Este curso inicié las clases con dos propuestas de escritura, una para 3º de la ESO y otra para bachillerato. Desde que me formara en la práctica reflexiva (¡qué tiempos!), intento diseñar las actividades de escritura más allá de un título, de una idea feliz. Para ello, elijo modelos, a partir de los cuales fijo unos objetivos de aprendizaje (literarios, textuales, lingüísticos...). Como dice Felipe Zayas en un twit, "interesan las actividades preparatorias".
CRUCIPRESENTACIONES
El crucigrama de presentación fue muy bien acogido, pero el proceso de escritura se alargó más de los previsto. Me equivoqué en la temporización de la actividad y la última fase no la hicimos porque quedaba muy alejada en el tiempo. El objetivo que perseguía era que intercambiaran sus textos y se presentaran, pero dos semanas después de iniciar el curso, ya no tenía sentido hacerlo.
Al margen de este desajuste, durante el proceso de redacción, profundizamos en el arte de la definición e incluso repasamos cuestiones lingüísticas que no tenía previsto, pero que iban surgiendo al hilo de sus dudas. En este documento, podéis leer las de aquellos alumnos que han permitido hacerlas públicas.
MI PRIMERA VEZ
Mi primera vez ha dado también sus frutos. Y no hablo solo de mis alumnos, sino de los de Marian Calvo y Toni Solano, a quienes agradezco que hayan tenido en consideración la propuesta.
En mi caso, lo más destacado de esta actividad, ha sido cómo algunos han echado mano de recursos como la catáfora, la elipsis o la ironía, con bastante acierto. Algunos han elegido temas de raigambre literaria (el viaje, la muerte o el paraíso perdido de la infancia) No obstante, en su mayoría, los chicos han elegido experiencias relacionadas con el deporte (fútbol, básquet, hochey) y las chicas experiencias de índole más íntima. ¿Rosa y azul? ¿Tópicos de la edad? Sea como sea, todos me han sorprendido gratamente. ¿Os sorprenderán también a vosotros?