Aún recuerdo la primera —y única— vez que visité Santorini. Atardeceres magnificentes, vistas memorables desde cada uno de sus recovecos y, calles colmadas de turistas que se agolpan para apreciar el ocaso en los lugares de referencia de la isla griega.
Es por ello que la próxima vez que me disponga a aterrizar allí, probablemente piense en un refugio, en una privacidad que me permita cruzar fronteras con la mente, probablemente piense en… Santorini Sky.
Dicha propuesta conformada por villas de lujo y un Sky Dome se halla en el centro y en el punto más alto de la isla desde 2020, precisamente a 2.000 pies sobre el mar Egeo y a 30 minutos en coche de las visitas turísticas de la capital Fira y Oia.
“Santorini es una de las islas más espectaculares del mundo. El número de turistas ha crecido notablemente debido al nuevo aeropuerto y a las redes sociales que han colocado a la isla en las listas de visitas obligadas de todo el mundo. Por no hablar de la demanda acumulada después del Covid. Pero esto también ha provocado un exceso de turismo en determinadas zonas, lo que en última instancia merma la experiencia de los viajeros y pone en peligro la sostenibilidad de este paraíso”, cuentan desde Santorini Sky a Condé Nast Traveler Spain.
Después de buscar durante años y trabajar en estrecha colaboración con familias locales, Santorini Sky ha adquirido más de 35.000 metros cuadrados de terreno virgen y prístino con el propósito de “mostrar lo mejor de la isla y, al mismo tiempo, combatir el exceso de turismo y los riesgos que conlleva”.
Así pues, en este santuario están orgullosos de estar abiertos todo el año, dando a los huéspedes la posibilidad de experimentar la isla en todo su esplendor en cada estación, algo que también ayuda a extender el turismo. “Hemos demostrado que la temporada baja es la nueva temporada alta”, añaden.
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La colaboración con el renombrado arquitecto local Vassilis Zorzos ha devenido en villas de gran tamaño con ventanas panorámicas que se deslizan hacia la montaña, abriendo un majestuoso muro al mundo exterior, en el que el interior y el exterior se convierten en uno.
"Hemos utilizado un proceso de diseño y construcción llamado ‘Yposkafa’, que básicamente significa construir las villas en el suelo, con menos superficies expuestas y un impacto mínimo en el medio ambiente".
Su compromiso con la sostenibilidad también los ha llevado a fabricar con materiales reciclados: desde artículos de baño griegos de gran tamaño, hasta alfombras hechas con botellas de agua recuperadas; y, junto a un equipo de artesanos locales, utilizaron piedra y materiales locales extraídos del proceso de construcción para garantizar un paisaje natural en todo momento.
Con vistas de 180 grados, las villas permiten contemplar majestuosos amaneceres y mágicas puestas de sol en un espacio privado conformado por un jacuzzi climatizado, algunos también cuentan con una gran piscina infinita, la más alta de la isla. ¿La novedad? Este año añadirán 16 villas a la colección.
“Uno de los mayores problemas de la isla es que el agua no es potable, por lo que cada año se utilizan más de 20 millones de botellas de plástico y vidrio. Somos el único hotel de la isla que fabrica su propia agua potable con máquinas innovadoras de última generación que extraen la humedad del aire, la purifican y la convierten en agua potable. En nuestra propiedad, esto ahorra miles de botellas al año, y es un reto que tenemos para que otros nos sigan”, declaran.
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Buscando replantear su propuesta culinaria han construido un ‘Sky Lounge’ que ofrece desayunos y refrigerios durante todo el día, con unas vistas fascinantes de la isla en todo momento.
“Nuestro Sky Lounge está repleto de productos seleccionados de pequeños productores de toda Grecia, como granolas hechas a mano, mantequillas de frutos secos, tés de montaña, quesos locales, bollería, nuestra famosa tarta de queso y huevos al horno recién hechos en la granja”.
Asimismo, poseen un gran huerto de frutas y verduras que forma parte de los ingredientes frescos que utilizan, a la vez que cada villa dispone de cocina completa o una pequeña cocina, lo que permite llevarse algunos artículos del Sky Lounge, preparar allí la comida, o contratar a un chef privado.
“Si los huéspedes desean una comida completa, disponemos de servicio de habitaciones con entrega a domicilio de nuestros restaurantes locales favoritos. Estamos muy cerca de algunos de los mejores restaurantes de la isla, incluyendo Kaliya, Metaxi-Mas, Lava, Mia's y Alisachni”.
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“Santorini ofrece mucho que hacer, y no hay mejor lugar para experimentarlo todo. Pero, al final de un largo día, los viajeros simplemente quieren retirarse a su villa privada, sumergirse en su jacuzzi climatizado, disfrutar de una copa de vino local, y experimentar la puesta de sol más espectacular del planeta”, concluyen.
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