Entrevista | Agustín Lleida Director General del Real Oviedo

"El objetivo del Grupo Pachuca es que el Oviedo llegue a Primera División"

"Me preocupa qué será del Grupo Pachuca cuando no esté Jesús porque es irrepetible"

Lleida en la entrada del vestuario del cuerpo técnico, en el Tartiere. | DAVID CABO

Lleida en la entrada del vestuario del cuerpo técnico, en el Tartiere. | DAVID CABO

Joaquín Alonso

Joaquín Alonso

Agustín Lleida (Huesca, 1985) es uno de los protagonistas en este Real Oviedo mexicanizado que busca el ascenso a Primera División. El aragonés ejerce las labores de director general, y supervisa y hace de enlace entre las distintas áreas del club y el presidente. Está especializado en la parte deportiva y hace muy buen equipo con Roberto Suárez, Martín Peláez, Jesús Martínez y con los entrenadores que han ido llegando al club azul durante los largos mercados de fichajes. Tras dos años en el conjunto carbayón, Lleida se deja el alma, según cuentan, para que el Oviedo vuelva a ser de Primera.

¿Contento con 2024?

Sin duda. Ha habido momentos mejores que peores durante el semestre, pero estamos muy contentos. Llegamos a Navidad en una posición que era la que queríamos cuando todo empezó, no solo en la parte deportiva, sino en todas las áreas del club. Y puedo decir que estamos satisfechos.

El Grupo Pachuca tiene una organización muy definida. ¿Cómo es trabajar bajo su estructura?

Tiene un sistema presidencialista, similar al del Real Madrid. Al final, la última palabra en este tipo de gestiones es del presidente, en este caso Jesús, aunque también es cierto que confía mucho en el trabajo que hacemos aquí. Aunque él está a muchos kilómetros de distancia, siempre contamos con su apoyo en las decisiones. Trabajamos de la mano con Martín en el día a día y, sobre todo, con Roberto, quien es fundamental. Roberto está fuera de casa de jueves a lunes, ve partidos en toda España y tiene un conocimiento exhaustivo del mercado de Primera, Segunda y Primera Federación.

¿Quién pone más pegas a las decisiones?

(Risas). No creo que nadie ponga muchas pegas. Al final, las decisiones se toman en consenso porque tenemos puntos de vista diferentes pero complementarios. Esto minimiza el margen de error.

Jesús Martínez también es conocido por ser muy intenso. ¿Cómo es trabajar con él?

Es algo que ya sabía desde hace trece o catorce años, desde que lo conozco. Martín lleva más de veinte años trabajando con él, y siempre ha sido así. Esa intensidad es lo que le ha permitido llegar lejos. Nunca te deja relajarte, te impulsa a soñar siempre en grande. Es el alma del grupo y, personalmente, me preocupa qué será del grupo cuando él no esté porque es irrepetible.

¿Cómo está organizada la estructura deportiva del club?

Soy el director general y Roberto coordina todas las áreas deportivas. En fútbol base están Antonio Rivas y Bernardo Entrialgo. En scouting, Álex Díaz y Julio Llanos. Evaluamos lo que viene de abajo y, según las necesidades, tomamos decisiones: quién sale, quién viene, quién se renueva. Todo se hace en consenso con Martín, Roberto y Jesús.

El Grupo Pachuca opera en diferentes países. ¿Cómo es la comunicación con otros clubes del grupo?

Sabemos las necesidades que hay en Chile y en México y ellos saben las nuestras. La relación con Fredy Altieri, director de fuerzas básicas del Grupo Pachuca, es muy cercana. Ahora, por ejemplo, seguíamos a un jugador en Everton de Chile. La comunicación es constante, lo que hace que la información fluya de forma rápida y eficiente.

¿Cuáles son los objetivos del Grupo Pachuca con el Oviedo?

El objetivo es seguir profesionalizando el club, acercándolo a una estructura de Primera División y, cuando el fútbol nos lo permita, llegar a ese nivel. ¿Será este año? Ojalá. Sabemos que la Segunda División es complicada. Los equipos que gestionen mejor los peores momentos son los que van a estar arriba. Tenemos un buen grupo, un cuerpo técnico sólido y una estructura para competir hasta el final.

¿Qué le falta a la plantilla de este año para repetir el éxito del pasado curso?

Para pelear ya la tenemos. Estamos contentos con la plantilla. Contra Granada o Zaragoza vimos cómo los cambios nos dieron la vuelta a los partidos, lo que habla bien del fondo de armario. Sin embargo, necesitamos reforzar la parte defensiva. Queremos traer un jugador atrás y mantener lo que tenemos. Habrá alguna salida, ya que algunos jugadores buscan más minutos.

Calleja pide un defensor. Denos un poco más de detalle. ¿Qué buscan exactamente?

Mire, ahí estamos en el debate. Yo tiro más por un central. Podría ser que al final acabe llegando un lateral derecho. Lo mejor que encontremos en una de las dos posiciones lo traeremos. Yo creo que vamos a tirar más por el tema del central, pero, como le digo, podría ser que, si el mercado no nos ofrece el perfil de jugador que estamos buscando y aparece un lateral derecho, podríamos ir hacia ese lado.

¿Y eso es todo?

Sí, sí. Creo que tenemos un equipo lo suficientemente competitivo con el fondo de armario necesario para poder competir con posibles eventualidades que tengamos durante el semestre. También hay que contar con que hay un límite salarial, que a lo mejor tú quisieras tener alguna cosa más, pero tienes que jugar con los números.

¿Habrá movimientos dentro del grupo?

En principio no lo tenemos planificado, no tenemos pensado mover jugadores del grupo ahora mismo.

¿Cómo se lleva a cabo un mercado de fichajes?

El mercado de diciembre es más escaso; buscas reforzar o mejorar posiciones específicas. En junio, es distinto: muchos jugadores acaban contrato y la planificación es más amplia. Ya desde ahora empezamos a proyectar necesidades para junio, hablando con agentes y posicionándonos en el mercado.

¿Controlan el límite salarial del resto de equipos?

No lo hacemos "contra" otros equipos, pero buscamos información para estimar sus límites salariales. Esto nos ayuda a negociar mejor y a decidir si necesitamos ofrecer más o si una oferta de otro club es real. Analizamos las cuentas presentadas recientemente y las comparamos con las de junio para tener un panorama claro.

¿Cuál es la operación de la que más orgulloso está? Cazorla no vale…

(Risas). Esa fue la más fácil. Le puedo contar una anécdota sobre eso. Hablamos con Santi un viernes. Ya conocíamos el interés que tenía él en volver a casa. Quedamos dos días después para hacer una videollamada. Todo ese fin de semana estuve tratando de calcular cuál era el salario de Santi en Catar, qué podíamos ofrecerle, qué opciones teníamos. Tenía todo preparado: un salario, un porcentaje de la venta de camisetas, la taquilla de un partido amistoso… Incluso hice estimaciones basándome en lo que facturó el Atlético de Madrid en Copa del Rey, pensando en una posible despedida para Cazorla, para incluirlo en el paquete. Sin embargo, viendo lo que cobraba en Catar, me sentía mal por lo poco que le podía ofrecer Llega el lunes, hablamos, y le digo: "Bueno, tenemos una propuesta…". Y él responde: "No, no queremos nada". "¿Cómo que no queréis nada?". "No, no, con ponerme la camiseta del Oviedo me doy por pagado". Y yo pensé: "Madre mía, si este era un fenómeno antes de conocerlo, ahora que lo conozco es más fenómeno todavía". Al final, pusimos el salario mínimo de LaLiga porque era obligatorio. Y él dijo: "Está bien, ponlo, pero luego lo donaré al fútbol base o algo". Ese tipo es un crack, un fenómeno.

Ya le dije que no vale Cazorla.

Pues creo que hemos logrado fichar a jugadores que realmente deseábamos posicionándonos rápido en el mercado. En los mercados de invierno, algunos fichajes han salido mejor o peor, pero hace dos inviernos el jugador que querían casi todos los equipos era Manu Vallejo, y acabó aquí. Pudimos ayudar mucho a Moro, que llegó de la Segunda División de Italia, donde no estaba jugando. Hoy es un jugador que vale mucho dinero. Hay un equipo muy importante, que juega Champions, que lo quiere. También está Leo Román, que jugaba en un filial. Lo trajimos cuando nadie lo conocía y acabó siendo el mejor portero de Segunda División. Pero los jugadores que más me alegran son los perfiles más bajos. Por ejemplo, Sebas Moyano, que vino y cumplió con creces. O Sibo este año, que Roberto impulsó mucho después de verlo en la Amorebieta. Llega y juega con esa personalidad, viniendo de un equipo recién ascendido. Esos son los fichajes de los que realmente te puedes sentir orgulloso.

¿Qué pasa cuando los fichajes no funcionan?

No me genera rabia, pero sí frustración cuando un fichaje prometedor no rinde como esperabas. Hay que entender que detrás de cada jugador hay una persona, y tampoco es fácil para ellos.

¿Cómo se gestó el fichaje de Paraschiv?

Roberto lo siguió en Rumanía. Es una persona muy trabajadora, que recorre cada fin de semana los campos de España y analiza perfiles. Tiene un conocimiento impresionante del mercado, y creo que no se valora lo suficiente su labor dentro del oviedismo.

¿Qué pasó con Diego Bri en verano?

Era un jugador que encajaba con lo que buscábamos, pero en ese momento estábamos en Murcia y no teníamos opciones como Hassan y Chaira sobre la mesa. A pesar de intentar ficharlo y presentar ofertas al Atlético de Madrid, decidieron que debía continuar con ellos, y no pudimos avanzar en su incorporación.

También se habló de José Arnaiz. ¿Por qué no se dio la operación?

No se dio por un tema de números. Como en muchos casos, tocamos varios nombres, pero al final no todos se concretan. Arnaiz es un jugador con buen rendimiento, especialmente en Segunda División, donde ha mostrado su regularidad.

El director deportivo del Celta mencionó que buscan salida para Dotor. ¿Cómo está su situación?

Es un gran amigo mío, y vi sus declaraciones. Dotor es uno de los jugadores con menos minutos, y en el mercado veremos qué es lo mejor para todas las partes.

¿Qué pasó con Calleja tras la salida de Carrión?

Tras la salida de Luis, comenzamos a manejar varias opciones de entrenadores. Finalmente, por su trayectoria y estilo de juego, avanzamos con Javi Calleja, que siemrpe estuvo predispuesto a venir. Y estamos encantados.

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