Lo intuía, pero hasta leer
Electra destronada (PUZ, 2021) de
Eliana Dukelsky no he tenido la certeza de que la vida es color fresa.
Dirán que es un libro de aforismos. Para mí es un viaje hacia adentro a través de sus genes para explicar, primero para sí y después, quizá, a sus hijas de dónde vienen. Yo sé de dónde: de una mujer bellísima (por dentro y por fuera), capaz de seguir asombrándose con todo lo que la rodea.
Ella se cree que tiene miedo, pero yo (también) sé que no teme a nada, por eso sigue hurgando hasta la verdad más profunda, como demuestra este fragmento:
"Remordimientos que sentimos cuando pasa algo (aunque sea malo) y nos alegramos porque nos saca de la rutina".
Qué maravilla.
Por si: