa de la vida o tiendo a sumirme en el pesimismo y el derrotismo?>>. Tomar conciencia de la propia actitud ante las dificultades de la vida es darse un medio de manejar los estados emocionales personales.

ESTRATEGIAS
<<Mejorar la autoestima mediante el cuidado del cuerpo>>; <<Aceptar las partes mal amadas del propio cuerpo>>; <<Escuchar los mensajes del cuerpo>>; <<Reconocer los propios estados emocionales y sus mensajes>>; <<Pasar a la accin a partir de las emociones y los sentimientos>>; <<Recitar las letanas de amor>>; <<Afianzar mediante el tacto los recursos personales en las situaciones de apuro>>. La ltima manera de cambiar el propio estado emocional es saber tomar sin dilacin las decisiones que se imponen para no dejar que una situacin se deteriore.

La autoestima referida a las propias aptitudes y competencia


La persona que confa en sus aptitudes tiene en general una visin positiva de su futuro. Cuando piensa en realizar un proyecto, se hace una imagen clara de su xito y se muestra entusiasta incluso antes de haber comenzado. Vislumbra las etapas de su realizacin, soporta alegremente la tensin entre lo que es y lo que an no es y preserva su propsito hasta el final. No se deja desanimar por las dificultades que encuentra, sino que tiene la seguridad de superarlas. Los fracasos o errores del trayecto no hacen sino estimular su esperanza y su ardor, puesto que los ve como desafos que arrostrar.

Cmo vislumbro la realizacin de mis proyectos?

Qu emociones y sentimientos experimento ante mis aptitudes?


Orgullo de mis xitos por pequeos que sean. Acoge con gratitud la valoracin ajena. Se siente dispuesto a afrontar nuevos desafos. Desarrolla el gusto por el riesgo, seguro de poder tener xito siempre. Para l, el xito, llama al xito. Los triunfos aumentan su confianza en el futuro y en su destino de ganador.

Por el contrario, la persona que sufre de una dbil autoestima:


Nunca est satisfecha de su rendimiento. Le obsesionan el miedo y la indecisin. Critica severamente lo que hace. Es como si siempre estuviera oyendo sus educadores decirle <<Podras haberlo hecho mejor>> No sabe recibir o minimiza su alcance. Asumen mucho menos riesgos porque intentan proteger su ego de posibles errores o fracasos. Se sienten incmodas ante la crtica. Como consecuencia de sus xitos, imaginan que deberan asumir mayores responsabilidades. Sufren mucho estrs. Pueden autosabotearse. Tienen una felicidad ansio

CUADRO RESUMEN Alta y Baja autoestima referida a la propia personaQuien tiene alta autoestima Aprecia su fsicoAprecia sus cualidadesNo tiende a compararse con los dems Se muestra original.Se considera a priori querido por los dems.Hace observaciones benvolas sobre su persona.Escucha las crticas ajenas y las juzga pertinentes o no.Se consuela cuando comete errores o sufre fracasos.Multiplica las metforas plenificantes sobre la vida.Rechaza las falsas identificaciones que se le atribuyen.Se mantiene firme y seguro de s mismo.Acepta sus emociones y sabe expresarlas.Sabe tomar buenas decisiones segn un mtodo eficaz.Quien tiene baja autoestimaSe concentra en un defecto.Hace hincapi sobre todo en sus defectosTiende a compararse con los dems en perjuicio suyo.Se contenta con imitar a los dems.Desconfa de la mirada ajena que juzga hostil a priori.Se muestra muy crtico consigo mismo y se clasifica despectivamente.Es muy sensible a las crticas ajenas, que le preocupan en exceso.Se culpa e injuria por sus errores o fracasos.Tiene opiniones negativas sobre la vida.Acepta las falsas identificaciones que se le atribuyen.Adopta un aire abatido y deprimido.Se niega a aceptar sus emociones y las reprime.No consigue tomar la ms mnima decisin, est siempre dubitativo

Alta y Baja autoestima referida a las propias aptitudes Quien tiene una fuerte confianza en s mismoTiene una visin positiva y optimista de sus proyectosPersevera a pesar de los obstculos y fracasos.Confa en su xito.Asume riesgos.Recuerda sus xitos pasados.Acepta los cumplidos y felicitaciones ajenas.Se siente estimulado por las nuevas experiencias.Confa en estar a la altura de las circunstanciasPide ayuda y confa en obtenerla.Busca el desafo y la aventura.Le gusta arrostrar desafos, como el hablar en pblico. Se siente animado despus de sus xitos.Quien tiene una dbil confianza en s mismoTiene una visin negativa y derrotista de sus proyectos.Abandona todo al menor obstculo o fracaso.Teme al fracasoNo asume riesgos.Recuerda sus fracasos.Desconfa de cumplidos y felicitaciones.Se siente cmodo en la rutinaTeme no poder estar a la altura de las circunstanciasLe molesta pedir ayuda.Busca la seguridad ante todo.Teme las miradas y los comentarios del pblico.Se estresa tras alcanzar el xito.

La adquisicin de la autoestima
Hay que conocerse para estimarse a s mismo. Las personas significativas se convierten en nuestro espejo. Vamos tomando poco a poco conciencia de nuestro yo partiendo de lo que los dems nos devuelven y finalmente adquirimos nuestra percepcin de nosotros mismos. Detrs de todo buscamos asegurar nuestro sentimiento de pertenencia. En la madurez se emprende la tarea consistente en liberarse de las mscaras sociales para convertirse en un individuo ms autnomo.

Condiciones favorables para una educacin en la autoestima


a) Aunque tengan que desaprobar sus comportamientos errneos, mostrarse acogedores con sus sentimientos. b) Los padres darn al nio normas de conducta bien definidas y precisas. Impondrn lmites realistas c) Evitarn, pues, ridiculizarlo, rebajarlo, compararlo, retirarle su afecto o emplear la violencia. d) Los educadores expresarn al nio expectativas elevadas, pero razonables y proporcionadas a sus capacidades. e) Los educadores debern dar muestras de una sana autoestima. Tratarn de ser modelos de respeto por s mismos y confianza en su persona. Es, el ejemplo vivo.

Primera condicin: La persona debe percibir el significado de la muestra de atencin y afecto. Segunda condicin: Quien la prodigue debe hacerlo con conviccin y sin ambigedad. Quien las recibe debe estar abierto a aceptarlas. Tercera condicin: Para que se produzca el efecto estimulante sobre la autoestima de una persona, sta debe poder nutrirse de ella, es decir, dejar que llegue a su interior, aadirla a sus experiencias dichosas y recordarla en momentos difciles.

La eficacia de las muestras de atencin y afecto en la adquisicin de la autoestima.

La manera de dirigirse a una persona y de escucharla aumenta mucho su autoestima Reprender, si es necesario, pero respetando su emotividad y evitando humillarlo. Ej: entiendo que ests enfadado con tu hermana pero te prohbo que le pegues Los gestos de afecto besos, abrazos, mimos, prodigados con generosidad, cultivan en el nio el amor a s mismo. Es importante prestar atencin al comportamiento: a su iniciativa y creatividad. Las prohibiciones tienen el efecto de reforzar la indisciplina. Hay que formular un lenguaje positivo: EJ: guarden silencio en vez de no hablen. Hay que evitar los cumplidos evaluativos y exagerados como eres genial, eres un ngel; as como los comentarios comparativos como eres mejor que Cuando un nio cometa una falta; en principio, hacerle tomar conciencia de su falta o error, a continuacin, pedirle que encuentre l mismo solucin a su problema y la describa; despus, discutir con el nio la viabilidad de su plan Es importante no confundir las muestras de atencin con las muestras de afecto para que alcancen su objetivo respectivo. La persona siempre se estara esforzando por merecer el ser amado o sentirse amado.

Las muestras de atencin y afecto susceptibles de producir autoestima respecto de la propia persona.

La autoafirmacin Qu es la autoafirmacin?
La autoafirmacin consiste en exteriorizar el mundo interior: imgenes, dilogo ntimo, sentimientos, pensamientos, necesidades y valores, aspiraciones espirituales, etc. La autoafirmacin forma, pues, parte de un intercambio constante con un oyente que reacciona al mensaje. El proceso prosigue. Las reacciones del receptor provocan una nueva reaccin del emisor y una nueva afirmacin de s mismo. Este es el sentido de la frase de Camus: <<Para conocerse mejor, hay que afirmarse ms>>. Al afirmarse se conoce uno mejor, en primer lugar gracias a las reacciones de los dems, y en segundo lugar gracias a las propias reacciones.

La dificultad de afirmarse
La dificultad de afirmarse proviene de mltiples causas: Falta de modelos en la familia, Conminacin al silencio desde la infancia, Sentimiento de impotencia, Timidez exagerada, Entorno no receptivo o incluso hostil, Incapacidad de decidirse o expresar los propios sentimientos, Miedo a ser juzgado, Discrecin exagerada, etc. Todos estos handicaps para la autoexpresin pueden corregirse mediante un aprendizaje adecuado. La autoafirmacin es una especie de arte que se aprende y se desarrolla al igual que la autoestima.

Qu formas de expresin adopta la autoafirmacin?


Cuidar la apariencia fsica Manifestar el derecho a existir Pedir lo que se necesita El arte de pedir se adquiere con su ejercicio. Pero comporta tambin unas condiciones que aseguran su xito: Precisar el objeto de la demanda. Estar convencido de lo bien fundado de la peticin. Hacer la demanda con pasin, a fin de obtener lo que se desea. Antes de presentar la peticin, estudiar la personalidad del eventual donante y conocer sus costumbres. Por ejemplo, no hacer demandas antes de que haya tomado su caf matutino. Finalmente, mostrarse perseverante. Las muestras de atencin y afecto son tambin objeto de demanda. Deben solicitarse, no exigirse. Hay que dar siempre al otro el derecho a negarlas: regla de oro en la vida de pareja

Ejercitarse en expresar las emociones y los sentimientos que se experimentan Saber negociar Aprender a aceptar las muestras de atencin y afecto. Recibir es darse. Otorgarse el derecho a rechazar muestras de atencin y afecto: 1. Escucha de la demanda; 2. Reformulacin de la misma para ver si se ha entendido bien; 3. Exposicin de las razones que impiden aceptar; y, finalmente, 4. En la medida de lo posible, propuesta de un gesto compensatorio. Saber expresarse en pblico

La autoestima y las relaciones con los dems

A QUIEN QUIERES MS?


<<Si os amis a vosotros mismos, os liberaris

de la trampa de exigir que los dems os amen>> Si mi necesidad de amor no es colmada por los dems, me aseguro de poder amarme a m mismo. . As dejo a los dems libres de darme o no
su amor. Para alcanzar ese ideal de autoestima, debis renunciar a la idea de creeros mejores o peores que los dems, e incluso iguales. El ideal es ser vosotros mismos. Si sois vosotros mismos sin tratar de compararos con los dems, podris gozar de una comunin perfecta con ellos.

El comentario del gran telogo Toms de Aquino sobre la regla de oro afirma claramente la prioridad de amor a uno mismo sobre el amor al otro. Y al respecto escribe: <<Dado que el amor a uno mismo el modelo del amor a los dems, prevalece sobre este ltimo como principio>> Todo verdadero amor a los dems tiene su origen y extrae su principio de amor a uno mismo. La autoestima engendra comportamientos antisociales como falta de confianza en los dems, actitud defensiva, propensin al aislamiento, dependencia excesiva de los otros y tendencia a manipularlos. Sin amor a uno mismo, el amor a los dems tropieza con obstculos insalvables. A fortiori, el perdn, don perfecto de un amor herido, se hace imposible si se descuida el amor a uno mismo y si no se sana la propia herida.

UN CRCULO VICIOSO
Falta de confianza en los dems Tendencia a defenderse de los

dems y a aislarse La dependencia excesiva La manipulacin de los otros por debilidad o por espritu de dominacin SALVADOR PERSEGUIDOR

SALVADOR

PERSEGUI DOR

VCTIMA
VCTIMA

Dinmica: El salvador se convierte en vctima de aqul a quien quera socorrer. Despus, bastante paradjicamente, termina por perseguir a la vctima que deseaba salvar. sta es la descripcin sucinta de este tipo de relacin malsana. Los manipuladores pasivos se presentan como vctimas eternas que no confan en sus talentos ni en sus capacidades. Se organizan para encontrarse en situaciones desesperadas, desde las cuales piden ayuda, atrayendo as la atencin de los salvadores, que tiene lstima de ellos. Son pozos sin fondo. Solicitan ayuda sobre todo en cuestiones en que son ellos los nicos que pueden ayudarse. Hacen demandas imposibles: << Aydame a estimarme!>> o <<Procura que yo sea feliz!>>. Los manipuladores activos o los pretendidos salvadores no quieren ver ni sus debilidades ni sus limitaciones. Exhiben una falsa imagen de fuerza y confianza. Para darse a valer, intentan socorrer de manera compulsiva a las presuntas <<vctimas>>. Se hacen dependientes de la dependencia de los dems y terminan por agotarse en ese juego. Al lmite de sus fuerzas y de energa, arremeten contra los manipuladores pasivos, los agobian de reproches e incluso los persiguen.

Efectos sociales positivos de la autoestima

La autoestima permite mantener relaciones sociales autnticas


<<Si os amis a vosotros mismos, os liberaris de la trampa de exigir que los dems os amen>> Si mi necesidad de amor no es colmada por los dems, me aseguro de poder amarme a m mismo. As dejo a los dems libres de darme o no su amor. Para alcanzar ese ideal de autoestima, debis renunciar a la idea de creeros mejores o peores que los dems, e incluso iguales. El ideal es ser vosotros mismos. Si sois vosotros mismos sin tratar de compararos con los dems, podris gozar de una comunin perfecta con ellos.

No se puede amar a los dems si no se ama uno mismo


<<Ama a tu prjimo como a ti mismo>> y en su contrapartida negativa: <<No hagas a los dems lo que no quieres que te hagan a ti>> El amor al prjimo tiene su fuente en el amor a uno mismo, que es, adems, su medida. El verdadero amor a uno mismo regula el amor al prjimo. El comentario del gran telogo Toms de Aquino sobre la regla de oro afirma claramente la prioridad de amor a uno mismo sobre el amor al otro. Y al respecto escribe: <<Dado que el amor a uno mismo es el modelo del amor a los dems, prevalece sobre este ltimo como principio>> Todo verdadero amor a los dems tiene su origen y extrae su principio de amor a uno mismo.

El perdn, don perfecto de un amor herido, se hace imposible si se descuida


el amor a uno mismo y si no se sana la propia herida.
La autoestima permite mantener relaciones sociales

autnticas La persona que goza de verdadera autoestima no necesita recurrir a subterfugios dirigidos a disimular su pensamiento, sus sentimientos, sus intenciones y sus valores, sino que los expresa de la manera ms autntica y honesta posible. Responder a la siguiente pregunta: <<Si tuviera un diez por ciento ms de honestidad en mi vida, Qu dira o hara?:

La autoestima permite gozar de una soledad habitada


Quin goza de autoestima elevada sabe reconocer la diferencia entre el aislamiento y la soledad. El aislamiento es cerrarse a los dems por miedo a sentirse invadido; La soledad, por su parte, es una retirada estratgica de la vida social para estar ms presente uno mismo. . El aislamiento consiste en desarrollar un sistema de proteccin inspirado por el miedo a los dems La soledad permite vivir la paz interior. El aislamiento se basa en el miedo a la propia vulnerabilidad La soledad acepta la vulnerabilidad y la intimidad con uno mismo.

Las enfermedades asociadas a una pobre autoestima


Autonoma, definida como la libertad de actuar en

funcin de las propias decisiones.

liberarse progresivamente de los condicionamientos sociales y culturales aprendidos o <<introyectados>> en la propia persona. Y, finalmente, es saber tomar decisiones conformes con la propia identidad. En suma, es ser uno mismo y realizar la misin personal correspondiente. Aqu se describirn las neurosis que afectan al <<yo>>, sin abordar las psicosis.

El falso yo: El falso yo nace de los primeros esfuerzos de adaptacin fallidos, provocados por los comportamientos frustrantes y contradictorios de la madre. El narcicista: El narcicista est constantemente preocupado por su imagen social Ej: el joven que slo tiene la sensacin de existir en la mirada de una mujer. El drama del narcicista es creer que slo existe la mirada ajena. El perfeccionista: el perfeccionista es un claro ejemplo de menosprecio de s mismo. Al ser incapaz de permanecer en contacto consigo se esfuerza por disimular el menor defecto, debilidad y la ms insignificante trasgresin en su vida. Se encuentra en estado de estrs perpetuo.

El obseso por la autoestima: Una forma sutil de narcisismo: la preocupacin exagerada por uno mismo. La realizacin personal se convierte en un penoso deber. estas personas que no han logrado satisfacer sus necesidades bsicas no confen lo suficiente en la espontaneidad de la vida, ni en sus instintos e intuiciones, ni en su deseo de amar y ser amadas. El orgulloso: Autoestima no es orgullo. El orgulloso se defiende de un sentimiento inconsciente de inferioridad. La autoestima artificial: Est basada en tener bienes materiales o en tener influencia.

El seductor : Prefiere seducir a esforzarse por ganarse la vida y merecer la aprobacin ajena por sus esfuerzos. El adicto al trabajo : Padece el mal opuesto al del seductor. <<El amor que me manifiestan mis allegados nunca es gratuito; debo ganrmelo con mi rendimiento. Si trabajo sin respiro y realizo las tareas que me exigen hasta el punto de olvidarme de m, no cabe duda que me amarn>> El incapaz :El incapaz cultiva un sentimiento diametralmente opuesto a la confianza personal. Su razonamiento :<<No soy capaz>>, <<siempre es culpa ma>> son frecuentes en sus labios.

El avergonzado : Hay que distinguir culpabilidad de vergenza. El culpable sana su sentimiento reconociendo la propia falta; La persona avergonzada tiene la impresin de estar mancillada y ser repulsiva. El culpable obsesivo : Se escuda en estar viviendo un continuo tormento interior acompaado de reproches de este tipo: <<Debera>>; << Por qu no lo pens?>>; <<Es culpa ma>>; <<Es imperdonable>>. Este sentimiento obsesivo suele disimular una agresividad reprimida. El culpable obsesivo vuelve su agresividad contra s mismo. Creen ser los culpables de la desgracia de los dems.

El ansioso: El ansioso padece una inquietud crnica y desmesurada con respecto a un peligro inminente, casi siempre imaginario. No tiende pues, a asumir riesgos . El angustiado : El angustiado vive continuamente sumido en el miedo. La angustia puede pasar de una simple preocupacin a una crisis de pnico y fobia. Los sntomas fsicos son los siguientes: abundante transpiracin, aparicin de espasmos, aceleracin del pulso, sensacin de ahogo y nudo en la garganta, etc. El angustiado por lo general no comprende la razn de su malestar ni capta el origen ni el mensaje que conlleva. debido a que obnubila la percepcin del angustiado. Pueden encontrarse pistas para la curacin en la integracin de la sombra.

El dependiente: Su baja autoestima le lleva a sentir que sus fronteras son invadidas por elementos extraos. Soporta continuamente la influencia ajena, hasta el punto de renunciar a su originalidad. No ha asimilado lo enseado sino que se lo ha tragado. Est atormentado por un Super Yo tirnico. Sus expresiones son: <<se debe>>; <<hay que>>; <<no hay que>>; y por el empleo del <<t>> y el impersonal, en lugar del <<yo>>. El independiente: Se ha construido unas fronteras infranqueables que vigila constantemente para protegerse mejor. Sospecha siempre que se habla de l; desconfa de cualquier manifestacin de admiracin y afecto, y se organiza para no aceptarlas, con la esperanza de evitar las trampas que son imaginarias. Suele hablar de su independencia y su libertad, que siempre cree amenazadas.

SEGUNDA PARTE: A LA ESTIMA DEL S MISMO 1


El paso de la autoestima a la estima del S mismo. ____________________________________________ la estima del S mismo consiste en descubrir la propia alma y cuidar de ella. La autoestima se ocupa del ego de la persona, de su supervivencia fsica, emocional, intelectual y social; La estima del S mismo, por su parte, trata de encontrar el propio ser espiritual, es decir, el alma, y dejarse guiar por ella para alcanzar un desarrollo pleno.

La muerte del ego o el menosprecio de uno mismo?


La eliminacin del ego lleva al rechazo de los valores ligados a la supervivencia y la afirmacin social. En lugar de decretar la muerte del ego, el paso de la autoestima a la estima del S mismo debe hacerse mediante la conversin y el cambio de perspectiva. Despertar a la persona a las realidades espirituales. se podr dar un cambio progresivo del punto de vista del ego al de la trascendencia del S mismo. La plenitud espiritual exige, en la medida de lo posible, la salud psicolgica que proporciona el amor a uno mismo.

Cmo se produce, pues, el paso de la autoestima?


Se efecta cuando el ego renuncia conscientemente a ubicarse en el centro de la persona y a la propensin de controlarlo todo, es decir, cuando se sita bajo la direccin del S mismo. <<Gracias al trance, el xtasis y la ampliacin de la conciencia, las personas esperan saborear la fusin csmica, hacerse hombres sin fronteras, disolver su individualidad en lo transpersonal. Esto est ms all del ego>>la tendencia es hacer desaparecer el ego en beneficio de la experiencia del S mismo.

<<Trabajo Psicolgico = Autoestima; Trabajo Espiritual = S mismo>>


El trabajo psicolgico y espiritual exigen la integracin de ambas dinmicas. Combinan el esfuerzo voluntario con la gracia. Una vez agotados los esfuerzos de la inteligencia y la voluntad propios de la autoestima, el S mismo interviene mediante la gracia. Estrategias: Ponerse en estado de trance, especialmente mediante la autohipnosis, la meditacin, la visualizacin, la afirmacin, y sobre todo mostrndose disponible a las fuerzas y los smbolos del S mismo, porque facilitan la accin de ste, que encierra posibilidades de crecimiento que el ego no posee.

El paso de la vida del ego a la vida espiritual


Es posible identificar tres grandes categoras de personas que viven el paso del ego a la vida espiritual. 1. Hay quienes, desde su infancia, se sienten atrados por las intimaciones del S mismo y las siguen dcilmente. 2. Otros, sobre todo hacia la mitad de la vida, atraviesan una crisis existencial. 3. Y, finalmente, quienes se ven obligados a hacerse las grandes preguntas sobre la existencia como consecuencia de prdidas importantes en su vida.

Los fenmenos de angustia en el crecimiento espiritual


El paso de la autoestima a la estima del S mismo no es cosa fcil. Su despertar espiritual pasa por perodos de angustia, y si no se les orienta y previene, se desalientan. Este crecimiento puede suscitar un miedo existencial. La palabra <<angustia>> significa <<pasaje estrecho>>. Sensacin experimentada por la garganta y el pecho que hace que la persona se sienta oprimida por un bloqueo de su energa. No es la misma angustia que causa la represin. Va acompaada de una sensacin de entusiasmo.

El fenmeno de la <<induccin>>
El fenmeno de la induccin parece ms evidente cuando nos comprometemos a vivir valores espirituales elevados La sombra puede resurgir y tender a aparecer despus de un periodo espiritual intenso. Aldous Huxley, seala la polarizacin suscitada por la induccin:<<Cada positivo engendra su negativo correspondiente () descubrimos cosas como el odio que acompaa al amor y la burla causada por el respeto y la admiracin>>. Una persona que se haya hecho ms sensible a los valores espirituales y, al mismo tiempo, ms responsable, tendr mayor propensin a sentir culpabilidad y una vergenza sana ante determinadas actitudes y actos de su pasado.

Dos vas para llegar a la estima del S mismo


La va negativa consiste en una purificacin realizada mediante las siguientes estrategias: la desidentificacin, los duelos, la integracin de las propias sombras y, finalmente, los desapegos voluntarios. La va positiva, llamada <<simblica>>, utiliza unas estrategias distintas: el trabajo sobre los smbolos con la imaginacin activa, la prctica del mandala, el estudio de la simblica de los sueos, la reconciliacin de los opuestos y, finalmente, el conocimiento de las historias y los mitos espirituales.

2. Qu es el S mismo? El concepto de S mismo en Carl Jung


Un centro del alma, principio organizador de la persona toda. Tom entonces, de la India la palabra atman, que significa <<uno>> o <<s mismo >>; la persona verdadera en oposicin a su revestimiento artificial, una cristalizacin accidental. <<Piedra angular de la Psicologa Jungiana>> El inconsciente Junguiano est constituido de arquetipos, ncleos de energa psquica que se encarnan en la realidad para darle sentido. Estas formas universales gravitan idealmente en torno a un centro que es el S mismo. Con el S mismo, que Jung describe como el <<arquetipo magno>>, forman el inconsciente colectivo.

El S mismo, que l define como imago Dei (imagen de Dios).


El descubrimiento del S mismo le llev a concebir para la persona un proceso de maduracin cuyo objetivo es llegar a ser <<S misma>>, encontrar su propia identidad real (o individualidad), y, con ese fin, liberar a la persona de las influencias sociales alienantes. Al atribuir tal estatus al S mismo, el de ser a la vez la totalidad y la finalidad de la vida psquica, el psicoanalista suizo propone una concepcin original de la vida interior, que ya no ser una simple actividad psicolgica, sino una espiritualidad del S mismo.

El conocimiento intuitivo del S mismo.


El S mismo se deja ms adivinar que captar directamente. Slo llega a conocerlo a travs de experiencias cumbre, que son irrupciones del S mismo y permiten entrever al S mismo en el curso normal de la vida. Experiencias cumbre que tienen un carcter ms simblico. El S mismo, una realidad imposible de conocer directamente, se deja, sin embargo, descubrir por el consciente a travs de smbolos: los sueos, los mitos y las leyendas.

El alma es un santuario en el interior de la persona en el que se encuentra una fresca cascada en el seno de una selva tropical, un remanso de paz y serenidad que da cobijo a un gran sabio. Este sabio vive desde tiempo inmemorial. No es un anciano, no; digamos mejor que no tiene edad. Sabe vivir: sabe lo que es bueno para l. No se equivoca. Sabe gozar de la vida, sacando lecciones y adquiriendo poder a partir de ella. Es como el centro del S mismo <<generativo>>.

Las caractersticas del S mismo:


El S mismo, programador de la persona toda El S mismo, principio central organizador El S mismo intemporal El S mismo y la Sincronicidad El S mismo andrgino El S mismo sanador El S mismo en relacin con el Universo

<El S mismo trascendente> <<Inmanente es el Ser ms profundo, el Yo s


quien soy personal universal>>. Se evita as el dualismo cartesiano que hace del alma y el cuerpo sustancias distintas yuxtapuestas y no interpenetradas.

Carl Jung, por su parte, no insiste tanto en la unidad cuerpo alma componente del S mismo, sino que pone el acento en la unidad del psiquismo consciente inconsciente: <<La totalidad de la mente consciente e inconsciente>>. El S mismo se ocupa de restablecer el equilibrio cuando el ego tiene un comportamiento desmesurado.

3. Las relaciones entre el ego y el


S mismo
Se debe renunciar a la autoestima para llegar a la estima del S mismo? Es importante tener un yo slido: <<El primer impulso del S mismo requiere la implantacin, por parte de un ejecutor, de un yo consciente fuerte, capaz de una adaptacin social adecuada y dotado de valores ticos>>.

Cmo definir la relacin del ego con el S mismo?


Segn Carl Jung, el ego depende del S mismo, que obtiene su esencia y su crecimiento. No es el <<yo>> el que me crea, sino el S mismo el que me construye. De manera que, no sin cierta angustia, el ego, sin dejar de ser l mismo, debe ceder el sitio al S mismo, como hemos visto anteriormente.

3. Las relaciones entre el ego y el S mismo Se debe renunciar a la autoestima para llegar a la estima del S mismo?
Difcilmente, algunas personas inmaduras, que no tengan una gran autoestima, pueden hacer morir su ego, dado lo poqusimo que del mismo tienen. La verdadera estima del S mismo nicamente puede construirse sobre una autoestima elevada, es decir, sobre un ego que se estime firmemente, a falta de lo cual la persona estar condenada a permanecer espiritualmente inmadura y a nutrirse de quimeras.

La importancia del dilogo del ego con el S mismo


El ego debe, pues, mantener un dilogo constante con las <<revelaciones simblicas>> del S mismo transmitidas mediante los sueos y las experiencias cumbre, por confusas y desconcertantes que sean a sus ojos. Si el <<yo>> consciente confa en el S mismo y en sus mensajes simblicos, alcanzar un desarrollo mayor, porque est en relacin con su fuente espiritual. El S mismo impregna todos los aspectos y todas las actividades del ego e influye en todos ellos; es, a la vez, inmanente y trascendente.

El mbito del ego propiamente dicho


El ego, bajo la influencia del S mismo, ejerce su poder sobre los siguientes niveles de aprendizaje: El ego tiene libertad de elegir el medio en que desarrollar su vida Tiene el control de los comportamientos El ego gestiona las habilidades mentales y la organizacin de los sistemas de representacin interno y externo: visual, auditivo, kinestsico, olfativo y gustativo Tratar de desarrollar la agudeza: visual, auditiva, tctil, gustativa y olfativa. Tambin posee la capacidad de afinar la conciencia y el desarrollo de las percepciones internas: por ejemplo, la variedad y la riqueza de las imgenes, la calidad de los dilogos interiores, la conciencia ms viva de las emociones y una mayor capacidad de expresarlas.

El ego de la persona tiene as la posibilidad de poner en marcha las estrategias ms eficaces:

1.Cualquier persona puede lograr apreciarse como persona siSe ve amada y amable 2.Podr realizar una tarea o proyecto siSe ve triunfar. Se dice capaz. Se siente confiada 3.Amndose y confiando en su competencia, podr ejercitarse en la autoafirmacin Las creencias y los valores El ego puede valorar las creencias adquiridas y adems reemplazar las perjudiciales o limitadoras por creencias ms plenificantes para l, para los dems y para la vida.

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