Cuando vuelves a casa de mañana,
sin el cuerpo
que dejaste olvidado en cualquier lecho,
descubro en tu mirada los códigos secretos
de otras pieles.
Traes la agenda completa de distintas salivas
en los labios,
tu lengua es un termómetro de magmas
de las rosadas grutas descubiertas,
que con su quemadura hicieron que olvidaras
el sabor de la pulpa de mis labios.
Mientras yo, cual bulto en la noche abandonado,
agonizo en el lino de una blanca camisa
sagrada por tu aroma,
tú vuelves a deshora, con frío, fatigado
de vaciarte en vasos como un vino
espumoso y fugaz, ciego por el hastío.
Siempre vuelves,
mas el amor no regresa contigo.
Únicamente eres la cadena
que me tiene cautiva junto a los otros cuerpos.
Elvira Daudet
domingo, 16 de octubre de 2011
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Felicitaciones, un poema que nos repercute en nuestro rol, uno que no siempre se valora
ResponderEliminarausencias que nos duelen y nos minan la autoestima
cuán certeras las imágenes , así es, así se siente, así se sonambulizan las esperas entre las horas
besos Elvira, pasa un precioso fin de semana
Querida Elvira, qué poema tan duro y triste.
ResponderEliminar"Traes la agenda completa de distintas salivas
en los labios": esta imagen es extremadamente fuerte y está tan bien planteada en el poema que hasta me he preguntado cómo se hace para contener ese sentimiento y no desbordarse en el intento.
Todo el poema es majestuoso. Los he leído cinco veces seguidas y no dejo de admirar tu gran capacidad para dibujar la belleza con palabras. Enhorabuena.
No quería dejar de agradecer tu visita en mi blog y el comentario tan hermoso que me has hecho.
Muchos besos desde Argentina.
Quizá el Amor sí lo trae de vuelta, pero pésimamente deteriorado... Porque me temo que, en estos casos, no hablamos de Amor, sino de Sexo.
ResponderEliminarQue sí, que cuando van unidos, es perfecto... Pero por separado, el Sexo no deja de ser Sexo, y el Amor tampoco deja de ser Amor, pero no de Pareja, claro.
Un Beso, Elvira.
Te he entendido; te he sentido; he sabido en mi propia piel lo que significa una infidelidad del hombre al que amas. Es increíble tu habilidad para contar con bellos y perfectos "fotogramas" los sinsabores del corazón.
ResponderEliminarSiempre vuelven, es cierto, porque saben que los esperamos.
Gracias Elvira, por acercarme a la poesía.
Un abrazo.
Querida Elvira:
ResponderEliminarComo siempre, me ha llegado dentro tu poema, me ha calado, me ha emocionado...
Me fascina tu forma de expresar tus experiencias, sentimientos y sensaciones de manera tan íntima y profunda y en apariencia tan sencilla... Me ha dolido leerte como si estuviera dentro de ti sintiendo lo que tú sientes ( o sentías)al escribirlas.
Me cuesta comprender que haya o haya habido alguien a tu lado que no te venere como a una diosa, que no se rinda ante la evidencia de tu grandeza, que no te ame ciegamente.
Eres especial y lo sabes.
Te quiero, preciosa.
Un abrazo grandote.
llevo intentando comentarte y todo lo que escribo me parece una chorrada, qué narices se puede decir después de sentir esta desolación, este amor ciego que sólo los que aman de verdad conocen.
ResponderEliminary como un niño chico después de leerte quinientas veces aquí me quedo gritando que quiero más, más poemas de Elvira !
Besicos achuchaos y gracias por ser tan Elvira y tan Daudet y tan tú.
A veces confundimos el amor con la necesidad de amar, y así nos va. No es un amor si es cadena. No lo es, "quien lo probó lo sabe" que diría Lope, a pesar de la hermosura de la tragedia y de tus versos.
ResponderEliminarCada día que pasa te admiro más y pienso lo afortunada que soy por tenerte.
Besazo.
Una hermosísima forma de reflejar la desolación del desamor.
ResponderEliminarUna lección más de buena poesía, de la que se siente en la piel.
Por lo demás, suscribo una vez más las palabras de Paloma, de principio a fin.
Mi querida Elvira, como sabes pintar con palabras el desgarre que provoca la traición. Tu poema se hace imagen y todo lo que dices se ve como un cuchillo que lacera piel y alma no solo al yo poetico, sino a quien te lee.
ResponderEliminarGracias por regalarnos tu poesía. Gracias por tu amistad. Gracias ser como eres.
Un abrazo muy fuerte y un beso, con todo mi cariño.
Leo
Querida Elvira: Es emocionante y desolador. Cautivas, ¿sabes? Tus versos son reconocibles a la legua. Es una maravilla, ¿cómo contar tantas traiciones con miel en los dedos? Siendo tú; no encuentro otra respuesta.
ResponderEliminarBesos desde ese sur que a veces compartimos.
Vaya, querida dama, tu historia no pasa de largo entre la gente. ¿Será tan cotidiana?.
ResponderEliminarHay un conflicto de género en el ánimo de tus comentaristas. en mi expèriencia, tanto monta, monta tanto. Igual él que ella llegan con aroma de otros besos. Pero sobre esto ¡se ha esccrito tanto!.
Eso si, no de forma tan magistral como las palabras que salen de tu pluma. Esas son vida y poesía, como debe ser.
Un beso.
Pues a mi sólo se me ocurre maldecir esas cadenas que no se cortan con un cortafríos, ni a machetazos, ni con cinceles. Si acaso con cuchillas afiliadas que las amputan por donde más sangran.Cadenas como las de esos fantasmas que las arrastran por el mismísimo limbo. Cadenas que pesan más que su peso y sin embargo hay personas como tú que caminan siempre erguidas y con su certero estilete de palabras va cada día fundiéndolas en poemas para deleite o ejemplo de otros fantasmas que anidan en otros corazones. Felicidades y gracias por seguir mostrándonos cómo la poesía puede transformar las cadenas más férreas en los versos más hermosos.
ResponderEliminarUn beso y como siempre un abrazo inevitable.
Vuelves a estremecerme una vez más. Tus versos expresan el desamor, la herida de la infidelidad, el tormento de no poder soltar la cadena... es magistral y cala muy hondo. Cada día estoy más agradecida de que que estés ahí y de que seas como eres, una lección viva de humanidad y valentía- también literaria-. Un abrazo inmenso.
ResponderEliminarMadre mía, necesito reposar estos versos, tan verdad, tan lírica, tan estilo...
ResponderEliminarTe achucho
Querida Elvira:
ResponderEliminarSuscribo todos los comentarios. Nunca he leído un poema "de amor" con esa carga. Tu poesía tiene el poder de crear las más bellas imágenes y desvelar los más profundos sentimientos. A mi me deja sencillamente sin palabras.
Un abrazo fuerte
Elvira , muchas gracias por volver a mi rincón, esta "niña" de casi medio siglo ha quedado encantada con tus palabras
ResponderEliminarabrazo grande grande, lleno de amoruniverso para ti y los tuyos desde este Chile que protesta y que se mueve , que ya no calla ni acata como antes
pd... ojalá la búsqueda nos continue, nunca me ha gustado quedarme pegada , estancada, quizá por ello es que me resucito cada tanto
las búsquedas son absolutamente vitales
Siempre he dudado, si es amor o una lenta torturadora agonía masoquista. No creo tener la fuerza necesaria para esperar y sobrellevar la carga emotiva; pero entiendo que no todos somos iguales, y a quien hayas escrito esta belleza de poema, merece mis respeto...Felicito tu poesía, tu pluma es privilegiada.
ResponderEliminarMis saludos.
Me parece un poema de un lirismo desbordante y doloroso. La traición siempre deja el alma en baldío. Incluso ocurre cuando te traiciona la amistad. Está claro que el poema no habla de un caso aislado (hay varias pieles y labios y rosadas grutas), sino de una infidelidad muy consciente y continuada...
ResponderEliminarEntonces, ¿no será que el verdadero tema de este exceslo poema, más que la infidelidad, más que la agonía que produce, es la imposibilidad de dejar a quien queremos, aún a sabiendas de que cada día es una herida?
¿Por qué sucede esto? ¿Por qué hay tantas personas que entienden por amor lo que es esclavitud, y, en todo caso, lleva a la vejación?
Repito, gran poema.
Siempre siento que lo último que te leí es lo mejor, pero regreso y me vuelvo a sorprender de las nuevas palabras bordadas, como si las anteriores no hubiesen sido lo que fueron, como si estas nuevas fuesen la poesía suprema. Lo cierto es que me deslumbro siempre, siempre, con tu creatividad poética, llena de construcciones mágicas, que parecen vedadas a los mortales comunes.
ResponderEliminarTe dejo en un enorme abrazo casi todo mi cariño y definitivamente: toda mi admiración.
Querida Maga:
ResponderEliminarEl poema está donde tu escribes.
Un besito.
Es un poema magnífico, querida Elvira.
ResponderEliminarSe nota el trabajo de orfebrería y el cuidado en las palabras adecuadas para que salga un poema redondo.
Me encanta leerte.
Te dejo un abrazo sincero.
Genial....!!!
ResponderEliminarTu don, de expresar la herida de amor, que sangra a muerte.
Un abrazo Elvira
Tu forma de expresar poéticamente, es asombrosa, admirada Elvira; asombrosa.
ResponderEliminarBesos desde Málaga
Ud ha plantado un poema inmenso; un decir extraño. Lo ha sacado de su persona como si pudiera pelar su perfil, a tajadas finas, ha trabajado esos cuerpos como si recibiera la bolsa vacía porque el contenido quedó en el mercado.
ResponderEliminarHa dibujado un símbolo vacío, el cero de un anillo que no tiene espacio para el alma.
Elvira Daudet, lo suyo me gusta
http://enfugayremolino.blogspot.com
Aquí Sere N 153
Mi querida Elvira, casi siempre llego al final de casi todo, pero cuando llego a leerte siento esa paz de llegar a donde quise.
ResponderEliminarTus versos tan certeros y tan bien escritos atraviesan el sentido o sinsentido de una historia que se repite y no por ello deja de ser actual. La trampa está en confundir el verdadero destino de nuestro amor...
Sea como fuere, lo mejor es que sirva para que nos hagas disfrurtar una vez más leyéndote.
Un abrazo con mucho cariño y otro tanto de admiración
Me estremece, me duele tanta desolación... y sin embargo rezuma belleza.
ResponderEliminarMe obligo a escribirte, aunque en realidad no sé nunca qué decirte. Te leo y te releo y cada vez que lo hago vuelvo a disfrutar aún más que en la primera lectura. Sabes que permanezco en la sombra porque ante tanto derroche poético sólo cabe el silencio y la admiración.
Un fuerte abrazo.