Impulsividad Barrat
Impulsividad Barrat
Impulsividad Barrat
ABSTRACT
Consciousness and impulsivity are multidimensional constructs related to the control of thoughts
and behavior. Impulsivity is a complex personality trait characterized by: acting without thinking,
inability to plan ahead of time and poor attention or vigilance. Consciousness is a construct that
encompasses a variety of physiological processes related to the experience of awareness and the
acquisition of knowledge in human beings. With respect to the control of human behavior, consciousness
and impulsivity appear to be related to opposite behaviors. Historically, efforts to understand these
constructs by different disciplines have resulted in the development of divergent definitions and a
variety of measures, thus causing confusion. The purposes of this article are to: 1) describe examples
of solutions to this confusion within impulsivity research and discuss how consciousness research can
benefit from the study of impulsivity; 2) discuss how consciousness and impulsivity can be measured
within a laboratory and treated as experimental variables; 3) Summarize the lessons learned
by comparing impulsive and premeditated acts from an integrated, multidimensional perspective;
4) Discuss the implications of a multidisciplinary model for pursuing consciousness research.
Key words: personality, impulsivity, impulse control disorders, consciousness, mind-body problem.
1 Este Artículo fue posible gracias al apoyo financiero brindado al Dr. ERNEST S. BARRATT por la Health Foundation, Rogosin
Institute, New York Hospital – Cornell Medical Center.
2 Correspondencia: LUIS FELIPE OROZCO-CABAL, Cognitive Neuroscience Laboratory, University of Texas, Medical Branch,
301 University Boulevard, Galveston, Texas 77555-0189. Correo electrónico: [email protected]
110 OROZCO-CABAL, BARRATT Y BUCCELLO
RESUMEN
Conciencia e impulsividad son dos constructos multidimensionales relacionados con el control del
pensamiento y comportamiento humano. Impulsividad es un rasgo de personalidad complejo
caracterizado por una elevada tendencia a actuar sin pensar, incapacidad para planear actividades
futuras y disminución de la capacidad de concentración. Conciencia por su parte, es un constructo que
cobija una serie de procesos fisiológicos relacionados con la generación de experiencia conciente y
la adquisición de conocimientos. Con respecto al control sobre la acción humana, conciencia e
impulsividad parece estar relacionados con comportamientos opuestos. Históricamente, los esfuerzos
realizados por diversas disciplinas con el fin de estudiar estos constructos han llevado al desarrollo de
definiciones divergentes y a una serie de medidas, causando una mayor confusión. Los propósitos de
este artículo son: 1) describir ejemplos de posibles soluciones al estado de confusión en el campo de
la investigación sobre impulsividad y discutir como el estudio de la conciencia puede beneficiarse de
la investigación de la impulsividad; 2) discutir algunas de las maneras utilizadas para medir impulsividad
en el laboratorio y cómo hacer de estos constructos variables experimentales; 3) resumir algunas de
las lecciones derivadas de la comparación de los actos impulsivos con los premeditados desde una
perspectiva integral y multidimensional; 4) discutir las implicaciones derivadas del uso de un enfoque
multidimensional para el estudio de la conciencia.
tarea que todavía permanece en el dominio de las Pretendemos con esto trazar un paralelo entre
denominadas disciplinas hermenéuticas (Orozco constructos con algunas características comunes
Cabal et al., 1998). La apropiación solipsista de este en su origen e interpretación y tomar de éste,
fenómeno por parte de algunas disciplinas y escue- lecciones valiosas para la solución de las brechas
las de pensamiento, sólo ha dejado vacíos explicati- explicativas presentes en la interpretación actual de
vos que generan una sensación de crisis que tanto la conciencia humana.
científicos como humanistas reconocen como pro-
blemática. La inevitable verdad es que no contamos
con un paradigma que permita la explicación y PLANTEAMIENTOS INICIALES
comprensión de este tipo de fenómenos. Un llamado
a la integración de conceptos y a una versión Conciencia e impulsividad son dos constructos
explicativa de tipo holístico parecen estar al orden profundamente relacionados con el control del pen-
del día en el estudio de la conciencia humana samiento y comportamiento humano en un contexto
(Bielecki et al., 2000). social (Barratt & Stanford, 1995; Bechara, et al.
1997; Eimer & Schlaghecken, 2002; Velmans, 2002).
Pero, ¿es la conciencia acaso el único constructo El primer constructo, conciencia, se encuentra liga-
relacionado con la naturaleza humana que vive este do al entendimiento, es decir al proceso generador
período de crisis transicional? La respuesta es no; de conocimiento cualquiera sea su valor específico.
otros constructos como impulsividad en el marco de Es decir, ser consciente implica el acto de saber algo
la investigación relacionada con las diferencias y ese “algo” sobre el que se sabe es el contenido de
individuales en la personalidad también transita por la experiencia. Este proceso sucede en estados
la misma senda. Como bien afirma el profesor funcionales particulares del sistema nervioso como
Barratt (1993a), “el estudio de las bases de las la vigilia y probablemente también durante el sueño
diferencias individuales en personalidad carece de paradójico. Está ligado a una experiencia que com-
modelos amplios que integren conceptos pone su contenido, y por último, se relaciona con la
comportamentales, cognoscitivos, biológicos y am- sensación de contigüidad y sucesión derivada del
bientales (incluidos los sociales)”. flujo mismo del pensamiento en el organismo, algo a
lo que solemos llamar “mente” (Zeman, 2001).
Conscientes de esta problemática, en el siguien-
te capítulo partiremos de una descripción general de El segundo constructo (impulsividad), se refiere
la impulsividad como un rasgo de personalidad a un rasgo de personalidad multidimensional y com-
multidimensional y complejo. Expondremos luego plejo que se manifiesta en la conducta por una
una serie de conceptos generales acerca de ésta, tendencia exagerada a realizar actos, no planifica-
apoyados en evidencia obtenida por este y otros dos y con frecuencia socialmente inadecuados en
laboratorios acerca de los aspectos más relevantes comparación con el comportamiento de sus pares
de la dimensión motora de la impulsividad. A conti- (Dickman, 1993).
nuación, mencionaremos algunas diferencias rele-
vantes entre el acto impulsivo y el premeditado, Es importante hacer aquí una distinción entre lo
tomando como punto de referencia cuatro catego- comúnmente denominado impulso y la impulsividad
rías de técnicas y constructos (e.g., autoevaluaciones, como rasgo de la personalidad. De manera general
pruebas comportamentales, cognoscitivas y fisioló- es aceptado que los impulsos representan necesida-
gicas) utilizados en nuestro laboratorio para definir des urgentes con una alta carga emocional para el
este rasgo de personalidad en el marco de un modelo organismo que las experimenta. Algunos, partiendo
de sistemas de la personalidad elaborado por uno de de la moral y basados en su necesariedad, conside-
los autores (ESB). Por último, exploraremos algu- rarían que son equiparables a las “pulsiones” en la
nas de las implicaciones derivadas del estudio del teoría psicoanalítica y corresponden a los no pocos
acto impulsivo para el estudio de la neurobiología del trazos de “animalidad” en nosotros los humanos. Su
acto consciente y la conciencia humana en general. imperiosa necesidad y la irracionalidad detrás de su
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origen hacen difícil hacer una distinción entre el y en nosotros. Lo contrario, la inhibición del compor-
impulso y la impulsividad, y por ello aunque están tamiento o la no-acción parecer ser una tendencia
relacionados, no son lo mismo. En la obra de W. natural.
James por ejemplo, todos los instintos son impulsos,
pero no todos los impulsos son instintivos porque la Sin embargo, a pesar de su coexistencia en la
razón y el aprendizaje modifican el comportamiento persona, ambos constructos (impulsividad y con-
del ser humano (James, 1890; McCown & ciencia) parecen situarse en espacios diametral-
DeSimone, 1993). Impulsividad, como un rasgo de mente opuestos con respecto a la intención para la
personalidad, se relaciona más con un patrón de acción y a la temporalidad de su experiencia
comportamiento, mientras que los impulsos son más (Barratt, 1992, Barratt et al., 2003; Patton et al.,
de naturaleza cognoscitiva (Barratt et al., 2004; 1995). En un estudio realizado por Barratt et al.
Stanford et al., 1992). (1997) en población carcelaria con el fin de evaluar
el efecto de medicamentos anticonvulsivos como
De sus respectivas caracterizaciones es claro fenitoína sódica, los autores observaron que exis-
que ambos constructos como fenómenos se presen- tían una serie de diferencias en la clase de actos
tan de manera global en la persona, es decir afectan realizados por participantes que respondían al tra-
al individuo en totalidad y aún más importante, tamiento con medicamentos y aquellos que no. Los
modifican la manera como ese individuo se relacio- primeros realizaban actos agresivos de tipo impul-
na con su entorno a través de su comportamiento, es sivo mientras que los segundos, realizaban actos
decir a través de la acción, del movimiento. Pero agresivos premeditados. Adicionalmente, los da-
durante la acción los límites entre lo impulsivo y lo tos obtenidos de las entrevistas realizadas a los
consciente son borrosos. Borrosos, en cuanto que la individuos impulsivos agresivos acerca de la natu-
transición entre secuencias de movimientos parece raleza de sus actos, demostraron que los actos
suceder casi de manera automática, mientras que la impulsivos parecen transcurrir sin “veto” conciente
intención de la acción en los movimientos espontá- alguno; una característica que era modificada por
neos permanece consciente así como la conciencia los medicamentos administrados. Los sujetos
de que estamos ejecutando un movimiento; inten- impulsivos agresivos medicados referían que con
ción, los fines de nuestros movimientos y la acción el tratamiento aunque continuaban sintiendo la
en ejecución alternan en el universo consciente de necesidad de actuar impulsiva y agresivamente, ya
manera constante generando cierta noción de con- no lo hacían. De hecho algunos estudios sobre el
trol. La evidencia indica que aunque “los procesos efecto de los anticonvulsivos demuestran que és-
de orientación de las acciones pueden ser evocados tos llevan a una reducción de los actos agresivos en
por estímulos subliminales, la experiencia conscien- individuos con trastornos de personalidad (Barratt,
te es necesaria para el control estratégico de la 1993b, Barratt et al., 1997, 2000, 2004; Kavoussi et
acción intencional... La información consciente dis- al., 1998; Stein, et al., 1995). Pero, si bien, los actos
ponible es también relevante cuando los efectos impulsivos son característicamente no-concientes
automáticos de los mecanismos inhibitorios de con- con respecto a la acción misma, esto no significa
trol motor tienen que ser relevados para poner o que sucedan en un organismo inconsciente en su
mantener en marcha una acción” (Eimer & totalidad. No es infrecuente escuchar la expresión
Schlaghecken, 2002). Es decir, que aunque la con- “Actué sin pensar” luego de cometer un acto de
ciencia no es el factor gatillo de la acción, su este tipo. Aún más, la conciencia tardía del acto
mediación es necesaria para lograr cierto nivel de está acompañada, como es de suponer, por un
control. Sucede igual que un cause que guía a un río, sentimiento que no siempre es congruente con la
permite cierta flexibilidad en el movimiento de las utilidad derivada de la ejecución de la acción, lo que
aguas, además de cierta dinámica caótica entre sus sugiere cierto grado de disfunción, primero en la
márgenes, pero asegura que el agua transcurra de integración total del comportamiento a la concien-
un punto determinado al otro. En este sentido, cia y segundo, en la dinámica temporal de tal
conciencia es más un llamado a actuar en el mundo asociación. Luego, ¿en dónde radica la diferencia
IMPLICACIONES PARA EL ESTUDIO DE LA NEUROBIOLOGÍA 113
luego buscados para lograr un mejor entendimiento exige que su integración se realice al interior de un
de estos rasgos definidos psicométricamente. Rara modelo disciplinario-neutro. La necesidad de un
vez las medidas psicométricas son revisadas a la luz modelo integral de la personalidad no es una idea
de estas correlaciones. Por el contrario uno también nueva en las ciencias de la conducta. Podemos citar
podría partir de medidas biológicas y luego buscar como ejemplo los modelos de Eysenck & Eysenck
las correlaciones con la medidas psicométricas. En (1968, 1975) y Cloninger et al. (1991), entre otros.
mi opinión la convergencia de datos a través de un Barratt et al. (1983) desarrollaron un modelo de
amplio espectro de mediciones debería utilizarse sistemas de la personalidad a partir de sus necesida-
para definir los rasgos de personalidad, incluido des y basados en los planteamientos expuestos por
impulsividad.” (p. 40, Barratt, 1993a; Traducido del Lazare (1973) acerca de los modelos conceptuales
inglés por LFO). También afirma: “a pesar que es ocultos en el ejercicio de la psiquiatría y los plantea-
posible estudiar la dimensión cognoscitiva en el mientos de Ashby (1960) sobre la cibernética. Este
marco de una investigación sobre la personalidad sin modelo ha sido explicado con detalle en publicacio-
hacer uso de reportes introspectivos o datos subje- nes anteriores (Barratt, 1985, 1993a, 2004) y sólo
tivos, el descartar estas técnicas por decreto lleva, serán mencionados algunos puntos de interés para
en nuestra opinión, a una comprensión menos útil de la discusión actual.
las diferencias individuales en el estudio de la perso-
nalidad” (p. 115; Barratt 1985; Traducido del inglés El modelo de sistemas de la personalidad, es un
por LFO). modelo cerrado de retroalimentación negativa que
cobija cuatro categorías o componentes a saber: el
La correlación de las diferentes formas de componente biológico (e.g., sistema neuroendocrino
medidas de impulsividad en un perfil predictivo de la y sistema nervioso en general), la cognición, el
personalidad y del comportamiento del individuo comportamiento y el ambiente o entorno social.
T0
Biológica
T1
Desarrollo
Intrauterino
Cognoscitiva Comportamental
Nacimiento
T2
Tiempo
Ambiental
Tn
Figura 1. Modelo general del sistema de personalidad. Cada recuadro es un corte transversal
en la historia vital del individuo y representa de manera esquemática la interrelación entre las cuatro
dimensiones necesarias para definir a una persona. La sucesión de recuadros en el tiempo representa la
variabilidad de la contribución de cada dimensión a la construcción y definición de la personalidad.
El modelo permite la integración necesaria de múltiples medidas experimentales para lograr una correcta
identificación y definición de la impulsividad (Adaptado de Barratt, 1991).
IMPLICACIONES PARA EL ESTUDIO DE LA NEUROBIOLOGÍA 115
Desde el punto de vista estructural, el modelo particularmente la visión, demuestra que hay pro-
ofrece un andamiaje multidisciplinario neutro que piedades intrínsecas de las células nerviosas que se
permita la clasificación de diversas medidas rela- corresponden con características de nuestra expe-
cionadas con impulsividad. Adicionalmente, per- riencia subjetiva. De manera paralela, podemos
mite la inclusión de otros subsistemas particulares constatar que se da una inmensa colección de
a cada categoría. Por ejemplo, en la categoría conocimientos en las ciencias humanas acerca de la
biológica es posible incluir algunos de los modelos conciencia, su origen, su función y sus característi-
conceptuales del sistema nervioso desarrollados, cas que parecen no encajar con las explicaciones
entre otros, por Gray (1987), Berman et al. (1997) más biológicas sobre la misma. ¿Cómo traer todas
y Newman (1997). Desde el punto de vista funcio- estas corrientes que se ocupan del fenómeno que
nal, éste permite la integración de medidas, su estudiamos desde perspectivas diferentes, si no es
complementación y la generación de perfiles a través de un modelo que de manera variable
multicategoriales para definir los rasgos de la atribuya un peso y un lugar a cada una de ellas? En
personalidad. Algunas observaciones de impor- otras palabras, la pregunta es ¿cómo abordar el
tancia con respecto al modelo según Barratt (1985) estudio de la conciencia desde una perspectiva
son: biológica sin excluir los mejores aportes de otras
disciplinas que se ocupan de la misma desde pers-
“1. Es posible construir una gran variedad de modelos pectivas epistemológicas diferentes? Este modelo
de sistemas. El que hemos presentado aquí es prin- brinda esa oportunidad.
cipalmente un sistema cerrado de retroalimentación
negativa...
Las primeras preguntas que se derivan de esta
imperiosa necesidad es: ¿Cuáles son las dimensio-
2. Los modelos son desarrollados conceptualmente y nes básicas y mínimas que hacen de un estado
tienen un valor heurístico, principalmente. Los mode-
orgánico, un estado consciente? y luego, ¿Cómo
los no son necesariamente isomórficos, o substitutos
de la realidad. lograr su integración en una matriz evitando caer en
un círculo explicativo? Estos parecen ser los pasos
iniciales necesarios para la construcción de una
3. La orientación profesional o filosófica personal influ-
ye en el tipo de modelo que uno elige, así como su
teoría holística sobre la conciencia.
interpretación....
En adelante haremos referencia a individuos ras con otros factores de la personalidad de natura-
impulsivos e individuos poco impulsivos durante la leza multidimensional llevan a la definición de un
exposición de los resultados de los estudios. Esta patrón maladaptativo de conducta difícil de modifi-
clasificación se basa primariamente en los puntajes car y de tratar. Existe una relación importante entre
obtenidos por estos sujetos en la Escala de los niveles de impulsividad en una persona y el
Impulsividad de Barratt y otras escalas de número y severidad de la consecuencia de los actos
autoevaluación. que esta persona realiza (Stanford et al., 1992). Un
reciente estudio realizado por Moeller et al. (2001b)
demostró que los niveles de impulsividad son un
El día a día de un sujeto impulsivo factor que influye en el nivel de cumplimiento y
compromiso de los pacientes con su tratamiento
Impulsividad no es el único rasgo de personali- médico para abuso de sustancias.
dad relacionado con el comportamiento de las per-
sonas. La relación entre acción y rasgos de la Resumiendo, impulsividad es un rasgo de perso-
personalidad es más compleja que eso. Por ejemplo, nalidad que contribuye, en interacción con otros
ansiedad e impulsividad son rasgos de personalidad factores, a la definición de un patrón maladaptativo
ortogonales, que interactúan en la vida cotidiana de conducta caracterizado por una incapacidad
determinando modos de ser distintos (Barratt, 1959, para pensar antes de actuar, planear las acciones
1967). Un estudio prospectivo realizado por Barratt y para mantener la atención fija por períodos
y White (1969) en estudiantes de Medicina demos- prolongados de tiempo. Lo anterior interfiere con su
tró que individuos con altos puntajes de impulsividad capacidad para cumplir con las demandas de la vida
y ansiedad en las pruebas psicométricas tendían a diaria, lo que define su carácter patológico. Esta
buscar ayudar psiquiátrica con mayor frecuencia en relación entre impulsividad y conductas disruptivas
un período de tres años y presentaban síntomas es aún más clara en poblaciones psiquiátricas con
psiquiátricos de mayor severidad, comparados con extremos grados de impulsividad (individuos limítro-
otros grupos en el estudio (poco impulsivos, alta- fes o antisociales). La impulsividad tiene un efecto
mente ansiosos; impulsivos, poco ansiosos; poco negativo sobre la capacidad del individuo para rela-
impulsivos y poco ansiosos). Los individuos cionarse con sus semejantes.
impulsivos y poco ansiosos en cambio eran caracte-
rizados por las personas cercanas, como problemá-
ticos, y además presentaban bajos niveles de Medidas conductuales
socialización, similar a lo observado en los individuos
con tendencias psicopáticas. En este grupo en El rasgo de personalidad impulsividad tiene una
particular era notoria la falta de puntualidad. Por su influencia sobre el desempeño y los grados de
parte, aquellos con bajos niveles de impulsividad y variabilidad intraindividual en la realización de ta-
ansiosos tendían a ser muy proactivos y diligentes. reas perceptuales-motoras. Por ejemplo, los trazos
Sus problemas estaban más relacionados con gra- dibujados por individuos impulsivos comparados con
dos variables de ineficiencia en su actuar por causa controles en tareas como el laberinto de Porteus
de la ansiedad. (1950) se caracterizan por una gran variabilidad
y oscilación en su recorrido (Barratt, 1967).
Los efectos derivados de grados extremos de Adicionalmente, en tareas visuales de persecución
impulsividad son tal vez más claros en sujetos de objetos con movimiento aleatorio, los movimien-
diagnosticados con condiciones mentales que se tos oculares de seguimiento de las personas
encuentran dentro del espectro de trastornos rela- impulsivas también presentan una mayor variabili-
cionados con el control de impulsos como juego dad en la respuesta de seguimiento (Barratt, 1993a).
patológico, abuso de substancias, manía y consumo En experimentos realizados por uno de los autores
compulsivo de alimentos. En ellos los niveles extre- (ESB) donde se pedía a las personas que siguieran
mos de impulsividad combinados de distintas mane- presionando un botón los pulsos generados por un
IMPLICACIONES PARA EL ESTUDIO DE LA NEUROBIOLOGÍA 117
metrónomo, aquellos individuos con altos niveles de de impulsividad. Estudios extensivos a poblaciones
impulsividad no sólo respondían a una mayor fre- con trastornos mentales relacionados con el control
cuencia que aquella marcada por el metrónomo, de los impulsos como trastorno bipolar y abuso de
sino que la variabilidad de los intervalos entre cada sustancias (alcoholismo) también han demostrado
pulso de la tecla era mayor (Barratt et al., 1981). Lo una relación importante entre los niveles de
anterior sugiere que la impulsividad parece estar impulsividad determinados por la escala de
relacionada con un menor grado de control del impulsividad de Barratt y las falsas alarmas
comportamiento y estrategias de control de la con- (Dougherty et al, 2003).
ducta, menos definidas.
Clásicamente, dos paradigmas comportamentales
Los resultados de las pruebas de tiempos de han sido utilizados para definir impulsividad. En
reacción demuestran que su latencia en individuos paradigmas de castigo y recompensa, las personas
impulsivos está íntimamente relacionada con ciertos impulsivas comparadas con controles presentan una
aspectos en el diseño de las tareas. Son particular- dificultad para inhibir la respuesta por tiempos prolon-
mente influyentes, los intervalos de tiempo definidos gados para lograr una mayor retribución. En el
entre señales de alarma, si fueron incluidas, y segundo tipo de paradigmas denominados de res-
señales imperativas. Cuando éstos son menores a puesta rápida, impulsividad se “relaciona con una
600 ms los sujetos impulsivos responden más rápi- inadecuada evaluación del contexto” (Swann et al.,
damente que los no impulsivos. Esta relación no se 2002).
mantiene cuando se emplean intervalos de tiempo
mayores. Adicionalmente, Dickman y Meyer (1988), El estudio de los procesos cognoscitivos y cere-
y Cohen y Horn (1974) no encontraron diferencias brales que subyacen al hecho de que la persona
significativas entre grupos de individuos impulsivos haga una respuesta de este tipo, aporta una gran
y no impulsivos en tareas de tiempos de reacción cantidad de información acerca de los procesos de
donde la complejidad de la respuesta o de los niveles programación motora y supervisión inconsciente de
de interferencia en el procesamiento de la informa- la acción. Gehring, et al. (2001) y Falkenstein, et al.
ción eran variados, respectivamente. (2000) demostraron de manera independiente en los
años noventa, la existencia de una deflexión nega-
El rasgo impulsividad también se relaciona con tiva con amplitud máxima en las derivaciones fron-
un aumento en el número de errores de comisión o tales y centrales, que se origina de la activación del
falsas alarmas en pruebas preceptuales-motoras. cíngulo anterior durante la ejecución de un error.
Las falsas alarmas son definidas como respuestas a Estudios posteriores también han revelado la pre-
estímulos distractores: la persona ejecuta una res- sencia de esta negatividad relacionada con el error
puesta a un estímulo similar al de la señal blanco o (del inglés: Error Related Negativity o ERN/Ne) en
a un estímulo no mandatorio de respuesta alguna. Es trazos obtenidos de respuestas correctas. Lo cual
decir, los individuos impulsivos presentan una mayor sugiere que la corteza rostral del cíngulo actúa como
tendencia a responder cuando no deben hacerlo. vigilante constante e inconsciente de la acción,
Este patrón maladaptativo e ineficiente se acentúa contrastando los programas motores internos o
con incrementos en los niveles de información de la planeados con la acción misma, un proceso necesa-
prueba, incrementos en las demandas de tiempo rio para la generación del comportamiento intencio-
para responder y en los niveles de atención sosteni- nal o dirigido (Ito, et al. 2003).
da necesaria par realizar la prueba. Estudios reali-
zados por Dougherty et al. (2002) utilizando una En otras palabras, actúa como un detector de
versión modificada de una prueba de desempeño conflictos y no solamente como un detector de
continua (del inglés, Continued Performance Task o errores. Su activación podría tener como función la
CPT) no sólo confirman los hallazgos anteriores puesta en marcha de mecanismos motores que
sino que ha sido propuesta como una medida de llevasen a la corrección de la acción (Dehaene et al.,
estado de impulsividad versus una medida del rasgo 1994). De facto, la prontitud con la que se sucede al
118 OROZCO-CABAL, BARRATT Y BUCCELLO
movimiento, bien permitiría la modificación o inhibi- que excede el objetivo de este capítulo. ESB y otros
ción de la acción mucho antes de que ésta llegase a autores han desarrollado este tema ampliamente en
ser parte de la conciencia del acto mismo. ¿Cuál es anteriores publicaciones (Barratt, 1993a; Evenden,
el estado de este sistema de detección de conflicto y 1999). Aquí sólo mencionaremos aquellos que tie-
su relación con la conciencia y el control de la acción? nen que ver con los aspectos motores de la
Al respecto, estudios recientes realizados por Pailing impulsividad y particularmente aquellos más rela-
et al. (2002) en individuos normales, demuestran que cionados con la génesis del acto impulsivo. Esto no
menores diferencias entre respuestas correctas e significa que los parámetros biológicos no mencio-
incorrectas, son sugestivas de un control más ade- nados sean independientes de las dimensiones mo-
cuado de la acción y se relacionan con ERN/Ne de toras de la impulsividad. Como hemos mencionado
mayor amplitud y menor latencia. Adicionalmente, antes, todas las medidas no sólo de corte biológico
una menor variabilidad en las amplitudes en el aportan en el contexto de un modelo de sistemas de
ERN/Ne relacionada con los niveles de motivación, la personalidad.
ha sido observada en individuos con puntajes eleva-
dos de autoconciencia en paradigmas de toma de La variabilidad intraindividual observada en el
decisiones (Pailing et al., 2004). Lo anterior, sugeriría desempeño de sujetos impulsivos “normales” en
que el cíngulo anterior juega un papel esencial no sólo pruebas de habilidades y de tiempos de reacción,
en la integración de información emocional con los parece ser una característica presente en otras
programas de movimiento sino en el inicio de meca- categorías de mediciones como potenciales evoca-
nismos de control de la acción. dos y potenciales relacionados con eventos. Se ha
descrito un aumento en la variabilidad de la morfo-
El contraste continuo entre lo que sucede y lo logía y características temporales de medidas de la
planeado es una función de control de vital impor- actividad cortical en individuos impulsivos, tanto en
tancia para la generación de comportamientos potenciales evocados y potenciales relacionados
adaptativos y exitosos biológicamente hablando. A con eventos. Adicionalmente, el análisis espectral
su vez, constituye uno de los componentes principa- del electroencefalograma en sujetos impulsivos vs.
les del ejercicio reflexivo. Es un correlato del proce- controles ha demostrado que los primeros presentan
so de toma de decisiones y de monitorización de la una disminución en las bandas de alta frecuencia y
acción. Damasio (1999) ha descrito con detalle la bajo voltaje, acompañando de un incremento de la
importancia del cíngulo anterior en la formación de actividad en la banda alfa, un hallazgo sugestivo de
mapas estructurales de segundo orden indispensa- menor activación cortical.
bles en la generación de una conciencia primaria. En
consecuencia, la hipoactividad del cíngulo sugerida La Impulsividad también se ha relacionado con
en pacientes con estrategias de control liberales, un déficit en la adaptación a estímulos visuales de
similares a lo observado en individuos impulsivos creciente intensidad, según las mediciones de po-
puede relacionarse con trastornos en la generación tenciales evocados de latencia intermedia. Las
de la conciencia primaria, lo que contribuiría a la amplitudes de los potenciales relacionados con even-
perpetuación de un patrón disfuncional de compor- tos en individuos impulsivos comparados con con-
tamiento. La relación entre la actividad del cíngulo troles normales no disminuyen luego de la
anterior e impulsividad esta siendo estudiada en presentación sucesiva de estímulos con intensidad
estos momentos en el laboratorio del Dr. Barratt con creciente (Carrillo de la Peña et al., 1993).
resultados muy gratificantes.
En resumen, los anteriores hallazgos sugieren
que los individuos impulsivos comparados con
Hallazgos biológicos en individuos impulsivos controles presentan en reposo un estado de vigilia
disminuido acompañado de una hiper-reactividad a
Hacer un recuento de todos los hallazgos de tipo estímulos externos. Así, se ha sugerido que un
biológico relacionados con impulsividad es una tarea individuo con bajos niveles de alerta en estados de
IMPLICACIONES PARA EL ESTUDIO DE LA NEUROBIOLOGÍA 119
reposo necesitaría buscar o rodearse de estímulos puede ser considerado un indicador de extraversión
frecuentes para poder aumentar sus niveles de en la personalidad. Barratt y otros (Barratt, et
alerta y aumentar su funcionalidad (Houston & al.,1993b; Harmon-Jones et al.,1997) y Stanford et
Stanford, 2001; Newman, 1997). Lo anterior expli- al. (2001), también han demostrado que la adminis-
caría parcialmente la dificultad de las personas con tración de medicamentos con efecto anticovulsivante
trastornos de control de impulsos para mantener la como fenitoina no sólo tienen un efecto
atención fija en un objeto o en una tarea por períodos comportamental positivo por la disminución de los
prologados de tiempo, la hipersensibilidad a estímu- actos impulsivos-agresivos en población carcelaria,
los aversivos y la relación existente entre impulsividad sino que también normalizan la amplitud de la P300.
y la búsqueda de sensaciones, un constructo amplia-
mente desarrollado por Zuckerman (1979). En cuanto a la actividad cortical asociada a las
etapas de programación motora es importante men-
También se han encontrado diferencias en la cionar recientes hallazgos en personas con altos
formación de variaciones contingentes negativas niveles de impulsividad. Los individuos impulsivos
(del inglés: Contingent Negative Variation o CNV). presentan potenciales lateralizados de preparación
Estas últimas, son entendidas como un potencial (del inglés: Lateralized Readiness Potential o LRP)
evocado de polaridad negativa y desarrollo lento de menor amplitud que individuos normales en
originado de estructuras corticales relacionadas con tareas relacionadas con la toma de decisiones mo-
la planeación de movimientos subsiguientes; entre toras rápidas (Barratt et al., 2002). Lo cual sugiere
las cuales se encuentran, corteza motora suplemen- que la impulsividad puede estar relacionada con la
taria, corteza anterior del cíngulo, la corteza prefrontal activación insuficiente y prematura de la corteza
izquierda, la corteza motora primaria y la corteza motora primaria antes de un acto. Esto podría
occipital medial (Gomez et al., 2003). Barratt et al. contribuir no sólo a la ejecución de respuestas
(1983) demostraron que los sujetos impulsivos no incorrectas sino también a una incapacidad para
presentan CNV cuando se les presentan estímulos colocar recursos atencionales adecuados sobre la
visuales sucesivos. Esta deficiencia de formación realización del acto motor.
de variaciones negativas de los campos eléctricos
corticales en respuesta a la presentación de estímu- En resumen, impulsividad se relaciona con
los contingentes varía según el contenido y el signi- bajos niveles de activación cortical en reposo,
ficado emocional de los estímulos. Esto sugiere una hiperreactividad a estímulos externos, deficiencias en
importante interacción entre emoción y la asigna- la actualización de contexto y cambios de contextos
ción de recursos neuronales que sustenten el proce- mentales, y bajos niveles de activación de la corteza
samiento de información en el sistema nervioso de motora previa a la ejecución de un acto motor.
los individuos impulsivos.
que impulsividad se relaciona con un aumento en el acción; nuestra principal forma de hacer presencia
tiempo cognoscitivo; en otras palabras son más y modificaciones a nuestro entorno.
“acelerados”. Barratt (1993a) escribe en 1972: “las
personas con altos niveles de impulsividad típica- Pero si bien la conciencia sólo llega tardíamente
mente no piensan antes de hablar, viven para el en el proceso, ésta no se encuentra ausente del
momento, no pueden estar quietos, cambian su sentimiento que precede o que motiva la acción. Lo
manera de parecer rápidamente, toman una mayor que queremos decir es que aunque ésta se encuen-
cantidad de riesgos y presentan una dificultad para tra de manera continua entre acto y acto, el conte-
concentrarse y planear hacia el futuro”. nido de la conciencia se traslada de la emoción que
nos sirve de marcador de la utilidad derivada de la
En conclusión, impulsividad motora es una di- experiencia, a la acción en ejecución.
mensión del rasgo impulsividad asociada a una
disfunción en el procesamiento de información Hacer de la acción parte del contenido de la
secuencial que implica la ejecución de movimientos conciencia es permitir un nivel más de retroalimen-
finos, la introspección de relaciones temporales y un tación a los circuitos de preparación motora, y
ritmo; disfunción acentuada por la presión del tiem- permite la corrección durante la ejecución de la
po y la carga de información (Stanford et al., 1996). acción misma. La preparación de planes para la
El aumento de los niveles de impulsividad motora acción es el resultado de la acción concertada entre
contribuyen a la generación de un patrón sistemas particularmente cerrados y otros abiertos
maladaptativo de comportamiento que disminuye al medio externo, que sirven de receptores de
las capacidades del individuo para sobrellevar las información propioceptiva y de nuestro espacio
exigencia del día a día (Barratt et al., 2004). peripersonal. Somos ante todo un organismo que por
nuestro sistema nervioso nos especializamos en la
detección del cambio en nuestro entorno y no sólo de
EL ACTO VOLUNTARIO CONTRASTADO la presencia del cambio, sino también de las carac-
CON EL ACTO IMPULSIVO terísticas con las cuales ese cambio sucede. Esa es
la clave de nuestra capacidad predictiva, explicada
Los actos voluntarios o intencionales general- por otros autores, Goldberg (1985), Coterill (2001).
mente se ejecutan con fines determinados según la
expectativa de utilidad que se deriva del acto mismo, Otros (ver Libet et al., 1999) han desarrollado
computada en su gran mayoría inconscientemente y diagramas esquemáticos de las estructuras cere-
con valor predictivo. La intención como bien fue brales que conforman estos circuitos y que permiten
demostrado por Libet (1985, Libet et al., 1999) es la programación motora; es decir, la re-elaboración
una consecuencia más bien tardía de los procesos de mapas espaciales de movimientos que no sólo
de programación motora antes descritos, en el permiten la formación de planes de acción sino
cerebro. El conocimiento sobre la intención (W) también una manera de memoria de los objetos de
para actuar sólo llega aproximadamente 200 ms nuestra experiencia. Si algo recordamos de los
antes de iniciada la ejecución del acto mismo. objetos es la manera como inicialmente los aproxi-
mamos en nuestro espacio. Por la acción “apercibi-
Los procesos de “programación motora”, es mos” el mundo que nos rodea y los objetos que lo
decir, la elaboración de un plan de acción en un componen, esa es la forma como creamos los
sistema de coordenadas espaciales determinado contenidos de nuestra conciencia. “Aquello a lo que
por nuestra percepción del entorno y por el conoci- llamamos pensamiento es la internalización evoluti-
miento pretérito del modo de acción de los objetos en va del movimiento” (Llinás, 2002; P. 35; traducido
el espacio peripersonal, se inician mucho antes de por LFO del inglés).
manera inconsciente. Secuencialmente, el sistema
nervioso recrea con base en su memoria y en la Las estructuras cerebrales relacionadas con la
percepción burda del entorno, posibles maneras de programación motora se han clasificado por la
IMPLICACIONES PARA EL ESTUDIO DE LA NEUROBIOLOGÍA 121
umbral consciente). Lo anterior sería necesario cia, hemos mostrado la necesidad de la integración
para la asignación de recursos por parte de los de las diferentes categorías de mediciones en un
sistemas atencionales que lleven la acción, durante modelo disciplinario neutro que permite una defini-
su realización, a la experiencia conciente. El segun- ción comprensiva del constructo que estudiamos,
do factor, se deriva de la coincidencia de la actividad sus posibles utilidades en el estudio de la conciencia
entre los sistemas de evaluación de estímulos humana, hallazgos multidimencionales relevantes
aversivos y apetecibles, el sistema de programación para una definición de impulsividad motora, los
motora medial y lateral y los sistemas atencionales, sistemas neurales relacionados con la programa-
incluida la formación reticular y la modulación de la ción motora, la construcción de mundos posibles a
actividad de los circuitos corticotalámicos. partir de ellos y posibles respuestas a cómo la
acción, y tantos otros procesos generales de nuestro
Desgraciadamente, en el momento, éstas son comportamiento acceden al mundo de la experien-
especulaciones basadas en un juicio informado y no cia consciente. De igual manera, planteamos cómo
podemos declarar su absoluta validez. Su importan- el estudio del acto impulsivo puede resolver algu-
cia así como la del modelo de sistemas de la nas preguntas sobre los correlatos neurobiológicos
personalidad expuesto anteriormente, recae en su del acto mismo, y de “ser consciente, que se es
valor heurístico que permite el avance y la construc- consciente”.
ción de paradigmas y experimentos que lleven a su
aprobación o negación. Creemos que ésta es una de las tantas maneras
de ver este fenómeno tan complejo, tan válida como
otras propuestas pero, sin duda alguna, tiene el
CONCLUSIÓN sentido de hacer un llamado a la integración teórico-
metodológica de las diferentes disciplinas. No cree-
En conclusión, en este capítulo hemos presenta- mos en la apropiación solipsista de conocimientos
do una descripción general sobre la definición del que sólo lleva a mayor confusión en la literatura y en
rasgo de personalidad impulsividad y de la concien- nuestros campos de acción.
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