"Que existen múltiples y diversas formas en las que experimentamos la amistad es algo que nosotras y las autoras que participan en este volumen, hamor9 amigas, practicamos y defendemos. Que las amigas nos pueden salvar la vida, lo gritan desde siempre los feminismos, y lo llevamos como bandera las minorías, migrantes, racializadas y el colectivo LGTBQIA+. Que las amigas pueden ser también amantes, o sujetos de deseo, es algo que muchas bibolleras hemos vivido en primera persona, desde la idealización, el rechazo o la identificación absoluta. Que la amistad debería ser crítica y no convertirse en otro concepto susceptible de ser transformado en producto de consumo por el neoliberalismo es algo de lo que nos hemos dado cuenta hace un rato. Y también, que la amistad en ocasiones necesita distancia, que hay amigas que se separan, temporalmente o para siempre, que el duelo es también un dolor que puede llegar a formar parte de este tipo en apariencia tan universal y sin embargo absolutamente particular de relaciones."
Este textito no debe ser entendido como una reseña, pero sí como una reflexión que extraigo a partir de la lectura de (h)amor⁹ amigas. No hace mucho mi madre, refiriéndose a mis amigas, me dijo: "Qué lindas son estas chicas. Me gusta este grupo que tienes en Madrid". Y yo pensé en mis otras amigas, las de siempre o casi siempre, más bien pensé en las sucesivas decepciones que se han ido sumando a lo que en amistad me concierne y me atreví a decirle: "Es que son libres". No sé si la libertad se restringe a las generaciones venideras y las grandes ciudades. Recuerdo, cuando aún no me había mudado a Madrid, como una amiga me increpó por vivir mi sexualidad de una forma libre y plena, ella, que ahora es abanderada del feminismo, me advirtió de los peligros que la promiscuidad podría acarrear para luego tener una vida estable (marido e hijos). Otra, la más liberal de lo que le permitió haber crecido en los 90, me dijo que mi novio de la universidad era el hombre al que debía retener y permitir ciertos desaires. Yo acaba de contarle que me había dado un guantazo durante una discusión. Tuve otra amiga, la más tóxica de todas, que únicamente criticaba y te señalaba tus debilidades. Eras su amiga hasta que te convertías en enemiga y entonces comenzaba una guerra fría. Crecí con un miedo atroz hacia la amistad. Concretamente hacia la amistad entre mujeres. Creo que el concepto de mejor amiga es tan dañino como la idea de amor romántico. Así que pasé mi infancia y adolescencia sin una mejor amiga. La vida adulta es la que me ha permitido vivir mis amistades con libertad y en esta libertad ya no hay dolor. Sé que aquellas conversaciones o situaciones de las que hablaba al principio hubieran sido totalmente distintas con mis amigas de ahora, las libres. Ellas no juzgan, acompañan. La sororidad se gestó en sus cunas. Sigo conservando amigas de mis otras etapas, pero las conservo como especímenes raros. Entes libres a pesar de haberse criado en un entorno machista. Entes libres con las que hablo como si el tiempo y la distancia no existiera. Ellas junto a estas nuevas conforman mi (h)amor de amigas. Creo que para que una amistad se consolide necesita de bondad, sin bondad no somos nada, y libertad.
me ha encantado!! me ha hecho pensar muchísimo, y creo que es, de las 3 antologías de (h)amor que he leído (trans, gordo, y ahora amigas), la que está mejor montada y equilibrada. combina muy bien ensayo con ficción y autobiográfico, no ha habido ninguno que se me haya quedado como fuera de lugar, y lo he disfrutado un montón!
creo que mis favoritos serían el de sara torres, el de anna pacheco y el de maltita. mi menos favorito maybe el de las hijas de felipe porque se me hizo un pelín espeso??
la colección (h)amor me resulta mucho menos plural de lo que afirma. selecciona (o busca, no sé?) voces muy similares entre ellas y el resultado es inevitable: da igual estar leyendo el volumen sobre la amistad que el volumen sobre el sexo porque todos acaban cayendo en las mismas temáticas desde las mismas perspectivas y con el mismo vocabulario. se apodera de uno una sensación de déjà lu que el segundo texto de esta entrega parece parodiar. menuda redundancia. aun así, siempre hay algun capítulo que se desmarca un poco, algún oasis en este desierto de referencias a foucault (es necesario tener un capítulo de sara torres citando a foucault y luego un capítulo de alicia valdés citando a sara torres citando a foucault?). en mi opinión, a destacar los textos de elisa coll y anna pacheco en este caso
la posibilidad de una vida juntas. no en los ratos libres que deja la familia. necesitamos creer que la amistad puede ser el modo relacional que asegure una supervivencia alegre.
leer este libro en un viaje con naiara, en nuestro club del libro particular en el que nos intercambimos entregas de (h)amor y los comentamos por granada. todo compartido. con cariño y ternura compartidos.
donde antes había miedo e inseguridad, hoy existe una red que me protege cada vez que siento saltar al vacío. sola no puedo transitar esta vida. (mujeres, voces y resistencias)
acabar el libro en un bus camino al pueblo de mi amiga elena, que también comparte conmigo sus espacios de tradición y amistosos con otros (y quien me ha enseñado esa magia, esa forma de construir redes de amigas tan sanas y bonitas).
Más emoticonos de sonrisas y ramos de flores. no, ya no podemos ser amigas porque no confiamos la una en la otra. (maría folguera)
acabo de romper con una amiga. lo que nos une ahora es el lazo de un compromiso adquirido en otro tiempo. la amistad no puede ser tibia. (alicia valdés). nunca había roto con una amiga. no sé cómo me siento, pero este libro ha caído en mis manos en el momento perfecto. hace unos meses, seguiría abogando por mantener a toda costa una amistad por longeva.
Sentí el impulso de hablar, esa maldita manía de aterrizar de aterrizar a la concreción del lenguaje aquello que simplemente flota. pero no lo hice. tú tampoco. (elisa coll)
me gusta una chica que es mi amiga ante todo. me gusta mucho y mientras leía este libro se confirmó la reciprocidad y ahora nos queremos en un limbo entre amistad y amor que aún no tiene nombre pero que creo que este libro entiende y tal vez este libro sea su definición.
soy amiga, aunque deseo el encuentro, puedo esperar. pienso en ti dulcemente. quiero compartir contigo. me imagino compartiendo los pequeños gestos: el desayuno, la conversación antes de dormir, el abrazo. (sara torres)
Qué ganas tenía de leer un libro en condiciones sobre las amigas. Me quedo con los textos de Elisa Coll, Anna Pacheco, Momoitio, Maltita y Folguera. En ellos se retratan amistades que disfrutan de un deseo latente no desvelado, amistades que se entrelazan con gestos que consideraríamos románticos y otras que atestiguan cómo el deseo inicial languidece, convirtiéndose en relaciones dolorosamente tibias, que han perdido la calidez, el fuego.
Hay también malentendidos y desavenencias, aunque tengo la sensación de que en muchos textos la dimensión del conflicto queda sospechosamente olvidada: me parece que no estamos acostumbradas a hablar de amistad en general, y cuando lo hacemos solemos tender a la idealización de lo existente o a la nostalgia de quien se ha ido, pero queda a menudo poco espacio para los grises intermedios.
En el libro encontramos también flechazos amistosos, ansias de cobijo ante un mundo hostil canalizadas en la figura de las amigas, confluencias y diferencias con la pareja, rupturas que han sido verbalizadas o no, atenuadas o no. Hay también ritos de paso compartidos, conventos y la pregunta acerca de si la amistad es más bien una afinidad tranquila, una pasión o una actividad.
Ratifico que, al igual que en otros (h)amor, me gustan más los textos cuanto más personales son. Creo que hay cuestiones, como las relaciones, el amor, el sexo, etc., que se prestan muy difícilmente a la generalización. Encuentro muchos más hallazgos, aprendizajes, resonancias y placer en las voces radicalmente singulares que no exhiben una vocación teoricista ni un ansia de definición, abstracción y universalización.
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Y aquí las citas, porque me gusta guardarme cachitos:
"Sentí el impulso de hablar, esa maldita manía de aterrizar a la concreción del lenguaje aquello que simplemente flota. Pero no lo hice. Tú tampoco. Estábamos conectadas a un estado anímico tan concreto y a la vez tan abstracto que apenas mediamos palabra y ninguna rompió ese entendimiento animal. (...)
Pensé que me gustabas, como nos pasa tan a menudo a las que hemos crecido sin saber distinguir entre admiración y atracción. (...) Pensé que me gustabas, pero lo que pasaba era que te quería. Te quería desde unas profundidades que no se correspondían al chapoteo en el que aún se encontraba nuestra amistad. (...)
Empezamos a dejar que las miradas duraran a veces un segundo más, que nuestros cuerpos se dieran un pequeñísimo apretón antes de separarse del abrazo tras una conversación difícil. Ese fue nuestro código. Nunca comprobé, nunca te lo pregunté para asegurarme, supongo que ese era el precio a pagar: no saber nunca con absoluta certeza si aquello era recíproco, porque verbalizarlo habría sido ponerle fin. (...)
Llegué a contárselo a mi pareja. (...) Me preguntó si quería hacer algo al respecto. Responder a esa pregunta me llevó varios días. En realidad, yo ya estaba haciendo todo lo que quería. Abrazarte durmiendo la siesta, hablarnos bajito, quedarnos hasta tarde deshojando conversaciones en el salón aunque al día siguiente hubiera que madrugar (...). Qué liberación permitirme no tomar acción ni palabra ante un sentimiento tan fuerte, no necesitar hacerlo. (...) Fue una especie de pacto omitido el nuestro, incluso cuando empezamos a decirnos que nos queríamos, como se acaban diciendo las amigas. Incluso ahí, esas palabras eran a veces un bosquejo de algo más grande que nos envolvía". Elisa Coll
"Los flechazos de amigas, las amigas que llegan a nuestra vida como flechas mucho antes de que se desplieguen los protocolos que marcan el desarrollo de una Amistad™, no aparecen en ninguna de las canciones que he escuchado. La amistad se retrata siempre como el resultado de un proceso, y lo es, pero no hay cabida en ella para la narrativa de los fuegos artificiales o del teníamos-que-encontrarnos (...).
Cuando se enfría una amistad con una conexión primitiva tan fuerte, el desgarro no es que sea mayor que con otras, pero sí es más evidente. Duele de otra manera no racional y es fácil (y duro a la vez) achacarlo a la presencia de una pareja que ocupa estos espacios con rapidez, con ese atajo que solo concedemos a los romances." Elisa Coll
"He conocido a más amigas-flechazo desde entonces y las he reconocido también en el pasado, al echar la vista atrás después de salir del armario: no, no todas las amigas a las que admiraba en la adolescencia me gustaban, o no solo. Algunas de ellas llevaban consigo esta magia eléctrica que erizaba la mía (...). Es una pena que, pasado cierto nivel de intensidad, se fuerce siempre esa reformulación de los vínculos casi infantil: si tu amor por alguien entra en este terreno, significa simplemente que 'te gusta', así que rápido, rápido, ¿cómo la convertirás en tu pareja? ¿Qué harás al respecto? Y no es que me sorprenda, en un fulminante contexto de hipervelocidad capitalista, que también esto haya sido tocado por esa urgencia de la acción. Que se niegue el espacio para el disfrute quieto, fascinado, intuitivo, observante." Elisa Coll
"Me pregunto cómo es posible que dos amigas que se han cansado, casi en simultáneo, se marchen sin despedirse. Parece, incluso, difícil que no les dé tiempo a voltear la cara y levantar el mentón y decirse 'adiós, adiós, adiós'. Desde afuera esta segunda opción parece la intuitiva, la agradable, la más digna, incluso. La otra es como irse gateando por el lado equivocado de una mesa y clavarse algo en la rodilla, en las cuatro rodillas. (...)
No estoy hablando de Cleo y Diana. Porque Cleo y Diana, de momento, no se han despedido ni se han marchado de ninguna mesa. Puede que todavía sigan ahí. Yo hablo de las distintas formas de abandonar a alguien de puntillas.
*** Somos, hemos sido muy cobardes.
*** Qué difícil es hacer 'nuevos amigos' a medida que pasan los años. Son como pegatinas que no enganchan." Anna Pacheco.
"Hemos privilegiado el espacio de la amistad olvidándonos de otros espacios afectivos que son igual de valiosos para el cuidado y las redes de apoyo. La amistad se prioriza así a la camaradería de la lucha sindical, a la vecindad y al apoyo mutuo del barrio y de la cotidianeidad. No creo que hablar de amistad sea suficiente" Alicia Valdés.
"Aunque ninguna lo ha dicho en voz alta -hacerlo equivaldría a convertir la posibilidad en probabilidad- intuyen quelas vigas de su amistad podrían llenarse de podredumbre a causa de uno de esos chicos escuálidos, chicos cuya presencia apenas notaban hace un año, que eran más espectros que chicos, más de aire que de carne" María Bastarós.
"A veces solo nos tenemos a nosotras. A esas que sabes que no dirían dónde estás escondida cuando vienen los malos, esas que te acompañan al médico y al súper; las que conocen todas las miserias de tu familia de origen, las que nombran a tu terapeuta por su nombre y están ahí siempre que son capaces de sostenerte. Esas que también te dicen que no cuando necesitan respirar sus miserias en libertad" Andrea Momoitio.
"Mi mejor amiga me dejó sin darme explicaciones y, tras un par de años de silencio ensordecedor, solo fue capaz de decirme que había salido reforzada de la ruptura. Yo, que no he aprendido nada de tanto dolor, me tuve que conformar con una explicación de mierda. Las disculpas ahora me las pido a mí por construir burbujas y expectativas. Ante una puerta que antes era mi casa, me encontré con un simple trozo de madera" Andrea Momoitio.
"Qué era bajarnos las bragas comparado con contarnos los miedos más irracionales, sino otra forma de reconfortarnos. Nunca hizo falta hablar; simplemente a veces pasaba. No le debíamos explicaciones a nadie, ni siquiera a nosotras mismas" Maltita.
"Tardé años en darme cuenta de que mi única manera de desear no era el tirón de ombligo inmediato que me hacía sentir el novio jugador de rugby de ojos verdes que tenía entonces, sino que también era deseo esa necesidad de admirar la belleza, de cerca, muy de cerca, tan de cerca que pudiera besarla, y de que me envolviera como una gasa de seda" Maltita.
"¿Qué fue lo que revelamos en aquella conversación que tan eficazmente cortó los tejidos que nos conectaban?
Esta cicatriz no se ve. El bikini la oculta. Y las mangas largas del jersey. Esta cicatriz hormiguea cuando alguien dice "La vi el otro día por la calle", y cuando aparece tu foto de perfil en forma de glóbulo, flotando sobre mi última foto en stories de instagram; me has visto, es más: te has asomado a verme. (...) No quisimos una pelea a la vieja usanza, de esas de cambiar de acera o girar la cabeza para no coincidir, pero a cambio nos vigilamos. Los cuarenta años han acabado siendo como una torre de control panóptico en la que vigilas todas las distancias trazadas entre las antiguas amigas, los familiares, las exparejas. (...)
Qué fantasía sería cabrearse y no hacerse cargo, qué gusto mandar a tomar por culo a alguien y enfadarse sin más. (...)
El motivo de esta interdependencia disimulada es uno: los cuerpos se vigilan porque aún codician aquel tesoro enterrado. Los ataques de risa, los labios pintados, el pijama, la visión de la nunca de una cuando la otra viajaba en el asiento de atrás. Con cuarenta años todavía consideramos la posibilidad de que aquellas delicias vuelvan a refulgir. (...)
Lo que nos separó en aquella conversación no fue tanto lo que se dijo como la evidencia de que ya no tenía remedio." María Folguera.
Si estabas pensando en leerte este libro corre ahora mismo a la librería de tu barrio, cómpralo, disfrútalo, subráyalo, repósalo y después regálaselo a todas tus amigas ❤️ Qué importantes son las amigas. Qué importantes son los vínculos. Creo que los textos encajan perfectamente los unos con los otros, ninguno se queda descolgado y todos aportan valor al resto de lecturas. Mis favoritos son los escritos por Elisa Coll, Anna Pacheco y Andrea Momoitio. Y por supuesto, también el de Rubén Serrano y la amistad marica.
En definitiva, es un libro perfecto para regalar a todas tus amigas ❤️.
Nunca llegué a publicar la reseña, pero uno de los mejores regalos que te pueden hacer (y más una mejor amiga como celia). Me acompañó este verano donde la amistad ha hecho que el mundo se sienta mucho menos pesado, más ameno, más amable y habitable, que refleja mucho este último año.❤️🩹
genealogias maricas (y la inexistencia de ellas), amistad lesbica, amigas bolleras que son exes, hermandad bujarra, la adolescencia solitaria queer, esas amigas con 14 años que realmente eran crushes, amor y amistad y las rupturas entre amigas, y muchas otras cosas tardé 19 años en descubrir qué es la amistad. fue gracias a eva, sara y alisa que pude ver que hay amistades que se quieren y se aprecian, no cubren abusos sexuales ni te hacen estar alerta cada segundo que compartes con ellas. gracias a ellas se me abrió un mundo nuevo, de cariño y caricias, a la vez que seriedad y honestidad. alicia valdés hace un punto muy interesante en que diferencia entre lazo afectivo y acción afectiva. con ellas hemos encontrado esa acción durante tantos años, la acción de cuidar los espacios que compartimos y de seguir encontrándolos a través de los años en que hemos dejado de ser adolescentes y hemos pasado a ser adultas, con todo lo que conlleva (extra dificil en este grupo por muchos motivos de salud). una vez mas, a traves de eva (y de mi, que he construido las relaciones) he podido conocer a mucha mas gente, carla clau shei mer y más. además de conocer también a carlota y cèlia en la uni. más gente que me ha hecho darme cuenta de muchas más cosas. sigo teniendo issues como cualquier persona a la que hicieron bullying en el instituto, pero cada dia me siento mas afortunada de vivir acompañada por elles. en el último año mi relación con mi familia ha ido de mal en peor, yo era una persona muy centrada en ellos y ahora me siento muy perdida, no sé cómo sentirme ante aquellos que tanto quise. siento que estoy aún desorientada y no sé qué hacer con ello. pero ellas estan ahi siempre no sé ni por qué explico todo esto en goodreads lol a nadie le importa pero siento que necesito decir todo esto soy muy pesada hablando de la amistad fr, no me cuesta nada llorar pensando en lo mucho que las quiero, ni decirles te quiero directamente. pero a veces dudo de si entienden lo que ellas suponen para mi después de lo que fue mi adolescencia y de mi situacion familiar os quiero por si alguna de ellas lo lee gracias vaya tostón looool
Hace un mes y medio parru me vino con este libro y me dijo que me lo dejaba , que me iba a ayudar. Puedo decir que me ha encantado , lo he leído con calma , es un libro precioso lleno de ternura. Me ha hecho conectar con una yo adolescente (y en ocasiones no tan adolescente), que muy perdida en la línea que separa amistad y amor, tantas veces a creído que la pasión y la amistad se entrelazaban. Además , me ha dado unas ganas terribles de poner esa ternura y ese amor en cada una de las interacciones que tengo con la gente que quiero.
Me ha encantado. Es un libro muy coherente y está plagado de historias y reflexiones de gran belleza y muy en sintonía con lo que se refleja. El fragmento de Rubén Serrano me ha parecido muy identitario de una parte de los adolescentes gays; y los relatos de Sara Torres, Maltita o Elisa Coll me han parecido lo mejor del libro; historias autoficcionadas para darnos puntos de vista tan reales como certeros. Una gran reflexión sobre la amistad en tiempos modernos
“La amistad es un espacio seguro desde el que luchar y cuidarnos de aquellas estructuras que nos violentan y nos hacen daño. La amistad es una cerveza fría después de llorar por un desamor, es la cama compartida cuando tu familia te da la espalda, el olor de unas flores el día que te quedas sin trabajo, es la mano que te sujeta en una manifestación…”.
En momentos críticos, la verdadera tragedia es no tener amigas. Y en momentos de gozo, también.
Al final ha estat el primer (h)amor que m'he llegit. Gràcies a les amigues que me'l van regalar. Super necessari parlar de les relacions d'amistat, de les amigues ❤️
Com passa amb les lectures de diverses autories, he connectat molt amb alguns capítols i poc amb d'altres. En aquest llibre, hi ha alguns casos extrems: des de capítols que m'han enganxat 0 fins a d'altres que els he sentit com casa molt fort i em podrien haver fet plorar per aquesta sensació mateixa.
Un bon recull per pensar i plantejar-se algunes preguntes sobre com construïm les amistats i quin lloc els donem.
qué importantes son las amigas y qué complejos son los vínculos y las conexiones humanas❤️🩹.
terminar este libro el día del trabajo, en el que nuestra vida tiene que girar alrededor de este (horarios, vida social, deporte...etc), hace que resulte aún más desolador pensar en lo difícil que es a veces cuidar nuestras amistades.
termino estos textos confusa, sin saber definir exactamente que es la amistad, pero teniendo la certeza de que lo experimento en mi día a día porque estoy rodeada de personas preciosas que me hacen la vida más fácil.
Aunque algunos relatos no me engancharon tanto, me hizo reflexionar bastante sobre mis amistades, los tipos de amistades que pueden haber y sobre cosas de las que muchas veces no nos damos cuenta o no prestamos suficiente atención
Mi canto feminista fav siempre será “el estado no me cuida, me cuidan mis amigas” ✊🏻💜 y yo que sé, que qué bonito, que viva la supremacía de las amigas y que os quiero mucho, chicas.
El formato de este libro me ha encantado. Es una oportunidad para conocer a diferentes autoras que tratan la amistad, red de apoyo, feminismo, homosexualidad, relaciones… desde su perspectiva, estudios y argumentación.
Es cierto que hay diferentes tipos de relatos, no todos tocan la misma temática, no todos están escritos de la misma forma, hay algunos escritos con ideas más sueltas, otros que relatan una historia, otros quizá con un aire más ensayístico… escritos de diferentes formas pero todos logran dar un mensaje claro y sobre todo, todos te invitan a reflexionar.
Especialmente, quizá por sentirme más reflejado, el que más me ha hecho reflexionar es el de Rubén Serrano. Muchas veces pienso sobre las relaciones de amistad que tengo y he tenido y a pesar de pensar que ser gay no ha condicionado todas mis amistades, sí que ha tenido un peso importante. Rubén nos acerca lo que es una amistad entre hombres homosexuales, lo que significa estar en un clan sarasa o hermandad bujarra y sobre cómo media (o no) el sexo en este tipo de relaciones.
No quiero destacar en esta review todos los relatos, pero especialmente heart touching me parece el de María Bastarós. Lo que me ha encantado es la forma de lanzar el mensaje a través de una historia que me atrevería a decir que todo el mundo en España conoce y cómo cambiando un agente de la historia real, el resultado hubiera sido diferente. Me encanta que me cuenten las cosas a través de una historia y que sin decir mucho, se deje todo claro.
Anna Pacheco también se merece una mención especial en mi review. Su relato comentando la amistad entre dos amigas me ha acercado a su mensaje, a reflexionar sobre la amistad también a través de una historia que todos podemos haber vivido y me ha encantado su forma de transmitir sus ideas de forma ágil y fácil de leer.
Desde luego, que el resto de autoras me han hecho pensar sobre la libertad del amor, sobre dónde ponemos el límite entre una pareja y una amistad ¿en el sexo, en la vulnerabilidad, en la intimidad…?. Durante todos los relatos he podido pensar en otras personas que estarían interesadas en leerlos y es cierto que quizá yo no soy público objetivo en primera instancia de este libro, pero sin duda, me ha encantado, así que darle una oportunidad, abre tu mente y lee, piensa que te suscita, piensa en ti y en la gente de tu alrededor también.
Otro punto es que en cada relato hay una pequeña biografía sobre la autora, lo que hace interesarte por quién está escribiendo y al mismo tiempo te sirve para apuntarte recomendaciones de otros libros, podcasts… además tras los relatos hay una pequeña bibliografía.
No todo de este libro es bueno, hay ideas transmitidas demasiado contundentemente y a veces me ha hecho dudar del relato. Incluso, puede que haya contradicciones entre autoras, que también es interesante para ayudarte a formar tu opinión. Aún así, creo que esto se debe a que cada relato es corto y se buscaba la sencillez.
Es ligero de leer, pero te deja pensando. Dale una oportunidad :)
Me parece una lectura obligatoria, las distintas miradas a la amistad, todas desde lugares disidentes y la forma en la que la tratan de definir mezclándose con el amor es tan real que a veces me encogía el pecho. Como mujer bisexual me he sentido muy representada con algunos textos y en otros he anotado en los márgenes mis propias opiniones. Es un libro que me regaló una amiga y en el que dejo notas para que ella las relea, así como ella me dejó notas en él para mi. Con una amiga y regalado por la misma es la mejor forma de leerlo. Gracias Mel ❤️
El primer volumen que leo de (h)amor. Muy recomendable. Aquí lanzo mis impresiones:
Aprecio mucho el tratamiento que cada autora le ha dado a su aportación. Siempre está bien encontrar pluralidad, aunque sea en el estilo. Al hilo de esto, como suponía, existe una ideología común que atraviesa el libro y, aunque simpatice enteramente con ella, me hubiese gustado alguna deserción.
Por otro lado, algunas de las ideas más interesantes –como la(s) diferencia(s) entre el amor de pareja o el amor de amistad, si es que las hubiere– no terminan de desarrollarse.
Con todo, he sentido cada capítulo como un abrazo, como el abrazo de una amiga.
Amigas ❤️❤️❤️❤️❤️❤️ tenéis que leerlo…es un libro súper cotidiano y súper entretenido que proyecta el tema de “la Amistad” desde los diferentes puntos de vista d las autoras. mis favoritos han sido 4: sara torres, anna pacheco, maría bastarós y maltita 👩🏼❤️👩🏻👩🏼🤝👩🏻🩷🩷🩷🩷
(3'5 una vez más goodreads añade la media estrella por favor) me habría gustado haber leído mucho más sobre relaciones puramente platónicas, pero de nuevo qué significa platónico realmente
Me ha gustado mucho, qué lectura tan acertada, qué textos tan variados y tan bonitos. Como dije en una actualización anterior, me han gustado más las "(auto)ficciones" que rememoran amistades pasadas, reflexionan sobre las primeras veces en más de un sentido, o lidian con el paso del tiempo.
Si ya el tema me llamaba poderosamente, el hecho de que esta sea una lectura heredada y con comentario de una buena amiga, acaba de convertirlo en una experiencia redonda. Siempre digo que no se me pueden dar libros de relatos y por el mismo motivo no me acaban de cuadrar las antologías. Por el poco poso que textos tan breves dejan en mí. Pero este tema me fascina y hay una serie de capítulos que me han robado el corazón. Fan devota de Elisa Coll, Anna Pacheco, Andrea Momoitio y Maltita.