LA MATERIA GRIS DE HÉRCULES POIROT
Traducida a docenas de idiomas en todo el mundo, Agatha Christie es la novelista más popular de la historia. Más si cabe cuando el cine y la televisión han divulgado sus tramas detectivescas, sus crímenes misteriosos y la habilidad de Hércules Poirot para encontrar siempre al culpable. Pues bien, una de sus admiradoras más incondicionales, Sophie Hannah (1971), tuvo el permiso de los albaceas del legado de Christie para escribir una secuela del detective belga más refinado y perspicaz, conocido por su cuidado bigote y sus modos tan exquisitos como contundentes y que siempre alude a «la materia gris» para reflexionar sobre los crímenes que tiene que resolver, ya sea en mitad de un trayecto en el Orient Express o entre pirámides en Egipto.
«La idea de Sophie para la trama era tan adictiva y su pasión por el trabajo de mi abuela tan fuerte que tuvimos la certeza de (Espasa Calpe, 2014) el director de Agatha Christie Limited y nieto de, no está de más recordarlo, la creadora de la señorita Marple, la solterona y aficionada a resolver misterios que protagonizaría trece novelas desde 1928.
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos