Quiero mostrarte algo. Espero que logres verlo a través de mis ojos.
Ellos son Sexual insanity, una banda de new wave francés que sigo hace como quince años. Este es su canal de YouTube, ha estado inactivo en los últimos tres años, pero aj uzgar por una notificación parece que subirán un video pronto. Su vocalista se llama Anne, es una chica muy guapa que intercala su trabajo vocal con un empleo de medio tiempo como masajista en un spa popular en parís. En su perfil de Facebook (le enviamos una invitación y ella lo aceptó) pone que también estudia artes plásticas. Es algo que se nota en sus videos, sobretodo en los más recientes. Su última canción "douleur et karma" a pesar de ser grabada con un iPhone, posee un buen gusto visual, y cierta delicadeza. Pero Anne se ve cansada, y aún peor, sus ideas parecen agotadas, pero es algo suyo es más bien el anacronismo cruel del mundo, y seguramente eso solo sea mi percepción parroquiana y anodina de alguien alejado del mundo y la comunidad sadomasoquista del látex y el porno solf todavía sea muy prominente en Europa. En el 2008, cuando escuché la banda de Anne por primera vez, creí que eran el siguiente paso estético tanto de la música como de la moda. Ella y su amigo Bryan (son un duo) tomaban las banderas de un movimiento en declive, pero aún entusiasta con muchísimo por explorar y muchísimo por ofrecer. Todas sus letras eran eróticas, subversivas, delirantes; hubo un tiempo donde aquellos temas importaban y la gente al escucharlos conservaba una sensación de territorio prohibido. ¿Qué sucedió después? hubo un tiempo donde el sexo era sinónimo de libertad y esto permitía una exploración estética violenta y rica en matices y narrativas. Pero algo cambió en los últimos diez años. Ese cambio fue misterioso. ¿Fue la pandemia o la crisis económica? Creo que la liberación sexual, de la mano de la exageración erógena del cine, la publicidad y la música occidentales, agotaron para siempre la relación de sexo y libertad. ¿O habrán sido las enfermedades venéreas? Uno ve a Anne cantar y nota inmediatamente que puede llegar a los ochenta años haciendo lo mismo sin cansarse. Ama la música, ama el látex, ama la violencia trágica, ama el BDSM, pero del 2017 para acá, desde su canción "Donne moi ton intérieur" se ven un poco ridículos. Y el suyo, a diferencia del pop convencional, es un ridículo involuntario, un ridículo doloroso precisamente por lo ambicioso que fue alguna vez. Claro que Anne sigue siendo hermosa y su voz sigue siendo espectacular; apenas tiene 35 años. En aquel video del 2017 sale vestida con un traje ajustado de látex y un gabán negro golpeando las ruinas de un edificio abandonado. El martillo de demolición, debido a su simbolismo fálico, cada tanto es besado por la lengua de Anne, pero el gesto se ve incómodo, es más, resulta bastante desagradable, y después de hacerlo es seguro que Anne tuvo que escupir o vomitar. ¿Y qué sabemos de Bryan? en sus ratos no musicales es funcionario de un banco suizo. También me aceptó en Facebook. Sus fotos son anodinas y de no ser por el piercing de su parpado y su mejilla lo confundirías con cualquier funcionario promedio. Tiene una hija de 7 años. No sé si estuvo casado. Esa hija le garantiza cierta docilidad con el mundo convencional; hay fotos suyas en centros comerciales y en cenas familiares navideñas, hay fotos de un paseo en Cancún (tal vez fue una gira pues también está Anne) y bueno, si vez un video de Sexual insanity o traduces alguna de sus letras, alcanzarías a creer que ambos son dos ninfómanos que usan cada momento libre para procrear y para deleitarse con sus cuerpos, pero en realidad son gente normal, gente incluso un poco aburrida, gente que se refugia del mundo en la música electrónica y el goth art, juntos crearon toda una estética para que el mundo gire a su alrededor, y sin embargo el empuje de aquel remolino parece agotado y aún así ellos siguen en pie, siguen insistiendo, comunicándole al mundo de un éxtasis del que todos nos sentimos cansados. Creo que no quieren darse por enterados de que el gran relato sobre el sexo fue consumido y banalizado por otros mucho más simples y vulgares que ellos; nuestras mentes ya no son inocentes y están tan ansiosas y agobiadas que ya no desean. Es triste, ¿No crees? Bryan y Anne se esfuerzan, lo dan todo, y de no ser por el mundo pudieron ser grandes, muy grandes, puede que incluso héroes.
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