Poder explicar un sentimiento es inversamente proporcional a la fuerza que lo sustente. Cuanto más intenso sea, menos palabras darán alcance para definirlo.
Paradójicamente, estos sentimientos encuentran su forma en los pequeños detalles, esos que anidan en los gestos, en las caricias, en las miradas, o simplemente en los silencios compartidos.
Por eso sigo esperando encontrar la oportunidad de poder regalarte, o mejor aún, de compartir estas cosas que a una la colocan a varios metros del suelo.
Así sería la unica manera de hacerte llegar todo lo que callan mis palabras, y todo lo que el corazón se cansa de seguir guardando.
Á*