19 de mayo de 2011

Mayo, otra vez.

Antaño fueron los sesentayocheros y los melenudos del flowerpower y hoy son los perroflautas quienes despiertan a esta sociedad durmiente o, quizás, anestesiada. Pues yo también soy perroflauta.
Esto tiene buena pinta. Y me encanta.

Hay videos mejores de ellos, pero son de la etapa de la ceja y, claro, no pega nada.

18 de mayo de 2011

Toalla en la lona

Ya me di por vencido, en realidad, hace mucho me rendí. No trepé montaña alguna ni corrí por ningún campo, tampoco me arrastré ni escalé por ningún muro de esta perdida ciudad para estar contigo. Pero te busqué tanto, desde mi soledad, que me cansé de igual manera, y hoy, como el poeta, reconozco mi derrota por no haber encontrado aún lo que estaba buscando.

7 de mayo de 2011

Colores

Hoy me viene el recuerdo de los guateques del verano, en aquel patio de barrio, con la luz tenue de dos o tres bombillas y el sonido del pick up transgrediendo el cielo de la noche. Tus ojos fijos en los aquella chica de la que no recuerdo nada en absoluto porque los míos eran solo para ti, desde la ventana de mi escondite. Aquellos bailes que hoy me parecen trasnochados y ridículos eran entonces sensuales e irresistibles, al son de aquella canción que escucharía cientos de veces, que cambiaba mi vida gris en colores y que aquellas noches de guateque me provocarían mis primeras erecciones mirándote. Y ya ves, hoy, escucharla de nuevo, tan solo me produce una sonrisa de nostalgia, pero claro, entonces yo tan solo tenia doce años y tú ya dieciocho.

"... la niebla me envuelve, el cielo es oscuro, mis ojos te buscan..."

4 de mayo de 2011

El Imperio contraataca

Obama ordenó ejecutar a Osama tras haber ordenado torturas en Guantánamo. Y se le quedó esta cara mirándolo en directo. Al final, el terrible parecido entre ambos no se queda solo en lo fonético. Algunas veces detesto tanto pertenecer al género humano...

1 de mayo de 2011

La fiesta incongruente

¿O acaso es coherente celebrar el trabajo no yendo a trabajar? No entiendo.
¿Acaso es pertinente celebrarlo como está el patio? No sé.
Y si es fiesta.¿por qué tengo que ir a trabajar? No quiero.
¿Qué se leerá en las pancartas de la manifestación? No imagino.
¿Que cara pasearán los sindicalistos por las calles mojadas? No aguanto.

Será el trigésimosegundo Primero de Mayo de mi vida laboral, no sé cuántos ya sin celebrarlo en la calle, más o menos desde que ya no veo por ningún sitio a la clase obrera.