Víctor de Aldama ha salido del Supremo de igual manera que ha entrado, con una carpeta negra bajo el brazo y sin hablar a los medios. En sus tres horas de declaración ha intentado desmontar la declaración del pasado 12 de diciembre del exministro José Luis Ábalos. Aldama ha entregado al juez nuevas conversaciones de wasap en las que pacta la adjudicación de contratos de obra pública para sus empresas. Esas conversaciones son con Koldo García, aunque en su declaración ha intentado desmontar la tesis ofrecida por José Luis Ábalos, que descargó cualquier responsabilidad en su asesor, Koldo García.