Hoy me viene el recuerdo de los guateques del verano, en aquel patio de barrio, con la luz tenue de dos o tres bombillas y el sonido del pick up transgrediendo el cielo de la noche. Tus ojos fijos en los aquella chica de la que no recuerdo nada en absoluto porque los míos eran solo para ti, desde la ventana de mi escondite. Aquellos bailes que hoy me parecen trasnochados y ridículos eran entonces sensuales e irresistibles, al son de aquella canción que escucharía cientos de veces, que cambiaba mi vida gris en colores y que aquellas noches de guateque me provocarían mis primeras erecciones mirándote. Y ya ves, hoy, escucharla de nuevo, tan solo me produce una sonrisa de nostalgia, pero claro, entonces yo tan solo tenia doce años y tú ya dieciocho.
"... la niebla me envuelve, el cielo es oscuro, mis ojos te buscan..."