Hay cosas que nosotros y nosotras, los humildes mortales no sabemos; pero otras que si.
No sabemos quienes son los conspiradores que arrasan nuestra economía; eso sólo lo sabe Pepiño Blanco.
No sabemos los propósitos ocultos ni los agentes que moviliza el Financial Times pero para eso ha puesto la ministra correspondiente a trabajar a los espías del Centro Nacional de Inteligencia.
Lo que si sabemos es lo que significa exactamente eso de la sostenibilidad financiera; lo tenemos meridiano: la banca se gasta la pasta de nuestros impuestos y los trabajadores y trabajadoras pagan la fiesta, en términos de reducción del gasto público, de austeridad, de aumento de impuestos al consumo y, ahora, de “pensionazo”.
Ahí está, el neoliberalismo radical de Esperanza Aguirre pretendiendo que la crisis sea invisible; que el sufrimiento de la gente se esconda en las barriadas.
Ahí está el vacilantismo sin fin del gobierno, sus cesiones ante los poderes financieros, proponiendo pactos sin fin ni principios con la derecha y contra los derechos.
Mañana martes a las 19:00, los trabajadores y trabajadoras llenarán las calles de Madrid y de España para decir NO; para decir Basta. Y nosotros con ellos, porque IU es hoy más que nunca la voz de los que se mueven, pelean y proponen salidas sociales y de izquierda a la crisis económica.
Estas movilizaciones son para demostrar el clamor social contra la crisis; el clamor social contra los que no saben ni adonde van ni porqué; el clamor social contra los legionarios del egoísmo, los reaccionarios que recortan el sector público.
Izquierda Unida siempre ha estado comprometida con ser la voz, en las Instituciones y en la calle, de las víctimas de la crisis, que no son otros que todas y todos aquellos que vivimos de nuestro trabajo.
La voz de los que decimos que el Madrid social, el del trabajo, el del esfuerzo, desaparecerá irremediablemente con la política de Aguirre y con la mirada al tendido de los que no saben con quien están ni que política defienden, pero siempre se equivocan en la misma dirección: la dirección que lesiona a los trabajadores y trabajadoras.
Tomamos la palabra, la voz y la energía de la mejor sociedad madrileña; la que sabe que es tiempo de alzar la voz y pedir justicia. Somos, que nadie lo dude, la fuerza de la justicia, de la igualdad social ante la crisis, la voz que pide esfuerzos a los culpables, responsabilidad a los responsables y confianza a los trabajadores y trabajadoras.
Confianza en que podremos modificar la situación. Confianza por que ahora ha llegado el momento de ocuparnos de nuestra gente: de los desempleados, de los autónomos, de las pequeñas y medianas empresas, de aquellos a quienes la banca, el gobierno o la Comunidad de Madrid han dado la espalda en nombre de no se sabe qué.
Ahora, por nuestra gente, nos ponemos en marcha; damos respuestas; impulsamos nuestro proyecto político y nuestro programa.
Ahora, es el tiempo de nuestra gente.
Tiempo de que los despachos oficiales se ocupen de las personas; tiempo de decir a los que vacilan que la salida a la crisis será por la izquierda o no será; tiempo de decir a unos y a otros que nuestra gente, los más débiles, los que más sufren, los que no encuentran empleo o recursos tienen voz, tienen fuerza, tienen propuestas y están en marcha.
Vamos a empezar una larga campaña electoral; no nos ocupa otra cosa en esa campaña que impulsar, organizar y defender programas y propuestas pegados a la realidad de cada municipio, si, y pegados a la realidad de cada colectivo que padece la crudeza de una crisis nacida de la especulación, la usura y la desidia de los que ahora se apropian de nuestros impuestos y nuestro sector público.
Será en Morata o Arganda frente al caciqueo; será frente a la desidia en la que se deja, una vez más, deteriorarse al Sur de la Comunidad; será frente al desmantelamiento del Corredor del Henares o frente al incapaz pijerío del Norte. Será frente al asalto urbanístico a la sierra.
No habrá rincón donde no llegue una voz que diga que ahora es por nuestra gente, por los que necesitan propuestas, política y referentes.
Debemos afrontar nuestro esfuerzo con el reto de sumar; sumar a todos los que aquí somos y estamos; sumar a quienes saben que nos necesitan y a quienes tienen que descubrirlo. No es tiempo de timidez ni de dudas, es la hora de nuestra gente y por nuestra gente debemos multiplicar nuestro esfuerzo.
Pongamos propuestas donde hay renuncias; pongamos izquierda donde hay reaccionarios; pongamos voz donde hay silencios. Convoquemos a los ciudadanos y ciudadanas de Madrid porque ahora es por su gente.
No sabemos quienes son los conspiradores que arrasan nuestra economía; eso sólo lo sabe Pepiño Blanco.
No sabemos los propósitos ocultos ni los agentes que moviliza el Financial Times pero para eso ha puesto la ministra correspondiente a trabajar a los espías del Centro Nacional de Inteligencia.
Lo que si sabemos es lo que significa exactamente eso de la sostenibilidad financiera; lo tenemos meridiano: la banca se gasta la pasta de nuestros impuestos y los trabajadores y trabajadoras pagan la fiesta, en términos de reducción del gasto público, de austeridad, de aumento de impuestos al consumo y, ahora, de “pensionazo”.
Ahí está, el neoliberalismo radical de Esperanza Aguirre pretendiendo que la crisis sea invisible; que el sufrimiento de la gente se esconda en las barriadas.
Ahí está el vacilantismo sin fin del gobierno, sus cesiones ante los poderes financieros, proponiendo pactos sin fin ni principios con la derecha y contra los derechos.
Mañana martes a las 19:00, los trabajadores y trabajadoras llenarán las calles de Madrid y de España para decir NO; para decir Basta. Y nosotros con ellos, porque IU es hoy más que nunca la voz de los que se mueven, pelean y proponen salidas sociales y de izquierda a la crisis económica.
Estas movilizaciones son para demostrar el clamor social contra la crisis; el clamor social contra los que no saben ni adonde van ni porqué; el clamor social contra los legionarios del egoísmo, los reaccionarios que recortan el sector público.
Izquierda Unida siempre ha estado comprometida con ser la voz, en las Instituciones y en la calle, de las víctimas de la crisis, que no son otros que todas y todos aquellos que vivimos de nuestro trabajo.
La voz de los que decimos que el Madrid social, el del trabajo, el del esfuerzo, desaparecerá irremediablemente con la política de Aguirre y con la mirada al tendido de los que no saben con quien están ni que política defienden, pero siempre se equivocan en la misma dirección: la dirección que lesiona a los trabajadores y trabajadoras.
Tomamos la palabra, la voz y la energía de la mejor sociedad madrileña; la que sabe que es tiempo de alzar la voz y pedir justicia. Somos, que nadie lo dude, la fuerza de la justicia, de la igualdad social ante la crisis, la voz que pide esfuerzos a los culpables, responsabilidad a los responsables y confianza a los trabajadores y trabajadoras.
Confianza en que podremos modificar la situación. Confianza por que ahora ha llegado el momento de ocuparnos de nuestra gente: de los desempleados, de los autónomos, de las pequeñas y medianas empresas, de aquellos a quienes la banca, el gobierno o la Comunidad de Madrid han dado la espalda en nombre de no se sabe qué.
Ahora, por nuestra gente, nos ponemos en marcha; damos respuestas; impulsamos nuestro proyecto político y nuestro programa.
Ahora, es el tiempo de nuestra gente.
Tiempo de que los despachos oficiales se ocupen de las personas; tiempo de decir a los que vacilan que la salida a la crisis será por la izquierda o no será; tiempo de decir a unos y a otros que nuestra gente, los más débiles, los que más sufren, los que no encuentran empleo o recursos tienen voz, tienen fuerza, tienen propuestas y están en marcha.
Vamos a empezar una larga campaña electoral; no nos ocupa otra cosa en esa campaña que impulsar, organizar y defender programas y propuestas pegados a la realidad de cada municipio, si, y pegados a la realidad de cada colectivo que padece la crudeza de una crisis nacida de la especulación, la usura y la desidia de los que ahora se apropian de nuestros impuestos y nuestro sector público.
Será en Morata o Arganda frente al caciqueo; será frente a la desidia en la que se deja, una vez más, deteriorarse al Sur de la Comunidad; será frente al desmantelamiento del Corredor del Henares o frente al incapaz pijerío del Norte. Será frente al asalto urbanístico a la sierra.
No habrá rincón donde no llegue una voz que diga que ahora es por nuestra gente, por los que necesitan propuestas, política y referentes.
Debemos afrontar nuestro esfuerzo con el reto de sumar; sumar a todos los que aquí somos y estamos; sumar a quienes saben que nos necesitan y a quienes tienen que descubrirlo. No es tiempo de timidez ni de dudas, es la hora de nuestra gente y por nuestra gente debemos multiplicar nuestro esfuerzo.
Pongamos propuestas donde hay renuncias; pongamos izquierda donde hay reaccionarios; pongamos voz donde hay silencios. Convoquemos a los ciudadanos y ciudadanas de Madrid porque ahora es por su gente.