EL SELLO PREYSLER
«Mi estado ideal es en casa o en el jardín, con una coleta y la cara lavada, mientras leo o veo una película, una serie...È
Isabel Preysler (Manila, 1951) gana en las distancias cortas. Nada más aparecer por la puerta de su sala de estar, el lugar donde desayuna cada mañana mientras lee la prensa, su belleza y su elegancia resultan obvias, como ocurre cada vez que pisa una alfombra roja. Pero basta con cruzar con ella dos palabras para notar que se trata de una mujer inteligente, de ideas claras, con un amplio sentido del humor y, por encima de todo lo demás, enamorada de su familia. Durante la sesión deja claro que también es una persona perfeccionista, incluso cuando uno de sus perros, Celine, se resiste a que le fotografíen y ella consigue mantener la pose ideal. Al preguntarle por su facetaPor supuesto. Aunque no tiene perfil en las redes sociales, sus acumulan miles de desde hace décadas y su capacidad para darles un a los clásicos la ha convertido en un referente atemporal. Quizás por ello ha encontrado en Nacho Aguayo, director creativo de la enseña Pedro del Hierro, su pareja perfecta: «Con él me entiendo muy bien, me encanta lo que plantea. Sus creaciones me empujan a sentirme favorecida, segura y cómoda». Sin embargo, lejos de su papel como , empresaria o cabeza de uno de los clanes más emblemáticos de nuestro país, ahora mismo de lo que disfruta al máximo es de ser abuela.
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos