Te esta mirando fijamente a los ojos, y a través de ellos intuyes de que en su cabeza se esta desatando una batalla para poder componer la pregunta que deberá satisfacer su curiosidad, y en cuanto lo consigue la suelta de golpe, como si de la lengua de un camaleón se tratase, te golpea el cerebro tan fuerte que solo puedes prestar atención a sus palabras…
“Una cosa… porque esta flor es amarilla y la otra es roja ? “...
Tu cerebro compone inmediatamente una respuesta, como si se tratara de devolver el golpe recibido: “Porque si !” pero te das cuenta, antes de que tu boca pueda pronunciar una palabra que esa no es una respuesta correcta, callas y le miras.
En ese instante ya no recuerdas ni tan siquiera lo que estabas haciendo, lo dejas todo, ante ti tienes un reto mucho más importante que recomponer un encuadre, o buscar un enfoque, te sigue mirando fijamente a los ojos...,