En los meses de verano en la Plaza del Castillo de Benidorm, bajo unos atardeceres preciosos, podemos ver a retratistas y caricaturistas realizando su trabajo y haciendo que los turistas se lleven un grato recuerdo de esta ciudad.
Pintores clásicos, quiero decir, sin hacer caricaturas o retratos, ayer por lo menos, solo había uno. No cuento los que trabajan con sprays.
No está mal la cosa pero se queda muy pobre y el arte muy menguado. Sin quitar mérito a los que están, que algunos son licenciados en Bellas Artes.
Este invierno estuve en Paris, por supuesto visité la Place du Tertre en Montmatre, hacía un frio pelón pero la plaza estaba llena de vida, pintores de todas clases, realistas, abstractos, retratistas, grabadores, etc., turistas de todas las nacionalidades, mucho movimiento en los pequeños bares y restaurantes de alrededor. En fin, una pasada. Yo me pregunto ¿Será tan dificil intentar algo así en Benidorm? ¡que pena!
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