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319 pages, ebook
First published December 20, 2013
I See London de Chanel Cleeton me parece difícil de reseñar porque hubo momentos en cuales la historia me gustaba, en los que me pareció adictiva, otros en los que la protagonista principal, Maggie, me desesperaba con su inseguridad y me hizo pensar más de un “Really, bitch, really”; sin embargo eso no impidió que dejara de leer I See London y que, al final, me pareciera una lectura pasable.
Maggie Carpenter, de diecinueve años y de Carolina del Sur, obtiene una beca a la universidad International School en Londres, Inglaterra; una universidad privilegiada donde los hijos de los líderes más importantes del mundo asisten. Y es ahí donde Maggie entra a una vida totalmente diferente. Ahora, Maggie se encuentra viviendo la vida que nunca tuvo, y siempre quiso, en Carolina del Sur; una vida llena de lujos, asistiendo a los mejores clubs del momento, usando vestidos de diseñadores famosos, y viajando por la cuidad de Londres en un Ferrari. Pero en su nueva vida, Maggie también se encuentra dividida entre dos chicos completamente diferentes como la noche y el día.
Hugh Mitchell; dueño de uno de los clubs del momento y quien tiene casi diez años más que Maggie. Él es maduro, serio, y, de acuerdo con Maggie, con un acento que es una combinación entre el Príncipe William y Hugh Grant. Pero luego está Samir Khouri; mitad Francés y mitad Líbano y su compañero de escuela. Samir es el chico popular, el chico sexy que con sólo una sonrisa hace que nuestras rodillas se sientan de gelatina y quien siempre obtiene lo que quiere. Dos chicos que invocan sentimientos encontrados en Maggie.
Honestamente, Hugh me pareció un hombre genial y un personaje del cual me gustó leer, pero la “relación” entre Maggie y él me pareció…forzada. Sentí que cuando Maggie estaba con él su personaje daba una giro de 180 grados y no era “ella.” Realmente no me molesta leer historias entre personajes cuya diferencia de edad es mayor, pero entre Maggie y Hugh la diferencia de edad jugó una parte importante y parecía que había entre ellos más de diez años de diferencia. Maggie, a comparación de Hugh, actuaba como una chica de edad aún menor de sus diecinueve años cuando Hugh radiaba madurez y responsabilidad. Realmente no sentí su conexión.
Ahora, en el lado opuesto, yo terminé completamente fascinada con Samir. Todo de él, desde su pelo oscuro, piel bronceada, y su combinación entre Líbano y Francés, lo hicieron un personaje refrescante y pues sí, quedé más que aturdida por su personaje. Además, las interacciones entre Samir y Maggie se sintieron naturales. La química, ciencia y biología—y todas las materias, que surge entre ellos cada vez que están juntos es para echarse aire con las manos. En serio, ¡las chispas saltan!
Otra cosa que disfruté de I See London fue ver crecer las amistades que se desarrollan; especialmente entre Fleur y Maggie. Al comienzo del libro, se menciona que Fleur es la Ice Queen y la bitch de la universidad que nadie soporta. Incluso al comienzo las interacciones entre ellas dos fueron un poco menos que agradables pero fue agradable ver cómo su amistad evolucionó. Realmente, en verdad, me gustó demasiado el personaje de Fleur. Me encantó.
Aunque, realmente, no creo que logré conectar al 100% con el personaje de Maggie—y también del "triangulo amoroso"—, I See London me pareció una lectura adictiva. Y aunque el libro termina en un cierto tipo de cliffhanger, quedé contenta sobre cómo terminó y no siento la necesidad de leer el segundo libro, pero lo voy a leer porque, honestamente, me gana la curiosidad por saber qué sigue para estos en la hermosa ciudad de Londres.
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“It doesn’t matter. You could be in a car accident and then what? Would you want people to see you in those?” (Cotton, black, perfect for fat days.) I wasn’t sure if the underwear rule applied to plane crashes. But if it did? I was about to die in the world’s ugliest pair of black cotton underwear.”
“He was so casual about things; he always treated me as though we were just having fun. How dare he push me on this?”
“Don’t try to make me into someone I’m not. I’m not some wounded hero you need to save. I’m a guy. It’s pretty simple. I like sex. I like women. And if I’m having sex with a woman exclusively, then she damned well better be doing the same with me.”