Celíaca, pero contenta.

No he podido evitar volver, esto es un vicio. 

Quería abrir un nuevo frente en mi blog, el tema de la celiaquía. El mes que viene, hará un año que sé que soy celíaca. Nunca había notado nada, comía perfectamente de todo, pero, de repente, la enfermedad se desarrolló en mi. Fue una suerte detectarlo a tiempo, porque un poco más y ya hubiese necesitado estar ingresada, tanto por el peso que perdí como por los nutrientes que le faltaban a mi cuerpo para tirar adelante.

Es un tema complicado, pero a mi me fascina (siempre hay que ver el lado positivo de las cosas, y lo bueno que he sacado, es que ahora soy un poquito más experta en nutrición)

Gracias a Dios, existe Mercadona, aunque últimamente estoy descubriendo bastantes productos en Lupa que me encantan. Poco a poco, podemos ir hablando también de ello. 

¿Lo bueno? Soy el perfecto ejemplo de que no hace falta estar inscrito en ninguna asociación para salir adelante. A mi modo de ver, las asociaciones no valen absolutamente para nada. Cuando una persona, como me pasó a mi, descubre de repente que es celíaca, lo primero que hace es buscar ayudar en una asociación. Yo no lo hice, porque, por unas cosas u otras, lo fui dejando, y ahora tengo mi propia lista de productos que puedo comer y los que no.

Ofrezco todo mi apoyo y todos mis conocimientos para aquellas personas celíacas que, como yo un día estuve, andan perdidas por los supermercados sin saber a quién preguntar.

La pregunta de la entrada: ¿qué problemas alimenticios habéis sufrido (vosotros o personas cercanas) y no sabíais bien a dónde recurrir?