“Para John Fante, que me enseñó a hacerlo”
Bukowski
En una ocasión nuestro galardonado Javi Guerrero, con su estilo directo, sin rodeos, me dijo: Thornton, he leido tu perfil y me parece que eres algo clasicón. ¿Por qué no lees a Fante?
Nunca había oído ese nombre. Bukowski decía que durante muchos años Fante había sido su dios. Así que las referencias no eran menores, Javi y Bukowski me lo recomendaban. No tenía escapatoria.
John Fante, 1909-1983, resultó ser un escritor italoamericano encasillado en el realismo sucio. También fue guionista de cine en Hollywood - La gata negra; Pregúntale al viento- Fante fue un perdedor que no conoció en vida el éxito literario. El reconocimiento como escritor -y la reedición de sus novelas- le llegó ya muy tarde y sólo gracias al entusiasmo de Bukowski.
Alfonso, mi librero, me indicó que la Editorial Anagrama había editado casi todas sus novelas y sabedor de que el verano está muy prestigiado para la lectura, me agencié de golpe cuatro de sus libros: Llenos de vida; Camino de Los Ángeles; La hermandad de la uva y Al oeste de Roma.
Ya sabéis lo poco dado que soy a la crítica literaria, no es lo mío. Pero sí quiero deciros que pronto me vi envuelto por el mundo de Fante. Sus novelas retratan su propia vida y la de su familia. Su obsesión por convertirse en un gran escritor. La relación con su padre -su desagradable padre- y su cuadrilla de amigos, de esos que dan sed. Su descaro con el sexo. Su Alter ego, Bandini…
Como también sabéis, la palabra moderación no existe en mi vocabulario, así que ya tengo en mi biblioteca virgen otros dos libros suyos esperando su turno: Pregúntale al polvo y Espera a la primavera, Bandini.
John Fante no es mi dios, pero lamento profundamente no haberlo leído antes.
¿Dónde estabas Javi?