New Vintage collection

 

Pilati, además de cumplir con todas las fechas del calendario oficial de la moda: Primavera/Verano, Otoño/Invierno, Pre-Fall y Resort, ha añadido dos nuevas propuestas fuera del calendario: su colección Unisex y la llamada New Vintage, cuya tercera colección se ha puesto hoy, 17 de diciembre, a la venta en tres de su boutiques: Londres (173-176 Sloane Street), Nueva York (3 East 57th Street) y por supuesto París (38 rue du Faubourg Saint Honoré).

Esta nueva colección cápsula, bautizada con dos palabras aparentemente contradictorias parte del concepto de sostenibilidad y reciclaje tan en voga en estos tiempos de ecología y crisis (porqué no reconocerlo) y reutiliza restos de telas de colecciones pasadas, y anteriores a la etapa de Tom Ford en la marca, es decir utilizadas por el propio Yves, para recrear piezas clásicas del archivo de YSL tras pasar por el filtro de Stefano Pilati, con la particularidad de que las prendas pertenecen a una edición limitada, numerada y única.

La primera de estas colecciones, lanzada en junio de 2009 se vendió en exclusiva en Barneys. La segunda y gracias al éxito obtenido por la propuesta se repitió seis meses después. Aunque esta vez ya en las tiendas de YSL, concretamente en las tres mencionadas anteriormente.

En un momento en el que la palabra vintage está absolutamente desprestigiada me parece una buena forma de ponerla en valor.

El denominador común se llama YSL

A finales de año, meses después de que los desfiles de primavera-verano para el 2011 hayan terminado, y con el Pre-Fall ya cayendo, me decido a analizar el denominador de mis dos colecciones favoritas para el próximo verano: la poderosa influencia de YSL.

Gucci repasa en único desfile diferentes clásicos del diseñador: el smoking, el colorido, África, Marruecos,...

Por cierto, que  Van Noten o Dsquared² también han buceado en sus smokings y el estilo masculino en la próxima temporada.

Marc Jacobs (sorprendentemente mi otra colección favorita) puede parecer a primera vista que ha bebido más de las fuentes de Missoni o Jodie Foster en Taxi Driver para inspirarse,  pero hay mucho más YSL del que puede apreciarse a primera vista.

Yves Saint Laurent fue quizás el diseñador más copiado e icónico mientras vivió. Parece que tras su muerte, y probablemente gracias a las exposiciones realizadas en su memoria y  documentales que se estrenan estos días, no va a dejar de serlo en el futuro.

Manifesto VI

A partir del martes 14 des septiembre y como ya viene siendo habitual, se repartirá el Manifesto F/W 2011 de YSL en Nueva York, París, Londres, Milán, Tokio, Hong Kong y por primera vez en Beirut, (el 18 de septiembre)que parece ser que es la nueva ciudad de moda en el mundo.

La campaña, fotos y vídeo, es de Inez van Lamsweerde y Vinoodh Matadin y la canción que suena es "Invisible" de Fischerspooner, una canción del año 2002 y que pertenece a su primer disco #1.

El vídeo me parece maravilloso, casi hipnótico y con unas las referencias a "El año anterior en Marienbad" de Alain Rasnais clarísimas.

Daria está increíble con esta colección tan maltratada por la crítica y que a mi me parece de una sobriedad y contención maravillosa, en la que Pilati se deja llevar por ese ascetismo casi monástico que lo ha poseído últimamente (a pesar de que él lo niegue) pero que mezclado con los iconos estilísticos de los 70 (capas, pantalones anchos de tiro alto, pamelas, faldas largas) en un omnipresente negro y con unas mínimas concesiones al color, consigue crear una propuesta muy YSL y muy contemporánea a la vez.

Por cierto, si algún alma caritativa seguidor de este blog y residente en alguna de estas ciudades tuviese el detalle de conseguirme uno tendría mi más sincera gratitud y mi amistad eterna.

Tatuaje

Como cada temporada, la presentación de la nueva colección masculina de YSL trae consigo un corto. Este es el último.

Mira tu nombre tatuado,

en la caricia de mi piel,

a fuego lento lo he marcado

y para siempre iré con él.

Quizá ya tú me has olvidado,

en cambio, yo no te olvidé,

y hasta que no te haya encontrado

sin descansar te buscaré.

Carducci

Hubo una época no tan lejana en la que las actrices no necesitaban a una estilista lista que las vistiese. Eso no quiere decir que tuviesen un gusto privilegiado a la hora de vestirse. Por supuesto que seguían los consejos de alguien. Pero ese alguien solía ser un diseñador que además de saber hacer realmente bien su trabajo era su amigo y las aconsejaba y vestía con lo mejor que su lápiz y su aguja era capaz de crear.

Ese fue el caso de Audrey Hepburn con Hubert de Givenchy o el de Catherine Deneuve con Yves Saint Laurent, que tuvo la suerte de tenerlo como amigo durante toda su vida.

En 1967 la Deneuve tenía 23 años. Y era la elegida por Luis Buñuel, en la que sería la primera de sus colaboraciones cinematográficas, para interpretar a un ama de casa burguesa y aburrida que decide convertir sus fantasías en realidad pasando a vivir una doble vida al convertirse en Belle de Jour.

Y si el argumento de la película es brutalmente inquietante es en gran parte gracias al maravilloso trabajo de vestuario del gran Yves Saint Laurent (tenía 29 años cuando recibió el encargo)

que diseñó todos y cada uno de los looks que luce la actriz en la película, marcando esa supuesta normalidad de la esposa burguesa de un doctor que se viste con sencillez y elegancia con vestidos de aire monacal, vestidos camiseros (una de las grandes creaciones del modisto) o "petites robes noires", acompañados de abrigos de una modernidad sorprendente, al igual que las gafas de sol, y por pequeños casquetes tan de la época. Si descuidar por supuesto otros complementos como guantes o bolsos.

Y es que en cosas así es donde se ve la maestría de los genios. La ropa es absolutamente reconocible como de la época y a la vez tan elegante y atemporal que prácticamente no desentonarían en ningún vestuario actual.

Pero YSL no se encargó del calzado. Eso se reservó a otro grande: Roger Vivier. Y fue tan grande el éxito de un modelo concreto de la película que pasó a denominarse “Belle Vivier”.

Y es que esta es una película que cualquier cinéfilo no se debe perder pero muchísimo menos una persona que esté interesado en la moda y en los grandes que hacen que lo de “los trapitos” siga valiendo la pena.Por cierto, el título del post hace referencia a la marca imaginaria que es la que supuestamente viste la protagonista de la película, y que se nombra en un pasaje cuando una de las compañera de burdel de la Deneuve admira uno de sus abrigos.

YSL unisex

La inspiración en la moda masculina fue uno de los grandes aciertos y de las señas de identidad de Yves Saint Laurent, y uno de los aspectos por lo que probablemente siempre será recordado.

Y que Stefano Pilati se encargue del diseño de la colección de hombre y de mujer ha servido como la excusa perfecta para presentar esta nueva colección cápsula (formada por 19 looks) llamada "unisex" y que se inspira en la colección de hombre para reinterpretarla en clave femenina.

Mientras en la colección femenina Pilati realiza un ejercicio de minimalismo extremo, en el que explora a través del blanco y el negro (y alguna que otra pincelada de color y un homenaje al maestro con estampados y pendientes de fresas) prendas clásicas como las camisas, faldas lápiz o vestidos, su propuesta para la primavera en la colección masculina está dominada por el gris en diferentes tonalidades (con algún toque de azul y blanco), las chaquetas y abrigos ligeramente oversize y pantalones amplios que a la fuerza necesitan estar sujetos a la cintura o la cadera con un cinturón. Una colección muy andrógina que se presta perfectamente a este juego.

Está colección cápsula está ya a la venta desde mediados de marzo en las principales tiendas de YSL, y parece ser que a un precio bastante más ajustado que la colección "normal".