YA SE SABE que para los medios generalistas solo existen tres pilotos españoles de automovilismo: Fernando Alonso, Carlos Sainz y Carlos Sainz Jr. Sin duda se han ganado a pulso su prestigio y popularidad, pero hay otros pilotos que destacan al máximo nivel, como el joven Alex Palou (Barcelona, 1997), bicampeón de la IndyCar y sexto con Cadillac en Le Mans este año. Y en el mundo de la resistencia llevan muchos años brillando Antonio García (Madrid 1980, ganador de las 24 h. de Daytona, ganador tres veces en GT's en Le Mans), Daniel Juncadella (Barcelona, 1991, ganador de las 24 h de Spa y las 24 h de Daytona en GT's) o por supuesto nuestro protagonista, Miguel Molina (Gerona, 1989).
Su victoria en las 24 Horas de Le Mans el pasado 16 de junio, alentonces ha sido fiel a “la carrera de la verdad”, como la llamaba Enzo Ferrari. En 2021 fue campeón de las European Le Mans Series con Ferrari 488 GTE, y en 2022 brilló en el WEC en la categoría LMGT Pro a los mandos de un 488 GTE Evo, siendo tercer clasificado en Le Mans (a pesar de sufrir un toque con un LMP2) y también en el campeonato.