UNA DE REFLEXIÓN DESPUES DE LAS FRACESILLAS DE LA ESPE

Pues está bien esto de volver a la vida blogueril, porque sino, no se a quien le iba a dar la plasta con mis reflexiones. Pero es que hay cosas que no dejo de darle vueltas, veréis.
Resulta que ayer Dña. Espe tuvo una ocurrencia más y le dijo a Don Nacho unas fracesillas bastante chapuceras y que además a ella misma la dejan muy en evidencia. Pero eso sí, con una coletilla ¿y a quien se refería en la coletilla? Pues a IU.
Y allí yo me pregunté, leche¡¡¡ ¿con lo pequeñitos y por lo visto insignificantes que somos, por qué siempre se refieren a nosotros?
Pero aquí no queda la cosa, luego vi El País, en internet, y oye tu, igual, que resulta que nos dedica más líneas en esa noticia que cuando denunciamos que con la política que se practica seguirá creciendo el paro, que el ataque directo a las capas más desfavorecidas nos llevará al desastre. Que con el impuesto de patrimonio se podría subvenionar 6 meses de paro a aquellas familias que no tienen ningún ingreso. En fin un montón de propuestas que por lo visto a algunos medios de comunicación no les debe llegar, porque no creo que sea que no les interese.
Pues con todo esto y con algunas cosillas más he ido yo hilando mi reflexión. Y pensaba yo.... ¿por qué algunos y algunas, tienen tanto interés en machacar una organización como IU? ¿es miedo? ¿es que se miran en el espejo y les da mucha vergüenza verse?
Y como no podía ser de otra forma, pues también me daba yo a mí misma la respuesta:
Creo que somos muy incómodos porque en nosotros se evidencia que las políticas de izquierda brillan por su ausencia, que la coherencia se desbarata en cuanto hablan de educación o de sanidad, que están más preocupados por el saneamiento de los que tienen mucho, que en ayudar a los que pelean cada día por salir hacia adelante.
Porque, somos los que decimos las verdades del barquero, los que planteamos acuerdos o desacuerdos con total claridad, los que les situamos ante una política que beneficie a la mayoría y no a los de siempre.
Y porque además, queremos tener voz propia, no queremos ser arietes de nadie, y vamos a seguir así.
Y la verdad es que llegué a una conclusión que me permite seguir trabajando para una organización como Izquierda Unida, porque somos necesarios, porque somos incómodos para los que creen que esto de la política es su cortijo particular, porque hacemos propuestas que tienen que ver con la gente.
En fin, ladran luego cabalgamos.