Gerardo Rodriguez Solis
Gerardo Rodriguez Solis is a UC President’s Postdoctoral Fellow 2024-2026, affiliated with the Department of Environmental Science, Policy, and Management at the University of California Berkeley. His research experiences focus on the ethnographic and historical analysis of labor migration, agrarian capitalism, anti-indigenous racism, and state formation. He specializes in examining the emergent and interlocking violence of plantation and bordering regimes to control human labor mobility and impose white-mestizo orders in Mexico. Gerardo obtained a Ph.D. in anthropology at the University of California Santa Barbara (2024), an M.A. in social anthropology at El Colegio de Michoacán (2013), and a B.A. in sociology at the Universidad de Guadalajara (2010). Since 2010, he has been an active and collaborative researcher in anthropological political economy, participating in several academic studies and policy evaluations, including projects at Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social and as a visiting scholar at El Colegio de Sonora.
Gerardo’s research projects examine how transnational corporations implement and celebrate socially responsible practices and how state agencies facilitate and cheer this agribusiness management style while migrant workers confront hyper-surveillance, confinement, racial hostility, and labor exploitation in agricultural carceral geographies. He has analyzed this disputed process through ethnographic studies in contemporary plantations in western and northern Mexico. His publications present different aspects of agricultural labor: financial exclusion (Journal of Development Studies), memory and resistance (Revista Latinoamericana de Antropología del Trabajo), racial narratives (Revista del Noroeste de México), state violence (chapter in a human rights book), spatial controls (chapter in a racism book), and social policy (Carta Económica Regional). Currently, Gerardo is working on his book manuscript, Racial Capitalism in Mexican-US Agricultural Carceral Geographies, based on his dissertation.
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Gerardo Rodriguez Solis es Becario Postdoctoral de la Oficina Presidencial de la University of California. Actualmente él está afiliado al Departamento de Ciencia, Política y Gestión Medioambiental de la University of California Berkeley. Sus investigaciones se centran en el análisis etnográfico e histórico de la migración laboral, el capitalismo agrario, el racismo antiindígena y la formación de estado. Se especializa en examinar las violencias emergentes y entrelazadas de las plantaciones y los regímenes fronterizos para controlar la movilidad laboral humana e imponer órdenes blanco-mestizos en México. Gerardo obtuvo el doctorado en antropología por la University of California Santa Barbara (2024), la maestría en antropología social por El Colegio de Michoacán (2013) y la licenciatura en sociología por la Universidad de Guadalajara (2010). Desde 2010, ha sido un investigador activo y colaborativo desde la económica política antropológica, participado en varios estudios académicos y evaluaciones de políticas públicas, incluyendo proyectos en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social y una estancia en El Colegio de Sonora.
Sus proyectos de investigación examinan cómo las corporaciones transnacionales implementan y celebran prácticas socialmente responsables y cómo los organismos gubernamentales facilitan y alientan este estilo de gestión de agronegocios mientras las personas trabajadoras migrantes enfrentan hipervigilancia, confinamiento, hostilidad racial y explotación laboral en geografías carcelarias agrícolas. Él ha analizado estos procesos en disputa a través de estudios etnográficos en plantaciones contemporáneas en el occidente y norte de México. Sus publicaciones presentan diferentes aspectos del trabajo agrícola: exclusión financiera (Journal of Development Studies), memoria y resistencia (Revista Latinoamericana de Antropología del Trabajo), narrativas raciales (Revista del Noroeste de México), violencia estatal (capítulo en un libro de derechos humanos), controles espaciales (capítulo en un libro sobre racismo) y política social (Carta Económica Regional). Actualmente, Gerardo está escribiendo el manuscrito de su libro, “Capitalismo racial en las geografías carcelarias agrícolas mexicano-estadounidenses”, basado en su tesis doctoral.
Gerardo’s research projects examine how transnational corporations implement and celebrate socially responsible practices and how state agencies facilitate and cheer this agribusiness management style while migrant workers confront hyper-surveillance, confinement, racial hostility, and labor exploitation in agricultural carceral geographies. He has analyzed this disputed process through ethnographic studies in contemporary plantations in western and northern Mexico. His publications present different aspects of agricultural labor: financial exclusion (Journal of Development Studies), memory and resistance (Revista Latinoamericana de Antropología del Trabajo), racial narratives (Revista del Noroeste de México), state violence (chapter in a human rights book), spatial controls (chapter in a racism book), and social policy (Carta Económica Regional). Currently, Gerardo is working on his book manuscript, Racial Capitalism in Mexican-US Agricultural Carceral Geographies, based on his dissertation.
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Gerardo Rodriguez Solis es Becario Postdoctoral de la Oficina Presidencial de la University of California. Actualmente él está afiliado al Departamento de Ciencia, Política y Gestión Medioambiental de la University of California Berkeley. Sus investigaciones se centran en el análisis etnográfico e histórico de la migración laboral, el capitalismo agrario, el racismo antiindígena y la formación de estado. Se especializa en examinar las violencias emergentes y entrelazadas de las plantaciones y los regímenes fronterizos para controlar la movilidad laboral humana e imponer órdenes blanco-mestizos en México. Gerardo obtuvo el doctorado en antropología por la University of California Santa Barbara (2024), la maestría en antropología social por El Colegio de Michoacán (2013) y la licenciatura en sociología por la Universidad de Guadalajara (2010). Desde 2010, ha sido un investigador activo y colaborativo desde la económica política antropológica, participado en varios estudios académicos y evaluaciones de políticas públicas, incluyendo proyectos en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social y una estancia en El Colegio de Sonora.
Sus proyectos de investigación examinan cómo las corporaciones transnacionales implementan y celebran prácticas socialmente responsables y cómo los organismos gubernamentales facilitan y alientan este estilo de gestión de agronegocios mientras las personas trabajadoras migrantes enfrentan hipervigilancia, confinamiento, hostilidad racial y explotación laboral en geografías carcelarias agrícolas. Él ha analizado estos procesos en disputa a través de estudios etnográficos en plantaciones contemporáneas en el occidente y norte de México. Sus publicaciones presentan diferentes aspectos del trabajo agrícola: exclusión financiera (Journal of Development Studies), memoria y resistencia (Revista Latinoamericana de Antropología del Trabajo), narrativas raciales (Revista del Noroeste de México), violencia estatal (capítulo en un libro de derechos humanos), controles espaciales (capítulo en un libro sobre racismo) y política social (Carta Económica Regional). Actualmente, Gerardo está escribiendo el manuscrito de su libro, “Capitalismo racial en las geografías carcelarias agrícolas mexicano-estadounidenses”, basado en su tesis doctoral.
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Peer-Reviewed Articles by Gerardo Rodriguez Solis
Book Chapters by Gerardo Rodriguez Solis
En esta articulación de opresiones, el control de la movilidad espacial es una estrategia clave. Así, agroempresas y gobiernos han impuesto un mecanismo para designar dónde debe habitar “la mano de obra estacional”: las galeras y albergues ubicadas al interior o cercanas a los campos agrícolas y caracterizadas por hacinamiento, hipervigilancia y ubicación periférica. Este “sistema de galeras” es una herramienta de segregación espacial disfrazada de prestación laboral y desarrollo social. Así, argumento que los campos agrícolas son plantaciones contemporáneas con modelos de formación racial y control laboral y territorial.
El texto es resultado de observaciones, entrevistas y análisis documental enmarcadas en discusiones de economía política y teoría crítica racial. Contribuyo en los estudios de racismo y trabajo agrícola en México al enfocar la mirada en la segregación espacial como parte de la articulación entre dominación racial y explotación laboral.
Tomando la región del valle Autlán-El Grullo como territorio de análisis, el autor expone claramente las terribles condiciones de abuso y de violación de los derechos laborales (salariales, contractuales), de salubridad, educativos, de vivienda, a la movilidad, entre otros, por parte de empleadores, capataces, autoridades y comunidades de acogida en donde laboran. El autor señala la discriminación de la que son objeto debido a su condición étnica, diferencia cultural y lingüística, no sólo por parte de los habitantes de la región, sino también de algunos servidores públicos, como profesores/as, responsables de programas de apoyo, así como de jornaleros, entre otros.
El autor pone en cuestionamiento el concepto que se utiliza para hacer referencia a este colectivo, “jornaleros agrícolas migrantes”, pues es una categoría creada por el Estado que estandariza “realidades multifacéticas” sin tomar en cuenta la pluralidad y sin visibilizar diferencias étnicas y de género, que reduce la dimensión de las personas a una cuestión productiva.
En cuanto a los retos, el autor señala cinco políticas que deben ser revisadas para garantizar los derechos de esta población. Para finalizar, propone una mayor articulación entre las agendas laborales, de migración, ambientales e indígenas, pues muchos de los retos que se enfrentan deben ser abordados de manera interseccional.
Research Posters by Gerardo Rodriguez Solis
According to scholars and human rights organizations, Mexican migration agents have argued that they can identify foreign persons under the criteria of skin color, smell, clothing, accent, and nervous behavior. This state violence directed against people who “do not look Mexican” is framed by the US-Mexico governments’ migration contentions plans and an in-depth history of Mexican state racial and xenophobic projects. Notably, the racial hostility against Indigenous who migrate inside Mexico does not end with their travel. On the contrary, harassment and surveillance continue in cities, towns, and agricultural complexes where they arrive along their migratory route.
To analyze this, I engage with the discussions of border imperialism by Harsha Walia and everyday bordering by Nira Yuval-Davis. Thus, in this paper, I focus on how control of mobility and racial hostility are part of the interlocking systems of oppression –following the Combahee River Collective—against Indigenous farmworkers in Mexico. This paper is part of the first steps of my doctoral research in which I ask how racism shapes the administration and execution of governmental and private policies towards farmworkers in northwestern Mexico.
Thesis by Gerardo Rodriguez Solis
El proceso de formación racial que presento es con argumentos biologicistas y culturalistas del indio ignorante, incivilizado, sucio, pobre y violento; pero a su vez el indígena como un objeto cultural: exótico y folklórico. Arguyo que esta racialización forma parte del proyecto agroindustrial cañero-azucarero en donde el cortador de caña es útil sólo por unos meses y durante ese tiempo debe estar disponible toda la semana y a lo largo del día. La construcción de albergues y galeras tiene ese propósito al mantener a los trabajadores ubicados espacialmente: cautivos, aislados e identificados. Además, la existencia de políticas públicas que legalizan la temporalidad laboral y la segregación espacial es a través de lo que consideran “población jornalera agrícola migrante”, categoría de estado que, en la práctica, se entrelaza con los estereotipos raciales.
Profundizo en temas tales como: características de los empleos y autoempleos en el área agropecuaria y fuera de ella; fuentes de ingresos no laborables; factores en las relaciones familiares que inciden económicamente; opciones de préstamos y otros servicios financieros en la región; y las estrategias, acciones, cálculos y riesgos cotidianas de las prácticas financieras.
Collaborations by Gerardo Rodriguez Solis
Book Reviews by Gerardo Rodriguez Solis
En esta articulación de opresiones, el control de la movilidad espacial es una estrategia clave. Así, agroempresas y gobiernos han impuesto un mecanismo para designar dónde debe habitar “la mano de obra estacional”: las galeras y albergues ubicadas al interior o cercanas a los campos agrícolas y caracterizadas por hacinamiento, hipervigilancia y ubicación periférica. Este “sistema de galeras” es una herramienta de segregación espacial disfrazada de prestación laboral y desarrollo social. Así, argumento que los campos agrícolas son plantaciones contemporáneas con modelos de formación racial y control laboral y territorial.
El texto es resultado de observaciones, entrevistas y análisis documental enmarcadas en discusiones de economía política y teoría crítica racial. Contribuyo en los estudios de racismo y trabajo agrícola en México al enfocar la mirada en la segregación espacial como parte de la articulación entre dominación racial y explotación laboral.
Tomando la región del valle Autlán-El Grullo como territorio de análisis, el autor expone claramente las terribles condiciones de abuso y de violación de los derechos laborales (salariales, contractuales), de salubridad, educativos, de vivienda, a la movilidad, entre otros, por parte de empleadores, capataces, autoridades y comunidades de acogida en donde laboran. El autor señala la discriminación de la que son objeto debido a su condición étnica, diferencia cultural y lingüística, no sólo por parte de los habitantes de la región, sino también de algunos servidores públicos, como profesores/as, responsables de programas de apoyo, así como de jornaleros, entre otros.
El autor pone en cuestionamiento el concepto que se utiliza para hacer referencia a este colectivo, “jornaleros agrícolas migrantes”, pues es una categoría creada por el Estado que estandariza “realidades multifacéticas” sin tomar en cuenta la pluralidad y sin visibilizar diferencias étnicas y de género, que reduce la dimensión de las personas a una cuestión productiva.
En cuanto a los retos, el autor señala cinco políticas que deben ser revisadas para garantizar los derechos de esta población. Para finalizar, propone una mayor articulación entre las agendas laborales, de migración, ambientales e indígenas, pues muchos de los retos que se enfrentan deben ser abordados de manera interseccional.
According to scholars and human rights organizations, Mexican migration agents have argued that they can identify foreign persons under the criteria of skin color, smell, clothing, accent, and nervous behavior. This state violence directed against people who “do not look Mexican” is framed by the US-Mexico governments’ migration contentions plans and an in-depth history of Mexican state racial and xenophobic projects. Notably, the racial hostility against Indigenous who migrate inside Mexico does not end with their travel. On the contrary, harassment and surveillance continue in cities, towns, and agricultural complexes where they arrive along their migratory route.
To analyze this, I engage with the discussions of border imperialism by Harsha Walia and everyday bordering by Nira Yuval-Davis. Thus, in this paper, I focus on how control of mobility and racial hostility are part of the interlocking systems of oppression –following the Combahee River Collective—against Indigenous farmworkers in Mexico. This paper is part of the first steps of my doctoral research in which I ask how racism shapes the administration and execution of governmental and private policies towards farmworkers in northwestern Mexico.
El proceso de formación racial que presento es con argumentos biologicistas y culturalistas del indio ignorante, incivilizado, sucio, pobre y violento; pero a su vez el indígena como un objeto cultural: exótico y folklórico. Arguyo que esta racialización forma parte del proyecto agroindustrial cañero-azucarero en donde el cortador de caña es útil sólo por unos meses y durante ese tiempo debe estar disponible toda la semana y a lo largo del día. La construcción de albergues y galeras tiene ese propósito al mantener a los trabajadores ubicados espacialmente: cautivos, aislados e identificados. Además, la existencia de políticas públicas que legalizan la temporalidad laboral y la segregación espacial es a través de lo que consideran “población jornalera agrícola migrante”, categoría de estado que, en la práctica, se entrelaza con los estereotipos raciales.
Profundizo en temas tales como: características de los empleos y autoempleos en el área agropecuaria y fuera de ella; fuentes de ingresos no laborables; factores en las relaciones familiares que inciden económicamente; opciones de préstamos y otros servicios financieros en la región; y las estrategias, acciones, cálculos y riesgos cotidianas de las prácticas financieras.