Hace unos 2600 años, muchos fenómenos que ahora consideramos cotidianos como la combustión del papel, llamaron la atención de filósofos egipcios, mesopotámicos, chinos, griegos y árabes quienes trataron de explicarlos. De esta manera...
moreHace unos 2600 años, muchos fenómenos que ahora consideramos cotidianos como la combustión del papel, llamaron la atención de filósofos egipcios, mesopotámicos, chinos, griegos y árabes quienes trataron de explicarlos. De esta manera surgió la alquimia, una protociencia o disciplina seudofilosófica (que precedió a la química) vinculada con la transmutación de la materia, que incluía nociones de química, física, metalurgia, astrología, medicina, semiótica, arte y espiritualismo. El texto firmado por Fulcanelli (1973). El autor real-quien se escudó detrás de este seudónimo-, afirma que el pasado de la Química es la "espargiria" y no la Alquimia como una ciencia propiamente hermética. La espargiria es un nombre dado a la producción de medicinas a partir de plantas utilizando procedimientos alquímicos. Entre estos procedimientos están la fermentación, destilación y la extracción de componentes minerales de las cenizas de la planta. Estos procesos estaban en uso en la alquimia medieval generalmente para la separación y purificación de metales en menas, o para separar la sal del agua u otras soluciones acuosas. En la Edad Media hubo dos grados, dos órdenes de investigaciones en las ciencias químicas: la "espagiria" y la "alquimia", dos vertientes de un mismo arte esotérico Los alquimistas trabajaron principalmente en la Edad Media (Siglos XII al XV), basaban sus creencias en la idea de que el Universo se componía de cuatro elementos básicos: tierra, fuego, aire y agua, los cuales poseían propiedades espirituales; entre otras cosas, buscaban transmutar el plomo en oro, un metal considerado perfecto y con esto alcanzar su propia espiritualidad y prolongar la vida indefinidamente. Durante el Renacimiento, muchos alquimistas buscaron "la piedra filosofal" (sustancias que transmutaría los metales menos valiosos en oro) con la intención de obtener riquezas e inmortalidad o de transformar su propio espíritu, para lo cual llevaron a cabo un sinfín de experimentos en los que mezclaron, destilaron y quemaron una inmensa gama de materiales. Algunos de ellos estaban relacionados con la elaboración de vidrio, fabricación de aleaciones, de jabones, de vinagre y de alcohol, aparatos de destilación, matraces, refrigerantes y el baño María, los cuales todavía se utilizan en la cocina, en los laboratorios y en algunas industrias. Los fundamentos de la Alquimia son heredadas del antiguo Egipto. Se suele contar que en la también antigua ciudad de Mendes, aquel quien se hizo llamar "Bolos Demócrito"-conocido como "El falso Demócrito"-, se supone que hacia el año 2000 a. C. escribió Physyka kay mystika (Cosas físicas y místicas), en el que se ocupó de la fabricación de oro, plata, piedras preciosas y otras sustancias de interés. Este Bolos Demócrito es el más antiguo autor citado en el Corpus alejandrino (Bensaude-Vincent y Stengers, 1997). Zósimo de Panópolis (la actual Akhmin, en Egipto), identificado como partidario de las doctrinas gnósticas y quien escribiera alrededor del 300 d. C. una Enciclopedia sobre el arte hermético. Se centra en la transformación de la materia, desde una perspectiva exclusivamente filosófica (Federmann, 1974). El arte hermético-así llamado por el dios griego Hermes "trimegisto", el tres veces grande, grande en la magia, en las artes y en la filosofía-, se conoció originalmente como Chemeia. Posteriormente, con la toma de Alejandría por los musulmanes, quienes se interesaron por este arte, para nombrarlo le agregaron el prefijo "Al", por lo que pasaría a ser Alchemeia, o alquimia en las lenguas occidentales.