Comienza la trilogía «Samsarí», de Mía Martín, con esta apasionante entrega.
¿Alguna vez al conocer a alguien has sentido que ya formaba parte de ti?
Michela Hauffman detesta los cambios en su rutina, la gente que llega a deshora a una fiesta y a Roberto Pastriani, el enigmático y prepotente mejor amigo de su novio Lukas. Ocurre que, por más que haga, Michela no deja de tropezárselo en todas partes, en celebraciones de cumpleaños, en su cafetería favorita e incluso en sueños.
Roberto Pastriani, oficial del cuerpo de los carabinieri, dedica cada día de su vida a su trabajo y está decidido a acabar con la corrupción que enfanga las raíces del Ayuntamiento de Roma, y verá cómo su vida y creencias se van al traste cuando conoce a la escurridiza novia de su único amigo de infancia, Michela Hauffman.
Roberto y Michela desconocen que sus destinos están irremediablemente unidos...
Mía Martín nació en Sta Cruz de Tenerife. Desde pequeña devoraba todo libro que caía entre sus manos. Comenzó sus primeros relatos en la adolescencia. Acaba de publicar su cuatro trabajo con Selecta, Al filo del agua.
Para empezar, nos encontramos con una trama nada sencilla. Dos historias que se van desarrollando paralelas, pero que tienen lugar con una diferencia de miles de años entre una y otra, y que, sin embargo, están íntimamente relacionadas. No se trata de un viaje en el tiempo, ni nada por el estilo, sino de vivir la vida (o más bien los sentimientos) de otras personas que vivieron siglos antes. El argumento me pareció muy interesante, pues hasta ahora no había leído nada parecido. En el desarrollo de la trama, que salta del pasado al presente, se puede ir viendo la similitud entre las dos parejas.
Lo que más me ha llamado la atención de esta novela, es que se trata de una historia de pasiones intensas, el amor, el odio, la venganza, el miedo, el sexo... todo es vivido por los personajes de un modo intenso, y a veces con una crudeza que estremece. Hubo momentos en que tuve que dejar de leer para acordarme de respirar. Los protagonistas, Roberto y Michela, viven y actúan con intensidad también. Me hubiera gustado conocer un poco más sus sentimientos más profundos, aunque tal vez están reflejados en la pareja de Durato y Licinia, sus correlativos del pasado; pero como digo, no es un romance al uso.
La ambientación está bien cuidada y documentada. La historia se desarrolla en la ciudad de Roma, y yo, que viví allí trece años, me sentí transportada a sus calles, a su historia y a sus gentes, aunque creo que, en algunos momentos se da excesiva información sobre cosas que no son relevantes para la historia, lo que puede quitar fluidez al desarrollo de la trama.
El final parece inconcluso, pero, por suerte, la autora ya ha publicado la segunda parte de la historia y no nos quedaremos sin saber cómo se desenvolverá la historia entre las dos parejas.
Si te gustan las historias intensas, te recomiendo 'Di mi nombre'.
Ha sido una gratísima sorpresa. La novela tiene todos los ingredientes para atrapar: trama original, trabajo de documentación casi impecable, escenas arriesgadas y valientes, una prosa visceral y una pareja protagonista de alto voltaje. Quizás, un poco menos de información habría aligerado más el ritmo, sobre todo al principio, pero, en cualquier caso, consigue enganchar. En definitiva, una historia muy intensa que me alegro de haber descubierto. Me lanzo ya a leer la segunda parte.
Me ha sorprendido, no esperaba una historia de esta envergadura. Está muy bien hilvanada y es arriesgada e intensa. Hay momentos en los que, para mi, peca de exceso de información y me hizo salir un poco de la historia. La historia me tiene enganchada y el estilo de Mía, también. Voy a ponerme ya con el siguiente porque nos ha dejado de unas maneras.... La historia atrapa
RESEÑA: Trilogía Samsarí – MÍA MARTÍN Entrega 1: Di mi nombre Entrega 2: Y donde tú seas, yo seré Entrega 3: Hasta la eternidad Podía haber hecho una reseña por cada entrega, pero he preferido una conjunta (aunque la ponga en cada una de ellas). Ahí va mi pobre aportación a una obra 10:
¿Quieres un romance lleno de ternura? Lo tienes. ¿Quieres un erotismo que te sube la presión arterial? Lo tienes. ¿Quieres trasladarte a la época del antiguo Imperio romano? Lo tientes. ¿Quieres una historia policíaca donde te verás inmersa en los entresijos y misterios de la mafia? Lo tienes. No has leído mal: en esta trilogía vas a encontrarlo todo.
El trabajo de documentación es una maravilla, la narrativa entusiasma, los diálogos son admirables, la ambientación es estupenda y el romance te atrapa. He estado en tensión desde la primera página hasta el final de una trilogía que no os podéis perder porque es oro molido. La autora ha conseguido meterme de cabeza en las batallas entre Roma y los lusitanos, me ha dejado ver las intrigas políticas de Servio Sulpicio Galba y el horror de la guerra, pero también me ha permitido conocer un amor que permanece a través de los siglos. Durato y Licinia han sido unos personajes increíbles que me han enamorado: la fuerza contra la fragilidad; ya imagináis quién gana de los dos.
En la época actual, Roberto es un ALFA, sí todas con mayúsculas: un policía que lucha contra la mafia, que arriesga su vida por acabar con la corrupción, que no se fía ni de su sombra. Michela, que en apariencia es una muchacha normal y corriente, acaba demostrando una fuerza envidiable. La pasión que estalla entre los dos es un huracán que lo arrasa todo, dando pie a escenas de un erotismo como he leído pocas, y narradas con todas las letras. Es estar juntos o morir. Y capítulo a capítulo ambos empiezan a encontrar explicación a sus reiteradas pesadillas, a esos sueños que les trasladan a un tiempo pasado de guerra, sangre y muerte.
En medio de todo, oscuros secretos de familia que nos va desvelando con cuentagotas, haciendo que te comas las uñas por la intriga. Hay unos giros en la historia que te dejan a cuadros… pero hacen que te relamas de gusto.
Los personajes secundarios están tratados con tanto acierto que les hablan a los protagonistas de tú a tú; sin ellos no existiría una trama inmejorable: Juan y Francesca, Tullio y Nora, Lukas e Inés. Incluso Carmen y Salvatore, cuya historia me ha dejado sorprendida. Hay otros secundarios de relevancia, tan bien creados como estos que he nombrado, como Edward o Bárbara. Seguro que me dejo alguno importante (pido perdón a la autora), pero es que aún estoy en shock.
Mía Martín hace, incluso, que te preguntes cosas que muchos pensarán que son fantasía. Creas o no en la reencarnación, esta novela te hace dudar sobre si es cierto, sobre si podemos vivir varias existencias.
En resumen: he podido pasear de nuevo por mi amada Roma, darme una vuelta por Verona, saber cómo se organiza la mafia, horrorizarme de sus venganzas, disfrutar con las investigaciones policiales y enamorarme de nuevo. Sobre todo, enamorarme otra vez de la maravillosa pluma de esta autora.
No voy a dar rating porque he hecho DNF en el 25%, y nunca lo hago cuando esto ocurre. Compré la trilogía de un tirón, no esperé a leer el primero para comprar los siguientes, envalentonada por las buenas críticas y porque el blurb parecía prometedor. Desgraciadamente, mis expectativas no se han visto cumplidas. La historia parte de una premisa muy interesante, la trama llama la atención, los protagonistas, y todo está aderezado y entrelazado con hechos históricos y comentarios históricos, no podría pintar mejor. Mi gran problema ha sido el editado, o mejor dicho, la falta de este. Hay mucha inconsistencia en el lenguaje y la forma de narrar de la autora, en un momento el tono es erudito y a la línea siguiente el tono es coloquial y en ocasiones, hasta vulgar, sin una transición. Y ese cambio no es debido a los diferentes momentos históricos en los que se desarrolla la historia o la distinta forma de hablar de los personajes. Tenemos un personaje, leemos sus pensamientos y en una línea el tono es erudito, o de una persona formada, y a la siguiente línea parece una muchacha de 15 años con un vocabulario más bien limitado y una forma de hablar de un adolescente. Ahí es urgente un editor, y eso es solo un ejemplo. También se necesita una labor de corrección, hay faltas de ortografía, faltas gramaticales y faltas de redacción, además de la utilización de algunas palabras de forma equivocada. Es posible que por deformidad profesional esas carencias sean más importantes para mí que para otro lector, pero no me considero alguien excesivamente exigente a la hora de leer, lo que busco fundamentalmente es que la historia me entretenga y me haga sentir cosas, pero en esta ocasión la falta de edición y corrección es tan grande que fui incapaz de seguir con el libro.
Me ha gustado mucho. No me esperaba esta historia, porque la sinopsis no habla de todo... Hay una narración cuidada y una documentación exhaustiva. La intensidad de los sentimientos, tanto buenos como malos, es impresionante. Así como los personajes que se irán metiendo en nuestro corazón con mucha fuerza. Quizá hay en determinados momentos exceso de información que nos distrae de la lectura, pero sorprendentemente no me ha molestado en exceso. Me pongo ya mismo con el segundo.
Leído la primera parte de esta trilogía y con ganas de empezar con el segundo ya. Me ha gustado muchísimo este primer libro y como escribe Mía, Me enamorado de los personajes, tanto de Roberto y Michi Como Dorato y Licinia , y de los lugares que suceden ambas historias, la trama del libro me tiene pillada y como los personajes están relacionados. a ver qué tal los demás libros
4'5 ⭐ Me ha gustado mucho !! Me cuesta ajustarme a las dichosas estrellitas, ya lo expliqué. Le pongo cuatro, pero quizás volveré a valorarlo cuando termine la trilogía. Llevo ya un tiempo sin embarcarme como norma general en bilogías y trilogías, en parte porque de alguna manera debo desestimar lecturas. También me frena el que no esté publicada la segunda o tercera parte en el momento de iniciar la lectura y además, me ha sucedido más de una vez que la editorial te oculte deliberadamente que el libro no es auto conclusivo. Podéis seguir leyendo mi reseña en merakiseshat.blogspot.com
He leído casi sin respirar esta primera parte de la trilogía Samsarí, en la que Mia Martin nos ofrece una novela muy original para el género romántico. En “Di mi nombre” se narran dos historias de amor: la de Licinia y Durato, una romana y un lusitano en los tiempos de la conquista romana de la Península Ibérica, y la de Michela y Roberto, una enfermera y un teniente de los carabinieri dedicado a la lucha contra la mafia. La narrativa de Mia Martin es cruda y descarnada. La muerte, la violencia y la realidad más dura están bien presentes a lo largo de todo el relato. Con una sólida base documental, la autora no edulcora nada y nos muestra las acciones más terribles que puede llevar a cabo el ser humano, buceando en la oscuridad, el dolor, el miedo, el odio. No podía ser de otra forma en una novela que se adentra en la guerra entre romanos y lusitanos y en el mundo de la mafia. En medio del horror crecen dos apasionadas historias de amor, llenas de fuerza y en las que, al menos en esta primera parte, no hay espacio para la ternura. El amor en esta novela es igual que la guerra: intenso, arrollador, feroz, incomprensible, doloroso, entregado hasta sus últimas consecuencias. Cada escena es más intensa que la anterior y los personajes se desgarran ante nuestros ojos. Debo reconocer que al principio me sentí más inclinada hacia la parte histórica, tan bien documentada y tan bien contada, con esos personajes que son llevados al límite en todos los sentidos. Durato y Licinia lo han perdido todo y arrastran demasiado dolor. Sin embargo, son dos personajes fuertes, unos verdaderos supervivientes, que no solo no se rinden, sino que son capaces de encontrarse en medio del horror y amarse a pesar de tenerlo todo en contra, a pesar de pertenecer a bandos distintos y ni siquiera hablar la misma lengua. La parte contemporánea me conquistó más despacio, tal vez porque no he llegado a hacerme del todo con el personaje de Michela. Sin embargo, la trama me fue atrapando, en especial cuando se empiezan a desvelar detalles del trabajo de Roberto y vamos conociendo más de este personaje avasallador, impetuoso, incapaz de ajustarse a las normas en ningún plano: ni en el profesional ni en el personal. Roberto es un personaje arrollador, que devora el texto, con sus acciones heroicas y otras más cuestionables. Tal vez por esa fuerza, Michela aparece a su lado como un personaje más desvaído, con todas sus dudas, miedos e indecisiones; comprensibles, por un lado, aunque la ensombrecen al lado de los otros tres protagonistas. Sin embargo, queda mucho camino por delante y espero con ganas su evolución. En definitiva, “Di mi nombre” es una novela que atrapa y no puedes soltar. El único punto flaco que le encuentro es que la intensidad tan elevada de todo el libro decae de forma abrupta en el capítulo final, desluciendo un poco el tono llevado por la trama hasta el momento. Sé que la autora la concibió como una novela completa y, por motivos editoriales, dada la extensión de la obra, se dividió en una trilogía. Creo que la primera parte debería haber terminado en el capítulo anterior, aunque, por supuesto, esto es una apreciación personal. Me admira el grandísimo trabajo de documentación que ha debido llevar a cabo la escritora para dar forma a esta historia. Hoy mismo empiezo la siguiente parte.
Pues me ha encantado. Mira que ha habido una parte muy extensa (para mí) pero lo que he hecho ha sido tomármelo con calma..., un poco 😜. No regalo porque sí 5 estrellas. Si el libro me ha hecho vibrar y emocionarme en una amplia gama, pues para mí sus merecidas estrellas. Y así ha sido con éste. Ya me dijeron que enganchaba...ya....., vaya vaya...con el bárbaro lusitano y el romano actual...vaya vaya. Aparte de ésto, me parece una historia fantástica mezclando ambas épocas y conectando almas 💫❤. Hasta ahora no había leído nada de romántica de época en la etapa del imperio romano. Me ha encantado y quiero saber también más del pueblo lusitano.
Hay mucha necesidad de seguir leyendo la trilogía 👏📚
Por fin me he puesto con la trilogía de Mia Martin y ha sido una grata sorpresa. Excelente documentación, estilo rico y elaborado y unos personajes protagonistas con una química brutal. Mia transmite de maravilla, tanto la pasión como el sufrimiento. En algún momento, para mi gusto, ha habido algo de exceso de información, pero eso no ha mermado mi impresión general, que es buenísima. Enhorabuena a la autora, ha hecho un trabajo fantástico! Ahora a por el segundo!!
Fin de la primera parteeeeee No puede ser... no me puedo quedar así. Sigo ya mismo con esta historia; un dos en uno, una novela romántica histórica y otra contemporánea a la vez, con dos parejas protagonistas que son 🔥🔥🔥🔥🔥
Empecé a leer el libro porque por azar de las redes conocí a su autora. Y entonces, me enamoré de su obra desde la primera página. Su pluma es magnífica, cuidada, las descripciones son maravillosas y los personajes...¡Qué personajes! Complejos, llenos de aristas, bien desarrollados. Y que no se me olvide alabar la gran tarea de documentación de la autora porque te traslada con maestría a la época romana. Vamos, que esta novela es UNA JOYA.
Esta novela me ha dejado impactada. Es de una autora de Selecta que no conocía, pero desde ya digo que no pienso dejar de leer sus próximos libros. Las descripciones cuidadosas, el ritmo, el manejo de muchos conceptos que me dejaron sorprendida y las historias de amor de los personajes centrales presentadas con una mezcla de crudeza y de poesía me resultaron fascinantes. Y garantizo una cosa: los cuatro protagonistas (Roberto, Michela y Licinia y Durato) son FUEGO PURO. O sea, uno no se olvida de un libro de este tipo así porque sí. O al menos es lo que me pasará a mí. FELICIDADES a la autora por permitirme disfrutar de tan maravilloso relato.
Decidí leer ese libro porque Florencia Bonelli lo recomendó en su Instagram, y yo me quedé curiosa. Pues bien el libro me cautivó. Me encantó la trama, la mezcla pasada y presente te deja siempre con ganas de saber más y más. Hay una tensión entre los protagonistas que es una delicia, incluso yo que no soy muy fan de romance, suspiré y suspiré con el primer beso de Roberto y Michela.Las descripciones son excelentes, los personajes son encantadores, principalmente un guerrero ogro sufrido,los amé a todos. Me parece que es el primer libro que la autora pública y yo deseo de corazón que ella escriba muchos otros porque el libro es genial.
En esta novela tenemos, por un lado, la historia de Roberto y de Michela, que transcurre en Roma en el presente y, por otra parte, la de Durato y Licinia, que nos transporta a la Península Ibérica, enla época de la antigua Roma.
Ambas historias están conectadas a través de sus protagonistas, ya que Roberto y Michela sufren terribles pesadillas cuyos protagonistas son Durato y Licinia. La atracción que sienten cada uno de ellos es muy poderosa, tanto, como todo los que lo separa en la vida.
Estamos ante la primera parte de una trilogía y, como tal, el libro tiene un desenlace totalmente abierto, con lo que es necesario seguir con las siguientes entregas para saber el devenir de estas dos parejas.
En cuanto a los protagonistas, los cuatro son muy intensos. Sobre todo, ellos, y demasiado, para mi gusto. A Durato aun puedo perdonárselo, no en vano es un guerrero nacido muchos siglos antes, pero Roberto, para ser un hombre de esta época, es, demasiado impetuoso, violento y posesivo.
En cuanto a las historias de amor, ambas pecan de lo mismo: mucha atracción y poco desarrollo, ya que desde el primer momento en que sus miradas se cruzan, solo hay lugar entre ellos para una pasión que les nubla por completo. En la novela se habla de amor y yo, como buena lectora, me lo creo, pero más porque se menciona, que por haberlo sentido.
¿Seguiré leyendo el resto de la historia? Por supuesto que sí, pero mucho tienen que cambiar las cosas y más en concreto, la actitud de Roberto Pastriani, para que acabe resultando memorable.
Michi y Roberto. Licinia y Durato. No sabría decir qué pareja me despertaba más ganas de seguir leyendo. Dos historias entrelazadas en cierta medida que transcurren en distintas épocas. Creo que en la historia de Licinia y Durato hay una realidad mucho más dura, por lo que sus sentimientos son mucho más extremos. En la parte de Michi y Roberto, a pesar de ciertos impulsos, creo que transcurre con algo más de "calma". Al mismo tiempo, me ha parecido un trabajo descomunal de documentación, y si tengo que ponerle una pega es porque en algunos momentos se da tanta, tantísima información, que me salía de la lectura y me costaba centrarme. De momento, la historia me tiene enganchada y me voy a por la segunda parte.