Soy adolescente, con la correspondiente coerción reflexiva (léase desequilibrio) y la extrema actividad hormonal propias de la pubertad. Que ya pasé, pero siempre es una buena excusa.
Nací en un lugar en el que nuncaa pasa nada (Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires), donde nunca caía nieve, donde no tenía amiguitos porque vivían todos abuelos, y en una casa de maderas locas que quizás ya se haya venido abajo.
Me mudé tantas veces después que la verdad no me acuerdo, pero viví en todos lados. Iba a la primaria a una escuela pública de Lomas de Zamora en donde aprendí -principalmente- que los niños son horribles y las maestras, bueno, también. Podría mencionar recuerdos felices, o en su defecto inventarlos, pero nadie va a leerlos así que no tiene mayor importancia.
Después de muchos ires y venires (?) terminé en un colegio privado en el que realizo mis estudios secundarios, y mis compañeros son igual de horribles que aquellos niños que recuerdo con nostalgia (no), pero ahora me da igual porque soy más grande y me preocupan otras cosas como la ecología y las revistas de chismes (tampoco).
Vale aclarar que además de cálculos de integrales y duplicación celular, aprendí cosas básicas de la vida como:
- Corrupción de entidades privadas
- Corrupción entre las autoridades de entidades privadas
- Son todos chantas.
Se supone que como condición normal adolescente no debo tener expectativas de futuro ni aspiraciones relevantes, pero vivo en un país tercermundista y todo puede suceder.
Dando por hecho que rinda bien este año, estudiaré Ingeniería en Sistemas en la UTN porque ahí van los capos. También un día voy a ser astronauta para conocer Corellian y maestra jardinera para tomar venganza de los pequeños que en jardín y primaria me robaban los lápices de colores.
Me gusta el Black metal porque los cantantes se comen bichos, y la literatura fantástica porque las personas saben hacer magia y teletransportarse y no viajan en subte como los perdedores (yo).
En la televisión veo perversiones del tipo Queer as Folk, CQC, los noticieros, y apoyo el porno con fines educativos.
A veces también estudio piano en el Conservatorio Nacional de la ciudad de Buenos Aires, que rulea. Y no sé hacer nada más. Bizcochuelos capaz.
«Nuestro condicionamiento cultural eventualmente puede llevarnos a pensar que, si crecimos como cristianos, practicar meditación budista y hacer reverencias delante de la figura de un Buda, significaría renegar de Cristo (...) Hay un dicho japonés: Si un hombre tiene dos ojos para ver, también puede tener dos religiones»
Es decir, hago 50 y 50.
Como nací bajo el signo Aries (el 24 de marzo de 1990), y con el ascendente también en Aries, los horóscopos y descripciones sobre personalidad que me corresponden, curiosamente suelen acertar, así que creo en eso, en los duendes y en los ovnis.
Como tengo un blog que no escribo me sobran aproximadamente 20 minutos diarios que uso ahora para:
- Corregir ortografía (el userbox que dice «experta» es una vil mentira).
- Etiquetar y ubicar esbozos
- Empezar artículos nuevos
- No me acuerdo
Este artículo inservible sobre mi es una práctica y un relleno para una página en blanco que daba tristeza.
Tareas que quisiera recordar
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- Finalizar la traducción del artículo Ted Nugent desde Wikipedia en Inglés