No sólo por el tema de la Pandemia.
Es muy complejo sostener un centro como fue TERCERA DIMENSION, por los costos, esencialmente.
En nuestro centro, sin subsidio ninguno, logramos sostener cursos que exigían gastos extraordinarios en papelería, en fotocopias, libros.
Todas las meriendas que se brindaron, las sostuvimos controlando la calidad de lo que nuestros asociados se llevarían a la boca.
Hoy, ofrecer un sitio de lujo, como lo hicimos por años, incluso después de mudarnos, es imposible.
Nos mantiene vivos el recuerdo, de la tarea hecha, que llevamos adelante de acuerdo a nuestras ideas de potencial, dignidad y salud en la tercera edad.
Aún así, no bajamos los brazos,
Esperen noticas.