Una visita muy especial.
Párate, párate y quédat quieto, quieta inmóvil.
Intenta repirar lo menos posible. Detente por un momento el tiempo, tu tiempo.
Deja a las cosas a tu alrededor sigan su curso,
Deja que la gente se mueva,
Deja que el día corra.
Quédate quieto, quieta, inmóvil, un momento.
Lo suficiente para que nadie lo note, el tiempo que tu tiempo te permita,
Lo justo para que después de quedarte quieto
Empieces a respirar de otra manera.
Y observes a tu alrededor, quedándote quieto,
Qué pasa, qué hay, que puedeas mirar o admirar
O con qué puedes fascinarte.
Porque cuando uno se queda quieto
Es capaz de darse cuenta de lo que pasa a su alrededor.
Un tiempo para redescubrir, como si fueran nuevas
Las cosas que ya sabes que son.
Como si acabaras de aterrizar en el preciso espacio que ocupas ahora..
Sintiendo la gente a tu alredeor que va y viene, que vive y vibra,
Sintiendo a tu familia, estando cerca y a la vez,
estando lejos,
Sintiéndo tu corazón que late, muy hondo dentro de ti,
No te muevas. Un minuto, un segundo, para.
Cierra por un momento, por un momento los ojos,
Auque sea un simple parpadeo,
Y mira, Como si a tu alrededor, tu realidad,
A través de tus pestañas,
Fuera parte de un sueño.
Y ahora que estás quieto, puedes ver
El milagro de ser y estar ahí, entre tus cosas, en la calle, en tu familia,
El milagro que supone formar parte de la película de tu vida,
Con alegrías, con sorpresas con penas,
Quieto, quieta, la mitad de un segundo inmóvil como una estátua que
Dice, mientras vosotros Os seguís moviendo,
y yo que aquí inmóvil, casi toco la eternidad,
Tocar la eternidad, lo infinito, el justo anhelo de poétas y románticos,
De hombre y mujeres quietos que momentos depués se ponen a escribir novelas,
A pintar cuadros, a dibujar edificios, a cuidar niños, a ordenar fotos,
A soñar despiertos.
Contempla tu paisaje, contempla tu cuarto, contempla tu viaje, tu vida.
Estás ahí y puedes contarlo, puedes notarlo mejor si te quedas quieto,
puedes contarlo. Puedes contarlo. Puedes contarlo.