No hay nada como esa sensación que produce sondear los enigmas de los bosques. Sentir el crujido del suelo a cada paso mientras se experimenta la humedad de la atmósfera y la hechizante luz cegadora que se cuela entre cada rama. Hay una expresión japonesa para definirlo: . Literalmente, “la luz del sol que se filtra a través de las hojas de los árboles”. es . No tiene una palabra que lo sintetice ni una traducción exacta en y blancos que definen la constante infinitud de la existencia. “La naturaleza es el mejor perfume”, dijo el señor Miyake, y no podría haber elegido mejores ingredientes para su fragancia masculina póstuma: Le Sel d’Issey, tan biensonante como lógica en sus argumentos. Una composición que se centra en las incisiones caprichosas de la luz que se debate con las sombras, en la fusión de arena y mar y el preciso equilibrio entre antagónicos que debe dar sentido a la totalidad, desde una perspectiva muy taoísta. En Le Sel d’Issey, la sal es la pieza central de esta composición cristalina –curiosamente, un ingrediente inodoro–, un símbolo místico y esotérico para la cultura japonesa que representa la purificación física y espiritual. Le Sel d’Issey, juega con la ambivalencia, la dualidad, la polaridad. Con el balance entre tierra y agua –el más emocional de los elementos–, con su frescura y tenacidad, con esas notas que van y vienen como si trazasen la caligrafía sagrada e infinita de un zen. Dicen que solo una persona que está mental y espiritualmente completa puede plasmar un auténtico . Lo infinito contenido en la perfección de la forma, donde el todo y la nada coexisten. Eso es Le Sel d’Issey, conceptualmente hablando. ¿Es, quizás, el más espiritual de todos los perfumes del señor Miyake? “Buena pregunta”, contesta Quentin Bisch, el perfumista artífice del jugo. “Sí, definitivamente, tiene un trasfondo bastante filosófico, espiritual, de una manera abstracta pero completamente concreta, real. Porque está en conexión con la naturaleza. Y es gracioso porque el Sr. Miyake se fue y, de hecho, es como si hubiese quedado infundido en este jugo, en este frasco y en este proyecto en general. Hay algo material completamente conectado a algo etéreo”, concluye.
LA SAL DE ISSEY
Aug 27, 2024
4 minutos
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