Pasadizo Del Tiempo Abierto
Por Ereo Gravempath
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Es el preámbulo a la novela Esquela de Tinieblas
El sendero al cementerio está abierto, donde camina el vagabundo olvidado con su jaula de tiempo, tras la montaña bajo tierra... hacia las nubes ensangrentadas.
Esta obra recoge un compendio de relatos algunos de los cuales han sido premiados y ya publicados. Un paseo poco transitado, hacia emociones profundas que remueven las entrañas de una manera inquietante, por el sendero que avanza inexorablemente a través del cementerio del tiempo.
Escritos durante la misma época 1998-2018, todos los relatos conservan una temática uniforme, basada en el tiempo como título central de la obra, con un fondo de trama gótica y diferentes colores predominantemente oscuros.
Ereo Gravempath
E. Gravempath es el vagabundo olvidado que camina solitario con su jaula de tiempo, tras la montaña bajo tierra... hacia las nubes ensangrentadas. Autor de numerosos relatos y obras de diversa índole, entre los que destacan la novela Esquela de Tinieblas y la colección de relatos Pasadizo del Tiempo Abierto ( disponible en tres ediciones diferentes: versión en inglés, versión en español, versión en español extendida que incluye una colección de sus primeros poemas; dichas ediciones se encuentran disponibles en formato electrónico y en versión impresa).
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Pasadizo Del Tiempo Abierto - Ereo Gravempath
El sendero al cementerio está abierto, donde camina el vagabundo olvidado con su jaula de tiempo tras la montaña bajo tierra... hacia las nubes ensangrentadas.
Esta obra recoge un compendio de relatos de diversa índole, algunos de los cuales ya han sido publicados. Un paseo poco transitado, hacia emociones profundas que remueven las entrañas de una manera inquietante, por el sendero que avanza inexorablemente a través del cementerio del tiempo. Fueron escritos en el período 1998-2018 y se reparten en el capítulo denominado Relatario. Además, se ha incluido en la primera edición extendida un segundo capítulo denominado Poemario. Este último capítulo cosecha treinta de sus primeros poemas de los que aquí se recogen, a modo de muestra, tres de los más representativos. En su conjunto todos los relatos conservan una temática uniforme, basada en el tiempo como título central de la obra, con un fondo de trama gótica y diferentes colores predominantemente oscuros.
Actualmente el autor se encuentra escribiendo la novela Esquela de Tinieblas.
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RELATARIO
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tmp_7f6abe79ebc6b9c1183cc77ba3481cc3_79Wc4L_html_7f90829.jpgUna de las portadas de la edición impresa
El carbón perpetuamente es negro
El carbón perpetuamente es negro. Solo brilla cuando refleja la luz que no se guarda para sí. No hace falta usar palabras complejas si bastan más las limpias. De negro es esta historia que escribo, que no la he ganado yo pero que he visto, como así vi de negro el color de los ojos enfroscados de quien sale de la mina. Y la escribo, un cazurro que lo más cerca que ha estado de este negro es bajo el castillete del MUMI. Pero los he visto salir de la boca. A los hombres de una tierra propia. Y también he observado las viejas fotografías de los que estuvieron antes, en otro tiempo, con el mismo principio. Allí abajo el carbón tiene que ser negro. Porque negro lo vi siempre, en el brasero de mi pueblo. Y en la cocina de la casa de mi padre, que lo he tocado. Brilla y mancha, negro fuera de la mina. Y negro tiene que manchar dentro, donde, aunque fuera rojo, seguiría siendo negro: porque está tan oscuro... y profundo en vetas. Y lo hay que picar, que no debe ser fácil, no solo allí abajo, sino también aquí afuera lo hay que picar, donde se pone precio a las cosas, a menudo sin atañer con su valor. A menudo se me apega el asturianu de pasear por la cuenca, del Nalón digo, entre Sotrondio y la Rebollá. Conocí en este último pueblo a un humilde que ganó el pan. Se lo dio al nieto. Este jugando lo olvidó en la ventana y el cuervo siempre está hambriento. Necesitó de muchos pasos cuesta arriba y curva abajo para conseguir otro cuscurro. Al cuervo se lo comió el lobo mientras se distraía espoleando el bollo. Pero el humilde no pudo cazar al lobo porque no disfrutaba carabina y tampoco le gustaba el sabor de esa carne. El minero agonizó cansado y enfermo de más pena que hambre en un cementerio de flores muertas. Fue entonces que la sidra ya no sabía. Del verbo sabor. El lobo falleció de viejo entre plumas de cuervo e incienso negro. Fueron las arañas quienes los devoraron a todos por igual. Negro era el pan, manchado de las manos del que además de minero era panadero, ganadero y agricultor, negro el cuervo que solo tiene sus plumas, negro el lobo como sus fauces y más negras aún las arañas que tienen ocho patas y un veneno negro que no absuelve ni distingue en su mordedura. Siempre ha sido que hay malditos turnos para la buena gente. Negro es el humo de las trincheras que arden en defensa de lo justo mientras la marcha no cesa. Negro es el suelo que piso y negra será la luz que ilumine a la mirada del pecador si el justo se rinde. Amigo no te dejes, seas minero, doctor ingeniero o poeta, la lluvia solo es negra para quien no se lava con ella.
Mención especial en castellano, VII Concurso de Microrrelatos Mineros Manuel Nevado Madrid (2011).
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El grajo del árbol del miedo
El grajo huelga frente a la ventana, al otro lado de la niebla, sobre las ramas del árbol del miedo. Viene a llenar el buche de lágrimas escarchadas, hasta el oscurecer de otro día más. Ella corrió con su mirada triste y de pena, hacia la otra ventana, donde a veces el silencio traía de vuelta la luz. Entonces se vio de niña en el reflejo y lo contempló hasta el amanecer. Sin embargo, la niebla no dejaba pasar el calor del sol. De repente salió afuera, y quieta frente al árbol gritó tan fuerte como pudo, pero no lo espantaba. Ella, de anciana que estaba mirando, golpeó al cuervo que de un solo estacazo cayó aturdido, mientras sus plumas se volvían blancas absorbiendo la niebla y el frío.
Concurso de Microrrelatos contra la violencia de género, Concejalía de Servicios Sociales, Mujer e Igualdad del Ayuntamiento de San Javier (2015).
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Fijamente al oscurecer
Miro fijamente al oscurecer, donde las nubes ensangrentadas parpadean al caer las hojas de este otoño tardío, entre el viñedo, quebrando el paso de la luz del sol. El olor de la tierra mojada y la fruta madura alimentan el silencio, hasta que el amanecer ilumina de nuevo los líneos que parecen caer hacia el mar, donde la calma devora a la tranquilidad. Y vuelvo a mirar fijamente al oscurecer…
I Concurso de Microrrelatos Sol de Otoño (2016).
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Finalista, I Concurso de Minicuentos Mundo Escritura, La lupa; 80 palabras, tema: dame una razón para quererte (2015).
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La gran obra
Había un hombre que no se supo si era un instruido. Pasaba las noches enteras pensando. Cavilando a ver cómo iba a hacer. Arrastrándose durante todo el día al abrazo de un sueño. Sus coetáneos le